viernes, 24 de septiembre de 2021

RELATOS SEMANA 75

 

Autora : Ruth Orkin


RELATO 1🏵️


Emma


Había quedado con Emma en las proximidades del Metropolitan Opera House. Acababa de terminar de un ensayo con mis compañeros y compañeras de teatro. A ambos nos encantaba "Carmen"  de Bizet y no era cosa de perdérsela. Era mi regalo de cumpleaños, junto con la sorpresa contenida en este paquete que llevo en mi mano izquierda. Pero Emma, contrariando sus hábitos de puntualidad extrema, no apareció..., es más, desapareció. Nadie la había  visto; recorrí todas las comisarías de New York,  pregunté  a todos los vecinos de su edificio... Todo resultó inútil. Fue un número más en las estadisticas de "desaparecidas".


RELATO 2


LUCHADOR


Aquí estoy, "en la lucha", esperando el taxi que me llevará al Gran Hotel de la Habana donde me espera una buena clienta extranjera.


Más allá de los valores revolucionarios, éticos y morales, soy un buen cubano al que le han tocado tiempos difíciles. 

Amo a mi país, tengo familia, aspiraciones y hago lo que sea necesario para salir adelante. Cuido mi aspecto, soy trabajador y muy profesional aunque no hay sindicato que me ampare...


Algunos me dicen "pinguero" pero vivo sin pena ni remordimiento porque lo único que me avergüenza es no tener un peso en el bolsillo.


RELATO 3


La caja de los sueños


Walter camina ilusionado. Recoge de una taquilla su minúscula maleta y una caja blanca: My Dreambox, solía decir.

Colores, fotogramas, iluminación, dibujos superpuestos que tienen que mantener la ilusión de secuencias en el espectador, cada plano relacionarse con el anterior y con el siguiente, personajes y tiempos coordinados en 3 dimensiones.

Todo está dentro de esa caja.

Con Dreambox entre los brazos, Walter lleva los ingredientes para fundar un Mundo de Fantasía.

Es joven, de su mano emergerá la magia de un imperio henchido de sonrisas, carcajadas, emociones y alguna lágrima. Catarsis.

La vida es pura ilusión.


RELATO 4


¿Volver?


La lluvia, su sonido como agujas de cristales hienden su corazón, escarbando la memoria.


Se zambulle en el lago del olvido rescatando, esos años a la sombra de los Mangos, las Campanillas, los Anturios. Los jolgorios con sus padres, las carcajadas infantiles.


Envueltos por la exuberante vegetación.


Mira a través de la ventana, ve la nieve. En su mente está el blanco de los campos de algodón. 


Sus ojos acuosos por los años o por añoranzas vertidas, miran sin mirar 

lo que dejó atrás. Él no ha sido pájaro que regresó a su nido, ni abeja que volvió al colmenar.


RELATO 5🥉


LA CABEZA DEL DR.JANKINS


El doctor Jankins había pasado la mañana en Perfectum Caput, escogiendo una cabeza. 

Cada domingo por la tarde, después de organizar las tareas de la semana, se dirige al almacén de cabezas a escoger la más apropiada para sus próximos siete días.

En esta ocasión, como se enfrentaba al desamor, tomó una cabeza de ojos tristes y lágrimas de cocodrilo.

También se hizo, de la tienda vecina, con un paquete enorme de pañuelitos de papel;  el dependiente de Perfectum Caput  le aseguró que aquella cabeza, que era la más triste que hubiera podido encontrar, prometía ríos de lágrimas descontroladas.


RELATO 6🥈


Sospecha


Desde que nos casamos, los viajes de fin de semana se habían convertido ya en parte de su rutina. 

Yo sospechaba que escondía algo raro...

Aquel día lo vi salir con la camiseta a rayas que nunca usaba conmigo, y se me vino a la cabeza la idea de seguirlo.

Llegó a la estación

y se puso a esperar en la entrada.

Al poco apareció un Corvette descapotable conducido por un hombre que lo saludó con la mano. 

Él saltó dentro del coche y ambos se fundieron en un apasionado beso.

¡Lo sabía! ¡Lo sabía!


RELATO 7


La Piedra


Allí voy amor mío que eres mi amor por ti y mi amor hacia mí mismo, ese es nuestro milagro. Las bajas temperaturas no cesan pero créeme que estoy ardiendo, este pequeño pueblo se ha convertido en un infierno; ya me cansé de las risitas burlonas a mi paso y de los agravios. Nuestro esperado encuentro será antes de lo previsto, ayer sucedió algo horrendo: Destrozaron la ventana de mi casa con una piedra que llevaba escrita la palabra "Maricón". Hoy me decido a tomar el tren e ir a tu encuentro para amarnos.


RELATO 8


MUJER CONTRA MUJER


Llevaba años soñando con hacerme un hueco en el mundo de la moda masculina. ¿Que nací mujer? Un detalle sin importancia. Vigoricé mi cuerpo, un bigote perfecto (postizo) pelo corto y busto vendado. Y, ahí estaba yo, ¡posando delante de tan prestigioso fotógrafo! 

¿Me cogerá para la exposición? Diez fotos después, me llamó a solas y me espetó: “Sé que no eres un hombre, renuncia y vete.”

Cabizbaja salí de allí pensando qué me había delatado. Un toque en mi hombro me hizo girar y vi al fotógrafo que me susurró: “Lo siento, pero, aquí la única mujer, soy yo".


RELATO 9


Esperándote en el andén de la estación


Sus ojos ven pasar a gran velocidad el paisaje que queda atrás, su mente ya llegó al destino, sueña el reencuentro con su esposa, le reconforta pensar los abrazos de quién le espera desde que partió hace años. 

La vida familiar le aguarda de nuevo, dejando atrás el futuro que se labró trabajando en el extranjero. 

Un pueblo cambiado que lo vio nacer.  

Lo único que permanece constante en el presente es su reflejo en la ventanilla del tren, que no se estira adelante ni atrás como el pensamiento, tan fugaz como la vida que corre por caminos de hierro.


RELATO 10


¡Quiero ser actor!


No paraba de llover aquella mañana de Junio. Las gotas bailaban a un ritmo frenético en los cristales del tren. Todo estaba en mi cabeza. Aquel guión que tarde tras tarde repasaba después de la salida de la escuela. Siempre quise ser actor desde que tenía uso de razón.

Los estudios Keystone me esperaban. Apenas daban las doce cuando llegué a la estación. Mi amigo Brian ansioso por acompañarme a la audición me hizo un guiño al llegar. Salté al ruedo a las seis eufóricamente y emprendía así un camino hacia la gloria….


RELATO 11


MI HERMANO


Tiene muy claro lo que quiere. Ha decidido hacer su camino lejos de casa. Nunca he visto a nadie con tanta determinación, elegancia y seguridad en sí mismo. Creo que su próximo destino es _Roma_, va a _Cinecittà_ o algo así... La verdad es que lo admiro.


A pesar de que somos gemelos, no sé en qué momento nuestras vidas se separaron, nuestras decisiones tomaron caminos opuestos, mi interés por aprender se diluyó.


Me aconsejó muchas veces, pero nunca le hice caso... Ahora sigo aquí, en _Villaconejos_ trabajando de sol a sol. 


Ojalá vuelva algún día para contarme sus aventuras.


RELATO 12🥉


QUÉ BONITA LA VIDA


Mi casera ha decidido vender el piso en el que vivo....el hombre al que amo me ignora....mi cuenta bancaria está vacía... Y aquí estoy con lo puesto esperando un tren....


¿Sabes qué te digo? Que tú, o sea, yo, eres la persona más maravillosa que conozco y mereces todo lo bueno que hay en el mundo....


......Y vas a escribir un libro con aquel microrrelato tan chulo de aquella vez, y vas a encontrar un curro espectacular con bien de dinerito a fin de mes y vas a enamorar a unos cuantos y.....

.....¡Qué bonita la vida!


RELATO 13🥇


Demasiados trenes perdidos


Mi segundo nombre debería ser _"ILUSO"_. 


Habían pasado cuatro trenes y aún no había llegado.


Mantuve la compostura lo que pude, mientras el jefe de estación me miraba cada vez con más suspicacia.


_"Sí, llevo una camiseta de gondolero veneciano, ¿algún problema?"_, iba a espetarle justo cuando paró el quinto tren con destino a San Francisco. Entonces apareció en el andén.


Mi mirada pétrea al comprobar que no llevaba equipaje, hizo que se parara en seco y encogiese los hombros a modo de disculpa.


Sin cruzar palabra, subí al tren y, lentamente, partí en busca de un futuro sin él.

RELATO 14🏵️


FEELING GOOD


Los discos de las estanterías y los vasos de whisky con los que brindamos, aparecían, en esquirlas, esparcidos por el suelo de la casa en la que nos amamos.


Con treinta años, dos criaturas y otra por nacer, descubro que hay otra mujer embarazada de mi marido en el mismo distrito; ruido negro para mis oídos, como negras mis lágrimas. 


La fotografía de mi madre susurraba: “Sé libre, no un alma torturada como yo”. 


El sol de la mañana fue testigo de mi más valiente decisión. Inevitablemente le dije que se marchara. En la radio, Nina Simone modulaba “Feeling Good”.


RELATO 15


No tengo miedo a viajar solo


Ser modelo masculino es fascinante. Nunca pensé que me ganaría la vida trasnochando, viajando, vistiendo ropa cara y sintiendo como cuidan de mi, cada día, barberos, peluqueros, sastres y preciosas mujeres, que me liman las uñas.


Pero, siempre hay un pero, a veces tengo que pasar por el despacho de mi agente, Bruce Weber.


Me lo presentó Doris Day. A ella le encanta, claro, es uno de los pocos agentes que pide "favores" solamente a actores y modelos. Las mujeres están a salvo.


Pasa rápido, pienso en la casa que le compré a mamá, y no siento nada. Eso creo.


RELATO 16🥇


Confianza a ciegas


Estimado señor García, 


Nos complace informarle que ha sido seleccionado para formar parte de nuestro programa especial. Sabemos que lleva meses sufriendo y queremos ayudarle a poner fin a su duelo amoroso.


Por motivos de seguridad no podemos darle más información sobre nuestra identidad. Si decide participar, prepare una maleta de mano con ropa para un par de días y acuda a la estación sur mañana a las 19:30. 


Utilice el código 4815 para abrir la consiga 37; en ella encontrará un paquete. Es de vital importancia que permanezca cerrado. Espere allí hasta recibir nuevas instrucciones. 


¡Estamos deseando conocerle!



viernes, 17 de septiembre de 2021

RELATOS SEMANA 74

 

Foto: Dominique Bigelow

RELATO 1


Tiempo


Tiempo, tiempo, tiempo... es lo único que necesito para volver a abrazar a mis seres queridos.

No quiero más besos a través del cristal de un coche.

Quiero sentir las manitas de mi nieta recorriendo las arrugas de mi cara y sus besos en cascada después.

Que su risa retumbe en mis oídos cada vez que jugamos a decirle adiós a las nubes viajeras.

Su energía y cariño por sí solos, me impulsa a seguir cada día.

Sé que ha de llegar ese momento, por eso mi único deseo es disponer del tiempo para llegar a vivirlo.


RELATO 2


La transformación del lapso de tiempo*


La cámara translápsica se inventó para el cambio entre edades, dando solución a la senectud, uno de los problemas del siglo 24. El individuo senil pasaba a ser de nuevo un infante, lactante en muchos casos.


Fue diseñada bajo los cánones estéticos del vehículo a motor del siglo 21, lo que la hizo famosa y muy utilizada.


En las primeras máquinas apareció un error: durante unos segundos de la translapsación, ambos seres eran materiales, coincidían y podían, incluso, saludarse, profiriendo risas y otras emociones que parecían ya erradicadas.


Posteriormente este fallo se subsanó y la conversión es, ahora, inmaculada.


RELATO 3


Siempre abuelos


- Adiós, vida mía. Guarda en tu memoria, lucero, la imagen de tu abuela, como yo tengo grabadas las dulces y trasparentes miradas que mostraban la incondicional entrega de mis abuelos; la presencia siempre atenta, mirando a veces de reojillo, para que nada me pasara, del abuelo Gregorio, que echaba su partida al tute, y mi abuela Paca, que preparaba aquellas excesivamente abundantes comidas, porque yo estaba en edad de crecimiento, incluso cuando ya había cumplido los treinta; los caprichos a escondidas de mamá…

- Hablas muy raro, yaya, y no te entiendo. Pero eres la más guapa.


RELATO 4


Sabías lo que te esperaba, que no volveríamos a encontrarnos, que te irías diluyendo en la nada a velocidad de vértigo. A pesar de todo ello, sonreías con esa expansiva dulzura tuya que ablandaba cualquier espacio. Yo también era consciente de que nos veíamos por última vez. 

Sí, fui de visita en varias ocasiones, pero ésa ya no eras tú. No se podían llamar encuentros, no hubo más abrazos bienhechores ni más “mi niña “chiquetita” de “micentraña””. 

Ese cuerpo frágil y durmiente, que yo miraba consternada, no estaba habitado por ti. Era tan sólo la cascarita vacía de mi abuela.


RELATO 5


La vida a través de los ojos de madre


Nunca he visto a mi madre vieja, la he visto arrugarse, pero siempre bella por dentro y por fuera.

Su forma de ser y pensar nunca ha cambiado, salvo por su enfermedad que no logra reconocerme.

Sigue teniendo la misma alegría e inquietud que cuando era joven. Todo le parece maravilloso sólo por el hecho de estar viva. Porque yo creo que para ella, la mejor manera de agradecerle a la vida es dar testimonio de su grandeza y ser partícipe de ella. La vida tiene el sentido que le queramos dar y será bella siempre que así la veamos.


RELATO 6🥇


SEMPITERNA SONRISA


Envuelta en un torbellino, recién nacida, me dejaron con mi abuela. 

Extraordinaria, con buen sentido del humor, fuimos felicísimas. Se ocultaba tras las puertas para sorprenderme, planeaba excursiones al jardín donde almorzábamos sobre el césped, cenábamos helados de tres bolas, escondía objetos en sitios inverosímiles: las llaves en el congelador, las gafas en la lavadora. Lo más insólito, dormir toda la noche en una colchoneta sobre el agua de la piscina.

Lo conté a mis tíos. La llevaron de vacaciones a un hotel, con sus amigos, dijeron.

Fue la última vez que la vi. Iba muy contenta, sonriendo, como siempre.


RELATO 7🏵️


Autopista al infierno - Recuerdos de mi abuela


De repente la abuela comenzó a hablar de forma muy extraña, la habíamos escuchado decir de todo, aquello era nuevo. 

Hablaba de forma repetitiva, todo era absolutamente ininteligible. 

Le temblaba la mano derecha rítmicamente, siguiendo el compás con la pierna, ya pensabamos que era el marcapasos. 

Observamos unos cables en las orejas y al tirar, dos diminutos auriculares cayeron. 

La abuela dejó de emitir sonidos, como si hubiese sido desactivada. De los auriculares salía un estridente sonido en inglés: 

-I’m on the highway to heeeeeell…

Comenzaron a sonar carcajadas sin parar de cinco cabecitas que asomaban por la puerta.


RELATO 8


RECUERDO


¿Lo soñé o fueron recuerdos de mi bisabuela? La recordaba mirándose al espejo de estilo _Art deco_ que heredamos. Cuando hablábamos de ella, me decían que era imposible que llegara a conocerla porque falleció antes de que yo naciera.


Hay personas que sobreviven en la memoria de las historias que se cuentan en casa, que incorporamos a nuestras vivencias, que se entremezclan entre la realidad y la imaginación.


Ahora tengo ochenta y siete años y me despido de mi bisnieta... Me pregunto si la volveré a ver, si realmente me recordará o si simplemente formaré parte de sus sueños.


RELATO 9


Tesoros que caducan


Últimamente noto como si mi cabeza fuese un espejo empañado. Me cuesta ver lo que se esconde detrás del vaho. 


Visitamos demasiado el hospital y, sin embargo, cuando cruzo el umbral del edificio parece la primera vez.  


No me dicen lo que pasa, pero sé que mis recuerdos se están desvaneciendo; quizás ya me lo han dicho y no me acuerdo. 


Voy observando los mejores momentos de mi vida que siguen estando ahí y los despido con cariño. 


Hoy le he dicho adiós a la niña que fui, a mi infancia feliz. ¿Podré despedirme de la anciana que soy?


RELATO 10


MI ABUELO 


Mi abuelo era la mejor persona del mundo. Todos los días, me llegaba por su casa a recoger el periódico. Buscábamos juntos palabras en un diccionario. Uno de esos días, dijo que me fuera corriendo, que los civiles habían entrado en el congreso, no entendí nada. Anarquista, huyó en la Desbandá. Era conciliador y emanaba bondad. Todos lo adoraban. Sus genes se perdieron... Nadie los heredó.

Atesoro cada minuto que pasé con él, su olor a Ducados. Cuidó de mi abuela, mujer de carácter seco y triste. Murió meses antes que ella. Mi madre decía... Dios no quiso que descansara.


RELATO 11


Somos secretos


Dicen que todos hemos sido alguna vez el secreto de alguien. 


Yo fui el de aquel hombre casado, que nunca debió convertirme en su secreto siendo yo casi una niña.


La hija que tuve de él, fue mi secreto y el de mis padres.


Fue un secreto para mí la familia que le dio cobijo y la vio crecer. Yo también fui un secreto para ellos.


Te he buscado toda mi vida, y ahora, cuando más cansada estoy, nuestros caminos se cruzan. Te veo desde mi ventanilla y me veo en ti. 


Me lanzas un beso... Ya puedo descansar.


RELATO 12


Yo


- ¡Hola, María Pita! ¿No me conoces?

- No, ¿quién eres?

- ¿Cómo que quién soy?... Tú, con muchos años menos. Me parece, eso creo; porque yo cierta y lógicamente no me acuerdo.

- Pero, entonces, no hay alguna evidencia que nos identifique como la misma persona?

-Sí, claro: la memoria; pero yo realmente no me acuerdo de ti. Perdón, de mí..., con tan pocos años.

-Pues qué quieres que te diga, María; yo tampoco puedo acordarme de cuando tenga setenta y ocho años , como es tú (mi) caso.

-Tal vez el recuerdo podría haber sido un buen hilo conductor, pero lo olvido todo.


RELATO 13🥈


VIAJERA EN EL TIEMPO


Me equivoqué de década, llegué diez años antes. Yo no iba a entender el mensaje. Sólo tenía una oportunidad en mi viaje por el tiempo, y creo que la fastidié, una ecuación errónea y…me vi cara a cara con mi yo de tres años, cristal de por medio para evitar el contacto físico. 

“No te cases con Ramón” Fue el mensaje. Me tiró (me tiré un beso)

Cuando llegué a mi hotel, la foto de mi hija, me llamó la atención, vi impactada como el negro de sus ojos se había vuelto azul intenso. ¡¿No me casé con Ramón?


RELATO 14🏵️


TU VIDA ENTERA


Hola, cariño.


Ojalá retengas en tu memoria este momento mágico. Este reflejo que te ofrezco eres tú y soy yo. Soy tu vida entera.


Caminas por un largo y maravilloso sendero de abundancia.


Abundancia de amor, de prosperidad y felicidad.


Abundancia de errores cometidos y olvidados que harán de tí una mujer sabia y tranquila.


Agradece todo lo bueno que tendrás y aprende de todo lo que sea menos bueno, porque en algún momento, indefectiblemente, alguien necesitará tu amor y tu cálida presencia.


Víveme con plenitud y quiérete (quiéreme) mucho.


Y cuando llegues al final, recuérdate con una sonrisa plena.


RELATO 15


Añoranza


Se iba y no sabía cuándo volvería a verla. Mis padres dijeron que se había ido de viaje. Yo no les creí porque sabía que no se iría a ningún sitio sin mí. No volví a verla pero siempre estaba conmigo. Soñaba con ella. Cuando tomaba alguna decisión pensaba en ella. Y las cosas me fueron bien. Ahora soy yo la que viaja y es como si viajase con ella. Viajaba por ella. A lo mejor algún día la vuelvo a ver.

 

RELATO 16🏵️


MI ABUELITA ISABEL


Pequeñita, tanto como para que mi boca pueda posarse en su frente para besarla, y tengo doce años. Le peino su roete, primero una trenza hasta su cintura y luego la enrosco hasta que se pierde entera. Le abrocho su corsé azul sobre su espalda encorvada. Duerme conmigo cuando nos visita, meto mi nariz en su nuca para dormir. 

Ella esconde la comida que no quiero bajo las mondas de naranja para que mamá no se enfade.

Se fue ayer. No quise verla en la caja.

Todavía suena el papel de plata con el que escondía moneditas bajo mi almohada.


RELATO 17🥉


RAÍCES

Venías cada año tras la vendimia con canastos de uva moscatel, racimos de nuestras cepas, lo celebrábamos atando lucecitas a los árboles y resplandecíamos felices juntos.

_Eres agua pura de jardín, rojo amapola, mi sangre, ramificaciones del mismo coral_.

_Yo ya soy atardecer_. Decías.

Me contabas los cuentos al revés. No son malos los lobos, ni comen abuelas, recalcabas.

¿Cómo imaginar que un virus feroz te comería?

Me miro en ti, yo con 5 años, tras el cristal del automóvil de papá, tú besándome entre las nubes camino del cielo.

No me gusta que atardezca y se oxiden las nubes.


RELATO 18

Carta a una abuela


Todas las noches me decías, que los gnomos, pintaban con acuarelas 

mágicas las flores. 

—¿A ver que nos encontramos mañana?

Me dabas un beso y me acostabas.

Entre Primulas, Margaritas, Rosas, Lavandas, Jazmines, Adelfas,Campanillas…, me enseñantes los colores. 

Ya mayor te visitaba. Paseábamos por el jardín; un día te corté una flor; me susurrastes al oído:

—Bonita rosa, rojo terciopelo.

Era amarilla 

Ahora que los surcos de los años,

atraviesan mi cara. 

Yo tampoco quiero, que mis nietos, sepan que estoy quedándome ciega.


RELATO 19


Los días que no volverán


Querida Alicia:


En el ocaso de mis días y antes de cruzar la frontera de mi razón quiero darte un consejo: vive, ríe, ama y sueña. Estamos hechos de todas las pequeñas decisiones que tomamos, pero te darás cuenta que no tiene sentido preocuparse por el futuro porque los problemas que realmente tienen importancia son aquellos que nunca pasaron por tu mente y que te sorprenden a las cuatro de la tarde de un martes cualquiera. Canta, baila y viaja. Aprende cosas nuevas, conoce gente. Ese es el secreto de la felicidad. 


Te quiere,

tu abuela Remedios.


RELATO 20


Reverse


Querida nieta :


Has nacido, y tengo la suerte de conocerte... antes de que el tiempo te borré de mi mente, 

he vivido muy feliz, junto a toda mi gente,

pronto os olvidaré, y me entregare a mi suerte.

pero antes de apagarme, me despido lentamente,

luchando con cada latido por asirme a la cordura,

por recordar cada nombre y cada aventura,

por deciros que habéis sido mis amores, mis ternuras,

que no quiero ser un lastre, que me espera la locura.

por eso te digo adiós, con sonrisas y amargura,

por que cuando vuelva a verte, ya sera con ataduras.


RELATO 21


El tiempo pasa


Ayer eramos niños lanzando besos al aire y de pronto en nuestro cabello no se aprecian más que canas.


RELATO 22


JUNTAS


Es imposible imaginar el futuro, prevenirlo, diseñarlo. Es imposible enmendar el pasado, corregirlo, resucitarlo.

Es difícil imaginar lo que la otra imagina, pero es fácil necesitar compañía y acompañarse, acariciarse, reír y llorar juntas, mirarse.

Así la una aprendía lo que la otra iba olvidando, que alguna vez fue joven pero no lo sabía y aprendía a vivir sin enterarse.

viernes, 10 de septiembre de 2021

RELATOS SEMANA 73

 

Foto: Autor desconocido


RELATO 1


Ella y su maldita manía de hacer la lista de la compra con la máquina de escribir


-Vasos a la izquierda, tazas a la derecha; acostarte a las diez; pantalón azul los martes, vestido de flores los miércoles…


Lo sabía. La evaluación neuropsicológica lo reveló. Ella: veintinueve años, doctora en astronomía, cinco idiomas. Siempre tan inteligente, padecía deterioro cognitivo con bloqueos ante situaciones de estrés.


-[Silencio]


-…siempre sola con tus perros y tu máquina de escribir cuando un ordenador…


-[Silencio]


Llaves, bolso, puerta.


Durante sus bloqueos dejaba de escuchar, tampoco escuchó aquel coche.


Acaricio su recuerdo en mi bolsillo: ella y su maldita manía de hacer la lista de la compra con la máquina de escribir.


RELATO 2🏵️


SOBREVIVIENDO


Diez años después de que una tormenta solar sumiera la Tierra en una nueva era primitiva, mi vida llega a su fin. He podido sobrevivir ese tiempo gracias a mi vieja máquina de escribir. Me dediqué al viejo oficio de “escribidor”, malos escritores que por unas monedas escribían para otros. Cualquier objeto que no necesitara electricidad era codiciado y muy valioso. Tanto era así que tuve que esconderme para hacer mi trabajo. El papel lo traía el cliente, la tinta, la ponía yo. Muchos me preguntaban porqué la letra de mis últimos encargos ha pasado del negro al rojo desvaído.


RELATO 3


Meredith Parker


Como si fueras un Dios me diseñaste. Me imaginaste atractiva, misteriosa, algo fría y muy calculadora. Necio.


No llegaste a ponerme nombre porque tus palabras se materializaron con rapidez. Estupefacto ante lo ocurrido, dejaste que tus dedos se dejasen llevar por la inspiración y continuaste tecleando sin parar. Iluso. 


Te seduje para alejarte de esa máquina y acabé con tu vida. Sencillo.  


Ocupé tu lugar y comencé a reescribir mi historia. Maravilloso.  


"Me llamo Meredith Parker y hay algo que debéis saber de mí, siempre consigo lo que quiero”


RELATO 4


Un lunes cualquiera


La taquigrafía no me desagradaba, los garabatos eran adorables, pero estaba convencida de que escribir a ciegas, 300 pulsaciones por minuto, me ayudaría en la vida.

Cuando mis dedos se deslizaban por las tres filas de teclas, mi cabeza controlaba la situación. Con 17 años, escribir a máquina me hacía sentir fuerte y poderosa. 


En 1981 mi rutina de los lunes incluía academia de mecanografía, a las siete.

  

Aquel día, un cartel de "Cerrado por motivos ajenos a la Dirección", me asustó. Corrí a casa y no fui la única.

 Al entrar escuché por la radio "Que se sienten, coño".


RELATO 5🥉


EL POETA


Quedó dormido, sus brazos almohadillaban su cabeza sobre el escritorio. La obsesión por la escritura le "obligaba" a pasar casi las veinticuatro horas delante de su máquina de escribir. Apenas salía de aquel cuchitril sombrío para comprar algunos sandwhiches y cigarrillos.


A las cuatro de la madrugada la policía derribó su puerta. El inspector _Gómez,_ sin prestar atención al detenido se precipitó sobre la _payorit_ y pulsó la tecla _"s"._


¡Por fin! _exclamó._


Lo había encontrado... El defecto en las _estrofa"s"_ de las notas que introducía en la garganta de sus víctimas el asesino en serie apodado "El poeta".


RELATO 6🥈


El Apego


Hoy por fin me decidí a limpiar el altillo.

Lo difícil es seleccionar lo que hay que tirar. Cuando empiezas a sacar cosas de sus escondites, descubres partes de tu vida casi olvidadas...¡Como la vieja máquina de escribir de mi padre!

No pude por menos que desempolvarla y empezar a aporrear sus teclas.

Su soniquete me trasladaba a mi infancia, me había sentir la presencia de mi padre cuando se ponía a escribir sus crónicas periodísticas.

Vuelvo a guardarla en su rincón y, mientras dos lágrimas resbalan por mis mejillas, pienso en lo puñetero que es el apego.


RELATO 7 🥇


MIEDO AL FOLIO EN BLANCO


Mis dedos gravitan en el vacío sobre las teclas de una máquina ancestral desafiando el reto del papel en blanco.

Intento engranar como en un mecanismo de relojería las piezas de un texto, con ingenio, belleza infinita. Los folios van cayendo emborronados, in albis.

Busco la metáfora, llamo a las musas para que fluya ingrávida la fantasía.

Inesperadamente, invadido por el pánico, aparece caprichosa, escurridiza, difuminando ideas, devorando fascinantes universos delicuescentes. Entonces…

No siento pasar el tiempo mientras dura ese sueño de mágicas palabras de papel y sonido mecano.

Inspiración, contigo a mi lado fluye ingrávida la fantasía.

 

RELATO 8


Vacío


Palabras te escribía,

tecleando sin querer,

palabras en el olvido,

que quedaban sin leer.


Resquicios de un amor,

que quedaba en el ayer,

en las noches de vigilia,

soñando con volverte a ver. 


Cada frase que redacto,

la borro y la vuelvo a hacer,

como un ciclo infinito,

de morir y renacer. 


Esta máquina oxidada,

que me atrapa en su placer,

con las musas que me abrazan,

y me hacen ascender, 

redimiendo mis palabras,

para poderte tener, 

cuando brotan mis ideas,

y las hago florecer.


RELATO 9🏵️


Después de un punto y final, empieza otro capítulo


Y aquí estoy, en esta habitación, con mi máquina, el arte de escribir me llena la vida, es como respirar, es parte de mi esencia. 

Desahogo mi alma, aparto las tinieblas, encontrando pureza en lo impuro, belleza en lo absurdo, verdad en lo invisible y paz en la tormenta. 

Escribo y respiro, escribo y me desahogo, plasmo en letras el mar que me inunda, me ayuda a flotar.

Duele y me quema por dentro.

A ti te gusta leer mis escritos y a mí admirarte. 

Cada uno disfruta el arte a su manera.

Renglón a renglón te enseñaré mi mundo.


RELATO 10🏵️


Malos tiempos para la lírica


Álvaro Sempere tuvo un día de mierda. En realidad, últimamente todos lo eran, desde que tuvo que dejar a un lado su pasión y aceptar un trabajo de los que llamaba _"alimenticio"_.


La ducha le sirvió para eliminar el olor a sudor de su cuerpo, pero no la destructiva frustración que sentía. Así que se sentó ante su vieja máquina de escribir y, durante cuatro horas, descargó en ella toda la rabia acumulada, como un pianista interpretando la pieza más complicada de Litz. 


Por la mañana leyó lo que acabó siendo el final de la novela que siempre quiso escribir. 


RELATO 11


EN UN RINCONCITO


Postrado en la cama hasta los diez años, me bebía los libros como agua medicinal para mis males. Me pasaron a una silla de ruedas. Descubrí la vida exterior, inundándose mi alma de bellas sensaciones.


Visité al anticuario, portador de mis lecturas. Cuando me adentré en esa librería, respiré un sentimiento interno, profundo, yo pertenecía a ese mundo. Descubrí, en un rinconcito, una oportunidad, una antigua “Underwood”. El viejo librero adivinó mis intenciones y me permitió usarla siempre que quisiera. 


Desde entonces no he parado de escribir. A veces, firmo dedicatorias en el frontispicio de los libros de mis lectores.


RELATO 12


CAPÍTULO LXXIV                    


Abrió la alacena en la que guardaba las latas de pintura que tantas satisfacciones le habían procurado.


Sus obras de arte perdurarían eternamente ahora que todo había sido esclarecido.

Pero faltaba su obra cumbre; ésa que con el paso del tiempo acaba en alguna casa de subastas de Londres y bate récords.


Calculó por encima de cuántos litros de pintura disponía y concluyó que podría llenar una bañera standard.

La mezcla de colores resultó ser algo parecido al verde marino.

Se sumergió en el líquido viscoso y mientras moría pensó.... _La armonía es lo único que prevalece_


RELATO 13


Epitafio


Cuando la fama me abandonó y el alcohol amenazaba seriamente mi salud, comencé a experimentar otra seria amenaza además de la más absotuta soledad: el hambre. ¿Qué hacer? Mi enorme capacidad de desprecio hacia los demás, junto con mi soberbia, anulaban cualquier intento de mi instinto de conservación para pedir ayuda o acudir a un centro asistencial de la ciudad como otro indigente cualquiera. Fue entonces cuando acosado y desesperado te vi, vieja compañera, en aquel rincón de la empolvada estantería..., y comencé a combinar letras que se convirtieron en bellas palabras... Y titulé el poema "Epitafio de un nihilista".


RELATO 14🏵️


LA ÚLTIMA HOJA


Sobre la mesa, bajo la luz que se filtra entre los visillos, luce blanca y satinada la hoja de opalina.

Acostumbrada a la caligrafía manual, aquella máquina le resulta ostentosa, pero se deja hacer, deslizándose suavemente por el rodillo, asomando solo la cabeza.       

Todo es nuevo. El golpe de las teclas estremece sus hebras internas, dejándose atrapar por las letras... Márgenes amplios, espacio entre título y texto, ¡qué delirio de comas y tildes! 

Al acabar, sale al aire y cae en la mesa.

Suena un suspiro de alivio y alegría. 


En ese instante, un escritor da por finalizado su libro.

 


RELATO 15


Insomnio


A mi abuela le encantaba hacernos rabiar. Padecía de insomnio y cuando no podía dormir, que era casi nunca, aporreaba las teclas de su vieja máquina de escribir despertando a toda la casa con el estruendo.


Cuando murió, por las noches seguíamos escuchando el golpeteo de las teclas contra el rodillo.


Un día, venciendo al miedo, me acerqué sigiloso a su habitación, asomé la cabeza entre la puerta entreabierta y vi como las teclas se pulsaban solas , me acerqué un poco más y pude leer "Cogí tanta práctica en vida que puedo seguir haciéndolo hasta muerta. Os jodéis"


RELATO 16


El Bohemio


La tarde Parisina se cubría de neblina. La tos persistente no lo dejaba respirar. Todo comenzó a girar a su alrededor. Lo llevaron al hospital.

Al regresar a su húmeda habitación, la encontró alquilada; todas sus pertenencias desaparecieron,

incluida la máquina que encontró tirada en la calle, donde escribió su primer libro. Pasaron veinte años, sus libros eran un éxito.

Una noche una chica famélica le cogió la mano.  

—Venga a mi estudio quiero que lea mis escritos. 

Al entrar la reconoció, era su vieja máquina. 

—¿Dónde encontraste esa máquina.?

—No tengo para comprar nada. 

—La encontré en un basurero.


RELATO 17


LA FAVORITA


Me había dedicado a las bicicletas, pero cuando me hice con la patente del modelo americano Wellington, abrí otra vía de fabricación: la _schreibmaschine_, un invento revolucionario y mejorado. 

Sería "la favorita", la niña de mis ojos, todo el mundo piensa que mi vida fueron las motos y los coches Adler, pero mi mejor aportación a la historia de la humanidad, europea, fue sin duda esta "pequeña" a la que le sienta que ni pintado ese logo dorado de un águila, adler en alemán, sobre una rueda.


Imparable, la escritura irá sobre ruedas, mientras mi imaginación volará libre...


RELATO 18


Canción de amor


Clip clap suenan mis teclas mientras escribes una canción.

Es la historia de tu vida. Va dedicada y la cantarás delante de tu amor. Yo sé que llorará de emoción y se sentirá especial

 Y yo formaré parte de ello. Me encanta mi trabajo. Puedo leerte la mente mientras escribes, porque no siempre escribes lo que sientes. Tu confías en mí y para mí es suficiente. Clip clap suenan las últimas palabras. La canción está terminada. Cántame. Cántala. Cántasela. Con amor.


FUERA DE CONCURSO


UNO ENTRE UN MILLÓN


De mi máquina de escribir salieron obras maestras. Odas, poesías, novelas, teatro, guiones.

Mi imaginación y talento dieron la vuelta a todo lo conocido hasta el momento. Pero fue un gran secreto. Nadie debía saber jamás de dónde salió tanta genialidad. Soy la parte real de un curioso experimento, el teorema del mono infinito. Real, porque nadie jamás hubiera imaginado que fuera posible. Lo cierto y verdad es que no éramos un millón de monos, éramos 999.999 monos y yo. Mi obra jamás verá la luz con mi firma, y sigo encadenado tecleando mi máquina como poseso. Mi nombre: 867.579

viernes, 3 de septiembre de 2021

RELATOS SEMANA 72

Foto: María Muñoz



RELATO 1🥇


La canasta oxidada


Mi madre refunfuñaba a todas horas cuando nos mudamos a la casa del pueblo. Como mujer de ciudad, aquello se le antojaba un aislamiento innecesario. Mi padre propuso comprar una canasta de baloncesto para entrenar conmigo. Mi madre se negaba alegando problemas de espacio. Llegó la canasta, y con ella muchas risas que compartí con mi padre. También trajo el silencio de mi madre.

El balón botaba al ritmo que el abismo crecía entre ellos. 


Mi madre se marchó un día. 


Después lo hicimos nosotros. 


Una canasta oxidada, delante de un hogar hecho de escombros, nos recuerda lo que fuimos.


RELATO 2


EL NIÑO INCOMPLETO


En el Colmado Vázquez se rompió el silencio con el llanto de esa criatura que llegó al mundo entre cajas de fruta. Cándido Vázquez agarró casi al vuelo a su primogénito al que esperó con expectación. Con lo que no contó era que “el Creador” olvidó dotarlo de piernas. Aun así, el pequeño Candidito cumplió su sueño: jugar al baloncesto. Con 7 años, tras una huelga de hambre, convenció a sus padres para que instalaran una canasta en el patio con las gallinas. Hoy mira orgulloso esa foto con sus padres, sosteniendo un trofeo sentado en su silla de ruedas.


RELATO 3


Cuántas veces


Cuántas veces pensamos, después del nacimiento de Claudia, sustituir tu cubierta de tejas árabes por lastras de piedra, acorde con la arquitectura de aquel maravilloso pueblo de donde eran los abuelos; cuántas veces estuvimos de acuerdo en cambiar aquellas vigas apolilladas de pino gallego por otras de roble o castaño; cuantas veces nos imaginamos tu suelo de madera lijado y enriquecido con los mejores barnices..., y tus puertas y ventanas sustituidas por otras de maderas nobles que desafiaran el tiempo; cuántas veces quisimos sacar la piedra de la fachada para que luciera en todo su esplendor nuestro hogar; cuántas veces...


RELATO 4


MANÁ


Fue un niño prodigio físicamente hablando, con catorce años, ligero como un pájaro, ya medía 1,98. Con mucho esfuerzo, sus apenas doce vecinos le compraron una canasta de segunda mano para que entrenara. Su triunfo sería como maná para su humilde aldehuela. Llegó el día en que, con todos los ahorros, le compraron un billete de avión. Haría una prueba en la capital para un equipo de primera. 

El avión se estrelló al aterrizar. Ningún superviviente.

En la placita de su aldea, en la quietud de las noches, a diario se oye el sonido de una pelota botando y encestando.


RELATO 5


Redención


Una suave llovizna que se convierte en diluvio. Te refugias en un portal. Exposición fotográfica. Un toque de color sobre fondo pardo llama tu atención. La reconoces: la casa del pueblo de tus abuelos.


Perdiste el contacto hace 43 años. ¿La razón de la discusión? No la recuerdas. Recogiste tus cosas y diste un portazo a aquellas dos únicas personas que te dieron cuanto tenían cuando no tenías dónde ir. Nunca tuviste una palabra amable. Pero ahora tienes un nuevo propósito: rehabilitarla y devolverle la luz y la vida que un día ellos te devolvieron a ti.


RELATO 6🏵️


PRECIOSA


Demoleré partes que sobran de tu interior y retiraré todo aquello que ya no te sirve.

Construiré la distribución que mereces y sustituiré tus cables y tuberías por otros jóvenes y modernos.

Después alisaré tus paredes, techos y suelos dejando tu piel tersa y feliz, preparada para revestirla con materiales elegantes.

Así, una vez desaparecidas tus grietas y manchas, podré pintarte con los colores más bonitos del mundo.

Iluminaré tus sombras con luces cálidas y reconfortantes.

Y por último, te daré los muebles precisos para que seas cómoda y acogedora.


Serás preciosa....


Como lo era tu dueña....


Mi madre


RELATO 7


AMORES PROHIBIDOS


Teníamos que encontrarnos, tan jóvenes, escondidos en los abandonados cruces subterráneos para poder amarnos. 


Esa oscuridad, los grafitis, la basura y el olor a orines no me molestaban, porque la sinestesia me concentraba, únicamente, en el aroma limpio de sus cabellos, la suavidad de sus mejillas, el resplandor de sus ojos verdes... Para mí, esos momentos con ella, eran un paseo por el cielo para alcanzar la gloria.


Después, atisbábamos si había alguien fuera y salíamos, disimulando, cada uno para su casa. 


Aún hubimos de esperar un tiempo, hasta que yo encontré un "palacio" merecedor de mi reina paya.


RELATO 8


Marché


Mirando las canastas del Philadelphia Arena, mi mente viaja al momento en el que te abandoné y dejé atrás la vida que conocía. 

Siento la brisa en mi cara, el olor a hierba cortada, el mugir de "les vaques". Mi paladar puede gustar el queso y las fabes que comí por última vez en tu cocina.


Marché, pero nunca me fui. Conseguí mi sueño, pero dejé entre tus paredes una vida plena que recuerdo cada vez que veo una red. Y han sido muchas.


Volví y ya no eras. Prefiero verte en mi cabeza, por qué tus ruinas me hacen sufrir.


RELATO 9🥈


Mi vida aquí


Entre semana, a las ocho en punto, ya estaba mi madre preparada para frotarnos la cara con la esquina húmeda de una toalla. Una para cada uno y la cuarta para ella. Luego nos peinaba con colonia y raya a un lado, cogíamos las mochilas y corríamos al cole.


Los fines de semana los disfrutábamos sin horarios ni obligaciones. 


El domingo por la tarde tocaba hacer deberes, menos aquel en el que mi padre apareció con una canasta de baloncesto en su camión.


Dos días después, se lo llevó la Guardia Civil... 


Pero esa es otra historia...


RELATO 10


No te acerques


Todo pueblo tiene sus leyendas y supersticiones. En el mío hay una que prevalece por encima de todas, la de “la casa al final del camino”. 


Es una edificación ubicada casi al límite de la localidad. Sus viejas paredes contienen las almas de los dueños, quienes fueron brutalmente asesinados en plena noche. Gritos, presencias y otros sucesos espeluznantes rodean la construcción.


Conozco cada historia que se cuenta con detalle porque yo mismo las divulgué. Supe que en algún momento me sería útil y no me equivoqué; nadie ha descubierto mi canasta de baloncesto, la cual sigue regalándome grandes momentos.


RELATO 11


Ikebana (Despertar flores a la vida)


Ese accidente me dejó solo y truncó mi carrera deportiva.

Me cansé de hablar con Sheila, la araña, que convirtió las hilachas de mi canasta de baloncesto, mezclándolas con su telaraña, en su hogar.

Me gritó: - ¿Donde vas?

—¿Yo? — Vivir la vida…    


Volví de Japón; a mi casa, desconchada, decolorada por el tiempo. Sus carcomidas puertas, ventanas, orquestaban sus crujidos con el sibilante viento.

Los recuerdos remueven cenizas.

Vuelve el olor a jazmín, mezclado con aplausos. 


Pero yo veo a través de mi copa de vino, un hermoso ikebana. He regresado acompañado, he encontrado la felicidad: 

“El Amor”


RELATO 12


La Aldea


La primera vez que pisé la aldea sentí que retrocedía en el tiempo.

Iba a pasar el verano allí y para una adolescente aquello era toda una prueba.

La vida para los lugareños era el campo y llevar las vacas a los pastos.

Para los jóvenes, la única distracción consistía en reunirnos tras el almuerzo en la vieja casa abandonada de la Portella. 

Su balcón de madera se resistía al derrumbe y sus entrañas de piedra asomaban ya por su fachada.

Tenía una canasta de baloncesto donde los chicos jugaban mientras nosotras empezábamos a sentir los primeros efluvios del amor.


RELATO 13


La morada lúgubre


Aquella casa durante años la hipnotizaba. 

No pasaba un solo día sin que sus ojos se clavasen en ella. 

Conocía su ubicación de memoria, en la colina de la carretera comarcal que usaba para ir y volver al trabajo. 

En otro tiempo debió de ser una casa cuidada, con pista deportiva. 

Ahora su abandono y su ruina parecían mostrarla con desdén, helaba el alma.

Mi piel se eriza, un escalofrío asciende por la espalda y la respiración se entrecorta. 

Respeto o miedo, ni yo sabía que sentía. Aún así siempre la miraba. De forma instintiva, como atraída por un imán.


RELATO 14🏵️

JARDÍN COLUNGUÉS


Nèves plantaba gigantescas fabes y cuidaba sus hortensias. Los vecinos iban a su puerta para verlas.

La lluvia era abundante, pero Nèves no dejaba podrirse las hojas, se agachaba y levantaba continuamente.

Una mañana Nèves enfermó. Mantuvo reposo en la planta alta de su casa.

Marcelino, su marido, oyó decir que en la pista del parque D.Hernán Pérez Cubillas se retiraban las viejas canastas de baloncesto.

Consiguió una para Nèves.


Marcelino ató la canasta al balcón. Puso una maceta y su hortensia azul.


Nèves disfrutaba del jardín desde su cama.


El tiempo llevó el jardín y dejó la canasta.


RELATO 15


MI REGRESO


Vieja techumbre que deja al descubierto historias pasadas. Socavones, cicatrices de madera y piedra que evocan el paso del tiempo. Huellas de la adolescencia disfrazadas de abandono.


Vuelvo a ver la belleza de mi casa, pero esta vez, cerrada a cal y canto... como yo.


Mi última voluntad fue que mis cenizas impregnaran la casita de mis recuerdos para descansar con ella.


Acompañado de mis seres queridos entristecidos, vuelvo para no separarme nunca más de ti.


RELATO 16


Historia de cualquier pueblo


Triste. Muy triste. Desolación es lo que siento cuando paso enfrente. Recuerdo nuestros juegos. ¿donde quedaron? Tu en la cárcel, yo esperando. Esperando que vuelvas y me rescates. De este pueblo. De mi familia. De mi misma. Pero queda mucho. ¿Cómo seremos entonces? Todo fue culpa mía. Nunca debí volver a jugar contigo cuando estaba tu padre. No hubiera acabado así. El muerto por cerdo, tu en la cárcel.


RELATO 17🥉


ENCESTAR RECUERDOS


He vuelto.


A las mañanas de gallo ronco y café de pucherete en el _tinao._

Pero ya nada es lo mismo.


A los _terraos,_ secaderos de mis tomates y pimientos de cornicabra.

Pero ya nada es lo mismo.


Al hogar encendido y las cortinas alpujarreñas.

Pero ya nada es lo mismo.


Mi refugio de castaño y nogal, cañas y yeso, pizarra y arcilla, desvencijada y rendida.


Pero la canasta de mis juegos de juventud sigue ahí, en pie, altiva, tiro el balón y...¡Canasta limpia! 

Hay momentos breves, casi fugaces, que te transportan a esos días que fuimos.