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Foto Bettmann Getty |
RELATO 1
“CAJA DE SEGURIDAD“
Un hotel, una caja de seguridad entreabierta, una tarjeta escrita: “Enciende la televisión, pon el canal 666”.
Se sobresaltó al observar que desde la ventana de enfrente una mujer rubia desnuda le miraba descaradamente.
Pulsó el 666.
La pantalla se encendió, veía una habitación idéntica, y la mujer rubia provocadora.
Que demonios era aquel juego, se quedó paralizado, ella tenía una pistola, metió el cañón en su boca.
En ese instante, la pantalla se apagó.
Descorrió la cortina, miró, no había nada extraño en la habitación de enfrente, ni escuchó ningún disparo.
La pantalla volvió a encenderse cinco minutos después...
RELATO 2
DURMIENDO CON SU ENEMIGO
Desde que me alcanza la memoria me he sentido atraído por la tecnología. Mi pasión por ella me ha permitido crear múltiples artilugios que hacen la vida mucho más sencilla.
El último, cuya existencia mantuve en secreto, fue una réplica de mí mismo diseñada para hacer todas las tareas que encontraba tediosas.
Funcionaba de maravilla hasta que su software le confirió algo con lo que no contaba.
El pasadizo se abre lentamente, aquí viene…
Me entran escalofríos cada vez que pienso que soy prisionero en mi propia casa y que mi mujer está durmiendo junto a una criatura sin alma.
RELATO 3
LA SESIÓN SECRETA
En una opulenta sala, la élite se congrega para invocar, como cada solsticio, al más allá.
Mina, la médium, ha instruido a su mayordomo. Cuando los reunidos sucumben al trance, él emerge tras una puerta secreta en la habitación contigua: Llena la sala de susurros, hace titilar las llamas de las velas y cimbrear los cuadros tirando de hilos invisibles...
Los corazones de los asistentes se encogen bajo los trajes, sintiendo la presencia de sus ancestros...
El mayordomo, hábil en su actuación, desaparece sin hacer ruido.
Cada uno ha conjurado su futuro y el botín ya está a buen recaudo.
RELATO 4
DESDE MI VENTANA
Nadie sabía qué escondía Tomas tras la estantería. Dos años llevábamos allí encerrados sin tocar la vida.
Desde mi ventana, veía los meses pasar. Cogí mi bolígrafo azul y empecé a escribir. De repente, mi mano se alzó y escribió en el papel independientemente a mi voluntad. Una letra perfecta de caligrafía mostraba mi destino.
Sentí un profundo escalofrío al comprobar que mi vida empezaba otra vez. ¡Tendría una segunda oportunidad! ¡Aquello era impensable! Mis manos temblaban. De repente, la ventana se abrió y un soplo de aire me llevó hasta Auschwitz. Era el fin de la guerra.
RELATO 5
TRAICIÓN EN EL DESIERTO EN 1975 (HECHOS REALES)
Salimos desde Mahbes un grupo de Tropas Nómadas a investigar por qué la patrulla de Smara no había contactado con la base el día anterior.
Nos acompañaban veintisiete soldados indígenas instruidos e integrados en nuestro ejército. Los nativos de la unidad iban silenciosos y expectantes. Acampamos para comer y los compañeros saharauis, a traición y en nombre del Frente Polisario, se alzaron en armas. Un compañero murió.
Junto con los miembros de la patrulla desaparecida nos llevaron a Argelia. Después a Mauritania. Eran violentos con los oficiales.
Tras cuatro meses prisioneros fuimos liberados. Aquel mismo año, España abandonó el Sáhara.
RELATO 6
UN MOVIMIENTO SUTIL
Siempre sospeché de aquella biblioteca al final de la escalera que el enigmático Vizconde tenía en su casa. No le encontraba ningún sentido.
Aquel día, aproveché una de las cenas para deslizarme hacia ese rincón. Me intrigaba tanto. Exploré aquellos libros, uno de ellos atrajo mi atención. Justo al cogerlo, uno de los secretos más profundos del Señor Vizconde se reveló ante mí. Hombres ligeramente desnudos y bebiendo retozaban desenfadados. No llegaron a verme y pude huir despavorido.
"En esa casa pasan cosas muy raras", comentaban en el pueblo. Nadie más lo sabía.
RELATO 7
EMRADEUQ ARAP OTLEUV EH
Ocurre siempre mientras la ciudad duerme. Luces silenciosas descienden como fantasmas. Fuerzas indescriptibles lo absorben al infinito, perdiéndose en el espacio y el tiempo una y otra vez.
Ante mi perplejidad, una noche, lo liberan definitivamente.
Tras años de experimentos, abducciones y regresos, en su frente se leen las calamidades sufridas. Su mirada vacía es un bosque que ruega “no preguntar”. Su comportamiento es extraño; sus movimientos, lentos; su voz, dormida. El lunar de su ojo derecho ha cambiado al izquierdo.
Me mira cansado, escribe una nota y señala el espejo intentando sonreír. Dichosa, grito como loca mientras nos abrazamos.
RELATO 8
ALL-YOU-CAN-EAT
"Brunch ilimitado a 10 minutos de Atocha" rezaba el cartel encima de Pedro. Mis tripas empezaron a gruñir. Tres días consumiendo lo poco que teníamos, un KitKat, unos anacardos y dos botellas de medio litro para seis.
Seguíamos escuchando gritos aterradores. Los monstruos devoradores habían llegado para quedarse en el "Gran Buffet la Tierra". Se notaba que disfrutaban triturando decenas de cuerpos a la vez.
Habíamos averiguado que se desintegraban en presencia de celulosa y estábamos guiándoles, cuál cebos humanos, hasta la Biblioteca Nacional. Una puerta secreta nos permitía huir por el metro.
Ya habíamos aniquilado media docena. Faltaban miles.
RELATO 9
EMULANDO A DIOS
¡Malditos bastardos, soldados de fortuna vendidos al estado sionista jamás me atraparéis!
Yo fui elegido para cambiar el destino de la humanidad.
¡Sí!, eran cobayas humanas ¿Cómo si no se podía experimentar?
Ciencia y ética ¡Qué falacia! Lo tenía todo pero llegasteis antes
Pude crear una raza superior. Estuve cerca, muy cerca.
¡Me faltó tiempo!
Nunca me atrapareis.
¡Jamás!
He pasado toda la vida huyendo pero no, esto no acaba aquí. Siempre supe que llegaría este momento. De otras peores salí.
¡Alto!
Wolfgang Grosz, por crímenes de lesa humanidad serás conducido ante la Corte Penal donde responderás de tus actos.
RELATO 10
ATRAVIESO LO IMPOSIBLE
Las paredes traslúcidas gelatinosas, difuminándose en un halo humoso, convirtiéndose en mil caras con sonrisas grotescas…miradas que lo absorbían como un tornado, arrastrándolo a un cuadro abstracto. Una esfera con cara de mujer abría un triángulo,, mostrándole los viejos zapatos que de niño llevaba en las excursiones familiares.
Convulsionado, vio a su padre con el libro, que siempre leían: “Viaje a lo desconocido.”
— Hijo vete, no es tu momento.
Juntaron las puntas de sus dedos. Una lágrima lo volvió a la realidad.
—Desde que su padre murió, por salvarlo tiene esos episodios.
—Doctor la inyección comienza hacer efecto.
RELATO 11
CLANDESTINIDAD
Oímos disparos. Si nos descubren nos ejecutarán. Abandonamos el búnquer a toda prisa. Vivimos bajo la tiranía de un dictador totalitario. Las calles, repletas de cámaras de seguridad, vigilan que no se cometan actividades ilegales como leer. Bibliotecas y universidades han sido vaciadas y convertidas en centros de adiestramiento de ciudadanos. La sociedad está dividida entre los que apoyan el régimen y los que, como nosotros, luchamos en secreto por la libertad intelectual. Antes de abandonar el búnquer, dejé una nota escrita para los perseguidores:
“Hoy hemos leído a Virginia Woolf, Dostoevsky, Hemingway, Kafka y a Albert Camus.
La Resistencia.”
RELATO 12
EL LEGADO
Pisó cada peldaño con cautela. La oscuridad crecía a cada paso.
La mirada ingenua de aquel chiquillo nunca reparó en este cubil subterráneo.
Recordó el cajetín de cerillas que le ofreció el conserje y prendió la luz. Algo llamó su atención: Una alfombra roja sobre la que solía jugar de niño. Con cara de desconcierto tiró de ella y descubrió una caja. Dentro, un revólver de cinco pulgadas modelo Smith & Wesson de 1870. Frotó el metal con su chaqueta dejando la superficie desnuda. Se acercó, curioso, y el arma le devolvió el rostro de su padre encañonando sus sesos.
RELATO 13
LOS RELICARIOS DE LA VIDA ETERNA
Tenía más de 2000 años y sólo sabía que las emociones intensas de la gente le rejuvenecian, como pudo comprobar cuando el Vesuvio destruyó su ciudad natal.
Con el tiempo aprendió a dosificar las emociones que recibía, regurgitandolas en relicarios.
En 1956, ejerciendo de juez, había acumulado cientos de relicarios, que guardaba tras una estantería falsa, en una habitación ciega.
Harto de todo, decidió recibir de una sola vez todas las emociones que guardaba.
Aquella tarde, un bebé lloraba en el juzgado, rodeado de relicarios dorados y un traje de color gris.
Todos buscaban al juez. El sabría qué hacer.
RELATO 14
LA FRAGIL HUMANIDAD
A pesar de su relevante aporte a la ciencia, Siegfried se retiró, cansado, solo, viejo y enfermo.
Decepcionado del sistema, implementó un laboratorio secreto en una modesta oficina. Quinientos dólares eran suficientes para un mechero, placas Petri, una estufa de cultivo y un refrigerador. Lo necesario para emprender una empresa que le podía dar millones de dólares en el mercado negro.
Solo tenía que cruzar la línea, decidirse a hacer algo realmente diabólico.
Era muy sencillo. Tenía la bacteria, solo tenía que hacerla resistente al único antibiótico que la destruía.
Un comprador ya hizo una oferta, desde Corea del Norte.
RELATO 15
UN PLAN SIN RETORNO
El señor Cobery era un anciano decrépito y uraño. En el pueblo de Thunderville, se rumoreaba que poseía una gran fortuna escondida en su vetusta mansión, fruto de su pasado como usurero y traficante de órganos.
Los atrevidos que habían osado acercarse a su viejo caserón en la colina, aseguraban haber visto restos de rituales satánicos.
Atraídos por las habladurías, dos forasteros, malhechores de tres al cuarto, planearon asaltarle y torturarle hasta que confesara dónde escondía el dinero.
Días después, sus cuerpos aparecieron horriblemente mutilados, casi triturados. En sus frentes había incrustadas sendas monedas de oro acuñadas cinco siglos atrás.
RELATO 16
INQUIETANTE ALUCINACIÓN
Desde que encontré el anillo, en uno de los muebles antiguos que tenía la casa colonial que compré, mis sueños se convirtieron en pesadillas.
Una noche, sentí el impulso de levantarme y dirigirme al salón. Cuando llegué, me quedé paralizada al ver cómo tras la estanteria de los libros, surgía una entrada de donde apareció una extraña figura que me gritó:
–¡Dame el anillo! .
Fue tal la impresión, que caí desmayada.
Al recobrar el sentido, solo pude determinar que fue una alucinación producto de mis pesadillas, pero cuando miré mi mano...el anillo había desaparecido.
RELATO 17
PUERTA A OTRA DIMENSIÓN
La rutina de Luis era siempre la misma. Se iba muy temprano a trabajar, sin hacer ruido para dejar a su esposa dormir más rato. Quiso la mala fortuna que se le olvidara su agenda, y no tuvo mas remedio que llamarla para que le diera un teléfono.
-¿Sí? ¡Dígame!
-Helen cariño, soy yo, necesito un número de teléfono que hay en mi agenda, la he olvidado.
-¿Tú? ¿Quién eres?
-Helen, soy Luis, tu marido…
Lentamente, Helen se gira para observar estupefacta a Luis, que, sentado en la cocina tomando café, le preguntaba por señas:
-¿Quién llama a estas horas?
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