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Foto: Heny Cartier-Bresson |
RELATO 1❇️
¡Miren quien viene por allí! La Carmen, escoltada por la Guardia Civil. ¡Qué mala suerte! Ya le dije que esa idea del estraperlo era muy peligrosa, todo el mundo sabe que su marido es rojo y está en Carabanchel. Pobre.
Por todos nosotros lo hizo así que ahora nos toca a nosotras. No nos sacarán palabra. Poca cosa más tenemos que perder. Nos quitaron a los hijos, a los maridos, las tierras…. Lo que no nos van a quitar es la dignidad. ¡Malditos!
Y tú, Zacarías, hazte el tonto. Bueno, más tonto aún. Ni una palabra ¿me oyes?
RELATO 2
CONSPIRADORAS
Y lo que parecía un plan perfecto resultó no serlo tanto. Nunca olvidaré aquella mañana en la que contemplábamos a Don Benito, el hombre más rico que he conocido, dejar el maldito pueblo del que mi familia había sido prisionera toda la vida.
Aireó la mano y nos dedicó una amplia sonrisa mientras decía: hasta pronto vecinas. Ninguna entendía por qué seguía vivo, habíamos estudiado cada detalle minuciosamente y estábamos convencidas de nuestro éxito. Sin embargo, ahí partía, de una pieza. A medida que su silueta se desdibujaba por el horizonte con él se iba la fortuna que nunca conseguiríamos.
RELATO 3
Me llevaban presa, pregonando mi nombre y mi pecado, por los arrabales de Atenas. _¡Calandra Stavros!_ _¡Colaboracionista Nazi!_
Todas acudieron, altivas, a escupirme con su silencio, todo su rencor, mientras me arrastraban por el barro. _Traidora, Perra nazi...._ Todas, increpándome con su mirada, recordándome a sus hijos cautivos, su desprecio y su orgullo.
Tal fue el daño que causé.
Pero fue por amor hacia aquel soldado triste y desvalido, que me convirtió en prisionera de todos, y hasta de mí misma. Y que aún hoy, al final de mi tiempo, nostálgica, rememoro con pasión . Y no encuentro arrepentimiento.
RELATO 4❇️
El Último Varón
En Umbralejo, pueblo de la llamada "España vaciada" nació Prudencio.
Aún era niño cuando la guerra se llevó a todos los varones de la aldea. Quedó al cuidado de un puñado de mujeres maltrechas que vieron en él su única esperanza de futuro.
Creció literalmente como un gallo en un corral, malcriado, sin oficio ni beneficio.
No aprendió letras pero tuvo techo y lecho... Se hizo vago y ladronzuelo, tomando a su antojo lo que encontraba por los caminos.
Una mañana, la Benemérita vino a llevárselo.
Viendo a Prudencio acobardado, sus protectoras incondicionales, desafiantes, cerraron filas en torno a él.
RELATO 5
En esa distancia infinita llamada tiempo, en esa eternidad recogida en un instante, el gesto basta. Nosotros no necesitamos palabras, somos un selfie del ayer, con la mirada firme, intentando mantener la levedad de un silencio sostenido antes que rendirnos, porque nadie está en posesión de la verdad absoluta.
Nosotros somos los protagonistas invisibles, sospechosos de nada, somos fuertes unidos y débiles para otros. Pero sobre todo nosotros somos los dueños de nuestra existencia, capaces de sobrevivir cuando la dudosa realidad es difícil, apartando el miedo a la sombra, luchando por conseguir nuestros deseos. La única verdad está en nosotros.
RELATO 6
EL ALCALDE
Terminó la guerra. Sus hermanos murieron sin saber nada de él ni de su paradero. Lo mismo sucedió con sus amigos y otros allegados. Se rumoreaba que se había fugado al extranjero o estaba muerto.
Su esposa y sus hermanas guardaron el secreto hasta las últimas consecuencias. Se encerraron en un silencio tan profundo que perdieron el habla. Avelino se comunicaba siempre en voz baja y ellas contestaban con gruñidos o movimientos de cabeza. Solo Liberto, el perro, se atrevía a alzar el tono.
Esta foto de 1967 plasma una de sus primeras salidas, atemorizado, fuertemente resguardado por sus mujeres.
RELATO 7
Es menester ver...
-A quien madruga, Dios le ayuda...
-El que hizo la Ley, hizo la trampa...
-Dame pan y dime tonto...
-Cría cuervos y te sacarán los ojos...
-En tierra de ciegos, el tuerto es rey...
-Cada loco con su tema...
-Dime con quien andas y te diré quién eres...
-Pican más los celos que las pulgas...
-Quién bien te quiere, te hará llorar...
-Todo lo que sube, tiene que bajar...
-Lo poco gusta, lo mucho cansa...
-Rosa que mucho huele, su fragancia pierde...
-Mala hierba nunca muere...
-Del árbol caído todos hacen leña...
-Agua que no has de beber, déjala correr.
RELATO 8
RECUERDOS
Eran muy jóvenes cuando se encontraron. Julián buscaba unas cabras que se habían extraviado y encontró al amor de su vida. Sobre las retamas calientes, Aurora extendía la ropa que acababa de lavar junto al río, del que sus ojos habían copiado el color. Nada volvió a separarles.
A Aurora se le olvida peinarse. Julián le pone un pañuelo. Ella le da las gracias. Él la mira mientras se aleja errática.
Esta tarde se han escondido… Ella con su mirada de cervatilla herida, él asustado. Sus hijos han venido para llevarles a una residencia. Será por encima de nosotras.
RELATO 9
Cuando la Metro Goldwyn Mayer apareció , por primera vez, en el pueblo soriano de Candilichera, como uno de los "sets" elegidos por David Lean para su "Doctor Zhivago", el pueblo no daba crédito a lo que veían sus ojos: aquella parafernalia, acompañada en todo momento por la Guardia Civil; aquel actor tan extraño para la gente del pueblo con pintas de "moro" (Omar Sharif); aquellos gritos por el altavoz del director; aquellos polvos de mármol, aquella cera blanca para simular nieve; aquellos decorados para reproducir las cuatro estaciones, provocaron una auténtica conmoción entre sus habitantes... Aún conservo este testigo fotográfico.
RELATO 10
En casa
Todos los años , durante la etapa estival, en la plaza ,concurren individuos de lo más variopintos, con el fin de amenizar esos días con juegos, bailes, magia, y demás sorpresas.
Todos salimos acicalados y perfumados , con nuestras mejores galas , y es en ese momento cuando pienso en el lugar donde vivo que quizás es demasiado pequeño ,a veces con hábitos y costumbres antiguas ,o no lo suficientemente atractivo para vivir.
Pero miro a los lados ,y me encuentro con caras conocidas, con unos confidentes que nunca fallan y con unos aliados que me entienden.
Estoy en casa.
RELATO 11🥉
Vinieron a por él muchas veces y no estaba. Empezaron un 6 de agosto, recién llegado a la Huerta, después de viajar con la Barraca, pero cinco hermosas mozuelas le protegieron y consiguieron que escapara hacia Lisboa. Desde allí cruzó el Atlántico y escribió la noche, la muerte, el cielo, el amor y la luna.... inundó el mundo y el siglo con sus palabras...
Federico conocía la tradición de su pueblo por un vecino: todos los 6 de agosto, hasta que murió el dictador, representaban en cada portal, en cada escalera, en cada casa, la farsa que le regaló una vida.
RELATO 12
Así quedan. Mirando la nada y desde la nada. Como la mula que, después de desatada, sigue aún las vueltas de la noria. Su mirada es bovina, casi mineral. Igual que la del animal que no detiene sus pasos ni vuelve la cara cuando otro miembro de su manada es alcanzado por una fiera. Nacieron muertos y por ello asumen la muerte sin rechistar, como si hubiera sido establecida por la divinidad, como resignadamente llevan sus cadenas, las que hacen que su cuerpo carezca de alma. Así quedan mirando cómo me arrastran quienes me arrojarán muerto a una cuneta.
RELATO 13
Lo primero que hicimos cuando llegó la nueva normalidad fue un viaje por la España rural. Todavía recuerdo las miradas de desconfianza, miedo e inseguridad, de los seis habitantes de Jaramillo Quemado, cuando se nos rompió la autocaravana en mitad del pueblo.
A los pocos días, los cuatro enanos ya habían revolucionado calles y casas, y aquellas primeras miradas cambiaron a cariño y amor. Cuando la autocaravana estuvo arreglada, Evelina, Severiana, Elpidia, Apolonia, Saturna, Dionisio y Nerón (el perro) nos habían arreglado el alma. La nueva normalidad nos trajo una nueva vida; ahora soy la médica rural en la comarca.
RELATO 14
¿Quienes eran ellos?
Entre las frías paredes de un hospital, sostenía en mis manos, a las de mi abuelo. Sus lágrimas brotaban suavemente; su mirada se zambullía en el pasado.
Balbuceando dijo:
— Era 1944. El avión fue derribado. Salté, al tocar tierra, me desmayé.
Desperté por el ladrido de un perro. Un anciano y cinco mujeres mayores, se acercaron. No entendía nada, eran alemanes.
Me cuidaron.
Aún tengo la imagen, todos reunidos, incluido el perro, para despedirme.
Nunca supe sus nombres.
Gracias a ellos estás aquí, querida nieta.
Le di un beso, su voz se apagó, se quedó dormido para siempre.
RELATO 15❇️
La Espera
Se me arremolinan las ideas al veros ahí plantadas tan dignas como desdentadas. Mil guerras os asisten, noches de pavor y tristeza os sostienen en ese portal escalonado, mis queridas viejas de cuarenta años.
¿Qué padecimientos os hizo mirar de frente?
¿Fue la vuelta de vuestra hija que os hizo asomaros con tan fina estampa? O, ¿Fue el regreso del hijo atormentado de guerras que regresó del mar con pesca?
Ezpeluznao mira a su izquierda a sabiendas que el perfume a jazmín precede la murga
RELATO 16
AUSENCIA
- ¿De verdad pretenden que posemos cual familia feliz después de lo que pasó?
- ¡Calla y ponte en la foto, a ver si vamos a tener más problemas!-dijo entre dientes Ramona, la primogénita.
Hacía casi cincuenta años que se habían llevado a Federico, nuestro hermano menor, no sabemos adónde. Aparecieron de madrugada, aporrearon la puerta, gritaron su nombre y, sin apenas dejarle vestir, se lo llevaron. Nunca supimos nada más de él. Fueron ellos, lo sé. Y ahora pretenden que salgamos como ejemplo de “familia del pueblo”, para colgarse medallas.
No sonriáis, murmuré, aquí falta Federico.
RELATO 17
Miradlos, ya vienen…
No te escondas, Manuela, de todos es bien sabido que te preñó el señor. Y tú, Manolita, muy bien, no tienes nada que esconder, hija. Eres tan señorita como ella.
Si su galgo no hubiese entrado en el corral a por mis ocas, Sultán no le hubiera dado una paliza; pobrecillo cómo ha quedado después de la trifulca. Tenemos todo el derecho a defender nuestro sustento. Creen que pueden pisotearnos como si fuésemos figuras de cartón en el teatro de su existencia. Y no, somos tan reales y estamos tan vivos como ellos.
¡Yo no me achanto!
RELATO 18
LA PARVA
Hacía años que La Parva había muerto y, entre luto y luto, las niñas se habían hecho viejas, en cada una de ellas vivía la huella del amor no vivido, los silencios y un laberinto de emociones sin nombre.
Una vida de trabajos duros a sus espaldas, no había conseguido doblegarlas. Fuertes como troncos milenarios aquel día decidieron que ya habían heredado demasiadas lágrimas, salieron a la puerta, a disfrutar de la banda de música que iba a pasar por su calle. Agustín, el eterno pretendiente, se acercó a ellas y juntos asomaron sus miradas desnudas, para sentir la vida…
RELATO 19🥇
AVA EN TOSA DEL MAR
Lo hacía cada mañana a eso de las once. Salía de la casa del alcalde directa al rodaje. Hoy llevaba una camisola blanca abotonada que dejaba sus hombros dorados al descubierto y una falda con mucho vuelo, de tela blanca y grandes flores de vivos colores que se bamboleaba al ritmo de sus amplias caderas, a cada paso. Indecente.
No era indecente su generoso escote, ni su sonrisa roja y carnosa, ni su pelo negro azabache brillante. Indecente era el vaivén de su falda que sostenía toda la primavera desafiando a nuestra cordura.
RELATO 20
Soledades
Estoy sola, solo me tienen a mi, cinco abuelos que ven como todos han ido muriendo, controlare que la vista no se me nuble.
Saben que estoy triste, se dan cuenta que necesito abrazos, a su lado las cosas no son divertidas, me falta esa alegría que solo poseen los niños.
Me he puesto delante del huracán para protegerles.
Me encanta conocer el corazón de las personas, ver como son, pero nadie se ha tomado tiempo para conocerme a mí.
Tal vez nunca sea valiente para decidir cómo quiero morir. Hoy decidiré cómo quiero vivir. Para mi fiel Lucas.
RELATO 21🥈
LAS LÁZARAS
Las Lázaras son rudas y decididas, de mal carácter, siempre con el grito en el cielo, celosas de su propiedad. Blanco de nuestras tímidas burlas. No teníamos el valor de quedarnos mucho tiempo "acechando" su cortijo, porque nos apedreaban con puntería infalible, pedradas que picaban y que, envueltos en llantos, nos devolvían a la realidad, haciéndonos olvidar los juegos maliciosos y soberbios de los niños.
Miro al sur... ¡¡Se acerca una manta de agua!! Corro hacia mi casa antes de que me alcance. Entro... Mi madre me pregunta... ¿Dónde has estado? Y yo le digo... En el cortijo, jugando.
RELATO 22
Por la calle abajo pasaba la muerte. Cautivos y desarmados, iban encañonados, camino del paredón. Ya no quedan hombres en el pueblo. Solo el viejo Sinforiano, que hace ya tiempo, se le seco el cerebro; ni mujeres jóvenes, milicianas vencidas en las trincheras. Solo alguna madre, algunas abuelas, en una imagen en blanco y negro, con la mirada mezclada de rabia, de dolor de tristeza y de ilusiones truncadas. De fondo un adagio...de Barber...quizás.
[RELATO 23
El pueblo estaba engalanado como nunca, con la calle mayor repleta de guirnaldas, globos y banderines.
Todos los vecinos habían estado preparandose durante semanas y ahora que había llegado el momento, se respiraba un sentimiento agridulce, porque todo aquello también significaba que se iba acercando el final de aquella especie de fiesta en la que vivían últimamente. Sabían que pronto todos volverían a sus rutinas anteriores.
Por megafonía empezaron a pedir silencio y todos fueron ocupando sus puestos.
- ¡Acción! - se oyó a lo lejos.
"Americanos, os recibimos con alegría,
olé mi madre, olé mi...."
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