sábado, 27 de abril de 2024

RELATOS SEMANA 206

Foto Sandra Marcos

 RELATO 1


CUÉNTASELO AL MAR

_"Cuéntaselo al mar, niña. No te quedes con eso dentro"_, decía mi madre cuando me sorprendía con cara triste.

Puede resultar cursi, pero en tus aguas nadan todas mis envidias, mis desamores, mis quejas. Hasta mi primer orgasmo, descrito con todo detalle, espumea entre tus olas. 
También mis muertes y mis lágrimas. Drama sobre drama, hasta acabar hastiada de mí misma.

Pero tengo una sorpresa para tí, escrita en lino blanco, dentro de una botella, como en las novelas románticas.
En ella encontrarás 100 palabras de amor, felicidad y abundancia.
Y la maravillosa vida que me queda por vivir.

RELATO 2

HIJOS DE LA MAR

Ocurrió una historia que nunca olvidaré. 
En ella, una joven lloraba un amor que se fue con el amanecer, como suelen irse los hijos de la mar.
Acudía todos los días al puerto con esperanzas de verlo regresar.
Acéptalo mi niña, le decían las buenas gentes del lugar, aquél barco lo lloramos todos, no volverá. 
La esperanza tornaba en desazón cuando encontró una botella con un mensaje en su interior.
"A mi amada", decía.
Leyendo la carta, en el horizonte vio a su amado que acompañado de Poseidón le decía: te quiero vida mía. Sé feliz.
Siempre lloró aquel amor.

RELATO 3

CELTIA Y AMARO 

Cuando Amaro marchó para hacer fortuna, el corazón de Celtia quedó anclado en la promesa de su regreso.

Con cada carta recibida, ella dibujaba su rostro en la orilla, aunque el mar lo diluía, como se disolvía su vida sin saberlo.

El rostro de Celtia permanecía inalterable en la mente del navegante, era su faro. Pero al regresar, encontró la puerta abierta, el hogar en penumbras. 

Sus gritos desesperados atrajeron a los vecinos que, tristemente, lo consolaron. El tiempo, inexorablemente, voló rompiendo sus sueños, sus vidas.

En las noches de luna llena, dos bellos rostros enamorados resplandecen en la arena.

RELATO 4

SUSURROS DE ESPERANZA

Nadie conocía su nombre ni a qué se dedicaba. Pero cada primer domingo de mayo, aquella mujer acudía al acantilado. 
Nadie sabía por qué. 
Con una mirada tranquila y serena; al caminar, su cuerpo parecía levitar.

Un incendio calcinó todo cuanto poseía: su hogar, su rutina, sus recuerdos más íntimos. Desde allí, invocaba al destino para que al menos le devolvieran lo que cruelmente le arrebataron.

Un artesano relojero suizo, casi sin darse cuenta, creó un ser mágico y la llenó de vida. Desde aquel lugar, lanzaba al mar su mensaje de esperanza.

"Te extraño”.

RELATO 5

¿EL ÚLTIMO ADIOS?

Como cada aniversario acudió puntual a su cita. 
Vestida de novia, sus votos en una botella; eso sí, esta vez sin su diadema de guirnaldas, esperaría al ocaso para arrojarla a un mar que nunca respondía. 
Helena tampoco regresaría. 
El vacío que provocó su pérdida, dejó su vida en suspenso; en un perpetuo bloqueo.
La brisa en sus cabellos, el olor a sal, lágrimas que resbalaban por sus mejillas, y su pena; tan profunda e insondable, como el vasto océano que se extendía ante sus pies...
Suspiró. Lanzaría la botella por última vez. Daría media vuelta, y no miraría atrás.

RELATO 6

EN RECUERDO DE VITO

Ella, hija del mar, miraba más allá del azul profundo esperando respuestas. 

Mientras Mediterráneo y océano se mezclaban en un juego de corrientes,
escuchaba los sonidos y las palabras de las olas, suaves susurros que la llevaban lejos.

Argentina su tierra, donde universos antes la mirada azul de Vito había penetrado su cuerpo y su alma.
«Tus ojos se han llevado mi corazón» le dijo en aquellos días ya tan lejanos.

El mensaje llegó, ella no abrió la botella, vio sus ojos azules brillar través el cristal.
«Las puertas entre los mundos permanecen abiertas» susurraban las olas.

RELATO 7

PENÉLOPE 3.0 

_Amado Ulises_,
_El tiempo se desliza como hilos de lino entre mis dedos. Ítaca, me abraza como un vestido tejido en soledad._
_En el muelle, donde suelo recrear tu entrada triunfal, las olas me susurran una revelación: Las mujeres de hoy no esperan, forjan su destino._
_En mi vientre crece la semilla de nuestra esperanza, pero también la de otra mujer. Una mujer que no tejerá, sino que desatará nudos._
_Esposo, cuando icemos las velas, recuerda que no soy solo la cónyuge que espera._ _Soy la tejedora y la navegante, la madre y la amante._
_Con amor y valentía, Penélope_

RELATO 8

ANABEL

Otra habitación, una niña con la que jugar, unos padres, un árbol con muchas luces, un gato canela, una mesa familiar...
Le vienen imágenes inconexas de la que pudo ser su vida, la que tuvo antes de aquí. 
Lanzó al agua una botella:

 "Soy Anabel, vivo cerca del mar. Se llama Román".

Vive con él, en una casa pequeña, sin vecinos, junto al mar.
La cogió de la mano al salir del colegio. Esperó a que tuviese quince años para buscarla por las noches y entrar dentro...
La botella ha llegado a otra costa. Han pasado 23 años y está viva.

RELATO 9

DERIVA

Desde pequeña, Marina escribía una historia de amor entre una sirena y un marinero. Cada página escrita la arrojaba al mar dentro de una botella. Cuando la mirada se le volvió blanca y sus manos se atrofiaron, esa historia de amor quedó inconclusa. Un viejo marinero, de aspecto débil y cabellos blancos, llegó en una balsa de madera cargada con todas las botellas que contenían la historia inacabada. Ella descansaba con la mirada perdida. Agotado, acercó su oído a los labios de Marina, quien le reveló el final en un susurro, justo antes de cerrar sus ojos para siempre.

RELATO 10

MADRE 

Mis recuerdos son barcos, que navegan en el tiempo.
Camino, siento la gasolina que se destila de los coches.
Inunda mis sentidos:
Perfume de flor.
Color y olor a miel.
Es Primavera.
No son tus aromas.
Te veo como un tul azul que  me envuelve, me arrulla. 
Tus brazos se extienden hacia mí, tratas de apretarme contra tu pecho, pero poco  a poco te evaporas como humo, yo vago a la deriva.
En tu  búsqueda mil zapatos he roto.
Huelo el salitre, es tu sudor. 
Reposas en el fondo del bravío mar.
Lloro, salvaste mi vida.
Te encontré Madre..

RELATO 11

LA DESPEDIDA

Amanecía en Aguiño cuando Xacobe salió a faenar en su dorna, herencia del pasado pescador de su familia. 
Media hora después estaba alzando las nasas, despacio, disfrutando de una mar extrañamente en calma. En el fondo de la última reposaba una botella de cristal desgastado por las olas. 
Tantas veces había soñado con encontrar algo así que, emocionado, la abrió y leyó:

_"Querido Xacobe, mi niño... Solo espero que el hilo que siempre une a una madre con su hijo, te haga llegar este mensaje..."_

Al llegar a tierra, Xacobe corrió hasta las rocas donde la vio por última vez.

RELATO 12

ESA MISTERIOSA PLAYA

Paseo descalza sobre la arena.
Tímidos rayos de sol reflejan sobre el azul del océano en calma. 
Las gaviotas planean sobre la playa.
El sol calienta y broncea mi cuerpo.
Me deleito con el sonido del romper de las olas, dando la bienvenida al nuevo día.
Aquí me siento en mi hábitat natural, serena, en paz, alimenta mi espíritu este diario paseo matutino, gozando de las maravillas de la naturaleza.
Hoy encontré una botella. 
Un mensaje:
"En noches de locura, oigo dulces voces que me enamoran, me seducen, sin poder huir de esa fascinación que me hace perder el sentido."

RELATO 13

CORAZONES NÁUFRAGOS 

Amo contemplar el mar. Sin embargo es la barrera que nos separa y nos aisla. Vierto mi desamor en su azul inmensidad y desahogo mi frustraciones hablando con él, preguntándole por ti. 

Con la irracionalidad de una mujer enamorada lo hubiera encerrado en una caracola para corriendo ir a buscarte. 

Me ha respondido con silencio. La pleamar me ha devuelto la botella con el mensaje que te envié y cuyo licor bebí para embriagada olvidar tu ausencia. Era frágil bajel para tanta travesía y tempestades.

Somos corazones náufragos en islas sin caricias de suaves brisas y sin besos de coco.

RELATO 14

EL MAR SIEMPRE DEVUELVE LO QUE SE LLEVA

Añorante, enviaba cada mes un mensaje al marinero que la abandonó.
Aquel día, el olor a mar se masticaba y el viento bendecía su rostro con minúsculas gotas de agua.
Un pescador recogió su caña y se le acercó.
—Llevo mucho tiempo viniendo a la cita que propones en la botella: "Punta de San Felipe, Cádiz, primer domingo del mes a la segunda bajamar. Si eres tú a quien busco quiero que sepas que te necesito. Te espero. Firmado Lucrecia" y sólo con observarte me he ido enamorando de ti. Espero ser yo la persona que estás buscando.

RELATO 15

TIERRA DE NADIE

Estimada amiga, 

En esta ocasión no te escribo para informarte del momento de nuestro próximo encuentro; de hecho… es probable que nunca más volvamos a vernos. 

Mi marido ha ascendido y nos mudamos al interior. Lleva mucho tiempo descuidándome y coincido contigo en que lo mejor sería dejarle, pero no cambiaría nada. 

Me parte el alma despedirme así, aunque es la mejor manera. Sé con certeza que me convencerías para quedarme porque tú también has desarrollado sentimientos hacia mí. Daría lo que fuera por formar parte de tu mundo y estar a tu lado.  

Siempre te amaré, mi sirena querida.

RELATO 16

OCASO

Aquella isla me aliviaba, me sofocaba, me adentraba en la esencia de lo importante.

 Me acercaba al sentimiento de la felicidad. Pero esa sensación duraba lo que dura un atardecer. Lo que dura el ocaso. 

Lo importante era saber hacia dónde me encontraba mirando en ese momento. 

Mi atardecer eran mis hijos, el amor sincero, la amistad regalada, el lamido de mi perro, la sonrisa de mis padres, el calor del fuego y la brisa de mi mar. 

Todo eso duraba un ocaso, y todo eso introduje en la botella que mandaría al mar cada año para autodeterminar mi propio destino.

RELATO 17

HOTEL ROYAL

Desde pequeña supo que no quería una vida corriente.  
Recorrer el camino, sin más, le brindaba una existencia plena de maravillas.
Aun así, todos los años se permitía un descanso, y cerca del mar, elegía a alguien especial y cubría la necesidad de afecto humano.
Cuando le conoció, en el Hotel Royal, rodeada de la magia tunecina, sintió todas las emociones a la vez.
Las escribió y las lanzó al mar para que desaparecieran, pero las olas las convirtieron en algo armónico y verdadero, en amor.
A su pesar empezó a pensar en una vida normal. 
A su lado.

RELATO 18

CANTOS DE SIRENA

La loca del puerto, me llaman los mas ignorantes. Creen que paso los días en el puerto viendo salir los barcos porque, como la pobre Rebeca del muelle de san Blas, perdí a mi amor en una tormenta. Me rio sola. ¿Qué sabrán ellos? Pobres ilusos. Si supieran la verdad…
Me gano la vida haciendo desaparecer “errores” 
No cobro caro, y trabajo muy bien. 
“Me casé por error” ¡Eliminado!
“Mi jefe me despidió por error” ¡Eliminado!
Desde el puerto observo como los “errores” van hacia alta mar, envueltos y enganchados en las anclas de los barcos que salen a faenar.

RELATO FUERA DE CONCURSO 


EXPIACIÓN 

Aquí, varada en mi Ítaca particular, paso mis días mirando el horizonte marino.
Busco en vano una señal de su regreso. Sé que los sueños se pueden cumplir si los deseas fervientemente, por eso nunca pierdo la esperanza de un reencuentro. Tanta fé tengo en que el destino volverá a reunirnos, que tengo preparado un mensaje para que las olas del mar se lo hagan llegar. Puede parecer que la locura ha nublado mi entendimiento, pero no es así, aún soy consciente de la realidad que me rodea, por eso quiero seguir soñando... para expiar la culpa de su abandono.

sábado, 20 de abril de 2024

RELATOS SEMANA 205

Foto: Sandra Marcos

RELATO 1

NUESTRA VENTANA 

Es una de esas noches de humedad sofocante. 
Las luces traseras de los coches tiñen el salón de rojo. Recuerdo la tarde que vinimos a ver este apartamento, nada más entrar supimos que sería nuestro hogar. 

Mientras te espero, dibujo flores infantiles con los dedos en el cristal empañado de la ventana. Desde niña me gusta hacerlo, y observar las carreras de gotas liberadas precipitándose cristal abajo, en un descenso torpe y zigzagueante.

La lluvia golpea el tejado aumentando mi melancolía. 
Me pregunto cuánto tiempo más me llevará aceptar que el pasado no vuelve... Ni tú tampoco.. 

RELATO 2

EL GRITO

Paula dió mil vueltas en la cama para dormirse, estaba nerviosa. 
De madrugada, un ruido seco la despertó angustiada, se tapó la boca para sofocar el grito. 
Su gata había volcado un jarrón. 
Le costó volver a dormirse, tenía sudor frío.
Metió su cabeza bajo el edredón, ojos cerrados, mente en blanco, contuvo su respiración al oir el eco de otra respiración. 
Saltó de la cama, y abalanzándose abrió la puerta del armario. No había nadie.
Apagó el despertador, otro ruido extraño. 
Se giró y un desconocido salía de debajo de la cama. 
Esta vez no pudo sofocar el grito.

RELATO 3

SECRETOS BAJO EL CRISTAL

Aquella noche, oculto entre las sombras, observó durante horas ese escaparate del Barrio Rojo en el que ella se exhibía. Se hacía llamar Luna.
Varios señores sin corbata entraron. Pudo ver, varias veces, su mano sofocada en la ventana del primer piso. Casi podía tocarla.

El chico dio un paso al frente, decidido. Ella sonrió al desconocido, con gesto ensayado, pero sus ojos revelaban miedo.

-¿Madre? Pregunta con voz temblorosa. 
La mujer parpadea, queriendo atravesar sus pupilas. 
Asiente. Entre lágrimas, le muestra la fotografía que lleva sujeta al cuello en forma de luna colgante: Ella lo sostiene entre sus brazos.

RELATO 4

LA MAGIA NO EXISTE

Estaba harta de las palizas, humillaciones y desprecios a los que su marido la sometía a diario. Los golpes del cuerpo se curaban, los del alma, la rompían sin remedio. Deseó con todas sus fuerzas poder huir, o en su defecto poder lanzarle un hechizo y dejarlo encerrado para siempre en una urna caliente, al rojo vivo. Tanto lo deseó, que se hizo realidad, ahora lo contemplaba desde su sillón, veía su mano de verdugo cruel golpeando el cristal caliente, y ella, por fin, disfrutando de su soledad…
¡Soledad, Soledad! Despierte, está en el hospital, a salvo por fin…

RELATO 5

ALGO PASA

Mis padres están reunidos, cenando como todas las noches. Siempre le pregunto a mi madre por qué yo ya nunca me siento a la mesa, por qué falta mi plato. Ella no me contesta. Parece ignorarme. Antes de acostarse abre la puerta de mi cuarto y creyendo que no la he visto la vuelve a cerrar.
Algo le pasa, ya no me besa, sólo llora. 
Desde aquélla noche no son los mismos, ya no me hablan, sólo lloran. Mi madre siempre dice: no me lo perdonaré, no me lo perdonaré. 
Mi padre hunde la mirada, no dice nada. 
Sólo lloran.

RELATO 6

LOS COLORES DE CLARA

Clara dejó de tener emociones hace años, su deseo pasó a ser como esas piedras negras que encierran un tesoro revelado tras romperse. 
Lo conoció de niño. Ella brillaba con luz multicolor aunque sentía la soledad infinita de la adolescencia.
 
Estos días se han vuelto a ver. Lo inverosímil y fortuito ha ocurrido, el deseo ha hecho añicos la barrera que los separaba.
Se rozan, se acarician, se huelen. 
Nota fuegos artificiales en su interior y se deja llevar hasta que explotan. Clara se rompe en rojo.

¿Quién ha dicho que una mujer de sesenta no necesita desear?.

RELATO 7

UN SUEÑO ENFERMIZO

Ella siempre anheló tener una familia, la que nunca tuvo. Cuando Rober le pidió matrimonio, su vida empezó a tener sentido, soñaba con ser mamá y él era la persona ideal para hacer su sueño realidad. Llenos de amor, disfrutaban de la vida, viajes, cenas con amigos. Pasaron los años y el deseo de ser padres se convirtió en una obsesión enfermiza para ambos. La desesperación llegó a sus vidas. 
Mientras tanto, Anael, la chica ucraniana que trabajó en casa durante un tiempo, hoy día desesperaba encerrada en el desván. Estaba embarazada.

Las sirenas de la policía anunciaron su liberación.

RELATO 8

LA CASA DE LOS GERANIOS ROJOS 

Desde pequeña había calmado sus frustraciones rodeándose de geranios rojos, pues a su entender, ejercían una influencia sanadora como ninguna otra flor.
Si no le gustaba una película, compraba un geranio, y así actuaba ante cualquier motivo de insatisfacción.
Las rupturas sentimentales suponían 3 o 4 geranios.
Su casa era un vivero de color rojo y su mente se deterioraba al mismo ritmo que los geranios rojos invadían cada rincón de su hogar.
Una noche de desesperación, intentó huir por la ventana, pero una fragante e informe nebulosa roja lo impedía.
Decidió rendirse entonces. 
Sintió ser un precioso geranio rojo.

RELATO 9

MÁS ALLÁ DE ORION

Rogelio, radioaficionado, friqui de la ufología. Hace tres años contactó con un planeta de la galaxia NGC4248 de la constelación de Canes. Me convenció para acompañarle al encuentro. Una nave descendió achicharrando un patatal que dejó como una franquicia del Paponazo. Entró en ella, no salió. Recuerdo su desesperación cuando despegaban entre luces estroboscópicas.
He recibido una señal radio suya: "Están creando un mundo paralelo con muestras del nuestro, pero algo va mal, jirafas cuellicortas, leones veganos, caracoles veloces como ferraris, melones del tamaño de una uva, girasoles lunares ..."
Dice que es feliz allí. Rogelio nunca fue de este mundo.

RELATO 10

EL VUELO DE LAS GARZAS

Él quería aprender a manejar la fotografía tradicional. Para ello acababa de adquirir una cámara Nikon y me pidió clases particulares. Aunque ya tengo bastante con mi trabajo de fotógrafa en una revista de decoración, acepté casi sin darme cuenta. En la primera clase subimos a un parador cercano a fotografiar garzas volando para más tarde enseñarle a positivarlas en el cuarto oscuro. Una vez allí dentro, entre bandejas, líquidos fijadores y bajo la cálida luz roja, un deseo irrefrenable fue revelándose entre nosotros, lentamente, como la imagen de las garzas al vuelo en el papel sumergido en el líquido.

RELATO 11

VENDAVAL DE PASIÓN

Nos miramos mientras conducías. De la noche colgaban estrellas pero sólo vimos nuestros ojos que hablaban de deseo. 

Paraste en el ancho del arcén y tus manos recorrieron mi cuerpo, apagando el fuego que sólo tú me haces arder. Cada susurro era un canto a la gloria, cada beso prometía lo eterno, cada cacaricia tatuaba nuestra piel.

En el espacio reducido el mundo desapareció, y sólo existimos tú y yo envueltos por esa pasión que nos desborda. Cada segundo contaba y nuestros corazones bailaban al unísono una danza salvaje. Somos más que amantes, somos un vendaval de pasión indomable.

RELATO 12

SIN TREGUA 

Las fieras atacaron en manada junto con afines y conquistaron la tierra, los bienes y la voluntad de la población. Durante el largo invierno que duró la ocupación, mediante el terror y la propaganda, los habitantes vivieron sometidos y atemorizados.
Con la muerte de los primeros llegó la primavera, bajó la tensión y pareció que la opresión había terminado, pero los cachorros de los cachorros ocupaban los puestos de poder y lo ejercían con mendacidad para que todo siguiera igual, ocultando la terrorífica historia y falseando la realidad.
Muchos, sin conocimiento ni memoria, creían las mentiras y los apoyaban convencidos.

RELATO 13

EL ARMARIO

Cuando sintió el golpe de la puerta, cerrándose como cada día, fue corriendo al armario de su marido. Sintió otra vez un tremendo alivio al ver todos los trajes colgando dentro. Repetía el gesto en cada una de sus mañanas, encerrarse en la oscuridad del armario, entre perchas, trajes, camisas, corbatas, para ahogar su angustia.

Nunca consiguió olvidar a su madre aquella mañana de invierno: Lloraba a gritos, dándose golpes en el rostro delante del armario sin trajes de su padre.

Las había dejado solas. 

Ella era muy pequeña y hasta mucho después no entendió lo que era el vacío.

RELATO 14

BELLA CHAO

"¡Lucia, la guerra ha acabado, somos libres!"
Era el 25 de abril del 1945, en la plaza del pueblo había partisanos con los fusiles en bandolera y amplias sonrisas.
Tú, Igor llamado Falco, no estabas entre ellos.
Sonaban las campanas, banderas ondeaban sobre los tejados. 
Qué paz tan extraña, mezcla de felicidad, nostalgia, rabia y amor.
Tú en las montañas para siempre, tu paz bajo la sombra de una hermosa flor.
Ahora, a los 97 años, algunas noches sigo soñando tu mano contra el cristal,
lágrimas de lluvia rojo sangre manchan mi cara, son el precio de nuestra libertad.

RELATO 15

INFIERNO EN ROJO 

Aquel atardecer fue especialmente intenso...y tórrido.
La tenue neblina que había cubierto todo el periplo solar, se fue enrojeciendo a medida que se acercaba el ocaso.
Esos últimos rayos tiñeron de rojo la estancia en la que tú y yo dábamos rienda suelta a nuestras pasiones. El bochorno provocado por esa calima elevaba la temperatura a nuestro alrededor excitando aún más nuestro deseo.
Nuestros cuerpos sudorosos se contorsionaban sumidos en un loco desenfreno... hasta que aquella mano golpeó el cristal de la ventana. 
A continuación, solo sentimos el acero atravesando nuestros cuerpos mientras una voz gritaba:
¡Bienvenidos al Infierno!

RELATO 16

OPERACIÓN TITANIC

Estábamos empezando a agobiarnos. Tras 20 minutos esperando, seguíamos sin recibir la señal de éxito de nuestro amigo. Le habíamos asegurado que la intuición femenina nunca falla y que ese encuentro sólo podía esconder un propósito muy concreto.

Prismáticos en mano, nos turnábamos para intentar averiguar qué sucedía en aquella minúscula estancia. Nuestra respuesta llegó cuando una mano abierta se posó con fuerza sobre la cristalera.

“¡SÍÍÍ! ¡Están consumando como Jack y Rose!”, grité entusiasmada.

“Después de cuatro meses de tonteo… ya era hora de que tuviesen sexo de película. Vámonos; parece que no va a necesitar nuestra ayuda”.

RELATO 17

CANDLE

Por un descuido, siendo pequeño vio la película: “Las dos vidas de Audrey Rose.”
Desde entonces se ensimismaba delante de la chimenea. El chisporroteo era música que le causaba placer.
Se casó y se divorció.
A través de la pintura expresaba, lo que no decía.
Todos sus cuadros oscuros e incandescentes, eran llamas moviéndose, con formas de mujer; unos se combinaban con flores llameantes, otros desgranaban cenizas.
Rompió el cristal que lo separaba de lo irreal.
Voló, robó “Candela” al sol, se envolvió en el anillo de fuego, de su amada. 
Por fin fue Feliz.

RELATO 18

RESILIENCIA

El ambiente era cálido, dudé un momento, pero decidí acercarme. Ella estaba sentada en el sillón con la cabeza hacia atrás, la boca entreabierta y los ojos cerrados. Parecía tranquila. 

Nada delataba lo que acababa de suceder.

Todavía estaba mojada la ducha. El vapor flotaba en la estancia.
Su mano había dejado la huella en el cristal y esa luz roja que tanto les gusta quedó encendida.

Hacía muy poco que él se había ido 

Llevo tiempo sabiendo de su amante.

Pero no me importa..., la veo feliz...
 
Y al fin y al cabo,el que duerme con ella soy yo.

RELATO 19

DONDE SIEMPRE HE QUERIDO ESTAR 

Con los _briefing_ recuperados del cajón, fui construyendo la estructura de lo que siempre había querido hacer para esta obra. Por fin pude contar con un equipo de profesionales, y con los medios necesarios para desarrollar lo imaginado. 

Este ha sido el resultado de muchos años de trabajo y dedicación absoluta a lo que más amo, El Teatro.

Mi mayor premio como Director Escénico, es estar hoy aquí para ver plasmado en el escenario: la coreografía, la música, los efectos de iluminación, ambientación y escenografía, junto con la interpretación de mis actores, este montaje actualizado de _Bodas de Sangre._

sábado, 13 de abril de 2024

RELATOS SEMANA 204

 

Foto: Mari Carmen 

RELATO 1

LAZO SOLIDARIO

Lejos de los hermosos edificios residenciales con grandes avenidas, más allá de las vías del tren, se encuentra el barrio de Santa Teresa.

Sus desgastados bloques se alzan como sombras grises. Sus empinadas escaleras son un desafío para los que viven en los últimos pisos, como el viejo Tomás. Sus piernas cansadas apenas le permiten andar, si bien, siempre regala una sonrisa a quien lo visita.

Los vecinos, conscientes de su dolor y soledad, se turnan para llevarle la compra. A pesar de las penurias, la solidaridad florece en cada escalón, formando un lazo indestructible entre los habitantes del barrio.

RELATO 2

LO QUE EL TENDEDERO ESCONDE
 
Necesitaba una chispa que le diese emoción a mi vida. Todo el día con las labores del hogar, sin hijos que criar, con un marido haciendo chapuzas en casas mucho más bonitas que las del barrio y con una cuñada que me "regalaba" numerosas visitas sorpresa que no aportaban nada.
 
Las que me llenaban, en todos los sentidos, eran las de Paco (el irresistible frutero de la esquina). Nuestro código de encuentro era simple: escaleras colgadas de la ventana = marido en casa, carrito colgado = cuñada incordiando.
 
Recientemente hemos actualizado este lenguaje añadiendo un carrito que representa a mi "bendita" suegra...

RELATO 3

NO A ESTE PRECIO

A vosotros, los de voz entrecortada, avergonzada, silenciada.

A los que os obligan a subsistir de manera infame recluidos en guetos y se os ilusiona con una prosperidad inalcanzable.

A vosotros os digo que la igualdad es una falacia y la subsistencia vuestra condena.

Tú que sabes quien realmente eres y tus sueños superan mi avaricia.

De la ruindad me rescatarás.

Mas ¿qué puedes hacer si se os ha negado hasta la posibilidad de crecer? 

Por eso yo, parte exitosa de nuestro confort, te exhorto para que luches y que desdichados como yo no podamos arrebatarte tus ansias de volar.


RELATO 4

WELCOME TO THE COSTA DEL SOL

– ¿Hola?... ¿Qué tal?... Llegué anteayer... No..., aún no me ha dado tiempo ver mucho... Sí, la verdad es que ha sido una oportunidad vacacional fantástica... ¿Cómo dices?... ¿Hasta el centro histórico?... Pues no sé exactamente... creo que una hora y media más o menos..., y con el tráfico, pues una hora y media más..., todo un lujo... ¿La zona?... Te hubiera encantado..., tengo una vistas privilegiadas a unos edificios de estilo muy mediterráneo..., y en dos noches solo han habido un par de reyertas callejeras y algún disparo que otro... 

Siento mucho que no hayas podido acompañarme... Habrá otra ocasión...

RELATO 5

LA CUERDA

Él guardaba su escalera maltrecha. Después de décadas cambiando las bombillas del edificio Paramount, llevaba jubilado tres años.

Ella era ama de casa, viuda de Smith, famosa por hacer los mejores quesos de Brooklyn.

Vivían pared con pared, cada uno tenía sus rutinas. Pero a media tarde intercambiaban mensajes a través de la cuerda de tender que unía sus casas y vidas.

-"Necesito tus palabras, son el suero de mi alma, con ellas fermento mi mañana"

-"Eres corriente en mis venas, el cable que une mi vida con la realidad".

Y así, durante años, vivieron un amor íntimo y eterno.

RELATO 6

ARCO (ARTE CONTEMPORÁNEO)

En una semana procederían al derribo del edificio. Ya se había desalojado a las dos últimas familias. Sobre aquel extenso solar se construiría un bloque de lujosos apartamentos turísticos. Aquella fealdad que llenaba de inquietud a los vecinos sería por fin extirpada. Reducidos a escombros y olvido los secretos de las vidas de sus moradores.

Pinté un cuadro que expuse en Arco. Un "experto" en interpretación pictórica vendía sus mensajes. Persianas y cortinas echadas, ver sin ser vistos: "introspección". Escalera colgada en el vacío: "inestabilidad del ser". Carritos de compra: "consumismo". 

Vendido por 50.000 euros. "Hay gente pa tó"

RELATO 7

RECURSOS DE MUJER

Mi mujer nunca deja de sorprenderme.
Un día que necesitaba la escalera, le escribí un mensaje preguntándole dónde estaba y me contestó que en el tendedero.
Creí que bromeaba y finalmente cogí una silla, con tan mala pata, que se rompió y me doblé el pie. Cuando llegó mi mujer y me vio con el pie en alto, me preguntó qué había pasado.
Tras contarle lo sucedido ella me salió con:
–¿Por qué no cogiste la escalera? ¡Nunca me haces caso!
Y ante mi sorpresa, abrió la ventana de la cocina y apareció con ella.
Pasmao... me dejó pasmao.

RELATO 8

RECUERDOS DESDE MI VENTANA

Volví en mi edad adulta, la casa huele a humedad y polvo, los techos con desconchones, la bombilla del techo da una luz amarillenta formando en las paredes sombras, como si nos visitaran aquellos que se marcharon. 

Me asomo a la ventana del salón, vienen a mí los recuerdos de un tiempo en que los fríos invierno tenían ese componente tibio, que te da el sentirte arropada por la abuela y los tuyos.

Unos copos de nieve rozan mi pelo, la imagen de mi abuela retirándolas me envuelve en un halo de dulzura y esperanza, cuanto os echo de menos.

RELATO 9

PRIMER AMOR 

Crecimos juntos en el mismo portal. ¿Recuerdas? 
Un verano, en el patio, nos juramos amor eterno, que yo elevé a público marcando nuestras iniciales bajo el alféizar de mi dormitorio: Cari y Felipe.
Mi padre me castigó un mes. “Podías haberte matado”, dijo.
Como en la comunidad sólo nos llevábamos bien nosotros, nunca se pintó la fachada, y todavía, cuando paso por allí sonrío al ver la escalera de Plácida, los carritos de la compra de Sebastián y el anuncio de nuestro compromiso, que rompiste indolente cuando empezaste en el instituto.
Muchas veces sueño que coincidimos y renovamos el juramento.

RELATO 10

FUERA DE PRESUPUESTO

No fue fácil encontrar la localización perfecta para grabar los exteriores de una serie sobre El Torito, un delincuente que robaba a los ricos para dárselo a los pobres. Aquella fachada contaba por sí sola el ambiente en el que se había criado.

Dos meses después, llegamos para empezar el rodaje. Tras descargar dos camiones, y una vez tuvimos montado el set, nos visitó la asociación de vecinos, con caras de pocos amigos. De nada sirvieron nuestras explicaciones mostrando la autorización del Ayuntamiento. 

Finalmente la situación se resolvió con cincuenta y dos mil euros. Jamás tuvimos una figuración más entregada.

RELATO 11

TACONES EN EL BARRO

Lucía, la niña que corría descalza por calles olvidadas, ahora se alza en tacones altos.
En su oficina, un expediente la espera: un caso de desalojo contra un barrio pobre.
En el tribunal, su voz tiembla al presentar su argumento. De repente, calla. En un giro inesperado, renuncia a su posición, defendiendo a aquellos que aún luchan en las calles que ella una vez llamó hogar. 
Su éxito no borra su origen, lo ilumina. Y en su mirada, la fuerza de quien sabe que la verdadera riqueza no está en lo que se tiene, sino en lo que se supera.

RELATO 12

MIS OJOS

Estos veinte años no tendrían ningún sentido si no hubiese tenido la perspectiva de aquellos otros ojos con los que yo veía el mundo, mi mundo. 
Pasaban los años y aunque en mi interior yo sabia la verdad, nunca deje de albergar la posibilidad de que todo aquello acabaría de la mejor manera para mí. 
Nunca me sentí tan solo como entonces; mi casero, un repartidor de comida a domicilio, el chico de la limpieza y el servicio de ayuda a domicilio eran las únicas personas que veía.
Afortunadamente, ellos siempre estuvieron ahí para ayudarme. 
Solo quería morir.

RELATO 13

CUANDO El CARIÑO PERDURA 

Vivía en un edificio sin ascensor.
Me gustaba asomarme a la ventana, mirar los atardeceres opalinos, jaspeados de mil colores. 
Luisito, el hijo de los vecinos, siempre ideando travesuras, usando la canasta suspendida del balcón, subió en ella a su gatito. Cuando paso cerca saltó hacia mí. 
No me gustaban los gatos, pero desde entonces le dejaba una tacita de leche a Peluso, después venía Luisito por él.                        
Ya anciana, era la única que quedaba en el viejo edificio. Todo cambió, menos los atardeceres. Luis me regaló un gatito, me llevó a vivir cerca de su familia.

RELATO 14

TORRES DE MARTIRICOS

Soy _malaguita_. Me quedé _cuajao_ cuando plantaron frente a mi piso esas dos torres.
_Flipao_ ya estaba cuando bajaba a Málaga, con el centro _petao_ de guiris, ¡foe con los guiris!, se han _gastao_ una pila de euros en los pisitos, _cucha_, yo sin sitio, que cuando pega la _caló_ tengo que _sacá_ media casa a la ventana en dos carros, no saco la _piltra_ porque no cabe, siete que somos, con mi madre, mi suegra y mis tres chaveas... 

¡Qué le den a estos _ricuchos_ con sus jacuzzis cuando vean mi ventana _adornaíta_ de bártulos!

¡No hubieran _venío_!




sábado, 6 de abril de 2024

RELATOS SEMANA 203

 

Foto Yaneth Mesa

RELATO 1


LA LUZ TRAS LA TORMENTA

Miro al horizonte, justo donde el cielo besa el mar, y suspiro al viento, a otras como yo.
-Libertad- susurro, una palabra nueva, un grito de mi alma. 
La brisa acaricia mi rostro raído, borrando las sombras del ayer. 
Hoy, el sol se pone solo para mí, fraguando con su tibio calor mi renacer.
-Adiós- digo a los ecos de un tiempo cruel, a las cadenas rotas de mis pies. 
Ahora, soy la dueña de mi destino, la capitana de un velero que navega hacia un mañana de incertidumbre y de nuevos sueños. -Al fin, soy libre-

RELATO 2

VACÍO 

Él era viajante de comercio. Simpático y divertido. Venía con billete de vuelta y varias maletas a sus espaldas. Alquilaba dos habitaciones: la segunda, para exponer sus muestrarios y atender a sus clientes durante dos días, citándolos por horas.
Yo, funcionaria aburrida, estrenando mi primer destino en un pueblo gris.
Nos conocimos una noche en el pub y comenzó a llamarme cuando llegaba.
Vinos, tapas, copas y risas. Muchas risas. Siempre. 
Nunca llegamos a más, pero cada mes anhelaba su visita como preso que espera su vis a vis mensual.
Él dejó de venir y yo nunca dejé de esperarle.

RELATO 3

AVE EN RAMA

Cada tarde, de camino a la casa donde veraneo, la veo encaramada en lo alto de la cerca del camino. Siempre absorta con alguna lectura, nunca me he atrevido a dirigirle la palabra. 
Sólo fantaseo haciéndome preguntas inverosímiles sobre ella.. que quedaron sin respuesta. Al verano siguiente volví deseando volverla a ver posada, cual ave en rama, en la misma cerca. 
En su lugar, sólo encontré un viejo libro junto a una flor, ambos marchitos por el tiempo.
Ya sólo puedo preguntarme...¿hacia dónde voló?.

RELATO 4

RECUERDOS 

Sentada ante el ordenador con trabajos sin terminar, agobiada con demasiadas responsabilidades. 
Me recuesto en el sillón intentando relajarme, dejo volar mi mente.
Un conglomerado de añoranzas.
Los almendros en flor.
El trinar de los pájaros por las mañanas. 
El canto del gallo, despertador puntual. 
El olor de la madera de la chimenea.
El sonido de la lluvia golpeando los cristales.
El sabor de las migas de la abuela.
Las tardes en amenas tertulias de amigas.
Las plácidas noches de amor maternal.
Vuelvo al presente reconfortada, pero nostálgica tras el recuerdo de aquellos añorados años que ya no volverán.

RELATO 5

TODO VA A ESTAR BIEN
 
Aunque parecía poco, habían pasado unos meses desde la primera vez que se vieron. Compartían una conexión tan especial que podía ser ella misma sin necesidad de aparentar nada.
 
En su cita número 14 quiso sincerarse por completo. Se adelantó y, sentada sobre la cerca que contenía a los caballos, se perdió en su discurso.
 
Al terminar sintió que algo había cambiado. Miró a su alrededor, estaba sola.
 
Entonces supo que no se volverían a ver. La ayuda que necesitaba para sanar las heridas de su alma se había marchado tras cumplir con su cometido.

RELATO 6

AUNQUE LA GALLINA SE VISTA DE SEDA, GALLINA SE QUEDA.

Tenía la gallina inquietudes casi humanas.
Deseaba conocer el mundo más allá del palo superior de la cerca que delimitaba la granja y en donde siempre estaba posada.
Presumía ante el resto de animales de gran elocuencia y erudición.
Los demás, al ser cortos de entendederas, la escuchaban encandilados.
Deseaba tanto la gallina ser algo más que gallina que un día una brillante estrella se le apareció y le concedió su deseo: En preciosa hembra humana la convirtió.
Pero era realmente tan vana la inteligencia de la gallina, que aún siendo mujer, en lo alto del palo se quedó.

RELATO 7

RECUERDO QUE...

En el rio, sombras y cañaverales, caminos que se oscurecían incluso a plena luz del día, donde no se atrevía a pasear nadie de nuestra edad.
El cortijo blanco, rodeado de bosques, campos de maíz y "cañadú". Junto a mi ventana se alzaba con firmeza un árbol poderoso cargado de moras. Desde la morera hacia el oeste, filas de "transparente" con cuyas hojas, arrancándoles la membrana, imitábamos el canto de los pájaros. Más allá las pocilgas, y al lado un montículo enorme de mazorcas doradas.

Todo ha quedado enterrado bajo toneladas de hormigón.

De aquellos lugares solo queda mi recuerdo.

RELATO 8

LA DANZA DEL OTOÑO 

Nos amábamos.
En el escenario la pasión estallaba. 
En la “Primavera de Vivaldi,” su última ardiente, dolorosa mirada fue mía.
Cayó fulminado para siempre.
La cruel muerte se lo llevó.

Colgué las zapatillas de ballet.
Como lágrimas vivas,
en un oscuro arcón guardé.
Mi corazón murió junto al suyo.
Al abrigo de la naturaleza,
consuelo intenté.

Después del colorido y apasionado amor perdido. 
Fui como árbol en otoño, cuyas hojas secas danzan en el infinito; tapizando de ocres el suelo.
Mi alma se desnudó. 
Convirtiéndose en un fantasma, de aquella feliz primavera.

RELATO 9

ELUCUBRACIONES PELIGROSAS 

Estaba encaramada en el cercado de mi finca, aburrida y acalorada, contando las Jaras y las Lavandas. 
Predominaba el color lila.
En el cielo, comenzaban a formarse cúmulos de nubes que refrescaban el ambiente. Empecé entonces a contar encinas.
En plena tarea, un estruendoso trueno me desconcentró, teniendo que reanudar la cuenta, esta vez señalando con el dedo y elucubrando acerca de si el aceite de bellotas tendría buen sabor. 
Mi dedo atrajo un rayo, dejándome seca al instante. 
Desde entonces, me aparezco en los campos cuando hay tormenta, para prevenir a los paseantes. El aburrimiento puede ser muy peligroso.

RELATO 10

LOS OJOS DE HAYDÉE

Voy bajando al valle con el rebaño, es primavera y hay pasto tierno. La brisa es fresca y huele a polen, el agua corre cristalina. Llevo en mi mano una ágata, la que he pulido durante años con la correa de mi morral… ¡como reluce!. De pronto, sentada sobre la cerca, estaba la chica que llegó a la casa del viejo Jonás. Cuando me acerqué me dijo: en ese lugar el pasto es mejor. Luego me miró, sus ojos eran como dos ágatas azules, grandes, luminosos.
Me arrodillé, extendí mi mano y sin decir nada, le di mi tesoro.

RELATO 11

EN MEDIO DEL OLVIDO

Marieta regresó a su pueblo buscando el eco de su niñez. Todo había cambiado desde que se fuera a la universidad: El murmullo del riachuelo había quedado mudo, la alberca libre de los saltos de las ranas, las ventanas de la casa de su abuela, tapiadas… La invadió una profunda melancolía entre todos aquellos escombros de la nostalgia.
Tras la última calle asomó intacto a sus ojos el campo de amapolas, batiendo sus rojos al viento.

 —¡Me habéis esperado!

Un brote de esperanza llenó su pecho, como un verso perdido en el poema del olvido.

RELATO 12

VIVIR

Le gustaría tener una visión infinita que le permitiera ver más allá del horizonte y del espíritu humano. La tristeza en el que sonríe o la esperanza en el que llora.

Pero veía lo que veía. Un mundo despiadado, arruinado y deleznable. Un camino sin retorno.

Intentó concentrarse en el presente. Giró la cabeza y recogiendo el palo de la boca de Grey, volvió a lanzarlo lejos. 
Todavía había certezas. 
Sin ver donde aterrizaba, sabía que tendría ese palo otra vez entre sus manos.  

El día traería la noche y mañana volvería a amanecer.

Ella solamente podía seguir viviendo.

RELATO 13

DESDE MI ATALAYA 

Decían de mí que era una exagerada y con una fantasía que no tenía límites. En realidad, sabía que tenían razón, pues desde muy pequeñita ya apuntaba maneras. Tenía amigos invisibles con los que pasaba las tardes charlando. A mi madre la volvía loca esto; no le gustaba que tuviera esa clase de amistades, pero yo no le veía nada de malo a aquello. ¡Era tan divertido!
Ahora que mis amigos imaginarios han dejado de visitarme, me consuela y me inspira acercarme al vallado, allí donde los conocí. Sin embargo, aún albergo la esperanza de su regreso.

RELATO 14

ESTAR DE VUELTA

Durante el otoño del 86, no hubo nada que Ainara deseara más que la caída de la tarde. Después de hacer los deberes, su madre y ella sacaban la máquina de coser para confeccionar el atuendo que llevaría al examen.

Por fin llegó el día. La audición fue perfecta, tanto que consiguió una beca para hacer lo que más le gustaba: bailar. Fuera del pueblo vivió tiempos felices, duros a veces, frenéticos siempre.

Hoy, cincuenta años después, mientras mira través de la ventana donde cosía junto a su madre, piensa que no existe un lugar mejor para, por fin, descansar.

RELATO 15

AUN CUANDO PIERDO, GANO

Son mis ojos infinitos
Mar de profunda mirada
Los que reirían un día
Cuando vieran regresaras.

A tu cintura amarrada
A tu risa y a tu aliento
Cómo desatar el nudo
Si me empuja hacia ti el viento.

Si adoro tu fiel cordura
Tus manos, tu dulce boca
Tus besos sabor a miel
Que tanto me vuelven loca.

Cómo pudiste pensar
Que lo nuestro terminara
Que a kilómetros de ti
Algún día te olvidara.

Por la historia que tuvimos
Que fue puro verbo amar
Aunque pienses que he perdido
Para mí eso es ganar.

RELATO 16

NAVEGANTES

Allá donde tú señalas,
tras la cerca, tu vestido y tu mirada
hay un campo de amapolas,
girasoles y guirnaldas.
Una eterna primavera para vivirla
de risas y abrazarla.
Un horizonte fundido de cielo
con un mar de aguas calmas
pintado en los azules de tu mirada clara .
Allá donde tú señalas
nos llevará un velero de velas blancas
rompiendo olas, levantando espumas
de agua nacarada.
Fijaremos rumbo, soltaremos amarras 
de desengaños y decepciones,
navegaremos sobre olas de sangre
de nuestros desbocados corazones
Exhaustos amantes hasta la alborada
rendidos en puertos de dulces caricias 
con besos de piel salada.

RELATO 17

UN AMOR IMPOSIBLE

Ayer me acordé de ti. Lo nuestro fue un amor imposible que no pudo ser. ¿Por qué me tuve que enamorar? 
Inconscientes traspasamos aquélla puerta aunque nunca se llegó a abrir. No nos dimos cuenta que era infranqueable y hoy sé que el destino nadie lo controla.
Sabes cómo me quedé pero quiero que sepas que siempre te viví, te sentí, te amé como a nadie he amado pero el sol brilla todos los días. También para mi.
Quiero vivir, desengancharme de ti. Sólo te ruego que me devuelvas lo que te llevaste. Mi corazón me pertenece sólo a mí.

RELATO 18

RECUERDO

Te recuerdo tan relajada en la valla de la vida, tu vestido floreado hablaba de nuestra primavera. Tus suaves hombros, curvas de miel, invitaban a llegar a los lugares más secretos del placer. Tu pelo oscuro era el bosque donde perderse en encuentros de hadas. Tus ojos, tus ojos color lagarto miraban lejos, al mar. Tu dedo índice marcaba el horizonte al que podíamos ir juntos y perdernos para siempre. Ahora sólo me quedan los sueños y la luz lejana de un sol poniente.

RELATO 19

PAZ SERENA

Disfrutaba de un delicioso café cuando oí por la radio que acababan de hallar el cuerpo sin vida del individuo desaparecido hace una semana. Oculto entre matorrales, tenía las manos atadas a la espalda, la cabeza bajo una bolsa de plástico y el pecho molido a cuchilladas. Al ver el revuelo de policías, periodistas y curiosos, salí de casa para contemplar la escena de cerca. Apoyé la espalda a un tronco. Encendí un cigarrillo, y lo saboreé lentamente, calada tras calada, antes de entregarme a la policía. Ese hijo de puta no volverá a violarme nunca más.