jueves, 3 de diciembre de 2020

RELATOS FOTO 35

 

Foto: Pinterest. Autor desconocido


RELATO 1

EL ELEMENTO

¡Qué pesadez de mujer!, todo el día pensando en el jodido sexo. A mí me duele la cabeza. De hecho, a partir de ahora me va a doler perpetuamente la cabeza...


Maldita la hora en que el terapeuta tuvo la feliz ocurrencia de que introdujeramos un elemento nuevo en nuestras relaciones. 

Y, por encima de todo, maldita la hora en que ella lo interpretó de forma tan clínicamente literal conmigo...


Uf, cariño, ahora no...


RELATO 2


ME GUSTAS, MUÑECO


Soy Davinia Tostado, agente del CNI, Miss Alcázar de San Juan 1991 y lo más importante....soy ninfómana.

El sexo tranquilo, o duro y tórrido, alivia la presión a la que estoy sometida; depende de la ocasión y del maromo que se ponga a tiro.


_ _¡Agente Munlaigt! Pero... ¡¿Qué está diciendo?!_


Tengo especial fijación con meter mano debajo de la toalla a los tíos recién duchados mientras se afeitan; mi piel comienza a arder y mis pensamientos ruborizarían al más curtido de los estibadores portuarios de Panamá, por ejemplo, y...


_ _¡Agente Munlaigt!  ¡¿Me oye?!....¡¿Dónde ha metido el pinganillo?!_


RELATO 3


Puede que en unos años más solo sea como un trapo que seca el suelo, recordaré entonces que he abrazado tantos cuerpos; cuerpos púberes que se abren al amor inconsciente, cuerpos maduros que abandonan en mis formas su sensatez y cuerpos ancianos que han recuperado la esperanza en mis roces compresibles y amables. He prendido de las manos más arrogantes y servido de refugio abierto a la mano anhelante que hurga entre mi ser y su piel. Para algunos solo soy una sucesión de hilos entrelazados sin historia que mencionar, para otros frontera de promesas, y para mí... Ser una toalla después de todo.


RELATO 4❇️


TIENE DERECHO A PERMANECER EN SILENCIO


—Ramírez, ¡por Dios!, no me contamine la escena.

—Llevo guantes, mi teniente—, su voz sonó lastrada por una paciente resignación.

En las manos sujetaba una fotografía y de pronto su semblante mudó de color.

—¿Qué es eso,Ramírez?, acérquemelo.

—Es… estaba en el cajón de la mesilla, señor, es de la víctima acompañado por…

La mirada de su jefe, al recibir la foto, oscureció la habitación. Era su mujer, morbo de hilo negro infinito que exploraba con avidez entre los atléticos muslos de aquel joven.

-Señor, ¿esa salpicadura en su zapato?, ¿me permite por favor?.


RELATO 5


_Serviette de voyeur_

 

Mientras rasuras los restos de una intensa jornada, las gotas se deslizan por tu cuerpo hasta ahogarse en mí. Una delicada mano penetra por mi infinito, acariciándome, acariciándote, hasta llegar a tu sexo. Siento su dureza. Me arrancas de ti y me lanzas al suelo. La espuma de afeitar se desparrama por sus carnosos labios, sus senos y su sexo, que se abre dispuesto.

Gime de placer y te pide más. La colocas frente al espejo, agarras con firmeza sus caderas y la penetras hasta el fondo, una y otra vez, moldeando sus  pechos y lamiéndole el cuello.


RELATO 6

ENCUENTROS

El baño es, tal vez, la estancia más íntima del hogar. 

Lugar donde nos  desnudamos y tocamos nuestra piel sin máscaras, donde las limpiamos; en cuyo punto los sonidos, el tacto y la vista se amplifican. Habitación donde vemos realidades y buscamos nuestro momento de relax.

Si compartimos el instante, es donde las acciones se vuelven más verdaderas, directas y sinceras. Donde soltamos y no hay escapatoria... Tal como somos.

Cuando salimos, ya estamos preparados para continuar con nuestro rol, con nuestro envoltorio para interpretar nuestra rutina de cada día.

Los baños fueron antaño, son y serán encuentros.


RELATO 7

EL PENÚLTIMO 

Me encanta esa cara de sorpresa al meter mi mano bajo la toalla y acariciar el vello de su entrepierna tibia. Igual que la que puso cuando le invité a casa. 

Anoche las bocas recorrieron a besos, a suaves mordiscos, los caminos trazados por las manos, electrificándonos la piel; mis muslos abrazaban sus caderas, mis pechos hervían entre sus dedos. Nuestras lenguas entrelazadas compartían, sin palabras, una misma conexión de mentes y cuerpos palpitantes, deshaciéndose, ensamblados, una y otra vez.

Ayer no nos conocíamos y hoy no puedo no amarle. 

“¿Cariño, vamos a por el penúltimo round? “.


RELATO 8🥈


UN TRANVÍA LLAMADO DESEO


Mi primer orgasmo llegó en el otoño de mis días aunque crecí siendo consciente de mi poder. Era apabullantemente guapa, una belleza sureña de infinitas curvas, de pechos poderosos, que coronados por unos sugerentes pezones, acudían puntuales a un baile de gravedad imposible. Fui objeto de deseo para hombres y tsunami para sus braguetas.

Pero el tiempo es insobornable y las hojas caían ya cuando le conocí. Hoy es mi sexo el que se derrite y mis manos las que se pierden entre sus piernas, descubriendo la vía de un tranvía llamado deseo, del que ya no quiero apearme.


RELATO 9🥉

ELLA

Delante del espejo veo amor a través del vaho, también en dos gotas de agua sobre el azulejo de la ducha, que descienden lentamente, y que en su fusión aceleran vertiginosamente en un viaje de luna de miel hacia el desagüe... Veo amor en las paredes manchadas, humedecidas y enmohecidas...


Cuanta belleza hay en ella cuando llora, cuando sufre, cuando toca... Cuando sonríe...


Ella es piel, pezón, piernas, brazos, espalda...


Es culpable de que yo sea capaz de estar solo y no desesperar, culpable de quererme, culpable de mi renacer como persona.


RELATO 10🥇


RECETA JUGOSA


Tomamos la carne, la amasamos un poco y empezamos a agitarla con delicadeza pero cada vez más enérgicamente.


Previamente, hemos calentado durante al menos 45 minutos el _horno_, hasta que notamos que se humedece abundantemente, que está jugoso, casi palpita. 


Introducimos el buen pedazo de carne, que con el amasado ha aumentado de tamaño. Seguimos agitando hacia delante y hacia detrás y en círculos hasta que le sacamos todo el jugo a nuestro guiso. 


Acompáñese de un buen vino y luz ambiente. 


- Cariño, es verte a cuerpo descubierto y darme ganas de _cocinar_.



RELATO 11


Tras mil años de desidia, es así como me imagino la mayoría de mis mañanas, con las líneas de expresión llenas de sueño, piernas temblorosas de tanta pasión, sin peinar y con ganas de no acabar todavía. Sigo oliendo dulce, pringosa, a néctares intensos que se mezclan en aquel pequeño cuarto de baño con la espuma de afeitar con un toque a menta y jabón intenso de karité. No nos duchamos juntos porque volvería a empezar todo.

Durante el día, mis sentidos reflejan la batalla en los labios, que siguen palpitando. Cada movimiento es una evocación placentera

 


RELATO 12


*Cuando las máscaras caen, las almas se desnudan*                    


La luz mortecina reflejaba el Puente de Rialto sobre el Adriatico, hendido por las góndolas. La música clásica inundaba el ambiente. Celebraban el carnaval, Venecia 2007.

Ella, ataviada del siglo XVII. La rutina invadía su matrimonio, necesitaba salir. Sus pasos resonaban en las callejuelas.

Tropezó con un desconocido. Él le ofreció una boleta para ir al frenesí de una fiesta en un palacete. Ahí dieron rienda suelta a sus fantasías. Sus cuerpos se fundieron.

El brillo azul de la luna atravesó los cristales,iluminando la estancia. Las máscaras cayeron. Se miraron sorprendidos.

Ellos conviven diariamente.


RELATO 13❇️


*OTRA VEZ*


_-Cariño._

_-Dime._

_-Anoche te quedaste dormido otra vez._ _¿Es que ya no te gusto?_ 

_-Llego muy cansado todos los días._

_-Pues la vecina del cuarto dice que su marido le hace el amor tres veces al día._

_-Pues dilo tu también._


RELATO 14


15 minutos antes de mi cita a ciegas


En aquella app conectaron, él un hombre interesante, sexual, la encendía cuando hablaban.


Ella le contó su fantasía, un encuentro sexual con un desconocido, él lo planeó.


Quedaron en un hotel, ella lo esperaría en la habitación, tendrían sexo.


Él llegaba con retraso, ella muy nerviosa decidió empezar, que él se uniera después, la puerta dejó entornada.


Cuando entreabrió la puerta, ella encima de la cama desnuda, ojos cerrados, tocándose excitada.


Se desnudó y la penetró directamente, ella continuaba con los ojos cerrados. 


Vaya orgasmos, pensó.


Después oyó cerrarse la puerta, su móvil sonó, leyendo:


- Me retraso quince minutos, llegando.


RELATO 15


EL DECANO SATISFYER


6:45 Apago el despertador y voy al baño.

6:51 Salgo de la ducha y empiezo a repasar en mi cabeza el discurso que voy a dar en la facultad. 

6:53 Cojo la espuma de afeitar y empiezo a embadurnarme la cara.

6:54 Marisa irrumpe en el baño para orinar.

6:55 Marisa empieza a jugar con mi sable.

8:16 Marisa y yo recuperamos el aliento después de otro polvazo.

8:18 Marisa me pregunta si voy a llegar a tiempo al evento ese. 

Obviamente no, pero satisfacer a una mujer insaciable siempre será mi prioridad número 1.


RELATO 16


Pequeña orquídea que se va abriendo. Entretanto mis labios deleitan tu entrepierna memorizando cada gesto, mientras tus pechos se pasean por mi pecho impregnando tu perfume en mi cuerpo. Mi pelvis y tus nalgas chapotean como nuestros cuerpos mojados. Gotean nuestras bocas semi abiertas...El largo aliento de tu orgasmo hace latir a mi miembro. Me relamo con tu saliva, te huelo y mis mariposas salen a volar transformando cada encuentro, como si fuese el último, culminando nuestro acto en lujuria, descubriéndote en lo mas adentro de mí.


RELATO 17❇️


El pliegue


No hay niños, no hay perro, ni siquiera hay un nosotros.

Veo como tu nalga deja un pliegue sobre tu muslo,  se me nubla el entendimiento y ya no hay nada que no sea mi deseo. Tú a veces no me gustas, pero tu culo me gusta siempre. 

Y cuando lo busco,  tu risa anuncia momentos únicos. 

Y es ahí cuando nuestra piel  se reconoce, y no sé si llamarlo x, pero no existe nada más, ni nada menos. Y no hay problemas, ni dinero, ni dimes y diretes. Solo tu risa y tu culo como contrarréplica de todo.


RELATO 18


Coronada reina


Lo pidió muchas veces. Yo me negaba.

Mara insistía en hacer un trio. Una noche vino a cenar mi amigo Mauro. Tras la cena, con las copas, me sorprendi excitado al verlo observar el escote de mi mujer. Mi boca espetó: 


-- Métele si te gusta. 


Ella desabrochó su camisa, ofreció sus pechos y mientras Mauro los besaba, ella levantó su falda, bajó su braga y me pidió que le diera. Así, sobre la mesa, la vi como nunca, jadeante y reina, lamida entera por Mauro, penetrada por mi. 


Por la mañana, en el baño, chispeante dijo: 


--¿Cuándo vamos a repetir?


RELATO 19


ASCENSIÓN


Sé que te encanta que te meta mano mientras te haces el distraído, es uno de nuestros juegos favoritos. Cualquier momento es bueno, aunque tengas prisa y no acabemos follando.


Me pone tanto notar cómo se estremece tu piel con el roce de mis dedos, mientras asciendo despacio desde tus gemelos y entre tus muslos hasta esa parte de tu cuerpo que sabe encontrar justo el sitio adecuado del mío.


Cuando por fin llego a mi objetivo y abres ligeramente las piernas para ponérmelo más fácil, no necesito más. 

Puedes seguir afeitándote.


RELATO 20


EL DESENCANTO


Betty estaba sentada en el váter. Su atlético hombre se afeitaba, de espaldas a ella. Él solo llevaba una toalla a la cintura. Betty metió la mano por debajo de la toalla hasta alcanzar su magnífico culo.

Cuando él sintió la mano en su raja, dio un pisotón en el suelo y soltó una sonora y prolongada ventosidad. Y una carcajada.

Ella retiró la mano de modo reflejo.

—¡Oh, Harry, qué rudo eres!

—Aún no he hecho de vientre, muñeca.

—¡Vaya! No estabas tan vacío por dentro como pensaba —dijo Betty.

Ella se desencantó aún más. Para siempre.


RELATO 21


INNOVACIÓN


Contaba yo a mis nietos que me contaba mi madre que le contaba la suya que mi abuelo jamás la vio desnuda,  que usaba un camisón de cuello alto y hasta los pies, con una abertura a la altura de su “asunto” cuando hacían los “tejemanejes” maritales. 

Mi madre innovó, y tiró el camisón, pero  me decía que mi padre jamás la vio orinando.

¿Y tú qué, abuelita? Me preguntaron los niños ojipláticos.

Yo innové aún más, pero quedé viuda bastante joven,  ¿Por qué? Corearon.

Porque, sentada orinando, me dio por meter mano al “asunto” del abuelo mientras se afeitaba…


RELATO 22

                                                                                                                            SORPRESA, SORPRESA

                                                                                                                     ¿Qué hará esta loca trasteándome?                                                                                                                                                 

Je, je, se le han puesto los ojos como platos. No esperaba esto .                                                                                                                                  Le gusta tener la iniciativa, yo me dejo llevar.                                                                                                                                   

Ayer me abandoné y acabó afeitándome. Fué muy excitante.                                                                                                     

Afeitarlo no, pero lo depilaré enterito.                                                                                               

Pienso jugar con sus testículos en mi boca. Succionarlos. Venceré sus prejuicios homosexuales, l´estimularé su escroto hasta  que su pene rellene mi boca.                        

Notará que su verga nace en el ano.                                                                                                                                                     Deseando que sus cojones golpeen rítmicamente contra mis nalgas. Lo animaré para que de fuerte. " Empuja nene mío, empuja".                                                                                                                                                                        No puedo olvidar cortarme las uñas.


RELATO 23


PECADO SAGRADO


Clandestinamente el apartamento nos bendice cada tarde con un pecado sagrado.


Sin poder sustraernos al ardiente magnetismo de la pasión, nos comemos a besos, nos mordemos con ganas y nos entregamos a juegos eróticos comprimiendo los minutos.


Somos rebeldes guerrilleros que se ocultan de día agotando su amor durante sesenta minutos para regresar a casa anestesiándonos ante la desidia y el abandono.


Tal vez la culpa nos asalte pero amanece otro sol y el deseo nos redime y miramos el reloj contando las horas que faltan para volver a vernos.


Clandestinamente.


RELATO 24


¡Qué  portento!


¿Qué  tiene mi obispín debajo de la toalla?, ¿quién  le va a fijar con una venda elástica la "pirila" al muslito en esta aromática mañana, eh? Su Elisabeth, dispuesta desde su "campo de operaciones"... Y es que  este rubio tan buenorro que  se afeita frente al espejo es mi esposo, obispo anglicano de  Notting Hill. Es muy cariñoso, pero extraordinariamente tímido..., y acomplejado. Padece  macrosomía genital, ¿les suena? Sí; la misma que Fernando VII, el "Deseado"; treinta centímetros, descomunal. Y claro, no puede atender a sus parroquianos con esa protuberancia si no está disimulada con mis artes domésticos. ¡Qué  portento!


RELATO 25


En el momento más inoportuno


Nuestros reencuentros siempre acaban igual...¡noches locas de sexo desenfrenado!.


Es tal el poder de atracción que ejerces sobre mi, que no me canso de tí.


Ahora que te veo en el baño, tapado con esa toalla, solo siento deseos de recorrer tus muslos y notar cómo se va erizando todo en tí.


Estoy sentada en el inodoro, preparada, solo debes girarte 

para que yo 

pueda saborear 

tu... ¡aaaaaaah nooooooooo!


¡Maldito retortijón...Y encima se acabó el papel higiénico!


RELATO 26


DESEO


Me apasionaba el pájaro que escapaba cada noche de su jaula.


Mi mano acariciaba sus contornos. Mis senos su boca, mi ardiente vulva, rozaba con fruición la espuma del vaivén de su aleteo. Volé con él hasta desaparecer en el sueño.


Cuando amanecía, el pájaro repetía siempre  el mismo protocolo, se cubría con una toalla, rasuraba mis besos y la noche, a pesar de mi insistencia en atraparlo.


Creí ser buena amante, pero  su  silencio me indicó que lo nuestro fue sólo un entrenamiento de plumas, entonces él abandonaba el vuelo para  volver a la jaula de su realidad.


RELATO 27


EROTOMANÍA


- ¿Adónde crees que vas tan pronto, tío bueno?


-Tengo una ponencia dentro de un par de horas... Ya te lo dije nena.


-¡Uy, eso da para mucho! También yo te avisé... ¡Ja ja ja!


-¡Ay, estate quieta!... ¿De qué me avisaste Deborah?


-De qué no soy profesional, sólo aficionada... Lo pongo todo, cama, casa y hasta desayuno. No pido amor ni compromiso, sólo sexo... Y la noche me ha sabido a poco. Anda guapo, no te hagas el remolón... ¡Ánimo, que hay tiempo para todo!  ¡Entra en mi cuerpo y sal de mi vida!


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