viernes, 30 de julio de 2021

RELATOS SEMANA 67

 

Foto: Aliza Razell

RELATO 1


Desecho de amor


Eras mi compañero, mi amigo, mi amante...mi todo.

Vivíamos la vida apurando cada momento juntos. El mundo se paraba a nuestro alrededor porque sólo existíamos tú y yo...y todo lo demás nos daba igual. Éramos dos locos capaces de contemplar desnudos la lluvia bajo el paraguas en mitad del lago. ¡Esa era nuestra magia hasta que tú la rompiste!

Ahora escribo estas palabras, antes que la amargura me consuma, porque no quiero olvidar que en otro tiempo fui capaz de amar.


RELATO 2


Ella


Cenábamos, hablábamos y después yo me metía en la cama. Mientras leía a Harper Lee, o a James Joyce, ella se ponía "cañera". 

Sus labios pintados me besaban: "Descansa, yo voy a divertirme con las chicas, quizá vayamos a bailar, pero vuelvo pronto". Mi madre salía a amar.


Nunca me mintió, no me faltó atención, respeto y educación. Todo el amor que mi madre me dio, sigue en mi corazón. 


Ella está siempre conmigo. Aquel día en el lago, protegidos bajo el paraguas, me explicó con su voz suave, que iba a morir, pero que nunca me iba a abandonar.


RELATO 3


MI BRAZO, MI PODER 


Nacimos en una realidad paralela donde sólo tenemos un brazo. Puede parecer peor pero todo es acostumbrarse. En esta vida alternativa Franco es simplemente un adjetivo, Judas no traicionó al Mesías porque no existieron y los padres de Trump no llegaron a conocerse.

Lo que no se pudo evitar es el cambio climático. En mi Alemania natal, las inundaciones del 2021 están siendo terribles. Sin embargo, al igual que ustedes, en los peores momentos es cuando sale lo mejor de nosotros. Porque con un brazo soy capaz de abrazar y de tapar todas las desgracias.


RELATO 4🥇


UNA METÁFORA A CERCA DEL AGUA Y LA LLUVIA


Cuando nos conocimos, ambas estábamos con el agua al cuello. 

Alguien dejó de amarte y vagabas de beso en beso intentando llenar tu vacío.

Alguien se fue de mi vida para siempre y los escombros atrapaban mi alma y todo lo demás. 


Juntas nos abrimos paso empujando con fuerza el denso líquido que nos cubría.


Y durante ese tránsito casi desesperado de charlas redundantes, besos y lágrimas privadas, yo me enamoré de ti.


Tu de mí no.


Y la lluvia comenzó a caer con fuerza. 


Agua sobre agua.


Pero, metafóricamente hablando, te acompañaba un paraguas.


A mí, la derrota.


Literalmente.


RELATO 5🏵️


NO SIEMPRE ES LA LLUVIA LA QUE MOJA


 …Y va la pava de mi hermana y me dice: ¡Corre! Ven conmigo, vas a ver algo increíble. Yo, tonta de mí, me lo creo y nado rauda para acompañarla. 

     Espera, me dice, y coge un artefacto bastante raro. Salimos a la superficie y, extasiada, dice: ¡Mira! El mundo de los humanos, y nos pone por encima esa cosa negra que llevaba apretujada en el pecho, es un artefacto de la tierra, me dice docta, sirve para que no se mojen con el agua de arriba, y ahora, nosotras tampoco. Pero hermana, le digo, ¡Si somos sirenas! ¡Vivimos mojadas!...


RELATO 6


NADA🏵️


Medio sumergidas en el mar, las hermanas observaban en silencio el horizonte vacío. 

—¿Estás bien? —preguntó la mayor. La pequeña asintió con tristeza y decepción. Durante años imaginó aquel lugar como narraban en las leyendas: bastas tierras pobladas de bestias de diferentes especies, grandes aves de colores sobrevolando espesas selvas enmarañadas de vegetación... Pero nada de eso había. En cualquier dirección que mirara sólo había agua. Su rostro se llenó de lágrimas.

—Te lo advertí: Fuera ya no hay nada —dijo la hermana mayor abrazándola tiernamente. Y volvieron a sumergirse en las profundidades del océano con el resto de sirenas.


RELATO 7


LOS EMISARIOS


Somos conscientes de que quien emerge de las aguas no vuelve jamás. Pero nuestro mundo se muere y ha llegado el momento de pedir ayuda urgentísima a los terrestres.


Allá en las profundidades, nuestro hábitat y sustento están desapareciendo. Todo es devorado por el plástico y los tóxicos. 

Era imprescindible que nos arriesgásemos a ascender a superficie para negociar.


Por fortuna, entre los muchos artilugios de desecho de los terrestres que acaban en nuestras manos, venimos provistos de una antena-escudo que, según nuestras investigaciones, servirá tanto para protegernos como para comunicarnos.


Nosotros regresaremos al fondo marino, ¿qué puede salir mal?


RELATO 8


ALMAS LIBRES


Cuando la vida se borraba de su mirada, empecé a evocar nuestra historia. 


Fuimos al mismo colegio y éramos íntimas amigas, la complicidad perfecta. Crecimos sin darle mayor importancia a los chicos pues sentíamos más interés entre nosotras.


Afrontamos que éramos diferentes. Teníamos ansias de aventura, viajes, lectura, conocimiento... nos marchamos lejos.


Pusimos a prueba el mundo y arriesgamos al máximo: navegamos por el cielo, nadamos entre las nubes, surcamos las montañas, bebimos de la lluvia y nos alimentamos del amor.


Cuando la primera de las tres nos dejó, entregamos su espíritu al mar.


RELATO 9


El origen


El planeta debería llamarse "Agua", ¿no te parece? ¿Te acuerdas?; era el origen que proclamaba uno de los primeros pensadores griegos: Tales de Mileto... Y alguna razón tenía; donde no está presente el líquido elemento sólo hay muerte, desierto... Semen, sangre, savia, animales, vegetales..., agua en forma de ríos, mares, océanos... No por casualidad a los cementerios se les llama también secaderos", seres sin agua.

También está presente en los cuerpos de hombres y de mujeres como tú y como yo. Por eso, amor mío, volvamos a fundirnos en esta suerte de líquido amniótico, porque somos agua, pero agua enamorada.


RELATO 10


A bordo del Rosario


Como el barco del abuelo, se llamaba:

“Lucille A Bordo Del Rosario,”su progenitora biologica. Despegó el avión hacia Hawai, iba a conocerla.

No la encontró, apareció su abuela, le indicó la forma de contactarla.

Le colocó una caracola en el oído, escuchó un retumbar, las olas la mecieron, la brisa le acarició su rostro; la envolvió un brillo y una neblina; su ropa desapareció, caminó sobre el agua. Llegó a la playa. 

Se vió; ahí estaba ella sin vida en brazos de su madre.

A los lejos, había un avión estrellado en el mar.



RELATO 11


Dualidad dicotómica 


Me encuentro perdido en tu mar, 

en una tempestad constante,

intentando poder controlar,

no volver a amarte. 


Tus ojos miran los míos,

y acompasan mis latidos,

dejando los labios fríos,

y nublando mis sentidos. 


Me hechizas con cada gesto,

me desnuda tu mirada,

y mi destino funesto,

me asfixia con su tonada.


Mi alma ya esta maldita,

pero intento protegerte,

y tu sonrisa me incita,

a dejar mi cuerpo inerte. 


Yo intento aferrarte fuerte,

mientras te vuelves de hiel ,

protegiendo nuestra suerte,

con paraguas de papel...


RELATO 12🥉


LOCURA DE AMOR


Un tumor cerebral no es para mí ninguna razón para dejar de amarla.


¿Que quiere que nos desnudemos y entremos en el mar con paraguas? 

La acompaño.


¿Qué se despierta a las cuatro de la madrugada porque quiere cantar? 

La escucho.


¿Que se detiene a hablar con todos los desconocidos con los que nos cruzamos? 

La protejo.


Nunca sé dónde se encuentra el límite entre su realidad y la mía. Hace mucho tiempo que he dejado de preguntarme si está o no está, si es consciente de lo que significa para mí. Me da igual, sólo quiero estar con ella.


RELATO 13🥈


FLORES DEL CEREZO


Un cielo gris plomo cubre la ciudad de Guilin. Sobre el lecho, Huo y Jian hablan quedo. Unas sábanas de lienzo velan sus cuerpos menudos. 


_Huo, mañana todo irá bien, confía,  seguro que van a aceptarlo _dice Jian con los ojos vidriosos y los labios henchidos por el último beso. 


El cielo rompe a llorar tras el cristal empañado por el encuentro de los dos muchachos.

Un estruendo corta el aire. El río Li se  desborda.

Los amantes solos, con el agua hasta la cintura, caminan con su secreto. 


Ninguna flor adorna las ramas. El rosa del cerezo solo tiñe sus labios.


RELATO 14


EL DILUVIO


Todos los días miraban al horizonte. El paraguas preparado. Detrás de las montañas asomaban, tímidas, las nubes algodonadas. Tal era su modestia que los _borregos blancos_ no pasaban de allí. 


Ellos lo habían intentado todo para que el cielo les enviase unas gotas, hasta la danza de la lluvia. Lo desearon con todas sus fuerzas y tal fue el anhelo que los cumulonimbus hicieron aparición, cargaditos y con un tono plomizo, frío.

Ellos salieron fuera con el paraguas, desnudos, preparados.


Llovió, llovió, hasta que el agua subió por sus tobillos cubriéndolos. Diluvió.

Tened mucho cuidado con lo que soñáis.


RELATO 15


A la puerta de casa de mi abuela 


Al principio, cuando te echaba de menos, me metía en nuestro mar, ese que estaba a la puerta de casa de la abuela, el que nos enseñó a nadar y de qué color son las patas de las medusas, ese en el que andabas y andabas y solo te cubría el ombligo… Ahora lo sigo haciendo de vez en cuando, me arrodillo, miro al frente y sé que te tengo al lado primo, cierro los ojos, sonrío y puedo sentir como me proteges con tu paraguas, como aquella noche en que, sin saberlo, me despedí de ti.


RELATO 16


Amor de sirena


Nos amamos vestidos de agua. 

Y la luz fue escribiendo estrellitas y garabatos preciosos a nuestro alrededor.

—Me voy, tengo que dar de beber al agua. Me llevo tu ilusión hasta los fondos de coral. Coge mi paraguas y mantente siempre bien cubierto.

—No te vayas.—Temblaba mi voz. 

Mis ojos eran dos enormes gotas de despedida.

— te escribiré en las caracolas marinas.

— Quédate.  

—Me tengo que ir. 

—Te recordaré con la sonoridad de la percusión de la lluvia.

—El agua me llama.—Dijo enigmáticamente mi sirena antes de sumergirse entre algas.

Ahora la imagino peinándose con espinas de peces.

 

RELATO 17


Esa sonrisa imposible de olvidar


Cómo íba Pablo a pensar que Natalia no sabía nadar contra su dolor.

Ella, que siempre había sido tan innovadora, tan impulsiva, tan transgresora. 

Llovía intensamente.

Al primer fracaso sentimental, se hundió,  sin ganas de salir a flote. 

Se dejó llevar por la marea oscura que anegaba su cabeza y la perdimos de vista en las profundidades del océano. 

Cinco años después, dicen que la vieron en una isla junto al mar, cantando a los turistas canciones tristes, con su voz dulce y su guitarra.

Sonrió como siempre, pero al ser preguntada, dijo que no sabía de quién le hablaban.


RELATO 18


Elevación


Las mismas imágenes se materializaban noche tras noche, como una premonición. Durante el día, un recuerdo vago de ellas resonaba en mi cabeza como un eco que pide ser escuchado. 


Tras el primer trueno supe que el momento que me perseguía había llegado. 


Movido por mi instinto, le pedí que confiase en mí y me acompañase. En el lago, cobijados bajo el paraguas, la oscuridad se consumió tras una luz esmeralda que nos cegó por completo. 


¿A dónde fuimos a parar? No lo tengo claro. ¿Fuimos elegidos? Sí. 


Somos los Adán y Eva de este nuevo mundo.


RELATO 19


Los judíos habrían de meterse desnudos mar adentro . Teníamos órdenes de disparar contra el que se volvía , vigilados por los suboficiales, que, pistola en mano, dispararían

sobre nosotros si incumplíamos sus órdenes. Reparé en dos personas que, dentro del mar y bajo la lluvia, se protegían bajo un paraguas. Caía la noche, me senté frente al paraguas y deseé que no se volvieran.

Cuando desperté, había luz, pregunté por el paraguas y se rieron de mí. Había muertos en la orilla que no habían querido ahogarse.

viernes, 23 de julio de 2021

RELATOS SEMANA 66

 


Autor desconocido



RELATO 1

Nocturnos

Cae la noche sobre el día dos del estado de alarma.

Un hombre mira por su ventana, es posible que sea un héroe,  generoso, traidor, artista, divertido, mezquino, esté preocupado, o tal vez es un santo.

Entonces el tipo mira por la ventana, a otro tipo, que también mira por la ventana y se pregunta si él siente la misma congoja por el futuro  que ahora mismo el siente y también si se pregunta por lo que vendrá después, cuando la gente empiece a sufrir. Quizá también habrá cocinado, haya hablado con alguien o se sienta también tremendamente solo.

RELATO 2

El ritmo de la ciudad

Llegué a la ciudad dejando atrás el sosiego del campo.
Necesitaba dar rienda suelta a todas las inquietudes que me bullían por dentro.
Ante mí se abría un mundo nuevo por descubrir...

Me maravilló la cadencia del ritmo que la mueve: frenético cuando empieza a ser bañada por los primeros rayos de sol, y pausado cuando el crepúsculo la atrapa.

Soy un observador de todo lo que acontece en ella.
Por el día paseo por sus calles descubriendo sus rincones secretos...por la noche es ella la que me los muestra a través de los grandes ventanales de sus edificios.

RELATO 3🥈

AJUSTE DE CUENTAS

_Saca del bolsillo un trozo de papel arrugado y lee:_

_Desde la medianería Oeste, en sentido ascendente contar siete plantas, y... ¿Cinco en horizontal?_

- ¿Es un cinco? Eso parece... ¡Ahí está!

_Monta su arma ceremonialmente, se posiciona... Inhala y exhala aire lentamente, reposa la respiración... Está en su mirilla... ¡¡¡Taccccc!!!_

- ¡Touche! Soy infalible.

_Al día siguiente compra la prensa:_

_"El FBI no encuentra explicación del porqué el catedrático de Filología Hispánica, Don Roberto Sanz, recientemente llegado desde España a la Columbia University, muere asesinado."_

_El sicario saca precipitadamente del bolsillo el trozo de papel que aún conservaba._

- ¡¡¡Era un seis!!!

RELATO 4🏵️

Súper papá

Érase una vez un monstruo muy grande, muy grande, que engullía a unas mil personas cada mañana.

Horas después, cuando ya había extraído de ellas todo lo que necesitaba, las vomitaba.

Las personas salían de su estómago muy cansadas, con la energía justa para llegar a casa en tren, en coche o en autobús y, con suerte, poder ver a sus hijos antes de que se durmieran.

Papá es una de esas personas que el monstruo vomita, pero no os preocupéis porque tengo un súper poder secreto para conseguir llegar a tiempo de contaros un cuento y daros un beso.

RELATO 5🏵️

Con vistas

- Mamá, mamá,  ¿tú crees que los que viven allí estarán más calentitos que nosotros?
- Con este abrazo de oso tú vas a estar muy , pero que muy calentito.
- Mamá, mamá, ¿tú crees que allí estarán más limpitos?
- Con esta lamida de vaca que te voy a dar, tú si que vas a estar brillante y reluciente.
- Mamá, mamá, ¿tú crees que ellos saben que vivimos debajo del puente?
- No creo,  pero con estas vistas y el techo de estrellas que tenemos para nosotros solos, mejor que no se enteren.
Vaya que quieran venirse todos a vivir aquí.

RELATO 6

Geometría

Cuando alguien decidió matematizar nuestros espacios vitales, también decidió gibarizarnos hasta extremos patológicos al introducirnos en una segunda Naturaleza donde las flores solían ser de plástico y donde la Pachamama se reducía, en el mejor de los casos, a la maceta de marihuana próxima a la ventana de la cocina. Por allí entraban algunos rayos solares allá  por mayo de diez a doce horas... También los gemidos amorosos de los vecinos, los ruidos de los programas televisivos basura y las broncas y palizas con su mujer de Juan, cuando llegaba de madrugada a su casa borracho. El infierno está  aquí.

RELATO 7

La estética del caos

Si bien todas las ventanas permiten el paso de la luz y nos enseñan el mundo, son muros que dividen, que separan vidas. Sin ellas, te vería directamente y no a través de un cristal.
Tu vida es mirar el desorden que fluye a los pies de una ventana, y en ese caos, lo atractivo, la "estética", soy yo. 
Distingo tu media sonrisa al verme pasar, cuando marcho a comprar el pan, al médico,  a la farmacia o en mi paseo nocturno.
Sé que me estás mirando y te mando, telepáticamente, mi único deseo: "Abre la ventana y ven conmigo".

RELATO 8

Un rincón de Nueva York

Recuerdo el instante en que solté la maleta y corrí a asomarme por la ventana. Incliné la cabeza hacia abajo y contemplé embobado la carretera rebosante de coches.

Levanté la vista y el edificio frente a mí me ofreció una perspectiva muy nítida del interior de las casas. Ventanas descubiertas que invitaban a navegar por cada una de ellas.

Un año después, aun acostumbrado a la cultura americana, me sigue fascinando sentarme y contemplar lo que sucede detrás de cada cuadrado.

No son más que personas viviendo su vida de la forma que ellos desean.

RELATO 9

Un espía escurridizo

Andrés recorría cada recoveco y cada resquicio del edifico, recabando las historias de las personas que allí vivían , esta noche les toco al grupo de estudiantes que tienen alquilado el piso.

Ayer celebraron una fiesta y liaron un jaleo impresionante, todo el edificio despertó súbitamente, no por la música, no ; mas bien por que el borracho de Fabián, activó las alarmas de incendio, al intentar hacer un flambeado con mucho alcohol.

Fue gracioso ver a todos correr de un lado para otro como títere sin cabeza... jajajajaja

Pero bueno que sabrá de humor,  un simple ratón con sombrero y gabardina...

RELATO 10🥉

CARTA DE RENUNCIA

Manifiesto con esta carta mi irrevocable renuncia.
Renuncio a esta profesión tan injusta sin días de descanso.
Renuncio al desprecio al que he sido condenado para la eternidad. (No sin razón). 

No puedo más. Estoy cansado de vagar cada noche sin rumbo por las calles de la ciudad; mirando a las ventanas que me muestran con insultante descaro vuestras vidas perfectas: niños revoltosos, cenas románticas, fiestas interminables, amantes gimiendo de placer...
Como vosotros, quiero vivir.
Si alguna noche el miedo por mi recuerdo os impedía conciliar el sueño, os pido perdón. No era mi intención.

Atentamente.

El Hombre del Saco.

RELATO 11

El prismático del voyeur

Las ventanas encendidas muestran siluetas borrosas.
Oculto, el mirón , enfoca y gradúa obsesivamente mis lentes con sus dedos grasientos.
Un griterío alegra el primer piso. La soledad habita el tercero. La nostalgia, el maltrato, la placidez y Diógenes conjugan sus sombras inquietas por los rectángulos iluminados del edificio de enfrente. Una noche cayó una mujer violada esparciendo su mancha morada sobre nuestras almas.

Panóptica perspectiva.

El voyeur termina dejándome abandonado sobre el poyete de la ventana, entonces, enfoco la calle.
Ayer presencié el desahucio de Manuela.
Pero al ojo indiscreto sólo le obsesiona el centro de la vagina del 5ºB.

RELATO 12

Historia de una obsesión

Intento recordar tu rostro, pero no soy capaz.
Iba demasiado borracho.
Sólo recuerdo tu olor y tu sudor en mi piel.
Y tu cabello oscuro y húmedo acariciando mi frente.

Intento recordar cómo llegué a mi casa pero sólo recuerdo mi habitación girando....girando.

He regresado cada día a aquel edificio donde todo comenzó a desmoronarse, porque yo ya no tengo vida sin tí.
Aunque no te recuerdo.

Observo cada noche las ventanas iluminadas por si reconozco tu silueta o por si te veo entrar en el portal, abordando indiscriminadamente a cualquiera.

Pero nunca eres tú.

Me mata esta obsesión.

RELATO 13

¿Sombrío?

Un edificio sombrío,no tenía
ascensor, calefacción…
La pobreza se respiraba,por el moho que tapizaba las paredes.Entre las que se mezclaba el bullicio de los niños.
Se fue huyendo de la miseria.
Pero ese edificio frio y oscuro por fuera, por dentro la gente que lo habitaba, le daban calor, luminosidad, eran su familia. Siempre el dolor de uno, era el de todos, lo mismo la alegría.
Se hizo rico. En su numerosos viaje, nunca encontró ese cariño verdadero.                                     Había envejecido. Decidió regresar a su hogar; ese su viejo edificio.                      Llegó, en su sitio encontró una autopista.

RELATO 14

CIRUGÍA ARQUITESTÉTICA

Poseía un aire romántico y un precioso porche, con sol de mañana y jazmines, donde los biznagueros paraban a “tomar apuntes”.

Rezumaba armonía y buen gusto, con un patio central con arcada en el que, en verano, se podía disfrutar de buena sombra junto a la fuente. Muchas fueron las tardes que, los chiquillos de la casa, conectaban la manguera y se divertían refrescándose.

En mí residieron varias generaciones, hasta que mi decrepitud, tras un sospechoso incendio, secó mi belleza como la ropa tendida al sol. Entonces perdí el conocimiento. Cuando desperté, no me reconocía.

RELATO 15

EL LADRÓN DE VIDAS

Desde mi ventana me dedico a espiar a mis vecinos del bloque de enfrente.
Veo a la chica del cuarto llegando a casa, despojándose  del abrigo y corriendo al baño. Al del quinto intentando enseñar al loro a hablar. La maestra de piano del tercero y sus alumnos, la viuda del primero, siempre llorando... Yo soy todos ellos, hago mías sus vidas. Las miro un momento por mi ventana y  las recreo  en mi imaginación.  Es lo único que me ha quedado después del accidente que me dejó postrado en cama. Lo confieso, soy un voyeur, y robo vidas.

RELATO 16

Sólo en la ciudad

Es de noche, continúa el calor.
Tantos vecinos, pero me siento sólo.
Se oyen sirenas a lo lejos, policía, bomberos, ambulancias, sin descansar.
Hay una historia detrás de cada ventana, hay un infierno diferente detrás de cada cristal.
Casi todas las luces estaban encendidas, yo esperaba a quién no llegará.
La madrugada tiene tu sabor, ese frío que envuelve la sensación de nostalgia.
Observo en la pared la línea de luz que entra por la ventana, tu imagen borrosa, casi irreconocible, pero la esencia sigue allí.
Tú siempre estás, no te vas.
Eres un sueño recurrente, como un viaje interminable.

RELATO 17

TODA LA NOCHE JUNTOS

Como un hombre lobo tras una noche de luna llena, despertó desnudo, desorientado, tenía los nudillos raspados y un corte en la ceja.

Aún era de noche. Se levantó, apoyó la frente en el frío cristal de su ventana y soltó un largo suspiro. Observó el edificio de en frente, lleno de ventanas.

La pantalla del móvil iluminó la habitación.

- ¿Sí?
- ¿Qué cojones hiciste anoche?
- No recuerdo casi nada
- ¿Y qué les digo a los del FBI? están haciendo demasiadas preguntas
- Diles que estuvimos juntos toda la noche
- Pero…
- ¡Toda la noche!, ¿entendido?

RELATO 18🥇

NUEVE FOGONAZOS

Yo vivía en la calle 14 entonces, frontera del bajo Manhattan. Cada tarde me sentaba al teclado a escribir. Alzaba la vista para ver como la luz celeste daba paso a la oscuridad y la ciudad se llenaba de luciérnagas colgando de las fachadas.
Un día, unos fogonazos de luz desde el edificio de enfrente llamaron mi atención. Después se repitieron cada tarde, durante un mes. Contaba nueve fogonazos de distinta duración.
Una mañana, la policía acordonaba el edificio. Una mujer había saltado al vacío tras un mes de secuestro.

Aterrada, supe que S.O.S morse son nueve fogonazos de luz.

RELATO 19🏵️

LA NORMALIDAD MÁS ABSOLUTA

Los cinco minutos de más del despertador, el dolor de pies tras haberlo dado todo en un concierto de mi grupo preferido,  el buenos días con sonrisa de mi portero,  escuchar las carcajadas de mi amiga delante de una cerveza fría, comerme el pico del pan mientras llego a casa, apagar la última luz del salón y saber que todos están,  el ritmo pausado de los domingos, los rayos de sol en febrero … ahora solo puedo pensar en ello.
Añoras que la vida te sorprenda con su cotidianidad cuando la ves pasar desde la ventana de un hospital .

viernes, 16 de julio de 2021

RELATOS SEMANA 65

 

Fotografía: René Maltete



RELATO 1🥈


Venus


Barría las hojas caídas en otoño y retiraba la nieve en invierno. 


Eran trabajos mecánicos que me dejaban pensar. Volaba hasta mi pueblo, recordaba a mis padres y mis amigos. Pero desde que la vi, no podía pensar en otra cosa. 

Me enamoré de sus manos, suaves y etéreas, de su cuerpo acariciado por el agua, de su sonrisa eterna y de su nombre, Venus. 


Y deseé que estuviera viva.


La tarde anterior limpié los excrementos de currucas y carboneros de su frío cuerpo y dejé la escalera apoyada en la peana.


Los deseos a veces se hacen realidad.


RELATO 2


Fue la nieve


Encendí la calefacción y me puse el pijama dando por acabado el día. Mi jefe no tardó en destruir mi descanso con una de sus llamadas. 


“¡Es de vital importancia!”, dijo antes de colgar. 


Sin ganas, arrastré mi cuerpo hasta el parque. Por el camino maldije, de todas las formas posibles, a aquella figura que debía adecentar a causa de la nevada. 


Coloqué las escaleras junto al pedestal y di un largo trago de la botella de Vodka que llevaba. 


Me giré y la imagen había desaparecido. 


“Un problema menos”, dije alegremente. “Aunque… a ver cómo explico yo esto…”, pensé.


RELATO 3


Nada es eterno


Ese día especial con su padre, en la nieve, quiso que perdurara, dejando sus huellas.

El Sol las diluyó. 

La foto que les hizo se fue desvaneciendo, con el tiempo.

Con los años, el olvido borró sus recuerdos.


RELATO 4


VUELVO DE DONDE VENGO


Bajo de mi pedestal porque siento que ya no represento a nadie. Demasiadas voces y lamentos que vienen de muy lejos resuenan en mi interior. Me invadió la tristeza y la vergüenza por ver esta sociedad deshumanizada, egoísta, insolidaria, que olvidó el porqué presidí este parque en los últimos cien años. 


En aquel entonces, esculpieron y erigieron en mi honor este pétreo monumento, en agradecimiento a mis años de lucha por la igualdad, los derechos humanos, promover la concordia y la cultura.


En este gélido día, con mi corazón de granito deshecho, decido volver a donde pertenezco, la tierra.


RELATO 5🥇


FLORES PARA MICAELA 


Desde su floristería, Micaela miraba la estatua del almirante Pascual Villalba con tal fascinación, que acabó enamorándose de la figura de piedra. Cada mañana le demostraba su amor dejándole una rosa encima del pedestal; le leía poemas de Espronceda, y hasta le contaba secretos y confidencias entre susurros. Durante sesenta años vivió con devoción su historia de amor con aquella escultura, a pesar de las habladurías de los vecinos. 

Con el último invierno la floristería cerró para siempre. ¿Que cómo apareció la estatua de Pascual Villalba sentado a los pies de la tumba de Micaela? 

Todavía es un misterio.


RELATO 6


Escalera a la libertad


Me aburro, estoy cansado de esta posición y, encima, la pierna derecha se me está oxidando.


La culpa la tiene aquel imbécil que quiso inmortalizar su "amor" dejándome un corazón tatuado con su navaja 


Quisiera escapar de esta atalaya y correr, sentir bajo mis pies esa nieve que lo invade todo 


Vaya, parece que tengo visita...¡Ah, el pintor!

Pero, ¿adónde va dejándose la escalera?...¿lo hago?...¿por qué no?


A ver si puedo bajar sin dislocarme nada. 

Ya casi estoy, un pasito más y el salto final...¡plof!


No me lo puedo creer...esta sensación...¡Soy Libre!


RELATO 7


DESAPARECERÉ CON VOSOTRAS


Aquel día de abril, la desaparición de algunas estatuas de la ciudad, se atribuyó a una banda de delincuentes con intención de alterar el orden público.

En agosto, habían desaparecido todas. Incluso la del prócer fundador del país.

Este evento se había producido en todo el mundo. Los gobernantes y ciudadanos, indignados, decidieron hacer frente a los acontecimientos reclutando voluntarios que ocuparan los pedestales vacíos.

Yo mismo, contagiado por el patriotismo mundial desencadenado, ocupé un pedestal.

Para cuando llegó diciembre, media población mundial había desaparecido también.


Hoy, 6 de enero, abandono mi pedestal. Quiero desaparecer con mi esposa e hijas


RELATO 8


PASEOS EN LA NOCHE


Siempre fui un hombre de acción y aunque el día lo soporto lo mejor que puedo, al caer la noche necesito bajar al suelo para recorrer la ciudad. 


El Ángel Caído sonríe al verme y charlamos durante un buen rato. No es tan mal tipo como dicen. 


Con Neptuno rememoramos las gestas del Atleti que, contadas por él, parecen cientos.


Lo mejor de la noche lo dejo para la madrugada, es cuando me limpio los restos pintura que al Fascio le ha dado por arrojarme y visito a la Diosa Cibeles para sacarla a bailar un vals.


*Francisco Largo Caballero*


RELATO 9🥉


Harto de tanta tontería


Ni siquiera voy a revelar mi nombre. Soy, o era, lo que la Historia ha convenido en llamar un prócer. Digo "era" porque yo mismo decidí bajar del pedestal al que me encumbraron.


No fue fácil abandonarlo después de tanto tiempo, pero las cagadas de paloma tienen un efecto... ¿Cómo llamarlo?... _"Humildificador"_.


Una fría noche de enero, en el paréntesis de una intensa nevada y harto de que me citasen en los discursos de uno y otro bando, decidí bajar por aquella escalera que alguien había dejado oportunamente olvidada sobre mi peana.


Me llevé mi placa, para que me olvidaran.


RELATO 10


Cervantes/Shakespeare


Es mi particular rebelión: abandonar todos los pedestales de todos los monumentos que habéis dedicado en homenaje a mi persona y a nuestra particular forma de comunicarnos a escala planetaria; ante tantas y amplias violaciones de nuestra lengua castellana a través de las redes sociales y la invasion de anglicismos, incluso en los pueblos mas remotos de esta, mi querida España. Soy Miguel de Cervantes Saavedra, autor de "El Quijote", la obra que me dio fama mundial, si bien escribí otras menos conocidas. William Shakespeare fue mi contemporáneo, pero su lengua no tiene por qué ser superior a la nuestra.


RELATO 11


El protector


El monstruo de mi jardín,

tiene los días contados,

papa bajo por la escalera,

y lo tiene acorralado.


Tiene dientes y garras, 

con el cuerpo desollado,

y se esconde en cualquier grieta,

si estas bien acompañado.


Descubrí yo su refugio,

en un jardín todo helado,

y fuimos a darle caza,

cuando estaba aletargado.


Escuche gritos de ayuda,

gruñidos y alaridos,

le asestó un golpe a la bestia,

que la dejo sin sentido.


Entonces algo cambio,

y en llamas quedo consumido,

mi padre nunca volvió,

yo lloraba entre gemidos.


Y por el puro terror,

se apagaron mis latidos....


RELATO 12


Ikeing un día de terral


Las alas de los copos caían invisibles. La luz blanca brillaba sobre nuestro banco vacío. Yo pretendía hacerte una escultura de nieve sobre ese pedestal, entonces vi venir al guarda y tuve que salir corriendo olvidándome la escalera.

¿Ves las huellas?

Mira el silencio congelado del parque ¡Qué frío!

—¡Déjate de imaginaciones refrescándote con ese póster del invierno, Pepe, llevamos una hora mirándolo, vámonos a la zona de sofás, tengo los pies reventados! Del Ikea no nos movemos en todo el día, fresquitos con el aire acondicionado gratis.

—Tenemos fuera cuarenta grados ¿Quieres un helado sueco?

—¡Mira que eres nórdico!


RELATO 13


ADIOS


He aquí mi imagen, fría, desierta, sin ti...

Ahí están los bancos del parque recordándome los buenos momentos que pasamos juntos, también tu posterior desprecio, la humillación constante...

Un día vislumbré una escalera, creí que me llevaría lejos de ti y, sin embargo, lo único que hice fue alejarme un segundo para volver a caer aún con más fuerza hundiéndome en la nieve fría. 

Me cuesta desenterrarme, pero esta vez no me quedaré aquí, no huiré por una escalera que no lleva a ninguna parte. Me arrastraré hasta alcanzar la puerta, dejando atrás definitivamente tu recuerdo.


RELATO 14🏵️


HARTURA 


Harto. Harto de sol inclemente y frío gélido, de cagadas de paloma, óxido y orines de perro. Harto de ver la vida de otros pasar, por delante y por detrás. Harto de vandalismo, de la pintura roja y las narices de gomaespuma. Harto de ver parejitas pelando la pava, de manifestaciones y botellones, mítines huecos y ferias. Harto de todo y de todos. 

Por todo eso y más, aprovechando el descuido del encargado de mi limpieza anual, voy a usar su escalera para pirarme. Dejo mi placa reescrita: “Adiós, mundo amargo, tú te quedas, y yo…me largo”


RELATO 15


La escultura de Ana



Le puse una escalera para que pudiera bajarse cuando quisiera.

Yo también me sentía muy sola, cada día le llevaba un vaso de leche con miel y le contaba que la gente hace colas para ver la casa de atrás. No se cree que acabó el Holocausto y que los nazis fueron condenados por el exterminio.

Me imagino que llora a solas cuando llega la noche y los turistas han dejado de posar junto a ella para sus fotos.

Hoy, desde mi ventana, ¡vi su peana vacía! 


Suena la puerta. Al otro lado, Ana Frank me dice:

_ Muéstrame la libertad.


RELATO 16🏵️


Te voy a contar un secreto.


No sé muy bien qué hago aquí, he llegado sin saberlo, ni quererlo, no pertenezco a este lugar.

Una pieza que a diario forma parte del mobiliario del despersonalizado jardín, como un actor de tercera de películas en blanco y negro. 

Decidí abandonarme a mi suerte en aquella fría e inhóspita ciudad. 

Esa mañana nadie me echó en falta.

El jardín quedó vacío como las miradas cotidianas de los transeúntes que diariamente pasaban junto a mí, absortos en sus prisas, en la soledad interior de sus vidas. 

Nadie se percató que a la ciudad ese día le faltaba un habitante.



viernes, 9 de julio de 2021

RELATOS SEMANA 64

 

Foto: Fuerteventura. Autora: Alexandra Jaksic

RELATO 1

Entre Diego y yo

Hay personas que dejan huella en la vida de otras.

En la mía lo hizo Diego, un pescador de bajura, amigo de mi padre.

Un día, mientras yo correteaba entre las redes amontonadas junto a la lonja, me preguntó: - _Carmen, ¿cuál es tu color favorito?_
- _¡Azul!_- contesté yo, dándole la importancia que una niña de seis años puede darle a esa pregunta.

Cuando cumplí dieciocho, Diego me pidió que me asomase al balcón y mirara hacía el rebalaje.

_- He pintado mi barca para ti._ - me dijo- _Ya no la necesito._

Él sabía que ser pescadora era lo que más quería.

RELATO 2

LOS BLANCOS

Madre, los blancos no tienen tribu, ni chamán marabou que los proteja y viven de espaldas a la magia.
Las ciudades de los blancos no tienen espíritu: no hay caminos en los que andar descalzos sintiendo el amor de la tierra.
Las comidas de los blancos no tienen espíritu: les falta guindilla, casava y cacahuete. 
La música de los blancos no tiene espíritu, sus danzas y cantos no los acercan a los dioses y a la iniciación.
Las mujeres de los blancos no tienen espíritu, desconocen el esfuerzo y la espera.
He vuelto, madre. Yo no quiero perder mi espíritu.

RELATO 3

Tarde de verano

Sentada en la cocina tras el jaleo de la comida, me pierdo en pensamientos difusos.

Otra tarde de verano más. El silencio roto por  algún trinar de pájaros y ese reloj  que no para, tic-tac...

Te busco en mis recuerdos, viajo con ellos a nuestra isla. Allí cogemos nuestra barca azul y nos perdemos entre las olas hacia los acantilados buscando la libertad que nos daba el mar para vivir nuestro amor.

¿Dónde nos perdimos? ¿En qué momento nos vimos abocados al naufragio?

El tic-tac del reloj me saca del ensimismamiento.
Miro a mi alrededor y sólo siento la Nada.

RELATO 4

VIDAS ROTAS

Lulú estaba condenada a un matrimonio forzoso. Tenía 13 años y su madre, con mucha tristeza, pero con mucho amor, la envió a España en una patera.

‘ _Tener su propia vida siempre será mejor que casarla con Fouad, que es 37 años mayor que_ _ella’ -_ pensó.

Lulú acabó en un centro de menores. Estudiaba mucho y pasaba sus días imaginando un futuro profesional que le diera la oportunidad de volver a su tierra y ayudar a otras mujeres a cumplir sus sueños para tener la oportunidad de enamorarse, elegir, estudiar, viajar, trabajar…

Al cumplir dieciocho, la echaron a la calle.

Quedó desamparada.
Sueños rotos.

RELATO 5

PREMIER AMOUR

Teníamos dieciséis años cuando llegó de vacaciones. Solíamos pasar el día juntos. Coleccionábamos conchas, buceábamos, dábamos paseos al atardecer...

Cada vez éramos más amigos y me di cuenta de que me gustaba muchísimo. Un día me dijo "je t’aime" y mi mirada sonrió afirmativamente.

Por las noches buscamos lugares donde escondernos, empezamos con un beso, continuamos con caricias, la curiosidad venció al miedo... Al final pasó lo mejor.

Acabó el verano y se marchó de mi playa, pero nunca de mi memoria. Cuarenta años después conservo una instantánea _Polaroid_ donde, en bañador, reflejamos la complicidad secreta del primer amor.

RELATO 6

Olor a óleo hasta que…

Había cogido un lienzo, lo estiró, kilómetros y kilómetros hasta dejarlo fino como un papel. Calcó el mar, la arena de la playa,
las montañas y las nubes.Cuando quiso calcar las barcas, estas rompieron el cuadro. Los colores se fueron  por un huequito. Todo volvió a su estado natural. Las barcas volvieron a navegar en un océano de verdad.

RELATO 7

AL FIN LIBRE

Siempre quise volar. Nunca pude. Un padre autoritario me ató las alas. Luego,la vida se encargó de ir arrancándome  las plumas una a una. Cuando me rehice crecieron de nuevo. Seguidamente un marido, impuesto, me las cortó, por miedo a que un día alzara el vuelo sola. Por eso, rendida, me eché a la mar, me dejé arrastrar por las corrientes, mecida por las olas, zarandeada por el viento, luchando contra la tempestad. Hasta que, oteando el horizonte,  una playa vislumbré,  allí toqué tierra, salté de mi barca, besé la arena y descansé en paz.
Por fin,  ¡pude volar!

RELATO 8

MI MADRE...

Mi madre se apellidaba Román. De los Román del Palo. Me hablaba de sus antepasados pescadores, del copo... También de la pobreza y el hambre. Vivir para subsistir.
Mi abuelo ya consiguió salir de allí. Tenía un coche de caballos. Paseaba por el parque a algún actor americano. Ya cuando yo era pequeña todo había cambiado mucho, íbamos todos los domingos a comer a Casa Pedro. Mi padre se pedía un pijama de postre. Yo me quedaba embobada viendo ese abigarramiento de azúcar. Empezaba una prosperidad que parecía que nunca iba a acabar. Pero yo no pierdo la memoria.

RELATO 9

HORIZONTE PERDIDO

El sur es un desierto que reposa en el mar. Lugar que elegí para mi retiro. Aquí soy feliz con mi barquilla azul, mi barraca, mis aperos, lecturas, amigos escogidos, y el horizonte.

Desde hace algún tiempo, de manera implacable, ha llegado la especulación acompañada de urbanizaciones insostenibles.

Mi desierto, se ha ido convirtiendo en carreteras flanqueadas por farolas cegadoras y moles de hormigón. Mi mar, en un alquiler de embarcaciones de recreo, olores a gasoil y desagües corruptos.

Ya tengo demasiados años para buscar otro lugar. Quizá mi próximo destino sea, remar mar adentro sin volver la vista atrás.

RELATO 10

—¡Habla, Mediterráneo!—

Somos una cáscara de nuez en medio del océano, escondidos en la noche del mar, observados por ocasos amarillos y púrpuras, rozando la línea granate del horizonte viscoso y húmedo.
Somos un conjunto de cuerpos sudorosos, invisibles en la oscuridad, mientras las ciudades duermen.
Anhelamos el sueño europeo, vivir, sobrevivir. Tolerancia.
Somos una mancha anaranjada de chalecos salvavidas dentro de una patera, sin rumbo, sin carta blanca de entrada a ninguna parte.

A lo lejos, varias barcas de colores descansan expectantes. Una playa vacía se nos acerca, nos abre sus brazos  para recibirnos en la arena rojiza.
¡Tierra!
¡Somos!

RELATO 11

LOS COLORES DEL MAL

Ser asesino múltiple en una isla es difícil, créanme. Además, yo pretendo ser original y pasar desapercibido a la vez. Eso implica que sólo yo soy conocedor de mi arte.

A mi primera víctima le dediqué el color rojo y pinté de ese tono la barca que utilicé para deshacerme de su cuerpo.

Tuve que usar el verde por una víctima colateral con la que no contaba, pero eso me dio la idea de cargarme a incautos de dos en dos o incluso más.

Azules y naranjas son mi tendencia, pero tengo un malva precioso listo para mí próxima creación...

RELATO 12

Destino final

Llevamos ya tres días de viaje.

No se cuanto faltara aun para llegar a la costa.

Ayer perdimos a la mujer embarazada, tuvo al pequeño con el último hálito y ahora tememos por su vida.

Ya hemos perdido mas de seis compañeros de viaje en este mar angosto, pero es mejor morir intentándolo, que morir sin recursos y por inanición, en este viaje aun tenemos una oportunidad de un futuro mejor, pero nada es fácil....

Las fuerzas me abandonan, pero oteo al horizonte algo que parece tierra....

Bajamos de la embarcación, ahora toca correr, esconderse y sobre todo sobrevivir...

RELATO 13

Mobutu

Me llamo Mobutu y sólo quiero deciros que llegué en la patera azul después de diez días de navegación. Salimos de Alhucema, hacía  frío,  mucho frío. Pero no os voy a contar una historia más  de otro negrito que ha sufrido mucho huyendo del hambre y de la guerra, no; tampoco  los horrores que sufrimos  durante el trayecto; ni voy hablaros de muertos; ni de bebés; ni de mujeres embarazadas, no.

Que cada cual imagine conforme a su libre albedrío...

Mejor os voy a hablar de lo feliz que me siento a cincuenta grados bajo estos mares almerienses de plástico.

RELATO 14

SEQUÍA

Cuando por fin desperté, el mar se había secado.
Al principio la orilla se fue alejando unos metros y en pocos días, quedó tan remota que casi no se veía sin prismáticos. Hasta que se secó por completo.
Como una fotografía que se revela lentamente, el fondo marino dejó de ser un misterio y nos mostró todos sus secretos: barcos hundidos, submarinos de guerra, montañas de basura... Aquel páramo dejó ver también todos los animales marinos que perecieron cuando llegó la gran sequía. Lo que antes fue un mar rebosante de vida, ahora es un desierto de arena.

Seca, maloliente, inerte...

...Como tú y yo.

RELATO 15

LA CARRERA

La carrera de los domingos se había hecho famosa, era nuestro día libre, y llegaban participantes de toda la península.

Al amanecer, cuando el azul plateado del Atlántico tapizaba la línea de flotación y el camino se hacía infinito, surcábamos aguas frías y acantilados agrestes y llegábamos a la playa. Allí esperaban las potentes planeadoras que llevaban las apuestas, a las que nadie se atrevía a chistar.

Yo jugaba por mi vecina de pantalán, una linda barquita roja sin motor, que nunca me fallaba.

Antes de ser el barco de chanquete me gustaba apostar en carreras de barcas de pesca.

RELATO 16

Las vistas desde mi ventana.

Sofía despertó con su gran sonrisa.
Su madre era su vida y sus ojos.
¿Mamá como está el mar?
Azul, mi niña.
¿Qué es azul?
Azul es el color del agua que te mece en la playa, que moja tu cuerpo y sabe a sal.
¿Cómo está la playa?
La playa está amarilla.
¿Qué es amarillo?
El amarillo son los granos de arena y los rayos de sol que te hacen cosquillas.
Y el blanco que era?
El blanco es un abrazo muy largo de esos que dan felicidad.
¡Mama!
¿Qué mi pequeña?
Dame un abrazo blanco...que lo necesito.

RELATO 17

Última travesía

La competición se vio truncada sin previo aviso por una densa niebla que los envolvió de forma asfixiante.

Ninguno de ellos estaba dispuesto a detenerse, mucho menos a perder. Siguieron navegando, incapaces de sacrificar la rivalidad que los mantenía unidos. ¿Cuánto tiempo? Nadie lo sabe.

Lo que si se cuenta es que contemplar aquella playa los cautivó. Pisar tierra firme constató que habían encontrado la verdadera meta.

En aquella isla remodelaron su existencia. 

No se les ha vuelto a ver, pero dicen que las embarcaciones que dejaron atrás siguen exactamente en el mismo lugar.

RELATO 18

¡LA PLAYA, OH! ¡LA PLAYA!

La reina del veranito
Fuente de diversión y alegría
En Torremolinos ese chiringuito
Los guiris to colocaos de sangría

Melón fresquito en la orilla
¡Ponte crema una mijilla!

La suegra con la tortilla papa
La niña con la pala y el cubo
Haciendo un castillo pirata
Y que no falte, ¡que no!
Los chavalitos con el altavó
dando tol día por culo

Y por la noche cambia la escena
A la luz de la luna en San Juan
El que lo niegue miente y da pena
Dime tú que no es verdá
¡Que te has comío los pinchitos con arena!

RELATO 19

Entre dos islas

Los viernes regreso a la vida. Me asomo al balcón a ver a los jóvenes subirse a las barcas destino a Mykonos. Llegan en manadas, envueltos entre colores y risas, compartiendo collares de conchas y trenzas en el pelo. Se abrazan y  besan como si los días sin verse les parecieran siglos. Traen la música con ellos y navegan bailando sobre la espuma de las olas y su bamboleo.
Los domingos regresan agotados. Se despiden en abrazos hasta la próxima cita.

Entonces miro la playa vacía. Me veo en esas barcas varadas que esperan un nuevo encuentro con la vida.

RELATO 20

CANTOS DE SIRENA

Andaba el año 1700 cuando mandaron construir la fortaleza en Los Escullos.
Desde allí fue donde avisté las sirenas.
Riéronse de mí, más yo, ni corto ni perezoso, en el cambio de guardia, fui a por las barcas que los pescadores tenían en la orilla.
En el roqueo la vi y supe que era ella: mi amada, mi imposible, pero real como la vida misma.
Todas las tardes acudíamos a la cita, hasta que un día no vino.

Desde ese día vago, por lo que ya son ruinas de la fortaleza, esperándola.

A 9 de Julio de 2021...

RELATO 21


A CONTRACORRIENTE 


Rema , rema a contracorriente pero rema . Rema para llegar a alcanzar aquello a lo quieres llegar. Las corrientes te llevarán a lugares que nunca pensaste pisar pero que si sabes mirar, aprenderás lo que te quiera enseñar; porque viajar, amigos , es caerse y volverse a levantar, es agarrar bien el remo otra vez y saber que en la siguiente parada, que la tendrás, volverás a remar pero con lo aprendido detrás .


RELATO 22


Un deseo


Desde aquí arriba  todo se ve diferente, nadie puede verme, no tengo nada que temer.

Debe ser la hora en la que aparecen por la playa, es raro que no hayan llegado todavía.
Se situarán entre las barcas y  decidirán con que juego empezar. Como me gustaría decirles que quiero formar parte de su pandilla.

( Carlos  cierra los ojos y deja que vuele su imaginación... En cuestión de segundos,  siente unos dedos presionando su  hombro).

- Hola,, ¿qué haces aquí? vente a jugar con nosotros _.

(A veces los deseos se cumplen)_

RELATO 23


LA PLAYA

Estábamos cerca de la orilla, algunos se pusieron nerviosos y sus movimientos hicieron volcar el cayuco. 
Dos personas de las que se encontraban en la playa, se lanzaron al mar para rescatar a los pocos que pudieron. 

Yo fui uno de ellos. 

Han pasado dos años desde que llegué y ahora, cuando no me cogen para los invernaderos, vengo hasta aquí por si veo llegar alguna embarcación. 

Ahora ya sé nadar.

RELATO 24

Nunca te he perdido de vista, siempre pendiente de que me devolvieras lo más preciado para mi: mi juventud.
¡Éramos tan felices! Al sol, soñar, reír, llorar, contarnos la vida.
Quiero volver a salir en barca contigo y naufragar entre tus brazos, hundirme en el verde de tus ojos, como si me zambullera en el mar. Ese es mi último deseo. Historias con alas.

RELATO 25

Nostalgia querida, nostalgia odiada

Lo sé. Lo siento. No puedo evitar evocar tu recuerdo cuando veo el mar. Mis primeros abrazos con aroma a sal, los primeros juegos en la orilla bajo tu atenta mirada y los primeros amores me retrotaen a un tiempo pasado que es mi esencia.
Pero en el instante que aparco en la realidad la angustia se apodera de todo mi ser.¿Por qué te estás perdiendo tantas cosas?¿Por qué te fuiste tan rápido? ¿Se me permite estar enfadado con la vida?
Aquí seguiré luchando mamá.