RELATOS SEMANA 243

Foto autor anonimo

RELATO 1

NOSTRADAMUS 1970

Conchita y su madre tenían muchas ganas de ir al vidente.

Era archiconocido en todo el barrio.

Acertaba todo.

Llegó el día y entraron en el pisito donde el brujo recibía.

A Conchita le dijo que era muy despistada, que tendría tres hijos, problemas uterinos y que enviudaría joven. De pronto se puso rígido con los ojos en blanco. Dijo: dentro de 55 años irá un cohete a Marte y podremos hacernos autorretratos con el teléfono...

Madre e hija salieron de la consulta, y viendo una cabina de teléfono entraron y, cogiendo el auricular se "hicieron la foto" muertas de la risa.

RELATO 2

LA FOTO QUE CAMBIÓ EL MUNDO

El abuelo Jobs acababa de fallecer. Sus hijos recogían apresurados todos los recuerdos antes de vender la casa familiar. Una foto, como si el destino quisiera decirle algo, se deslizó entre las páginas de aquel álbum y cayó al suelo. El pequeño Steve la miró. La imagen de su madre y su tía haciéndose una foto con el auricular de un teléfono le pareció muy divertida. La guardó en su retina.

Décadas después, aquella pequeña inspiración supuso una transformación enorme. Steve, un año antes de morir, revolucionó el mundo de la fotografía incorporando la cámara frontal en el iPhone 4.

RELATO 3

UNA MISIÓN LLAMADA “DIVERSIÓN”

 

Mi madre hablaba mucho de lo bien que se lo pasó cuando estuvo allí. No volvía desde que yo era pequeña y se notaba que estaba deseando hacerlo.  

 

Por su cumpleaños le sugerí que fuésemos y no tardó nada en disponerlo todo para hacerlo posible.

 

Realmente fue una práctica incomparable y más sencilla de lo que imaginaba. Solo empezamos a llamar la atención cuando mi madre sacó su recuerdo más preciado de los humanos para hacernos fotos.

 

Nunca logramos verlas, pero creo que porque ese teléfono ya no funciona. Me apetece volver a la Tierra y aprender otras costumbres.
 

RELATO 4

DE LA FREGONA AL CARIBE

Las dos salieron corriendo del edificio central del grupo _Movistar,_ aún sin apenas creerse el contrato publicitario que acababan de firmar...

¡¡¡Hija mía, a preparar las maletas que nos vamos de viaje!!!

Quién iba a decirle a Laura, empleada de la limpieza de _Telefónica_ durante más de treinta años, que aquella broma que hizo con su hija el día de su cumpleaños en la cafetería de su amigo Teodoro, parodiando que se estaban haciendo un _selfie_ con un teléfono de los años sesenta, iba a tener uno de los tirones televisivos más potentes de los primeros años del siglo veintiuno.

RELATO 5

ABRAZOS Y MAGIA 

Cuando ella llegaba los nubarrones se apartaban dando paso al sol de la alegría. 

Su contagiosa carcajada permitía que el brillo que desprendía las perlas de sus dientes, iluminara nuestras vidas, como si fuese un borrador gigante, olvidando las tristezas.

Cualquier juguete lo volvía mágico. 

Así hasta la universidad.

Ella, mi última hija; su llegada fue deseada por mi, su padre y hermanos. 

Recuerdo que nos pusimos las mejores galas para recogerla en el orfanato. Ella, mirándonos, se lanzó a nuestros brazos llenándonos de besos.

Se fue para siempre, llevándose el secreto de su magia para convertir congoja en felicidad.

RELATO 6

SORPRESAS TE DA LA VIDA

Aquella fiesta después de la graduación me había gustado mucho, estábamos todos los de siempre y alguna novedad interesante, como la nueva amiga que me eché. Después de varias copas, decidimos imaginarnos el futuro, como medias superelásticas que no molestaran, secadores que te rizaran solos el pelo, pestañas que alargaran las tuyas, el teletransporte, teléfonos que hicieran videollamadas.... Acabamos durmiendo juntas y revueltas. Aquello fue un escándalo. Ahora, cuando veo esa foto 40 años después, me alegro tanto de que las cosas hayan cambiado y mejorado un poco... Nosotras seguimos juntas, a pesar de todo.

RELATO 7

DÍGAME

Marga y yo nos presentamos a la oferta de trabajo: catadoras de teléfono analógico. Buscaban “oído fino y resistencia al auricular”.

—Su tarea —dijo el jefe —será evaluar la sonoridad de distintas voces en varios aparatos de estilo vintage.

Nos pasaron llamadas aleatorias. Un tipo con voz engolada, una señora que parecía un pollo, un abuelo sordete…Aguantamos las carcajadas y tomamos notas serias: “Timbre nasal, retumbe óptimo en auricular de baquelita”.

—¿Cuándo tienen disponibilidad?—preguntó el jefe —las necesitamos ya.

–¿Pagan en pesetas? —dijimos, tronchadas.

Nos echaron. Pero conseguimos un teléfono retro y muchas risas.

RELATO 8

LA CHISTOSA LOCURA

Elsa fue una mujer guasona y burbujeante. Tenía la capacidad de crear risa, como el que crea un postre, una cara preciosa y desbordaba alegría. Eso era la guinda del pastel.

Con la edad había perdido un poco la cabeza, y hacía cosas aparentemente sin sentido. 

Hacerse un selfi con el fijo, editando la foto en la palma de la mano, correr un maratón por el pasillo de casa y llegar la última, o animar con pompones a las hormigas del parque en su recogida de alimentos, terminaron siendo su único quehacer.

Acabó como una cabra.... Una cabra muy graciosa.

RELATO 9

SOMOS BRUJAS

Paris, años  70.

Annette y Sophie estaban de fiesta. El bistró de Rue Montparnasse, era un lugar delicioso, les gustaba mucho ir allí por la tarde. 

Bebían anís y cognac, charlando con artistas, cantantes, locos y bailarinas, un lugar fascinante. 

Una noche un poquito borrachas cogiendo el terminal telefónico, riendo diciéndole a Marcel, un amigo fotógrafo que estaba con ellas - Somos brujas, miramos el teléfono y podemos fotografiar nuestras caras, tú no eres capaz de hacerlo-

--¡Tonto es broma!-  

Él tomó una foto. Cuarenta y ocho años después fue vendida por 15 millones de euros, título: "Prediciendo el futuro".

RELATO 10

A LAS OCHO DE LA TARDE

Soy el asesino de las ocho de la tarde. Así me apodan por la hora a la que el forense calcula que liquido a mis víctimas. 

Reconozco que las detectives que me investigan son buenas en lo suyo. Consiguen información a base de mezclarse con la gente y ganarse su confianza. 

Son majas.

Yo me controlo; hace tiempo que no me cargo a nadie, pero ayer estuve a punto de perder los papeles cuando hicieron el numerito del selfie con un teléfono del año de la polca.

Un día de estos su trabajo acabará a las 8 de la tarde.

RELATOS FUERA DE CONCURSO 

SABOR A COCIDO Y NOSTALGIA

Juan, desde el fondo de la sala, las miraba lleno de orgullo. Alma llevaba más de cinco años viviendo en Alemania; no había forma de ejercer como diseñadora en el Madrid de los sesenta. Allí consiguió un trabajo bien remunerado y formó con Carl una preciosa familia. Aún así, les echaba muchísimo de menos.

Por fin había logrado, guardando como una hormiguita, juntar un poquito de dinero para comprar los billetes y bajar a verlos. Disfrutaron juntas como nunca, como siempre, como lo hacían en su pequeño piso de Lavapiés hace 25 años. Ahora debía volver al frío Berlín.

FLORES EN EL AGUA DEL MANZANARES

Despreocupadas, aquellas dos imitaban hacerse una fotografía con un viejo auricular, evocándole efímeros momentos de felicidad a Mario, que, tras la barra, observaba a los clientes del 33 disfrutar de la noche.

Ayer su jefe le había dejado salir antes; contaba los minutos para volver con ella. Mientras secaba vasos, pensaba en María, que, en casa, al alba, solía esperarle medio desnuda. Esa noche, decidió llevarle flores.

Subiendo la calle hacia el portal, en la lejanía, vio a unos novios comiéndose a besos. Era María en compañía.

Esta mañana, sobre el agua, cerca del puente, flotaba un ramo de flores.