viernes, 21 de julio de 2023

RELATOS SEMANA 166

 

Foto: Giuseppe Milo


RELATO 1


Algo confuso


Me llamo Algarupiñapo del planeta Muskartinu, y me mandaron a una misión de reconocimiento a la tierra.


Un día experimentando lo que los humanos llamaban “cita”, leí que los humanos se llenaban de mariposas el estomago para poder cortejar a sus hembras, pero lo que no me dijeron es que al hablar saldrían todas volando por la boca.


La misión fue todo un éxito y la humana quedo prendada, ahora tendré que ver como explicarles a mis superiores que he entablado una conexión especial con ella…. 


Ya se nos ocurrirá algo para que me dejen quedarme en la tierra.


RELATO 2


La tetería de las emociones desbordadas


Rosalía regentaba una coqueta tetería en Torrox. 

Rosalía poseía la facultad de detectar pesar de cualquier índole en las personas que allí se hallaban y compartía su encanto con quien necesitaba un poquito de paz interior, charlando de la vida y de las cosas bonitas que existen y que a veces no vemos. 

Y entonces ocurría algo mágico. Las emociones se desbordaban y como si de un milagro se tratara, un montoncito de brillantes y purpúreas mariposas revoloteaban efímeramente sobre ellos hasta desaparecer junto con el pesar.

Hace tiempo que abandonó Torrox, quizá para alegrar la vida de otros lugares.


RELATO 3


La Libertad con nombre de mujer es arte abstracto.



La mariposa simboliza la Libertad efímera del ser humano. 

Alcanza el resplandor.

Sus alas se deshacen como cenizas de un puro que se quema como el tiempo.

 ◦


RELATO 4


¡VOLAD MARIPOSAS! (BIEN LEJOS)


Todas mis amigas me contaban emocionadas, casi ñoñas, lo que sentían cuando se enamoraban, “mariposas en el estómago” decían. Pasados los meses sus relaciones, casi todas, terminaban, bien por un maltrato, unos cuernos, pura desilusión o golpe de realidad. 

     -Tú, ¿Para cuándo? Se te va a pasar el arroz. Me decían, algunas obviamente envidiosas de mi perenne y feliz soltería, otras, verdaderamente preocupadas. 

     - Jamás, les digo, jamás voy a caer en esa trampa, el amor está sobrevalorado.

     -¿Cuál es tu secreto?

     -Inspirar hondo, contraer el estómago, exhalar de golpe, y… Todas las malditas mariposas del estómago van fuera.


RELATO 5


Expectativas


«El número de 'mariposas' que una persona suele ver al principio de cualquier relación es directamente proporcional a las 'expectativas' e inversamente proporcional a las 'decepciones' que van aflorando a medida que se van conociendo», se escuchaba tras la puerta del Aula Magna de la facultad de Psicología, que continuaba:

«Sin embargo, estas variables no acostumbran estar sincronizadas y mientras las mariposas revolotean al principio, las decepciones van apareciendo durante el transcurso del tiempo, expulsando a las expectativas.


Esta es la razón por la que muchas personas sueñan con encontrar el amor de su vida, y mientras tanto, se emparejan».


RELATO 6


LA SORPRESA


Las traían en cajas desde muchos lugares distintos: Filipinas, Costa Rica, Malasia, Kenia... Viajaban en forma de crisálida y yo era el encargado de clasificarlas y colocarlas en los paneles de madera.


Había preparado los néctares artificiales en distintos puntos del local y sabía que aquella tarde se produciría la eclosión.


Quería darle una sorpresa a Marta en nuestra segunda cita, sabía que ella adoraba las mariposas.


Mientras charlábamos se produjo el milagro:


Mil pétalos de seda titilaban en el aire vistiendo de colores vibrantes nuestro espacio. 


Marta sonreía como una niña en su fiesta de cumpleaños.


RELATO 7


Personas vitamina


“Y eso es todo. Una mierda, como siempre…” dijo cabizbajo mientras removía su café con desgana. Ese discurso pesimista no era nada nuevo para ella, esa forma de ver todo tan negro empezaba a ser destructiva. 


Lo fácil habría sido no quedar más con él y distanciarse; pero los amigos de verdad se quedan.  


En silencio, comenzó a buscar emociones positivas, colores vivos, recuerdos felices. A su alrededor, fueron materializándose en forma de mariposas de diversas tonalidades que desprendían una luz reconfortante. 


Agarró la mano de su amigo y este, sonriendo, sucumbió a la mágica belleza que le envolvía.


RELATO 8


Aleteo


Odiaba esas mañanas en las que se sentaban los dos a desayunar y él permanecía ensimismado leyendo el periódico.


Ella coleccionaba mariposas. Las guardaba como un tesoro, en una cajita de cristal.


Para entretener sus desayunos solitarios decidió colocar una mariposa en la pared por cada dia que él no le dirigiese la mirada.


Así pasaron varios años hasta que, al fin, él levantó la vista, percatándose de que la pared de la cocina estaba repleta de mariposas.


Entonces miró a su mujer y la vió. Era hermosa.


Ella sonrió, extendió sus alas y levantó el vuelo.


RELATO 9


El dibujante


Recordaba perfectamente lo primero que vio cuando salió del coma. Sin embargo, no se acordaba de lo que le había llevado hasta allí.


Los médicos le contaron que había sido arrollado por un vehículo en plena noche y que no encontraron su cuerpo hasta el amanecer. 


Ya en planta, pidió un cuaderno y colores. Dibujó compulsivamente durante días, hasta que una mañana paró, se levantó y pegó en la puerta de la habitación el dibujo de una mariposa junto con un texto:


_Busco a la dueña de este tatuaje. El vuelo de su voz mientras dormía me salvó la vida._


RELATO 10


Mariposas libres


Cuando era pequeña, mi abuela me ponía a fregar suelos en cuanto me veía leyendo ensimismada, porque, según ella, había que vivir con los pies en la tierra, y dejarse de fruslerías e historietas.


Pero sirvió de poco. 


En seguida comprendí que tener "mariposas en la cabeza", como ella me decía , no me hacía mejor que otros, pero si me permitía vivir otras vidas, otras épocas y lugares.


Un libro y mi imaginación eran suficientes para hacerme sentir libre. 


Y la libertad es lo más grande del ser humano.


RELATO 11


DEPENDENCIA


Mientras tomamos el café en silencio, desconecto y me quedo embelesada imaginando cómo será la persona que me enamore. 


Deseo besos de amor.

Sexo con amor.

Risas y amor.

Amor romántico. 

Amor apasionado. 

Amor sincero.


Mi marido acaba su bebida y después de pagar, me toma de la mano y salimos para seguir nuestro paseo.


Son quince años de monotonía e indiferencia, en los que no he dejado de preguntarme por qué estoy con él.


No hay nada que nos ate, nada que me retenga, nada me impide irme.


Nada, excepto mi dependencia de esas deliciosas croquetas, que sabe hacer como nadie.


RELATO 12


¿YO? QUIERO SER ARTISTA 


No sé lo que me pasa, siempre hago todo lo contrario de lo que se espera de mí. En las reuniones familiares, todos me miran con compasión, como si estuviera desperdiciando mi vida. 


Qué culpa tengo yo, de querer vivir de otra manera e impregnar de carboncillo las yemas de mis dedos.


Siempre que puedo me escapo de la Facultad de Económicas, el plan B exigido por mi familia, a la cafetería de Bellas Artes.


Ansío cambiar los nubarrones de cifras, econometría, fiscalidad y un montón más de asignaturas aburridas, por el caótico revoloteo de mi imaginación.


Así soy yo...


RELATO 13


Revuelo


¡Vuela, vuela ! ¡Mira, mira cuánta vida, cuánto cielo, cuánto vuelo!

Cuantas veces tu ala desgarrada, rota, enamorada, siguiendo el camino al sur entre nubes o el cielo azul.

¡Sigue, sigue a tu ritmo, sigue!

¡Vuela mariposa monarca y sigue el ímpetu de tus alas! Tres mil kilómetros no son nada.

Desde el firmamento brilla tu color, esta noche estaremos cerca de las estrellas otra vez como la noche de ayer.

¡Vámonos a donde jamás nadie llegó!


—¡ Oye! ¿Me estás escuchando? Sólo te he preguntado que quién vino anoche…se oía un gran revuelo en tu habitación.Esta es la razón por la que muchas personas sueñan con encontrar el amor de su vida, y mientras tanto, se emparejan».


RELATO 14


Mariposas a la fuga


María, ya sé que me advertísteis sobre él antes de casarme, pero es que siempre he creído mucho en las señales.

Ese día, cuando estaba sentada con él en el bar de la Paca, aparecieron a mi alrededor un montón de mariposas revoloteando y yo pensé que era una señal del destino...¡era mi hombre!

¡Mal rayo me parta a mi, a las señales y a él por engañarme con la Balbina!

¡En qué mala hora se le tuvo que escapar a la niña de la Paca las mariposas que había cazado en el campo!



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