sábado, 27 de julio de 2024

RELATOS SEMANA 219

Foto autor desconocido 

 RELATO 1

ME FUI PARA SIEMPRE 

Nuestros hijos ya son mayores, se han independizado y vuelan felices con sus familias. ¡Y nosotros aquí, sin saber qué hacer!, este año nos vamos de vacaciones con los amigos. Matilde, siempre astuta, ya había planeado una escapada al Algarve con su amiga y durante la cena, sacarían el tema. Con una sonrisa cómplice, deslizamos los folletos del viaje sobre la mesa. Los maridos, sorprendidos pero entusiasmados, aceptaron de inmediato. ¡Nos lo merecemos!, dijeron al brindar. Pues en dos semanas, ¡nos vamos!.
En el zaguán, aún reposa su abrigo, Matilde, nunca pudo retirarlo de allí desde que el se marchó.

RELATO 2

LO MÁS DESEADO

Oscar miró por la ventana deseando que terminara aquella reunión. Se le estaba haciendo eterna. Cuando por fin acabó, puso una excusa para no quedarse a la habitual cervecita con los compañeros. Salió deprisa y tomó un taxi para llegar a casa lo antes posible. Por el camino, iba pensando en lo primero que haría al entrar por la puerta. 
Cuando llegó su mujer, le extrañó ver la ropa de Óscar tirada descuidadamente sobre el sofá. Le llamó, pero no recibió respuesta. Al mirar hacia la terraza, le vio.
Minutos después, los dos yacían desnudos bajo la tan deseada lluvia.

RELATO 3

AUTOCRACIA MUNDIAL 

Debía huir lo más rápido posible. El secreto que había descubierto era importante y peligroso, y encima, lo había robado. Su intención era compartirlo con el mundo entero, incluso a cambio de su propia vida. Saber que realmente vivimos en una simulación virtual acabaría de una vez por todas con la mezquindad de los autócratas.
Sabía que lo habían visto por una cámara de seguridad, conocían su aspecto. Entró en un probador de una tienda de ropa y lo único que quedó a su paso fue un pantalón y una chaqueta, entró como "Kim Philby" y salió como "Mata Hari".

RELATO 4

SI SUPIERAS

Si supieras cuántas veces te esperé, 
Si supieras cuántas veces, desde mi callada quietud, te añoré y en aquel viejo sofá tus ausencias lloré. 
Si supieras que cuando cansada de esperar tú creías que no te oía llegar y en silencio te acostabas, 
si supieras ¡cuántos otros perfumes olí! 
Mis lágrimas son testigo de todo cuánto sentí. 
Hoy ya no lloró más por ti.
Me quedan mis recuerdos.
Aquél viejo sofá de nuestros primeros amores lo conservo también pero hoy ya no soy aquélla joven por encima de todo enamorada. 
Hoy en ese viejo sofá otras pasiones ocupan tu lugar.

RELATO 5

MUY ELLA

Las bombas atronaban.
La sastra una dulce anciana, con manos temblorosas, cosía 
ropa al ejército y a particulares, sobre todo abrigos. 
Mi padre trabajaba para el régimen.
Un día la sastra desapareció.
Después de muchos años, pregunté a mis ancianos padres, por los muchos abrigos que yo llevaba de una casa a otra y de algo fijo en mi retina, abrigos, cosidos con papeles dentro del forro.
Mi padre me contestó:
—¡El valor no tiene edad!
Tanto ellos como la sastra pertenecían  a la resistencia.
Por eso ella huyó.

RELATO 6

ESTÁN DORMIDOS

Abrió la puerta con la llave que colgaba de su cuello con un lazo celeste. Aquel día no hubo gritos al otro lado.
Vio la ropa de su padre en el sillón del salón. 
—¡Papá, mamá!
Los encontró dormidos en la cama, abrazados como casi nunca.
Salió y entró de casa al colegio durante una semana. Comió galletas, plátanos y cereales del tigre, sus favoritos.
Fue la maestra la que dio la alerta. 
Sobre la cama los padres, abrazados sobre un mar de sangre. 
Entre ellos descansa un puñal.
—Están dormidos —dijo Iván con solo seis años.



RELATO 7

STRIPTEASE 

Del restaurante fuimos a casa. Serví unas copas y  me regaló un libro con una poesía-declaración.

"Desnúdate por fuera
de tu abrigo, de tu vestido,
 de tus zapatos, de tu reloj.  
Que marque el tiempo
los latidos de tu corazón.
Desnúdate por dentro 
de dudas, incertidumbres, 
pesadillas, temor.
Para poder mirarte cegado, 
como quien mira al sol.
Ver más allá de tus ojos 
y oír palabras que no oigo de tu voz".

Fue un striptease mútuo. Nos despojamos de todo lo que nos guardábamos para con el otro.

Luego nos quitamos la ropa. Pero eso fueron versos para otro poema.

RELATO 8

SASTRE DE DAMA 

Se les acababa el tiempo.

Se quitó la ropa de escena, el chaleco crema, los pantalones y la chaqueta negra, volantes inútiles dejados a un lado. 

Suzanne, diva de la Operà de París, ojos verdes y labios de fuego, entró en su camerino; sus pechos sonrosados bailaban de pasión. 

François, en escena Dr. Molineaux, sastre por amor, sabía bien cómo tomarle las medidas.

Excitación y vértigo, la puerta entreabierta, no vieron entrar a Yvonne su novia con la navaja en la mano. 

Ahora sólo queda el silencio y un charco bermellón que se expande bajo el sofá.

RELATO 9

CON LO PUESTO

Era tímida, de esas que apenas miran por si molestan, esas inseguras que tienen un "lo que quieras" por bandera; o, al menos, eso le contaba su marido. Treinta años sin nombre ni voz.
Esa noche, con el vestido que él algún día halagó, el brindis cayó  empapando todo y, frente a ese extraño de ego inflado, no supo si fue el whisky rancio o su propia copa la que se colmó. 
-¡Ni brindar sabes! 
¡Qué relativo es el tiempo! En los diez minutos que duró su ducha, recogió una vida entera. 
Sólo necesitaba llevarse dos cosas: aprendizaje y dignidad.

RELATO 10

SIN CASTILLOS DE ARENA 

Madeleine me contó que era francesa, que decidió venir a España a vivir una nueva vida. 
Defendió siempre su felicidad, la luchó incansablemente.
Una crisis económica derrumbó su estabilidad sin previo aviso. 
Fue la gota que derramó su vaso medio lleno.
Duerme en el portal de mi edificio.
Se levanta temprano. 
Pasea hasta el albergue, se ducha, se cambia de ropa. 
Puntual en la puerta de la iglesia, con el bote de voluntades ajenas en su regazo.
Seguirá viviendo del trueque, cambiando su inaceptada presencia por esas cuatro monedas con las que, según ella, las almas presas acallamos nuestra conciencia.

RELATO 11

CUANDO MENOS TE LO ESPERAS

Tía, hubo tensión sexual desde el primer día que fui a limpiar su casa. Ayer me escribe y me dice que tenemos algo pendiente.  

Me ducho deprisa y conduzco toda nerviosa hasta su casoplón. Como tengo las llaves, entro sin llamar porque, total, me está esperando. 

Veo su ropa sobre el sofá, me lleva ventaja, me desnudo rápidamente e imagino la escena al completo.

Aparece vestido y mega impresionado. Observo unos vasos derramados sobre la mesa, las prendas mojadas y me doy cuenta de que nunca llegué a firmar el contrato de trabajo…

RELATO 12

EL INTRUSO 

La casa estaba en penumbras cuando cruzaron el umbral, tambaleándose después de una noche de copas. Las risas y las bromas de la velada aún resonaban en sus cabezas.

Cuando se desnudaban, con una risa socarrona, ella quiso encender la luz, pero el interruptor no respondió. De repente, un ruido sordo y metálico retumbó, se miraron con los ojos desorbitados, y una figura oscura se abalanzó sobre ellos.

Esa madrugada, semiinconsciente, él despertó, y a su lado en un charco de sangre yacía ella... muerta.

Extendió su brazo para acariciar su mejilla, maldiciéndose por no haber podido ocupar su lugar.

RELATO 13

MOMENTOS

A través de la pantalla del ordenador te esperaba todas las tardes, momentos de excitación, respirando felicidad, y una enorme desilusión cuando no aparecías.

Nos conocimos en aquel chat, hace ya tanto, ¿recuerdas?... pero nos fuimos distanciando como los continentes, lentamente.

Mi memoria retiene el silencio de tu mirada y tu triste sonrisa. A veces pienso que nuestras vidas quedaron colgadas y hoy,  que la lluvia me acompaña, estoy llorando recuerdos.

Te amé con toda mi alma, amor y dolor de amante, y sólo deseo que conozcas a alguien que dibuje las risas que yo no supe pintarte.

 RELATO 14

MANCHADO 

Adoro como dejas tu chaleco sobre mí cuando te desnudas por la noche. Permanezco atento, tus olores me cuentan todo lo que has vivido en el día, todas tus emociones. Agrio si el trabajo te ha descompensado, dulce si estás enamorado. 
Pero últimamente viertes sobre mí todos tus desechos. Manchas mi superficie con salsas amargas que me inquietan. Hasta hoy, que ha sido tu sangre la que ha impregnado todo mi interior. 
El relleno de gomaespuma será inservible cuando el próximo tapicero intente arreglarme.

sábado, 20 de julio de 2024

RELATOS SEMANA 218

 

Foto autor desconocido 

RELATO 1

PÉRDIDA IRREMEDIABLE

“Alto, guapo, inteligente; ¡perfecto!” Cuando lo conoció supo que iba a ser él. Llevaba mucho tiempo buscando un padre para su hijo.
“Tomo anticonceptivos, disfruta el momento” le dijo mintiendo en su único encuentro.
Un día la vio con un niño que tenía su cara y su cabello. Ella no aceptó su paternidad, y él no tenía pruebas para iniciar un reconocimiento judicial. Los perseguía obsesionado, hasta que le llegó una orden de alejamiento.
Resignado, esperó hasta su mayoría de edad para contactarlo, pero no le creyó: “Soy hijo póstumo. Aléjate o llamo a la policía”. 
Jaque mate, otra vez.

RELATO 2

DAMASCO

Las casillas blancas tenían una labor de taracea con incrustaciones de metales preciosos formando el dibujo del “Escudo de David”. 
El damasquinado no era su única valía, las piezas eran de ébano y marfil.
Lo supe nada más verlo tirado en una calle de Chamberí, junto a otras pertenencias despojadas de su valor.
Prometiendo no deshacerme de él hasta que alguien me ganara, le uní a mi vida. 
Falak, una niña siria que apenas hablaba inglés y jugaba al ajedrez como una reina, lo consiguió.
Y así, se cerró el círculo.

RELATO 3

EL REY DESNUDO

En el vasto reino de _Tablero_, el rey blanco era conocido por su sabiduría y su mano firme en el trono. Su reinado había traído prosperidad y paz durante muchos años, y su pueblo lo adoraba. 

Sin embargo, en los oscuros pasillos de palacio, se gestaba una deslealtad que cambiaría el destino del reino para siempre. La reina negra, su esposa, había estado conspirando en secreto con algunos de los nobles y generales descontentos que buscaban derrocar su liderazgo.

El rey traicionado terminó a los pies de su reina, encadenado en una mazmorra, despojado de sus vestimentas y su corona.

RELATO 4

¡VIVA EL REY!

El rey ha muerto, ¡viva el rey!

Cuando tenía 13 años, mi tío Angelino me enseñó a jugar al ajedrez. Complicadas reglas de combate y poder. Mi imaginación vagaba a tiempos de castillos, reinos, armadas y caballos.

Había que emplear nuestros ejércitos centrados en el presente, cada maniobra de los combatientes tenía consecuencias imaginarias pero desconocidas para el futuro, desde la salvación hasta la victoria o la derrota total.

 A la época ya tenía muy claras tres cosas: las mujeres son nuestras reinas, siempre detentan el poder, los reyes son figurantes y el futuro es algo que no existe.

RELATO 5

YO, NEGRAS

Parece que hayan pasado eones desde la última vez que jugamos. Años de una guerra impredecible, una lucha constante más parecida a una partida de ajedrez que a un vínculo. Yo jugaba inocente, deseosa de su enseñanza, de su consejo, de su mirada. Le observaba con ilusión creyendo que él sabía contra quién jugaba: su pequeña. Demasiadas derrotas y golpes perdonados. Abrigos de frustración que ya me parecían cómodos. Sólo al final descubrí su estrategia, hasta entonces los peones fueron mi única defensa. 
Ahora lo veo: rendirme fue siempre mi victoria. ¡Enhorabuena papá, has ganado, aquí tienes tu jaque mate!

RELATO 6

BLANCAS Y NEGRAS

Dada la situación actual, muchos pensarán que la lucha por la hegemonía mundial siempre conservará el mismo statu quo. Unos con el poder de destruir y otros con el poder de que todos hagan lo que ellos quieren. Siempre quejándose por los inmigrantes y refugiados, los del tercer mundo como les dicen. Pero, a fin de cuentas, son los que dan la pelea, son la parte pequeña del engranaje que hace mover el mecanismo. Tal vez, el mayor temor del hombre poderoso se haga realidad y después de siglos de discriminación, el mundo sea regido por una mujer negra inmigrante.

RELATO 7

JAQUE A LA REINA

Todo buen jugador de ajedrez sabe que ha de tener paciencia y esperar su oportunidad para hacer su jugada.
Por fin, tras años de búsqueda, encontré tu refugio. Ni las torres levantadas para ocultarte, ni los peones dispuestos a entorpecer mi avance, han logrado que desistiera.
Fui preciso en cada uno de mis movimientos, midiendo mis tiempos y dosificando mis fuerzas. 
Ahora estoy llegando al final de la partida, y espero ansioso ese momento en que nos veamos cara a cara. 
No quiero nada de tí Madre, tan sólo saber por qué me abandonaste.

RELATO 8

HEREDAD

Pescaba en solitario. Una sirena le puso en sus brazos un bebé normal. 
—Somos humanos adaptados al mar por un brebaje. Cuida mi hijo; te entrego su brebaje. Estamos en guerra. 
—¿Cuando debe volver?— Al resurgimiento del caballo de Jade que es equilibrio del “Juego Agua y Tierra.”
Beberá el brebaje, regresará con el caballo.
 
Igual que 17 años atrás, el mar embravecido oscureció, emergió el caballo iluminando todo.
El anciano pescador, escuchó, la risa despreocupada del adolescente, sus planes, era feliz.
El anciano decidió beberse él la pócima llevándose al mar el secreto y el caballo de Jade.

RELATO 9

ADIOS REINA BLANCA NOS VEMOS EN LA PROXIMA

Llevaba enloquecida un buen rato.  
Mis nervios me tensaban, mis niveles de estrés emitían pitidos en mis oídos.
Mi marido, impávido, sin moverse a pesar de mis gestos para indicarle donde debía refugiarse.
Ya había perdido a mi más fiel guardaespaldas, y el otro, sin avisar, en un ataque estúpido de protagonismo, se lanzó contra el enemigo.
No se les puede dejar solos. 
Todo lo que una no piense.
Momento que la torre negra, toda presuntuosa vino por mí derribándome estruendosamente sobre el tablero, gritando 'JAQUE AL REY, MUERA LA REINA", eso fue lo último que oí antes de morir.

RELATO 10

FIN DE LA PARTIDA
 
Supe que era una pieza de gran valor nada más conocerle y en ningún momento, durante aquellos siete meses, concebí la situación como si fuese mi contrincante. Los hechos indicaban más bien lo contrario.
 
Poco a poco, dejé de verme como un simple peón y empecé a sentirme como el rey. Juntos parecíamos invencibles, los más fuertes del tablero.
 
Estaba equivocado… Descubrir que había sido mi adversario desde el principio fue el "jaque", reconocer que me había enamorado hasta las trancas fue el "mate". Ninguna de las piezas con mi color pudo salvarme de esa cruel e inevitable caída.

RELATO 11

UNA PRÁCTICA CLASE DE HISTORIA

Aquél viejo profesor pretendía mostrar cómo los reinados a lo largo de la historia fueron derrocados en virtud de amenazas que surgían a su alrededor. 
El campo de batalla era su damero de ajedrez.
Al contrario que en el juego, en las batallas no hay reglas, tampoco existe la caballerosidad de los contrincantes.
Pocos caballeros, decía, a lomos de sus corceles y un ejército de alfiles, guardianes de las torres, residencias de los monarcas. 
Como guarnición de palacio están los peones. 
La reina con plenos poderes y al Rey, siempre amenazado, cuando pierde la batalla le dicen inmisericorde “Jaque Mate”.

RELATO 12

UNA VIDA EN "L”

Estaba intranquilo, era su primera puesta en escena y sintió miedo por un momento. Sabía que lo esperaban para librar grandes batallas, y había llegado el momento de salir al tablero. Sentía el peso de la responsabilidad, y con cada movimiento en "L", enfrentaba una batalla. Combatió con grandes rivales, siendo sus movimientos impredecibles su fortaleza. En cada victoria demostró su valía, ganándose el respeto de sus compañeros. Su sacrificio permitió al rey asegurar el jaque mate. Aunque su vida en el tablero fue breve, el caballo se convirtió en una leyenda de coraje y superación.

RELATO 13

LA DAMA NEGRA

Dos reinos enfrentados durante siglos. En una celada del ejército negro perdí mi Dama Blanca. El odio y la desesperación cegaron mi mente. Me lancé en un ataque "a la descubierta" contra las torres negras. Fue en vano y tuve muchas bajas.

En inferioridad y sin fuerzas, no quise rendirme. En la guerra se muere con honor, en el amor hay que alejarse con dignidad.

La Dama Negra, acompañada por un caballero, se me acercó. Su daga y su mirada atravesaron mi corazón. 
Se alejó altiva, bella, cruel. 

Alguien detuvo el reloj y una voz pronunció: Jaque mate! Partida finalizada!

RELATO 14

JAQUE MATE

Se acabó. Ya no más humillaciones, ninguneos, bullying, soledad, amenazas, miedos, desprecios, vergüenza, y...palizas. Ahora he aprendido el sutil arte del juego del ajedrez, no mostrar jamás mis emociones, que el oponente, o sea tú, maldito seas por siempre, veas en mi rostro amoratado y excesivamente maquillado, mi juego. Las bonitas rosas que solías regalarme después de cada toque de atención que me dabas, las seguiré comprando yo, pero ahora las vas a disfrutar tú.
Recuerdas aquella plaga de cucarachas que te dije había en los sumideros?
Nunca existió.
Recuerdas aquel veneno que compraste?
Reina negra da jaque mate.

RELATO 15

BLANCAS O NEGRAS

En el barrio donde crecimos, Manuel y yo éramos "los raritos". Mientras los demás jugaban cada tarde en el descampado, nosotros jugábamos al ajedrez. 

Un día, al comerle su caballo, adelantó su mano y acarició la mía mientras me miraba a los ojos queriéndome decir algo. Aquello me incomodó, me levanté y me fui. Poco después abandonó el barrio con su familia. No volví verle.

Pasaron los años. Un día, en el club de ajedrez al que yo acudía los jueves, una voz detrás de mí preguntó: _¿blancas o negras, Juan?_ Me giré, era Manuel. Nos fundimos en un abrazo.


domingo, 14 de julio de 2024

RELATOS SEMANA 217

Foto: Peter Van Agtmael


RELATO 1

TERROR EN EL FRENTE 

Llevábamos cinco días apostados en el mismo lugar sin poder salir de los maizales. Nos habían olvidado completamente. Nos sentíamos abandonados, sin apoyo logístico, sin munición y sin esperanza.

Llegó el fin de semana, y parecía que ¡por fin! iban a empezar a suceder cosas. 

Mi compañero perdió la cabeza, una pierna y los dos brazos. A mí me arrebataron las armas, y de repente, me vi volando hasta caer justo encima de una boñiga de vaca. Ya no podía más...

"Los Madelman" pasamos de ser héroes, a convertirnos en el blanco perfecto de la tiranía de los niños.
 
RELATO 2

PAZ

Estoy sediento, agotado, perdido, soportando el peso de toda la munición. Gotas de sudor se deslizan por mi nariz, empapando la tierra donde permanezco escondido entre la maleza. Oigo unas pisadas decididas. Las sienes me van a estallar como el estruendo de las bombas. De repente apareció un soldado del bando contrario. Su mirada me congela. Siento que ha llegado mi final. Se oculta junto a mí y puedo sentir su olor a sudor y humo. No me acuerdo cuanto tiempo estuvimos mirándonos. Sin saber cómo, nuestras bocas se besaron enmudeciendo el fragor de los disparos. La guerra pareció detenerse.


RELATO 3

EN EL CAMPO DE BATALLA DE UNA GUERRA CUALQUIERA.

Tenía al enemigo frente a mí, tan cerca que le podía haber disparado sin errar. Era el blanco perfecto. 

Tan cerca, que podía mirarle a los ojos y comprender que, en otras circunstancias, podría haber sido mi amigo.

Así que bajé el arma, imaginándonos apoyados en la barra de un bar cualquiera, bebiendo una jarra de cerveza rebosante de espuma.

Tan cerca, que él también pudo verme, pero no a mis ojos, y disparó sin piedad a las dos jarras de cerveza que en ese momento chocaban para brindar por la paz

RELATO 4

FESTIVAL ENTRE HOJAS VERDES Y MAZORCAS DE MAIZ

Años 60, educada en la rigidez de una familia avinagrada. Estábamos permanentemente en compromisos: Bodas…, funerales. Permanecíamos casi siempre de luto.
Teníamos quince a diecisiete años. La sangre nos hervía. 
Llegó el primo Filomeno de Estados Unidos, envuelto en una aureola de santidad; muy culto, ejemplo de nuestros padres.
Una noche de verano fuimos todos a pasear, no aparecimos en dos días. El pueblo lloraba, nos buscaban.
Entre la melodía de los maizales orquestada por el viento, pasamos las noches más locas y divertidas de nuestras vidas.
 Lo organizó todo Bobby Filomeno. Que además era hippie, de cabellera recién cortada.
 

RELATO 5

DESTELLOS LEJANOS DE COLOR NARANJA 

El soldado avanzaba por el campo de maíz, rogando por un final, el que fuera, que nunca llegaba. 
Una tensa calma impregnaba el aire. 
De pronto, un murmullo cortó aquel denso ambiente que casi se podía masticar.
Un sonido de risa infantil. 
Siguiendo el sonido, llegó a un claro donde encontró a un niño jugando con una cometa hecha de hojas de maíz. 
El niño sonrió y le ofreció la cometa. El soldado, conmovido, aceptó el regalo y sintió paz. 
En medio de la guerra, había encontrado un momento de absoluta inocencia.
A lo lejos, el napalm comenzaba a caer.

RELATO 6

PARA QUE TE CHINCHES, ME SACO UN OJO

Nunca debí tomar la decisión de ingresar en el Ejército. La verdad, no sé porqué lo hice... Bueno, sí... Para seguir amargando la vida a mis padres, que eran de izquierdas. También podía haberme metido a Guardia Civil, pero quería conocer mundo. 

No se me ocurrió pensar que iba a vivir entre imperativos y órdenes, justo lo que no soportaba de mi madre: autoritaria, gritona y dramática a más no poder. 

Y aquí estoy, en una misión de paz en medio de un maizal de Corea del Sur, a 45 grados a la sombra.

Yo y mi jodío carácter...


RELATO 7

JUEGOS DE GUERRA

Se casaba Rodrigo y decidimos celebrarlo organizando una batalla de airsoft.
Formamos dos grupos: había que eliminar a todos los miembros del equipo contrario. Mientras jugábamos, sorprendimos a una patrulla de un ejército invasor dentro del campo de maíz. Buscaban una localización óptima para que pudieran aterrizar aviones con tropas. Pensamos que era otra despedida de soltero y decidimos unirnos contra ellos.
Ignorantes, se creyeron descubiertos y entregaron sus armas. Descubrimos la verdad, los retuvimos, llamamos a la policía. Evitamos una invasión.
La novia no acudió a la boda, pero la ceremonia sirvió para imponernos las medallas que nos concedieron.


RELATO 8

LA AYUDA CELESTIAL

Saltan en paracaídas, en plena guerra de Vietnam, directos a un maizal.

—¿Dónde estamos? —se preguntan.

Entre el verdor asoma un granjero vietnamita con un rastrillo. Los soldados levantan las manos.

—¿Necesitan ayuda? —les dice el granjero en perfecto inglés.

—¡No nos entregues! — gritan, arrodillándose y alzando los brazos.

—Justo hoy pedí al universo ayuda para recolectar mi maíz, ¡me ha escuchado rápido! Vamos, les mostraré qué hacer. A cambio, guardaré silencio— dice el granjero sonriendo, cerrando sus ojos rasgados

Los soldados, aliviados, les siguen, entre las mazorcas. 

De momento es mejor no pensar en la vuelta a casa.


RELATO 9

LOS DÍAS PASADOS

El sol se ocultaba tras las montañas, tiñendo el cielo de tonos anaranjados. Mientras, la hierba alta se mecía al compás del viento, y allí, entre la maleza, dos figuras se mantenían en silencio, conscientes de que el menor ruido podría delatarlos.

Aquella tarde, tras intensos enfrentamientos, se habían escondido para evitar ser capturados. Pasaron horas que parecieron días, hasta que la noche los envolvió.
Un susurro los alertó. Era una mujer mayor, que les dijo: “Vengan conmigo”, y la siguieron hasta su cabaña. 

Días después, gracias a su ayuda, lograron escapar y comenzar una nueva vida lejos de allí.



RELATO 10

JUEGOS DE GUERRA

Tres días y tres noches escondidos en aquel maizal, rodeados por el enemigo no podían escapar.

Plan en apariencia perfecto, recuperar documentos secretos a través de un túnel excavado bajo el campo.

Ahora sólo fuera un mar de barro sin paso. Ellos se miraron a los ojos, leyendo miedo, hambre. 

Pasos repentinos, gigantescas huellas pisotearon el pasto.
Una enorme mano los recogió desde el maíz convertido en afiladas briznas de mala hierba.

 «Misión fallida otra vez, os pongo de nuevo con los demás».

Manuel limpiándoles el barro, cerró la tapa del contenedor donde descansaban sus soldaditos de plomo.

RELATO 11

RECUERDOS DE OTRA VIDA

— Era agosto. Una tarde de brisa cálida. Mi primo se quedó en casa como de costumbre. Andábamos ansiosos de sobresaltos y aquel día nos parecía eterno. Jugamos a nuestra historia preferida: soldados de misión por la jungla. A toda prisa, con la merienda en los labios, nos escondíamos entre los árboles y flores de nuestra vecina. Arrastrándonos y esquivando los gnomos-mina que ella coleccionaba. Así pasábamos nuestra infancia, sucios pero felices — relató a su nieto, esperanzado como tantas veces.
Éste, sin el mínimo interés, levantó su mirada.
— Ajá — murmuró volviendo la vista al teléfono.
Esta vez tampoco hubo suerte.

RELATO 12

MIEDO

Al fin, todo quedó en calma. Quedé agazapado en aquel maizal con un extremo temor a moverme y delatar mi posición; sin querer quebrar el pavoroso silencio mortuorio que reinó después del último disparo. 

El pitido en mis oídos fue dando paso al cantar de las chicharras, el viento entre la vegetación y aquí y allá, al aparente anodino burbujeo de aquella ciénaga. 

Notaba las gotas de sudor resbalando por mi rostro, e incluso por dentro de mi ropa. El agua estaba teñida de sangre pero no me atrevía a comprobar si era la mía.

RELATO 13

LA ALDEA DE THUAN AN BINH

Eran días de sol, el cielo limpio, azul, las calles bullían en la aldea de Thuận An Bình junto a Saigon.
En 1955 se acabó la vida de muchas familias. Minh y Mai se casaron, pero estalló la Guerra, fue reclutado.
Embarazada, con dos gemelos, sola, fue una vida difícil, la llamaban hija de la luz, por lo hermosa que era. 
Al volver Minh traía heridas físicas y del alma, sufridas en la batalla, entró en una melancolía que no pudo superar. 
Miles de fantasmas emergen recordando que en esa aldea, en otro tiempo, hubo una vida alegre y feliz.


RELATO 14

MÁS ALLÁ QUE LA AMISTAD

Hoy, en mis cincuenta años de servicio, recuerdo el día que me da inspiración.
Miguelito era un niño vivaz, amante de los animales. Solía jugar rodeado de gatos, perros, y en particular, de un cuervo que llamaba Pequito, por sus singulares manchas en el pico. El animal, astuto por naturaleza, gustaba de la compañía de Miguel.
Esa tarde, un fuerte estruendo se escuchó en el maizal que colindaba con su casa. El cuidador, gatilló su escopeta contra una bandada de cuervos, entre ellos Pequito.
Miguelito, se perdió en el maizal, buscándolo.
Lo encontré, abrazado a su cuervo, protegiéndolo del frío.


RELATO 15

CODICIA DESMEDIDA

Sus dotes manipuladoras no pasaban desapercibidas para nadie pero todos le seguían a pie juntillas hasta el mismísimo infierno si hiciera falta. 
Su ambición desmedida por el dinero y el poder lo llevó a un sinfín de aventuras empresariales hasta que desde los mismísimos órganos del poder hizo rentable su negocio más boyante. 
Sólo le faltaba crear el ambiente más propicio para que su desmedida codicia no decayese. 
El negocio del armamento era el más rentable a pesar de todo. 
Al otro lado, las dóciles y entregadas familias, en incesante goteo, reciben noticias de sus hijos caídos en el frente.

RELATO 16

¿QUÉ PASARÁ?
 
Han recorrido kilómetros de terreno salvaje y no tardarán en llegar a la zona segura. Están sobradamente capacitados para completar la misión, pero el miedo debilita su confianza y el peligro sigue flotando en el aire.
 
Oyen un rugido estremecedor y la tierra comienza a temblar. ¡Los ha encontrado! Corren tan rápido como pueden, aunque no es suficiente. Las fauces del dinosaurio se aproximan hacia sus insignificantes figuras cuando…
 
“Niñooos, ¡he dicho que a comer ya! Me da igual que la historia esté en su mejor momento, tenéis toda la tarde para seguir jugando con los soldaditos. ¡A COMER!"

RELATO 17

ACECHANDO

Como soldados en un maizal, mis problemas acechan agazapados, a la espera de levantarse y disparar.  
Ahí están, rodeando mi casa, tras la empalizada. 
Lo sé cuando me despierto y me preparo para la lucha. 
Lo siento cuando me ducho por más que el agua arrastre mis penas. 
Y me ponga o no el vestido de guerrera, los percibo en cada poro, como si todo mi ser fuera una diana andante, a la espera del disparo.
Me miro al espejo, me pinto los labios.
Los voy a aniquilar, de uno en uno. 
No van a poder conmigo.


RELATO 18

I HAVE A DREAM

Desplegados desde las 5:30 a.m., la humedad de los arrozales y el frío nos atenazaban. Un maizal nos ocultaba de una unidad del Viet Cong que debíamos neutralizar. No nos veían pero sabían que estábamos allí.

De repente, el infierno. Salté tras un arbusto dándome de bruces con un guerrillero vietnamita. Ambos mirándonos sorprendidos, asustados.

Me vi en él como en un espejo. Miedo a no ver más a mi familia, adiós al amor, al futuro, a la existencia misma. Dos adolescentes en dos mundos en guerra. 

Bajamos nuestras armas y nos alejamos del terror buscando la paz.



RELATO 19

LOS CHICOS DEL MAÍZ 

Ya tengo una edad para poder mirar hacia atrás sin ira. Ahora me doy cuenta del tiempo que perdí jugando a ser soldado... tiempo que ya es imposible de recuperar. Recuerdo que solo éramos jóvenes con ideales sobre la patria, el deber y el honor... pero todo eso para quién. 
Dónde estaba mi patria en un campo perdido de maíz donde unos chicos, asustados y perdidos, buscaban salvar...¿Su nación? ¿Su civilización? Sus grandes ideales de libertad? 
No, simplemente sus vidas.
Ni patria, ni Dios, ni Libertad. 
Cuán absurdo parece todo ante la sola posibilidad de morir en un instante.

sábado, 6 de julio de 2024

RELATOS SEMANA 216

Foto Nick Hedges

 RELATO 1


LA TARTA DE QUESO 

Cada viernes la señora Johnson preparaba su magnífica tarta de queso.
Cuando la ponía a enfriar en la ventana, los niños del barrio la mirábamos con ojos golosos.
Un día, harto ya de no poder catarla, mi hermano Nigel empezó a trepar por la fachada del edificio hasta alcanzar la codiciada ventana.
Luego fue tirándonos trozos de tarta y así, pudimos saciar nuestro deseo.
Todos esperamos escondidos para ver la reacción de la señora Johnson.
Su cara de asombro era un poema.
¡Pero las maldiciones al pájaro ladrón que la había dejado sin merienda, no tenían desperdicio! Jajaja.

RELATO 2

CORAZONES GUARDADOS

Un frondoso bosque separaba el internado de chicos del de chicas. Los fines de semana, permiso hasta las seis, que aprovechaba para bajar a la ciudad, donde conocí a Mary, residente del centro de niñas.

Salimos, nos enamoramos… El amor fue creciendo y la necesidad de vernos también. Conseguía escaparme y acercarme a su colegio, donde, escondidos, conversábamos a través de una reja. Acabamos nuestros estudios, nos casamos, pero… la infidelidad nos asaltó.

Hoy somos incapaces de mantenernos la mirada, cada uno con su engaño, aunque, en nuestros corazones, guardamos con cariño y ternura el que fue nuestro primer amor.

RELATO 3

ATREZOS DE PALOMA

"Mira papá, otra vez está aquí esa paloma. Es curioso, siempre que nos sentamos junto al muro, viene como a saludarte. Parece que te conoce. Es que todos los animalitos te quieren", dijo el niño, mientras una sonrisa se dibujaba en el rostro de su padre.

"¿Ves la pulsera que lleva en la patita?" preguntó el padre.
"Sí", respondió el hijo.
"Un día, mientras tu madre y yo hablábamos, tu hermano trepó por el muro hasta llegar al nido donde ella nació. Fue él quien le puso la pulserita a Noa", que así la llamó. Explicó su padre.

RELATO 4

INSEPARABLES

Paul siempre tuvo una relación especial con su abuelo. Desde que aprendió a andar, paseaban por el jardín con pasitos cortos, cogidos de la mano, conversando como dos viejos amigos. Él era el único que parecía entender lo que decía con su lengua de trapo.

El día que ingresaron al abuelo, Paul tenía 10 años. Le dijeron que los niños no podían entrar en el hospital. Así que decidió trepar por la fachada hasta la ventana de su habitación y se quedó allí hasta que consiguió verle. Él le guiñó un ojo. Era su señal. Todo iba a salir bien.

RELATO 5

CUESTIÓN DE PRIORIDADES
 
Me mandaron a esa escuela para enderezarme. Su buena reputación, ligada a su estricto programa, hicieron creer a mis padres que unas semanas me convertirían en un niño centrado, responsable y obediente.
 
Nadie podía imaginarse que hubiese logrado comunicarme con una chica y concertar un encuentro con ella. Escaparme requeriría concentración, aunque no había altura que se me resistiese.
 
A unos metros de llegar al suelo, un irresistible aroma a chocolate me quitó el sentido. Dudé por unos segundos y cambié mi rumbo.
 
"Tengo mucho tiempo para el amor, pero lo que hayan sacado del horno tiene los minutos contados".

RELATO 6

LA HUIDA

La noche era fría y la espera, larga. 
Los pies húmedos sostenían un cuerpo entumecido de semblante triste. 
La luz tenue de la farola temblaba a la par que las lágrimas que asomaban en sus ojos. 
El espacio entre los dos se detuvo por un momento, como muros de piedra. 
En su mente golpeaban frases de perdón, se anudaron a su garganta.  
Ella se giró en seco y caminó de vuelta. Desapareció entre la bruma como una negra sombra. 
Él quedó paralizado, enjugó su llanto y sintió el dolor del corazón encogido. 
La niebla era fría y la escena, amarga.

RELATO 7

LADRILLOS Y LIBERTAD

Nací libre, siempre lo había sabido.

La explosión derrumbó el túnel, mi padre minero galés permaneció allí para siempre. Sólo me queda el recuerdo de su sonrisa.

Sin un céntimo volvimos a Irlanda, mi madre, ferviente católica, me envió a un internado de monjas, comidas calientes, demasiadas oraciones. 

Encerrado entre altos muros, cada día contaba los ladrillos que me separaban de los verdes prados y del viento que soplaba con fuerza sobre los acantilados. 

Aquel día decidí mi futuro, subí a la cornisa por encima de la gran puerta cerrada, trepé por el muro fronterizo, saltando hacia a la vida.

RELATO 8

EL AMOR Y UNOS PRISMÁTICOS 

Preocupado por no llegar a tiempo, Jeremías saltó de alféizar en alféizar, hasta entrar en casa de su amiga, tres pisos más abajo. Esta yacía en el suelo, y podía morir, tal como había vaticinado la gitana de la feria. La solución estaba dentro de una pequeña bolsita que contenía una inyección de adrenalina.
El motivo era mucho más terrenal, la picadura de una abeja, a la que la niña era alérgica, y no el mal de amores que presagiaba la vieja.
Más bien el amor, y unos prismáticos con los que la observaba a diario, habían salvado su vida.

RELATO 9

PAUL

 Paul y yo crecimos en un barrio triste, gris, donde se jugaba poco porque había que crecer rápido para buscarse la vida. Con quince años eras un hombre.

Siempre tuvo la habilidad de poder trepar por las paredes como una lagartija, era flexible, como de goma y disfrutaba con el riesgo. 

Eso le permitió escapar de castigos en casa, en el colegio, o entrar y salir de citas comprometidas con chicas cuando los padres llegaban inesperadamente.

Finalmente nos separó la vida. Dejó de trepar para sumergirse en abismos y cimas insondables.

Hoy hace funambulismo entre la razón y la locura.

RELATO 10

EL NIÑO QUE DEJÓ EL MIEDO PARA OTRA OCASIÓN 

En el orfanato, la vida de Mateo era gris y monótona. Soñaba con aventuras más allá de los altos muros que lo encerraban. Un día, mientras los demás niños jugaban en el patio, Mateo intuyó en los vierteaguas de las ventanas de la fachada, una suerte de escalera que conducía a la azotea. Con el corazón palpitante, comenzó a trepar. Cada ventana que alcanzaba parecía animarlo a seguir. 
Al llegar a la cima, el sol bañó su rostro de libertad. Desde lo alto, el mundo parecía infinito y Mateo supo que, aunque no sabía a dónde ir, había encontrado el camino a seguir.

RELATO 11

SOY UN PROVOCADOR

Desde pequeño ya apuntaba maneras.
Tenía una insólita afición que nadie entendía. Veo un edificio y me lo imaginaba escalándolo por su fachada. Evidentemente no suelo pedir permisos por lo que cuando bajo a la acera siempre me espera la policía para ser arrestado. Estoy acostumbrado.
Me gusta provocar. Si hay que reivindicar el cese de la caza de ballenas en el Atlántico Norte, es mi forma de llamar la atención, si queremos parar la contaminación de los océanos, cuenten conmigo. Cualquier forma para reivindicar injusticias sociales es buena para remover las falsas conciencias de los politicos que nos gobiernan.

RELATO 12

SPIDER 

Marujita llegó a casa corriendo para decirme que había descubierto qué, mediante este ungüento, me podía facilitar el agarre en las paredes verticales. Su ilusión era hacer realidad mi pasión por los cómics de _Spiderman_.

_"Sebo de carnero, aceite, patas de araña, seda y mandrágora."_

Después de haberme untado las manos y los pies, instantáneamente me brotaron unos arpones de cartílago ¡Dios mío, qué esto! Empecé a escalar como si volara, pero al llegar a la quinta planta, el efecto desapareció y me precipité al vacío. 

Instantes antes de estrellarme contra el suelo, mamá me despertó.

¿Hijo, estás bien?

RELATO 13

AMIGOS PARA SIEMPRE

Cuando tenía tres años, don Ruperto, párroco de Anciles, lo encontró en la palloza donde hacía ya horas que había fallecido su abuela, único familiar conocido en la Montaña de Riaño.
Cogido de la mano, asustado y lloroso, Fernando ingresó en el hospicio de León.
Sor Joaquina, responsable de los más pequeños, tras sonarle los mocos le dio un apretado beso junto con un vasito de leche calentita.
Allí conoció a Beto. Jugaron juntos mil diabluras en el patio, y continuaron siendo inseparables el resto de sus vidas.
Es curioso. La amistad puede crear lazos más poderosos que la familia.

RELATO 14

BATALLAS 

Siempre me dijeron que el que algo quiere, algo le cuesta.... a mi me costó una brecha y cuatro costillas rotas, pero que no se diga que no lo intenté. Ahora ya se andarían con cuidado a la hora de hacer apuestas conmigo. Me faltó entrar por la ventana y quitarle el anillo a nuestro peor enemigo, la regenta del orfanato, pero mi nombre y el respeto me lo gané con creces.

RELATO 15

EL CIELO ES EL LIMITE

Alberto Ginés se corona hoy como oro olímpico en escalada. Entre la ovación del público encuentra los ojos vidriosos de su madre. Solo ellos saben qué lo impulsó a ser el mejor escalador.

Todavía escucha los gritos de su padre, todavía huye de su mano, todavía escucha las sirenas policiales auxiliándolo después de escapar, tantas veces, por la fachada de su casa.

El año próximo luchará en París. 

—Voy a ganar —le dice a su madre.
—Seguro que si, mi vida —responde ella.

Las luces del estadio se apagan lentamente. Saben que en París el cielo será su único límite.

RELATO 16

SOMBRAS SUSURRANTES 
 
Habían pasado muchas lunas y soles. 
Los años cambiaron el pueblo desde aquella fatídica madrugada que huyó con sus padres.
Miró la plaza, todo estaba reconstruido.                                     
Era de noche, había un viento sibilante. Entró en su antiguo hogar que estaba dañado, pero se mantuvo en pie tras el bombardeo, no así su hermanito que sucumbió.
Las telarañas tejían historias. 
Oyó su nombre, caballos galopaban en su cerebro, chapoteando sangre y lágrimas.
Bajó al sótano, había sombras susurrantes que lo llamaban. Una era de su hermano colgado en la vieja pared de ladrillos.

RELATO 17

LUZ DE LUNA

En la Newcastle de 1971 saber escalar era un don. Especialmente si eras huérfano y vivías recluido en un hogar de acogida. 

Éste, lindaba con el Northumberland Golf Club, cuyo tee de salida del 15, caía justo bajo mi ventana.

Cada noche, especialmente las de luna llena, destrepaba la fachada, saltaba el muro, y jugaba golf. Mi palo era un viejo rastrillo sin púas que robé del cobertizo; y mi bola, una que un día encontré en el jardín.

Después de tantos años, aún hoy me emociona cuando piso ese mismo hoyo, y vuelvo la vista hacia aquella misma ventana...