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Foto: Efe Roma |
RELATO 1
LA CABEZA DEL DUX
Llegó a prisión desde el palacio Ducal y suspiró al pasar por el puente.
El dux Marino Grimani le encargó un busto que haría allí mismo, entre las húmedas paredes de su condena, si quería ser liberado.
La condición era clara:
—Quiero el rostro del miedo. Tienes un mes para ejecutarlo.
Puso manos al barro, puso los ojos en sus compañeros, pero no vio nada en los gestos de los que tienen todo perdido.
El último día, con las horas besando su cuello, se miró al espejo:
Allí estaba su molde. Pero era tarde para verlo.
RELATO 2
El Demiurgo rencoroso
Darío, quien se había establecido en Altea hacia varios años, poseía un pequeño taller de alfarería, que él mismo elaboraba.
Su taller era frecuentado por visitantes de todo el mundo, místicos en su mayoría, pues corría el rumor de que el barro que utilizaba para sus creaciones las confería cualidades mágicas, sobre todo si se trataba de bustos y estatuas.
Nadie podía imaginar que Darío era un auténtico Demiurgo, uno de los pocos que existen y como tal, tenía la capacidad de crear todo.
Pero era un Demiurgo rencoroso y ¡pobre de aquél que osara criticar alguna de sus creaciones!
RELATO 3
Como una estatua triste lo miro
En la madrugada sigo despierta pensando, intento con fuerza vivir el presente, disfrutar, pero es difícil de exigirme ahora.
Lo miro con lágrimas en los ojos, me devuelve la mirada, no sé que veo, sus pupilas no me dan pistas, sus facciones no me producen sensaciones de energía, ha cambiado, no siento nada.
Lo miro, me veo a mí misma, veo su tristeza, mi alma muere un poco más.
Se desvanece entre noches de insomnio, lo veo venir, lo espero, lo veo partir, lo sigo.
Y cuando no lo veo, está ahí, en la sombra.
Porque es cuando más está.
RELATO 4
Barro y lágrimas
Lo increíble del viaje fue cuando paramos en el Suspiro del Moro y entré en aquella anacrónica tienda de cerámica. Había un viejo árabe con un turbante sentado en una gran piedra. Llevó su mano al corazón y dijo:
—En este lugar descansó Boabdil camino del exilio. Todo aquí es mágico.
—¿Me vendería barro de modelar? —Pregunté.
—De la mismísima colina de la Sabika, cogido a los pies de la Alhambra. —Dijo señalando una pella rojiza.
Ya de vuelta, mientras modelaba mi retrato con aquella arcilla recordaba la majestuosa belleza de Granada y entonces, el busto inacabado suspiró y lloró.
RELATO 5
Los abuelos también lloran
Lo recuerdo bien: lloraba como un niño.
Mi abuelo, a quien tanto me parezco; mi héroe de la infancia, dueño de esa mano grande en la que se perdía la mía cuando paseábamos alrededor de la casa, porque él no podía andar hasta muy lejos.
Mi incansable contador de historias, modulaba su voz según la intensidad de la trama, y mis ojos le miraban, grandes, brillantes... como si no hubiese nadie más en nuestro mundo. Sólo él y yo.
De noche, cuando me creía dormido, me miraba y lloraba.
Ahora sé que se estaba despidiendo de conocer mi futuro.
RELATO 6
Esto, contado, pierde
Como dijo Tyson, todo el mundo tiene un plan hasta que le llega la primera hostia. Su plan era hacer una escultura a la Diosa del amor, su Carmen del alma, su ninfa. Y hete ahí, que en sus manos fue apareciendo este señor calvo, como un gran puñetazo en la mandíbula.
Y cuando le preguntan, no tiene palabras. Esto, contado, pierde. Porque las palabras llegan hasta donde llegan. Escoge el silencio, desdeñado, y sigue esculpiendo el cráneo de Morfeo.
Qué se le va a hacer.
RELATO7
LA BELLEZA DE LA TRISTEZA
Me transmitió su pasión por el arte de la escultura.
Recuerdo la admiración que sentía por él desde muy pequeño. Me parecía mágico, cómo de un pedazo de arcilla iba creando algo vivo, cargado de expresividad. Miraba aquellos bustos, y todos me transmitían la personalidad, el carácter de los modelos que pacientemente se sentaban frente a él.
Papá nos dejó hace un par de semanas, pero conservo en la memoria cada rasgo, cada matiz de su rostro.
Ahora solo puedo esculpir la tristeza de su ausencia a través de mis dedos
RELATO 8
Y ...¿DIOS CREÓ AL HOMBRE?
Al sexto día Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Domine sobre las aves del cielo, las fieras campestres y los reptiles de la tierra". Dios creó al hombre, del barro lo formó. Dios le sopló su aliento en la nariz y le dio vida..."
¡¡¡Que no coño!!! ¡¡¡Déjame en paz!!!
¡¡¡Que no me sigas haciendo!!!
Mira, Señor, luego no me vengas con diluvios, catástrofes, plagas, arrepentimientos y demás gilipolleces inescrutables tuyas.
Que ya nos conocemos, que soy tu quinto proyecto fallido y ni puta gracia que me sigas rehaciendo y ni me borres la memoria ...
RELATO 9
QUIÉN PUDIERA HACER RETROCEDER LOS AÑOS
Nos observamos con expresión extraña, casi tasando esa pasión contenida, esas arrugas de más, el brillo perdido en la piel, ese aprendizaje de vida... nos vimos con los ojos del otro. Una sombra de melancolía se cernió sobre nosotros, tantos años perdidos...
Instintivamente sonreímos, nos agarramos los antebrazos con fuerza, nos besamos castamente. Paramos en la terraza de un café.
Intentamos poner al día veinte años separados, esperándonos. Era nuestra rotunda presencia, nuestros ojos fijos los que nos unían. Hablamos, pero lo decíamos todo con la mirada.
Me refugié en tu pecho y, abrazados y satisfechos, caminamos bajo las estrellas.
RELATO 10
La escultora
Cristalicé mis deseos en una escultura de cristal.
Tallé con cariño cada detalle.
La figura anhelada tomó forma, pero siguió siendo un frío vidrio.
Labré una roca, otra y otra…
Ninguna llenaba ese hueco en mi corazón.
Por fin mes, tras mes, esculpía con amor unos ojitos, unos deditos, una boquita…
Pasaron nueve meses, mi mejor obra de arte surgió de mi cuerpo. Era el milagro de la vida.
Mi bebé.
RELATO 11
EL RETRATISTA INVOLUNTARIO
Se refugió en su trabajo de escultor después del accidente que se llevó a su familia. Inmerso sin descanso en el moldeado, había adquirido cierta notoriedad con los retratos.
Llevaba tiempo notando que los modelados tomaban una forma distinta a la que él les daba. No lo podía controlar, cambiaban las facciones y pareciera que expresasen las emociones del retratado.
Se hizo aún más famoso, la prensa habló de su sensibilidad, de su mirada al interior de las personas…
Abandonó repentinamente el oficio cuando el ayuntamiento le encargó un autorretrato y se vio obligado a enfrentarse a su terrible dolor.
RELATO12
Donde menos te lo esperas
La fecha de la exposición se acercaba y Hans no tenía ninguna idea revolucionaria de esas que impactaban al público y que tanto éxito le habían concedido. ¿Se había apagado la llama de la inspiración o ya nada de lo que hiciese superaría a sus creaciones anteriores?
Para distraerse de esos pensamientos comenzó a realizar otras actividades. La cocina fue un desastre, la carpintería un fracaso y visitar a su ex… terrorífico.
Su nueva exposición, “El dolor masculino”, recogería todas las manifestaciones de este sentimiento. La pieza central, “hombre golpeado en la entrepierna”, es su mayor obra hasta la fecha.
RELATO 13
El don del escultor
Soy escultor y vengo a contaros algo que os helara la sangre.
Había realizado una colección de bustos por encargo para una familia adinerada, todos con rostros felices y miradas tranquilas.
Pero al terminar el busto del padre, todos empezaron a gritar y a cambiar a caras de desesperanza.
Al día siguiente leí en las noticias que alguien había matado a la familia por la noche.
Y lo más raro fue que en todas las pupilas apareció el rostro del asesino.
El asesino fue condenado, mi fama aumento, pero cada vez que trabajo temo que vuelva a ocurrir nuevamente….
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