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Autor desconocido |
RELATO 1
WIR SIND FREI
Hoy acabó nuestro secuestro. Al principio la vieja que nos dio cobijo era bondadosa, pero habíamos caído en su trampa. Encerró a mi hermano en el corral y a mí me obligó a alimentarlo y a trabajar duramente hasta el día de nuestra ejecución prevista para hoy. Esta mañana la vieja no debió inclinarse en el horno para comprobar la temperatura. Aprovechando su descuido la empujé y dejé que muriera calcinada. ¡Somos libres! Ahora sólo espero que los pájaros no se hayan comido las migas de pan que fue dejando mi hermano Hansel, y así poder volver a casa con papá.
RELATO 2
AL FINAL DE MI CALLE
Al final de mi calle había una valla. Si te asomabas, veías el campo. A un lado, ciudad, al otro, campo. Cogía mi bicicleta y me dejaba caer, ya sin las ruedecitas, hasta que guardaba el equilibrio. Jugábamos al sota, caballo, rey, a pique de desnucarnos; al salto del potro... El peligro no existía. La calle era felicidad completa. Hasta que la voz de tu madre asomada al balcón te reclamaba para la cena. Daba igual, mañana más.
Hoy ya no hay valla, ni campo, ni niños, ni juegos.
RELATO 3🥉
NOS ECHO DE MENOS
La noche que te dejé, busqué nuestras fotos y me puse a romperlas.
Todas menos una.
Y entonces fui consciente del error que había cometido. Yo es que nunca aprendo...
Tú y yo saltando la cancela de tu abuela.
Nos dijeron _"el primero que llegue a la alberca se lleva un polo de naranja"._
Y ganaste tú.
Siempre has ido muchos pasos por delante de mí y no he tenido nunca la paciencia suficiente para alcanzarte.
Ojalá pudiera volver a correr detrás de tí hasta alcanzarte.
Porque nos echo de menos.
Mucho.
Tanto que me falta el aire a veces
RELATO 4
La Ley del amor
Desde niños hemos sentido juntos.
El vértigo que produce escapar y saltar muros infinitos.
La alegría al oír las risas de nuestras madres.
El miedo y la añoranza tras la muerte de mis padres.
La incertidumbre que producen los primeros besos.
Y el placer que vibró en tus manos.
Incluso la soledad buscada se ha interrumpido con tus llamadas.
Y ahora, que apenas puedes hablar, quiero sentir la muerte contigo.
Pero me toca seguir viviendo, solo para darte lo que me has pedido. En el fondo de tus ojos veo lo que quieres.
Y presiono el émbolo de la jeringa.
RELATO 5
JUNTOS
Aquel patio se le quedó pequeño muy pronto, yo la acompaño desde entonces.
RELATO 6
El campeón
Con diez años, su hermana con siete, lo imitaba en todas sus travesuras.
Escuchó que vacunarían a los niños. Su madre los llevó al parque dizque a pasear.
Comprendió que los iban a pinchar.
Corrieron, su madre detrás.
Saltaron una valla, al otro lado los esperaba la enfermera con la jeringuilla.
Desde entonces no dejó de saltar.
Suena el himno de su pais. Tiene en su mano alzada hacia el cielo esa ansiada medalla, ganada como
el mejor en salto con pértiga.
Rebusca entre las nubes a su madre, ella se fue para siempre.
Unas lágrimas ruedan por su rostro.
RELATO 7🥇
EL LOBO BUENO
Cuando papá empezaba a contar... Corríamos con una excitación tal, que no éramos capaces de encontrar un sitio donde escondernos.
Lo veíamos llegar con su "gran zancada, cuerpo encorvado, manazas amenazadoras y profundo gruñido". Nos recorría un cosquilleo en las tripas, que nos hacía saltar y escapar de la "Bestia imaginada"
_¡¡¡Dónde están estos diablillos, que me los voy a comerrrrrr!!!
Nos atrapaba a cada uno en un brazo, y nos hacía girar en un carrusel interminable, para después hacernos rodar como croquetas sobre la suave yerba. Entonces, envueltos en carcajadas, decíamos aquella frase incombustible en los niños...
_¡¡Otra vez!!
RELATO 8
INOCENCIA
Mamá nos decía que jamás saliéramos a la calle mientras a ella le doliera la cabeza. Pero cada vez le dolía con mas frecuencia. Siempre le dolía cuando se hartaba de beber de aquellas botellas de agua que teníamos prohibido tocar mi hermana y yo, y que tenía escondidas en la balda mas alta en la cocina.
Aquel día le dolió tanto que se quedó dormida en el suelo del baño. Llevaba sin despertar muchas horas. Una musiquilla nos sacó de nuestro letargo: ¡¡El camión de los helados!! ¿Vamos? Vamos. ¿Nos va a castigar mamá? Seguramente, pero luego.
RELATO 9
La gran gesta
Eramos valientes guerreros que rescataban a cualquiera de las garras de la muerte.
Lucia, tenia el poder del viento y se movía sigilosamente, mientras yo con mi armadura y mi espada asestaba golpes por doquier.
Esta vez luchamos contra un dragón de acero, que desgarro mis vestimentas y solo dejo mis botas mágicas que caminan sobre el agua.
Lucia trepó por las escamas de la bestia, y la agarro del cuello, mientras yo estaba dispuesto a asestarle la última estocada...
- ¡ Niños a merendar !, ¡ y bajaros de la verja YA !
- Pero... Mamaaaaa....
- Ni pero, ni pera, a merendar y punto.
RELATO 10
Mis adorables diablillos
¿Pero qué hacen este par de diablillos?
¡Ya no sé qué puerta poner para evitar que se escapen!
La última vez aprovecharon la entrada del repartidor de leche.
Se habían escondido en el seto y salieron directos a su furgón.
Entre las cajas de leche pasaron inadvertidos toda la mañana...¡Y a mí me iba a dar un síncope!
Sólo pensaba en la reprimenda y el castigo que les iba a dar cuando los encontrara.
Pero cuando los vi aparecer con el lechero, sólo pude lanzarme corriendo hacia ellos para abrazarlos y besarlos.
Las madres somos así ...
RELATO 11
LA TÍA ISABELITA
¿Dónde estáis?
¿Dónde os habéis metido? ¡Como os coja, os voy a poner el culo morado con la zapatilla!
Estos niños son diablos….
Calla, mujer. Son niños y juegan.
¿Juegan? ¡Tú estás ahí muy tranquilo mientras yo tengo la cocina empantanada de agua, y las dos gallinas y un conejo chorreando, y medio locos dando tumbos por la cocina!
Los han bañado y jabonado en el agua que tenía reservada para lavar la ropa.
Anda, mira debajo de la cama, que es donde se esconden siempre.
Esta vez voy con la escoba.
RELATO 12
¡A correr!
Aún no se había derretido el hielo de la primera granizada veraniega, cuando mi hermano y yo salimos disparados de casa.
Ningún obstáculo era lo suficientemente grande.
La música del carrito de los helados a dos peniques era como un imán para todos los niños del vecindario, y nosotros queríamos ser los primeros de la cola.
RELATO 13🥈
LA ÚLTIMA ESCAPADA
Ella era un torbellino rubio. Siempre me retaba y, por supuesto, siempre me ganaba. A menudo proponía hacer escapadas “para ver el mundo”, pero nunca conseguí saltar la verja del jardín. Cuando ella aterrizaba al otro lado, se jactaba, burlona, y yo, enfurruñado, me sentía impotente, pequeño, frágil… Con su habitual gracia conseguía que se me olvidase pronto la frustración, y volvíamos a reír disfrutando el uno del otro como hemos hecho hasta hoy.
Hoy, setenta años después, ella lo ha vuelto a hacer. Ya no la puedo perdonar. Me ha dejado como entonces, impotente, pequeño, frágil… del todo solo.
RELATO 14
PEQUEÑOS RENGLONES TORCIDOS
Martha se ajustó las gafas releyendo sus memorias:
La preferíamos, aunque borracha y dormida, con nosotros, nos sentíamos protegidos. No era la primera vez que no aparecía por casa en tres días, y cuando el hambre atenazaba, Thomas y yo acudíamos a Ballsbridge.
Sabíamos que tras esas hermosas casas, con antejardín, había un huerto, ¡y hasta un gallinero! Siempre encontrábamos algún rábano, un huevo…
Aún conservo entrañables y dulces recuerdos como el azúcar, junto a mi hermano, hasta que nos pillaron y nos internaron por separado. ¿Qué habrá sido de él?
Entonces una lágrima cortó su rostro desgarrándole el alma.
RELATO 15
Carta a mi hermana Lula.
- Recuerdo aquellos bellos veranos, escapadas, aventuras, carreras aquí y allá.
Ibamos creciendo, descubriendo nuestros gustos, amores, sueños, ilusiones.
- Ella es amable, terca, graciosa, cariñosa, divertida, inocente, pura, es confiada y despistada, dice lo que piensa.
- Eras mi apoyo, quién perdonó mis errores, aceptó mis malos momentos, y aún así estar siempre a mi lado, sin soltarme la mano, viste mi mejor versión.
- Extraño consolarte cuando estás triste, tus locas ideas, tus arranques espontáneos, que digas que me quieres repentinamente, puro huracán.
-Te perdí siendo niños, te escribo para despedirme, mariposita hermosa.
El lugar más bonito de mi mundo.
Maldita leucemia.
RELATO 16
Maniobra de distracción
Lo de ayudar a papá con las tareas del jardín parecía más un castigo que una recompensa, aunque mamá lo vendió de una forma que resultó atractiva para ambos.
Nos enfundamos las botas y empezamos a arrancar malas hierbas. Nuestra misión: despejar el camino para ser premiados con un delicioso helado.
Mi hermana fue la que escuchó el sonido del camión.
“Algo no va bien”, señaló.
Corrimos hacia la verja, que sospechosamente estaba cerrada con llave, y allí estaba mamá entregándole una caja llena de juguetes a un señor desconocido.
“¿Qué hacemos?”, pregunté asustado.
“¡Salta, salta! ¡Se lleva nuestros tesoros!”
RELATO 17
EL CAMBIO
El principio del fin fue la gran crisis del petróleo.
La casi total destrucción de las infraestructuras nos hizo retroceder a la época preindustrial y el ejército acaparó el poco petróleo que quedaba. La producción de alimentos se colapsó.
El mundo se dividió en cazadores y cazados. Las buenas personas ya no tenían nada que hacer, este nuevo mundo no era su mundo. El hambre es un poderoso acicate y cuando se acabaron las mascotas los más débiles fueron los primeros en caer.
Pol y Maca nacieron conociendo la regla. O comes o te comen.
RELATO 18
PETER PANES DE FIN DE SEMANA
Los niños esperaban todos los sábados a la misma hora en el mismo sitio.
Sabían que cuando apareciera los haría volar.
Llegaba con la camioneta picap, los subía detrás, ellos extendían los brazos y cerraban los ojos como les había dicho que hicieran. Y volaban.
Sólo quien sueña aprende a volar. A veces, solo a veces, se nos olvida.
RELATO 19
Los otoños de nuestra infancia
Estábamos jugando al veo-veo, comenzaron a sonar golpecitos sobre el suelo y a oler a tierra mojada. Nos colocamos las botas de agua ilusionados, y salimos corriendo a chapotear en los charcos, a sentir la alfombra de hojas secas sobre la hierba húmeda bajo nuestros pies.
Saltamos la verja para buscar la luz, el aire, el bosque, la deliciosa vida.
Deseábamos rellenar nuestro iris del color gris que permanecería después en nuestras retinas para siempre.
¡ Qué maravilla! ¡Añoro nuestra infancia bella!
No queríamos desperdiciar ni un solo prisma de una gota de agua de las primeras lluvias de otoño.
RELATO 20🏵️
MADRE
Desde que tengo uso de razón, mi vida giraba ante la posibilidad de ser madre. Los años que llevo en este proyecto, es un continuo dar sin esperar nada a cambio, guiar sin saber muy bien hacia donde, educar sin tener un manual de instrucciones y saber que un día sin previo aviso, volarán. Saber retirarnos a un segundo plano, y darles equilibrio y serenidad sólo cuando realmente nos necesiten...
¡JODER! ¡Juan!, ¡Laura!, ¿Queréis bajaros de la puta puerta?(respira hondo y cuenta hasta diez) "Uf, A ver cuando vuelan"
RELATO 21🏵️
Infancia robada
El sonido de la llave en la cerradura borra las sonrisas. Ha vuelto el padre.
Una sopa está fría en el plato, un fuerte golpe de cuchara lo revela.
Una madre tiembla.
Unos niños no quieren cenar.
Un padre sacude la mesa y dice estar harto de todo.
Unas bocas de padres beben alcohol y no cuentan cuentos.
Unos ojos redondos de dos niños asoman sobre el embozo de las sábanas.
Golpes y gritos, gritos y golpes.
Platos rotos motean el suelo.
Dos niños escapan tras la verja.
Al otro lado, en el campo, vuelan dragones sobre el arcoíris.
RELATO 22
¡TURURÚ!
Pedrito: ¡Bertita, Bertita! ¿Te acuerdas del dia en que vino a casa un señor que nos regaló un globo y luego nos puso una inyección?
Bertita: Siiii , un señor malo. Me pinchó... Lloré mucho y el globo se me escapó.
Pedrito: Pues acabo de oír a mamá decirle bajito a papá que esta tarde vendrán a ponernos la segunda vacuna de la varicela... Y cuando me ha visto ha dicho "Pedrito cariño... hoy os traerán unos globos preciosos..."
!Pero tú tranquila Bertita! ¡Somos niños pero no tontos!
¡Corre, nos largamos de aquí, esta vez no nos engañarán!
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