RELATOS SEMANA 37

 

Foto: Jonathan Miller fotograma de la película"Alice in Wonderland" de 1966

RELATO 1

Todos los días es igual, espero poderte abrazar pero aunque recorro el pasillo lo más rápido que puedo, no te alcanzo jamás.

Tengo que darme prisa porque si no llego hasta ti de una manera tendré que llegar de otra. Ya estoy en ese punto que ni como, ni duermo y lo que me rodea me es indiferente. Quise que te quedaras para siempre conmigo y he conseguido lo contrario. Te quería, te quería tanto, te quería sólo para mí y ahora tampoco te tengo. Tendré que ingerir aquello que te di para poder volver a estar otra vez contigo.

RELATO 2🥉

¡QUÉ MANÍA!

-¡Ay cómo traes el vestido!

Y esa cara llena de churretes, por Dios Santo. 

¿Desde cuando no te peinas, niña?

¿Ya has estado otra vez asustando al vecindario?

¡Mira que te gusta! 

Tira para arriba y métete en la bañera pero ya. 

Te he dicho mil veces que una señorita debe comportarse siempre con decoro. 

-Pero madre, si estamos muertas. 

-Y dale.

RELATO 3❇️

UNA CARTA DE TERROR

Me dirijo respetuosamente a usted para comunicarle que, desafortunadamente, y partir de hoy, la empresa ha decidido prescindir de sus servicios.

El motivo primordial de esta dolorosa decisión es que, por razones obvias inherentes al crecimiento, usted ha dejado de encajar en el perfil de "niña poseída" que la empresa desea para infundir terror en los despistados incautos que decidan pernoctar en la mansión.

Le agradecemos profundamente su dedicación y profesionalidad, y le rogamos que retire sus pertenencias y cierre las ventanas al salir.

La Dirección

RELATO 4

HE SOÑADO

Sueño que me levanto y de puntillas mis dedos acarician el frío suelo, poco a poco mi piel se acostumbra a lo que nunca ha sentido, por que no siento.

Sueño que corro por los pasillos de casa de la abuela y mis yemas rozan los tules que vuelan por mi mente, los rizos de mi pelo trotan al mismo ritmo que mi alma, que por fin se siente libre, mi ser no puede acostumbrarse a tanta dicha y mis carcajadas de alegría se oyen por otros mundos.

Sueño que he soñado que ellos encontraban mi cura ..

RELATO 5

Caparazoncita rota

Ver los cuerpos de sus padres atravesados por los hierros del coche rompió su caparazón. Ese sangriento día nació un ser sensible muy insensible porque todos sus miedos empezaron a aullarle en una manada de lobos, esa unión la ensordecía hasta el colapso mental. Solo la calmaba abrazar cuerpos recién abandonados por la vida, pues volvía a sentir el último calor familiar. Por ese motivo, cada aniversario de su orfandad se las ingeniaba para escapar del psiquiátrico y volver, sin levantar sospechas, después de atravesar a un matrimonio solitario y abrazar sus restos rojos, como si fuesen en aquel coche.

RELATO 7

Huyendo del dolor.

Si, soy insoportablemente perfecta, imperfectamente feliz, jodidamente loca.

Y no paré nunca de sonreir, aunque te advertí de mis cicatrices, que estaba vulnerable, podías lastimarme, que me trataras con amor y paciencia.

Pero me hiciste sangrar, dejaste mi herida abierta.

No te importó haber roto mi corazón, me alejé por pasillos oscuros a la carrera.

Saliste de mi corazón y de mi vida, ahora puedo contar mi historia y no me hace llorar, es el momento que sé que he sanado, perdonado.

Y debes saber que un corazón roto, volverá a amar más intensamente que aquél que nunca ha sufrido.

RELATO 8

ENTRE TINIEBLAS

En la vieja fábrica textil, escenario de nuestra investigación, reinaba un ambiente lúgubre.

Las luces externas proyectaban sombras fantasmagóricas en la nave polvorienta y el viento, que agitaba los visillos hechos jirones como espectros trémulos, traía consigo una hedionda bruma gélida.

Agazapados en la oscuridad, esperábamos poder apresar al brutal asesino que actuaba en el edificio abandonado sin dejar nunca el más mínimo indicio.

Todas sus víctimas aparecían desangradas y con expresión de terror en el rostro... La misma que adoptaron nuestras caras cuando, a medianoche, vimos cómo unos arcaicos maniquís cobraban vida y se dirigían amenazantes hacia nuestro escondite...

RELATO 9

HUELLAS

Camina inquieta. El vestido le queda pequeño. Alguien ha metido un papelito en su bolsillo. La persiguen, aprieta el paso, el aullido del viento la aterroriza.

Disimula. Que la sombra no sepa que sabe que la sigue.

Siempre persiguiéndola, desde que nació, en su cama, en el baño, en la mesa, en la escuela, en cada instante. ¿Y ahora? Parecen esperar al fondo, a lo lejos.

Se detiene , Lee el papelito:

—¡Feliz cumpleaños Leti!

El rastro de la infancia desaparece por los ventanales. Le espera la juventud y, como siempre, la sombra del tiempo.

Hoy ha cumplido 15 años.

RELATO 10

Julia

- ¿Julián? ¿Julián donde vas? Julián espérame. Tengo mucho miedo. ¿Julián donde estas? ¡Ya no te veo! ¡¡¡Julián!!! ¡¡¡JULIÁN!!! ¡¡¡JUUULIÁÁÁÁN!!! ¡¡¡JUL.............

RELATO 11

La Llorona

Tras morir su hijo al nacer,

se lanza al río para encontrarse con él en el sueño eterno.

Los caminos recorre buscándolo. Con su llanto

fantasmal,inunda los 

pueblos en la noche.

Nunca estarán juntos.

El es un ángel y ella su

propia asesina.

RELATO 12❇️

Beberé tus lágrimas

Fui una buena mujer y a cambio me pasaste la factura más sucia y cruel que pudiste engendrar en tu abyecta y corrompida mente.

Al fin ha llegado mi muerte y tú desearás la tuya. Te acompañaré, invisible, en cada instante de tu lamentable paso por la vida. Los escalofríos serán tu piel. El frío abrasador, tu abrigo.

Mis carcajadas serán la banda sonora que te acompañe cada segundo y cuando ya no quieras abrir tus ojos y supliques por abandonar este mundo, ahí estaré yo para insuflarte un hálito más de vida. 

Y los abrirás.

Y beberé tus lágrimas.

RELATO 13🥈

NIÑA DE AGUA

Vuelven a la venta cada siete días. Siempre dejan mi silla vacía para que yo la ocupe. Parezco un ramillete de cascabeles de puro contento. Ellos comen en silencio. Mis hermanos no sonríen con mis mohines y madre no para de llorar, no le consuelan mis besos silenciosos.

Después de comer, van a la alberca donde antes nos bañábamos y arrojan margaritas al agua. Vuelvo a sentir el verdín en mi boca, el tapón en mi garganta, la falta de aire...Negro oscuro.

Luego los veo marcharse sin mí. No escuchan mi voz que grita: 

--¡No me dejéis aquí sola!

RELATO 14

TARRANT Y EL MERCURIO

Aquella niña no sabía dónde estaba, pero sentía haber llegado a un lugar diferente. Se había caído por la madriguera de conejo y al despertar, todo se le hacía familiar.

Anduvo aquel pasillo de ventanales grandes y visillos raídos. Cuanto más avanzaba, más se alejaba del final. Divisó a un señor con sombrero y cuando lo alcanzó él se giró:

-Alicia, te estaba esperando para tomar el té y celebrar el Día Gloricioso.

-¿Dónde estoy y qué hora es? - preguntó ella.

- Estás confundida, pero te reconocería en cualquier parte... No lo olvides, fue el mercurio.

RELATO 15🥇

Mi hogar

Desde hacía meses mi casa y yo éramos una. No me sentía sola. Sus ventanas dejaban correr la brisa y sus cortinas acariciaban mis mejillas al pasar.

Subsistía gracias a que hallé la llave de la despensa en el bolsillo derecho de su delantal. Tuve que mover su cuerpo y vi sus cuencas vacías, de las que salían larvas e insectos. Su cara no me daba miedo, pensar en lo que me haría si estuviera viva, sí.

La empujé por las escaleras y cerré la puerta. Gritó 7 días. Yo había gritado 10 años sin que ella sintiera piedad.

RELATO 16

EL ANTIGUO ORFANATO

Viernes 13 de enero de 1990.

El anciano Maximilian Müller se registra en el Hotel Schloss Wilhelminenberg de Viena. No ha venido a redimirse del dolor que causó allí durante años, simplemente quiere recordar un tiempo en el que se sintió poderoso.

Antes de dormir, decide dar un paseo por el corredor en el que solía elegir a víctimas indefensas para hacer realidad sus atroces fantasías. A su paso, cientos de desgarradas almas infantiles claman justicia.

Por la mañana, Maximilian aparece muerto sobre la moqueta roja del lujoso hall. En su pecho, un mensaje grabado en sangre: _Por todas nosotras. Emma._

RELATO 17

La cabeza del Bautista

En el altar de aquella iglesia bizantina quedó la cabeza del Bautista cortada por orden de Herodes. No me dejó otra opción: el amor no debe tener límites y Juan pretendió ordenarlo con leyes morales.

Ahora voy camino del inframundo; ya percibo las exhalaciones del Espíritu de las Tinieblas; el ángel caído que gobierna el mal. Allí, al fondo, veo las puertas y a su cancerbero. Quiero deshacerme de este peso que me abruma y abrazar a Proserpina para volver con ella, por primavera, a mis jardines de Palacio. Ya estoy cansada de tantos pinchazos y tantas batas blancas amenazadoras.

RELATO 18

LA FÁBRICA DE NUBES

Atún Preciso, como cada día, dirigía desde su pizarra la Fábrica de Nubes. Era un curioso edificio en lo alto de una colina en Nueva Escocia, con una inmensa chimenea que, desde la sala de máquinas, escupía, inmisericorde, las gotas de agua condensada que formaban las nubes al besar el argón. Su hija Estela Marinera movía la máquina de los vientos y aquel día quería bailar.

— Sopla viento, sopla, cuélate por las ventanas y barre silencios, mece las telas de tul y dibuja bailarines etéreos con brazos infinitos…

— ¡Esteeeelaaa!— su voz sonó atronadora—. ¿Por qué hay tornados en el Golfo?

RELATO 19

DESTINO, LARGA ESPERA 

Con dieciséis años y una camisa de fuerza la abandonaron a su suerte en un manicomio. Diagnóstico: enamorada de su profesor.

Tras anocheceres de gritos y llantos alcanzó el sueño con _caramelos y pulseras de cuero_.

A tientas y en silencio vaga de noche; a veces danza por los deshilachados pasillos del asilo, donde anida una memoria inventada,  buscando a su mentor. 

Convertida en zombi ya no es un peligro. Sus padres, tranquilos, no ven mancillado su buen apellido. Ella, hipnotizada, reina de su mansión, no desespera esperando a su amor.

RELATO 20

Solo quiero dormir

¡Otra vez! 

¡Ese sueño me persigue incesantemente!

Cada vez que se acerca el momento de ir a la cama, entro en pánico.

Me angustia la idea de dormirme y revivir esa pesadilla ... carreras, ventanas abiertas, jirones de cortinas ondeando al viento y, al final de la sala, esa figura infantil de espaldas que nunca logro alcanzar. 

Voy hacia ella, quiero ver su cara, pero nada...

permanece inmóvil y, por más que corro, no puedo llegar a tocarla.

¿Qué se esconde tras esa imagen?

Creo que voy a volverme loca ¡no puedo más!

Solo quiero dormir...

RELATO 21

BUCLE

Esa parecía ser mi condena, seguirla todos los días, una y otra vez, un día tras otro.

 La veía pasar y la seguía por los interminables pasillos, la veía a lo lejos, la llamaba y no me oía. Era un fantasma. Estaba convencida. Me eran familiares su figura y sus andares presurosos. La furia del viento hacía ondear las destrozadas cortinas y enmarañaba mi pelo, yo le gritaba, y jamás me oyó. Tan solo una vez se paró en seco, se giró y me miró sin verme.  

Dijo mi nombre… ¿Evelyn?

Por fin lo entendí: ¡El fantasma era yo!

RELATO 22

Cuando la realidad es la peor pesadilla

   Cada noche paseo por los pasillos del psiquiátrico, las ventanas están abiertas, sopla un viento fuerte que mueve las cortinas y las convierte en látigos que azotan mi cara, todo está oscuro, se oyen truenos a lo lejos. 

Despierto y me encuentro atada a una silla , con los ojos vendados. Hay un hombre que apesta a alcohol echando su asqueroso aliento en mi cara, me abofetea riéndose a carcajadas. Quiero despertar y no puedo.

RELATO 23

VIDRIOS

Escuchó una rotura de cristales, se levantó del sofá cegada por la oscuridad... habían entrado en su propiedad... Descubrió la presencia del intruso, aceleró el paso para intentar alcanzarlo, estaba al fondo de la galería, que al mismo tiempo se distorsionaba, estiraba y contraía ante ella... Intentó correr pero sus articulaciones se dislocaron brusca y misteriosamente, acompañando el estallido de las ventanas con un estruendo de tempestad...

Se despertó sobresaltada... Miró a su alrededor aterrorizada, pero enseguida comprendió que todo había sido una pesadilla...

De repente, le llamó la atención un ruido de cristales rotos que le heló la sangre...

RELATO 24

No tengo por qué responder a tus preguntas de mierda. No eres más que otro imbécil con bata blanca. Puedo irme de aquí cuando quiera, ¿sabes? Irme muy lejos. Puedo abandonar estas cuatro paredes y correr por multitud de estancias mucho más amplias. Puedo desprenderme de este incómodo pijama y llevar un elegante vestido negro. Puedo estar con mi madre y pedirle que me abrace. Sólo quiere volverme loca, lo sé, por eso me voy ahora mismo. 

¿Madre? ¡Madre! Sabía que la encontraría aquí (sonido electroshock) Espéreme, no se vaya (sonido aumenta) ¡MADRE! No me deje, por fav…

RELATO 25

Mis días eran tormentosos, sin sentido, no veía la luz del sol ni el bonito color azul del cielo. Solo escuchaba el zapateo de mis hermanos por casa. Sus risas estrujaban mi alma. Me sentía sola, marchitada, con los sueños rotos.

La ultima noche de invierno, pude romper las cadenas y escapar. Partí una de ellas con los pocos dientes que me quedaban, podridos y llenos de agujeros. Malnutrida salí corriendo de aquella habitación maloliente y llena de arañas carnívoras. Que solo me habían dejado un trozo de piel en mi cara deformada por aquella negligencia intencionada.

RELATO 26

EL VIENTO

Cuando regresé ya la estaban buscando. Una búsqueda estúpida, desordenada, inútil. La arena se levantaba golpeando como agujas los doblados cuerpos empujados por el viento. La visión era imposible. A veces alguien la llamaba; voces impotentes, casi mudas, acalladas por el viento.

Seguro que el viento la empujó desde la puerta hacia adentro para que no saliera igual que empujaba las cortinas, pero ella luchó contra él para entregarse a él y fue arrollada, arrastrada, perdida.

En este lugar de viento me acompañará su muerte toda mi vida.

RELATO 27

El regreso

Estoy harta de esta galería interminable. Cada vez hace un calor más sofocante y peor son esos gritos que cada vez se oyen más cercanos y que percuten en mi cráneo como martillos.

Pero, la de ahí delante ¿no es mi amiga Luisa? No, no puede ser. Me dijeron que había fallecido en un accidente. Todo debe de ser una pesadilla. Me habré dormido cuando conducía hacia casa. Seguro que despierto en cualquier momento. De hecho ya parece que regreso. 

Pero ¿qué es eso? ¿Dónde estoy? ¿En una caja de madera? Si estoy viva ¡SOCORRO! ¡SACADME DE AQUÍ!

RELATO 28

Cree que no la he visto hacer mutis por el foro. ¡Y la sala de baile toda expuesta al vendaval! Ella baila siempre con los ventanales abiertos de par en par, tanto en verano, como en invierno. Dice que se ahoga si no lo hace así y que las cortinas, con su movimiento, la acompañan. A veces la he visto bailar con ellas, sin música, sólo al ritmo marcado por el aire. Pero no cierra cuando termina de practicar porque hay que ventilar; ¿y a quién le va a tocar hacerlo?, pues a la tuberculosa tosedora, para variar. Maldita pandemia…

RELATO 29

El aire atravesaba las telas blancas de aquel lugar. 

La joven intentó no moverse pero la madera crujió inesperadamente...

Aquella figura giró su cuello y dejó ver que no tenía rostro y que de su cabeza salía una gran cantidad de sangre.

Aterrada dio un paso atrás ,quería salir huyendo pero un grito agudo la atravesó el pecho , y después esa cosa desapareció. 

Tenía catorce años, las leyendas sobre aquel lugar se las contó su abuela pero ella nunca la creyó ... 

Catherine a día de hoy sigue en tratamiento psiquiátrico en Londres .