sábado, 1 de junio de 2024

RELATOS SEMANA 211

"Café Lehmitz" de Anders Petersen

 RELATO 1


ERA NUESTRA VIDA

Cuando entramos a nuestro bar, la sombra del crepúsculo se anunciaba ya en el horizonte dibujando estratificadas manchas de violeta y azul.  
Allí, los mofletes del negro saxofonista parecían balones prestos a reventar mientras su música ejercía sobre mí un hipnótico poder. 
Y tú siempre solías estar ausente, te conocía bien. Sólo te miré alguna vez, de soslayo, en tanto yo dibujaba húmedos arabescos sobre la mesa. Nunca disimulábamos, nuestra vida transcurría dura, como los turnos de la factoría, el matinal frio alemán o la crianza de nuestros hijos.
Pero este era nuestro momento...hasta que las campanas dieran las 10.

RELATO 2

EN EL BAR "EL REFUGIO"

Tres figuras destacaban entre tanto murmullo. En un rincón, una mujer furiosa se enfrentaba a dos hombres. "¡No puedo creer lo que habéis hecho!", les espetó. Uno de ellos mostró algo. "Lo encontramos en el despacho de Emilio", explicó. "Pensamos que con esto podríamos ayudarte". Elena miró sorprendida. "Es peligroso, Emilio no se detendrá hasta recuperarlo. Necesitamos un plan". La tensión crecía entre ellos; lo que vio parecía ser su única esperanza para salir de la encrucijada en la que se encontraba. Mientras aquello ocurría, deslicé mi cámara del bolsillo y capturé aquel momento, sabía que la imagen era clave.

RELATO 3

BISTROT

En remolinos de humo, los demás, mirada ebria, sólo aspiraban hojas de polvo seco. 
A mí me recordaban a una foto en la que sonreías sin mirar, una noche de hace muchos años.
La libertad me esperaba paciente, la cerveza evaporándose en una nube roja.
El gitano me había repartido las cartas declarándome ganador, pero era un truco, pensé.
Aquella noche llovía, las cuerdas de la guitarra hacían vibrar mi corazón.
Mientras cantaba, vi tu falda girar como en aquel baile de un antaño lejano.

Me miraste a los ojos « Mon amour, tu es enfin ici ».

RELATO 4

DESESPERACIÓN 

Acumulaba los posavasos como testigos de su quiebra. Insistía en apilarlos, no fuera a ser que al no verlos, la realidad engullera su alma, lo poco que todavía tenía de ser humano.
Se sabía un hombre muerto, por eso se rodeaba de zombis. Parásitos del ron y la absenta. 
¿Cómo salir de esto? Solo había un camino y no pasaba por recuperar a su mujer y su hijita, eso ya era imposible.
La salida a toda su desesperación terminaba enfrente del pub. 
Cruzo el portón, avanzó y saltó.
Por fin era libre.

RELATO 5

TENGO NOVIO  

La flor y nata de la ciudad se daba cita en ese garito de moda para trasnochar, beber y bailar. Lo mismo se cerraba un negocio millonario, que se pagaba para eliminar a alguien entrometido o molesto. En la mesa que yo servía se estaba cociendo algo mas que un escarceo amoroso, esas miradas furtivas… esos cuchicheos… ese vigilar a los fotógrafos de las revistas de moda, no presagiaban nada bueno. El viejo apareció de pronto detrás de la chica espetándole: ¡¡Tira pa´casa que te voy a dar yo a ti “soy mayor de edad”!!
Pero… ¿¡¡PAPÁ!!?, es mi noviooooo.

RELATO 6

LO QUE YO MÁS QUERÍA

Yo no quería. Pero vi sus ojos mirando otros ojos y sus labios brillando de rojo tras el cristal de su copa.  
Yo no quería, pero vi su cadera bailando en la pista y después desear al que hizo esa foto.  
Yo no quería, pero la imaginé en otros brazos y un ascua en el pecho me ardía.
Yo no quería, ¡de veras que no quería!
Y ahora, cerrados sus ojos, su boca torcida, 
mis manos llenas de sangre, ¡señor guardia!

Yo no quería, ¡ay!, ¡no quería! 
Yo no quería perder lo que más quería.

RELATO 7

PARTE DE SU VIDA
 
Aunque el lugar está muy concurrido, me ubican en una buena mesa. Tras ojear el menú, ya estoy acompañado por ellos. Richard sigue extremadamente obsesionado con seducir a Marie. Esta vuelve a tener la mirada nublada, resultado de su adicción no reconocida al alcohol. Y Paul, tan enigmático como siempre, observa en silencio.
 
Cuanto más les conozco más me apetece ayudarles a encauzar sus vidas, pero...
 
"¿Sabe ya lo que desea pedir?".
 
La voz del camarero los hace desaparecer. Aparto ligeramente mi novela, pido mi cena y vuelvo a abrir el tomo por la misma página. Quiero seguir con ellos.

RELATO 8

MAÑANA SERÁ OTRO DÍA 

El casting había terminado y tanto Stephen como Lorna estaban desolados.
El, se postulaba para sustituir a Humprey Bogart en las escenas incómodas de su próxima película, _La reina de África_, pero un repentino pánico escénico le dejó en blanco y lo primero que se le vino a la mente fue una frase de Clarck Gable en _Lo que el viento se llevó_, concretamente "Francamente, querida, eso no me importa". Lorna, su mujer, sufrió un acceso de risa irrefrenable, por lo que fue invitada a abandonar el estudio de grabación.
Se sentían patéticos, pero confiaban en que mañana amanecería igualmente.

RELATO 9

SONRÍAN POR FAVOR! 

Las sirenas eran la banda sonora de aquella madrugada en Carson city.

Los tres sabían que su sociedad había llegado a su fin. Fue bonito mientras duró. 

En su último golpe algo salió mal. Jannik fue capturado en la huida para darles una oportunidad.

Jack decía que a estas alturas los estaría vendiendo, siempre lo envidió. Marlene jamás esperaría una traición de su hermano.

Podrían haber huido pero dudaron. Se refugiaron en un tugurio de Hammerhelm street a tomar una copa y urdir un plan de escape a la desesperada.

Sonrían por favor! Les sorprendió un fotógrafo del Daily Day.

RELATO 10

QUIMERA

Tras veinte años de mi cobarde partida fui a buscarla al pub donde solíamos quedar con la esperanza de encontrarla. Antes alegre y divertido, era ahora un antro llamado "Quimera". Sus clientes, almas necesitadas de un oido, una caricia, un consuelo para una sola tarde.

Una cortina de humo espeso, el olor a colonia barata y alcohol adulterado lo envolvían todo. Dos ventiladores de aspas ayudaban a esparcirlo.

Demacrada, con ojeras y una tristeza sin fin, vi como una lágrima rodaba por su rostro cuando se cruzaron nuestras miradas.

Apuró su tequila de un sorbo y desapareció tras el humo.

RELATO 11

SOBRE EL CUADRILÁTERO 

Generación tras generación, en el Corner pub irlandés, las frecuentes transacciones de los viernes: La lozanía de las mujeres era el activo que garantizaba el intercambio de padres desesperados en busca de asegurar el futuro familiar: alimentación, vestimenta y estudios para los varones.

En un extremo del ring se situaban las féminas salvadoras del destino del clan. En el otro, descendientes de padres acaudalados que compraban descendencia garantizada a cambio del patrimonio heredado de sus bisabuelos.

En la pelea se disputaban mujeres sin capacidad de decidir con hombres sin potestad de rescindir. Los magullones, en sus respectivas almas.

RELATO 12

EL BAR DAS ALMAS PERDIDAS 

Para tomar el pulso de una ciudad...visita sus bares.
Guardo el recuerdo de uno: Das almas perdidas.
Situado en un arrabal portuario, su nombre me impactó nada más verlo allá por mis años mozos.
Allí podías encontrar toda una fauna indescriptible: Mujeres echadoras de cartas, hombres ávidos de placeres fugaces, consumidores de ocio etílico y un sinfín de almas perdidas en busca de amparo y cobijo...como la mía de entonces, en pleno desenfreno de la juventud.
Yo empezaba y aún podía decidir qué rumbo tomar.
Los demás hacía tiempo que habían perdido el rumbo de sus vidas.

RELATO 13

DESILUSIÓN 

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?  

Que aquél sentido del humor,  
antes jocoso y divertido 
me resulte ahora rudo y chabacano.

Que sólo necesites de una copa 
para que muestres tu verdadero ser.

Que tu imagen, ayer idealizada, 
haya desaparecido para no encontrarla después.

Te dejo,
me iré sin hacer ruido. 

Si es preciso por la puerta de atrás,
en silencio, como te gustaba tenerme, 
pero no me impidas volar.

Sólo fui un complemento más de tu impostada vida. 

Hoy necesito vivir, olvidarme de todo lo que huela a ti.

Pasar página, recobrar mi vida.

Ya no sé cuándo la perdí.

RELATO 14

VENGANZA

Los tres fuimos testigos de la muerte de Henry, mi marido. 

Dos días permanecí encerrada en el cobertizo de nuestra casa sin comer ni beber. No era la primera vez que pasaba por eso. 

La puerta se abrió de un portazo y supe que mi padre y mi hermano, por alguna extraña razón, conocían mi paradero.

Metimos el cuerpo en el maletero y paramos en el restaurante Doffman para analizar la situación. 

Mi hermano, reflexivo, se debatía entre el bosque o el caladero del muelle, mientras que la mirada de mi padre tan solo reflejaba una cosa: venganza.

RELATO 15

EL MUDO

Así lo conocían en el local. Jamás pronunció una sola palabra. Andaba serio y con la mirada perdida. Llegaba, pedía por señas una cerveza al camarero y se paseaba por la sala. Dónde le parecía se quedaba un rato absorto e indiferente.
Aunque aquello era un avispero de ladrones y traficantes, los parroquianos lo asumieron como una presencia invisible y lo ignoraban sin molestarlo, cautos desde que noqueó a dos navajeros que lo agredieron.
Los informes que entregaba en la Dirección General siempre empezaban igual: “En Marujita y sus Niñas, el día de la fecha se consiguió la siguiente información:”.

RELATO 16

EL HILO ROJO DE LA VIDA

Aquel caso lo cogí por hambre. 
La vida de un detective no es fácil.
Me esperaba aquella morena tan llamativa, me recordó a Audrey Hepburn. 
Guapa, esbelta, tacones de aguja, vestido ajustado. 
Me contó que buscaba a su hermana, separadas al nacer, su madre las dió en adopción.
Lo descubrió al sacar una partida de nacimiento.
Con esa sola pista, Adela García García, padres desconocidos de Santander. 
Un año tirando del hilo que nos ató tal vez para siempre. 
Si las pruebas de ADN. lo confirman, encontré a quién será mi cuñada en agosto, cuando me case con mi Adela.

RELATO 17

HAMBURGO 

Aparento tener más de treinta, pero apenas tengo dieciséis años.

Franz _el brillantina_, es el único para mí. Hace dos años me entregué a él. Me defiende de las manos que quieren, sin su permiso, deslizarse entre mis muslos.

Mis padres es cómo si no estuvieran y con él me siento protegida. En el _barrio rojo_ no hay muchas otras opciones de salir adelante.

Esta madrugada la policía irrumpió en casa y se lo llevó esposado. Yo pude huir en un momento de distracción. 

No me queda otra que volver al _café lehmitz_ y esperar a que vuelva algún día.

RELATO 18

EL ÁLBUM 

Navegadas por el reloj del tiempo, sus manos encallecidas, pasan recuerdos, en las páginas del álbum, de pergaminos amarillentos.
Una lágrima surcó el suelo, recorrió hacia atrás, el calendario. Reflejándolos en la mugrienta pared. Ellos enamorados escribieron una película de amor prohibido. Él lleva en su solapa un clavel rojo, sus pétalos caen cuáles gotas de sangre.
Marcada por el estallido del cristal de una copa, una cicatriz renace en su corazón, mientras lo sostiene moribundo en su regazo. Ella mira implorante, a la mujer que él llevó al altar, esta cruel, con manos ensangrentadas, exclama: ¡Muerto antes que contigo!

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