RELATOS SEMANA 102

Fotografía: autor desconocido

RELATO 1🥇

Embrujo

-No me sigas- me advirtió.

Y yo la seguí adentrándome en la profundidad del bosque, la perseguí como se persigue un sueño, como los ratones de Hamelín siguiendo el sonido de la flauta.

De pronto oscureció, no poco a poco, no, oscureció como si alguién hubiera apagado la luz en aquella tenebrosa espesura de árboles. Sus uñas y su pelo empezaron a crecer, su lengua se alargaba como si fuera un camino al infierno, mientras sus ojos lanzaban destellos amarillos. Vi como destruía todo al pasar.

Entonces quise huir, pero ya no pude.

Me había convertido en su sombra.

RELATO 2

La suerte de morir

"No se me dan bien los muertos", dijo el sobrino del recién fallecido, su única familia. No tenía escapatoria. Murió en la 333 por la inhalación de sustancias inflamables en la planta petrolífera.

Estaba previsto celebrar el entierro en el bosque, envuelto en una sábana blanca. Su cuerpo descansaría debajo de un hermoso castaño. Esa era su voluntad. Hubo unas palabras. Se dejaron caer flores amarillas y moradas sobre su tumba.

De madrugada un vendaval removió la tierra, tanto que su cuerpo quedó al descubierto.

Su espectro se desprendió. Se sintió tan libre como si nunca hubiera habitado su cuerpo.

RELATO 3

¡AY ESTE HOMBRE!

- Ven, acompáñame... Voy a sumergirte en un viaje que nunca podrás olvidar. Soy el señor de estos bosques, el responsable de las sombras y visiones tenebrosas que disparan tu imaginación cuando paseas por estas espesuras.

Nací entre las raíces de una _Sequoia_ y siempre he pertenecido a este lugar.

Comparto mi vida con, _Bajarau y el cuelebre_, y...

¡¡¡No sigas adelante, detente atrevida o te convertiré en madero cargado de larvas y musgo para toda la eternidad!!!

- Pero Jacinto... ¿Quieres volver a casa ya? Que son más de las nueve de la noche y tengo la cena en la mesa.

RELATO 4

VIVIENDO EN LA OSCURIDAD  

 

Dicen que no soy nada, que no soy nadie.

 

Camino y nadie percibe mi presencia.

Pero estoy, soy.

Estoy confuso, todo parece irreal, respiro profundamente.

El día a día se hace cada vez más doloroso, más aterrador.

Desapareció mi sonrisa, mis ojos perdieron su brillo, se volvieron opacos, dejé de hablar, mis palabras provocaban mi infierno.

Dejé de luchar, estaba agotado, me dejé llevar, la oscuridad me invade, una armonía reconfortante acude en mi ayuda.

Por primera vez en mucho tiempo, no tengo miedo ni angustia, sé quién soy, lo que siento y lo que pienso. 

Soy luz, siento paz.

RELATO 5

Aquella noche

Cuando aquella noche sin luna la aristócrata vasca me hizo la señal convenida, la seguí; quería conquistarla. Fue entonces cuando entramos en las profundidades de aquel bosque y allí, más al fondo todavía, la enorme gruta propicia para el inminente aquelarre. Estábamos besándonos cuando un potente foco cenital alumbró a un hombre barbudo coronado con cuernos de cabra y de una obesidad indescriptible sentado en una especie de trono. Tras un silencio absoluto del gentío asistente, el extraño personaje comenzó a hacer fuertes ruidos guturales hasta defecar sobre una Biblia situada bajo su asiento real.

.. Y comenzó la gran orgía.

RELATO 6

Despedida antes de irte

Dormitaba y te veía en sueños, eras todo lo que había deseado, pero nunca me atreví a decirte nada.

Fuiste tú quien dio el primer paso, y poco a poco forjamos nuestra feliz historia, hasta que todo se truncó.

Mientras la enfermedad se llevo tu esencia y me dejaba el alma vacía, lloraba por no poder hablar nuevamente contigo y acabar con este dolor que no me dejaba respirar.

Y mientras mis lágrimas se evaporaban con el tiempo, poco a poco tu imagen se perdió en la espesura, como todas las posibilidades de volver a ser feliz contigo.

RELATO 7🥉

El rapto de la oscuridad

— Yo soy el dedo que te señala cuando erras, la oscuridad que te rapta. Te acuso, te espero en mi tenebroso reino, la muerte.

También soy tu conciencia, la capa desplegada del tiempo, llenándote de sombra la existencia.

— Y yo te maldigo, conciencia, tiempo invisible, cortando en rebanadas los momentos, raptándome los días, cobrándote el tributo inexorable, mi energía, perpetuo dios, acechante, solemne, soberbio dedo acusador, veo garras en tus alas, nieve en el cabello de mi madre, la vida.

Dibujaré mis días sin oírte, me llenaré de sueños y deseos. El mundo también cabe en un espejo roto.

RELATO 8

EY, TÚ

Veinte años en aquel pueblo, sentada tantas tardes junto a mi abuela, aprendiendo hacer ganchillo, cuidando la huerta, dando de comer a los animales. Cuando todo faltó, poco a poco, como se consume una flor recién cortada, supe que debía marcharme. 

En mitad de la calle, aquella mañana, alzando la mirada, vi tu luz. Tu silueta me llamó tras el cristal y el deseo de vivir dio un bocado a mi pecho. Tú, un forastero, cargando todas mis aventuras pendientes. 

Me coloqué el sombrero, miré de lejos mi viejo hogar y así comenzó mi nueva vida: 

-Ey, tú, ¿Cómo te llamas?

RELATO 9🥈

MIEDO

Cuando les digo a los turistas que visitan el bosque negro, que tengo 149 años, se lo toman a chufla. 

Cuando les digo que se preparen, porque bajarán las temperaturas bruscamente, también se ríen, pero al experimentar un viento gélido repentino, su sonrisa torna en un rictus, cuando menos, de aprensión.

Pero cuando escuchan los gemidos de angustia y terror procedentes de lo más profundo del bosque, se paran en seco, mirándose unos a otros con cara de pánico. Se paralizan.

Es entonces cuando les digo, indicándoles con mi mano, - _"No se paren. Síganme si quieren ver amanecer otro día."_ -

RELATO 10🏵️

Cara de Ángel

Sin cuernos, el señor tenebroso se escondía entre los feligreses, bajo

un aspecto angelical.

Me miró, yo representaba la inocencia. 

Me adentré en el bosque, donde moraba. La noche dibujaba filigranas negras, con las hojas. El olor acre de los matorrales, se expandía igual que el ulular del búho. Los rayos plateados de la luna, luchaban por rasgar las sombras. 

Se lanzó como una pantera sobre mí. Me convertí en figura transparente compuesta de miles de hormigas; en cuestión de segundos, solo quedaban sus ropas.

No había perdón. Todos los señores tenebrosos, terminarían en mis fauces de la misma forma.

RELATO 11

LA ORDEN CARMESÍ.

Mi nombre es Saumhaann.

Maga de batalla de la Orden Carmesí.

Llevo en este mundo 4300 años, sola.

Mi misión es evitar que los humanos desaparezcan, pues son atacados continuamente por los “No llamados”

Una raza cuyo objetivo es crear el caos mediante guerras y enfermedades para aniquilar civilizaciones.

Muchas veces lo han conseguido, pero los humanos son fuertes y se recomponen.

Su fuerza radica en algo que ellos llaman Amor.

Una sensación que yo nunca tendré.

Tienen cosas muy buenas y otras no tanto.

Durante todos estos siglos he aprendido a disfrutar de ellas.

Del Mar y del vino.

RELATO 12

La bruja negra de Salem

Nací en Barbados. De madre africana y padre violador, fui concebida en un barco negrero. 

Crecí con la curandera "Man Yaya", y de ella aprendí mi primer poder secreto, el que utilicé al llegar a Salem.

La histeria de esa puritana comunidad dirigió mi destino, la cárcel. 

Olvidada por los blancos, aprendí lo necesario para la subversión y dos años más tarde, gracias a la amnistía general, volví a mi ciudad natal y me uní a mis amigos en la revuelta. Todos caímos. 

Mi poder real, la abolición de la esclavitud, se inició a la vez que mi vida concluyó.

RELATO 13

ANNIE, NO PARARÉ HASTA ENCONTRARTE

Al coger mi muñeca descubrí a mi padre haciendo eso feo con mi hermana. Horrorizada, no podía cerrar los ojos. Quería llorar, gritar, pegar, arrancar a correr… más no podía despegar los pies del suelo.

Entonces vi cómo mi padre me amenazaba con la mirada mientras seguía moviéndose y empujando.

Me siento culpable, cómplice de la sentencia que cayó sobre Annie cuando, tras tantos intentos de suicidio, la internó en un psiquiátrico.

Prohibido nombrarla, no sé nada de ella. Ahora me toca a mí. El miedo no puede paralizarme. Esta noche pienso vengar tanto sufrimiento. "Annie, no pararé hasta encontrarte"

RELATO 14🏵️

Te salvo, luego existo

Acorralada. Completamente sola. 

El miedo la paralizaba y su mirada lasciva la repugnaba. 

De un golpe la tumbó. En cuestión de minutos ese malnacido habría saciado su deseo sexual, si no la mataba antes… 

Tratando en vano de zafarse de él, cerró los ojos aceptando con dolor su trágico destino. 

Un fuerte crujido de huesos retumbó entre los árboles. Abrió los ojos y la figura de su agresor yacía muerta junto a ella. 

A pocos metros, una mujer vestida de negro bajaba lentamente su mano. La miró con ternura y desapareció como una sombra en la oscuridad del bosque.

RELATO 15

LA BRUJA DE MI SUEGRA

Quiero muchísimo a mi chica, y hemos decidido casarnos, pero hay un par de cosas que me tienen descolocado.

Una es que Sofía, mi suegra, es inaguantable, y otra, que temo que mi novia acabe pareciéndose a ella. Un amigo me ha aconsejado que le pida a mi novia fotos de su madre en distintas etapas de su vida y así me pueda ir haciendo una idea de cómo va a ser mi mujer con el paso del tiempo. La primera foto que me ha pasado me está escamando ya.

(Sofía: Halloween 1985)

RELATO 16

Leyendas y consecuencias

Cuentan las leyendas que en la noche de difuntos, una figura siniestra recorre el bosque.

La tradición popular marcaba pasar esa noche en el bosque para dejar atrás la niñez.

Cuando me tocó, nos juntamos los de mi quinta para tal menester. 

Poco a poco nos fuimos internando en su espesura. De pronto, se escuchó una voz y apareció una silueta envuelta en una oscura capa con sombrero... Saber "a posteriori" que era la broma que los mayores gastaban a los "nuevos hombrecitos", no me ha librado de seguir viendo esa mano tétrica cada noche durante mis pesadillas .

RELATO 17

LA BODA

Arya y Anakin, que eran un poco frikis y en realidad se llamaban Pilar y Santi, habían decidido pasar por el aro y casarse. Invitaron a todos los compañeros del trabajo. Aunque algunos decidieron escurrir el bulto, la mayoría aceptamos su invitación.

Por fin llegó el día.

La boda se celebraba en un castillo bastante alejado de la ciudad. Los de la oficina llegamos de punta en blanco, compartiendo varios vehículos. Cuando vimos el atuendo que lucía el aparcacoches, supimos que estábamos fuera de lugar. Menos mal que lo tenían todo pensado...

Yo me pedí el disfraz de Princesa Leia.