Foto: Maricarmen |
RELATO 1
El Cautivo
Cuando le ordenó a uno de sus fotógrafos preferidos que diera a conocer a sus súbditos aquel palacete de su "propiedad" para honor y gloria a su excelsa figura histórica, fue esta la imagen elegida; porque un hombre de un metro sesenta y cinco de altura, calvo, barrigón y con voz aflautada se merecía una perspectiva proporcional a su "grandeza".
Lo que nunca dijeron aquellos es que la construcción del edificio estuvo a cargo de presos políticos sometidos a horarios inhumanos para acabar en tiempo récord el capricho del católico señor: ver el Cautivo desde el balcón del segundo piso.
RELATO 2
EL AMOR DESPUÉS
Anoche soñé contigo. Resplandecías, casi transparente, asomada al balcón con un vestido blanco _evasé_. Corrí al portal y subí los escalones de dos en dos para llamar a la puerta.
Abriste y, después de tantos años, nos quedamos inmóviles mirándonos fijamente unos segundos. Me acerqué y acaricié tu cara, sentí tu aroma, sonreíste. Pero noté algo extraño, como si no me vieras, parecías tan etérea...
-Estás… ¡estás preciosa! ¿Podemos hablar? –dije emocionado.
-Ya es tarde –respondiste tristemente.
-Dame tiempo –añadí.
Tomaste mi mano y nos adentramos en tu habitación.
Desperté con una sensación de ingravidez. Era yo quien no existía.
RELATO 3
Remembranzas
Bajo el balcón
de tu mirada,
saboreé los
labios de la
Luna.
¡Te amé!
A tus
veinticinco
años, tus
besos eran
masmelos
de algodón.
Dulces que
que llevaban
la hiel de la
traición.
Cincuenta años hace, que fuiste aquí asesinada. Tu
último amante aún está en la cárcel.
Llevabas el vestido azul de tul y el broche que te regalé. No lo encontraron.
La vida pasa, solo quedan recuerdos, hasta que mueres.
— Ese anciano me pidió específicamente esa habitación. Cayó desde el séptimo piso. Llevaba una joya de mujer en la mano.
Explicó el recepcionista, a la policía.
RELATO 4
DESDE MI BALCÓN
Desde el balcón...
He oído el traqueteo de las herraduras de caballos sobre el adoquinado.
El crugir de látigos de las carrozas señoriales.
La llamada de pregoneros.
El canto melódico de los afiladores.
El visto el paso de los tronos en Semana Santa.
El bullicio de las gentes.
La persecución de los reprimidos.
La construcción de barricadas.
El exaltación de los poderosos.
El contoneo del amor de mi vida.
La he visto llegar cargada de ilusiones.
...y también su muerte por culpa de una bala perdida.
RELATO 5
Soñando tras los balcones
Deambulaba una noche más por la ciudad.
Me gustaba adentrarme por los callejones estrechos y sinuosos alejados del bullicio.
La calle Fresca hacia honor a su nombre, fuera verano o invierno siempre sentías la humedad que albergaba las paredes de unos edificios, tan próximos entre sí, que parecían querer engullirte a cada paso.
Me llamaba la atención uno de ellos con fachada barroca.
Las pinturas murales, ya apenas insinuadas, daban muestra de un pasado esplendor.
Me deleitaba contemplando la arquitectura ondulante de sus balcones y soñaba con otro tiempo, otra gente y otro mundo.
RELATO 6
El selfie que me costó la vida
Zzzzzz...
Splash!!!
Click! (Cuando toqué el suelo se me disparó la cámara del móvil.)
Argh...
RELATO 7🥉
Décadas de ronda
-Asómate al balcón, carita de azucena- cantaba Matías después que sus compañeros, casi todos más jóvenes, lo dejaran solo, cansados de su persistencia –treinta años repitiendo curso, cantando en la tuna y rondando a Lucía, que tampoco replicaba hacía mucho.
Días después, leía el diario. –Qué casualidad, mamá, mira esta noticia: “Lucía Peláez, vecina de Manoteras, encontrada muerta en su domicilio tras años de que nadie supiera de ella”. Se llama igual que mi novia y vive en el mismo portal-. La única respuesta de su madre fue el inaudible ruido de una araña que salió de su cuenca vacía.
RELATO 8
La profecía materna
En el fondo, sabía que algún día pasaría. Mi madre me lo dijo hasta en su lecho de muerte: _"Nunca salgas solo"_ . Pero yo pensaba que era un miedo infundado, una exageración dramática, como lo fue ella.
Vivía solo. Eso ya era bastante triste como para encima no poder pasear un domingo viendo amanecer desde la playa, uno de mis mayores placeres.
Cuando salí del portal, sucedió. Estuve tumbado boca arriba, mirando la fachada, unas dos horas hasta que el barrio se puso en marcha.
Suerte que llevaba colgada del cuello la chapita que me hizo mi madre: _"Posible catalepsia."_.
RELATO 9
Balcones mágicos que te llevan del pasado al futuro.
Empezó a oscurecer, acababa un día más, o sería un día menos de su triste vida, salió de aquel edificio fantasmal, levantó la vista hacia los balcones, y entonces despertó de su letargo.
Y como en mi libro favorito, viviendo el presente con páginas redactadas en el pasado, imaginando como continuarán las frases, párrafos o fragmentos.
Su mente, una vez más, se centraba en el futuro.
Olvidaré mis guerras, sanaré mis heridas, saldré al mundo otra vez, contemplaré mi nueva vida, la que soñé, seré el protagonista de mi propia historia, dejaré de soñar y empezaré a vivir mi realidad.
RELATO 10
Mi vecina de arriba
A principios de 2020 durante un duro confinamiento en el número 13 de la calle San Germán, anhelaba mi soledad.
Mis días comenzaban con la melodía de tus andares al mismo ritmo del latido de mi corazón. Olía y saboreaba cada una de tus exquisitas recetas.
Siempre abría mi balcón para dejar fluir el viento de tus palabras provenientes del piso de arriba.
Incluso, cuando todo estaba tranquilo, escuchaba el eco de tu silencio.
Al dormir, siempre me repetía que cualquier día saldría al balcón y gritaría todo lo que siento por ti.
Hoy en 2022, sin confinamiento, despierto contigo.
RELATO 11🏵️
Puntos suspensivos
Todavía, años después de lo sucedido, le venían imágenes de aquel edificio. Una estructura aparentemente normal, aunque algo descuidada.
Le contactaron porque era considerado el mejor pintor de la ciudad. Su sensibilidad y perfeccionismo hacía que los colores brillasen más y que los edificios renacieran, casi cobrando vida. Además, su simpatía y profesionalidad le confería el cariño de la gente.
Nadie sabe con exactitud qué ocurrió, pero fue la primera vez que no completó un trabajo. Dejó de hablar, de pintar y toda la luz que desprendía desapareció por completo de él como si fuese absorbida por alguien… o algo.
RELATO 12🥈
FUGACES
Cuando paso por la puerta del portal siete de la que fue nuestra calle, miro hacia arriba, intentando ver a mi madre, lanzándome el calcetín con la llave dentro para que entre en casa. La llamaba a voces, desde abajo, y ella, a veces, me hacía encargos para antes de subir, lanzando bolsitas con nudo llenas de monedas:
- ¡Compra pan!
Ahora asoma al balcón una chica pelirroja, que cuelga su sonrisa de la baranda. El pelo envuelve su rostro como serpentinas en fiesta.
Entonces me digo que la vida sigue su curso. Y hay que mirarla con ojos de enamorado.
RELATO 13
AUSENTE AMOR
_NARRADOR_
El único edificio que conformaba el lado de los impares de la angosta calle de _La insoportable levedad del ser_, era objeto de observación de un hombre de semblante triste que, en el crepúsculo, se posicionaba en medio de la calzada y dirigía su mirada hacia uno de sus historiados balcones.
Después, miraba hacia el cielo y, transcurridos unos segundos, cerraba los ojos intentando buscar, supongo, recuerdos de algún pasado cercano.
EL PENSAMIENTO DEL HOMBRE DE SEMBLANTE TRISTE
_Ya no estás conmigo pero, por favor, ayudame a salir de este laberinto inconmensurable en que se ha convertido mi vida_
RELATO 14🥇
TITULAR DEL DÍA: JUBILADO MALAGUEÑO SECUESTRA A DIRECTOR DE BANCO
¡Le habla la policía! Don Recaredo, salga al balcón con las manos donde podamos verlas. Sabemos que está usted muy cabreado porque a partir de las once no puede hacer retiradas en efectivo por caja, que no tiene Smartphone ni sabe descargar Apps para gestionar su cuenta on line, que no entiende el cajero automático digital, y lo que le cobran por ingresar monedas es abusivo, además, las comisiones de 15 euros mensuales son un robo. Sus 88 años serán un atenuante, pero secuestrar al director de la sucursal a punta de test covid positivo no está nada bien. ¡¡¡SALGA!!!
RELATO 15🏵️
La Casa Grande
Era llegar al patio de la corrala y la Manuela se asomaba: "Genaro, cada día más guapo".
La Pepa y el Roberto chillándose o amándose, pero venga hacer ruido.
Los niños, que estaban en cuclillas jugando a la toba, saltaban y bailaban cuando me veían llegar.
Y también me recibía el hedor de los dos retretes comunales.
Mi pequeño mundo había cambiado. De la mierda pasé al perfume. De los harapos al reloj de bolsillo. Y me compré un piso en Alonso Martínez.
El día de la mudanza alcancé el portal y miré hacia arriba.
Nadie esperaba mi llegada.
RELATO 16🏵️
Nuestro amor no era un ángel
Las nubes asomaban por la rendija de cielo y un extasiado gemido, venido de los barrotes, rompió aquel silencio.
La alfombra empedrada de la fresca calle, oía los latidos y jadeos del trikitriki.
Yo sabía que eras tú quien andaba enredado en otras piernas. No eran imaginaciones mías.
Aquellas barandas inocentes fueron testigos de mi herida.
Yo, que tiendo a estar en las nubes, había creído que nuestro amor era un ángel de luz inmortal, pero mi sueño se había esfumado entre los balcones.
Piloto de mi soledad miré hacia arriba y comprendí:
También un ángel muere.
RELATO 17
VÉRTIGO
Llegue a la casa una fría mañana de noviembre.
Tiempo atrás había sido una casa señorial.
Hoy, un resto de un pasado glorioso.
El frío entraba por las rendijas de las ventanas.
Las tuberías sonaban en mitad de la noche.
La compré porque me maravillaron sus imponentes balcones.
Me levanté de madrugada con una tremenda sed.
Y allí estaba.
Asomada al ventanal de grueso enrejado.
Tenía una belleza antigua. Me miró, sonrió y desapareció.
Una sensación de vértigo me invadió.
No volvió hasta semanas después.
Ahora todas las noches conversamos sobre el pasado y el presente.
Se llama Elisa.
RELATO 18🥉
MEMORIA DE HIERRO Y PIEDRA
Erguida e impertérrita, he visto pasar el tiempo.
He vivido tiempos otrora maravillosos, he sufrido guerras, saqueos e incluso restauraciones infames.
He servido de refugio para los que huían del miedo, pero también he albergado a quienes planeaban el terror sobre mesas frías.
En mis estancias he observado el amor y el odio de tantos como he podido conocer...
Y aunque ahora soy la sede de un gastrobar de renombre, mantengo la dignidad suficiente para formar parte del Instagram de propios y foráneos.
Mi futuro es incierto. Un ejército de grúas me acecha, pero aún permanezco orgullosa en mi memoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario