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| Fotografía autor Luciano |
RELATO 1
SISTER (F)ACT
—Hermanas, creo que deberíamos saltarnos la cita con el Obispo. Un alma necesitada de Dios nos lleva siguiendo desde hace rato. Sería ideal darle una palabra, conocer su pasado como artista, que decida unirse a nosotras y que nos ayude a montar un coro. Entonces, podríamos…
—¡SOR VICENTA! Pare. Pare ya de traer la ficción a la vida real. Entre la caja de bombones que quiso darle al hombre que estaba sentado en un banco y cuando aseguró que aquel niño rubio debía estar solo en casa… hemos tenido suficiente. Creo que debería saltarse las sesiones de cine semanales.
RELATO 2
NAVIDAD CERO-CERO.
Navidad. Comidas de empresas. Las temo. Son como un "Gran hermano", puede ocurrir cualquier cosa.
Unas cañas mientras llegan todos, durante la comida vino a demanda. Finalmente, chupito y unas copas.
Empezamos a las dos, terminamos a las siete.
Bajo calle Larios con Raúl. Vemos un grupo de monjas.
Cocido como un piojo, me dirijo a ellas:
- "Hermanas, ustedes viven el auténtico espíritu navideño, sin comilonas ni despilfarros en regalos o ropa".
Muertas de risa bailan haciendo un corro conmigo en el centro mientras cantan: "Para hacer bien el amor hay que venir al sur".
Tierra trágame! Una despedida de soltera!
RELATO 3
SANTAS DEVOCIONES
Caminaba por calle Larios con mi vestido rojo, cuando me tomaron la delantera seis religiosas. En un descuido, a una de ellas se le cayó una pequeña caja.
Corrí a ayudarla; la caja estaba abierta, un montón de estampas se esparcían por el suelo. Mi sorpresa fue mayúscula al ver que no eran santos ni vírgenes, precisamente, ¡eran los jugadores de la selección española! Las monjas rompieron en carcajadas sonrosadas:
_¡Son nuestras estampitas de fe para el Mundial!
Me sumé a sus risas, les devolví las estampas y me marché pensando que cada una de nosotras tiene su devoción particular.
RELATO 4
QUE DIOS NOS PERDONE
Cada mañana, Juan se encontraba con la misma estampa; un grupo de monjas, y entre ellas, una hermosa figura vestida con hábitos impecables, con la que cruzaba miradas furtivas llenas de deseo.
Él era un atractivo librero.
Con el paso del tiempo, se dio cuenta de que era imposible pensar en ella como la mujer de su vida, y que esa aparente atracción mutua, debía cesar.
Una mañana, el grupo pasó como siempre, pero ella no estaba.
Esa misma tarde, alguien entró en la librería, y algo distraído se acercó al cliente para atenderlo...
Era ella, pero sin sus hábitos.
RELATO 5
VESTIDA DE ROSA
Mientras seguía a su madre biológica, pensó qué las explicaciones serían difíciles.
Ella creía haber parido un hijo no deseado, pero realmente sacaron de sus entrañas a una mujer, que hoy, vestida de rosa, se iba a enfrentar a ella, y preguntar por qué la desechó.
Suponía que la Fe fue motor del abandono. La siguió hasta qué, junto al resto de monjas, entró en la catedral. Esperó.
Un niño se acercó con flores en la mano.
-"Tome Señora, eran para la Virgen, pero ahora son para usted".
La Providencia marcaba el camino. Dio la vuelta y abandonó su pasado.
RELATO 6
UN SECRETO BIEN GUARDADO
Coronas de guirnaldas y bolas luminosas adornaban aquél año la epifania en Calle Larios.
Nadie reparó en esas cuatro monjas que caminaban en paralelo.
Sus hábitos grises contrastaban con el traje púrpura de la joven que avanzaba hasta ponerse a su altura.
Tras un intercambio de fugaces miradas, la chica sonrió misteriosamente.
Sus labios color carmín, parecían esconder secretos inconfesables.
El aire, cargado de un dulce aroma a algodón y manzana caramelizada, se detuvo un segundo, como si la ciudad misma contuviera el aliento.
Todas prosiguieron su camino, ignorando lo ocurrido, pero el secreto que conocían quedaría sellado para siempre.
RELATO 7
COMO UN DON DIVINO
Desde que dejó la abadía, una luz inusual la envolvía, transformándola. Mientras los demás caminaban entre sombras grises, ella resplandecía en colores vivos, como si un secreto inconfesable la protegiera. Aquella decisión había liberado algo profundo en su interior, una esencia que cambiaba la realidad a su alrededor. Los transeúntes, figuras desvaídas, no lograban percibir su aura vibrante. Era un mundo teñido de monotonía, pero su presencia era un tótem de magia y de cambio, brillando con intensidad en su nueva vida. Su identidad emergía con la fuerza de un brote en primavera entre tanta indiferencia.
RELATO 8
REALIDADES PARALELAS
Soy astronauta; desde el cristal de mi mirada comparo el universo.
He vivido la fantasía de viajar entre estrellas fugaces.
He visto el juego mágico de luces y sombras del sol y la luna, alumbrando una parte de la tierra y dejando la otra parte a oscuras.
He tenido la alegría de tener gemelos; descubrir que no eran del todo iguales, a uno le gusta el rojo y al otro el gris.
He descubierto que en la diversidad está lo jugoso y dulce de la fruta llamada vida.
RELATO 9
CUESTIÓN DE FE
Ella tenía que vivir ese ambiente antes de ingresar en el convento, solamente recordado de su juventud.
Sentía esa necesidad de vivir experiencias diferentes, colgó el hábito y fue al recinto ferial.
La música la dirigieron a una caseta, balbuceando cuasi fuese una “confesión”, se presentó.
Aquel hombre llamó su atención, comenzaron a hablar, se llenó de vida, nuevas sensaciones, emociones que se hallaban dormidas.
Entusiasmada se dejó llevar, la llenó de caricias, habría querido seguir, pero... ¿Cómo enfocar ese momento? Iba a dedicar su vida al convento.
Ahí estaba esa voz interior que le hacía volver a la realidad.
RELATO 10
GUSANOS DE SEDA
Fue en aquel preciso momento que decidimos escapar.
El monasterio, nuestra prisión y también nuestra fortaleza, mantenía alejados a los tíos que habían abusado de nosotras. Todas procedíamos de una misma familia, nuestro padre había convertido una mansión familiar en convento, encerrándonos dentro.
Éramos monjas de clausura, queríamos ser mujeres libres.
Nos gustaba cantar, grandes ventanales daban a la calle Larios, nuestras voces llegaban hasta el puerto, donde la farola iluminaba las olas.
Una noche incendiamos los gusanos de seda que criábamos en los desvanes. Los gritos, la huida, en el muelle nos esperaba un barco y nuestros destinos lejanos.
RELATO 11
LOS SENDEROS INESCRUTABLES DE DIOS
Hasta ese día, no supe que había tomado la decisión correcta.
Fue al verlas. Tan felices de ser infelices, ajenas al resto de sentires mundanos, excusadas por su abnegada fe, y contentas de ignorar y ser ignoradas por los placeres del primer mundo.
No digo con esto que rechace a Dios, Él es mi pastor, y ojalá tuviera la valentía y honestidad de reverenciar mi vida al Altísimo, pero creo sinceramente, que ese no era mi destino.
Hoy me he puesto mi vestido fucsia, y paseando por la calle más bella de mi ciudad, me he sentido al fin libre.

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