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| Foto Nuria Velasco |
RELATO 1
ANDRONIO
Mirtha lo lleva mejor que yo. Nuestro hijo no salió como todos deseábamos. De pequeño era un encanto, pero ya tiene doce años y le cuesta relacionarse. En el colegio no va mal, aunque todo de memoria.
Dice que quiere ser astronauta. ¡Ni siquiera sabemos qué es eso!
Le pusimos Andronio por mi padre, Antonio, y por mi suegro, Andrés.
Los vecinos lo aprecian. Es muy prudente, y hace bien los recados. Pero es un niño rarito, no hay duda.
RELATO 2
EL DESPERTAR DE HAMZA
Los ataques histéricos de Yasira interrumpían el funcionamiento de nuestra casa. Las paredes temblaban, la gata huía y mamá se apostaba en el pasillo, escudo humano ante los más pequeños. Solo se calmaba al oír el nombre de Hamza, su amigo invisible, oráculo de su vida diaria.
Papá, agotado, decidió darle forma: juntó engranajes, tornillos y láminas oxidadas hasta parir un muñeco de hojalata. Yasira lo abrazó, dichosa. Desde entonces, no hubo más gritos.
Una madrugada, los oí hablar. Pasos metálicos retumbaron en el pasillo. Hamza ya no era invisible. Su voz sonaba demasiado real y parecía tener planes propios.
RELATO 3
SUEÑO PREMONITORIO
Papá, he tenido un sueño muy raro. Alguien con el cuerpo de hierro y voz hueca me decía que el hombre volará en máquinas más grandes que pájaros, que pisará la luna como si fuera un campo más, que hablará con quien esté al otro lado del mundo sin moverse de casa, y viviremos en torres que tocarán el cielo.
El padre la miró en silencio, con la pala en la mano y el sudor en la frente.
Hija, respondió, deja de soñar tonterías y
señalando al corral polvoriento dijo:
Reúne el ganado y sácalo a pastar a la pradera.
RELATO 4
SOS AUTÓMATAS
Esta es la cara de decepción que se me quedó, cuando después de haber hecho un viaje astral de novecientos millones de años, en busca de nuevos mundos, junto con una seleccionada dotación de seres humanos que, a la postre, no resistieron el viaje y fueron falleciendo sin cumplir su sueño de establecer una civilización en otra galaxia, nuestra nave –que despegó a principios del siglo XXII de una tierra agonizante– volvía a la misma.
Una idéntica especie, en plena revolución industrial, empezaba a desarrollarse cometiendo los mismos errores. Estábamos programados para protegerlos y teníamos que abrirles los ojos urgentemente.
RELATO 5
ATRAPADOS
Corría el año 1776, acabábamos de firmar la independencia de Gran Bretaña.
El invierno fue Duro en
New Hampshire.
Mi padre quedó viudo y comenzó a tener un comportamiento obsesivo.
Bajaba al sótano y se pasaba horas allí, rodeado de mil objetos sin sentido, que yo no lograba identificar.
Siempre fue un hombre extraño, pero estando mi madre viva, impresionaba oírlo hablar de ciencia y de viajes en el tiempo.
Yo comencé a acompañarlo, incrédula.
Creo que aquel día algo falló.
Aquella máquina temblo más de lo normal
Él , "Hierrecitos" y yo quedamos atrapados.
Ya sólo nos quedaba pensar.
RELATO 6
EL VIAJERO ERRANTE
Un viajero del futuro apareció hacia 1880 en un pueblo de las montañas croatas de Klek. Llevaba consigo historias de naves espaciales, máquinas que hablaban…
Conoció a Svetlana, la hija del maestro del pueblo, y en sus ojos halló un motivo para quedarse. Los jóvenes se enamoraron pero el amor no pudo impedir la marcha del viajero a otros tiempos.
Antes de partir, dejó junto a ella un compañero metálico, un guardián azul mediante el cual se comunicarían.
Prometiendo regresar algún día, desapareció entre destellos, y Svetlana, siempre con el robot a su lado, esperó su regreso hasta el final.
RELATO 7
HOMBRE, MUJER Y ANDROIDE.
–¡No aguanto más!– dice la mujer.
–No te preocupes, ya falta menos– responde el hombre.
El androide interviene:
–Ya tengo la señal. Se acabó el hacer de payaso para los catetos. Nos vamos.
–¡Por fin contestaron!– exclama el hombre.
–¡A casita!– dice ella.
–¡De prisa!– Apremia el androide– quitaos esos horribles disfraces de terrícolas y vamonos de aquí zumbando.
–Sí, amo– responde la pareja.
Minutos más tarde un rayo atraviesa el cielo y tiembla la tierra.
RELATO 8
LA GIOCONDA.
Aquella chica lo sabía.
Era absolutamente imposible desde el punto de vista físico, químico o molecular, que aquella chiquilla pudiera detectar nuestra presencia allí. No obstante, lo hacía.
Desde que empezamos con la grabación, no dejó de mirar fijamente al objetivo. No supimos si podía percibir a D8AK7, pero sí a nosotros.
Me sentí como un observador en el Louvre al contemplar La Gioconda... Lo sabía, sin duda ella sabía que estábamos ahí y sin embargo no hizo ni dijo nada, tan sólo nos devolvía su mirada.
Sus ojos sin duda decían más de lo que querían revelar.
RELATO 9
ANNA, JAKUB Y ROBIK
Huyendo de la guerra y del asedio ruso, que dejó a la familia sumida en la miseria, desnutridos y mal vestidos, con su muñeco Robik, Anna y su padre Jakub abandonaron el hogar y su acomodada existencia.
Con las manos entrelazadas, esperan sentados sobre los escombros que sostienen una tienda improvisada.
Jakub, huido del presente, contempla la devastación de su pasado.
Y su hija, mirándolo de frente, desafía al futuro con la osadía que imprime la adolescencia; convencida de que Robik le abrirá las puertas de la música y la poesía, armas poderosas que alimentarán su cuerpo y su espíritu.
RELATO 10
YA NADA ES COMO ANTES
–Papá, ¿sigues enfadado?
–No.
–¡Se te nota a diez kilómetros que sí!
–No, de verdad.
–Anda, desenfádate. ¡Si es muy buena idea! Piénsalo: no estará nunca enfermo, no le hará falta dormir, podrá cuidarnos y trabajar día y noche, sin descanso, con la fuerza de tres caballos. ¡Un marido fantástico! Es tan atento, ¡y tan brillante! Yo no quise enamorarme, pero al final creo que no he podido evitarlo.
–Pero hija...
–¡Te daremos nietos! Fuertes como él y sensibles como yo.
–Siéntate aquí, cariño. Tengo algo que explicarte. ¿Hasta dónde sabes de lo de las abejas y el polen?
RELATO 11
CRIATURAS
Rebuscando en el interior de un viejo baúl, encontrado a muy buen precio en un mercadillo callejero, me topé con una foto insólita en blanco y negro.
En el reverso estaba escrito lo siguiente:
"Imagen tomada de una criatura a la que desde su creación le fueron negados el alma, sentimientos, opinión, derechos, voz y voto. En cambio le dieron el trabajo más duro e ingrato, humillaciones, sumisión impuesta, vejaciones, sufrimiento, abusos, miseria y dolor.
Aquí podéis ver a esa pobre criatura fotografiada entre un robot (otra curiosa criatura) y su amo"
Kansas City
"Autor desconocido "
RELATO 12
MALDITOS HUMANOS
Tras aquella foto, todo cambió. No fue inmediato, pero aquello que habíamos creado para facilitarnos la vida fue, a poquitos, tomando el control absoluto. Nuestros robots y la IA, al principio discretos, comenzaron a inundar nuestro día a día, hasta que tomaron conciencia y decidieron exterminarnos — ¿quizá con razón? — antes de que acabáramos con el planeta.
Yo colaboré; fui juez y parte y la única superviviente. No vi otra salida y ahora me arrepiento, no por lo que hice, sino por no haberlo hecho antes. Espero morir pronto y que el último vestigio humano desaparezca, y el planeta sea libre.
RELATO 13
VIAJE AL FUTURO
Entre el bullicio del mercadillo, Janet y Arthur se inclinaban sobre una caja polvorienta. El aíre olía a humedad. Su compañero una figura de metal que se movía con una gracia inusual, se camuflaba entre los puestos. Era su secreto más grande, una criatura que debían ocultar del mundo, y que solo observaba. Arthur encontró un engranaje y una brújula sin aguja." Faltaba la brújula", susurró. Janet colocó las piezas. El autómata extendió su mano de cobre. Un destello de luz y los tres desaparecieron. No iban a casa, iban al futuro
RELATO 14
A.I.
El señor Lincoln y su hija Karoline eran personajes extravagantes, se sentaban durante horas en el banco de piedra, sin pronunciar palabra.
Ella, ojos penetrantes, su padre, mirando triste al frente.
En el pueblo decían que su fábrica de autómatas era un portal del tiempo, mientras ellos, moviéndose entre las épocas, traían tecnologías desconocidas creando sus juguetes.
Luego, un extraño incendio, un fuego caído del cielo, lo redujo todo a cenizas.
Ahora, en las ferias, exhiben al robot llamado _Absolutely Insane_, el único que
escapó de la catástrofe.
Solo pronuncia tres palabras cuyo significado nadie entiende: « _I am Trump_».
RELATO 15
PESADILL-IA
La mayoría de edad de mi pequeña merecía algo inolvidable y los testimonios positivos acabaron convenciéndome de que era una gran idea.
Contraté el servicio, elegí la duración y nos asignaron un robot que nos llevó hasta otra época pasada. La vestimenta, el entorno, los olores… no faltaba el más mínimo detalle.
Empezó siendo divertido, una vivencia muy auténtica, pero cada día que pasamos en esta realidad paralela tengo más miedo. Mi hija está enamorándose de una máquina, esta asegura que un fallo imprevisto le impide detener la experiencia y presiento que voy a ser eliminado en cualquier momento.
RELATO 16
FINAL DE UNA PEQUEÑA UTOPÍA
Aquello fue la gota que derramó el vaso de mi esperanza.
Me había pasado la vida intentando proteger a mi gente. Como alcalde, asistía a reuniones del Patronato en las que otros colegas habían optado por abrir sus pueblos a la tecnología. Yo me negaba.
Llamadme autócrata, pero lo que me movía era el convencimiento de que la sociedad iba demasiado rápido y nosotros éramos felices con nuestra forma de vida.
Lo único que echábamos en falta desde que falleció nuestro sacerdote, era un guía espiritual. Cuando la Iglesia nos envió a aquel cura-robot, supe que había perdido la batalla.
RELATO 17
AZUL
—Padre, ¿de verdad tenemos que venderlo?
—Querida Sofía, hay que comer y ya sabes… madre necesita sus medicinas.
—Pero es tu última creación y nos ayuda mucho.
—Lo sé. A mí me cuesta también desprenderme de Azul, pero no tenemos más remedio.
—Le he cogido tanto cariño…
El señor bajó la cabeza, sabiendo que era inevitable.
Azul habló por primera vez:
—Os ayudaré; mi existencia prueba que incluso el acero, cuando se templa con amor, puede sostener la esperanza.
Años más tarde, al recordar aquel sacrificio, comprendieron que incluso las despedidas más dolorosas pueden alimentar la fuerza para seguir viviendo.
RELATO 18
EL SOUVENIR
¡Preciosa foto! ¡Como pasa el tiempo! Parece que fue ayer.
Recuerdo perfectamente aquel día por la enorme tormenta solar. Pero allí, en aquel fantástico recinto, todo estaba aislado y protegido.
¡Que perfección! ¡Que realismo!
El creador de aquella obra sería un genio.
Los avances tecnológicos habían evolucionado exponencialmente. ¡Pero aquello...!
Había leído mucho sobre esa obra maestra, pero tenerla delante era simplemente magnífico.
A mí ya me sustituyeron mi hardware y mi software, pero me queda RAM para recordar la visita al Parque Temático del Siglo XIX.
Aquella pareja de carne y hueso, con vida propia, me impactó para siempre.
RELATO 19
EL LATIR DEL CORAZÓN
Su padre murió cuando era niño. Vivió con su pareja, que nunca lo quiso.
¿Su madre? Un recuerdo borroso.
“Desde el cielo te cuida, te ama”, decía la abuela.
El día de su primera comunión, le regaló un robot.
“Su corazón guarda un secreto”, susurró.
“Búscalo cuando seas mayor.”
Esa tarde, el robot desapareció. Lloró en silencio.
Años después, recibió un paquete.
Una nota decía: Perdóname. Venía de su madrastra.
Dentro estaba el robot, intacto.
En su interior: una foto de su madre… y un fondo de ahorro.
Con él, creó un refugio para otros niños con corazones rotos.

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