RELATOS SEMANA 133

Foto: autor desconocido

 RELATO 1

Confesiones de una monja en apuros

_Estimada madre priora, entiendo que, después de observar la fotografía que alguna de las hermanas le hizo llegar de forma malintencionada, sospeche usted de mi fidelidad a los preceptos de la congregación._

_Aquel día era la encargada de vigilar el recreo. Un grupo de alumnas se dirigió a la parte trasera del patio, y las seguí._ 

_El cigarro en mi mano izquierda se lo confisqué a una de ellas mientras, con la derecha, comprobaba que lo que bebían era pacharán y no zarzaparrilla, como afirmaban._ 

_Por lo demás, el viento voló mi velo, despeinando un cabellera frivolamente larga, lo reconozco._

RELATO 2

Lo que no podía ser

Las monjas de mi internado eran muy estrictas con las normas de convivencia, no se permitían las visitas de chicos, nada de alcohol, tabaco, drogas,... 

Sor María nos requisaba todo lo que no estaba permitido, hasta que detrás del invernadero la pillaron bebiendo y fumando, ni Dios la libró de la amonestación eclesiástica. 

Lo mejor de que la echaran es que pudimos encontrar el alijo, y ahora pasamos el alcohol en biblias, los cigarrillos en cajas de tampones, y lo demás en el dobladillo de las faldas, lo que sigue igual, es que no pueden entrar chicos... por ahora....

RELATO 3

Monja o Diabla, ¿¿Buena o Mala??

Crecí en un ambiente muy católico. Obligada a rezar, a confesar mis "pecados", a ir a misa, a aprenderme el Catecismo de las 99 preguntas y los 10 mandamientos, recitándolo como una cotorra, obligada a no pensar.

Desde pequeña nunca quise ser monja, ni lo pensaba. Yo no. No creo, no tengo fé. Vivía con temor a Dios, que leyese mis pensamientos.

Aprovecho para decir que soy mujer, bisexual, bebo, fumo, tengo libertad para hacer lo que quiero. Merodeo al diablo.

Desvengonzada antes que monja.

Dejé de mentirme, aceptándome, estoy completa. Soy mi hogar. Soy mi sombra. Soy mi luz.

RELATO 4

LA LLAMADA DE DIOS

Si las obligaciones se lo permitían, eso solía ser al finalizar el día, Sor Johansson anteriormente conocida como Beatriz se acordaba de su juventud en su Estocolmo natal.

Esas noches en clubs clandestinos donde daba rienda suelta a sus instintos juveniles.

Allí fue donde conoció a Theodor, un imponente sueco que trabajaba como diseñador de muebles en Ikea, al que abandonó por la llamada de Dios.

Cuando los alumnos del Colegio Hispano-Sueco, la ponían al límite de su paciencia, un buen trago de Four Roses y un pitillo la hacían volver a su vida terrenal aunque fuera por 5 minutos.

RELATO 5

LOS DIEZ MANDAMIENTOS

1. _Amarás a Pepe el del bar por encima de todas las cosas._

2. _No tomarás una copita en vano._

3. _Sacrificaras las fiestas los días de tormenta._

4. _Honrarás al licor y a la cervecita._

5. _No matarás el cigarrito hasta llegar al filtro._

6. _No cometerás actos impuros delante de todo cristo._

7. _No robarás sin asegurarte de que no te pillen._

8. _No mentirás a Pepe... el del bar._

9. _No tolerarás pensamientos impuros, que sean puros habanos._

10. _No codiciarás los bienes ajenos, solo los justitos._

¡Que Dios me perdone!... pero es que yo soy así.

RELATO 6

Sin vocación

Estoy hasta el coño de tanta cancioncita. De esta ropa que tanto calor da. De que mis vecinas me pregunten cómo va el asunto. ¡Hasta el coño!

Me metí en esto con otro propósito muy distinto al de brillar. Buscaba una excusa para estar cerca de él y darle un buen repaso. Pero no, resulta que al director le van los hombres y no me va a tocar más que para darme una palmadita en el hombro por mi colaboración. Menos mal que tengo otros vicios para consolarme.

Qué ganas de estrenar _Sister Act_ y poder colgar los putos hábitos.

RELATO 7

Exaltación Divina

Ante todo decir que soy buena buenísima y me paso de tonta.

Pero me gusta la diversión.

Mis padres beatísimos, hablaron con el cura y este dijo:

¡Al monasterio!

En un momento de exaltación divina, acepté.

Un día íbamos rezando en fila por las calles del pueblo. Vi a mis compañeros de “marchita, marchita.”

Y al que le habló un pescado, en plena borrachera, me enseñó un paquete de cigarrillos. Me retrasé.

Me junté con los amigos. En el camino reformé el hábito. 

¡¡¡Hala, a la buena vida!!!

RELATO 8

NUESTRA CARMELITA

Son las siete y nos damos cita en la esquina. Allí baja cada tarde Carmelita, con el atuendo folklórico que haya escogido ese día. Nos encanta verla. Desgrana la vida política y la sociedad, y los putea a todos. 

Para nosotros, que somos adolescentes, tiene su gracia. Hoy bajó vestida de monja, sigue bebiendo y fumando a pesar de que todo chirría.

Pero lo que dice es verdad.

Perdió la gracia el día en que la ingresaron y le dieron choques eléctricos. Eso contó. 

Se volvió como la mayoría de los mortales:

Conformistas y sin un ápice de lucha.

RELATO 9

SIEMPRE HAY TIEMPO PARA VIVIR UN POCO

La madre Presentación de la Virgen tomó los hábitos tras 62 años en el colegio de monjas donde fue acogida cuando era bebé.

Cada año se reenganchaba en la orden de las Jesuitinas, como los sargentos chusqueros.

Se encargaba de enderezar a las estudiantes adolescentes que se desmandaban, a base de tortazos y tirones de pelo.

El tiempo pasó y fue conminada a casarse con El Señor.

Tras su ordenación, experimentó un encuentro místico con Dios, quién dijo....._"pero Mari, ¿tú estás segura de lo que estás haciendo? Anda, tira pa'hí a pecar todo lo que puedas ...bebe, fuma, fornica...._"

RELATO 10

CON FRANCO ESTO NO PASABA

Buenas tardes, ¿ Está Don Antonio?

No, don Antonio ha muerto.

¿Cómo dice? Si hablamos esta mañana.

Bueno, bueno, como si hubiera muerto de verdad. Ha decidido hacerse monja. 

Pero, eso no es posible. Un hombre no puede ser monja, en todo caso, cura.

Ya, pero es que don Antonio, también ha decidido ser mujer. Ahora mismo se hace llamar Sor María del Garrafón , y es la catadora del vino de consagrar.

¡Madre del amor hermoso!, ¡Esto con Franco no pasaba!

(Si usted supiera, que Franco era de la misma "congregación", y él era sor Presa del Habano Liado...)

RELATO 11

No te reconozco

Te limitas a dar un chupito a la petaca. Me has visto y reconocido, pero, igual que hiciste en el 89, te has hecho el loco. 

En nuestro "Caiz" del alma, con el estigma del sida y las drogas, me rompiste el corazón, pero lo entendí. 

Hoy, en el Orgullo-2022, no tienes excusas. 

Vas con tus hijos, te quedaste viudo hace 5 años. Eres un prestigioso banquero, y vives en la Moraleja. 

Lo sé todo de tí. Pero no te reconozco. 

No reconozco al que me amó, como no me ha amado nadie hasta ahora.