viernes, 26 de agosto de 2022

RELATOS SEMANA 122

 

Foto autor anónimo 


RELATO 1

ÓRNELA, LA ITALIANA.

Aquel verano, en la tasca de tío Curro, lo único interesante era ver cómo las moscas agobiaban a Don Heliodoro.
Llevaba dos semanas en el aburrido pueblo de mis padres mientras ellos trabajaban en alguna ciudad de la costa.
Entonces llegó ella y me sonrió desde su vespa roja, en la que pasamos tan buenos momentos tanto de día como de noche.
Solo me regaló unos besos y algún que otro magreo. 
Para mis 17 años recién cumplidos aquello fue causa de acaloradas intimidades personales durante mucho tiempo.
Lo último que supe de ella es que hacía anuncios en Milán.

RELATO 2🏅

¡Ay Talita, Talita!

El verano suele ralentizar la vida de los pueblos.
Esa era la tónica prevista en mi pequeño pueblo hasta que llegó Talita.
Talita era la sobrina de mi mujer.
Vino a pasar el verano con nosotros y revolucionó la tranquila vida pueblerina.
No sólo poseía belleza y encanto, también disponía de dos buenas"razones" para encandilar al personal.
Con mi vieja vespa se paseaba por todas partes y así todos los vecinos supieron pronto de su existencia.
Mi casa se convirtió en un hervidero de visitas... masculinas.
¡De pronto todos tenían tiempo para hacernos los arreglos pendientes!
¡Ay Talita, Talita!

RELATO 3🥈

¡OYE MI RUGIDO!


Yo te abarcaba entonces con mi pecho entreabierto, dispuesta a la aventura, aprendiendo a volar como si fuese un ave, aprehendiendo la vida de forma más veloz, al modo más hermoso de mis primeros veinte, agarrada a las nubes de ritmo y viento verde, borroso vértigo azul.
Cuando el ronco rugido de lejos se anunciaba, entonces las cortinas murmuraban también, pero yo, siempre firme, bandera me sentí de primeras mujeres buscando libertad.
Tu escudo me arropaba. A cincuenta por hora rompías el silencio, por las calles rugiendo, caballo volador, enarbolando juntas la libre juventud.
Scooter, compañera, fuimos revolución.

RELATO 4

Lo imaginado sueños son

Ayudando al Señor Chon, encontré entre la maleza el esqueleto de su moto. 
Siempre quise una moto. Me la regaló. Fue lo único que trajo de Saigón. 
—Brrrum, brrrum. 
Con ella rasgué el viento, su velocidad convirtió el paisaje en un cuadro abstracto, viví los años 80. Viajaron conmigo chicas, ondeando sus cabellos al aire; canté, reí.
Pasaron los años, mis hijos la encontraron. 
— La moto de tus historias no funciona.
— Su motor nunca sirvió 
Solo la arrastraba para cargar la verdura del Señor Chon. 
Todo lo demás era vivir un sueño a través de mi imaginación.

RELATO 5

Amor de juventud

Su amiga lo soltó con picardía la tarde que fueron al cine, "mi primo Pablo ha vuelto". Ella callaba, su corazón se aceleraba, le costaba respirar.

Veinte veces hacía el mismo recorrido en la moto Vespa, al ir al trabajo. Al volver daba una retorcida vuelta deseando cruzarse con él.

Una noche gritaron su nombre.
Santo cielo, pensó. 
Era él. Se acercó y se saludaron. 
Le contó que volvía a vivir en la ciudad, estrenando novia.

Al despedirse, rozaron sus manos, un rayo recorrió su cuerpo. 
Cada noche, revive esa chispa, con su fuego se abriga acurrucada entre las sábanas.

RELATO 6

Vespa Club

Llevaba 5 días en ruta, surcando valles y escarpados por carreteras polvorientas. Se había propuesto cruzar la cordillera hasta Argentina, y llegar a la convención representando al "Vespa Club Santiago de Chile" que ya estaba formado, pero que tenía un solo integrante.
La encontró en Santa Fé. Su presencia era cálida, salida de una película italiana, como su vespa: poderosa, espléndida y con curvas. 
Enseguida se sintió cautivado por ella. Fue su sonrisa. 
Así que decidió que participara en su aventura. Y darle el carnet de socia. 
El número 2.

RELATO 7

EL BIEN MÁS PRECIADO


1941, mi abuelo Ramiro entraba en filas en el cuartel de Toledo. Era hombre de campo, sencillo y amigable, muy delgado y de mirada curiosa. Tenía una Vespa que era su bien más preciado.

1942, mi abuela Ramira servía en la casa de un alto cargo del cuartel de Toledo. Era una mujer vivaracha, de carnes prietas y suntuosas formas. 
Aquella mañana se puso su vestido dominical para la foto que enviaría por carta a mi abuelo. 
Qué guapa estaba montada en la Vespa, la que pasó a ser el segundo bien más preciado de mi abuelo.

RELATO 8

Antonella

Aquella Vespa con la que recorrimos Italia de Norte a Sur, símbolo de nuestro culto al círculo y tan acorde con tu exuberante silueta de entonces... Esa foto es de las afueras de Roma, creo. ¿Te acuerdas? Participábamos, como figurantes, en una película de Vittorio de Sica... ¿o era de Rossellini? Había que ganar algunas liras para seguir con nuestra aventura después de los últimos exámenes . Recuerdo que discutimos si le acoplábamos o no el sidecar de mi padre para ir más confortables... ¡Qué tiempos tan maravillosos, Antonella!... Pero baja del árbol, mujer, que se acerca tu psiquiatra.

RELATO 9🥇

La tentación viaja en Vespa

Amelia estaba acostumbrada a circular por su pueblo saltándose todas las normas de tráfico, mientras conducía la vieja Vespa de su padre. Todos parecían embrujados, sulibellados por el perfume 
embriagador que desprendía su estela al pasar.

Pero, mientras circulaba despreocupadamente por dirección prohibida, Amelia no sabía que su suerte estaba a punto de cambiar... Al final de la calle le esperaba Bernardino, el flamante y motivado nuevo agente municipal de policía, que se ajustaba el uniforme dispuesto a darle el _"¡Alto!"_.

Los encantos de ella no funcionaron aquella vez. Bernardino era incorruptible, insobornable, íntegro... hasta que dejó de serlo.

RELATO 10

Cuando menos te lo esperas

Era costumbre jugar al “adivina su historia” cuando pasaban horas en la carretera. Una forma estúpida de amenizar gratamente los viajes.  

—Está comprobando si puede mantener el equilibrio ahora que lleva dos melones a cuestas. Pobre chica, acabará con dolor de espalda…

—Las mujeres siempre protegiéndoos mutuamente. Cariño, salta a la vista que es prostituta y va a encontrarse con un cliente. 

El coche se llenó de risas; las últimas que producirían sus cuerpos ya que la sicaria que conducía la moto estaba a punto de hacer que el coche descarrilase “accidentalmente” por el desfiladero de Despeñaperros.

RELATO 11🏅

ERES MUJER, NO ENTIENDES

Decía mi padre que por ser mujer, no entendía de motores, coches y motos, que yo, a casa a hacer ojales, cocinar y limpiar. Yo me pasabas horas escondida viéndoles trabajar en el taller, era lo que realmente me gustaba. Hasta que un día, me decidí, les robé una moto, y me lancé a la carrera. Lo disfruté desde el minuto uno hasta que…¡¡Me estrellé contra un árbol! Me hice daño, pero…. Saqué mi aprendizaje y le di vueltas a la cabeza.
De eso hace cuarenta años, y hoy soy rica, muy rica, soy la feliz inventora del air bag.

RELATO 12🥉

VALENTINA

Valentina, 
voluptuosa, verso, volare 
como dice la canción. 

Te veo corriendo por las calles, 
desafiando al viento,  
cruzando con tus curvas
las esquinas,
dejando en el aire 
ese aroma
a rosas recién abiertas
rojo terciopelo. 

Tengo ganas de morder
todo aquello que rozas
y arrancarlo de cuajo, 
de un solo bocado.
Tu beso, 
tu boca, 
tu risa, 
tu labio,
tu mirada perdida, 
tu no importarte nada ni nadie
en ese instante en que vuelas 
susurrando canciones. 

Valentina,
regalo y tormento, 
nos gritas con tu alegría
que seguimos vivos.

viernes, 19 de agosto de 2022

RELATOS SEMANA 121

Foto: Fox photos
 



RELATO 1


No se puede ser tan listo


Julia vio una luz en el patio, fue entonces cuando vio a un elefantito mirándole con curiosidad, el cual se presento como Mauricio, y le dijo que había llegado a esa ciudad para ayudar , y que ella había sido elegida para llevarle a su destino.


Durante toda la semana Julia paseo a Mauricio, solucionando los problemas de todos los habitantes, pero cuando llego al ayuntamiento, se encontró con un cartel: No se admiten elefantes.


Pasadas unas horas un hombre guió a julia y a Mauricio a la salida de la ciudad.


Ellos viajaron solucionando problemas, el pueblo entro en quiebra .


RELATO 2


Como un elefante en una cacharrería


Abrió la puerta de par en par, entrando atropelladamente en la tienda de sedas de mi abuelo, donde yo gastaba el estío tirado en el suelo.

Altanera, con la barbilla estirada, señalando un juguetito tras ella, dijo: "donde yo voy, va él". 

La conocí bien, jugábamos tardes enteras. Su alegría dejaba una bella estela de caos a su paso. 

Varios veranos después de ese primer encuentro, perdí su pista, hasta que pasé a formar parte de la servidumbre de su familia. 

Para ella yo solo soy un "British Raj indian" más.

Para mí ella lo es todo.



RELATO 3🏅


Amistad de hierr


Seguro que nos lo pasamos súper bien. Llevo semanas escuchando maravillas sobre las fiestas de cumpleaños de Susana. Además, mis compañeros saben que somos inseparables.

 

¿Estás cansado? Tranquilo, ya casi llegamos.

 

A mí también me ha sorprendido que me invitase; nunca ha hablado conmigo desde que llegué al cole.

 

No es tímida, al contrario, es muy popular. La habrás visto algún día al venir a recogerme. Todos los martes va de rosa.  

 

Oh no… Trompi… no puedes entrar. Seguramente Susana sea alérgica a los elefantes. Qué lástima, no va a poder conocerte.

 

Bueno, vámonos a casa a jugar.


RELATO 4🏅


CUANDO LOS ELEFANTES SUEÑAN CON LA MÚSICA


Convocaron una exótica fiesta para ir con mascotas. Yo me había hecho ilusiones. Iría con mi elefantito, bailaríamos ritmos antillanos, indis y afros en un ambiente de apertura y diversidad: samis, inuis, masáis, seguro que habría lémures, dragones de Tasmania … otros elefantes, ¡nuevos amigos!


¡Llegamos!, pero… fue como haber tocado las estrellas para, después, caer bruscamente al vacío.


La puerta cerrada mostraba un corazón sin sangre, un instrumento sin acordes, un circo sin magia, una boca sin sonrisa, alguien sin sentimiento.


¡Prohibidos los elefantes! … 


Fui un niño con una lágrima cristalizada en la mejilla.


   Mi ilusión: Humo en el agua.


 RELATO 5🏅


NO SE ABANDONA A UN AMIGO



Me acordaré toda la vida. Apenas tenía seis años . Mi madre me mandó a la tienda de al lado, la del señor Wesley, me dio una nota en la que ponía: “Un cedazo, una botella de aluminio y una fiambrera. Luego bajo”

Llegué todo ilusionado, acompañado de mi mejor amigo en aquella etapa de mi vida, mi elefante Trompit. Ni qué decir tiene que ni entré, me negué en redondo a dejar a Trompit en la puerta. Sólo cuando el señor Wesley iba a cerrar y me vió allí, me explicó lo del jocoso letrero. Él regentaba una cacharrería.


RELATO 6🥈


OREJOTAS


Me aislaba de todos los ruidos del mundo. 


Solo yo podía verle cuando mamá se enfadaba porque no me gustaban las habichuelas y me negaba a comerlas; entonces desplegaba tras ella sus grandes orejotas para hacerme reír. 


Para dormir, con una mano agarraba su trompa después de abrazarlo bien fuerte y con sus orejotas tapaba mis oídos para que no me llegaran los gritos que mis padres daban en la cocina algunas noches. 


En el mundo adulto no caben los elefantes invisibles. Ni los grandes sueños. Pero yo insisto en llevar a todas partes a mi amigo imaginario.


RELATO 7


Porque ella era una casa de papel


Ahí estaba con su madre en el banco del parque. Había crecido, dejando de ser un bebé. Lo reconocí por el libro, “No se permiten elefantes“ y el peluche que igualmente era un elefantito. Regalo de mis padres.

Quería correr con él, jugar, saltar, reír, abrazarlo y gritarle: ¡Soy tu mamá! Me acerqué, solo le acaricié la cabecita. 

Tomé la decisión, por su bien, de darlo en adopción. Estaba atrapada en el vicio.

Me despedí con un simple adiós; al voltear la cabeza me mandaba besitos con su manito. 

Las lágrimas no me dejaban ver el camino.

Él era feliz.


RELATO 8


MODERNA PROSPERIDAD


Los americanos habían conseguido reducir el tamaño de las sandías, para que cupiesen en las neveras, aplicando los mismos conceptos transgénicos que años antes aplicaron los indues para reducir el tamaño de los elefantes, a fin de poder comercializarlos como mascotas habitantes de pisos y visitantes asiduos de comercios, mercados y cacharrerías, acompañando a sus privilegiados y ricos propietarios.


  Entre la élite más sofisticada de la sociedad también ocuparon, estos enanos elefantitos, un lugar en la gastronomía más exquisita, siendo servidos enteros en grandes fuentes guarnicionadas con las más suculentas frutas y verduras. Exótico manjar.


RELATO 9


Y te digo adiós por segunda vez


Mi querido amigo elefante, te guardaré en mi mente. Esta caprichosa vida cree que puede separarnos, pero siempre estarás en mi corazón.


Cierro mis ojos, contigo recobro mi niñez, mis ojos vuelven a brillar, ignoraré las lágrimas derramadas en estos años.


Perdonaré al tiempo que nos tuvo alejados. Seguiré sonriendo, ignorando que tan solo me queda un mes de vida, nadie nos avisó, volveremos a separarnos.


Déjame volver a esos días, una y otra vez. 

Juntos veremos la puesta de sol, dime que pida un deseo. Déjame ser niña. 

Custodiaré nuestros recuerdos, hasta que el destino nos una de nuevo.


RELATO 10🥉


Juguetes con historia


Hay juguetes que marcan tu infancia y permanecen en el recuerdo toda tu vida.

Con siete años, mi abuelo me regaló un pequeño elefante sobre ruedas. Le tomé tanto cariño, que dejó de ser un juguete para convertirse en un amigo.

Iba siempre conmigo... ¡Me sentía tan feliz con él!

Por eso no pude entender el cartel que me encontré una mañana en la puerta del colegio prohibiendo la entrada de elefantes.

Eso me afectó mucho.

Sólo de mayor lo entendí, y no es otra cosa que el miedo que suscita en los insensibles la dicha de los demás.


RELATO 11🥇


EL ELEFANTE AZUL

Pakora es un elefante azul índigo.

Llegó de la India entre flores y sedas bordadas de mil colores. Tiene la exquisita educación de un caballero británico, sabe hablar en siete idiomas y escuchar en once, pero hoy no le han dejado entrar en la biblioteca. 


El viejo tío Martín dice que cuando él quiso entrar en la Universidad, los prejuicios se lo impidieron por ser negro. Y muchas otras cosas más.

No tengo idea de quiénes son los prejuicios esos, pero cuando Pakora y yo hayamos crecido, iremos a buscarlos y a darles una buena lección sobre colores y justicia.

viernes, 12 de agosto de 2022

RELATOS SEMANA 120

Foto publicada en "Costumbres y personajes de Malagueños anónimos"

 RELATO 1🥇


La Mochuela


_"Esto con La Mochuela no pasaba"_, decían en el pueblo cuando alguna mujer era maltratada en la comarca.


Carmen, La Mochuela, creció entre lechuzas y búhos. Su padre los criaba para cazar alimañas.


Una tarde, supo que una vecina había recibido una paliza del borracho de su marido. 

La Mochuela apareció en su casa con un mochuelo albino y le lanzó el animal, que se ensañó con él, mientras decía _"Vuelve a tocar a esta y te saco los ojos, peazo bicho"_.

No quedó ni un maltratador en el pueblo.


Cuando murió, su mochuelo blanco sobrevoló su tumba hasta el final.


RELATO 2


Mi querida Columbina


La vieja casa abría sus puertas de par en par dejando que el aire del estío la recorriera libremente.

Me dejaba caer por allí a la caída de la tarde, con la fresca, seguro de encontrarla en el gran patio empedrado.

Se pasaba la tarde acompañada de su inseparable palomo "Lula".

Ella me recibía con su fresca sonrisa mientras que "Lula", cogido a su muñeca, echaba la cabeza atrás sacando pecho.

Era su forma de decirme que "él" era el único que podía gozar de su amor.

Lo sabía y, aún así, la quise siempre... mi querida Columbina.


RELATO 3🎖️


UN PUEBLO SENCILLO


Una risa tierna, aroma a café

Alguien que saluda, el sol sienta bien.


Corren las gallinas, los peques las siguen

Respiro alegría allá donde mire.


Un palo en la tierra pinta una rayuela

Hoy juegan las niñas a lo de a abuela.


Lagartijas verdes persiguen los niños

Que el feliz abuelo mira con cariño.


Al atardecer se bajan persianas

Rato de la siesta para levar almas.


Y al llegar la noche se sacan las sillas

Las amenas charlas van de maravilla.


Sábanas al viento saludan al cielo

Es el pueblo mío, es el que yo quiero.


RELATO 4


VUELO A LA LIBERTAD


Encarna, muestra orgullosa la paloma que salvó su historia de amor. En plena posguerra, con mucho riesgo, neutralizó las incursiones de la Guardia Civil a la caza de los últimos reductos de Maquis.


La paloma mensajera, a la que llamó Esperancita, era lanzada en el momento preciso, con un cilindro de caña que contenía la información recabada por Encarna de los movimientos del bando enemigo. Por lo que su amor tenía el tiempo suficiente para esconderse junto con sus compañeros de Resistencia.


En 1943, por fin juntos, organizaron su huida a Francia. Llevándose en el corazón el recuerdo de Esperancita.


RELATO 5


Sin aire


Soy muy joven y sé poco sobre la vida. Menos aún en lo que a mí se refiere.


Sin embargo, tengo la certeza de que me gusta estar en contacto con la naturaleza, pasar tiempo con los míos y comer.


Por el contrario, detesto estas cuatro paredes y el bullicio constante que hay dentro de ellas. 


Me siento bastante sola, a pesar de estar siempre acompañada. Es una tortura…


Soy un ave, no soy la reenmarcación (o como se diga) de nadie. ¿Hasta cuando voy a ser prisionera de esta niña que berrea tanto?


RELATO 6🎖️


Operación Baharí


Trabajé con Rodríguez en 1967. Yo era apenas un zagal, pero le ayudé a solucionar un gran problema: los choques de aviones con pájaros, en la Base de Torrejón.  

Utilizábamos halcones peregrinos. Bastaba con hacerlos volar para ahuyentar y espantar de manera natural a las aves involucradas. 

Félix amaba la cetrería, y trabajaba con los mejores. 

Así conocí a Perla, la halconera, que los criaba y cuidaba. 

Y desde ese momento solo soñé con ser baharí, posarme en su pelo, subir y cortar el cielo, bajar y comer de su mano. 

Esa mano que me acaricia.


RELATO 7🥉


Aquellas fiestas


Me encantaban las fiestas de mi pueblo. Todas las familias engalanaban sus fachadas con lo poco que tenían y se vestían con sus mejores atuendos. 


Para los más pequeños, la llegada de los feriantes era lo más emocionante. Íbamos saliendo de nuestras casas e incorporándonos a una alegre procesión improvisada para descubrir qué novedades traían.


Aquel año todos hicimos cola en el puesto de Jacinto, que había aprendido a hacer algodón de azúcar con formas de animales. A mí me hizo un palomo de cortejo. Fue su manera de declararme su amor. Se ve que ya no era tan niña.


RELATO 8


Nunca es tarde para encontrar tu hogar


La chica miró por la ventana cómo aquel ave rapaz, de plumaje blanco que casi resplandecía, levantaba el vuelo surcando el cielo azul, inundándolo todo de paz. 


Lo siguió con la mirada, y cuando desaparecía de su visión, respiró profundamente, y marchó tras él.


La joven sabía que su destino le esperaba en algún lugar indeterminado, un sexto sentido y la tranquilidad que la embargaba, le aseguraban que sería un bello lugar.


El ave actuó como guía, llegaron al final del camino, éste la abrazó con sus grandes alas, y comenzó a volar alejándose en busca de otras personas perdidas.


RELATO 9🏅


EL PUEBLO


A uno le llamaban Manolo “er Yí” porque su abuelo tuvo un Jeep con el que hacía recados, otro, Salvaorillo “er Chorrojumo” que iba siempre exhalando el humo de su eterno cigarrillo, el de la huerta era Antoñico “er Sillero” toda su familia echaba culos de silla con la enea del campo. Y así, todos en el pueblo tenían su mote, menos el maestro, que se jactaba de no tenerlo, porque era cosa de incultos. 

Oye “Espantaconejo”, ¿quién es aquella moza con la gallina en la mano?

Aquella es la Lurdita, la hija del “Cinmote” 

¡¡¡Aaahhh!!! La del maestro…


RELATO 10🥈


Infancia de azúcar

Allí donde no llegan las tempestades, donde no habita el olvido y permanece lo ingenuo…

Allí donde las calles son blancas y la memoria una nube de azúcar con garras de vuelo…

Allí, en la morada de un ángel que pasea sonrisa y tierno parpadeo…

Allí, en la travesía, se vislumbra el recuerdo, alejada de Tánatos abrazada con Eros…


Y entonces, en el camino, a tu hijo vigilas los sueños…

Allí, donde el futuro es un banco de niebla, allí nos perdemos…

Y sentimos borrosa y nostálgica … la noción del tiempo.


RELATO 11


Rebeca


Al ver esta fotografía de Rebeca, se me inundan los ojos de lágrimas; ¡cuántos desvelos desde aquel desgraciado accidente durante el parto!...; ¡cuántas visitas a psicólogos y especialistas... Pero algo hicimos mal desde aquel día que nos llamó la directora del colegio para decirnos que la habían sorprendido en el jardín jugando a "los novios" con Félix, su querido amigo de infancia.Tal vez fue aquella decisión de su madre y mía, de intervenir en el interior de su cuerpo, el motivo por el que desapareció una mañana fría de enero dejándonos aquella terrible nota que decía: "Me voy con los pájaros".


RELATO 12


El tiempo: inexorable


Su foto la mostraba joven, quizo detener el tiempo en ese instante.

Avanzando un paso y devolviendo dos…Se detuvo, las canas enmarcaban su rostro. A lo lejos sonaban las campanadas, que anunciaban un nuevo año.

viernes, 5 de agosto de 2022

RELATOS SEMANA 119

Fotografía: Ethic Gallery-Idol

RELATO 1

"Realidad"

El día que abrimos la puerta de la imaginación, millones de seres se agolparon en el interior de su morada pidiendo existir en las mismas condiciones que los objetos que reinaron tiránicamente durante algún tiempo con el pretencioso nombre de realidad real... Pero ya desde Homero a Dalí, desde Fidias a van Gohg, desde el realismo de Velazquez hasta la súper realidad bretoniana, el mundo se fue ensanchando... La física cuántica repensó el Cosmos ... Y la fotografía hizo salir de un vehículo sumergido a un ejecutivo con aletas de buceador seguido de una paloma anfibia y hombres con branquias pisciformes.


RELATO 2

HASTA LOS HUEVOS 

Su único deseo era el de romper con su rutina diaria. Perseguido por sus superiores, acreedores y clientes, no encontraba ya ninguna motivación para seguir trabajando como lo hacía. Siempre con el agua al cuello.

Tomás, en un momento de lucidez, le dió un portazo en las narices a todo y se marchó.

Dicen los que lo conocían, que con los pocos ahorros que tenía, escapó a algún lugar de Sudamérica. Que vive como quiere, cultivando la tierra al lado de una preciosa mulata. Y que les encanta de vez en cuando hacer viajes psicodélicos con la mescalina.
 

RELATO 3🎖️

A SALVO

¡Me ahogo!
No, relájate y déjate llevar. ¿Qué es lo último que recuerdas?
El exceso de velocidad, que se acababa el puente y el coche llenándose rápidamente de agua. 
Ahora ya estás a salvo, aquí ya no hay por qué sentir miedo o angustia.
Pero… ¿Estoy muerto?
No, claro que no, algún día lo entenderás, ahora trata de buscar en tu memoria, los buenos momentos, tu esposa... Tendrás que, con tu mente, reconstruir el puente, sacar el coche y regresar con los tuyos…
¡¡Doctor!! ¡¡Se ha movido!! ¿Despertará algún día del coma? 
Es imposible, lleva así quince años.
Seguiré hablándole…



RELATO 4

Buceando en los Océanos de tu mente

El sosiego y la calma me llevan más allá de lo que el cuerpo físico pueda imaginar.

Sobre la fina arena de la orilla paseo descalza, el agua masajea mis pies.

Tímidos rayos de sol calientan y broncean mi cuerpo con suavidad, me deleita el sonido infinito de las olas rompiendo en la playa, sin prisa, sin pausa.

He pensado en lanzarme al agua y dejar que me llene los pulmones, bucear en los relajantes silencios de tu mente, descubrir esos maravillosos tesoros que esconden los lagos de tu memoria.

Amo el mar. Y cuando no estoy cerca, lo añoro.

RELATO 5

Venganza

S.H.I.T. Corporate era una de las empresas más contaminantes de Europa. Allí trabajaba yo por pura necesidad.

En las convenciones anuales de trabajadores, hacía alarde de su hipocresía sometiéndonos a pruebas como limpiar el fondo marino a pulmón.

Un día, mientras Jorge y yo buceábamos como idiotas tras una bolsa de basura, el pelota de Jaime emergió a la superficie para informar de que había encontrado un Mini. Ganó.

En ese momento decidí lo que tenía que hacer.

Jaime representó a la empresa. Gracias a las pruebas que aporté, perdió la demanda millonaria por daños medioambientales. ¡JA!


RELATO 6🥈

MEDITAR

Flotar, aguantar el equilibrio, dejando la mente clara.
Bucear con ojos abiertos, entre los peces de plata.
Nadar, encontrar vestigios en el interior de un drama.
Nadar con aletas anchas, como nadan los que aman.
Después, mantener tranquilo, serenamente la calma.
Flotar para abrir los ojos, escondiéndome en el agua.
En cementerios marinos entre carcasas noctámbulas.
A pleno sol o en penumbra, alejado de la playa.
Notar silencio de peces que no pronuncian palabras.
Abajo, las caracolas enroscándose en mi alma.


Desconectar, Adentrarme en mi Universo
Mientras la ciudad, tan solamente descansa.

RELATO 7

Algo no cuadra

Tres hombres y una paloma...
¿ No eran dos y la paloma?
¡Ah! Que el tercero soy yo.
¿Y por qué me veo desde fuera? 
Debo estar muerto.
Sí, eso debe ser.

Qué muerto ni que leches, otra vez que te has pimplado la botella entera de whisky y te has metido con el canario en el acuario de las paredes de espejo.

RELATO 8

EL ESCARABAJO SUMERGIDO.

En la SUBWAY EXTREME & CO, había una tradición.
El último día de julio, antes de las vacaciones, celebrábamos una fiesta.
Fue entonces cuando el ponche se subió a la cabeza rápidamente.
Matías, Luis y yo en plena exaltación de amistad, decidimos comprobar sí lo que decían era cierto.
¿Será verdad, que en el fondo del lago hay un Volkswagen Beetle?
Nos calzamos las nuevas aletas modelo XR34 y nos lanzamos.
Seis minutos después, Luis sacó un bulto del maletero y emergió veloz.
Matías y yo nadamos muy mal.
Ni rastro de nuestro comercial desde entonces.
El coche sigue allí.
Silencioso.

RELATO 9

Asalto en la piscina

Se acicaló, se colocó bien la corbata, recogió su paraguas.
Se preparó, saltó a aguas turbulentas. 
Nadó hacia la superficie. 
Acabó con los peces chicos.
Compitió en el estilo libre, llegó a la meta.
Era un tiburón de los negocios, en la bolsa de Nueva York. Flotaba entre algodones de nubes. Brillaba iluminando el horizonte. 
Llegó su crepúsculo . Surgió la aurora, con ella un nuevo tiburón, que lo empequeñeció y se lo comió.

RELATO 10🥉

Imágenes submarinas

Nos costó encontrar buceadores que se prestaran a nadar bajo el agua con el traje mojado.
Varios de ellos eran amigos, y esto, unido a que contábamos con la mejor directora de producción, facilitó el rodaje.
No puse filtros en la cámara submarina para no alterar la realidad de la imagen. 
Lo que queríamos era reflejar cómo la juventud lucha por el éxito, por llegar a lo más alto, y para ello compiten contra natura. Todo estaba preparado para que se transmitiera este mensaje, pero lo único que conseguí fueron imágenes submarinas, bellas, pero sin sentido.
¿O no?

RELATO 11🥇

Apariencia ante todo

La citación no dejaba lugar a dudas: iba a necesitar gafas y aletas de bucear.
En mi carrera de tasador de antigüedades he vivido todo tipo de experiencias, y ya no me extraño de nada. 
Me esperaban en una lancha con dos ayudantes que me guiarían bajo el agua. 
El capitán de la lancha, al verme trajeado, me dijo:

– Usted sabe que se va a mojar el traje, ¿no?

Y le contesté:

– Eso es lo de menos. En mi trabajo la apariencia es muy importante, da credibilidad.
¿Confiaría usted en el criterio de alguien semidesnudo para valorar un objeto valioso?


RELATO 12

El “buen” patrón
 
Don Manuel Martín les hizo acudir a su despacho, pero no por el motivo que ellos ansiaban desde hacía tanto tiempo. 
 
“Seré claro y conciso. Por motivos que carecen de importancia, la policía podría relacionarme con la desaparición de la recepcionista que trabajó en el despacho. Necesito que eliminéis la única prueba que puede incriminarme. Seréis gratamente recompensados”.
 
El mutismo de los oyentes selló el pacto y los convirtió en encubridores de asesinato.
 
Acudieron al lugar y, sin vacilar, se sumergieron en la quietud de las profundidades.
 
Ninguno imaginó que una lancha policial les estaría esperando en la superficie.

RELATO 13🎖️

REBELDÍA

Como bajo la lluvia.
Vivían ahogados en sus tristezas impasibles.
Se quejaban de la fealdad del mundo y de sus desastres, inmersos en un mar de lágrimas, pero sin inmutarse. Plañideros eternos que nadaban y nadaban entre las guerras, la violencia, la desigualdad, la migración, la inseguridad, el racismo, la falta de educación...
Inmóviles.
Iván se puso su mejor traje y rompió con la inercia. Lo había leído en alguna parte: 

Un pequeño gesto puede cambiar el destino del mundo.

RELATO 14

LA LIBERTAD DE SOÑAR

Nos entregábamos al placer de soñar despiertos. “¿Qué haríamos si pudiéramos volar? ¿Y si atravesáramos el océano buceando?” _Luna_, ella y yo.

Yo me pedía un lugar cálido; ella, con su dulce y tierna sonrisa, se conformaba con un huerto. Tumbados sobre la cama, mirando al techo, elucubrábamos al respecto. Marcharíamos lejos, viviríamos en plena naturaleza… _Luna_ nos observaba con sus irresistibles ojitos tiernos.

Pero a ella un mal la devoraba por dentro y, víctima de su enfermedad, nunca salió de Boston. 

Hoy, en una playa de México, _Luna_ espera mientras vigila los pimientos y tomates que planté por ella.