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Foto: Adeolu Osibodu |
RELATO 1
Las historias de la Yaya
Mi abuela siempre nos contó, que nuestra familia estaba bendita, que su tatarabuela le había dicho que siempre cada tres generaciones nacía un angel entre nosotros.
Nunca la creí, hasta que a los 18 años: el chamán, nos dijo a mis 12 hermanos y a mi, que nadáramos mar a dentro, que el Ángel se encontraba entre nosotros.
Nadé con mis hermanos mar a dentro, y fue entonces cuando una luz me iluminó, y me elevé hacia el cielo....
Ahora desde aquí, cuido de los míos, hasta que en tres generaciones alguien me suceda cuando me gane mis alas.
RELATO 2
HOMBRES DE POCA FE…
Los rescataron tras dos semanas a la deriva en alta mar. Decían que eran cuatro, pero que el cuarto no había muerto, aunque tampoco estaba vivo. Las autoridades no daban mucho crédito a sus palabras, seguro que deliraban por el trauma, dijeron. Los tres repetían una y otra vez que su amigo, tras rezar desesperadamente a diario mientras flotaban en alta mar, subió a las nubes, en pos de un potente rayo de luz. No debimos burlarnos de su fe, decían balbuceando, ahora estaríamos también en el cielo. Después de su paso por el hospital, fueron internados en un psiquiátrico.
RELATO 3🏵️
AMANTES REINCIDENTES
Aunque nuestro amor estaba condenado, afirmé que nada ni nadie podría separarnos, te seguiría allá donde fueras, a las siniestras profundidades, las cumbres más altas o mar adentro. Era nuestra pasión un regalo íntimo y secreto para amarnos.
Pero la realidad me descubrió y no tuve valor para quedarme contigo. Cobarde, abracé la vida fácil y continué amándote en silencio, casado durante doce años.
Rehiciste tu vida, hasta que nos reencontramos y no pudimos resistirnos a lo que sentíamos. Prometimos amarnos más allá de la muerte… y esta te asaltó. En mis noches despierto y te busco entre las estrellas.
RELATO 4
EL DÍA QUE TODO CAMBIÓ
Bubaneké, hechicero de mi poblado, horrorizado por las vidas perdidas en el Mediterráneo, decidió acompañar a las orillas del mismo a otro grupo de valientes dispuestos a volver a intentarlo.
No se iba a quedar de brazos cruzados y, antes de que embarcaran, mirando al Mar, entre cánticos, bailes y rociando aquellos polvos misteriosos, de pronto, hizo que aparecieran energías y columnas de luces deslumbrantes...
No consiguió abrir las aguas, pero los suyos, atraídos por aquella magia, entendieron que era el camino a seguir. Todos tuvieron un viaje plácido, como si levitaran sobre las aguas...
Los traficantes, incrédulos, huyeron despavoridos.
RELATO 5🥇
EL MUNDO SE ACABÓ
El mercante se dirigía a Sídney desde Malabo, donde embarqué para trabajar de cocinero.
El viaje transcurría con normalidad, hasta que 33 días después de zarpar, todo cambió.
El amanecer no cesaba.
Transcurrían las horas y permanecía la misma luz, como si el aire fuera un recubrimiento de alabastro, tiñendo todo de color amarillo cobrizo.
El calor dificultaba la respiración.
De pronto, la sirena del barco comenzó a bramar.
El hundimiento era inminente, caí al mar arrastrado por hombres que huían desesperados, comencé a nadar frenéticamente y entonces.....
Entonces el cielo se abrió, guiándome a otro mundo.
Mi viaje continúa.....
RELATO 6
Tormenta
Como todas las tardes, nos bajábamos a la playa a nadar. Hacía mucho bochorno y parecía que iba a llover pero eso no nos amedrentó y nos metimos en el agua. Sin embargo, inmediatamente el cielo se ennegreció y sin avisar, un rayo tocó la superficie muy cerca de Juan que, de repente, se elevó, puso los brazos en cruz y desapareció en aquel destello. Nos quedamos atónitos. Tras el susto nos salimos corriendo y llamamos a la policía. Cuando nos preguntaron lo único que supimos decir fue "debió ser la llamada de Dios". Nunca nos creyeron.
RELATO 7🥈
Otra versión
–Y entonces, cuando los malos estaban a punto de alcanzarle, un rayo del cielo agujereó el mar y los hizo detenerse. El miedo penetró en sus cuerpos. Él, todavía flotando en el mismo sitio, empezó a elevarse lentamente. Sus perseguidores no daban crédito a lo que veían
Y así Jesús subió al cielo para reencontrarse con su padre.
–Pero… papá… ¿Qué hacían en medio del mar? ¿No le juzgaron y pegaron? ¿Y la cruz? Se supone que murió colgado en una cruz
–(breve pausa) A ver hijo, ¿qué historia te gusta más, la que conoces o la mía? Pues yasta..
RELATO 8🥉
LOS SUEÑOS
Kofi Antwui soñaba a menudo que flotaba. Se deslizaba escaleras abajo sin tocar los escalones, recorría pasillos a diez o quince centímetros del suelo y las florecillas del campo ni le rozaban los pies. Estos sueños se hicieron tan frecuentes que decidió acudir al marabú para que le desentrañase su significado. El marabú removió los huesecillos sobre el suelo, se enjuagó la boca con ron y lo escupió con grandes aspavientos. _"No dejes de pisar la tierra"_, fue su lacónica respuesta.
Kofi soñó que parecía poder alcanzar el sol, pero esta vez se había quedado dormido en el mar.
RELATO 9
NOCHE DE PLATA
Un chaleco y una onza de chocolate como único equipaje.
Después montamos en la balsa, apilados como en lata de conservas. La oscuridad más absoluta teñia el horizonte de miedo. La luna marcaba un camino de plata ilusorio. El mar no estaba de nuestra parte, se oponía a nuestra marcha con crestas de agua que anegaron todo el espacio, cubriéndonos hasta la cintura.
¡Qué frio!
¡Qué zozobra!
¡Cuánta incertidumbre!
Algunos compañeros saltaron, presos del pánico. Vi sus cuerpos flotar a la deriva.
La muerte, a veces, es la mejor salida.
RELATO 10
Un nuevo comienzo.
Todo empezó con una pandemia.
Después siguieron viniendo virus periódicamente, hasta cinco más.
El cuarto aniquilaba por razas; caucásicos, orientales, amerindios.
Cuando llegó la quinta solo quedábamos los negros, la raza más pura del planeta.
En ese escenario apocalíptico, nadie estaba a salvo.
Debido a su salinidad o algún otro elemento, el mar nos mantenía a salvo porque el virus no podía propagarse en el agua.
Solamente en los océanos.
Nos dijeron que en ese punto concreto cada 73 días, el haz de luz te abducía y quedabas a salvo.
Llegamos a tiempo.
No pude despedirme de mi hermano, Masud.
RELATO 11
Sueño: Viaje a un futuro
Es difícil meter mi vida en una maleta, los pensamientos se quedan aquí y los sentimientos, ni hablar, pesan demasiado.
Recuerdos en una cajita de latón, que no se marchiten, un par de suspiros, un bote de melancolía, fotos antiguas, sonrisas efímeras y miradas simples.
Al atardecer extrañas nubes cubren el cielo, miro con miedo, tierras nuevas y extrañas, me dan la bienvenida, hermosas playas, la brisa moja mi rostro, oculta mis tristes lágrimas.
Dios... No es fácil.
Dejar atrás una vida, para iniciar otra nueva, sentir que ante los ojos del alma no hay nadie diferente, no hay extraños.
RELATO 12
Los Indomables
El agua me inunda, me aprisiona, quiere detenerme en mi huída pero yo no me dejo intimidar por ese abismo azul.
Lucho contra el cruel designio que me han marcado. Mis brazos aún se resisten al cautiverio del mar y empuñan con fuerza una brazada tras otra.
No soy el único en esa carrera loca hacia la ascensión divina, otros me acompañan. Sabemos que el milagro es posible. Ya hemos visto a otros ascender guiados por un rayo de luz.
Nosotros también lo lograremos.
Los indomables nos llaman y nuestra única meta es sobrevivir.
RELATO 13
Copacabana
Cuando ganamos la liga norteamericana de baloncesto nos regalaron cuatro días de vacaciones en un hotel de lujo en Copacabana. Las fiestas duraban muchas horas... No faltó de nada. Ni siquiera las cápsulas de alucinogenos. Al tercer día, con las Walkirias de Wagner de fondo, nos adentrarmos mar adentro en medio de una tormenta tropical de las que hacen época. Recuerdo que un rayo sacó del agua el alma del capitán del equipo y lo elevó hacia el centro de una nube oscura que lo succionó... ¿O fue un efecto químico ? El caso es que aún seguimos buscando sus restos.
RELATO 14
Vasos comunicantes
Las paredes enmohecidas rezumaban recuerdos de asesinatos, prostitución… envolviendo el garito con su olor a historias añejas repetidas e inacabadas. Repartían las barajas.
—“Lucha hermano. Las olas no vencerán”
— ¡Lisandro! ¿Qué dices? ¡Despierta, deja la botella! Es tu turno de jugar.
El tórrido sol se licuaba en la mar, sus brazos no daban más.
Medio desmayado,vio a su gemelo tirando de él.
— ¡Lisandro! ¿Tú aquí?
“Lucha hermano. Las olas, no vencerán.”
—Lisandro, As de corazones. Ganaste.
Gritan:
—¡Patrón!
—Su barco se hundió. Su hermano cuenta que usted lo salvó, pero usted estaba aquí.
RELATO 15🏵️
*El salto del ángel lo llamaban y eso éramos*
Desde abajo la visión era espectacular, la neblina formada por la caída del agua impedía ver la montaña, tapiada por una gran bomba de espuma blanca, sobre la que resplandecían nuestros cuerpos oscuros.
Como decía Sor Tina antes de servirnos el chocolate de media tarde, Dios nos quería.
Pero luego dejó de querernos, porque de aquella generación solo quedo yo, los demás han ido muriendo, guerra tras guerra.
La que se nos llevó y nos convirtió en niños soldados.
La que nos hizo cruzar el estrecho.
La del mar de plástico de Almería.
RELATO 16
Autodevoluciones voluntarias
Ejike, vigilante nocturno en un centro gubernamental de Nigeria, se sentía solo desde que sus amigos habían emigrado a Europa. Sabía que no eran felices.
Durante una de sus rondas, una carpeta llamó su atención. Pasó la noche leyendo su contenido. Se trataba de un proyecto secreto participado por varios países. Cuando descubrió la fecha y el lugar exactos donde tendría lugar primera prueba, tomó una decisión.
Un mes después, los informativos abrieron con el titular: _"Decenas de inmigrantes nigerianos se lanzan al Mediterráneo desde Tarifa y desaparecen sin dejar rastro."_
Ese mismo día, Ejike reía rodeado de sus amigos.
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