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Karme Gonzalvo |
RELATO 1
REALIDAD O LEYENDA
Un granjero llamado Fleming trabajaba en su granja. Escuchó un lamento del cercano Pantano Sombrío. Allí, encontró y rescató al hijo de un noble. Agradecido por salvar a su vástago, el noble ofreció financiar la educación del hijo de Fleming. Así, Alexander Fleming, el hijo del granjero, pudo asistir a la universidad y estudiar en el St. Mary's Hospital, marcando el inicio de una historia que cambiaría el mundo.
RELATO 2
SOY CRISTOFER
Desde la Tierra, Carlos Jesús os advirtió allá por los años 90:
“Mandarán trece millones de naves desde la Confederación Intergaláctica. Vendrán de Raticulín, de Ganimedes, de Alfa Centauri.”
Todos os reísteis.
Hace unos meses, él murió solo. En el olvido.
Él tenía razón. Yo di la orden. Desde el puerto intergaláctico, las vi partir, una a una, surcando el oscuro velo hacia vuestro mundo enfermo.
El viaje será largo. Carlos Jesús no les verá llegar.
Pero tú sí.
Tú, que dudaste.
Tú, que te burlaste.
Prepárate.
No hay marcha atrás.
Y cuando lleguen…
no tendrás dónde esconderte.
RELATO 3
NADA
Nunca pude valorar qué podía inspirar aquella imagen.
La nada, pues eso me parece lo más acertado. Sin embargo, allí estaba el desafío, silencioso pero firme.
Al final, sabiendo lo que había y mi capacidad de síntesis, acertada o no, me dije: nada… mundo irreal.
Hubiera querido conocer al autor, saber algo de él, preguntarle qué deseaba transmitir, comprenderlo. Pero no, nadie lo conocía.
Quién sabe, quizás algún día esta obra anónima llegue a colgarse en las grandes pinacotecas del mundo, como testimonio del arte decadente de nuestro tiempo nacido de la libertad del pensamiento.
Siglo XXI. Silencio y mirada.
RELATO 4
LA ESPERA
Gamora se paró en el borde del balcón, donde el mar se hacía infinito.
Cada atardecer, vestida con su vestido más hermoso, esperaba en silencio a su amado Elian, que había sido maldecido por una bruja celosa y transformado en delfín, condenándole a nadar en el mar eternamente.
Pero Gamora no desistía.
El hechizo decía que sólo el amor fiel podría romper la maldición.
Así, día tras día, ella miraba las aguas, esperando ver aquella aleta familiar cruzar el horizonte. El mar no respondía, pero Gamora creía.
Porque el amor verdadero, como las mareas, siempre encuentra el camino de regreso.
RELATO 5
LA SEÑORA
Aquel atardecer volvió de nuevo a su cita. La tenue luz dorada tímidamente se escondía entre los visillos.
Impasible, la señora que alguna vez imaginamos, se posó en su vetusta atalaya.
Lo que para muchos sería un insondable abismo, para ella era su hogar.
Está pendiente de cambiar su atuendo para partir. Como el mismo tiempo.
Se cubrirá de rafia negra; pero solo es la guía hacia un mundo dorado y suspendido.
Desde su pétreo balcón deberá deslizarse a través del etéreo mar.
Su mala reputación le precede...pero ella de nuevo, solo hace su trabajo.
RELATO 6
LA VIGÍA
Cada atardecer, ella se asoma al borde del mundo. Nadie recuerda su nombre, pero todos la han visto: inmóvil, envuelta en oro, mirando el mar.
Dicen que espera una nave que partió hace siglos, llevándose a quien amó.
Otros aseguran que no es real, solo un eco de lo que fue, un gesto antiguo que se repite.
Algunos creen que custodia una puerta bajo las aguas, y que viaja entre mundos cuando la luna la llama.
Hoy, mientras la Tierra se apaga y los últimos parten al cielo, ella permanece.
No es humana. Es la última vigía.
RELATO 7
DONDE VAN LOS ÚLTIMOS RAYOS DE SOL
La diosa Maren es quien, cada tarde, camina hasta el fin de la tierra y ordena al sol retirarse. Con firmeza, dispone terminar el día y comenzar la noche. Empuja al astro bajo el manto azul del cielo y recoge la última luz del ocaso en el hueco de sus manos. Con ella viaja al fondo marino acercando esa trémula claridad a los abismos. La deposita suavemente, como una caricia. Dura apenas un instante. Enseguida desaparece. No sabe que esa luz robada es la que el mundo necesita para despertar a los justos y extinguir el dominio de las sombras.
RELATO 8
FRENTE AL ABISMO
En el ocaso de la vida,
cuando la aurora boreal abarca la inmensidad del planeta de mi consciencia,
el cerebro comprimido
y el corazón sangrante se asoman sin protección
al balcón del vacío existencial.
La fortaleza de granito que me protegió se desmorona,
y mis vivencias y recuerdos quedan sumergidos en las profundidades del océano.
Como mujer de otros tiempos,
de la mano de la sumisión y la elegancia,
ofrezco en sacrificio mi integridad intelectual y emocional
a esos dioses que me desampararon,
dejándome a la deriva del éxito y del dorado vértigo que lo provocó.
RELATO 9
AVARICIA ETERNA
Toda la vida trabajando de sol a sol, para al final, nada.
Mi esposa, que era un "poco" avara, de mis ganancias usaba lo mínimo.
Yo callaba y ahorraba en secreto unos pocos dracmas para mi "naulon".
Lo último que me apetecía es quedarme en la orilla del Aqueronte sin poder evolucionar.
Ahorré para mi óbolo de oro, y dispuse mis funerales para cuando me llegara la hora.
Pero, heme aquí, a la orilla del río sin pago para Caronte por toda la eternidad porque la muy hija puta en un descuido me quitó la dorada moneda de la boca.
RELATO 10
ATHENEA
Athenea se asoma cada tarde a la terraza.
Ya nadie viene a verla.
Siente en su pecho la nostalgia de un planeta extinto, que sólo conoce por su amor a los libros.
El progreso invade y facilita la vida de los ciudadanos: el clima es estable, no hay pobreza, se acabaron las guerras, un único idioma en todas las galaxias.
Hay agua abundante, no existen los ejércitos, el orden ha sido establecido.
Pero Athenea está sola y triste.
Nada ha cambiado.
RELATO 11
DESTINO
Todas quieren ser princesas y yo solo quiero no serlo. Piensan que puedo hacer lo que quiera y nada más lejos de la realidad, yo solo hago lo que según el protocolo es correcto, lo que se espera de mi. Cuando estoy aquí arriba quiero bajar. Hoy es el día: dar el paso y se termina la agonía. Salto al vacío y espero a sentir la corriente, despliego los brazos y cierro los ojos. Esta sensación me encanta. Ya soy libre para la eternidad.
RELATO 12
EL SUEÑO DE MI PARTIDA
Aquel día, claro y luminoso, algo me impulsó a zarpar en el barco atracado en el puerto, el que tantas veces había visitado con la esperanza de volver a ver a quién, tiempo atrás, se marchó, con el temor de que quizás nunca regresaría.
Ese día decidí no esperar más, ser yo la que partiera, me ahogaba ya aquel lugar, mi alegría me había abandonado. Confiaba que en ese viaje iba a encontrarle de nuevo, dejándolo todo atrás.
En ese momento comencé a escuchar un sonido. ¡Mi despertador!. Siempre oportuno, tengo el convencimiento de que mi "viaje" acababa de empezar.
RELATO 13
MADRE PADRE PADRE MADRE
—¡Papá, la piedra ha repicado tres veces en el agua! ¿Es que las piedras hablan?
Sus ojitos inocentes me miraban con confianza y amor.
Atravesé con la mirada el mar impetuoso; el cielo oscuro presagiaba tormenta.
Recordé el cielo azul, dorado, el mar tranquilo de otro continente. Mares con escenas compartidas, entrañables, en años diferentes.
—¡Mamá, la piedra ha saltado tres veces! ¿Oíste su repicar?
La miré. Sus ojos acuosos contemplaban el horizonte.
El mar no nos lo devolvió.
¡Ay, madre, gracias!
Yo soy padre con alma de madre.
Mi mujer murió, dejando a mi hija con apenas unos meses.
RELATO 14
¿QUÉ NECESIDAD?
El tiempo se detiene al atardecer, justo cuando ella está llegando al balcón de piedra antigua. Ya lleva puesto el vestido dorado que le confiere destrezas avanzadas, pero sigue faltándole la gema encantada. Una vez la tenga en su poder se convertirá en la guardiana de los sueños y reinará sobre todo el reino de Auralith.
Mi pregunta es, ¿dónde coño está la maldita gema? Cada vez que llego hasta aquí, me vuelvo loco buscando y la acabo tirando al abismo.
Es la última vez que dejo que me enganches a un juego de ordenador…
RELATO 15
ALMA ABISAL
La vi llegar desde el inframundo, envuelta en sombras doradas, dispuesta a alimentarse de los errores humanos.
Después la vi marcharse sin temblor en sus manos: habían tocado el egoísmo y la soberbia, habían bebido la ambrosía oscura del deseo y la ira.
Caminó entre nosotros como un susurro, devorando quejas, saciándose con pecados ardientes como brasas.
Ahora, ante el horizonte inmenso, siente el eco de todas nuestras almas que la habitaron. El cielo arde en tonos de despedida y la luna, faro implacable, vigila su regreso.
Vuelve al abismo eterna, portadora del pecado del hombre.
RELATO 16
¡VAYA ODISEA!
Delante de su alcoba pasaban todos los días cuatro o cinco pretendientes residentes en Palacio. A todos rechazaba con educación, paciencia y astucia. Ella solo vivía para esperar a su Odiseo. Ya habían pasado más de dieciocho años sin él.
Una noche soñó que aparecía en su lecho, y que juntos ardían en deseo. Se despertó jadeante con las sábanas empapadas. Giró la cabeza, y a su puerta asomaba el bello y respetuoso anfínomo que la había escuchado gemir.
Deseosa de sexo, lo cogió de la pechera, lo escondió entre sus sábanas, y en secreto, cambiaron la historia de Penélope.
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