![]() |
Foto: Dominique Bigelow |
RELATO 1
Tiempo
Tiempo, tiempo, tiempo... es lo único que necesito para volver a abrazar a mis seres queridos.
No quiero más besos a través del cristal de un coche.
Quiero sentir las manitas de mi nieta recorriendo las arrugas de mi cara y sus besos en cascada después.
Que su risa retumbe en mis oídos cada vez que jugamos a decirle adiós a las nubes viajeras.
Su energía y cariño por sí solos, me impulsa a seguir cada día.
Sé que ha de llegar ese momento, por eso mi único deseo es disponer del tiempo para llegar a vivirlo.
RELATO 2
La transformación del lapso de tiempo*
La cámara translápsica se inventó para el cambio entre edades, dando solución a la senectud, uno de los problemas del siglo 24. El individuo senil pasaba a ser de nuevo un infante, lactante en muchos casos.
Fue diseñada bajo los cánones estéticos del vehículo a motor del siglo 21, lo que la hizo famosa y muy utilizada.
En las primeras máquinas apareció un error: durante unos segundos de la translapsación, ambos seres eran materiales, coincidían y podían, incluso, saludarse, profiriendo risas y otras emociones que parecían ya erradicadas.
Posteriormente este fallo se subsanó y la conversión es, ahora, inmaculada.
RELATO 3
Siempre abuelos
- Adiós, vida mía. Guarda en tu memoria, lucero, la imagen de tu abuela, como yo tengo grabadas las dulces y trasparentes miradas que mostraban la incondicional entrega de mis abuelos; la presencia siempre atenta, mirando a veces de reojillo, para que nada me pasara, del abuelo Gregorio, que echaba su partida al tute, y mi abuela Paca, que preparaba aquellas excesivamente abundantes comidas, porque yo estaba en edad de crecimiento, incluso cuando ya había cumplido los treinta; los caprichos a escondidas de mamá…
- Hablas muy raro, yaya, y no te entiendo. Pero eres la más guapa.
RELATO 4
Sabías lo que te esperaba, que no volveríamos a encontrarnos, que te irías diluyendo en la nada a velocidad de vértigo. A pesar de todo ello, sonreías con esa expansiva dulzura tuya que ablandaba cualquier espacio. Yo también era consciente de que nos veíamos por última vez.
Sí, fui de visita en varias ocasiones, pero ésa ya no eras tú. No se podían llamar encuentros, no hubo más abrazos bienhechores ni más “mi niña “chiquetita” de “micentraña””.
Ese cuerpo frágil y durmiente, que yo miraba consternada, no estaba habitado por ti. Era tan sólo la cascarita vacía de mi abuela.
RELATO 5
La vida a través de los ojos de madre
Nunca he visto a mi madre vieja, la he visto arrugarse, pero siempre bella por dentro y por fuera.
Su forma de ser y pensar nunca ha cambiado, salvo por su enfermedad que no logra reconocerme.
Sigue teniendo la misma alegría e inquietud que cuando era joven. Todo le parece maravilloso sólo por el hecho de estar viva. Porque yo creo que para ella, la mejor manera de agradecerle a la vida es dar testimonio de su grandeza y ser partícipe de ella. La vida tiene el sentido que le queramos dar y será bella siempre que así la veamos.
RELATO 6🥇
SEMPITERNA SONRISA
Envuelta en un torbellino, recién nacida, me dejaron con mi abuela.
Extraordinaria, con buen sentido del humor, fuimos felicísimas. Se ocultaba tras las puertas para sorprenderme, planeaba excursiones al jardín donde almorzábamos sobre el césped, cenábamos helados de tres bolas, escondía objetos en sitios inverosímiles: las llaves en el congelador, las gafas en la lavadora. Lo más insólito, dormir toda la noche en una colchoneta sobre el agua de la piscina.
Lo conté a mis tíos. La llevaron de vacaciones a un hotel, con sus amigos, dijeron.
Fue la última vez que la vi. Iba muy contenta, sonriendo, como siempre.
RELATO 7🏵️
Autopista al infierno - Recuerdos de mi abuela
De repente la abuela comenzó a hablar de forma muy extraña, la habíamos escuchado decir de todo, aquello era nuevo.
Hablaba de forma repetitiva, todo era absolutamente ininteligible.
Le temblaba la mano derecha rítmicamente, siguiendo el compás con la pierna, ya pensabamos que era el marcapasos.
Observamos unos cables en las orejas y al tirar, dos diminutos auriculares cayeron.
La abuela dejó de emitir sonidos, como si hubiese sido desactivada. De los auriculares salía un estridente sonido en inglés:
-I’m on the highway to heeeeeell…
Comenzaron a sonar carcajadas sin parar de cinco cabecitas que asomaban por la puerta.
RELATO 8
RECUERDO
¿Lo soñé o fueron recuerdos de mi bisabuela? La recordaba mirándose al espejo de estilo _Art deco_ que heredamos. Cuando hablábamos de ella, me decían que era imposible que llegara a conocerla porque falleció antes de que yo naciera.
Hay personas que sobreviven en la memoria de las historias que se cuentan en casa, que incorporamos a nuestras vivencias, que se entremezclan entre la realidad y la imaginación.
Ahora tengo ochenta y siete años y me despido de mi bisnieta... Me pregunto si la volveré a ver, si realmente me recordará o si simplemente formaré parte de sus sueños.
RELATO 9
Tesoros que caducan
Últimamente noto como si mi cabeza fuese un espejo empañado. Me cuesta ver lo que se esconde detrás del vaho.
Visitamos demasiado el hospital y, sin embargo, cuando cruzo el umbral del edificio parece la primera vez.
No me dicen lo que pasa, pero sé que mis recuerdos se están desvaneciendo; quizás ya me lo han dicho y no me acuerdo.
Voy observando los mejores momentos de mi vida que siguen estando ahí y los despido con cariño.
Hoy le he dicho adiós a la niña que fui, a mi infancia feliz. ¿Podré despedirme de la anciana que soy?
RELATO 10
MI ABUELO
Mi abuelo era la mejor persona del mundo. Todos los días, me llegaba por su casa a recoger el periódico. Buscábamos juntos palabras en un diccionario. Uno de esos días, dijo que me fuera corriendo, que los civiles habían entrado en el congreso, no entendí nada. Anarquista, huyó en la Desbandá. Era conciliador y emanaba bondad. Todos lo adoraban. Sus genes se perdieron... Nadie los heredó.
Atesoro cada minuto que pasé con él, su olor a Ducados. Cuidó de mi abuela, mujer de carácter seco y triste. Murió meses antes que ella. Mi madre decía... Dios no quiso que descansara.
RELATO 11
Somos secretos
Dicen que todos hemos sido alguna vez el secreto de alguien.
Yo fui el de aquel hombre casado, que nunca debió convertirme en su secreto siendo yo casi una niña.
La hija que tuve de él, fue mi secreto y el de mis padres.
Fue un secreto para mí la familia que le dio cobijo y la vio crecer. Yo también fui un secreto para ellos.
Te he buscado toda mi vida, y ahora, cuando más cansada estoy, nuestros caminos se cruzan. Te veo desde mi ventanilla y me veo en ti.
Me lanzas un beso... Ya puedo descansar.
RELATO 12
Yo
- ¡Hola, María Pita! ¿No me conoces?
- No, ¿quién eres?
- ¿Cómo que quién soy?... Tú, con muchos años menos. Me parece, eso creo; porque yo cierta y lógicamente no me acuerdo.
- Pero, entonces, no hay alguna evidencia que nos identifique como la misma persona?
-Sí, claro: la memoria; pero yo realmente no me acuerdo de ti. Perdón, de mí..., con tan pocos años.
-Pues qué quieres que te diga, María; yo tampoco puedo acordarme de cuando tenga setenta y ocho años , como es tú (mi) caso.
-Tal vez el recuerdo podría haber sido un buen hilo conductor, pero lo olvido todo.
RELATO 13🥈
VIAJERA EN EL TIEMPO
Me equivoqué de década, llegué diez años antes. Yo no iba a entender el mensaje. Sólo tenía una oportunidad en mi viaje por el tiempo, y creo que la fastidié, una ecuación errónea y…me vi cara a cara con mi yo de tres años, cristal de por medio para evitar el contacto físico.
“No te cases con Ramón” Fue el mensaje. Me tiró (me tiré un beso)
Cuando llegué a mi hotel, la foto de mi hija, me llamó la atención, vi impactada como el negro de sus ojos se había vuelto azul intenso. ¡¿No me casé con Ramón?
RELATO 14🏵️
TU VIDA ENTERA
Hola, cariño.
Ojalá retengas en tu memoria este momento mágico. Este reflejo que te ofrezco eres tú y soy yo. Soy tu vida entera.
Caminas por un largo y maravilloso sendero de abundancia.
Abundancia de amor, de prosperidad y felicidad.
Abundancia de errores cometidos y olvidados que harán de tí una mujer sabia y tranquila.
Agradece todo lo bueno que tendrás y aprende de todo lo que sea menos bueno, porque en algún momento, indefectiblemente, alguien necesitará tu amor y tu cálida presencia.
Víveme con plenitud y quiérete (quiéreme) mucho.
Y cuando llegues al final, recuérdate con una sonrisa plena.
RELATO 15
Añoranza
Se iba y no sabía cuándo volvería a verla. Mis padres dijeron que se había ido de viaje. Yo no les creí porque sabía que no se iría a ningún sitio sin mí. No volví a verla pero siempre estaba conmigo. Soñaba con ella. Cuando tomaba alguna decisión pensaba en ella. Y las cosas me fueron bien. Ahora soy yo la que viaja y es como si viajase con ella. Viajaba por ella. A lo mejor algún día la vuelvo a ver.
RELATO 16🏵️
MI ABUELITA ISABEL
Pequeñita, tanto como para que mi boca pueda posarse en su frente para besarla, y tengo doce años. Le peino su roete, primero una trenza hasta su cintura y luego la enrosco hasta que se pierde entera. Le abrocho su corsé azul sobre su espalda encorvada. Duerme conmigo cuando nos visita, meto mi nariz en su nuca para dormir.
Ella esconde la comida que no quiero bajo las mondas de naranja para que mamá no se enfade.
Se fue ayer. No quise verla en la caja.
Todavía suena el papel de plata con el que escondía moneditas bajo mi almohada.
RELATO 17🥉
RAÍCES
Venías cada año tras la vendimia con canastos de uva moscatel, racimos de nuestras cepas, lo celebrábamos atando lucecitas a los árboles y resplandecíamos felices juntos.
_Eres agua pura de jardín, rojo amapola, mi sangre, ramificaciones del mismo coral_.
_Yo ya soy atardecer_. Decías.
Me contabas los cuentos al revés. No son malos los lobos, ni comen abuelas, recalcabas.
¿Cómo imaginar que un virus feroz te comería?
Me miro en ti, yo con 5 años, tras el cristal del automóvil de papá, tú besándome entre las nubes camino del cielo.
No me gusta que atardezca y se oxiden las nubes.
RELATO 18
Carta a una abuela
Todas las noches me decías, que los gnomos, pintaban con acuarelas
mágicas las flores.
—¿A ver que nos encontramos mañana?
Me dabas un beso y me acostabas.
Entre Primulas, Margaritas, Rosas, Lavandas, Jazmines, Adelfas,Campanillas…, me enseñantes los colores.
Ya mayor te visitaba. Paseábamos por el jardín; un día te corté una flor; me susurrastes al oído:
—Bonita rosa, rojo terciopelo.
Era amarilla
Ahora que los surcos de los años,
atraviesan mi cara.
Yo tampoco quiero, que mis nietos, sepan que estoy quedándome ciega.
RELATO 19
Los días que no volverán
Querida Alicia:
En el ocaso de mis días y antes de cruzar la frontera de mi razón quiero darte un consejo: vive, ríe, ama y sueña. Estamos hechos de todas las pequeñas decisiones que tomamos, pero te darás cuenta que no tiene sentido preocuparse por el futuro porque los problemas que realmente tienen importancia son aquellos que nunca pasaron por tu mente y que te sorprenden a las cuatro de la tarde de un martes cualquiera. Canta, baila y viaja. Aprende cosas nuevas, conoce gente. Ese es el secreto de la felicidad.
Te quiere,
tu abuela Remedios.
RELATO 20
Reverse
Querida nieta :
Has nacido, y tengo la suerte de conocerte... antes de que el tiempo te borré de mi mente,
he vivido muy feliz, junto a toda mi gente,
pronto os olvidaré, y me entregare a mi suerte.
pero antes de apagarme, me despido lentamente,
luchando con cada latido por asirme a la cordura,
por recordar cada nombre y cada aventura,
por deciros que habéis sido mis amores, mis ternuras,
que no quiero ser un lastre, que me espera la locura.
por eso te digo adiós, con sonrisas y amargura,
por que cuando vuelva a verte, ya sera con ataduras.
RELATO 21
El tiempo pasa
Ayer eramos niños lanzando besos al aire y de pronto en nuestro cabello no se aprecian más que canas.
RELATO 22
JUNTAS
Es imposible imaginar el futuro, prevenirlo, diseñarlo. Es imposible enmendar el pasado, corregirlo, resucitarlo.
Es difícil imaginar lo que la otra imagina, pero es fácil necesitar compañía y acompañarse, acariciarse, reír y llorar juntas, mirarse.
Así la una aprendía lo que la otra iba olvidando, que alguna vez fue joven pero no lo sabía y aprendía a vivir sin enterarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario