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| Foto: Vijay Talapatía |
RELATO 1
El séptimo día
Duerme a la orilla de las canciones, entre libros de viajes y diccionarios de olvido, entre vocales tendidas y consonantes de pólenes. Descansa en el sueño.
Las blancas estanterías, las metáforas y verbos, las imágenes del mundo, los adverbios impertérritos reposan en un rincón, secan su fragilidad adjetivos en el suelo, siguiendo la dirección de los ríos de los sueños.
Mientras tanto en el salón, en la mesita extendida entre restos de comida,
entre pizzas y fragmentos … la caravana de hormigas también sueña con su invierno.
Hoy es el séptimo día, cuando se reparan sueños.
RELATO 2
La inspiración de un genio
La creatividad siempre es algo imprevisible.
Dicen que son las musas las que juguetean con nuestro cerebro para abrir o cerrar los canales de la inspiración.
Nunca he sido de mitologías, así que no confío mucho en esa suerte de azar.
Supongo que cada cual tiene su técnica.
El caso es que mis momentos de efervescencia creativa suelen ser más sui generis.
Me encierro en el salón, con mis discos, mis libros y mi comida basura preferida. Tras atiborrarme de todo, caigo en un sopor del que siempre me levanto con algo nuevo para escribir.
¡Musas a mí...Jajaja!
RELATO 3
HBO
La casa empercodía, los platos que andan solos, el baño, un criadero de hongos, la ropa como el papel de una madalena...
Y así un día y otro, una semana y otra.
Yo, hecho una piltrafa, los cristalinos de los ojos, acartonaos, con menos vida social que una liebre...
Eso sí, maratones de series una detrás de otra, ya, ni el güasap me llama. El sofá parece mi sarcófago.
Que ocurrencia la mía cuando me puse el puto HBO.
Me muero de inanición, no me ducho desde hace un mes, y...
Ostras!!!
Que empieza los juegos de tronos...
RELATO 4
Fantasía
Se cuela en la oscuridad de la noche, como un ladrón, en el registro de nacimientos.
Busca en los libros, uno a uno, su nombre verdadero, su fecha de nacimiento. Todos los libros desparramados y no aparece.
Llega el amanecer, se mira, ve que va desapareciendo; comprende, porque no está registrado.
Solo es un rayo de luna, filtrado por la ventana.
RELATO 5
Palabras
En el hoyo de vanidades
de un domingo cualquiera,
desde un libro o una canción, las palabras se cuelan por mis sentidos,
dando forma a algo que solo es mío,
pero a la vez uniéndome a infinitos mundos de humanidades diversas.
Estrechas,
blancas,
negras,
altas,
dobles,
feroces,
ardientes,
en clave de sol, do, re, mi....
Palabras que queman,
que baten sentimientos, formadas por música o
impregnadas en papel,
me acompañan,
vuelan a mi alrededor,
me hacen libre,
y me permiten encontrar formas de seguir aquí.
Son mis verdaderas compañeras de vida.
RELATO 6
RECUERDOS
Cuando tu voz dejó de oírse por el auricular decidí encerrarme para siempre en este apartamento de mala muerte. El aislamiento conseguirá hacerme olvidar.
Vivo rodeado de libros, ahora son mi única compañía.
Los recuerdos me martillean la cabeza y siento que voy a estallar.
Desde entonces apenas he probado bocado y apesto a zorro.
En un intento desesperado para eliminar cualquier recuerdo, he bebido hasta desplomarme encima de la montaña de libros que leo y releo una y otra vez. Sin descanso.
Pero es inútil.
No consigo olvidar.
Todas las historias me recuerdan a ti.
RELATO 7
¿Dónde estoy?
“Un bloqueo”, pensó Bill. No había que darle mayor importancia de la que tenía. Pasaría, como todos los anteriores de su carrera como escritor.
Su mejor remedio: aislarse y poner sus cinco sentidos al servicio de la inspiración; pero lo que debía fomentar su creatividad no fue más que el inicio de su destrucción.
El sol se escondía día tras día dejando a su paso una pesada atmosfera cargada de desesperación.
Una sirena de policía resuena fuera del estudio, pisadas, golpes, puerta derribada, gritos varios… Cadáver.
Bill observa la escena como un mero espectador.
“Las musas me han abandonado”
RELATO 8
Sin esperar nada, esperándolo todo.
Cuando todos duermen quiero desplegar mis alas, el silencio de la noche me da paz. Noche tras noche, necesito soledad para seguir vivo.
El largo día dejó mi espalda dolorida, suplica descanso. El sueño quiere invadirme, mandarme a la cama.
Déjame un ratito, media hora para mí, nada más.
Necesito leer un poco, un capítulo tan solo. Lo prometo. Avanzar un poquito, saber cómo la heroína de la historia logra llegar a la cumbre.
Necesito llenar mis pulmones de aire limpio, aprender a escapar de mis miedos. Llegar a la cúspide, a plena luz del día, bajo un sol radiante.
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