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| Fotografía Dennis Kitchen |
RELATOS CONFINADOS
Cada semana propongo una foto y, cada fin de semana, votamos entre todos y elegimos los cinco mejores relatos 🥇🥈🥉❇️❇️. Este es el resultado desde que empezamos con el primero el día 5 de abril d.c. (después del coronavirus).
sábado, 25 de octubre de 2025
sábado, 18 de octubre de 2025
RELATOS SEMANA 281
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| Foto autor desconocido |
RELATO 1
DONDE NO EXISTE EL TIEMPO
Las horas transcurren con lentitud impropia.
Los minutos no son de sesenta segundos, es como vivir en un presente perpetuo fuera de toda línea temporal.
Todo se vuelve eterno, un sueño continuo, una realidad exasperante.
Las diez y diez parecían marcar la hora "D" como si del escenario de un crimen se tratara.
A esa hora todos los relojes se detuvieron, no hubo más medición, no existe el tiempo sólo aburrimiento, apatía y
desgana.
Mi memoria es confusa, no sé cuándo fue el ayer y el mañana no llegará, sólo vivo el ahora.
Envejezco pero no sé desde cuándo.
RELATO 2
LAS DIEZ Y DIEZ
No me engañas. Por mucho que te empeñes en marcar las diez y diez, el tiempo avanza sempiterno, con velocidad creciente.
Mi espíritu, iluso, se aferra a una inmortalidad ficticia, mientras mi cuerpo se desvanece inexorablemente.
Saboreo cada gota de vida que me queda, con el temor latente de no haber saciado mi sed cuando llegue el final. Y en esta lucha silenciosa entre el ser y el tiempo, encuentro momentos de pura esencia que se graban, indelebles, en la memoria.
RELATO 3
EL SECRETO
Se sienta en la cama como cada mañana. Hoy el colchón cede bajo su cuerpo, blando, líquido, con un vaivén que parece vivo. El suelo se curva bajo su pie derecho y, al avanzar, el piso se llena de nubes fatigadas. Todo ocurre con una lentitud viscosa: el agua se demora en llenar el vaso, la camisa flota indecisa sobre sus brazos, el reloj derrite sus agujas, gota a gota, en segundos eternos.
El aire parece suspendido en un bostezo interminable.
Entonces, al cruzar la puerta, lo entiende: nada se ha detenido.
La lentitud ha venido a regalarle su secreto.
RELATO 4
BURNING LOVE
¡Ya sale al escenario!
¡Elvis, Elvis!, ¡Te quiero!
¡Madre mia, cómo se mueve¡
Mira los flecos de su chaqueta blanca. ¡Es un dios!
Me está mirando...¿qué hace?...Ha dicho que paren, que dejen de tocar...
No puedo creerlo, se acerca, me tiende la mano...Ohhhh, es tan guapo... ¿Qué?, ¿que suba? ...Madre mía, me va a abrazar…Me muero…
Ha merecido la pena venir hasta aquí. ¡Dos mil kilómetros!…
Pero...huele a gasolina, y a humo. Tengo seca la garganta.¡Qué hora es!...No voy a llegar. ¡Elvis, canta! ¡Canta para mí! Elvis...
RELATO 5
TEMPUS REVOLUTUM
En mi sueño, caminaba por un paisaje árido de matorrales deshidratados. La tierra preñada de fondo limitaba la estampa tórrida. Un destello plateado en la rama seca de un tronco calcinado: un reloj de estaño se derretía, goteaba. Los dígitos se escurrían sobre terrones.
Mi cuerpo mutó confuso: la mano de bebé; los pies descalzos menguaron; hebras canas; los pechos incipientes de la adolescencia.
Las horas nadaban en mar metálico rozando mis tacones dorados. Con dos dedos sarmentosos atrapé las siete.
Sonó el despertador; al poner un pie en el suelo sentí un pinchazo. ¡Ay! La aguja de un reloj
RELATO 6
EL RELOJ QUE CRUZÓ EL OCEANO 2 VECES
Desde Escocia hasta Arizona viajó en 1902 Brigida Holmes, famosa ladrona de Edimburgo, tras robar el archiconocido reloj Macmiland.
De platino y cristal de Bohemia, era codiciado por los facinerosos más importantes, quienes viajaron a América como almas que lleva el diablo para hacerse con el preciado reloj.
Uno de aquellos ladrones arrebató el reloj a Brígida, pero al admirarlo en todo su esplendor bajo el sol del desierto, comenzó a derretirse pues era de plástico pintado.
Dicen que el berrinche acabó con aquel hombre.
También dicen que Brígida regresó a Escocia, donde vivió como una respetable millonaria.
Eso dicen.
RELATO 7
EL SUEÑO DE UN GENIO
El relojero se quedó perplejo con el encargo que le había hecho aquel muchachito escuálido y serio delante del mostrador del taller.
Necesito un reloj "derretido" le dijo.
Traía un rudimentario esbozo en un pedazo de papel.
¿Lo puede usted hacer?
Tras dudar y pensarlo un rato, le contestó que sí.
Será todo un reto, pero me gusta superarme, además, te lo dejaré a buen precio.
¿De dónde has sacado la idea chico?
Lo he soñado.
Bueno, dijo el relojero, daré forma a tu sueño.
Dime tu nombre para abrirte una ficha de cliente.
Me llamo Salvador Domingo Dalí, contestó el chaval.
RELATO 8
TIEMPO MUERTO
Hubo un día en que todos los relojes comenzaron a derretirse. Nadie supo dar una explicación a aquel misterio: las horas, los minutos y los segundos caían al suelo inundándolo todo de tiempo perdido.
La gente entró en pánico: se afanaban en recoger los instantes con las manos, pero se les escurrían entre los dedos temblorosos.
Algunos rieron y otros lloraron cuando vieron deshacerse el último reloj.
A partir de entonces, tuvimos que aprender a vivir sin contar con el tiempo.
El concepto de futuro, dejó de idealizarse.
Al fin, fuimos libres.
RELATO 9
BOCANA
Y el tiempo derritió aquellos momentos de felicidad. Aquel oasis en mitad de una playa, al que luisa y Hakin acudían todos los veranos.
Se entregaban a la calidez de aquel paraíso de arena fina y plantas pinchudas sin pudor.
Lengua dorada que, por un lado daba al mar Mediterráneo y por el otro a una laguna de agua salada, que en otro tiempo fue base de hidroaviones, ahora... criadero de marísco.
La laguna se alimentaba del mar a través de una bocana : paso estrecho de corriente rápida.
Donde dejó descansar su cuerpo ya sin vida, tras el ataque.
RELATO 10
A LAS DIEZ
María siempre decía que el tiempo le sobraba. Posponía todo, los viajes, las llamadas, los abrazos. Un día, en medio del desierto, vio un reloj extraño, derretido sobre una rama. Lo tocó, y el aire se detuvo. Las horas perdidas desfilaron ante ella: su niñez, las risas que no volvió a buscar, las palabras que no dijo.
Cuando abrió los ojos, estaba en su cama. El reloj seguía marcando las diez, pero algo había cambiado. María respiró hondo, miró la luz filtrarse por la ventana y entendió al fin: el tiempo no se va, simplemente deja de esperarnos.
RELATO 11
TAC…
La tierra ya había dictado su final, y la humanidad no existía.
Empezó con la escasez de agua; las guerras, los intereses económicos, la destrucción de animales y naturaleza, todo estaba perdido.
Ya no había retorno, solo silencio.
Entre las ruinas, un reloj seguía latiendo, colgado de una rama. Tic…tac…
Marcaba las horas de nadie, recordando a los que ya no estaban.
Se derretía , pero sus agujas, tercas, seguían moviéndose, como si el tiempo esperara a alguien.
Cuando se detuvo, el mundo respiró en calma.
El último sonido de la Tierra fue el tic que nunca encontró su tac.
RELATO 12
EL EFÍMERO PASO DEL RELOJ
El tiempo suspira; se disuelve en silencio.
RELATO 13
LAS DIEZ Y DIEZ
El sueño recurrente de Salvador se interrumpía cada vez que, impulsada por latidos que él conocía perfectamente, las manecillas frenaban en seco a las diez y diez.
Las gotas de frío plomo derretido lamían su resbaladiza frente, y justo antes de desembocar en sus ojos, el sueño se interrumpía para no alearse con sus truncadas lágrimas.
Aunque el tiempo dejó de existir para él, su corazón seguía latiendo segundos.
Esa mañana, a las diez y diez, tan puntual como un reloj parado, abrió la jaula del hámster, y éste se transformó en ave fénix, forjado por el derretido tiempo.
RELATO 14
TIEMPO
No hay destino, no hay salida
No hay salvación para quien no quiere redención
Ni amor para quien no necesita consuelo
La existencia es fugaz y se derrite en nuestras mejillas
Caen contra el suelo y chocan sobre el asfalto
Las lágrimas vacías
No hay solución para quien no necesita escape
Y en los albores de la memoria perdida
Se distraen los límites del tiempo
Perdido, extraño y eternamente infinito
RELATO 15
CRONÓMETRO FOBIA
_(Crónica de una tardona)_
Tenía fobia a los relojes. Todos le recordaban a una masa verde, blanda y viscosa. Así, que para ser persistente con su memoria, era impuntual en las citas, provocaba efectos mariposa, perdía trenes y autobuses, en las bodas ya se habían comido la tarta y, en los bautizos, se topaban con una Primera Comunión.
Pasaron los años, muchos, tantos, que llegó tarde a su propio entierro, pues ya reposaba en la tumba y, cuando subió al cielo, San Pedro había echado los postigos y dormía como un bendito entre nubes vaporosas.
RELATO 16
ETERNIDAD TERMODINÁMICA
Un reloj neodaliniano en mi mesa de trabajo,
ablandado por la inefable entropía.
Su estructura molecular se altera.
Disipada la energía vital, no hay retorno.
No hay tragedia: solo degradación energética.
La temperatura descenderá y con ella la coherencia.
Entonces lo comprendo:
yo también me deformo.
Cuerpo y alma: sistema en disipación.
La entropía circula en tejidos y sinapsis.
El universo, sin lamentar mi pérdida,
redistribuirá mi energía residual.
Mi enfriamiento no es decadencia,
es la segunda ley de la termodinámica.
Ley implacable, ley exacta:
en ella encuentro lo más parecido a la eternidad.
RELATO 17
AÚN VIVO
Miro atrás y me arrepiento de las historias que no viví, los momentos que nunca fueron, las locuras que no atreví… recuerdos que no existieron, miedos que se evitaron, sueños que se perdieron.
Y aunque hablan las venas de mis manos, las sienes plateadas y los surcos en mi piel, no hay tiempo detenido. La sangre sigue latiendo, el corazón llorando y, reconozco, la vida fluyendo.
Un fuerte sentimiento me empuja a recuperar las vivencias inolvidables, las risas contagiosas, los errores inevitables… promesas que se rompieron, abrazos interminables, besos que se fundieron.
RELATO 18
¿QUIÉN DIJO CUÁNDO?
A sus cuarenta años había renunciado a ser propietario, tener hijos, estabilidad económica… a todo lo que se esperaría de alguien con esa edad.
Día tras día notaba el peso de un reloj que se derretía en su mente. No podía permitir que también se le acabase el momento para convertirse en escritor. Cada tic-tac era un latido de ansiedad que le consumía.
Una noche decidió poner fin a su agonía escribiendo lo siguiente: 1) El tiempo no me define 2) La edad solo es un número 3) Lucharé por cumplir cualquiera de mis sueños hasta el último suspiro.
RELATO 19
EL COLECCIONISTA DE HORAS
Hace quince años que mi marido vive obsesionado por las horas.
Estuve leyendo sobre el tema, pero no encontré ningún caso como el suyo.
Ha coleccionado setecientos veinte relojes distintos, uno por cada hora con cada uno de sus sesenta minutos.
Su acopio comenzó con aquel que señalaba justo la hora en la que nos conocimos. Afortunadamente, son relojes de aguja. Si fueran digitales estaríamos hablando del doble. Para él es indispensable encontrarlos parados.
Ayer se topó con las 2 y 9 en un extraño reloj colgado de un árbol.
Hoy, por fin, le he conseguido cita con salud mental.
RELATO 20
PERSISTENCIA DE LA MEMORIA
Mi amiga Lola y yo paseábamos por Figueres en pleno Julio, cuando una ola de calor nos alcanzó. Nos refugiamos en el Teatro - Museo de Dalí en busca de aire acondicionado. Allí vimos ""La Persistencia de la Memoria"" de Dalí, con relojes derretidos. Lola exclamó:-¡ No veeeee, hasta los relojes se derriten ". Al leer el cartelito, dijo: " Encima futurólogo ", sorprendida de que la obra fuera de 1931. Su comentario me hizo sonreír. La obra de Dalí nos hizo olvidar el calor por unos momentos .
RELATO 21
TIEMPO DE VIDA
El tiempo entre la maleza,
colgado del árbol que le dio la vida,
hoy se funde como el acero.
¿Cuánto pasó desde la hora en punto de nuestra consciencia,
por la que se deslizó la manecilla,
hasta diluirse con los restos de otros cuerpos?
Tiempos efímeros y tiempos a perpetuidad,
de vida prestada.
Tal vez nos apresuramos,
a congelarlos en el desierto más tórrido,
o bien, quemándolos en el gélido asfalto.
Tiempos de amar y de gozo,
horas que se eternizan y no llegan.
Tiempos de desamor,
asesinos que atraviesan el alma hasta hacerla sangrar.
RELATO 22
EL FIN DEL MUNDO
Son casi las cinco de la mañana. El aire arde en mis pulmones.
Como todas las noches desde el estallido, en el cielo cruza una estela naranja de fuego. Ahí está, recordándonos que no vamos a sobrevivir, que somos la última generación, que iremos cayendo uno tras otro, pronto. Muy pronto.
En el exterior, el asfalto, como casi todo lo demás, espera derretido para atraparnos en un cálido abrazo.
Sé que no me queda mucho. En lo que puede ser mi último aliento, cojo la mano de mi hija y le digo que la amo. Creo que sonríe.
lunes, 13 de octubre de 2025
RELATOS SEMANA 280
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| Foto. Cecil Beaton |
RELATO 1
NAVIDAD EN LA PLATAFORMA
Olas burbujeantes se acercaban a la plataforma donde hago mi trabajo, coser banderas de peligro. Aparté mi tarea y descendí al nivel más bajo, al lugar donde, sentado, los pies se hunden en el agua helada. No eran olas, eran delfines, docenas de delfines que parecían saludar con sus gritos y cabriolas. Aquello duró toda la noche, como aquellos hermosos animales intentaran acompañarme, como si quisieran decirme que no estaba sólo.
Al llegar la mañana, se despidieron de mí saltando sobre las olas y formando tirabuzones con sus cuerpos.
Juraría que algunos eran sirenas... y no había bebido.
RELATO 2
LOS PILLÉ
Me alisté a la Royal Navy hace un año. Prometían aventura, formación y algo de pasta. ¡A conocer mundo!, me dije. ¡Y a comer gratis!
El tema de las tías, según me contaron, estaba garantizado: ¡en cada puerto un amor!
Me dieron orden de llevarle un mensaje al comandante.
Juro que llamé a la puerta, pero como no abría empujé y entré. Y allí estaban los dos, comiéndose vivos.
El teniente guapito la pagó conmigo. Y ahora tengo costura hasta que me salgan canas en los huevos. Me cago en la Navy y en su puta madre.
RELATO 3
NO SABÍA QUE ESTABAS DENTRO
De golpe, te encontré allí al abrir la puerta. Te habías peinado y puesto la gorra, pero solo eso. Estabas desnudo detrás de la máquina de coser. La bandera remendada y tus manos sobre la tela. Desde mi posición adiviné tu silueta. Tu mirada era desafiante y provocativa. Me quedé turbado y volví, sofocado, sobre mis pasos.
¿Y si hubiera terminado de entrar? ¿Qué podría haber pasado entre nosotros? Confieso que al recordarlo se me acelera el pulso y me invade una placentera calidez interior que sube desde el estómago hasta mis mejillas y termina ardiendo entre mis piernas.
RELATO 4
TODOS A BORDO Y YO TAMBIÉN
Si había alguien que seducía a Marcos, eran los del Cuerpo de Marines. Tanto fue así que decidió hacer carrera para poder estar todo el día: "¡A sus órdenes...!".
Cuando embarcaban, todos tenían sus aficiones. Unos, sus cartas; otros, sus libros, juegos de mesa, etc... Pero Marcos viajaba con un pesado y misterioso maletín de madera.
No había nada que lo relajase más que desplegar su kit de costura y remendar uniformes o lo que hiciera falta. Además de invitar a su camarote a algún alférez de fragata, para aliviar el estupor que le producían las maniobras con fuego real.
RELATO 5
FRANCIS LEGARE, ES REAL
Francis Legare, un marinero gay, navegaba por el mundo en su barco de vela. En cada puerto, encontraba nuevos horizontes y personas que lo aceptaban por quién era. En alta mar, Francis se sentía libre para amar sin miedo a ser juzgado. Conoció a un compañero de viaje, un marinero llamado Antonio, y juntos exploraron el mundo. Su relación floreció en el mar, donde la libertad y la aventura eran su única ley. Juntos, Francis y Antonio navegaron hacia nuevos destinos, unidos por el amor y la pasión por el mar. Su historia es un faro de esperanza.
RELATO 6
BENDITO PROGRESO
Desde hace un par de siglos, en mi familia la profesión de costurero ha pasado de padres a hijos. Llevo con orgullo la herencia de mi estirpe y soy consciente de la suerte que tengo al disponer de una máquina que hace más fácil el trabajo, algo que se agradece sobre todo cuando hay prisa.
Hoy, por ejemplo, Jaime ha llegado con un gorro de marinero... Siempre le he gustado con algún toque de uniforme. Yo quería experimentar con él caracterizado de Papá Noel. En un pispás, ya estábamos gozándonos.
Benditos sean el movimiento alternativo y la fuerza mecánica.
RELATO 7
SOBRAN LAS PALABRAS
Mi padre solía decirme “cuando hagas la mili, volverás hecho un hombre.”
Cuánto se equivocaba.
Me habría ido mejor siguiendo mi camino que jugando a soldaditos. Pero eran otros tiempos… tiempos perdidos.
Hoy tengo mi atelier, levantado entre discusiones y las lágrimas de mi madre, que sí me entendía.
No le guardo rencor, fue hijo de su época, y nosotros, pioneros en la vanguardia, los primeros en romperla.
Ahora mis diseños marcan tendencia, y él, ya anciano, me toma la mano y me mira en silencio.
No hacen falta las palabras, en ese gesto, por fin me reconoce.
RELATO 8
LA MÁQUINA
¿Cómo he podido acabar en la bodega de un buque de guerra, entre las toscas manos de un marinero de segunda?
¿Cómo se atreve a deshonrarme con algodón y sarga de espiga?
Yo, que fui el sustento de la abuela y del niño sin padres.
Yo, que pasaba noches ronroneando con la caricia del tafetán, del guipur y de la seda, bajo la atenta mirada de la cansada costurera.
Qué orgullosa me sentía cuando venían a probar mis creaciones. Entonces, mi trabajo cobraba vida.
El niño se fue a la guerra.
La abuela, al cielo.
Solo queda polvo de seda en mis engranajes.
RELATO 9
EL ARTE DE LA MONOTONÍA
Vengo y voy, voy y vengo.
Vida lineal y monótona,
esto es lo que yo tengo.
Amarillo, blanco, rojo.
No importa el color,
lo que importa es el ojo.
Voy entrando, voy saliendo.
Mis días son rutina,
pero sigo viviendo.
No importa donde ni cuando.
Mi labor será la misma;
y siempre sigo actuando.
Perdón, no me he presentado.
Tengo por nombre: Hilo.
Por apellido: Blanco.
Mi fin: Dejar todo atado.
RELATO 10
CUBIERTA DEL HMS ZULÚ
14/09/1942, 16:09 p.m. El marinero James W. Collins gira el volante de la vieja Jones negra. Huele a salitre y grasa de máquina.
Como una herida abierta, la bandera roja se desborda.
Los Junkers alemanes la habían desangrado.
Collins cose, puntada a puntada. Su torso desnudo brilla con calma ambigua, entre fuerza y cuidado.
Suena la sirena de zafarrancho.
El hilo se parte, la aguja rueda entre las planchas.
—Bloody Krauts… they’re back! —murmura.
«¿A qué camarada veré agonizar hoy?», piensa.
El cielo estalló. Luego, nada…
RELATO 11
JURA DE BANDERA
Atrás dejó a su mujer a punto de parir.
Tras una semana de travesía, a bordo del buque de guerra HMS, se encontraba el oficial cadete Atkins reparando una bandera de señales en el camarote de la sastrería.
El Almirante Ramsay, neoyorquino y padre de familia numerosa, le acompañaba supervisando esta labor.
Fuera del camarote la vida y la muerte se daban la mano. Dentro, ajenos a sus propias realidades, la atracción entre ambos creció hasta hacerse irrespirable. El erotismo cosía con hilo rojo cuando sus miradas se cruzaban. Enarbolaron la bandera del deseo y sus cuerpos juraron ante ella.
RELATO 12
POR EL OJO DE BUEY
¿Cómo pensabas que era?
Soy tal como tu mente me quiere ver.
Sí, ese es el taller donde se teje la vida, y donde tengo las llaves que abren todas aquellas puertas a las que decides entrar.
Unas no tienen retorno.
Otras te vuelven a traer a mi.
A veces te tengo que coser un traje sencillo, pero otras veces, es complicado de armar y no tienes paciencia para entenderlo.
Cuando eliges seguir adelante vuelvo a coser:
Si eliges subir uso cuerdas.
Si eliges navegar, velas.
Si eliges volar, plumas
Siempre estoy atento.
¡Ve tranquilo!
RELATO 13
LA COSTURA MÁGICA
Sentía que su vida era un barco a la deriva. Un Titanic justo antes de un deshielo.
Sus pensamientos se estrellaban contra sus arrecifes internos, atraídos por coros de sirenas.
Un día bajó a la bodega y desembaló una vieja máquina de coser. Le costó coger el hilo de su propósito, pero estaba decidido. Y cosió y cosió. Día y noche. Siguiendo un patrón universal, terminó por diseñar una camisa mágica. Una camisa que protegiera la desnudez de su alma y le hiciera sentirse en un puerto seguro, al abrigo de sus reiteradas galernas.
¡Marinero Smith! ¡Suba a la cubierta!
RELATO 14
NO A LAS GUERRAS
El marinero McMurray era modisto profesional.
Antes de ser llamado a alistarse en la marina, para cumplir en la guerra, pertenecía a la plantilla del Ballet de Nueva York, donde diseñaba y arreglaba el fastuoso vestuario de los bailarines.
Su almirante, conocedor de la profesión de McMurray, le solicitó un vestido para su esposa, quién participaría en la cena de gala del portaviones. Quería para ella un rojo sangre que resaltara su belleza.
Para ello, utilizó la sangre de 14 marineros. Fue detenido y condenado a la silla eléctrica.
La locura de la guerra nunca ha de tomarse en vano.
RELATO 15
AL HILO DE SU PADRE
Aquella calurosa noche de verano el cielo parecía lleno de luciérnagas. Los grillos del jardín y el traqueteo de la máquina ponían la banda sonora. La tela roja era del toldo que cubría la terraza. El sombrero, el de su comunión.
Cose con manos temblorosas, el sudor resbalando por su espalda desnuda. Cada puntada lo devuelve a la infancia, al taller donde su padre cosía en silencio. Al extender la tela, algo cae al suelo. Un pedazo de papel doblado, amarillento. Reconoce la letra. “Si lees esto, ya no estaré. Pero me alegra saber que al fin aprendiste a coser.”
RELATO 16
ENTRE ORGANZA SEDA Y MAREAS
El capitán, fornido y con rostro sereno, se retiró a su cabaña. Frente a una máquina de coser antigua, sus manos curtidas guiaban con destreza un vestido rojo, atrevido y de su talla. Cada puntada era un eco del mar: firme, constante, profundo. La tela se transformaba bajo sus dedos, como las olas que dan forma a la costa.
Al amanecer, vestido con su creación, salió al muelle. Las olas, como cómplices, danzaban a su alrededor. En su rostro, una sonrisa de libertad: había tejido su verdad, y el mar la celebraba con él.
RELATO 17
¿007? O ¿MARY QUANT?
Siempre pensé que trabajar en un transatlántico sería poco menos que vivir una película de aventuras. Nada más lejos de la realidad. El tiempo se pasaba entre servir a los pasajeros, limpiar camarotes, revisar las máquinas y hacer mil y una lista de otras actividades rutinarias. Pero lo que jamás de los jamases se me hubiera pasado por la cabeza es que también tendríamos cursos de costura. Y heme aquí, dándole al pedal de mi máquina de coser remendando las banderas de a bordo mientras mi mente vaga por una escena de James Bond, y que obviamente, no soy yo.
RELATO 18
PUNTADAS, UNA A UNA
Despojado de sus sueños en tierra firme se había convertido en un navegante de La Sombra Eterna.
Su gran talento para coser ocasionó su secuestro, pero su fina belleza hizo que la tripulación exigiese mucho más que sus habilidades textiles.
Nadie sabía lo que era capaz de hacer con una máquina de coser y con cada puntada fue tejiendo hechizos que encerraban fragmentos de su ira.
Una noche, mientras dormían, el mar los llamó uno a uno. Desde la popa contempló como se hundían, silenciosamente, en la más profunda oscuridad. Su alma rasgada se recomponía viendo su venganza cumplida.
RELATO 19
EL PESPUNTE ROJO
Fue el último en llegar al barco. Recuerdo el instante en que soltó el petate y respondió a su nombre con aquella voz firme.
Yo tenía novia y una vida sencilla esperándome en tierra. Nunca me había sentido atraído por un hombre, hasta que lo vi inclinarse sobre la máquina de coser con la luz del mar encendida en sus ojos. Sus manos, acostumbradas al trabajo duro, guiaban la aguja con una delicadeza imposible.
Mi vida del revés.
En aquel hilo rojo que enhebraba mirándome iba también nuestro destino, enredado sin remedio.
RELATO 20
EL VESTIDO AZUL
Luis rebuscó en el armario un vestido que le sirviera para la fiesta del sábado.
Aún tenía el armario repleto de ropa veraniega, la invernal estaba un poco escondida.
Llamó su atención aquel color azul al fondo, y estirando el brazo, llegó a duras penas a la percha.
Aquel vestido estampado lo tenía ya olvidado, él no tiraba nada.
Salió al pasillo, gritó:
- Sergio, a ver tú qué dices.
Se miraron de arriba abajo y mudos por el impacto, no pudieron hacer más que reír.
- Anda vamos a hacernos un selfie, que estamos para comernos, el sábado triunfamos los dos.
sábado, 4 de octubre de 2025
RELATOS SEMANA 279
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| Foto Héctor García |
RELATO 1
NI UNA MÁS
Bajo la luz mortecina de una farola, dos figuras femeninas se funden con la noche. Repasan la estrategia una última vez mientras aguardan. Otro cigarro para calmar los nervios y el último retoque.
Están en la esquina donde sucede, completamente solas. Sus vidas no son las únicas en juego, por eso no tienen reparos en actuar en solitario. Hoy dejarán de desaparecer mujeres. Van a desmantelar esa red de prostitución.
De la oscuridad emerge un coche negro. Una de las puertas se abre, invitándolas a subir. Se miran y se aproximan al vehículo. La misión ha comenzado.
RELATO 2
CALLE CINCO BOLAS
Paseando por Málaga, cinco bolas de colores incrustadas en la iglesia de San Juan captaron mi atención. La curiosidad me llevó a investigar. Descubrí que la iglesia se levantó junto a un convento de monjas fundado por los Reyes Católicos. Sorprendentemente, el convento ofrecía refugio y sustento a mujeres maltratadas y rameras, y en ciertos momentos, estaba regulada por el "Putero Mayor del Reino". Las bolas señalaban la puerta falsa por donde accedían. Ésta historia revela una faceta inesperada y fascinante de la Málaga histórica.
¡Oh, puede ser una de tantas historias....!!!!
RELATO 3
DE TODA LA VIDA
Ese jarrón, siempre en esa esquina, con esos claveles y esas mujeres. Parecían hablar; hablaban de sus cosas.
Un día, jugando, lo golpeé y lo partí.
Mi madre quería tirarlo; mi abuela, con paciencia, papel y pegamento, lo arregló.
Envuelto en humo y alcohol, la noche me susurraba las palabras que ella aquel día me dijo:
“Este jarrón, recuerda siempre, es como la vida: si se rompe, no hay que rendirse, hay que recomponerla y mirar hacia adelante”.
Salí de ese antro. No miré atrás.
Hoy yo le cuento la misma historia a mis nietos.
RELATO 4
TIJUANA EN LA PENUMBRA
_"Esta madrugada, dos mujeres del barrio de Las Torres, fueron acribilladas a balazos. La policía piensa que se ha tratado de un ajuste de cuentas por el control del narcotráfico. Se cree que pertenecían al Cártel de los Arellano."_
Aquella noche, Juana y Camila acudieron al punto de encuentro. –Cuando llamaba algún acólito de los Arellano, había que obedecer enseguida–. Tenían que recoger la cocaina. –Él les pagaba el servicio prestado–. Llegando a la esquina acordada, esta se encontraba rodeada por la policía y, en la acera polvorienta, yacían dos mujeres ensangrentadas.
Temblorosas se miraron y desaparecieron en la penumbra.
RELATO 5
El GUISO
¡Ay Gabriela con eso, ya...!
¡Que flojera!!
Necesitaba salir de ahí.
¿Acaso te sorprende que no aguante a esos maleducados?
Yo solo te digo Sofía, que podíamos ganarnos nuestros buenos pesos.
Ándale, fúmate lo que quieras y pon una de esas bonitas sonrisas tuyas.
¡Porfa, porfa, porfa!
Y mañana tenemos para hacer un puchero que ni mi abuela: con su chambarrete de res y su tuétanito.
¡Ay, mijita! Vamoos, sólo son unas pocas canciones más!
¡Ándale!
RELATOS 6
COSTOSA ES LA JUSTICIA DE LOS HOMBRES
Tijuana, 1961
Dos mujeres buscan a sus hijas desaparecidas.
Dos mujeres se echan a la calle sin esperanza pues ya se sabe que en Tijuana, las que desaparecen, no vuelven vivas.
Dos mujeres escuchan parloteos en antros sin nombre y descubren que las niñas alquilan sus cuerpos bajo pena de muerte.
Dos madres venden su orgullo y su piel, entre tragos de Mezcal y hiel, para encontrar a sus hijas.
Tijuana, 1962
Dos madres han encontrado vivas a sus hijas y huyen con el dinero que han ganado haciendo lo indecible.
Seis hombres no verán más la luz del sol.
RELATO 7
FLORES NOCTURNAS
Cada noche de verano, en la Sevilla de 1953, Carmen y Milú se citan en calle Abades.
La tenue luz de una farola resalta la belleza de sus avejentadas primaveras.
Con un retoque de carmín y unas bocanadas de humo, se preparan para encontrarse con quienes les paguen unos cuantos duros por atravesar las puertas de su feminidad, que no de su dignidad; dinero destinado al chulo protector de una, y al hijo sin padre de la otra. Estas hermosas flores de noche se encomiendan al santo patrón de los marginados, para llegar a lucir pronto como flores de día.
RELATO 8
NOCHE DE NIEBLA
1888. Callejas estrechas, oscuras y peligrosas del barrio más miserable de Londres. Dos mujeres fuman y hablan mientras esperan que pase un cliente. Están nerviosas, pero decididas. La niebla oculta los faroles que apenas alumbran las calles.
Esta es la noche perfecta de Jack para perpetrar su macabra tarea. Unos pasos resuenan sobre el empedrado, maúlla un gato, un alarido suena y un bulto negro cae en el suelo.
Por la mañana, la policía descubre el cuerpo muerto del pescadero del barrio. Junto al cadáver, un pañuelo de mujer y una peluca.
RELATO 9
EL GIRO DEL ESPEJO ROTO
La noche huele a magnolia y a copalito de Día de Muertos. Exhalo humo de un cigarrillo con sabor a corazón. Mientras, ella retoca sus labios de granate cansado.
Vestidas de juventud postureada, con senos exhaustos y hendiduras de arcilla maleable, ella sigue ignorando su lápida.
En su cuello, el trazo antiguo de un cuchillo alzado. Apenas logra recordar su rostro en el espejito...
Soñó vivir, y en Difuntos vuelve a mi lado para soñar con cuerpos jóvenes.
Y yo, al final, soy simplemente yo, la que aún resiste entre magnolias y copalito.
RELATO 10
LOS ASPECTOS FÍSICOS
Todos en el barrio las conocen: solteronas que enseñan más de lo prudente en el escenario del teatro Crisol. Cuando pasan por su lado las oyen discutir sobre medias, pompones y coreografías. Unas vulgares coristas.
Nadie sabe su verdadera conversación, que solo empieza cuando se saben solas.
―Yo lo que digo es que la molécula de polonio acelerado podría ser la clave del ion que necesitamos en la fusión fría.
―Las ecuaciones no indican eso, querida, hasta que no se controle el núcleo estocástico.
―Tú siempre tan teórica, Pilarín.
―¡Y tú tan pragmática! Pásame la pitillera.
RELATO 11
SÓLO UNA VEZ MÁS.
─ Un caramelo, sólo quiero un caramelo. Algo que me recuerde que todavía soy una niña, que la pesadilla se va a terminar pronto. Que todos esos monstruos van a desaparecer.
─ No temas, Lupita. Estoy contigo. Nos haremos ricas aquí. Y podremos comprar un avión, para volar a donde queramos.
Serán sólo unos días, ya verás.
─ Fuma tu cigarrillo. Y ahora...
echa el humo sobre mi espalda y haz que resbale para siempre la culpa que siento, mamita.
Quítame el miedo. Llévate el asco, por favor …
─ No temas, Lupita. Todo va a ir bien. Estoy contigo, mi virgencita.
RELATO 12
EL ESPEJO
Hoy, las palabras pesan. Por más vueltas que le doy, se quedan quietas, dormidas. Intento escribir, pero el espejo de la polvera me mira con desdén. En su reflejo, se dibujan dos mujeres. Una se pinta los labios, o finge hacerlo. Las flores de sus vestidos parecen ojos.
¿Son fulanas o espías? En la esquina de la calle Juárez, un Dodge negro ralentiza. ¿Fue ella quien dio la orden?
La mujer que fuma suelta una última bocanada y la del espejo cierra la polvera. Entonces, una ráfaga corta el silencio.
—¡Güey! ¡Mataron a Pancho!
RELATO 13
LA ESQUINA DE LA LIBERTAD
Bajo la farola, dos mujeres esperan. Las risas les tiemblan en los labios pintados, las faldas rozan la piel tibia de la noche. Un coche se acerca. Ellas se miran, cómplices, seguras de sí. Hace cincuenta años, habrían recibido miradas torcidas, murmullos de juicio, tal vez una etiqueta indecente. Pero ahora, solo son dos amigas que han decidido brillar. No esperan clientes, sino un Uber. No venden nada, salvo libertad. Se ríen cuando el coche frena, se suben sin miedo. El mundo ha cambiado: la decencia, por fin, lleva tacones, perfume y una sonrisa propia.
RELATO 14
LAS INVISIBLES
Encontré la vieja foto en un cajón que seguramente el anterior inquilino del piso olvidó.
Al darle la vuelta a la añeja cartulina pude leer dos nombres y una fecha: Puri y Lena.
1937
Mi curiosidad me llevó a investigar esos nombres y fecha.
Purificación y Elena, las dos valientes que quitaron mucha hambre en el barrio, que escondieron en la guerra a los huidos.
Las que con su frescura y juventud sonsacaron información a los opresores para pasarla al bando de la resistencia.
Las que a pesar de su valor, cayeron en el olvido de todos, se volvieron invisibles.
RELATO 15
LA CALLE XOCHICALCO
No era la primera vez que pasaba por aquella calle. Nunca lo había hecho con ese techo de oscuridad y alevosía.
Mis pesquisas me condujeron allí como quien sigue miguitas de pan.
Aquel penetrante e indescriptible olor se relamía entre los escasos transeúntes con desconocidas intenciones a sus espaldas.
Me acerqué hasta la puerta rechazando las ofertas propuestas, y no vi aldaba alguna. Decidí usar mis nudillos. Nadie respondió.
¡Machazo, lo que usted busca no está a su alcance! ¡Nuestro servicio sí!
Me alejé entre risas y burlas picaronas.
"El Diario" me despertó así..."Nuevos asesinatos en la calle Xochicalco."
RELATO 16
ELLA DIJO...
Ella dijo… sigue, no lo dejes ahora.
"Pierde cuidado, que si algo tengo, nadie lo va a notar. Y claro que lo tengo. Pues buena sería que no lo tuviera. ¿Pero no hay más remedio que despedirse? Pues, feliz viaje, amiga… sigue todo derecho, a ver si es verdad que el mundo es redondo."
Sonia leía con voz suave las palabras del libro, Julia las escuchaba atenta, guardándolas en su mente que estaba lejos de la bañera en la que su cuerpo permanecía, ya algo frío.
Les encantaba disfrutar la intimidad en pareja. Y esta era una de sus variantes.
RELATO 17
LAS ESQUINERAS
Tonucha y Desideria siempre trabajaban juntas. Desde que se encontraron en aquel burdel de mala fama, se prometieron no separarse y cuidar la una de la otra.
Hacían su ronda cada día en las mismas esquinas del viejo barrio de la ciudad.
Nunca pasaban desapercibidas, les gustaba provocar para atraer a su futura clientela.
Mientras Desideria se repintaba una y otra vez, Tonucha, cigarrillo en mano, no dejaba de entonar una canción, dejando bien claro lo que querían...
Fumando esperoooo
al hombre que yo quieroooo
de bolsa grande y billete contanteeee
¿Guapo, eres tú uno de ellos?
RELATO 18
SUEÑOS FRUSTRADOS
Yo también tenía sueños, pero la realidad se encargó de frustrarlos uno a uno, como quien apaga velas en mitad del viento.
Viví reprochándome mi sino hasta que comprendí que no podía echar la culpa a nadie.
Aprendí que no hay culpables fuera de mi, que el mundo no tiene tiempo para compadecer derrotas ajenas y cada día se me brinda la posibilidad desde esta esquina de escoger el camino que quiera tomar.
Nuestras ilusiones son sólo nuestras, y cuando mueren, lo hacen en silencio, sin aplausos, como todo lo que nunca llegó a ser.
Soy yo y mis circunstancias.
sábado, 27 de septiembre de 2025
RELATOS SEMANA 278
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| Foto: Ramón Masats |
RELATO 1
SENZA FINE
Francesco era un experto en el arte de la seducción; Divertido, encantador, imaginativo en sus historias, bromista empedernido, y por encima de todo, un simpático manipulador...
_"Ma non troppo"_
Casi siempre dispuesto, arrebatador, inseguro, desconfiado, controlador, posesivo y agresivo...
_"In crescendo"_
En aquella velada nocturna, afloraron sus peores instintos; porque ella, según él, le pertenencia, y jamás iba a permitir que se marchara para abandonarlo.
_"Mai"_
Ella solo quiso ser sincera, decirle que iba a emprender un nuevo camino. Pero su camino se truncó con el eco ensordecedor de una sirena de ambulancia.
_"Fine"_
RELATO 2
UN SILENCIO EN EL RUIDO
Música atronadora, altavoces a todos pulmón, fuegos artificiales, concursos de tiro al blanco y diversión sin límites. Un rincón de silencio musical en los corazones de una pareja que acaba de conocerse. Él le enseña la reserva de una habitación de hotel.
Ella duda, mas, después de pensarlo asiente con un gesto algo tímido.
Ya en el hotel, abren la puerta de la habitación. En los altavoces suena "Derroche". Bailan, se besan, ríen...
– ¿Te gustó la celebración de nuestro vigésimo quinto aniversario de boda? –pregunta él.
Sí –responde ella– y espero que el próximo aniversario sea así de bueno.
RELATO 3
CON LA MÚSICA A OTRA PARTE
En una noche normal, me habría ido temprano a la cama, pero el membrete de la carta que había llegado a nombre de Moshe no auguraba nada bueno.
Pasé la tarde preguntándome si la mirada del portero al dármela, había sido compasiva o acusatoria. Los nazis habían conseguido que todos desconfiáramos de todos.
Finalmente, la inquietud pudo más, así que cogí la chaqueta y le esperé a la salida del club donde tocaba.
Después de leer el _Aviso de Deportación_, no hicieron falta palabras. Nuestro amor siempre estuvo por encima de nuestras respectivas religiones.
Su violín fue el único equipaje.
RELATO 4
VIDAS NO PARALELAS
Miguel y Rosa, novios desde niños, anhelaban casarse. La pareja se acercó a la Iglesia y recogió la partida de nacimiento la tarde del 26 de diciembre. De repente, los colores de la Navidad se desvanecieron, y el gélido blanco de la nieve les congeló el corazón y las esperanzas. Remirando este documento, Miguel descubrió que era hijo adoptado, y Rosa se percató de que ambos eran hermanos, hijos del mismo padre. El dolor desgarrador les hizo huir de ellos mismos. Él se alistó para la guerra de Ifni, y ella, profesó en el Convento de Las Carmelitas Descalzas.
RELATO 5
HECHO REAL
No se trataba de entrar en combate, sino de algo administrativo fundamental. Problemas de correo afectaban a los soldados en el frente, que no recibían cartas de sus familias. Esto impactaba su estado anímico y el desarrollo de la guerra. Así nació el Batallón 6888, que debía entregar más de 17 millones de cartas almacenadas durante años. "Sin correo no hay moral" era su lema. Pese a las dificultades, cumplieron su misión en solo tres meses. Al frente estaba Charity Adams, la primera teniente coronel afroamericana. Su trabajo fue crucial para mantener la moral de las tropas.
RELATO 6
LA VERDAD OCULTA
Bajaron del tren en Atocha, maleta en mano, como tantos otros provincianos que llegaban a Madrid en los años cuarenta. Ella miraba los escaparates con curiosidad, él ajustaba el sombrero con gesto serio.
Pasearon por la Gran Vía, tomaron café en un local modesto, sonrieron ante la cámara de un fotógrafo callejero.
A los ojos de cualquiera, solo eran una pareja joven visitando la capital. Sin embargo, en el bolsillo de su chaqueta, él guardaba un pequeño trozo de papel arrugado: una dirección, una hora.
No era turismo ni necesidad.
Era la república, viva, latiendo en la sombra.
RELATO 7
CARTA A UN HIJO
¿Tu origen, hijo?
Surgió de un claroscuro,
vestido de rojo, morado, negro: presagio silencioso.
Desde lo alto de su caballo, altivo me miró.
Entregó la misiva, con sello real.
Partió al galope, desvaneciéndose en la niebla.
Ese día nuestras vidas se separaron.
De niños jugábamos en la campiña.
Adolescentes, nos amamos como agua cristalina.
Sabíamos lo que significaba ese papel:
la Reina requería hombres fuertes.
Lo convirtió en su favorito.
Solo una vez cruzamos nuestras tristes miradas.
Llevé la mano a mi vientre.
Tú, hijo, y la carta,
fuisteis lo único que me quedó de aquel amor.
RELATO 8
LA ÚLTIMA PIEZA DEL PUZZLE
Aun olía a pólvora de artificio. Alguna varilla semiquemada se resistía a abandonar la ingravidez.
Una hilera incandescente colgaba reivindicado su papel festivo.
Todo era alegría hasta que al meter mi mano en un bolsillo encontré aquella nota.
"Querido hijo. Sí. Eres mi hijo. Siento que te enteres así. Nunca entenderías el cúmulo de razones por lo que te lo oculté. Cuando descubras esta nota estaré lejos. Demasiado lejos. Tanto como el futuro que deseo tengas junto a Susie. Te quiere, tu madre."
Repentinamente las luces se apagaron para mí. Y lo vi con claridad. Todo encajó como un puzzle.
RELATO 9
FUIMOS FELICES
Cuando te vi por vez primera, estabas con un flaco que leía un telegrama. Tú apretabas los brazos contra tu vientre, para que no se te notara el embarazo o intentando protegerlo, no lo sé. Ajeno a todo, él terminó de leer, soltó un zapatazo y salió corriendo, eufórico.
Esperé hasta que estuviste sola. Al acercarme, te dejaste caer. Te sostuve entonces, y al pasar los días. Te cuidé mientras crecía tu vientre. Ocupé su lugar. Fuimos felices cuarenta años. A pesar de todo, sé que aún sigues amando en secreto a ese flaco. Pero ignoro qué decía el telegrama.
RELATO 10
MALAS NOTICIAS NUNCA VIENEN SOLAS
Las malas noticias se sucedieron sin tregua.
A la de la muerte de tía Mary se añadió el cable transmitido por Andrew, nuestro fiel mayordomo. Debíamos regresar. La situación se agravaba y el clima de revueltas amenazaba con desbordarse. Mamá exigía nuestra presencia inmediata.
Yo te albergaba en mi vientre.
Papá debía incorporarse de inmediato como comandante del Regimiento Galés. Así, nuestra estancia fue corta. Tras unos breves gestos de condolencia partimos de vuelta en el mismo tren que nos había traído. Yo emprendí un camino desesperado. Él, un camino incierto. El destino fue claro. Nunca lo volví a ver.
RELATO 11
MEDIUMNIDAD
Jaime, te juro que yo sólo estaba haciendo mi trabajo!
Le enseñé cada máquina de escribir y le expliqué cómo funcionaban.
De repente, la olivetti se puso a escribir como loca.
Me asusté mucho cuando leí esto, no imaginas lo que me entró.
El cliente pensó que era un truco y encantado se llevó una máquina.
Cuando salió fui corriendo a sacar el folio y te llamé enseguida.
¿Tú crees que será verdad, que alguien nos esté avisando?
¡Ay Jaime !
¡Qué miedo tengo!
RELATO 12
MENSAJE DEL FUTURO
Estaba siendo una velada preciosa. Habían ido a celebrar que sus vidas cambiarían por completo. Paseaban por el mercado nocturno cuando se chocaron con alguien que, sutilmente, les dejó un trozo de papel.
“Queridos padres, sé que estáis muy ilusionados con mi llegada. Todavía no me conocéis, por eso quiero que sepáis que voy a ser diferente a lo tradicional. Lo entenderéis pronto si me dejáis ser yo mismo… Queredme mucho”.
No cuestionaron la veracidad ni la procedencia del mensaje. Tuvieron muy presente aquellas palabras, aceptaron con normalidad lo que todavía se consideraba una enfermedad y él fue feliz.
RELATO 13
DE REPENTE, EL ÚLTIMO ABRAZO
La vida de Stella y Frank se desmoronó en un instante aquella noche, en la feria de Baltimore.
Alguien, había introducido en un bolsillo de la chaqueta de Frank, una carta anónima que revelaba un terrible secreto. Stella era agente de la CIA.
Su vida secreta, cuidadosamente escondida bajo una máscara de normalidad, había sido descubierta.
No sabía con qué intención habían revelado su secreto, pero la amenaza era evidente.
Él la abrazó intentando comprender lo que leía, sin sospechar que acababa de entrar en un juego peligroso.
Ella lo supo entonces: amarle significaba protegerle, aunque implicara perderle para siempre.
RELATO 14
LUÍS - PILAR - PABLO
Aquel día, en la playa, Luís tonteaba con Pilar, la novia de Pablo. Ella le siguió el rollo hasta que se fue a comprar un refresco. Luis vio la expresión de Pablo y se sentó a su lado. Hablaron y le juró que no había nada entre ellos, sólo buena amistad.
Pilar volvió con un helado, se abrazaron los tres, se comieron el helado a bocados y cayeron a la arena, riendo...
Pablo lleva tres meses trabajando fuera.
Hoy Pilar ha recibido una carta de Pablo: "...me habéis traicionado. No os lo perdono"
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