sábado, 27 de abril de 2024

RELATOS SEMANA 206

Foto Sandra Marcos

 RELATO 1


CUÉNTASELO AL MAR

_"Cuéntaselo al mar, niña. No te quedes con eso dentro"_, decía mi madre cuando me sorprendía con cara triste.

Puede resultar cursi, pero en tus aguas nadan todas mis envidias, mis desamores, mis quejas. Hasta mi primer orgasmo, descrito con todo detalle, espumea entre tus olas. 
También mis muertes y mis lágrimas. Drama sobre drama, hasta acabar hastiada de mí misma.

Pero tengo una sorpresa para tí, escrita en lino blanco, dentro de una botella, como en las novelas románticas.
En ella encontrarás 100 palabras de amor, felicidad y abundancia.
Y la maravillosa vida que me queda por vivir.

RELATO 2

HIJOS DE LA MAR

Ocurrió una historia que nunca olvidaré. 
En ella, una joven lloraba un amor que se fue con el amanecer, como suelen irse los hijos de la mar.
Acudía todos los días al puerto con esperanzas de verlo regresar.
Acéptalo mi niña, le decían las buenas gentes del lugar, aquél barco lo lloramos todos, no volverá. 
La esperanza tornaba en desazón cuando encontró una botella con un mensaje en su interior.
"A mi amada", decía.
Leyendo la carta, en el horizonte vio a su amado que acompañado de Poseidón le decía: te quiero vida mía. Sé feliz.
Siempre lloró aquel amor.

RELATO 3

CELTIA Y AMARO 

Cuando Amaro marchó para hacer fortuna, el corazón de Celtia quedó anclado en la promesa de su regreso.

Con cada carta recibida, ella dibujaba su rostro en la orilla, aunque el mar lo diluía, como se disolvía su vida sin saberlo.

El rostro de Celtia permanecía inalterable en la mente del navegante, era su faro. Pero al regresar, encontró la puerta abierta, el hogar en penumbras. 

Sus gritos desesperados atrajeron a los vecinos que, tristemente, lo consolaron. El tiempo, inexorablemente, voló rompiendo sus sueños, sus vidas.

En las noches de luna llena, dos bellos rostros enamorados resplandecen en la arena.

RELATO 4

SUSURROS DE ESPERANZA

Nadie conocía su nombre ni a qué se dedicaba. Pero cada primer domingo de mayo, aquella mujer acudía al acantilado. 
Nadie sabía por qué. 
Con una mirada tranquila y serena; al caminar, su cuerpo parecía levitar.

Un incendio calcinó todo cuanto poseía: su hogar, su rutina, sus recuerdos más íntimos. Desde allí, invocaba al destino para que al menos le devolvieran lo que cruelmente le arrebataron.

Un artesano relojero suizo, casi sin darse cuenta, creó un ser mágico y la llenó de vida. Desde aquel lugar, lanzaba al mar su mensaje de esperanza.

"Te extraño”.

RELATO 5

¿EL ÚLTIMO ADIOS?

Como cada aniversario acudió puntual a su cita. 
Vestida de novia, sus votos en una botella; eso sí, esta vez sin su diadema de guirnaldas, esperaría al ocaso para arrojarla a un mar que nunca respondía. 
Helena tampoco regresaría. 
El vacío que provocó su pérdida, dejó su vida en suspenso; en un perpetuo bloqueo.
La brisa en sus cabellos, el olor a sal, lágrimas que resbalaban por sus mejillas, y su pena; tan profunda e insondable, como el vasto océano que se extendía ante sus pies...
Suspiró. Lanzaría la botella por última vez. Daría media vuelta, y no miraría atrás.

RELATO 6

EN RECUERDO DE VITO

Ella, hija del mar, miraba más allá del azul profundo esperando respuestas. 

Mientras Mediterráneo y océano se mezclaban en un juego de corrientes,
escuchaba los sonidos y las palabras de las olas, suaves susurros que la llevaban lejos.

Argentina su tierra, donde universos antes la mirada azul de Vito había penetrado su cuerpo y su alma.
«Tus ojos se han llevado mi corazón» le dijo en aquellos días ya tan lejanos.

El mensaje llegó, ella no abrió la botella, vio sus ojos azules brillar través el cristal.
«Las puertas entre los mundos permanecen abiertas» susurraban las olas.

RELATO 7

PENÉLOPE 3.0 

_Amado Ulises_,
_El tiempo se desliza como hilos de lino entre mis dedos. Ítaca, me abraza como un vestido tejido en soledad._
_En el muelle, donde suelo recrear tu entrada triunfal, las olas me susurran una revelación: Las mujeres de hoy no esperan, forjan su destino._
_En mi vientre crece la semilla de nuestra esperanza, pero también la de otra mujer. Una mujer que no tejerá, sino que desatará nudos._
_Esposo, cuando icemos las velas, recuerda que no soy solo la cónyuge que espera._ _Soy la tejedora y la navegante, la madre y la amante._
_Con amor y valentía, Penélope_

RELATO 8

ANABEL

Otra habitación, una niña con la que jugar, unos padres, un árbol con muchas luces, un gato canela, una mesa familiar...
Le vienen imágenes inconexas de la que pudo ser su vida, la que tuvo antes de aquí. 
Lanzó al agua una botella:

 "Soy Anabel, vivo cerca del mar. Se llama Román".

Vive con él, en una casa pequeña, sin vecinos, junto al mar.
La cogió de la mano al salir del colegio. Esperó a que tuviese quince años para buscarla por las noches y entrar dentro...
La botella ha llegado a otra costa. Han pasado 23 años y está viva.

RELATO 9

DERIVA

Desde pequeña, Marina escribía una historia de amor entre una sirena y un marinero. Cada página escrita la arrojaba al mar dentro de una botella. Cuando la mirada se le volvió blanca y sus manos se atrofiaron, esa historia de amor quedó inconclusa. Un viejo marinero, de aspecto débil y cabellos blancos, llegó en una balsa de madera cargada con todas las botellas que contenían la historia inacabada. Ella descansaba con la mirada perdida. Agotado, acercó su oído a los labios de Marina, quien le reveló el final en un susurro, justo antes de cerrar sus ojos para siempre.

RELATO 10

MADRE 

Mis recuerdos son barcos, que navegan en el tiempo.
Camino, siento la gasolina que se destila de los coches.
Inunda mis sentidos:
Perfume de flor.
Color y olor a miel.
Es Primavera.
No son tus aromas.
Te veo como un tul azul que  me envuelve, me arrulla. 
Tus brazos se extienden hacia mí, tratas de apretarme contra tu pecho, pero poco  a poco te evaporas como humo, yo vago a la deriva.
En tu  búsqueda mil zapatos he roto.
Huelo el salitre, es tu sudor. 
Reposas en el fondo del bravío mar.
Lloro, salvaste mi vida.
Te encontré Madre..

RELATO 11

LA DESPEDIDA

Amanecía en Aguiño cuando Xacobe salió a faenar en su dorna, herencia del pasado pescador de su familia. 
Media hora después estaba alzando las nasas, despacio, disfrutando de una mar extrañamente en calma. En el fondo de la última reposaba una botella de cristal desgastado por las olas. 
Tantas veces había soñado con encontrar algo así que, emocionado, la abrió y leyó:

_"Querido Xacobe, mi niño... Solo espero que el hilo que siempre une a una madre con su hijo, te haga llegar este mensaje..."_

Al llegar a tierra, Xacobe corrió hasta las rocas donde la vio por última vez.

RELATO 12

ESA MISTERIOSA PLAYA

Paseo descalza sobre la arena.
Tímidos rayos de sol reflejan sobre el azul del océano en calma. 
Las gaviotas planean sobre la playa.
El sol calienta y broncea mi cuerpo.
Me deleito con el sonido del romper de las olas, dando la bienvenida al nuevo día.
Aquí me siento en mi hábitat natural, serena, en paz, alimenta mi espíritu este diario paseo matutino, gozando de las maravillas de la naturaleza.
Hoy encontré una botella. 
Un mensaje:
"En noches de locura, oigo dulces voces que me enamoran, me seducen, sin poder huir de esa fascinación que me hace perder el sentido."

RELATO 13

CORAZONES NÁUFRAGOS 

Amo contemplar el mar. Sin embargo es la barrera que nos separa y nos aisla. Vierto mi desamor en su azul inmensidad y desahogo mi frustraciones hablando con él, preguntándole por ti. 

Con la irracionalidad de una mujer enamorada lo hubiera encerrado en una caracola para corriendo ir a buscarte. 

Me ha respondido con silencio. La pleamar me ha devuelto la botella con el mensaje que te envié y cuyo licor bebí para embriagada olvidar tu ausencia. Era frágil bajel para tanta travesía y tempestades.

Somos corazones náufragos en islas sin caricias de suaves brisas y sin besos de coco.

RELATO 14

EL MAR SIEMPRE DEVUELVE LO QUE SE LLEVA

Añorante, enviaba cada mes un mensaje al marinero que la abandonó.
Aquel día, el olor a mar se masticaba y el viento bendecía su rostro con minúsculas gotas de agua.
Un pescador recogió su caña y se le acercó.
—Llevo mucho tiempo viniendo a la cita que propones en la botella: "Punta de San Felipe, Cádiz, primer domingo del mes a la segunda bajamar. Si eres tú a quien busco quiero que sepas que te necesito. Te espero. Firmado Lucrecia" y sólo con observarte me he ido enamorando de ti. Espero ser yo la persona que estás buscando.

RELATO 15

TIERRA DE NADIE

Estimada amiga, 

En esta ocasión no te escribo para informarte del momento de nuestro próximo encuentro; de hecho… es probable que nunca más volvamos a vernos. 

Mi marido ha ascendido y nos mudamos al interior. Lleva mucho tiempo descuidándome y coincido contigo en que lo mejor sería dejarle, pero no cambiaría nada. 

Me parte el alma despedirme así, aunque es la mejor manera. Sé con certeza que me convencerías para quedarme porque tú también has desarrollado sentimientos hacia mí. Daría lo que fuera por formar parte de tu mundo y estar a tu lado.  

Siempre te amaré, mi sirena querida.

RELATO 16

OCASO

Aquella isla me aliviaba, me sofocaba, me adentraba en la esencia de lo importante.

 Me acercaba al sentimiento de la felicidad. Pero esa sensación duraba lo que dura un atardecer. Lo que dura el ocaso. 

Lo importante era saber hacia dónde me encontraba mirando en ese momento. 

Mi atardecer eran mis hijos, el amor sincero, la amistad regalada, el lamido de mi perro, la sonrisa de mis padres, el calor del fuego y la brisa de mi mar. 

Todo eso duraba un ocaso, y todo eso introduje en la botella que mandaría al mar cada año para autodeterminar mi propio destino.

RELATO 17

HOTEL ROYAL

Desde pequeña supo que no quería una vida corriente.  
Recorrer el camino, sin más, le brindaba una existencia plena de maravillas.
Aun así, todos los años se permitía un descanso, y cerca del mar, elegía a alguien especial y cubría la necesidad de afecto humano.
Cuando le conoció, en el Hotel Royal, rodeada de la magia tunecina, sintió todas las emociones a la vez.
Las escribió y las lanzó al mar para que desaparecieran, pero las olas las convirtieron en algo armónico y verdadero, en amor.
A su pesar empezó a pensar en una vida normal. 
A su lado.

RELATO 18

CANTOS DE SIRENA

La loca del puerto, me llaman los mas ignorantes. Creen que paso los días en el puerto viendo salir los barcos porque, como la pobre Rebeca del muelle de san Blas, perdí a mi amor en una tormenta. Me rio sola. ¿Qué sabrán ellos? Pobres ilusos. Si supieran la verdad…
Me gano la vida haciendo desaparecer “errores” 
No cobro caro, y trabajo muy bien. 
“Me casé por error” ¡Eliminado!
“Mi jefe me despidió por error” ¡Eliminado!
Desde el puerto observo como los “errores” van hacia alta mar, envueltos y enganchados en las anclas de los barcos que salen a faenar.

RELATO FUERA DE CONCURSO 


EXPIACIÓN 

Aquí, varada en mi Ítaca particular, paso mis días mirando el horizonte marino.
Busco en vano una señal de su regreso. Sé que los sueños se pueden cumplir si los deseas fervientemente, por eso nunca pierdo la esperanza de un reencuentro. Tanta fé tengo en que el destino volverá a reunirnos, que tengo preparado un mensaje para que las olas del mar se lo hagan llegar. Puede parecer que la locura ha nublado mi entendimiento, pero no es así, aún soy consciente de la realidad que me rodea, por eso quiero seguir soñando... para expiar la culpa de su abandono.

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