sábado, 24 de mayo de 2025

RELATOS SEMANA 260

Autor: Jordan Griffith Brown

 RELATO 1

EL DE HOPPER.

Aguardo la llegada del tren.
En la estación, desde mi sitio de siempre, mientras espero, paso la vida observando a una pareja, la de enfrente. 
La de Hopper, la del bar americano.

Todos los días piden lo mismo, un expresso.  
Solo un cliente más en el bar. 

Ya es de noche. Luces de neón se adivinan por los cristales.  

Me dan envidia, lo reconozco.  
Se tienen el uno al otro. No están solos, como yo. 

Quizás algún día me cambie de lugar, estoy rodeado de columnas que me impiden ver el resto de bonitos cuadros de la estación de tren.



RELATO 2

BILLETE DE IDA

Hay trenes que pasan una vez en la vía. Si hoy no hay valor para subirte, mañana es oportunidad perdida.
Hay mensajes que se deben enviar aún sin tener valentía, con las manos temblorosas y midiendo las palabras; pero sin dilatarlos ni un solo día. 
 Conociste su sonrisa en el andén de la estación Entrevías, percibiste su aroma al oler las páginas de un libro que se dejó olvidado en su asiento con la leyenda: “Devuélveme a mi lectora, María … y los nueve dígitos de la profecía: Oportunidad perdida”.
Conservas solo aquel tierno recuerdo, y su libro. ¡Por cobardía!

RELATO 3

QUE PAREN ESTE MUNDO QUE YO ME BAJO

Todo transcurre con prisa ciega. Las gentes, devoradas por horarios, corren despavoridos sin vivir. No se hablan, no se miran, cada uno en su mundo silente. Si desean saber algo del entorno, consultan esa pequeña caja luminosa que aprietan entre las manos, como si fuera un sustituto del alma. Algo les dice a través de unos auriculares que se ponen en el oído. Nadie se comunica ya con ojos ni gestos. Todo se filtra por pantallas. Y mientras tanto, este mundo se agrieta, se desvanece, se pudre lentamente. Quizás aún estemos a tiempo. Busquemos otro. Este mundo huele a caduco.


RELATO 4

LA VÍA CIRCULAR Y LAS RÁFAGAS DEL TREN DE LA VIDA

Subió en la primera estación del tren, en brazos de su madre, con biberón y pañales. Bajó por sus propios medios en la segunda, tercera… 
Desde la última regresó a la primera: sin dientes, con pañales y apoyado en un bastón. 
La vida, un viaje circular.


RELATO 5


GRANDES AVANCES TECNOLÓGICOS 

Charles esperaba la llegada del metro, cuando reparó en un atractivo joven que se encontraba a su lado. 
Decidió observarle descaradamente por si el chaval también se mostraba interesado y tal vez pudieran pasar un buen rato aquella tarde.
Justo cuando el tren pasaba a toda velocidad, aquel chico le devolvió la mirada. Sus eléctricos ojos azules se clavaron en Charles, quién comenzó a sentir miedo; aquello no era un ser humano. Era un robot programado para exterminar homosexuales.

Al fondo, Nicole Kidman y el elenco de la serie _Special Ops_, eran testigos inanimados de la desaparición de Charles.

RELATO 6

NEXT STOP

Me gusta romper con la monotonía de vez en cuando, por eso hoy he tomado una ruta diferente al salir del trabajo. Ha pasado lo que he temido durante mucho tiempo: te he vuelto a ver.  
 
Angustia y miedo mezclados con recuerdos. ¿La posibilidad de subir al vagón y saludarte para saber qué es de tu vida? 

Estabas tan concentrado en la pantalla de tu móvil que has sido inmune a mi mirada penetrante.
 
Has desaparecido tan rápido como apareciste y, viendo alejarse el tren, he entendido que nunca tuve posibilidades porque mi destino era muy diferente al tuyo.

RELATO 7

EL PRECIO DEL DESTINO

Partieron hacia ninguna parte, que es el sitio adonde van las almas perdidas. Soñaban con llegar, y dejaron de disfrutar del viaje. Cada parada era un tormento; cada nueva ciudad, una tortura.
Dejaron así de ver hermosas praderas de amapolas, ríos y sauces frondosos. Almendros en flor.
Su destino los tenía trastornados, ciegos y sordos a los estímulos. Solo comían, cagaban y dormían.
Y el destino llegó, pues el final siempre es el mismo. Y la pérdida del camino dejó su vida sin sentido.
Murieron, como moriremos todos.
Y el viento siguió soplando sobre los almendros en flor.


RELATO 8

TRANSBORDO

Corría el año 1992. Diariamente tomaba el tren de las 7:00 en este mismo andén para ir a la facultad de Bellas Artes. Era un joven con una mochila a la espalda repleta de pinceles, acrílicos, inquietudes y aspiraciones. 

35 años después sigo cogiendo el mismo tren para trabajar como contable en el Banco Santander. Cada mañana esperando en el andén, hay un joven con una mochila a la espalda. Me pregunto si la llevará cargada con las mismas cosas…

Ambos viajamos en un tren de alta velocidad, pero yo siento que lo hago en una locomotora a vapor.


RELATO 9

¿UTOPÍA?

Los medios de comunicación no habían informado que hubiese ninguna huelga de mujeres, pero estaba claro que algo pasaba. La señal había sido que una más fuese asesinada a partir de una fecha acordada.
Llevábamos años diseñando concienzuda y clandestinamente el plan. Ese día llegó. No asistimos a los minutos de silencio ni nos manifestamos. El movimiento estaba por encima de nuestras ideologías, incluso de nuestros afectos. Al día siguiente ya habíamos abandonado esa ciudad con nuestros hijos. Después hicimos lo mismo en otras... y así fue como la España vaciada se llenó de mujeres dispuestas a empezar de cero.

RELATO 10

PADRES HELICÓPTERO

¿Cómo puede una cuantificar cuánto quieres a tus hijos?, es imposible, ¿verdad?.
–Así es, cariño, pero teníamos que hacerlo, es lo mejor para todos.
–No me puedo creer que hayamos tenido que traerlos a rastras, cualquier chico de su edad estaría feliz de estudiar en el extranjero.
–Estoy segura que algo hemos hecho mal, pero te aseguro que la idea de mandarlos fuera me rondaba desde hace unos años. 
–Lo sé, aún así, me siento culpable.
–Yo también…pero, a la vez feliz. Quizás eso es lo que más duele, que sea lo correcto.

RELATO 11

DIVAGANDO EN LA ESTACIÓN 

Esperando su tren a medio día, Elena observaba la riada humana en la estación. Eligió a cinco viajeros, imaginando sus vidas y sus nombres:
Antonio, un ejecutivo, que en breve dejaría de serlo. Leire, buceando en las profundidades de su vida virtual. D. Gregorio, apoyado sobre un bastón y sostenido por sus 90 años. Estefanía, la azafata de la eterna sonrisa impostada. Jorge y Beatriz, eternizando su último beso de despedida. 
Se hallaba Elena componiendo su puzle mental de vidas ajenas, cuando un apagón generalizado paralizó los motores y las personas, dejando para la posteridad una foto oscura y congelada.

RELATO 12

TREN CON DESTINO A NINGUNA PARTE

Cada día me aseaba y me vestía ilusionado. Mi mujer creía que iba al trabajo. En el trabajo creían que cuidaba de mi mujer enferma. Pero yo iba a la estación y escuchaba durante todo el día la dulce voz que sonaba por megafonía.

Poco a poco, a mi lado fueron apareciendo otros hombres con traje y sin billete, que pasaban sus jornadas atentos, como yo, a cada anuncio.

Un día, sin previo aviso, cambiaron la locución. Como despertando de un sueño, nos fuimos dispersando con desgana. Incluso hubo quien se paró a enjugar alguna lágrima furtiva.

RELATO 13

¿ESTE TREN?

Estoy seguro de que si no viene en este tren será en el siguiente. Y si no en el próximo. A veces se me ha acusado de pasividad, de inactividad, de no entender qué narices estoy haciendo. Pero me da igual. Muchos no comparten esta actitud, este empeño en dejarlo pasar una y otra vez...

"Los trenes pasan una sola vez en la vida" ¿Quién ha dicho esa gilipollez? Pasan muchas veces. Y aquí estoy, esperando coger el tren que me dé la gana. Mira por dónde, hablando de Roma... Ahí viene otro.

¡¡¡A tomar viento las farolas!!! Paso...

RELATO 14

LA VIDA QUE ME ESPERA 

Vivir en esta ciudad no es fácil. Estas vigilado con cámaras, personal de metro, móviles, relojes inteligentes, la IA... Nunca sabes quien acecha. Me subo al tren y miro por la ventana cautelosamente. Ahí está. Buscando. Mirando a diestro y siniestro. Me escondo. Al fin el tren arranca. No se dónde voy a llegar, en al andén me subí al primer tren, pero cualquier cosa mejor a que todos los días me inyecte algo que hace reacción, me hace sentir mal, para que me estudien. Lo mismo muero, pero muero libre.

RELATO 15

TELEPATÍA

Palabras, sin descanso, bullían en su cerebro…

— Llevo horas siguiéndote. Hoy no te escapas, pedazo de mierda. Lo sé todo. Hace meses que me engaña contigo. ¿Crees que no huelo tu perfume barato en su ropa? Solo imaginaros el uno sobre el otro en la cutre habitación del hotel donde la llevaste… Te hubiera matado allí mismo. No pude. Ahora haré que parezca un accidente. En el próximo tren, te empujaré.

El ruido en el andén cesó en segundos. En su cabeza, se coló una voz.

— Te oigo. Entiendo tu dolor. Pero apiádate de mí. Tengo mujer e hijos.

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