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Foto: Karin Freitag |
RELATO 1
ENTRE CUATRO PAREDES
Tenía en su trastero todo lo necesario para sobrevivir en las más altas cumbres, atravesar las más peligrosas junglas, protegerse del abrasador desierto, o bucear en las aguas más turbias y oscuras del mundo.
En su salón se enfrentaba a la crudeza del invierno Lapón, o a los peligros de la sabana keniata.
En su dormitorio escalaba su litera equipado con oxígeno, y protegido hasta las orejas para no morir congelado en la cumbre del Everest.
En su baño, luchaba contra las fuertes corrientes del Mekong, o las profundidades abisales oceánicas, para conseguir alimentarse.
Mi vecino era un auténtico aventurero.
RELATO 2
LA MEJOR LECCIÓN DE MI VIDA
Mi primera sesión de AA estaba pronta a comenzar. Casi todos habían llegado, todos con su teléfono como es normal. Entonces salí a fumar un porro con la chica de pelo rojo. Luego fui al lavabo y vi al monitor sentado de una forma que me impactó, pensé que estaba loco. Después de sacar un esnórquel de su boca me dijo: “a veces te sientes como un pez fuera del agua, pero en realidad sólo das vueltas en una charca, mi trabajo es ayudarte a salir, pero es necesario que nades para no volver”. Todos los días lo recuerdo.
RELATO 3
DECEPCIONES
La vida es curiosa, ayer por la noche salimos a darlo todo, estaba preparado para comerme el mundo y después de una noche sin sentido estoy aquí pescando truños, en un baño que no conozco, respirando a través del tubo aire envenenado de mi propia borrachera y esperando que piquen. Como ayer.
RELATO 4
AGUAS OSCURAS
Aunque todos me lo advirtieron no hice caso a nadie. Todavía no sé por qué seguí adelante, pero aquello no olía nada bien. A pesar de todo, estaba decidido a descubrir lo que aquél inframundo escondía.
El tiempo ya transcurrió y hoy, desde la experiencia que me dan las canas estoy convencido que hay cosas que aunque huelan mal debo dejarlas pasar pues lo único que puedes conseguir al echar la caña en aguas oscuras es alguna pieza que no puedas controlar. Hoy, al contrario que ayer, la sensatez guía mi vida y me he convertido en un burguesito más.
RELATO 5
DESVARÍOS DE VARIAS GENERACIONES
Antes de que la oscuridad finalmente se lo tragara, Valentín desafiaba la realidad convirtiéndose en submarinista de cloacas, desollador de colas de ratón y creador de pergaminos sobre piel de naranja.
Nadie podía con su poca cordura. Ni Jacinta, la enfermera y gran profesional, fue capaz de reaccionar cuando pescó el ojo postizo de su madre.
Compartía aficiones y locura con ella, que era menos inteligente que su vástago.
Allá por 1980 tiró su lucero derecho con intención de encontrar el tesoro, que según dejó escrito otro lúcido de la familia, estaba ubicado en las tuberías del Pazo donde vivían.
RELATO 6
CERRAR LA TAPA DESPUÉS DE USAR
Sentado encima del lavabo sentía las losas gélidas en mi trasero, protegido únicamente por un fino calzoncillo de algodón. Mis trémulas manos sostenían una delgada rama con un hilo anudado en la punta simulando pescar en el wc. Unas gafas de buzo culminaban este sinsentido. Inmóvil, con mis articulaciones entumecidas, sentía escalofrío. Notaba mi respiración agitada. Se me escapó un pedo. Así me tuvieron durante dos horas en mi primer día de facultad. Al sonar la campana, se dio por concluida mi novatada y pude asistir a clase de Estadística. Bienvenidos a la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.
RELATO 7
PESCA SEGURA
Un joven y eminente psiquiatra llevaba una vida muy estresante: clases en la universidad, consultas en un hospital público, en una clínica privada y en su domicilio. Un colega le recomendó pescar con caña. "Mejora un 17% el estrés y la ansiedad", le dijo.
Al mes se encontraron.
—Estoy muy agradecido con tu consejo. Como no tengo tiempo practico una simulación de pesca en la casa y creo que ya estoy perfecto. Mira la foto.
—Lo entiendo, pero ¿porqué te pones gafas y tubo de bucear?
—Porque no sé nadar y me da terror imaginar que puedo caerme y ahogarme.
RELATO 8
NO ME ACOSTUMBRÉ A NO ENTENDERTE
El desorden que dejabas en mi cabeza siempre tuvo su magia. La cama permanentemente deshecha, tazas sobre el armario, colillas en la maceta…
Justificaba mi amor porque nada más me importaba. Los libros por el suelo, poesías a medias, al perro nunca encontraba… seguro dormía bajo tu ropa sobre la almohada.
Si querías relajarte, de mí te separabas. “Voy a pensar”, me decías, y durante horas no hablabas.
Me alejé para abandonar tu locura y recobrar mi cordura. Cuando volví se te había ido algo más que la cabeza; te fuiste, _mi todo_, y contigo también mi vida.
RELATO 9
DULCE CICATRIZ
La miro una y otra vez. Imposible no sonreir a pesar de protagonizar la bromita . No me desharé de ella. Es como la muesca en el revólver de un pistolero.
Colegio Mayor Universitario, en Santander.
La novatada a un joven de Soria que jamás había visto el mar.
Serás pescador por un día, dijeron los veteranos. Y de esta guisa me inmortalizaron. Mis rocas, los lavabos. Mi mar, el agua del váter. Mi sol, la luz de un ojo patio interior
Colgaron la foto en el tablón de anuncios. Hasta mayo aguantando.
Dulce cicatriz para una vida adulta que comenzaba.
RELATO 10
TARDE DE PREMIOS
El presidente de la comunidad no sabía cómo contentarnos e ideaba mil estrategias: Lanzaba olor a tierra mojada en los rellanos, pedía suculentos desayunos, los colocaba en bandejas con flores en cada puerta, encendía y apagaba las luces de los hogares desde la general y repartía copazos a la vez que sonaba musicote por megafonía...
Era 17 de abril del año 2020; con aquel encierro andábamos todos descolocados.
¡La idea del premio a quien pescara más peces que dejó caer por los desagües me pareció brillante!
Pesqué dos lisas, me hice un en blanco.
Aquel caldo tenía un sabor dudoso.
RELATO 11
ALOHA
Un sinfín de momentos se van reproduciendo lentamente en mi cabeza. Sigo sin entender cómo ha podido pasar, o cómo no lo vi venir. Cinco años… Joder, casi dos mil días. ¿No podía haberlo hecho antes de tenerme esperando en el altar? Plantado, humillado y destrozado.
Adiós a nuestro proyecto de vida, a bucear con las tortugas y a tomar mai tais bajo el sol hawaiano.
Sólo tengo fuerzas para intentar recuperar mi dignidad y mi cordura. Creo que las perdí aquí, mientras vomitaba todo el alcohol que mi cuerpo no pudo tolerar.
RELATO 12
¡POR FIN! (O NO)
Después de jubilarnos, mi mujer y yo decidimos vender el chalet y comprarnos un piso en el centro, para poder asistir a todo tipo de actividades culturales sin necesitar el coche.
Tuvimos suerte, encontramos un pequeño apartamento muy coqueto, de un dormitorio y un baño, en pleno casco antiguo.
Todo estaba saliendo a pedir de boca. Nos sentíamos como cuando éramos novios... hasta que mi hijo se divorció y vino a vivir con nosotros.
Desde pequeño fue sonámbulo. Algunas noches lo encontrábamos intentando pescar con caña en el inodoro... nada grave si no hubiese sido por mis problemas de próstata.
RELATO 13
ALMAS PERDIDAS
Soy pescador de almas perdidas, intento pescar lo bueno que aún el mundo puede ofrecer. Es una tarea difícil, no hay herramientas adecuadas, muchos se resisten. Me arreglo con una caña pequeña, una rama ligera, un cordel fino. Llevo máscara y tubo, no soporto el hedor del poder. Es dentro de la taza del váter donde casi siempre acecha. Pero éste es uno de los lugares, donde aún tengo esperanza de que pueda florecer algún alma humana. Como dijo una vez un poeta: "De los diamantes no nace nada, del estiércol nacen las flores".
RELATO 14
MI NIÑO ESPECIAL
Carlos me mira con sus hermosos ojos pero nunca dice nada.
Supimos pronto que iba a ser un niño diferente, ajeno a lo que le rodeaba.
Vive en su propio mundo interior. Es como si no hubiese querido abandonar la placenta para continuar flotando en su líquido.
Así fue creciendo, sintiéndose "feliz" cuando se sumergía para bucear o pescar.
En casa pasa las horas en el baño.
Allí lo veo sentado, con su caña y sus gafas de buceo...supongo que esperando ver aparecer un mar de agua en el inodoro.
Carlos...Carlitos... mi niño especial.
RELATO 15
LA PARED EN BLANCO
Unos padres transparentes.
Un orfelinato.
Un personal, rígido, impersonal.
Unos niños crueles.
Única amiga, sordomuda.
El coctel para un mundo imaginario.
Él, Autista; una pared en blanco.
Cristales iridiscentes iluminan el acuario de su mente, con peces plateados que forman aureolas enlazados unos a otros. Desprendiéndose del océano imaginado y pescándolos en pequeñas gotas de agua.
Capaz de hacer un mundo de fantasía, convirtiendo un váter en un inmenso mar. Donde él pescaba creaciones mentales inexistentes. Que luego ella, sordomuda, el autista, las compartían como si fueran reales.
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