viernes, 15 de mayo de 2020

RELATOS FOTO 6-60 días de confinamiento


Foto: "Bicycle Thieves". Vittorio De Sica.

RELATO 1

-¿Y dices que de mayor quieres ser guarda como yo? ¿No sabes que es un trabajo arriesgado?

-Sí, pero puedes pasar todo el día en bicicleta, y ya sabes que me encanta pedalear. 
Además, me gusta saludar a la gente y hablar.

-Pero hay otras muchas cosas que no sabes y que puede que no te gusten... 

-¡No es cierto, yo quiero ser como tú!

-Mira chico, te voy a decir algo que nunca olvidarás; 
quizás ahora no te resulte de gran interés, pero te garantizo que cuando seas mayor recordarás estas palabras y serán tu mayor tesoro:

-“Lo más...

RELATO 2

Nunca supe hasta que ya era tarde y no pude mirarlo con ojos de hijo, que el cartero que repartía en nuestro barrio era amigo de mi madre desde que eran niños, y jugaban juntos en la misma plaza donde yo aprendí a montar en bicicleta bajo su mirada de soslayo. Me dijeron que somos Abal Medina, que mi abuelo no quería que yo tuviese un padre cartero. A mi padre lo mandaron a morir a la guerra y el cartero, que era mi padre verdadero, se paraba en nuestra puerta cada mañana con la excusa de una carta.

RELATO 3

IN MEMORIAM

Hoy me siento agradecido... Poseo todo lo que un hombre pueda desear y la gente me respeta. Jamás olvidaré de dónde vengo ni a quien debo mi fortuna. Todo lo aprendí de Vittorio... Brindo por su recuerdo.

Con su gorra reluciente, su prestancia y su carisma parecía Dios... Todo el barrio le temía y le agasajaba. Yo, fascinado, le admiraba. Pasaba cada semana por el taller de mi padre quien, con semblante servil y mano temblorosa, le entregaba un sobre.

Un día, Vittorio clavó su mirada penetrante en la mía y sentenció: _"Tú tienes agallas pequeñajo_ . _Te enseñaré... Llegarás lejos"_ 

RELATO 4

"Es mas seguro que te quedes a que vengas conmigo, no tardaré mucho en volver"... y crucé la frontera sin él. Han pasado 7 años de esa frase y hoy, en el silencio de esta habitación, los días pesan como losas sobre mi alma, sus rizos morenos se enredan en mis sueños y al abrir los ojos retorno a la pesadilla . No sé si volveré a rozar su mejilla, a reírme con sus chistes malos, a reparar nuestra ajada bicicleta, si volveré a despertar a su lado algún día y comprobar, así, que los héroes tenemos un final feliz.

RELATO 5

Querido padre.

Entra una luz hermosa por la ventana de mi celda, dibujándose sobre la pared. Aferrándome a la vida, deslizo suavemente mi dedo sobre la línea que separa la claridad de la oscuridad, el calor del frío, la vida de la muerte. 

Le aseguro que no me arrepiento de haber combatido, pero ahora necesito que esté a mi lado, su presencia. Más que nunca deseo volver a ser niño, levantar la cabeza y encontrarme con su mirada. Deseo ahora más que nunca, tener un trozo de papel y lápiz para dejarle escrita esta carta de despedida. Padre, tengo miedo...

RELATO 6

¡Aquel miliciano quería montarse en la bicicleta de mi madre! No tenía pinta de saber montar. Mejor figuraba en una moto o un coche, incluso en un avión. ¿Pero en la bicicleta? El sonreía para que me tranquilira, pero seguro que no conocía a mi madre. Si la conociera …. 
La bicicleta era de las antiguas, de paseo. Me intrigaba lo que aquel hombre quería hacer con ella. Yo seguía con el interrogatorio. Él me sonreía y esquivaba mis preguntas. Definitivamente, iba a chivarme a mi madre. No sabía dónde se metía. Se lo dije y soltó una carcajada.

RELATO 7

Lettera a mía madre.

Pietro pedalea como cada quince de mayo desde hace diez años, accede al Cementerio Acattolico también llamado de los ingleses, cerca de Porta San Paolo junto a la Pirámide de Cayo Cestio, se sienta sobre la fria piedra de mármol, saca la carta y lee su corto contenido:

 "¿Tan difícil fue permanecer a mi lado, luchar por mí ? Sólo quería tu amor, era pedir tanto. Tengo que aprender a vivir, dejarte ir, aceptarlo, me está costando tanto.
Quiero amar, soñar, sentir, sé que para lograrlo he pasado por este infierno. Prometo vivir"

De Paolo tu hijo, triste desde tu suicidio.

RELATO 8

A MI PADRE

- Papá, quiero volar.

El padre entraba con su bicicleta y descubría en casa a un pajarillo ávido de vuelo.
Un aire cálido y envolvente daba paso a la primavera; saldrían a su encuentro y con vivaz imaginación surcarían las alturas.

- Levanta los brazos y mira al cielo, le dijo el padre mientras pedaleaba.
Bajando la pendiente, el niño movió los brazos como un guacharrillo que comienza el aleteo.

Volar, lo que se dice volar, no voló, pero si lo buscáis, mirad al cielo.


RELATO 9

DE FAMILIA

- Es verdad tío que puedes volar con tu bici?
- Que pregunta! ¿Nunca has dudado que tu tía Maria volaba con su paraguas?
- ...No
- ¿Y que ET, la mascota de tu tía, también volaba?
- …No...
- Has de saber que hemos visto cosas que nadie podría creer. Caer lluvia de langostas más allá de Antequera, fosforecer rayos verdes al crepúsculo cerca de la Puerta del Sol, aletear replicantes de palomas blancas... Eres un Poppins y todas estas cosas las contaras a tus hijos y tus hijos a sus hijos…
“Es hora de la siesta".

RELATO 10🏵️

TÚ Y YO

Puede parecer cobarde la forma de dirigirme a ti; aunque esta es la mejor manera que se me ocurre de expresar todo lo que no he sido capaz de verbalizar durante años.
Siempre he creído que yo no merecía una palabra de cariño, o una señal de afecto, porque era yo. Yo era el fuerte, el que no necesitaba ni de lisonjas, ni de carantoñas... Yo era el hermano mayor.
Ahora con el paso del tiempo sé qué hiciste lo que pudiste, sé cuánto me has querido y que nadie nos quitará nuestros domingos en bici. Tú y yo.

RELATO 11

EL ESPEJO
Cuando me miré al espejo encontré al niño intrigado, cómplice. Mi padre salía en bicicleta desde Algarrobo hasta la Fábrica del azúcar donde trabajaba.
Recuerdo la mañana que me levanté muy temprano para despedirlo, ¡cuánto tenía que madrugar!
Siempre me decía que estudiara, que tenía que labrarme el porvenir.
Éramos siete hermanos, con dificultades estudié.
Ahora también llevo bicicleta y el sello de correos en la gorra.
Reparto montones de mensajes escritos con el corazón. Hoy miro a mi hijo en el mismo espejo que me devuelve la imagen de aquella mañana en que pensé:
Papá eres mi súperhéroe.

RELATO 12

Siempre me ha asombrado la inocencia de los niños. Me convertí en padre siendo muy joven. Estaba aterrado el día que Marcos nació. “¿Se supone que yo tengo que ser su mentor? ¡Si soy un desastre!” pensé nada más verlo. Tardé un tiempo en darme cuenta del error de aquel pensamiento y es que ese niño había llegado a mi vida para enseñarme a ver el mundo a través de sus ojos. Son tantos los momentos en que una reflexión suya me ha dejado sin palabras que tengo la suerte de tener inmortalizado uno de ellos.

RELATO 13

Diálogo entre padre e hijo

- Enzo: El reparto de paquetería necesitaría más que una bicicleta...
- Luiggi: Cierto papá, peor conmigo en tu regazo.
- Enzo: ¡Sube!

  Pedalea con Luiggi encima camino al trabajo

- Luiggi: tengo hambre.
- Enzo: Haremos una entrega de spaghettis. Antes, te comes la mitad
- Luiggi: gracias papá. Dicen que debo comer para crecer y no lo hago desde ayer mañana
- Enzo: los pobres no tienen que crecer
- Luiggi: ¿Por qué, papá?
- Enzo: Debemos ser ágiles para trepar paredes, pequeños y robustos para otros menesteres
- Luiggi: pero... ¡yo quiero ser alto y fuerte!
- Enzo: ¡Anda niño! ¡No te salgas del tiesto!

RELATO 14

TIEMPO


Parece que ha pasado apenas un suspiro desde tu llegada. Fueron días de conocernos serenamente los tres…  es solitario nacer lejos de la familia, de nuestro pueblo, de nuestra gente...


Desde entonces te ha dado tiempo a amarme, a odiarme, a aceptarme… y a mí también a ti, no te creas… Te he perdido y encontrado muchas veces. He tenido tanto miedo por si no volvía a sentir esa mirada tuya… ahora sé que mereció la pena no cortar los puentes y convertirme en tu faro, para que así no vuelvas a perderte, ni yo a temerlo.

Con amor.
Papá.


RELATO 15🥈

El Tío Cesio, me enseñó a crecer entre los escombros de un mundo por reconstruir. 
Me enseñó a caminar por caminos de barro, con seguridad y templanza; a sonreír entre la niebla que ocultaba el horizonte donde se hallaba el futuro.
Me enseñó a dirigirme con honestidad y a ser un hombre de provecho y de palabra. Y a no doblegarme ante las situaciones adversas.
Hoy, confinado, ante otro mundo por reconstruir, mientras aguardo mi turno de paseo, acostumbro observar al Tío Cesio, aquel día en que con su media sonrisa, me dijo _hoy aprenderás a montar en bicicleta

RELATO 16

- Papá, ¿Iremos al parque hoy?
- Claro, hijo. Cuando termine de repartir el correo, te lo prometo.
- ¿Me das tu palabra?
- Por supuesto. Dar la palabra es una de las cosas más valiosas.
- ¿Cuál es su valor, papá?
- Yo soy cartero y entrego palabras escritas. La palabra viaja, nace de una persona e impacta en la otra de destino.
- ¿Las palabras son promesas?
- Así es, y como tales contienen poder, respeto, confianza, credibilidad e integridad. Imagina que cada radio de esta rueda es un acuerdo... Si rompes tus promesas, ¿qué ocurrirá?
- Qué la rueda no rodará.
- Pues luego iremos de paseo.

RELATO 17🥉

Pasaba toda la semana pensando en el sábado. Me despertaba más temprano que cualquier día y emocionado me iba a su taller, rápido y sin desayunar, donde me esperaba él, con su sonrisa permanente. Sin dinero para casi nada, montamos con viejas piezas mi primera y única bicicleta, mientras me contaba historias increíbles que me hacían soñar en una vida mejor. Yo le escuchaba absorto y con admiración, mirándole como el padre que nunca tuve, y él como al hijo que nunca tendría.

RELATO 18

Aquella emblemática película dirigida por Vittorio de Sica supuso un cambio radical en la manera de ver los valores morales de aquel niño que fui. A partir de entonces, entendí que el mundo estaba hecho para aquellos que logran imponer su voluntad; frente a la moral colectiva debe prevalecer la moral individual; porque la primera, en determinadas circunstancias, no favorece la vida, sino que la compromete... Y lo importante es vivir; la lucha por la existencia más que a los "buenos" , reclama al osado, al fuerte, al "malo". Si hasta el momento has pensado lo contrario, rectifica. Así debe ser.

RELATO 19🏵️

ÉL Y ÉL

Alrededor de mi imagen, se diluía el espejo. 

Empujé la reluciente puerta del garaje, un mundo de fantasía apareció ante mí, ahí estaba él y la prometida bicicleta. Subimos a ella, recorrimos caminos de nubes de colores, su mano la dirigía con firmeza mientras me miraba con orgullo y ternura. A mi corta edad era mi héroe. 

Amaneció; el espejo estaba intacto, me devolvió mi reflejo, los años habían hecho mella en mí. 
Abrí la desvencijada puerta del garaje, solo estaba ahí la vieja y olvidada bicicleta.

RELATO 20

Me lió su bufanda al cuello y dijo: Cuida de mamá, volveré en cuanto encuentre a Bimba. 
Dos días después no teníamos noticias. En el porche, con la bufanda subida hasta los ojos, vi regresar a mi perra . Sus ladridos dejaban una estela gaseosa, como de amanecer, aunque ya caía la noche. Siempre me sorprendía lo que esa perra me quería. Tiró al suelo lo que sujetaban sus dientes y su áspera lengua me bañó la cara. Mis ojos se fijaron en lo que transportaba, una visera de gorra de plato.... Podría haber pensado mil cosas, pero pensé en porque nunca me sorprendía lo que él me quería.

RELATO 21

Con el recuerdo de la emoción de las cosas nuevas en la niñez rememoró esos momentos en los que el mundo recomenzaba ante una bicicleta recién estrenada. Nada era igual ante la presencia de ese objeto que lo cambiaba todo de repente y él era el absoluto protagonista de una historia a punto de comenzar.

Ahora rodeado de tantos sustitutos de aquella bicicleta, éstos sólo podían conmoverle durante un breve tiempo. Son cosas que ocupan un lugar prestado, inconscientes de haber usurpado un espacio en la vida de otras personas, señuelos de lo que otros anhelan. Irremediablemente le terminan sobrando.

RELATO 22🥇

EL TIMONEL

Bajo la luz concentrada y tenebrosa de la sola bombilla que nos alumbraba en el chamizo, miraba con absoluta admiración a mi timonel.

Él describía el tremendo tronar de la tormenta, el resplandor de los rayos reflejados sobre el negrísimo mar; cómo la lluvia se arrojaba dura y lacerante, propulsada por el viento; el encontronazo de las olas rompiendo sobre la estructura del barco, tan frágil, batido por el temporal; las jarcias deslizándose a babor por la cubierta.

¡Marinero, a la bodega!- vociferaba, virando, como un timón, la rueda de la bicicleta que ya no repararíamos antes de la cena...

RELATO 23

Siempre me gustó su manera de mirarme. Una mezcla entre picardía y ternura, esa que solo un niño puede transmitir con sus ojitos. Aquella mañana me disponía a salir, bicicleta en mano. Bruno me increpó.- ¿A dónde crees que vas, papá?, es mi cumpleaños. Hoy no puedes ir a trabajar.
Le sonreí, le acaricié el pelo y le besé. 
– Volveré antes de que te hayas acostado y comeremos un trozo de pastel. Agachó su cabecita y vi rodar una lágrima por su rostro.
El capataz me llamó a eso de las siete, - Marcelo, ve a casa, ha habido un accidente.

RELATO 24

Virtudes

No era tu paciencia ni tu perdón
No era tu prudencia ni tu dignidad
No era tu cuidado ni tu devoción 
No era tu respeto ni tu generosidad
No era tu coraje ni tu
valentía 
No era tu sacrificio ni tu integridad
No era tu confianza ni tu empatía
No era tu justicia ni tu
lealtad

Eran todas ellas.

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