RELATOS SEMANA 169

 

Foto: autor desconocido 

RELATO 1

ESTIMULACIÓN CAPILAR S.E.U.O.

En el garaje de su casa, mi primo Roberto, estaba trabajando con un _crecepelo electrónico_ que estimulaba los folículos capilares. Desde luego era un invento revolucionario. Teníamos incluso la marca y el eslogan para su comercialización:

_"ELECTROPELUCÓN", te quedará una melena de león."_

Participé en el proceso de la invención del artilugio, y la verdad es que hubo un poco de todo, momentos de inquietud, recelo, y de vez en cuando, miedo, sobre todo cuando le decía... 

- ¿Hoy estás seguro que funcionará?

- ¡Pues claro que sí!

_Salvo error u omisión._

RELATO 2

2.0

Este año le tocaba presentar propuesta, en la feria comarcal, al Eustaquio.

Apareció con un casco humeante.

Justo cuando todos se burlaban, una lluvia de chispas hizo aparecer un mensaje holográfico: "Bienvenidos a la revolución tecnológica. Pronto, todos serán más inteligentes gracias a mi casco 2.0. ¡Reserven el suyo ya!".

Doña Rosa, la loca, se lo puso, y ¡zas!, comenzó a hablar en varios idiomas y resolver ecuaciones complejas. 

Sorpresa total, Eustaquio era un maestro del marketing disfrazado de excéntrico inventor. Y Doña Rosa es una auténtica genia que solo necesitaba el casco para despertar su inteligencia, confundida con locura.

RELATO 3

SALVACIÓN

Año 2029

La actividad neuronal de la especie humana, está devastada.

Las redes sociales, influencers, telenoticias, los "Sálvame" de cada país, políticos y un largo etcétera, han conseguido lo que ningún virus o guerra han logrado.

Han abrasado cualquier vestigio de consciencia en los humanos, antes amos del planeta y ahora sometidos a la manipulación más absoluta.

El proyecto _"Stoessacojonante"_, desarrollado por una facción de la ONU que aún somos capaces de pensar, intenta salvar a la humanidad. 

Si aún te consideras un ser cognitivo, intenta decir _"¡vaya tela marinera!"_ a base de eructos.

Si lo consigues, ¡únete a nosotros!

RELATO 4

EL MEJOR SUEÑO DEL MUNDO

Entre humo, ojos llorosos y toses salió mi hermano de “su laboratorio” (garaje).Llevaba puesto un extraño casco del que salían cables y chispas. Parecía no obstante muy contento y entusiasmado, balbuceaba entre tos y tos: 

-¡¡Lo he conseguido, he inventado el atrapasueños.!!

-¿Eso no es un colgajo de macramé?

-No seas bobo hermanito, he conseguido grabar un retazo de sueño, de escasos segundos, pero lo he grabado.

-Y ¿Qué has soñado?

-¿Recuerdas como era todo antes de que mamá se fuera?

-Sí, todo era juegos, risas y abrazos.

-Pues eso tengo grabado, el último abrazo que nos dio mamá.

RELATO 5

El voltio

Su madre siempre le dijo que no debía estudiar tanto. Su padre en cambio no se conformaba con menos de sobresalientes.

Su infancia transcurrió entre actividades extraescolares y clases de idiomas; su juventud en las bibliotecas.

Cuando aprobó las oposiciones para notario su padre organizó un festejo con familiares y amigos para celebrar el logro.

Ante la incrédula mirada de los asistentes se presentó con gesto abstraído y con un casco en la cabeza con electrodos.

Han pasado ya muchos años y todavía los niños del barrio, crueles por naturaleza, al verlo pasar lo acosan gritando «el voltio, el voltio».

RELATO 6

MERECIÓ LA PENA ESPERAR

Adivino el fino y sutil ritmo de tus pasos.

Un leve soplo me trae tu dulce aroma único.

Me dejo llevar y percibo tu ligera suavidad bajo las yemas de mis dedos.

Una euforia descontrolada se apodera de mis sentidos y el tambor de mi corazón golpea fuertemente.

Mi cerebro me invita a revivir los bellos momentos y una hoguera de San Juan arde lanzando chispas hacia las estrellas.

Las cortinas de mis párpados se descorren y, brillantes, mis pupilas se dilatan.

¡Eres tú, has vuelto!

Una luna sonriente se dibuja en nuestros labios.

RELATO 7

EL CASCO TURCO

Había probado toda clase de mejunjes: el huevo batido con plátano en mascarilla, el zumo de limón que aseguraban, regulaba la grasa y estimulaba los folículos pilosos, la cebolla a trozos dentro del bote de champú, café mezclado con aceite de coco...¡Nada! ¡Nada era capaz de detener la calvicie a la que me veía abocado desde que pisé la treintena!

Aquel casco turco era mi último cartucho. Seguí las instrucciones y me lo puse por montera durante diez minutos: 

                 ¡Cuatro chasquidos, un hedor a chamusquina, un cortocircuito que dejó sin luz a los vecinos y conseguí una calvicie sempiterna!

RELATO 8

No es magia, pero casi

¿Cansado de que los medios de comunicación le digan cómo debe pensar? ¿Tiene ganas de ser culto y destacar en su entorno? Ahora con el nuevo “Quitili-digoyo 3000” puede conseguirlo. Gracias a su forma de casco, su cerebro captará todo el conocimiento que desee. Además, las ondas electromagnéticas le proporcionarán un placentero masaje capilar mientras se convierte en un erudito. No espere más y hágase con el suyo. ¡Reflexionar e investigar ya es parte del pasado! 

[Xiaomi no se hace responsable de los pensamientos conspiranoicos, suicidas y/o depravados que el usuario pueda adquirir tras el uso del producto]

RELATO 9

Verlo todo claro no es ventaja

A Eustaquio era el tonto del pueblo, por eso se presento a un experimento para mejorar la inteligencia.

Al momento se dio cuenta de su error, ahora viviría sabiendo que si al final se lo aplicaran a todo el mundo, el seguiría siendo el más tonto en su pueblo, pero esta vez sabiéndolo de verdad, y sin posibilidad de remisión. 

Así que mientras no miraban, cambio los parámetros del experimento y le dio al botón.

Al día siguiente no recordaba nada, solo que cuando le llamaban tonto, ya no le molestaba, sentía una sensación de alivio al instante.

RELATO 10

Recordando a Alberto

_Alberto siempre fue peculiar. De niño parecía no necesitar a nadie._

_En los recreos se sentaba con la espalda apoyada en el muro del patio, pertrechado con un cuaderno en el que no paraba de hacer anotaciones....Eso si nosotros le dejábamos, claro._

_Ahora, desde la perspectiva que da el tiempo y la edad, sé que el fuerte fue él. Nuestra crueldad no era sino el intento de imponerle una mediocridad que nos hacía sentir seguros._

_Unos cobardes, eso éramos._

Todo esto pensaba Andrés mientras, en la tele, veía a Alberto Buendía recoger el premio Nobel de Física 2024.

RELATO 11

Vendo azotea

Siempre he querido tener una cabeza bien amueblada, la comparaba con mi casa: un salón acogedor con fuerza suficiente para llenarlo de pasión, con una chimenea de corazón ardiente.

El resto de la casa, cada estancia en su sitio, arriba una azotea, también bien amueblada. Pero ha llegado el día en que las flores se marchitan, he tenido que instalar conductos para regar arriba.

Hoy me sobra azotea, yo solo me quedaría con esa buganvilla que roza el infinito, lo tiñe de alegría y en su huida hacia el cielo ve nacer a los pájaros, sus alas y mis vuelos.

RELATO 12

Siguiendo el rastro

Ahi estaba la tía abuela al final de su majestuosa escalera, muy envarada. Oliendo a limpio, con lavanda rancia.

La miramos de los pies, al cuello.

Brindó un té reusado.

Galletas caducadas.

Cómo siempre.

No podíamos mi prima y yo mirar su cabeza, sin reprimir unas risitas.

Se dirigieron a su empleada:

—Los bigotitos no han cambiado…¿Pero el casco? 

—A través de los alambres se comunica según ella con los extraterrestres. Espera la Parusía.

— ¿Le buscamos un siquiatra?

—¡No! Una nave espacial.

Se fue dando saltitos 

—“Wow, wow”. Voy a ponerme mi casco, a ver si yo me comunico.