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RELATO 1
¡AY PACO, LO QUE NO TE PASE A TI!
Ayer fui con Paco al bar de Tinín.
Estaba lleno de estudiantes Erasmus.
Paco llegó como pudo a la barra y luego fue al baño.
El camarero lo llamó para recoger el pedido, pero él no aparecía.
Los estudiantes empezaron a corear su nombre.
Cuando salió del baño, su cara era un poema.
Yo empecé a llamarlo señalándole la barra y, de pronto, los estudiantes lo cogieron en volandas mientras coreaban:
¡ Paaaaaacooo, Paaaaaacooo ...!
Cuando regresó con su tapa en el papelillo, ¡yo no podía aguantarme la risa!.
Y Paco, aún pasmado, sólo repetía:
-- ¿Pero qué ha pasado?
RELATO 2
UNA LÁGRIMA EN LA CERVEZA
Resbala una lágrima.
Cae sobre la espuma de la cerveza.
Saltan miles de gotas, se introducen en mis ojos, como si de una televisión se tratara veo recuerdos; Casa Aranda, sus churros, Antigua Casa de Guardia con sus vinos dulces, “Pajarete”…, el tapeo en “Mesón Lo Güeno”…
Se escuchan risas, murmullo, la música trasnochada; igual que la noche anterior, al marcharme, dejándote.
Me despediste, acristalada de estrellas, aderezada con jazmín, mar y sol. Te llevé en mi corazón.
Pasaron años, ahora me despido de la cuidad donde trabajé y formé una familia. Por fin regreso a mi Malaga del alma.
RELATO 3
UNA ALEMANA EN UN TABLAO
Tras kilométricos chats, verla en persona en la T4 me provocó una sacudida.
Como cicerone, la acompañé a un tablao flamenco con macetas, abanicos, mantillas… Un calé bailaba al compás de la guitarra y el cante jondo.
Nos animaron unas _biere_. Hanna empezó a palmear, sin arte, pero con ganas hasta gritar ¡OLÉ! con acento extranjero.
Abandonándose, arrancó a “bailar”. El bar aplaudía; su insinuante sonrisa cautivó a todos, arrollando nuestros corazones.
Marchó y no veo el momento de revivir nuevamente su alegría, mientras me sorprendo al recordar la empatía y gracia de mi adorable chica alemana, cada día.
RELATO 4
LA ÚLTIMA
Después de veinte años casados, Pepa y Pepe habían sido felices muchas veces. Sobre todo en los momentos compartidos con otros: hijos, amigos de amigos que acaban siendo amigos comunes y algunas celebraciones familiares. Bueno, entre ellos también, pero sobre todo al principio.
Con el irreversible desgaste de los años comenzaron los desencuentros, que fueron cambiando la indulgencia por reprobación, dejando marcas invisibles.
Los tres meses de confinamiento pusieron el punto final a su relación.
Cuando fueron al abogado a recoger los papeles del divorcio quedaron previamente en el bar de siempre. Esta vez fue verdad que tomaban la última.
RELATO 5
LOS CHAVALES
Tenían unos quince años cuando quedaron por primera vez en el bar del Tato, sin saber que aquel lugar y su propietario se convertirían en testigos del devenir de sus vidas.
Allí se reunían para celebrar los triunfos de su equipo de fútbol, sus despedidas de soltero, los nacimientos de sus hijos... incluso algún divorcio. También lloraron allí la muerte de Antonio.
Si sus paredes hablasen, podrían contar los triunfos, fracasos, penas y alegrías de cada uno de ellos.
Hoy vuelven a la mesa que Tato reserva a nombre de _Los Chavales_, para celebrar la llegada del primer nieto.
RELATO 6
LOTTO VIDA
Granada, venta a pié de carretera . Achabe, nigeriano y Moussa, maliense, se quedan aquí. Vienen de realizar distintos trabajos en Zaragoza y Madrid. Buscan climas más cálidos, como los suyos. Están indecisos si dirigirse a Huelva o Almería.
Observan obnubilados una cesta que se rifa con toda clase de viandas, conservas, licores, quesos, embutidos...
Su rifa la ganaron al cruzar el Estrecho. Premio, sus vidas.
Les dejo unos euros y los invito a cerveza y torreznos. Son musulmanes. Me miran, se miran. Luego atacan sin piedad el tentempié. Contra hambre y necesidad no hay dios que resista .
Gira la ruleta.
RELATO 7
DIARIO DE UN CAMARERO, DÍA 78
La hora punta ha pasado y la taberna casi recupera la breve tranquilidad de su apertura.
Comienzo mi carrera de subida y bajada a la planta superior. Mientras trato de pensar en todas las horas que me quedan por delante, noto como dos habituales fijan su mirada en mí.
“Sí, yo creo que sí”, dice una de ellas. Continúo escalando peldaños. “Perdona, ¿puedes bajar y volver a subir, pero despacio?”, comenta la otra.
Obedezco sin saber qué tratan de lograr. Ambas asienten con rotundidad.
“Sí, tienes muy buen culo. Gracias”.
Mi reacción: subida de moral con un toque de acoso.
RELATO 8
BIERZO FOR EVER
El acuerdo se sella con un par de cañas y unos torreznos de Soria. Intuyen que les gustan las mismas cosas. Pasear con los perros por la alta montaña del Catoute o las rojas tierras de As Médulas y encontrar donde comer chorizo y cecina hasta que el corazón diga basta.
Pero de eso no han hablado, la morriña del Bierzo hace daño.
Salen de la taberna "Reino de León", entre la calle E18 y la Quinta avenida, en Manhattan. Han llegado al mejor acuerdo posible, y la "Startup" pasará de uno al otro. Entre leoneses queda la cosa.
RELATO 9
UN "SIMPA" COMO DIOS MANDA
En los años ochenta, en "El tintero", chiringuito histórico de Málaga, un regimiento de camareros te ofrecían los platos vociferando las raciones. Levantabas la mano, y estabas servido. Después pasaban por las mesas, contaban los platos vacíos, y pagabas la cuenta.
La particularidad de aquella terraza de "chiringo", es que las mesas estaban sobre la arena de playa, y era muy frecuente que los "tiesos" como yo, enterrase algunos platos disimuladamente.
Hoy en día "El tintero" sigue funcionando con su tropa de camareros tan característica, pero las mesas ahora... están a buen recaudo sobre una impenetrable solera de hormigón fratasado.
RELATO 10
GENIO Y FIGURA
Ojú que jambre manejaba yo mare mia que al ver aquel jamon cazi derrapo al tomar aquella curva cuando los ojos me jicieron chirivita.
Er cuello la camisa con mas roña que un carbonero y er pelo "ensalibao" me dije "amo pa dentro".
Camarero!
"Jaga usté er favo" y sírvame un platito de aquél jamonsito que paese llamarme y sírvame también una servesita que vengo muertesito de sed.
Marchando!
Veinte euritos pa usté.
Vaya! que jambre traigo pero parne ya verá usté...
Pues si no hay parné, eah ¡con Dios! y con un billetito como este vuelva usté otra ve.
RELATO 11
A TRAVÉS DEL CRISTAL
Siempre elegía la misma esquina, aunque vendiera poco. Extendía su pequeña manta y exponía su mercancía. No era el sitio adecuado para potenciales clientes. Al contrario, la gente que pasaba por allí era bastante estirada. Malvivía en la calle desde que en la época del COVID perdiera su familia y trabajo. ¿Por qué vienes a diario a este sitio? Le pregunta su compañera de penurias. Mira, le contesta, mira ese bar, le señala el ventanal desde donde se ven cervezas frescas y ricas tapas. Ahí, ahí desayunaba yo todos los días. Ahora, me conformo con mirar a través del cristal...
RELATO 12
ADIOS DEFINITIVO
Anoche la añoraba tanto que me fui al bar donde solíamos ir cada tarde. Pedí dos cañas y brindé a su salud. Más tarde, cuando llegué a casa, me tumbé en nuestra cama y rompí a llorar. Y no sé si fue el alcohol o un cruel espejismo pero juro que la sentía respirar a mi lado.
Esta mañana, al despertar, sintiéndome de nuevo acompañado, volví al bar. Esta vez pedí dos tapas, las que más le gustaban, para ver si así ella se quedaba allí y dejaba de seguirme, que no me gusta vivir con fantasmas.