martes, 20 de abril de 2021

RELATOS SEMANA 53

 

Foto: Juan Cruz Ciambotti.


RELATO 1🥈


LA NEGRA TOMASA

Salía de la fábrica de tabaco, cigarro puro en mano, y la negra Tomasa lo esperaba en el bohío, siempre con una sonrisa y un pucherito de café.

-¡Ay, mi negra! Te comía hasta la _raspita_ –le gritaba burlón.

Ella correspondía con un guiño y un meneo sabrosón.

Luego se sentaban bajo el limonero y se contaban sus cosas del día.

-En el _mercao_ me saqué unos pesos _pa’l_ mañana –comentaba satisfecha.

Hoy es mañana y, en la sala de urgencias mientras espera, ve acercarse discreto al doctor y piensa: “¡Ay de mí! Si te vas, llévame contigo, mi negra”.

RELATO 2

—EL SABOR DEL SON—

Romualdo, ágil, ardiente, apuesto, se entregaba al Son en noches regadas de besos y daiquirí. Evelina irrumpía con la sensualidad innata de habanera vieja, tarareaba la letra al danzar.
1,2,3, ...4,5,6 pies, caderas, ... y... giro ...
—¡Ay mi amol, puritita magia caribeña!
Se conocieron, se bailaron, se amaron, se disfrutaron, se llenaron de salsa la vida.
Un día, Evelina enfermó.
Ahora, Romualdo, con su soliloquio, sobrado de soledad, pone a Evelina en manos de la santera. Lleva un hatillo de bella seda, cosido por ella misma con un aluvión de abrazos, de sexo, de Son.
Mientras, espera confiado su salvación.

RELATO 3

El arte del sabor

Aquí estoy viendo la vida pasar. No hay prisa ya. Mientras fumo un suave y dulce Lancero veo a las mujeres hermosas pasar.

Aunque sea viejo, todavía tengo el fuego en el cuerpo y me siento como un tocoroco con plumas bellas y brillantes. 

La música llega desde la barra de enfrente y veo al ambientoso bailar con todas.

En breve esa bola llegará a su hembrota y se las va a hacer pagar. Ese es de los míos, también le gusta la candela. Una sonrisa cruza mi cara, allí llega Caridad moviéndose a ritmo de Son. 

¿Bailamos?


RELATO 4🏵️

TRASMISIÓN

Hay personas muy necesitadas de contar grandes secretos. Resulta mucho más fácil contárselos a un desconocido que no los va a juzgar. 
¡Es tan gratificante observar con qué ligereza se marchan quienes han descargado su corazón del peso de la culpa, el remordimiento o la vergüenza!, sus pies parecen bailar sobre el asfalto. 
Entonces me fumo un cigarro y, con las volutas de humo que salen de mi vieja boca, se desvanece el recuerdo de lo confesado.
- Ven, siéntate, seguro que tú también tienes algo que
contarme. Relájate, fluye… Soy oidor profesional y te
escucho por un módico precio…


RELATO 5

ODIO 1 - EMPATÍA 0

Se sienta todos los días a esperar, lleva un sombrero, porque él es un caballero, una chaqueta que ha visto días menores, el broche de Paula y un puro que enciende y apaga para estirarlo.

Le guardan la cola para que se pueda sentar, no aguanta de pie mucho tiempo, las piernas flaquean ya.

Los "mantenidos", los "subvencionados" van avanzando hasta que llega su turno, una bolsa con poco más que lo esencial para subsistir, y mucho pudor por la caridad recibida.
Le avisan, ha llegado su turno.

Siéntate en su silla y ponte por un momento en su lugar.


RELATO 6

Las sensaciones del pasado son el presente.

Pensó: “Necesito paz en mi cuerpo y mi mente”. 
Anhelaba esa tranquilidad y serenidad que en años pasados le brindaba el ambiente de su vida familiar. 
No deseaba nada más.
Tomó su maleta y se despidió de aquel lugar que tanta ruindad y dolor le había ocasionado al alejarse de todo.
Decidió coger el autobús, volver a casa.
El sueño pudo con su cansancio, olor a tierra mojada, césped recién cortado, sol resplandeciente. 
Temía precipitarse al vacío.
Con esa sensación, se despertó en la silla de aquella sala donde esperaba las cenizas de su amada esposa.
Llegó tarde otra vez.

RELATO 7

Genio y Figura

El viejo Anselmo es todo un símbolo en el barrio. 
A la hora que pases, siempre lo encontrarás sentado en su esquina y de punta en blanco: traje, zapatos relucientes, sombrero y un puro entre sus dedos. 

Para todo aquel que quiera escucharlo tiene historias que contar.
Ha tenido una vida rocambolesca: cortador de caña, empaquetador de puros, balsero, estraperlista...

Pero su pasión fue bailar.
En cualquier reunión de improvisada orquesta ahí estaba él, con su aspecto impecable, dando sus meneítos salseros.

Ahora sus piernas ya no le obedecen, pero el son cubano sigue corriendo por sus venas.


RELATO 8

Mi adorada _Flaca_ :

De nuevo, te escribo para decirte que sigo esperando noticias, que te añoro y extraño cada día.

Me mantienen vivo el recuerdo de tus besos y el deseo en tu mirada y tu cuerpo pegado al mío en esa danza amorosa y sensual que nos convirtió en figuras del ballet nacional. Durante años y con tu ausencia, me mantuve dando clases de baile en la calle. La gente me reconocía y me pagaban bien.

Ahora sólo quiero irme contigo allá donde estés. Dame una señal; la vida sin ti es una pieza desafinada.

Siempre tuyo, 

tu _Negro_


RELATO 9🏵️

LA ESPERA

Vestía la misma ropa que aquel día, no el mismo modelo sino la misma. Seguía conservando la misma elegancia de entonces, los zapatos impolutos, la ropa limpia y planchada y, cómo no, su corbata.

Le encontré sentado en la misma banqueta donde le dejé, con el broche que le regalé en la solapa.

Cuando pasé frente a él levantó la mirada y dando una profunda calada a su puro, con su voz ronca y pausada me dijo: " Sabía que volverías, te estaba esperando" , pasó su brazo sobre mis hombros y el tiempo sin él se redujo a un solo instante.

RELATO 10

Sillas

En 1931 Nathaniel Alexander de Lynchburg, Virginia, patentó una silla plegable. La diseñó para usar en escuelas, iglesias y auditorios. 

Él la usaba para sentarse a esperar a Clarise mientras compraba en el "General Store". Fumaba un cigarro y charlaba con los trabajadores que salían de la destilería Jack Daniels.
 
En 1963 compró una silla para ella, pues ya se cansaba al andar. Era negra y de un nuevo material llamado "plástico".

Durante una década vieron pasar la vida, sentados uno al lado del otro, cogidos de la mano.

Tras su marcha mantenía la silla negra vacía a su lado.

RELATO 11

EN SU ESQUINITA

_"La violencia ocupa las calles..."_
_"Los Estados presionan..."_
_"Comienzan las negociaciones..."_
_"Los enfrentamientos continúan..."_

_"La epidemia es incontrolable..."_
_"Las autoridades advierten..."_
_"La desocupación comienza a ser una razón para la depresión..."_

Ajeno al "hundimiento", en su esquinita, él es feliz con su sombrero, sus dos trajes desgastados y su par de zapatos. Con su madurez y cultura, sigue seduciendo y enamorando a hombres y mujeres por igual.

RELATO 12

SARA DE SAINTES MARIES DE LA MER

Desde que supieron que el niño de la Sonia venía sin mano, llevaron flores cada mes a Sara, en Saintes Maries de la Mer. 
Las colocaron en la cueva de su santa negra, junto a una manita de cera, entre mil velas. 

Ha llegado la hora, la Sonia ha roto aguas. Juan, el patriarca, echa un puro a las afueras de la maternidad mientras aguardan, rezando bajito. 

-- Ya está aquí el niño -- grita la Paca desde la puerta --¡Y viene entero! -- 

Corrillo de palmas, manos al cielo. Los payos los miran. Celebran con alegría y bailes al niño completo.

RELATO 13🥉

Danzón triste del poeta de la Habana Vieja.

Cada día obligo a mi viejo cuerpo a alzarse de la cama, y a mi dignidad a acicalarse con los vestigios de otro tiempo... Entre ellos estuvo Lupe, mi hembrota trigueña que se embalsó sin decirme nada ni mirar atrás; estuvieron mis dedos acariciando las cuerdas de un contrabajo, lo único mío que tuve; estuvieron mis noches maleconas vagando sin rumbo, ajumado por el ron que nada borra...

Si supieran cómo llora mi alma derramando sobre el papel versos etílicos, que luego esparzo sobre sus mesas esperando obtener un valor que nunca es justo...

¿El puro? De contrabando, mi hermano.

RELATO 14

El mundo del abuelo

Todos las mañanas colocaba un libro, la alfombra y una silla a su lado.    
                                         
Miraba, como si no me viera.
Fumaba. Se aislaba en “su mundo”. Sus tristes ojos iban a sitios ignotos . Hablaba a la silla vacía:

— Viajé sobre nubes, colgué de un rayo de Sol, me hundí en el Caribe.
Compré el sombrero en Panama. Te traje un libro de recetas de Francia.
No te enfades, la alfombra es un avión seguro. 
Cata, “ mi negra”, bailemos una guajira.   
 
Al atardecer nos íbamos al cementerio. Él ponía una velita en la tumba de mi abuela Cata.


RELATO 15

Mi reina

¿Qué voy a hacer ahora que te has ido? Un amanecer sin ti es inconcebible, una cama medio ocupada me espanta. 

Tú mejor que nadie sabes que siempre me has guiado, aunque acabo de descubrir que hay algo de lo que puedo sentirme orgulloso y es haber compartido mi vida contigo. 

Llevo el broche que te regalé en nuestro primer aniversario. No me queda ni la mitad de bien que a ti, pero necesitaba respirar tu aroma. Especialmente hoy.

Hasta pronto, mi reina.

RELATO 16

Compay Segundo

¿Adónde habrán ido mi "negra" y mi compadre? 

Son las seis de la tarde, tenemos que tocar en la sala de la Unión y no aparecen. Espero que no se hayan vuelto a emborrachar en la tasquita de El Cebolla. 

Tanto querencia por el ron me va a dar un disgusto cualquier día..., espero que no sea hoy... Y no quiero ni pensar que con la humera se calienten y me adornen la frente. ¡Sería el colmo, compadre! 

¡Ay, virgen de los negros, lo que hay que hacer para comer!, ¡que bueno está este purito que me dio Compay Segundo!



RELATO 17🥇

BOFETADA DE REALIDAD

Estoy abrumado... ¿Cómo no me di cuenta de que el tiempo dejaba su huella en mí?... ¡Apenas he cambiado! Aseado, perfumado, camisa, corbata, americana, Panamá y zapatos bien lustrados de toda la vida. Uso la misma talla que con 30 años y mi puro habano siempre me acompaña... ¡Sigo siendo el mismo! Soy yo, el rey del guaguancó, me dicen Mister pachanga y las mujeres se me rifan.

Cuando aquella muchacha se levantó a mi llegada pensé que quería un autógrafo... Pero me dijo sonriendo _"siéntese usted señor"_ y me dejó tan ensimismado que hasta perdí la guagua.




RELATO 18

DE JINETERAS Y LADRONES

Paquillo “el Guajiro” siempre cantaba la misma canción para que los guiris le soltaran alguna moneda en el paseo de La Carihuela.

Por la noche se lo gastaba en ron barato y puros.

Un auténtico buscavidas. Me flipaban sus historias de cuando creció en aquel bloque en ruinas lleno de jineteras y ladrones, de los maricas del malecón, de las noches La Habana.

Contaba que llegó a Málaga en el 59 con Hemingway, vete tú a saber…

A veces cuando paso por su esquina le dejo algo de tabaco, o una botella de Bacardí, por si le da por volver.


RELATO 19

MIRE QUE LE DIGA.

Nos quitaron nuestros nombres para ponernos los de sus Santos. No se podía desear a la mujer del prójimo, mientras las muestras parian mulatos.

Nos llamaron "hombres de color" para no mencionar el nuestro. "Afroamericanos" para decirnos que no somos de acá, que se dice "aquí", nos enseñaron.

Cuando pienso negro, siento el dolor del pasado, la lucha del presente y la esperanza en el futuro. 

Cuando digo negra, veo el color de la carne y la felicidad del amor.

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