viernes, 27 de agosto de 2021

RELATOS SEMANA 71

Foto: Jota Ciambotti

RELATO 1

La aventura

Era el ocaso, el cielo naranja dibujaba sus siluetas como si se hubieran cincelado con acuarela.

La única manera de no morir desnutridos era llegar a la gran ciudad rodeada de agua, y con un puente como única entrada.

Sabían que era arriesgado, pero ahora que ya no les quedaba nada, era su única salida.

- ¿Estas seguro que es aquí?
- Si, lo vi en el ordenador central
- Pero si todo es agua y arena
- Sigue buscando, no queda mucho tiempo
* Clonk, Clonk....

Desenterraron la entrada, y se sumergieron en la oscuridad, al final se vislumbraba una luz que decía: “Libertad”.

RELATO 2

Los ríos

Como descendientes del jefe indio Seattle, mi hermano pequeño y yo fuimos educados desde muy pequeños por mi padre, miembro de la tribu suquamish y lamentablemente asesinado por la policía  en el transcurso de una acción de protesta indigenista, en el amor a la Naturaleza y, en particular, a los ríos. Por tal motivo, en determinadas épocas del año y a la caída del sol, nos acercabamos a un pequeño santuario en donde rezabamos porque el agua volviera a dar vida a peces, nutrias y a cuantos animales habitaron estos parajes ahora castigados por los altos niveles de mercurio. ¡Ay!

RELATO 3🏵️

MI HERMANO MAYOR

Mira. En esta foto buscábamos conchas en la orilla. Y cuando yo no encontraba ninguna, sin saberlo, ponías una cerca de mí para que la encontrara y celebráramos mi hallazgo.
Recuerdo las riñas que me evitabas en la mesa, odiábamos  las verduras y tú te comías mi plato en cuanto mamá se daba la vuelta.
A veces éramos como el perro y el gato pero, en el cole, que a nadie se le ocurriera tocarme un pelo o se las verían contigo...

Hoy soy yo quien cuida de ti, querido hermano, hasta que vuelvas a abrir los ojos.

RELATO 4🥇

Una misión casi imposible

Tras atravesar ese cielo, cualquiera pensaría que aquel, y no marte, era el planeta rojo.

Mientras nuestra nave se alejaba, y a medida que salíamos de aquel líquido extraño y agradable a la vez, fuimos adquiriendo la apariencia que nos había sido asignada.

Nuestra misión era descubrir el secreto de la felicidad en la raza humana.

Treinta años después, llegamos a dos conclusiones. La primera, que las personas que decían ser felices eran aquellas que sabían reconocer y atesorar los pequeños instantes de felicidad que les regalaba la vida. La segunda fue que era imposible ser feliz todo el tiempo.

RELATO 5🏵️

Volverte a encontrar

Otro día que acaba.
La ciudad se adorna con las tonalidades rojizas del crepúsculo antes de que sus luces se adueñen de la oscuridad.
Vuelvo un día más hasta la orilla esperando ver tu silueta...pero nada.
El agua me devuelve su resplandor de fuego sin que tú formes parte de él.
No importa, algún día leerás mis mensajes y me perdonarás.
Mientras observo el chapoteo de unos jóvenes en el agua, inicio el camino de vuelta.
Mañana volveré y, quién sabe,  mañana puede ser ese día en el que nos volvamos a encontrar.

RELATO 6

LA SOMBRA DE MI HERMANO

Fuimos dos hermanos que, pese a llevarnos cuatro años, nunca tuvimos problemas; pensábamos igual, nos encantaba pescar,  teníamos las mismas excentricidades, odiábamos la misma comida, suspendíamos las mismas asignaturas…

Un día mi hermano mayor conoció a una chica y se enamoró. En cuanto la vi, quedé prendado. ¿Iba a ser lo único que no compartiéramos? Entonces empezamos a vernos y nos hicimos amantes;  lunes, miércoles y viernes, de seis a nueve.

Una vez coincidimos los tres en un restaurante. “La besaría ahora mismo”, pensé. Leyó mi mente, se sintió culpable y besó a mi hermano mientras me miraba.

RELATO 7

MANZANA APARTE

Rashid y Hamid pasaban horas a las orillas del río Hudson. Imaginaban ser exploradores y encontrar tesoros que nunca habían visto la luz.
Hamid, el mayor, se obstinaba por ilusionar al pequeño para que encontrase alguna reliquia tan valiosa que les permitiera irse a vivir a Manhattan.

-Hamid: ¿tú crees que algún día encontraremos algún tesoro que nos haga ricos?

-Quizás. Pero recuerda: lo importante no es el tesoro que encuentres, sino que puedas salir a buscar.

Es verdad. Por lo menos aquí podemos jugar tranquilos.
Aún tengo pesadillas con nuestros últimos días en Kabul.

RELATO 8

ATARDECER

Nos sentimos seguros en esta orilla. El fuego no llega ¿O es el sol que se despide? Por si acaso....
Nunca volveremos a ser los mismos. Ahora solo huimos y no sabemos muy bien de qué.
Solo deseo que estos momentos pasen y podamos mirar con ilusión al cielo estando seguros de que se trata de un atardecer.

RELATO 9

Guindas

El que primero se levanta, jefe de cocina, chófer, limpiador, profesor, amigo (la mayor parte del tiempo), enemigo (a ratos), confidente… Cualquiera de ellos podría definirme de una forma distinta. 

Dar la vida por ellos no es nada fácil, aunque siempre me las ingenio para encontrar esa guinda que hace que el pastel sea perfecto.

Esa tarde, con mi mente al borde del colapso, les pedí que buscasen “la piedra mágica violeta”. Mientras ponían todos sus sentidos en ello, contemplé con delicia el final de otro día en la Gran Manzana. 

Ser au pair tiene sus pequeñas ventajas.

RELATO 10

Pesadilla. Lágrimas de madrugada

Estoy perdido.
Un amigo como tú no se saca del corazón.
Mis ojos no enfocan.
Tengo miedo, y náuseas, el corazón me palpita a mil por hora.
Las lágrimas caen silenciosamente por mis mejillas.
El tiempo se detiene.
Hay un cuerpo, una mujer, sangre.
Suenan sirenas, gritos, personas entrando y saliendo del agua, pero todo parece tan lento y a la vez tan lejano.
Bloqueo mis emociones.
Quiero marcharme de aquí.
Quiero dormir.
Miro a la gente.
Suena música de fondo.
Huyes. Siento el viento, sonrio, algún día volveré a este lugar.
Paranoia.
Desde hace unas semanas estoy perdido.
Duermo.

RELATO 11🥈

El león y las estrellas

La primavera llegó con una belleza extraordinaria. Los árboles verdearon, volvieron los insectos, el calor y las risas. Era tiempo de helados y paseos.
Al atardecer, la ciudad parecía arder con un frenesí de luces. Embelesados, mirábamos y hacíamos fotos.
Todos menos Peter, mi pequeño atípico, que miraba los cantitos de la playa, dando la espalda a tal esplendor.

Pensé que la aglomeración le asustaba y me acerqué a preguntar. Me dijo:

-"Sí, soy una persona tímida, pero tengo un león dentro de mí, y se revuelve porque amáis una ciudad alumbrada que no os permite ver las estrellas".

RELATO 12🏵️

UNA PRUEBA DE FE

Nos pasábamos los días enteros en la orilla buscando el anillo de mamá. Lo tiró allí su asesino. Encontrarlo era lo único que podía servir para enviarlo a la cárcel. Una prueba irrefutable de que fue él. La policía nos dijo que si lográbamos dar con la alianza, podrían probar que la cizalla que la cortó pertenecía a su verdugo, tenía sus huellas y ADN. Todos los días, bien temprano, con frío o calor, nos íbamos los dos a buscarla. Sabíamos que encontrar ese anillo supondría la tranquilidad de saber que nuestro padre iría a la cárcel a perpetuidad.

RELATO 13

LA MEJOR INVERSIÓN

Nuestra semana comienza el domingo, cuando abre la Bolsa de Sidney. Descansamos unas horas los fines de semana, y el par de festivos del almanaque. El resto estamos de guardia.
Marco y yo somos brokers en Morgan Stanley. Gestionamos los riesgos de las operaciones en bolsa, buscando el mejor precio, a un ritmo frenético.
Hoy la vida nos sentó. Se cruzaron nuestros ojos enrojecidos y nos entendimos al instante. Hicimos una bola de papel y la lanzamos al frente, como de niños hacíamos con piedras al East River.

Nadie notó nuestros pasos lentos diciendo adiós, de vuelta a la vida.

RELATO 14🥉

Te prometo que siempre  estaremos juntos

Siempre fuimos novios; de esos novios que se confunden con mejores amigos, que se conocen desde siempre y han crecido juntos. Compartimos nuestros miedos y esperanzas; y nos hicimos promesas: algún día viviríamos juntos en un pequeño apartamento en la ciudad y nos sentaríamos en la escalera de incendios a fumar y ver el atardecer.

La universidad nos separó. Las llamadas diarias pasaron a ser breves mensajes mensuales; más tarde ni eso.

Ayer nos cruzamos en la ciudad. Ella iba de la mano de un chico, yo con mi mujer e hija. Nos miramos. No nos dijimos nada.

RELATO 15🏵️

El secreto

El enigmático hombre que salvó mi vida y a quien yo llamo padre, apareció de la nada un anochecer cuando vagaba sin rumbo en una ciudad cuyo nombre he olvidado.

Cuidó de mí y me fortaleció en todos los aspectos de mi vida hasta que me consideró merecedor de un inmenso secreto.
La fuente de la vida y el conocimiento.

El mar que fluye libre es la misma fuente de revelación.

Cada anochecer, deposita en las orillas nuestro futuro mediante destellos que conectan con nuestras almas porque somos parte del amor del universo.

La vida comienza cada instante.

Mira bien.

RELATO 16

UN VIAJE DE IDA...

_Las playas de Brooklyn_ eran el mejor lugar para pasar el día, el último juntos. _Yamila_ y yo, teníamos que decirle a los niños cuál iba a ser mi destino. Mirando a la ciudad, sentados en la orilla, hablamos. Terminamos pidiéndoles que no perdieran la oportunidad que se les brindaba, que aprovecharan cada minuto de sus vidas.

Yo, por una serie
incomprensible de errores judiciales estaba condenado.

Apenas terminamos de hablar, llegaron varios coches que iluminaron nuestras espaldas, les dije dónde me encontrarían. Eran los de inmigración.

Nos abrazamos, volveríamos a estar juntos, pero no sé dónde ni cuándo.


RELATO 17


Colores diluidos sobre el pasado



En mis manos, esa fotografía con dos figuras sombrías sobre una explosión de colores. Sé que mi padre escapó de Cuba. 

Me crié con mi padre y una legión de empleados, ningún familiar. 

Me he quedado sola, encontré entre sus cosas esa foto. La subí a Internet. Una voz bronca hablaba al teléfono: Soy tu tío, también me he quedado solo.

Fui a su casa al entrar, me vi reflejada en la foto que estaba encima de la chimenea. 

¡Lo miré!

Él solo dijo: 

Ella fue el motivo de la separación entre tu padre y yo. 

Era tu madre.


RELATO FUERA DE CONCURSO

Nueva York en el poeta

Por el East River y el Bronx, dos muchachos caminan sobre la orilla. Buscan  plata entre las rocas hasta que el cielo cierre el día.
Las nubes  de plomo y mercurio arañan los rascacielos en un óleo dorado y púrpura.

Cuando en el East River y el Bronx llega la tarde, dos ancianos añoran su juventud contemplando aquellos amaneceres de la infancia justo donde esos dos niños caminaban sobre la orilla.
Pero no se sienten viejos, sólo les ha llegado la tarde, mientras el puente de Brooklin difumina Manhattan entre élitros de encendido vuelo hacia el vacío.

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