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| Autor desconocido |
LEYENDA GUARANÍ
Ella navegaba con su canoa por el río recogiendo frutos y miel de camoatí.
Se le apareció un apuesto guerrero del que quedó prendada, volvió al día siguiente y al verlo saltó de su canoa, siendo la corriente tal, que quedó atrapada entre unas piedras y desde ese día el río se desliza como velo de novia por su cabeza...
- _¿Qué dices? ¡No te oigo! ¡Ve sacando la tartera que ya salgo!_
- Desde luego, no lo dejan uno ni soñar a gusto -murmura-
- _¿Cómo?_
Pensativo, sacando la tartera: (Sí, hija, sí, que eres muy romántica).
RELATO 2
DI: "PATATA"
Todo el día firmas de libros, ruedas de prensa y evasivas contra los _paparazzi_.
"¿Me podéis dejar en paz?". Ojalá poder decir eso en público y al menos reírme cuando abra los telediarios.
Se acabó. Está decidido. Me voy de vacaciones.
Tras varios días en un parque natural me veo más calmada, receptiva y hasta feliz.
Esa sensación duró hasta que un cualquiera quiso dejarme ciega con el fogonazo de una Polaroid.
-Encima esperarás que sonría, le dije.
Señor periodista, quiero que sepas que serás el protagonista de mi próximo libro: _La fotografía que te costó la vida._
RELATO 3
La Niña y la gaviota
La veía correr por la playa; un día se cayó, le curé las heridas. Desde entonces venía a jugar con mi perro. Era sordomuda.
Decía la gente del pueblo, que vivía con su abuela en una choza, en la costa.
Siempre tenía conchas marinas en sus cabellos.
Un día llevaba en sus brazos, una gaviota herida. Me la dejó. Todos los días le traía un pescado. Cuando pudo volar, se la llevó; más nunca volvió.
Una tarde una gaviota graznaba; sobrevolaba mi cabeza, la seguí.
Ella estaba caída entre las rocas del acantilado.
La adopte, su abuela había muerto.
RELATO 4🥈
La Divina Marifé
¡Mira que te gusta liarla, Marifé!
¡Ya no vuelvo a ir contigo a ningún sitio, que lo sepas!.
Creía que tu invitación era para echar una jornada agradable en el río y bañarnos tranquilamente.
Pero tú, desde que te has metido a Instagramer, vas a perder la cabeza y me la vas a hacer perder a mí un día de estos.
Ese postureo tuyo de buscar la foto más difícil te va a costar un disgusto, ya verás.
De momento el que casi se rompe la crisma fui yo, con el resbalón que pegué para sacarte divina en la cascada.
RELATO 5
Volver a SER
Volvían de cacería con enormes piezas sobre sus hombros. Corría el año 2.223, la civilización se vio obligada a retomar sus orígenes. Este asentamiento tenía apenas dos matrimonios con hijos. Aquella mañana, las mujeres y los niños aguardaban en la puerta de la cueva. Les contaron el descubrimiento:
Un hombre momificado que parecía ser de 2.020, y unos grabados en las paredes que hablaban de soledad, inmediatez y falta de comunicación real entre personas.
Se fundieron en un abrazo. Sepultaron el cuerpo con un ritual de amor y flores.
Así pactaron juntos que el ser humano viviría en plena consciencia.
RELATO 6
PRÓXIMO DESTINO, COLOMBIA.
_La felicidad está en aquellos pequeños momentos en los que conseguimos tiempo para hacer esas cosas que nos gustan. La vida es tan hermosa, que si no peleamos para que sea feliz, qué sentido tiene._
_Annette y yo_, conseguimos hacer ese deseado viaje a Sudamérica.
_(...)_
_(...de excursión por el rio Putumayo)_
- _¿Está fría?_
- _¡Waou! Is wonderful._
_(Mientras hablaba con ella, miró hacia arriba al oír un estruendo estremecedor)_
- _¡¡¡Annetteeeeeeee, sal ahora mismo!!!_
- _What do you say?_
Una avalancha de lodo, maderas y piedras la arrastró. Su cuerpo desnudo apareció cuatro kilómetros más abajo, después de tres días de incesante búsqueda.
RELATO 7
¡Qué decepción!
¡Eres un maldito hijo de puta, Mario! ¿No has podido decirme, en otra circunstancia, que este riachuelo enfría la central nuclear instalada en el pueblo de arriba?, ¿tenía que ser en este día de campo que has elegido para nuestra reconciliación? No tienes arreglo, cabrón. Ya me extrañaba a mí que no hayas querido estar a mi lado en esta cascada junto a la que hicimos por primera vez el amor, ni que hayas querido siquiera ponerte el bañador. Ahora entiendo el porqué la temperatura del agua es tan tibia y la ausencia de peces. Todo ha cambiado. ¡Qué decepción!
RELATO 8
Lujuria de agua
Escalaba libre la roca de tu melena, atrapando los sueños que en cascadas me penetraban empapando mi piel.
Todo yo era gruta submarina, impregnado de placer.
El lejano eco expandía mis jadeos.
Hedonista, Intentaba adherirme a esta ilusión acuática, huidiza. Me cegaba la refracción del agua, del sol. Cubrí mis ojos con oscuras gafas para tan sólo sentir, dejar fluir.
Mi cuerpo deseaba vibrante la fuente de la lujuria, el grito sensual y lubricado.
Me sigue penetrando el recuerdo de aquellas aguas peinando la cascada. La roca.
¡Qué platónicamente ideal es la belleza!
¡Qué plenitud placentera aquel instante!
RELATO 9🏵️
La ruta
Yo no quería.
Hacía calor, era verano.
¿Y que?
Tan difícil de entender es que cuando el terral pega fuerte me gusta estar en casa con todo cerrado, el aire acondicionado a tope y andar en pelotas todo el día.
Atiborrándome de helado Carapino
¿Qué coño le veis a ir a una ruta de senderismo para remojarse en una puta cascada?
-Va todo el mundo, Mari. -decían mis amigas.-
¿Y que?
Hostia, ese es Paco el tío buenorro de la oficina.
¡No, espera!
¡Qué se me ven las lorzas!
¡Mierda!
Soy carne de Instagram.
¡Me cagó en la puta!
Cabrón…
RELATO 10
Casi me desmayo
Me despierto de la siesta y en su lugar hay una nota: “Reúnete conmigo en la gruta, junto a la cascada”.
Me excito muchísimo porque el día anterior coincidimos en que sería muy sexy echar un kiki de película allí, en plan salvaje.
Nado y con cada brazada me pongo más cachonda. Imaginarlo esperándome entre las rocas me da mucho morbo.
“Boliiitaaa… –lo llamo medio asfixiada– estoy lista para que me hagas el salto del tigr…”
Manuel me mira con esa cara que pone cuando está nervioso. Al fijarme en la cajita que sostiene comprendo sus verdaderas intenciones.
RELATO 11
Instante ilusorio
Cuento las horas que faltan para abandonar la oficina y disfrutar del fin de semana. Cuento los minutos que quedan para preparar la mochila y largarme.
Cuento los pasos que me sacan de casa y los que me llevan al campo.
Cierro los ojos y aspiro profundo. Puedo identificar cada componente de esta sinfonía fragante: tomillo y romero a mi paso, vinagretas y florecillas silvestres. Mi delirio.
Llego a la cascada, me adentro en ella. En mi cuerpo golpean azules como témpanos de hielo. Solo aquí encuentro acogedor el mundo, refugio apacible, sereno, vital...
-Ese de ahí ¿es mi jefe?
RELATO 12🥉
LA PILUKA
“Tiroriiiiiiiitiroriiiiitiroriroooootiroriiiiii”
-Dime chocho.
-Oye tía qué fuerteeeee, ¿Te has enterado que la Piluka se ha muerto?
-¿Queeeeé? ¿Cuál? ¿La “divina”?
-No, la otra, la “Levinski”.
-No veaaaas, no veaaaas, ¿Qué le ha pasado?
-“Ná” tía, que se hizo de una secta de esas que van encueros abrazando árboles, y en una ceremonia se ha casado con un río, tía, y en la noche de bodas, ha perdido pie y se ha “desnucao”. Te mando la foto.
-¡Que me quedo muerta!
-¿Muerta tú? Muerta ella, y desaparecida además, que se ido río abajo flotando y todavía no la han “encontrao".
RELATO 13
LA TIERRA TE AGARRA
No valían las lágrimas ni las despedidas de amigos ni vecinos, sino la inmediatez y salvar la vida. Había que huir de esa interminable, absurda y cruenta guerra que dejaba diariamente dolor, miedo, hambre…
Moría abandonando mi país, me ardía el alma. Quise llevarme un pedazo del amado lugar que me vio nacer; me agaché y arañé, con sangre, la tierra seca bajo mis pies, guardándome un puñado en el bolsillo.
Lejos, con otros pueblos, otra cultura, otro idioma, creé mi nuevo hogar. Eché esa tierra en una maceta y sembré una planta. Nunca dejó de crecer, como mi nostalgia.
RELATO 14
La vida misma
No sé cómo he llegado hasta aquí.
Todo empezó con un romántico paseo junto al Río Vida. Teníamos calor, como siempre que estábamos juntos, y decidimos meter los pies en el agua fresca. Nos reímos mucho cuando los pececillos vinieron a hacernos cosquillas.
Después empezamos a caminar por el cauce, contracorriente, cogidos de la mano por si alguno resbalaba.
Poco a poco, el río se hacía más. profundo, pero estábamos juntos, nada malo podía pasar.
De repente un remolino nos separó. Cada vez que intentaba alcanzarte, te alejabas, hasta que te perdí de vista.
Yo sobreviví, espero que tú también
RELATO 15
Un amor complicado
Tuve la suerte de conocer a una mujer difícil, una cascada de agua limpia.
Cruel como el diablo, adorable como un ángel.
Me llevó del amor al juego, de la pasión al hielo, de la felicidad a la tristeza.
Ayer me extrañaba, ayer me amaba, hoy no.
Borré mis recuerdos, no sufriré más.
Puedes olvidar mi nombre pero en el aire permanecerán mis sentimientos.
Con ella sentí la vida, sin ella quiero morir.
La dejé ir cuando el amor no fue mutuo, cuando esos labios dejaron de besarme, se convirtieron en rocas.
Pero nunca la olvidaré, ella es edición limitada.
RELATO 16
SUBIR
Se nos hizo la boca agua viendo el enorme paredón. Compramos café en una pequeña tienda de la base, y llevábamos pastillas potabilizadoras, ya que, aunque sabíamos que el agua corría por toda la pared, desconocíamos si era potable.
Arriba nos dolía todo. Los labios partidos, sin piel en las manos y piernas llenas de cicatrices, pero conseguimos llegar y la naturaleza brutal y los bosques, contemplados desde lo alto, nos dieron la bienvenida.
En mitad de la bajada, apareció ella. Buscando lugar para tirarse a una poza, llevaba subiendo 5 horas y, aunque sonreía, no podía más.
RELATO 17🏵️
La fugacidad de las emociones
El agua de la cascada cayendo a chorro sobre su cuerpo le hace sentirse viva.
Felicidad.
Luego, el ruido del agua y su incipiente sordera le impiden escuchar con claridad las voces que le avisan de lo inevitable, se ha desprendido una roca.
Un río de sangre roja escapa de la comisura de sus labios, al instante el rojo da paso al negro.
Oscuridad absoluta.
Paz.
Se escuchan sirenas de ambulancia, pero no quiere que la rescaten, no quiere que la despierten. Quiere ser parte de la roca y que el tacto del agua roce su piel por siempre.
Eternidad.
RELATO 18🥇
REPTIL
Entre tú y yo no queda absolutamente nada, así que no comprendo porqué te arrastras como un reptil intentando llamar mi atención.
Hiciste tu elección ¿No? Pues deja de hacerte la encontradiza porque es patético y no quiero tener ese recuerdo de ti.
Pudiste tener absolutamente todo conmigo, pero yo no era lo suficiente al parecer.
Sin embargo no puedes soltarme ¿Verdad?
Reconozco que durante un tiempo, yo a ti tampoco, pero eso se acabó.
No se puede sorber y soplar a la vez, querida.
Y...¡lárgate de ahí, que vas a resbalar!
Aunque, francamente, eso ya no me importa.
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