sábado, 7 de junio de 2025

RELATOS SEMANA 262

Foto Ouka Leele

RELATO 1

NO DIJO NI MU

¡Ay madrina!, cuando vi la caja pensé, “será una polvera”. Eres la más guasona de la familia. 

—Acabo de cumplir veinte años, ¿y se te ocurre regalarme media vaca?.

—¿Qué quieres decirme con esto?

—Conociéndola, algo trama.
La mire con asombro, ella solo se encogió de hombros, mientras mantenía una sonrisa picarona.
—Cariño, la otra media… es para cuando te cases.
Y se va tan tranquila, abanicándose con el ticket del matadero.
Conociéndola… algo trama. Y no es carne picada.

RELATO 2

AZUCENA

Fabia se mudó al campo, quería sentir la naturaleza en su alma. Compró una casita, unas gallinas y una vaca… que llamó Azucena.

Una mañana recibí un mensaje de correos, me sorprendió ver que era una caja de porexpan de esas que hay en las pescaderías…al abrirla encontré un par de chuletones y una nota:

_"la vida en el campo muy bien, mi vaca Azucena insoportable, solo quería mimos y que estuviera ordeñándola todo el día… me cansé y se la vendí al carnicero del pueblo… espero que te guste poco hecha… ¡yo ya dejé de ser vegana!"_


RELATO 3

CARNE IGUALITARIA

No hay persona en este país que no reconozca su rostro. Ella es la responsable de que podamos seguir consumiendo carne de verdad. Atrás quedan esos filetes sintéticos que encontrábamos en los supermercados allá por 2058.
 
Comprometida con el medioambiente y con crear un mundo mejor, en primicia, nos desvela los secretos que la han llevado a alcanzar semejante éxito:
 
“Creé la fileteadora 3000 eco-plus cuando asesiné a mi primer novio. Filetear con facilidad cualquier cuerpo humano no era mi prioridad, sino purificar la carne liberándola de cualquier toxicidad que pudiese tener en vida: machismo, misoginia… La granja vino después”


RELATO 4

SALVADA POR UN CHULETÓN DE BUEY

Annabelle se había estado preparando durante todo un año para conseguir el objetivo. 
No estaba sola, su maestro Antoine Lacoste le había aleccionado sobre cada mínimo detalle. Un accidente en el último golpe le había dejado en silla de ruedas, pero su cabeza seguía funcionando con la precisión de un reloj suizo.
 
Mientras ascendía por la fachada del Círculo de Bellas Artes de Madrid, Annabelle pensaba en cada uno de los consejos que le había dado Antoine. Cuando estuvo delante del Sorolla que pretendían robar, dos ejemplares de Doberman salieron de la nada. Suerte que Antoine había pensado en todo.


RELATO 5


TINTA Y PALADAR 

Marga siempre fue un alma libre, una viajera de pensamientos y paisajes. Amaba el arte, el café lento, las novelas interminables… pero, sobre todo, escribir. Era su modo de respirar: lo que sentía, lo que soñaba, lo que callaba, lo convertía en tinta. Vivía de sus palabras hasta que la muerte de su marido —su musa, su eco, su norte— le cerró el alma como quien apaga una lámpara. Abandonó la literatura y comenzó a reseñar sabores, a narrar platos en lugar de pasiones. Viajaba, sí, pero ya no escribía desde el alma, sino desde el paladar.


RELATO 6

PROHIBIDO OLVIDAR

Mi tía Adelina era increíble. Adorable. Podía robar un camión de sandías, construir un cohete, cocinar una tarta de siete pisos y llenar la bañera de huevos de tortuga sin despeinarse.

Mi padre se enfadaba con cada nueva ocurrencia. Discutían constantemente. Hasta que pusieron fin, y ella no volvió más. 

Sin embargo, durante años se las arregló para que no la olvidáramos. Apareció en una foto de nuestro libro de matemáticas; luego en una valla publicitaria. Cantó un éxito del verano y, una vez, hizo un anuncio publicitario en televisión, donde sacaba un gran filete de una caja roja.


RELATO 7

EL CAPRICHO DE ADRIANA 

La cabeza sanguinolenta de su padre apareció en el vado de la empresa cárnica familiar.

Adriana, publicista de la compañía y única heredera, lanzó una campaña publicitaria protagonizada por ella apenas unos días después del macabro hallazgo. Esto alertó a la policía, pero las investigaciones no la implicaban.

Años después, sin haberse resuelto el misterioso asesinato, convertida en una empresaria de éxito, vendió la empresa y desapareció.

En unas reformas realizadas por los nuevos propietarios, se descubrió un congelador en funcionamiento enterrado en hormigón. Dentro del mismo, un cuerpo decapitado con una nota:

_"Papá, jamás volverás a decirme que no."_


RELATO 8

SUCEDÁNEO GLOBAL 

Cada verano en Madrid, el calor le recordaba lo lejos que había quedado su época dorada. Fue portada de revistas, protagonista de telenovelas… 
Ahora, entre sudores y nostalgia, sostenía una caja con carne sintética frente a una cámara barata.
 “¡Sabe igual que la real!”, decía con una sonrisa impostada, mientras la Gran Vía hervía tras ella. 
Su rostro, aún bello, no engañaba: era una actriz en decadencia. El anuncio era ridículo, pero pagaba el alquiler. 
Entre bocado y bocado falso, soñaba con volver al escenario. Pero por ahora, vender filetes vegetales bajo un toldo rojo era su única función.

RELATO 9

SUSAN IN SPAIN,1970. Versión 4.0

[Estás leyendo esto en castellano gracias al traductor simultáneo. Está en fase de prueba. Puede contener errores.]

Ay return de Espain. Aún siento el sun en la piel. Fornidos señores, women con peinetas y everyone dancing flamenco ,¡olé! 
El tapeo was amazing: aceitunas, jamón, tomato…
Tardes de puro duende, guitarras y palmas bajo los orange trees. I went crazy por un chuletón en Ávila. El abanico para un heat insoportable. Las corridas, horrible. I can’t. 
Volví a England con vestido de lunares, abanico rojo y un chuletón al vacío de souvenir. 

Antes del boarding un selfie:
_¡Viva Espain!

RELATO 10

¡CABEZAS COMO LA MIA...!

¡Qué cabeza la mía!. Ayer, en la farmacia, al pagar, en vez de la cartera saqué un solomillo. Yo juraba haberlo comido la noche anterior. Pero si estaba allí… ¿qué demonios cené?
El farmacéutico, tras un segundo de silencio, estalló en una carcajada que retumbó entre las estanterías de analgésicos. Yo, roja como un tomate, quise desaparecer entre los caramelos para la tos.
Desde entonces, cada vez que entro, me saluda con un: “¿Paga con tarjeta o con entrecot?”
Y yo… bueno, ahora pago en efectivo. Pero no me atrevo a cocinar, no vaya a freir la tarjeta de crédito.

RELATO 11

EL ROMANCE DE ISABEL Y JOSE LUIS

El antiguo edificio de Correos miraba de reojo a la Cibeles, mientras el incesante tráfico de la mañana apenas dejaba hueco entre la bulla. Madrid no parecía descansar nunca.

Isabel acababa de llegar. Arriba, en su despacho, José Luis la esperaba. Impaciente. Había mucho que hacer. Podía oler su perfume a cientos de metros. Solo ese simple gesto le bastaba para empalmarse.

Ella subió deprisa, loca, ensimismada en sus patrañas. Se acercaban las Navidades y había muchos sobres que mandar. Este año… no sería diferente. A ambos se les hacía la boca agua.

RELATO 12

TODO POR LA PASTA 

Aburrida de castings, desaires, malas formas y algún intento de acoso, me volví a mi pueblo a ver que me deparaba la dura estepa castellana. Y mira tu por donde acabé saliendo con el rico de la comarca, que vendía unos chuletones gigantes y que el sí entendió mi arte. Ahora estoy en los pósters gigantes de todas las carreteras de España anunciando la mercancía. Aunque he recibido otras ofertas de trabajo, me quedo en Cárnicas Castro, con los chuletones de toma pan y moja. Todo cuadra. Eso sí, que soy vegana se lo digo después de la boda.

RELATO 13

CORTES PREMIUM

Le gustaba su rubor instantáneo al emocionarse, su aparente debilidad, y esa mezcla de gallardía y ternura en el trabajo.
El arrojo con el que desollaba un cordero o despiezaba una pierna de ternera.
Aquella tarde disimuló un encuentro imprevisto. Sin mediar palabra, le ofreció el paquete con el mejor bistec de Madrid.
Ella aceptó su propuesta sin pensar. Era carnívora.
Y también carnicera.
Y aunque las apariencias engañaban, también era sanguinaria.
Desde entonces llevan una vida ordenada: él mata por encargo, ella convierte cuerpos en cortes premium.
La clientela paga bien. Y no pregunta.

RELATO 14

MAGDALENAS DE LIMON

Martina preguntó, Mami, ¿a qué el cielo está hoy raro y el aire huele a magdalenas de limón? 

Sí, hoy el cielo está preparando una fiesta. 
Elvira, apenas podía reprimir el llanto.
La terrible sentencia. Maldito cáncer.

Con la inocencia de quién apenas ha vivido, Martina cogió su mano y susurró: Mami estoy cansada, no tengo hambre, dile al cielo que apague el horno no se vayan a quemar los dulces y se estropee la fiesta. 

Es tarde, que venga la luna, quiero dormir. Mañana estaré ahí, comiéndomelo todo. 
En el cielo nada hace daño. 
No te preocupes, estaré bien.

RELATO 15

EL CAMINITO A MI BOSQUE

Me tienen por guapa, tonta.
“Pon los cereales aquí… organiza el colmado.”
Mis compañeros me decían: no trabajes horas de más, no te las pagan.
Rumbo a mi casa voy por mi caminito secreto, a mi bosque especial.
Recorro la calle; huele a basura.
Me esperan, como todas las tardes. Escucho el piar de los pájaros, el ronroneo de los gatos, el ladrido cariñoso de los perros.
Voy sacando alpiste, leche, pescado, un filete de carne para la perrita recién parida.
Mi paga extra no viene en billetes, sino en los ojos brillantes y lenguas tibias que agradecen en silencio.

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