![]() |
Foto: autor desconocido |
RELATO 1
QUERIDO DIOS, NO QUIERO DESPERTAR MAÑANA…
Nada, ya no funcionaba tampoco la excusa del dolor de barriga. Igualmente me levantaban y obligaban a ir a la escuela. Y así pues, iba. Tenía miedo todo el rato, me dolía la cabeza y me daban mareos, vomitaba a media mañana, no sabía ya dónde esconderme. Siempre me encontraban y pegaban. Un día, porque no pude trepar la cuerda en gimnasia, me abuchearon todos. Hasta el entrenador, volvió la cara.
Me llamo Felipe, pero todos me apodan “tocino” y desde que tenía siete años rezaba para no despertar mas. Ahora, con 25, sigo rezando para dejar de vivir.
RELATO 2
El mundo para Aniceto
Aniceto no podía creerlo. La pena y el horror llenaron sus ojos de lágrimas. Dió la espalda a tal aberración y prometió al mundo, sin decir palabra, que cuando él fuera mayor, lo arreglaría.
Se marchó a casa y tras un beso a su abuelo y un rápido tirón de trenzas a su hermana, se encerró en su habitación, y empezó a estudiar para el examen de ciencias que tenía en dos semanas.
La primera operación de cirugía de la obesidad se realizó en nuestro país en 1977, en un Hospital de Alcoy, por el doctor Aniceto Baltasar
RELATO 3
OPERACIÓN POST-MORTEM
Lo transportan.
Pasean.
Alimentan.
Curan sus pústulas.
Asean.
Postran y exponen.
Lo trasladan.
Hospitalizan.
Diseccionan y entierran.
RELATO 4
LO ESTOY DEJANDO
¡Malditos niños, largaos!
Todo empezó cuando me toco la lotería.
Deje de trabajar y compré una caravana.
Hamburguesas dobles de queso con patatas “Luxe”.
Pollo rebozado con doble de salsa “Kentucky”.
Esos deliciosos pasteles rellenos con crema de nata y cacahuete frito.
Helado de chocolate y crema extra de turrón.
Y descanso, mucho descanso.
Ya había trabajado bastante en esa oficina.
Entonces, me apunté a todas las plataformas streaming y enganchaba una serie con otra.
Ahora lo estoy dejando.
Poco a poco, según el médico.
…
Netflix es muy caro y no ofrece series de calidad.
Me borro.
RELATO 5
SIN PALABRAS
-Antaño eran las extravagancias de farahones, príncipes y reyes las que daban forma al concepto de zoo: exibir una especie fuera de su hábitat, en cautiverio.
-Actualmente, ha pasado de entretener y favorecer el conocimiento en vivo de ciertas especies fuera del nuestro alcance, a justificaciones científicas varias, como garantizar la continuidad de la especie.
-Aún así me entristece que existan lugares donde se exiben monos, leones, jirafas....
Interrumpimos nuestras deliberaciones para curiosear lo que miraba un grupo de gente.
Había un paralelismo con el tema que tratábamos : Una persona exibía su cuerpo enfermo y deforme.
Quedamos sin palabras.
RELATO 6🥇
Solo Daniel supo quién era
El día después de la excursión con el cole, Daniel volvió para hablar con el gigante barbudo.
_- ¿Dónde está? -_
_- ¿Cómo dices? -_ respondió el hombre con voz atronadora.
_- ¿Tu lámpara, dónde está? -_
Los ojos del gigante se humedecieron, no creía lo que oía.
_- Alguien la tiró. -_
_- ¿Te sirve ésta? -_ dijo Daniel enseñándole una que sus padres trajeron de Egipto.
_- ¡Es perfecta! -_
_- ¿Qué hago? -_
_- ¿Crees en la magia? -_
_- Sí. -_
_- Cierra los ojos y repite: "Lámpara con genio, fin del tedio." -_
Lo hizo. Cuando abrió los ojos, el gigante había desaparecido.
Al guardar la lámpara en su habitación, Daniel oyó un lejano _"GRACIAS"_.
RELATO 7🏵️
SOLO UNA FOTO
Había un olor dulzón y el ruido de la feria se hacía sentir terrible dentro de la barraca. Era como si estuvieras fuera, pero encadenado. Yo intentaba enfocar la cámara sobre el hombre que parecía derramarse por la cama como esos relojes surrealistas blandos, inverosímiles.
- ¿Cómo está? - Pregunté.
No sé si oí algo o solo leí el movimiento de sus labios.
- Gilipollas - Dijo.
Disparé apresurado y el flash no saltó.
En mi periódico dijeron que la foto no tenía calidad. Luego que no podíamos publicar sobre una sola atracción.
Nadie quiso aquella foto que yo hice espantado.
RELATO 8🥉
EL CAMINO TORCIDO
El manicomio, el último reducto. Al sol la mayor parte del día, en el porche, desparramados por las escaleras.
Antes del traslado, pasó por allí una caravana de carromatos, bien porque se perdió o por coger un atajo. Fue una fiesta para nosotros: el hombre tronco balanceándose, los microencefálicos rodantes, el tragafuegos…
El gran Totó marchó con ellos. Le prometieron casarlo con las siamesas de las que se enamoró locamente. Supimos que su nombre estrella fue “El Hombre Morsa” y su número, pellizcos y patadas sin poder defenderse.
Cuentan que la caravana volvió una vez más. Ya no estábamos allí.
RELATO 9
Concupiscente
Cuando decidí desconectar la parte concupiscente de mi alma de la racional e irascible me percaté de que, efectivamente, los apetitos son insaciables en su satisfacción. Mi bioquímica cambió; mi cuerpo atlético fue inflándose, cautivo de la obesidad mórbida, trabajada día a día, minuto a minuto gracias a mi experimento biofilosófico.
Fue entonces cuando me asaltaron los más terribles pensamientos y cuando descubrí la relación directísima existente entre esa "maría" llamada en la escuela Educación Física y el bienestar corporal y mental de su enseñanza... Y fue entonces cuando decidí reconectarme con la parte racional y revertir el proceso, ¿podré?
RELATO 10
Fenómeno
Mi día a día siempre es el mismo, estoy literalmente desparramado en una cama.
Siempre fui un niño rollizo y mi madre se vanagloriaba de lo bien que comía.
Pero la realidad es que mientras más comía, más enfermaba de obesidad mórbida.
No fue fácil aceptar mi aspecto y mis limitaciones.
Fueron años de sufrimiento y rechazo hasta que apareció aquel hombre que le dió otra visión a mi enfermedad.
Ahora soy un fenómeno de la naturaleza que asombra a todo el que viene a verme...y eso le ha dado sentido a mi vida.
RELATO 11
Que si…
Que si estoy gorda.
Que si estoy flaca.
Que si tengo un centímetro de más o de menos en la cintura.
Que si la báscula se ríe de mí.
Que si me muero, porque tengo un gramo de más.
Todas esas tonterías se me quitaron cuando mi psicólogo, muy acertadamente, me presentó a una paciente del “Centro de Obesidad Mórbida.”
Adelfa era su nombre. Tenían que curarle las úlceras constantemente.
Con una gran sonrisa se presentó y me dijo:
—Para mí cada día es un regalo.
Lo único que desearía, es andar sin ayuda.
RELATO 12🥉
Las cosas del querer
Ario buscaba su lugar en el mundo, estaba perdido y no lograba encajar en su entorno.
Una noche de verano conoció a alguien y se enamoró perdidamente. El amor le sacó a flote y le permitió caminar.
Su modo de vida cambió radicalmente, pero no importaba porque el afecto que recibía lo era todo.
No tardó en descubrir que ese todo era nada. Su amado quería convertirlo en un espectáculo de feria y lucrarse a su costa.
Traicionado y con el alma rota, este sireno se fue deshaciendo lentamente despidiéndose así del que nunca fue su verdadero hogar.
RELATO 13🥈
OMELETTE
_Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en una monstruosa..._ _omelette._
Amanezco en una sartén y solo asoman mis brazos, mis piernas y mi cabeza de una omelette gigante, en una sartén de hierro colado, con su aceite y su sal. Asustado, oigo voces que dicen:
- Poco hecha.
- Sí, vuelta y vuelta.
Noto como el calor sube, se me rizan los bordes, y no puedo más.
Cuando levanto la cabeza, oigo unos golpes en el cristal. Sí, sigo en mi roulotte y me digo que la realidad siempre supera la ficción.
RELATO 14
Secretos de cocina
Que sí, que sí, que estoy gordo, que tengo que adelgazar, difícil proeza rodeado de comidas tan ricas todo el día.
Verduras troceadas con sus jugos, sus azúcares naturales se irán caramelizando, con picante cayena, ajo, un huevo escalfado encima, toques de queso parmesano con orégano, no sé, no sé.
¿Y el botecito de la trufa?.
Estoy gordo.
No hace falta que me lo repitan.
Yo empiezo con voluntad.
Volviendo a la dieta, esa pieza de salmón noruego fresco, esas vetas, con su grasilla, un flambeado de Granier, uuufff.
Y cuando me preguntan por mis secretos... es hambre, mucha hambre.
RELATO 15🏵️
Rareza Enjaulada
Se formó una fila interminable, una culebra de 1000 cabezas serpenteando, un cuerpo ansioso de más de 1 km. para curiosear el interior de la cabina lasciva.
Todos los pecados capitales desfilaban desafiantes en la cola.
Los envidiosos aparentaban escandalizarse, los tristes se alegraban, los obesos se identificaban, los soberbios lanzaban proclamas contra la grasa, los irascibles se indignaban, los perezosos no querían perder detalle, los lujuriosos buscaban lo obsceno.
Todos unidos por un pecado común: creerse superior...
Y yo más.
— Nadie es perfecto. — Contradijo el humilde.
Excitada, la escabrosa cola sicalíptica deseaba conocer la deformación de la gula.
RELATOS FUERA DE CONCURSO
RELATO I
COMO FIERAS TRAS LAS REJAS
No ha mucho tiempo, deambulaban carromatos pintarrajeados, bocina en alto y enanos con panderetas clamando sus simpares peculiaridades.
Real en mano, acudíamos a sus escaparates para satisfacer el morbo de contemplar unos seres indefensos expuestos cuales fieras exóticas: el hombre tronco balanceándose sobre sus manos, las siamesas saltarinas, los microencefálicos rodantes, la morsa...
A este último lo morificaban con pellizcos y cosquillas sin poder defenderse. Mis amigos reían. Yo me llevaba la manos a la boca tapando parcialmente mis ojos ante el asombro y el desconcierto.
En mis más oscuras pesadillas aparecen esos personajes tras la reja de mis dedos.
RELATO II
Recuerdo esa afición perversa de mis compañeros de ir a ver a Ming después de clase. Era como una atracción de feria. Todos se burlaban, hacían chistes de mal gusto, se reían viéndole a través de aquel cristal. Yo no entendía como su familia le ponía en el escaparate. Yo solo veía el dolor reflejado en su cara y sus ojos tristes. De aquellos que se reían, pocos quedan y sé a ciencia cierta que su fin no fue bonito. Como único superviviente, me pasé a saludarlo pero lo que me encontré fue un Ming diferente. Era él quien se había sentado detrás de la ventana, con el aspecto de un sumo, brazos cruzados cabeza alta y 200 kg menos. Al verme sonrió y susurró: bendiciones para el que tiene alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario