viernes, 9 de julio de 2021

RELATOS SEMANA 64

 

Foto: Fuerteventura. Autora: Alexandra Jaksic

RELATO 1

Entre Diego y yo

Hay personas que dejan huella en la vida de otras.

En la mía lo hizo Diego, un pescador de bajura, amigo de mi padre.

Un día, mientras yo correteaba entre las redes amontonadas junto a la lonja, me preguntó: - _Carmen, ¿cuál es tu color favorito?_
- _¡Azul!_- contesté yo, dándole la importancia que una niña de seis años puede darle a esa pregunta.

Cuando cumplí dieciocho, Diego me pidió que me asomase al balcón y mirara hacía el rebalaje.

_- He pintado mi barca para ti._ - me dijo- _Ya no la necesito._

Él sabía que ser pescadora era lo que más quería.

RELATO 2

LOS BLANCOS

Madre, los blancos no tienen tribu, ni chamán marabou que los proteja y viven de espaldas a la magia.
Las ciudades de los blancos no tienen espíritu: no hay caminos en los que andar descalzos sintiendo el amor de la tierra.
Las comidas de los blancos no tienen espíritu: les falta guindilla, casava y cacahuete. 
La música de los blancos no tiene espíritu, sus danzas y cantos no los acercan a los dioses y a la iniciación.
Las mujeres de los blancos no tienen espíritu, desconocen el esfuerzo y la espera.
He vuelto, madre. Yo no quiero perder mi espíritu.

RELATO 3

Tarde de verano

Sentada en la cocina tras el jaleo de la comida, me pierdo en pensamientos difusos.

Otra tarde de verano más. El silencio roto por  algún trinar de pájaros y ese reloj  que no para, tic-tac...

Te busco en mis recuerdos, viajo con ellos a nuestra isla. Allí cogemos nuestra barca azul y nos perdemos entre las olas hacia los acantilados buscando la libertad que nos daba el mar para vivir nuestro amor.

¿Dónde nos perdimos? ¿En qué momento nos vimos abocados al naufragio?

El tic-tac del reloj me saca del ensimismamiento.
Miro a mi alrededor y sólo siento la Nada.

RELATO 4

VIDAS ROTAS

Lulú estaba condenada a un matrimonio forzoso. Tenía 13 años y su madre, con mucha tristeza, pero con mucho amor, la envió a España en una patera.

‘ _Tener su propia vida siempre será mejor que casarla con Fouad, que es 37 años mayor que_ _ella’ -_ pensó.

Lulú acabó en un centro de menores. Estudiaba mucho y pasaba sus días imaginando un futuro profesional que le diera la oportunidad de volver a su tierra y ayudar a otras mujeres a cumplir sus sueños para tener la oportunidad de enamorarse, elegir, estudiar, viajar, trabajar…

Al cumplir dieciocho, la echaron a la calle.

Quedó desamparada.
Sueños rotos.

RELATO 5

PREMIER AMOUR

Teníamos dieciséis años cuando llegó de vacaciones. Solíamos pasar el día juntos. Coleccionábamos conchas, buceábamos, dábamos paseos al atardecer...

Cada vez éramos más amigos y me di cuenta de que me gustaba muchísimo. Un día me dijo "je t’aime" y mi mirada sonrió afirmativamente.

Por las noches buscamos lugares donde escondernos, empezamos con un beso, continuamos con caricias, la curiosidad venció al miedo... Al final pasó lo mejor.

Acabó el verano y se marchó de mi playa, pero nunca de mi memoria. Cuarenta años después conservo una instantánea _Polaroid_ donde, en bañador, reflejamos la complicidad secreta del primer amor.

RELATO 6

Olor a óleo hasta que…

Había cogido un lienzo, lo estiró, kilómetros y kilómetros hasta dejarlo fino como un papel. Calcó el mar, la arena de la playa,
las montañas y las nubes.Cuando quiso calcar las barcas, estas rompieron el cuadro. Los colores se fueron  por un huequito. Todo volvió a su estado natural. Las barcas volvieron a navegar en un océano de verdad.

RELATO 7

AL FIN LIBRE

Siempre quise volar. Nunca pude. Un padre autoritario me ató las alas. Luego,la vida se encargó de ir arrancándome  las plumas una a una. Cuando me rehice crecieron de nuevo. Seguidamente un marido, impuesto, me las cortó, por miedo a que un día alzara el vuelo sola. Por eso, rendida, me eché a la mar, me dejé arrastrar por las corrientes, mecida por las olas, zarandeada por el viento, luchando contra la tempestad. Hasta que, oteando el horizonte,  una playa vislumbré,  allí toqué tierra, salté de mi barca, besé la arena y descansé en paz.
Por fin,  ¡pude volar!

RELATO 8

MI MADRE...

Mi madre se apellidaba Román. De los Román del Palo. Me hablaba de sus antepasados pescadores, del copo... También de la pobreza y el hambre. Vivir para subsistir.
Mi abuelo ya consiguió salir de allí. Tenía un coche de caballos. Paseaba por el parque a algún actor americano. Ya cuando yo era pequeña todo había cambiado mucho, íbamos todos los domingos a comer a Casa Pedro. Mi padre se pedía un pijama de postre. Yo me quedaba embobada viendo ese abigarramiento de azúcar. Empezaba una prosperidad que parecía que nunca iba a acabar. Pero yo no pierdo la memoria.

RELATO 9

HORIZONTE PERDIDO

El sur es un desierto que reposa en el mar. Lugar que elegí para mi retiro. Aquí soy feliz con mi barquilla azul, mi barraca, mis aperos, lecturas, amigos escogidos, y el horizonte.

Desde hace algún tiempo, de manera implacable, ha llegado la especulación acompañada de urbanizaciones insostenibles.

Mi desierto, se ha ido convirtiendo en carreteras flanqueadas por farolas cegadoras y moles de hormigón. Mi mar, en un alquiler de embarcaciones de recreo, olores a gasoil y desagües corruptos.

Ya tengo demasiados años para buscar otro lugar. Quizá mi próximo destino sea, remar mar adentro sin volver la vista atrás.

RELATO 10

—¡Habla, Mediterráneo!—

Somos una cáscara de nuez en medio del océano, escondidos en la noche del mar, observados por ocasos amarillos y púrpuras, rozando la línea granate del horizonte viscoso y húmedo.
Somos un conjunto de cuerpos sudorosos, invisibles en la oscuridad, mientras las ciudades duermen.
Anhelamos el sueño europeo, vivir, sobrevivir. Tolerancia.
Somos una mancha anaranjada de chalecos salvavidas dentro de una patera, sin rumbo, sin carta blanca de entrada a ninguna parte.

A lo lejos, varias barcas de colores descansan expectantes. Una playa vacía se nos acerca, nos abre sus brazos  para recibirnos en la arena rojiza.
¡Tierra!
¡Somos!

RELATO 11

LOS COLORES DEL MAL

Ser asesino múltiple en una isla es difícil, créanme. Además, yo pretendo ser original y pasar desapercibido a la vez. Eso implica que sólo yo soy conocedor de mi arte.

A mi primera víctima le dediqué el color rojo y pinté de ese tono la barca que utilicé para deshacerme de su cuerpo.

Tuve que usar el verde por una víctima colateral con la que no contaba, pero eso me dio la idea de cargarme a incautos de dos en dos o incluso más.

Azules y naranjas son mi tendencia, pero tengo un malva precioso listo para mí próxima creación...

RELATO 12

Destino final

Llevamos ya tres días de viaje.

No se cuanto faltara aun para llegar a la costa.

Ayer perdimos a la mujer embarazada, tuvo al pequeño con el último hálito y ahora tememos por su vida.

Ya hemos perdido mas de seis compañeros de viaje en este mar angosto, pero es mejor morir intentándolo, que morir sin recursos y por inanición, en este viaje aun tenemos una oportunidad de un futuro mejor, pero nada es fácil....

Las fuerzas me abandonan, pero oteo al horizonte algo que parece tierra....

Bajamos de la embarcación, ahora toca correr, esconderse y sobre todo sobrevivir...

RELATO 13

Mobutu

Me llamo Mobutu y sólo quiero deciros que llegué en la patera azul después de diez días de navegación. Salimos de Alhucema, hacía  frío,  mucho frío. Pero no os voy a contar una historia más  de otro negrito que ha sufrido mucho huyendo del hambre y de la guerra, no; tampoco  los horrores que sufrimos  durante el trayecto; ni voy hablaros de muertos; ni de bebés; ni de mujeres embarazadas, no.

Que cada cual imagine conforme a su libre albedrío...

Mejor os voy a hablar de lo feliz que me siento a cincuenta grados bajo estos mares almerienses de plástico.

RELATO 14

SEQUÍA

Cuando por fin desperté, el mar se había secado.
Al principio la orilla se fue alejando unos metros y en pocos días, quedó tan remota que casi no se veía sin prismáticos. Hasta que se secó por completo.
Como una fotografía que se revela lentamente, el fondo marino dejó de ser un misterio y nos mostró todos sus secretos: barcos hundidos, submarinos de guerra, montañas de basura... Aquel páramo dejó ver también todos los animales marinos que perecieron cuando llegó la gran sequía. Lo que antes fue un mar rebosante de vida, ahora es un desierto de arena.

Seca, maloliente, inerte...

...Como tú y yo.

RELATO 15

LA CARRERA

La carrera de los domingos se había hecho famosa, era nuestro día libre, y llegaban participantes de toda la península.

Al amanecer, cuando el azul plateado del Atlántico tapizaba la línea de flotación y el camino se hacía infinito, surcábamos aguas frías y acantilados agrestes y llegábamos a la playa. Allí esperaban las potentes planeadoras que llevaban las apuestas, a las que nadie se atrevía a chistar.

Yo jugaba por mi vecina de pantalán, una linda barquita roja sin motor, que nunca me fallaba.

Antes de ser el barco de chanquete me gustaba apostar en carreras de barcas de pesca.

RELATO 16

Las vistas desde mi ventana.

Sofía despertó con su gran sonrisa.
Su madre era su vida y sus ojos.
¿Mamá como está el mar?
Azul, mi niña.
¿Qué es azul?
Azul es el color del agua que te mece en la playa, que moja tu cuerpo y sabe a sal.
¿Cómo está la playa?
La playa está amarilla.
¿Qué es amarillo?
El amarillo son los granos de arena y los rayos de sol que te hacen cosquillas.
Y el blanco que era?
El blanco es un abrazo muy largo de esos que dan felicidad.
¡Mama!
¿Qué mi pequeña?
Dame un abrazo blanco...que lo necesito.

RELATO 17

Última travesía

La competición se vio truncada sin previo aviso por una densa niebla que los envolvió de forma asfixiante.

Ninguno de ellos estaba dispuesto a detenerse, mucho menos a perder. Siguieron navegando, incapaces de sacrificar la rivalidad que los mantenía unidos. ¿Cuánto tiempo? Nadie lo sabe.

Lo que si se cuenta es que contemplar aquella playa los cautivó. Pisar tierra firme constató que habían encontrado la verdadera meta.

En aquella isla remodelaron su existencia. 

No se les ha vuelto a ver, pero dicen que las embarcaciones que dejaron atrás siguen exactamente en el mismo lugar.

RELATO 18

¡LA PLAYA, OH! ¡LA PLAYA!

La reina del veranito
Fuente de diversión y alegría
En Torremolinos ese chiringuito
Los guiris to colocaos de sangría

Melón fresquito en la orilla
¡Ponte crema una mijilla!

La suegra con la tortilla papa
La niña con la pala y el cubo
Haciendo un castillo pirata
Y que no falte, ¡que no!
Los chavalitos con el altavó
dando tol día por culo

Y por la noche cambia la escena
A la luz de la luna en San Juan
El que lo niegue miente y da pena
Dime tú que no es verdá
¡Que te has comío los pinchitos con arena!

RELATO 19

Entre dos islas

Los viernes regreso a la vida. Me asomo al balcón a ver a los jóvenes subirse a las barcas destino a Mykonos. Llegan en manadas, envueltos entre colores y risas, compartiendo collares de conchas y trenzas en el pelo. Se abrazan y  besan como si los días sin verse les parecieran siglos. Traen la música con ellos y navegan bailando sobre la espuma de las olas y su bamboleo.
Los domingos regresan agotados. Se despiden en abrazos hasta la próxima cita.

Entonces miro la playa vacía. Me veo en esas barcas varadas que esperan un nuevo encuentro con la vida.

RELATO 20

CANTOS DE SIRENA

Andaba el año 1700 cuando mandaron construir la fortaleza en Los Escullos.
Desde allí fue donde avisté las sirenas.
Riéronse de mí, más yo, ni corto ni perezoso, en el cambio de guardia, fui a por las barcas que los pescadores tenían en la orilla.
En el roqueo la vi y supe que era ella: mi amada, mi imposible, pero real como la vida misma.
Todas las tardes acudíamos a la cita, hasta que un día no vino.

Desde ese día vago, por lo que ya son ruinas de la fortaleza, esperándola.

A 9 de Julio de 2021...

RELATO 21


A CONTRACORRIENTE 


Rema , rema a contracorriente pero rema . Rema para llegar a alcanzar aquello a lo quieres llegar. Las corrientes te llevarán a lugares que nunca pensaste pisar pero que si sabes mirar, aprenderás lo que te quiera enseñar; porque viajar, amigos , es caerse y volverse a levantar, es agarrar bien el remo otra vez y saber que en la siguiente parada, que la tendrás, volverás a remar pero con lo aprendido detrás .


RELATO 22


Un deseo


Desde aquí arriba  todo se ve diferente, nadie puede verme, no tengo nada que temer.

Debe ser la hora en la que aparecen por la playa, es raro que no hayan llegado todavía.
Se situarán entre las barcas y  decidirán con que juego empezar. Como me gustaría decirles que quiero formar parte de su pandilla.

( Carlos  cierra los ojos y deja que vuele su imaginación... En cuestión de segundos,  siente unos dedos presionando su  hombro).

- Hola,, ¿qué haces aquí? vente a jugar con nosotros _.

(A veces los deseos se cumplen)_

RELATO 23


LA PLAYA

Estábamos cerca de la orilla, algunos se pusieron nerviosos y sus movimientos hicieron volcar el cayuco. 
Dos personas de las que se encontraban en la playa, se lanzaron al mar para rescatar a los pocos que pudieron. 

Yo fui uno de ellos. 

Han pasado dos años desde que llegué y ahora, cuando no me cogen para los invernaderos, vengo hasta aquí por si veo llegar alguna embarcación. 

Ahora ya sé nadar.

RELATO 24

Nunca te he perdido de vista, siempre pendiente de que me devolvieras lo más preciado para mi: mi juventud.
¡Éramos tan felices! Al sol, soñar, reír, llorar, contarnos la vida.
Quiero volver a salir en barca contigo y naufragar entre tus brazos, hundirme en el verde de tus ojos, como si me zambullera en el mar. Ese es mi último deseo. Historias con alas.

RELATO 25

Nostalgia querida, nostalgia odiada

Lo sé. Lo siento. No puedo evitar evocar tu recuerdo cuando veo el mar. Mis primeros abrazos con aroma a sal, los primeros juegos en la orilla bajo tu atenta mirada y los primeros amores me retrotaen a un tiempo pasado que es mi esencia.
Pero en el instante que aparco en la realidad la angustia se apodera de todo mi ser.¿Por qué te estás perdiendo tantas cosas?¿Por qué te fuiste tan rápido? ¿Se me permite estar enfadado con la vida?
Aquí seguiré luchando mamá.

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