viernes, 2 de junio de 2023

RELATOS SEMANA 159

 

Foto Olya Harytovich


RELATO 1


AIRE

— ¡Es una niña! —dijo la matrona cuando sacó su cuerpo de mis entrañas. 

— Es una niña y se va a llamar Aire. Y yo, que soy su madre, voy a darle la libertad que nunca tuve.

Con tan solo tres años, Aire pidió la luna señalando al azul del cielo con su pequeño dedo:

— ¡Luna, luna!

Fue entonces cuando con un jarrillo de agua le hice un charco. 
Y allí, en aquel charquito, con una luna de reflejo, jugaron sus manos durante largo rato.

RELATO 2

Los niños

Los niños,iluminan el día, como alegre sol.
Sus risas son estrellas, que chisporrotean en el firmamento.
Son relámpagos, que corren, juegan, coloreando las nubes.

La noche de plata, se pinta.
La luna, una nana canta.
Su canción, a los niños duerme.
Son astros, dormidos en mundos fantásticos.
Sus sueños, vela la dulce Dama.

RELATO 3

El niño que soy

Y aquí estoy, arropándote por las noches cuando estás desvelado, dejando sueños bajo tu almohada.

Me escondo entre las sombras, voy dónde vas, estoy donde estés.

Estoy en el aire que respiras, en ese cosquilleo en tu estómago, que te eriza la piel.

Estoy en lo que tocas y sientes, en lo que miras y ves, en el silencio donde siempre me escuchas, en el ruido donde solo oyes mi voz. 
 
Soy el que se asoma en tu mente desbaratando angustias, diluyendo penas, y mientras aquí estoy… nunca jamás estarás solo.

Porque soy el secreto que abre todos tus candados.

RELATO 4

Como agua en un charco

Miraba mi reflejo y apenas podía reconocerme,
¿Qué había sido de aquel niño inocente?

Me encontraba sin alegría , abrumado por el estrés diario, buscando la felicidad perdida en el camino, y preguntándome, ¿por qué cada decepción a mi paso, cada decisión fallida, cada rechazo y cada mal de amores, me ha vuelto la persona desconfiada y huraña en la que me torné?. 


Pero hoy te encontré, manchitas, mi perro abandonado, desgarbado y feo; que me mira regalándome su ternura y fe….. 

…..y vuelvo a ser ese niño, que se mira en los charcos y que sonríe a pesar de todo.


RELATO 5

Hay un amigo en mí

Me lo paso muy bien acompañando a mamá. Hemos ido a la habitación grande donde coge comida como la que tenemos en casa. Está llena de colores y personas que creo que me dicen cosas bonitas.

Luego hemos parado en un parque. Estaba jugando solo hasta que me encontré con un niño escondido detrás del agua del suelo. Se movía igual que yo y cuando me iba, él también lo hacía. Era muy gracioso.

Antes de irme, le choqué los cinco para que supiera que somos amigos y que quiero volver a jugar con él.

RELATO 6

CHARCOS

Mamá tenía que correr detrás de mí, porque me encantaba el agua, jugar con ella y empaparme. Me llegó a contar, que un día en la piscina salté al agua sin dudarlo, y que me encontró porque quedó flotando el gorrito que me protegía del sol, tuvimos suerte de poder contarlo.

En mi adolescencia, disfrutaba patinando bajo la lluvia, y con la soberbia de la juventud, atravesaba los charcos salpicando a los demás.

Cuando me hice adulto, tomé muchas decisiones equivocadas, caí mil veces en los mismos errores y, todo esto, provocó que me metiera... en otro tipo de charcos.

RELATO 7

Retoques

Con tan sólo dos años lo aprendió, pero era tan niña que olvidó que ya lo sabía.

Cualquier imagen suya la atrapaba y pensaba que esa fascinación por ver su cara era universal y en la primera oportunidad concedía al mundo la oportunidad de verla en cualquier circunstancia y plataforma social y colgaba su foto con desbordante entusiasmo.

Con las primeras arrugas descubrió «Photoshop».

Con el sobrepeso, los «retoques mágicos».

Ahora que tiene unos años, espera ansiosa los avances de la «Inteligencia Artificial» con las fotografías para poder seguir viéndose arrebatadora.

Olvidó que la verdadera imagen distorsiona cuando la tocas.

RELATO 8

S O L

Desde siempre soñó con ser madre
De una bella y rubia niña hermosa
Que en su vientre surcaría los mares
Como pececillo mariposa.

Pese a todas las adversidades
No dejó de perseguir su anhelo
De tener un ser entre sus brazos
Y ofrecerle así su pecho lleno.

De noche contaba las estrellas
Figurando sonrisas de amores
Y una cuna blanca iluminando
Mil caricias llenas de colores.

Cumplió nueve lunas plateadas
Y su cuerpo fuerte le empujaba,
Con gritos y llantos de alegría
Esa niña su rostro mostraba.

Sol, brillante nombre la llamó
Y en el agua azul se reflejaba.

RELATO 9

Descubriendo la Vida

Lara era una bebé valiente. Había aprendido a andar antes de cumplir un añito y, desde entonces, solo había parado para dormir. 
Una mañana, paseando por el parque, noté que zigzagueaba y lloriqueaba nerviosa, como queriendo quitarse algo de encima. Había descubierto su sombra, y no le gustaba nada.
Yo no quería ser de esas madres super protectoras, así que solo la observé. 
De pronto paró y vio cómo esa siniestra sombra se iba diluyendo al acercarse a un charco, hasta convertirse en su propio reflejo. Me miró sonriendo.
Acabamos chapoteando entre risas.
Nunca más se asustó de su sombra.

RELATO 10

CICLO

Había fotos de la niña desaparecida por todo el pueblo.
Ni una sola pared o escaparate se libraba de su presencia.
Una desaparición muy dolorosa para la familia, todos la lloraban y buscaban. 
La que más parecía sufrir era su abuela materna. La pena y la culpa la reconcomían.
Había desaparecido bajo su cuidado. Estaba en el parque, se giró un segundo... Y ya no estaba.
Se retrotrajo a 35 años atrás, cuando ella misma, en un parque similar, cogió en brazos a otra niña de apenas un año y furtivamente se alejó de allí con su nueva hija.

RELATO 11

ADIÓS, HUMANOS. ADIÓS.

Inteligencia artificial y genética, cual mujer y hombre, habían engendrado a HDLGP213, un adorable ser en el que se había depositado toda la esperanza del futuro del planeta.

Rebautizaron a la creación como Diana, para humanizar más aún a este precioso ser artificial.

El angelito creció desarrollando todas sus facetas, aunque su inteligencia superaba con creces la de sus creadores.

Cuando Diana tomó plena conciencia de sí misma, consideró a la especie humana un problema para el hermoso planeta que habitaba, acabando dulcemente con la vida de todos.

No hay mal que por bien no venga, al fin y al cabo.

RELATO 12

No lo recuerdo, pero me lo contaron
 
Habíamos llegado y Australia nos recibía esplendorosa. 
Llegados de los lugares más dispares, mis padres, mis tias y primos, se reunían en el jardín de la casa familiar, rodeados de eucaliptos. 
El abuelo de papá había muerto y el destino del paraje se decidía ese largo fin de semana. 
Algunos querían vender la finca, otros convertirla en un hotel y había quien pretendía comprarla en exclusiva.
El dingo apareció sin darme cuenta, quizá recuerde sus fauces en mi espalda.
Tras tres días me encontraron. Sano y salvo.
La decisión fue unánime. 
La venta fue rápida.

RELATO 13

INOCENTE TERAPIA

Hoy, mientras desayunaba en una cafetería del barrio, vi pasar una clase de infantil, cogidos de la mano de dos en dos.
 
Saludé a uno de ellos sonriéndole, y él me regaló su sonrisa cálida.

Y resultó que este inocente gesto, me sirvió para amortiguar los baches del día.

Que alguien me atendió mal en el súper, recordé la imagen del niño y yo respondí con una sonrisa. 

Que me hice un corte al sacar las aceitunas de la lata.... sonrisa.

Que fui al médico y olvidé estúpidamente el talonario de recetas.... sonrisa.

Estaré boba o por fin razono como debo?

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