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Fotografía Ansel Adams |
RELATO 1
A su medida
¿Cansada de la rutina? ¿Necesita una pizca de juventud en su hogar? ¿Sentirse especial y querida? ¿Tiene ganas de vivir una experiencia nueva?
¡No lo dude más y contrate nuestros servicios!
A través de un cuestionario muy detallado diseñaremos el físico y la personalidad del bebé de sus sueños. Además, gracias a nuestra tecnología avanzada, podrá elegir su velocidad de crecimiento y el tiempo que estará activo cada día.
En sólo tres días podrá venir a ver los resultados.
¡Llame ahora! Convertirse en abuela está a una llamada de distancia.
RELATO 2
Un nuevo alumbramiento
He pasado tantas veces por esto que me sorprende que aún me siga conmoviendo.
No sé quién se emociona más, si los padres o yo. Cualquiera puede pensar que siempre es lo mismo, pero cada vez es distinto.
Me siento afortunada. Casi siempre me han tocado parejas encantadoras. Algo he debido hacer bien en mis otras vidas, porque esta nueva madre me encanta. Me gusta cómo me está mirando, creo que vamos a llevarnos bien.
Espero vivir muchos años en este nuevo cuerpo.
Qué suerte tengo de no haberme reencarnado en una babosa, por ejemplo.
¡Empiezo otra vida! ¡Deseadme suerte!
RELATO 3
MI FUTURO
Llegaste de madrugada, cuando los grillos repiten su "cricri" y la dama de noche se abre.
Trajiste contigo una aventura constante de piel fina y dedos diminutos, un aletear en la barriga de amor puro, rodeado de sorpresa, tristeza y miedo.
Y es que llegaste solo.
Ella, tu madre, se fue, antes incluso de que fuerais dos, pero dándote refugio hasta que te sacaron de sus entrañas. Te protegió de golpes y hierros, con todo su ser.
Ella, mi hermana, generosa como siempre, me regaló su futuro, presentado entre pequeñas sábanas blancas.
Mi hijo bonito, el amor de mi vida.
RELATO 4
MUERTE Y VIDA
Hoy he recibido la visita de dos militares perfectamente uniformados, que con una expresión entre severa y compasiva me han comunicado lo siguiente:
_- Señora, su hijo ha fallecido como un valiente, abatido en las costas de Normandía._
Desesperada, golpeé con mis puños el pecho de los mensajeros, dejándome caer de rodillas ante ellos, preguntándoles por qué...
Enseguida reaccioné y salí corriendo al hospital. Susan, mi nuera, estaba a punto de dar a luz. Tenía que darle la terrible noticia...
Cuando llegué estaba dormida. Había parido un precioso varón, con el que pude hablar de la grandeza de su padre.
RELATO 5
EL SÉPTIMO DON
La concubina favorita del emperador quedó encinta.
El ciclo dinástico volvía a establecerse. Fueron felices los meses siguientes en palacio y al fin, en el mes que florecen los almendros, nació el heredero que se haría cargo del imperio.
Durante cientos de años, en todas y cada una de las dinastías, El Cielo es quien otorga al futuro emperador el derecho a gobernar su país. Para ello dotó a la criatura de los seis dones necesarios: valentía, inteligencia, virtud, justicia, bondad y amor. Aunque esta vez El Cielo impuso con rotundidad un séptimo don que perduraría para siempre: ser mujer.
RELATO 6
ÚLTIMAS VOLUNTADES
Durante 45 años no falté ningún jueves a la Plaza de Mayo, hasta hoy.
Naciste el 22-12-1977, día en que mi hija, tu padre y vos desaparecisteis.
Averigüé tu paradero pero jamás el de tus padres…
La mujer de la foto a la que llamas mamá nunca supo tu procedencia.
Ayer os vi, con tus hijitas, tan sonrientes y ajenas a mi sufrimiento que me faltó valor. Pasé de largo… Fue cómo volver a ver mi querida hija, feliz.
PS: Deseo que esta carta nunca salga a la luz, al menos que mi nieta exprese dudas acerca de sus orígenes.
RELATO 7
OJOS AZULES DE NIÑO
Tenía 15 años cuando fui a parir a aquel hospital para familias sin recursos.
Había pasado el embarazo en casa, escondiendo mi vergüenza al ojo crítico de los vecinos.
Llegué de 9 meses. En aquella sala blanca había otras dos chicas, parecían de mi misma edad. También pobres. También solas.
Fueron muy amables conmigo.
Me quedé dormida.
Desperté sin barriga.
Sin dolor.
Sin mi hijo.
Dijeron que nació muerto.
Supe a los años que el hospital hacía favores a padres pudientes.
Han pasado 15 años, los mismos que llevo buscando mis ojos azules en cada niño que me cruzo.
RELATO 8
No todo es felicidad, a veces nos toca sufrir.
Se abrió la puerta, el chirrido alertó a las monjas que esperaban en el rellano con aquella pareja.
Sor Margarita se adelantó y recogió un bulto alargado, caliente, con olor a jabón, envuelto en una toquilla.
La joven, llorosa y nerviosa, extendió los brazos, acunando aquello que le entregaron.
Es niña, rubia, ojos azules, preciosa, totalmente sana.
Gastaron los ahorros que tenían para conseguir ser padres.
Al fondo en una aséptica habitación, duerme sedada una pobre infeliz, que nunca se recuperará de esa infelicidad. Por inocente, dejándose malquerer por un señorito desgraciado, que no será nunca ni pobre, ni infeliz...
RELATO 9
Al otro lado del cristal
Espero con ansiedad el momento en que me dejan verte.
Sólo me dejan unos pocos minutos al día para ver tu carita al otro lado del cristal.
No entiendo el porqué de esta separación. Es inhumano que te separen de mí nada más cortar el cordón que nos unía.
Ya no puedo sentirte en mi vientre y tampoco me dejan tenerte en mis brazos.
No entiendo de políticas hospitalarias ni protocolos de actuación, yo solo quiero tenerte conmigo y tocarte, besarte, olerte, amamantarte, abrazarte, arrullarte...¿por qué me lo ponen tan difícil?
RELATO 10
ORFANATO MATERNAL
Las cosas ya no son como antaño, cuando las familias se formaban de manera natural. Ahora los humanos somos “ _fabricados_ ” por selección de los mejores genes.
El tiempo juega en mi contra, cada vez será más difícil que me elijan. La enfermera es muy amable, diría que incluso cariñosa, sé que me compadece. Ya es la sexta visita con varios posibles electores cada una, pero a ninguno le intereso.
Siempre imagino cómo serán, a todos les encuentro rasgos positivos. Ahí viene. ¡Ay!, me mira y sonríe, no me lo puedo creer ¡por fin un bebé me reconoce como madre!
RELATO 11
Bebé robado
Una sombra, oculta entre mis sueños, en la ventana dice que es mi madre, me lleva con ella, pero su perfume es distinto al de mi alfaguara.
Después de haber nadado durante nueve meses en mi globo, cuando me expulsaron, me alejaron de mi raíz, del olor de mi agua.
Hoy cumplo quince años, percibo la sombra de aquel olor en mi memoria de agua. Mi madre verdadera viene a buscarme.
Tiemblo al descubrir mis raíces de árbol, me reconoce, dice que al fin me ha encontrado. En casa dicen que miente…, pero yo la presiento.
Somos agua que siente.
RELATO 12
Victoria
Olía a hospital, a selva, a lavanda; Victoria, era enfermera, como una madre, me acunó en sus brazos, me salvó de la desnutrición.
Lluvia, relámpagos, oscuridad, venían los rebeldes. A los sanos nos envolvieron en sábanas, nos escondieron debajo de las zarzas.
El médico y Victoria se quedaron con los enfermos. El barro ensangrentado tiñó de rojo las aguas cristalinas. La encontré en la residencia en la que trabajo. Pensaba que había muerto, aquella aciaga noche. Tenía perdida la memoria. Me miró, cogiéndome las manos, sus acuosos ojos derramaron lágrimas. Me reconoció, susurró:
—Mi niño de navidad.
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