RELATOS SEMANA 79

 

Foto: autor desconocido

RELATO 1

Borracheras

¿Qué  queréis que os diga? Éramos hijos de una famosa actriz y de un productor multimillonario, también de la industria cinematográfica. Eran escasas las horas y los momentos  que podíamos estar juntos y, en muchísimas ocasiones, hubieramos preferido no estarlo; sus borracheras y broncas eran espectaculares, hasta el punto, que mi hermana y yo solíamos escapar de la casa y esperar a que pasara la "tormenta". Por mi parte, no sé si realmente llegué a quererlos, aunque es evidente que nunca nos faltó de nada, mas bien al contrario, nos sobraba casi todo. Nunca fueron modelos educativos dignos de admiración.

RELATO 2🥉

¡QUÉ CARÁCTER!

_-¿No crees que ya es suficiente? No deberías oler a alcohol cuando llegue papá, aunque bueno, siempre has sido su favorita y seguro que ni siquiera lo nota._

 _La cosa se te ha ido de las manos hermanita, ese carácter que tienes acabará por traerte problemas._

_En realidad papá es el que menos me preocupa, nunca se entera de nada; el problema será hacerle creer a la policía que fue un accidente, además por segunda vez._ 

_¿Cómo se llamaba nuestra otra madrastra?_ 

_¡Joder Allison! ¿Me estás escuchando?_

_-Cierra el pico y dame un cigarrillo._

RELATO 3🏵️

DELIRIUM TREMENS 

Muy de vez en cuando, mi ser fluye como el agua. Y muchas veces ese río se estanca, se pudre y se llena de mierda. 

Desde mi _cloaca_, veo hiladas de hormigas entrando en mi ombligo, de todas partes acechan arañas que amenazantes quieren morderme. Me cuesta cada vez más empezar de nuevo. Me apago lentamente... 

No he tenido una vida fácil, pero cuando miro hacia atrás, no sé porqué ni en qué momento decidí refugiarme en el alcohol. Creo que desde muy jovencita... 

Mi hermano me dejó hace tiempo. En el fondo, a veces, solo deseo unirme a él.

RELATO 4

DOLOR, NIEBLA Y SOMBRAS EN EL CORAZÓN

Mi hermana nació con el síndrome de abstinencia. Yo la abrazaba fuertemente, cuando le daban los ataques, para que no sufriera.

Apenas éramos adolescentes cuando imitábamos los gestos y maneras de nuestros padres. Escasamente paraban por casa, estábamos mejor. Su presencia significaba peleas, timbas, drogas, disparos, niebla…

Aprendimos de la crudeza de la vida: a sobrevivir y soñar, beber y fumar, mentir y robar… aprendimos demasiadas cosas. 

Un día mi hermana enfermó del corazón y este se la llevó; con el suyo también se fue el mío. Esa noche cogí la pistola de mi padre y me fui con ella.

RELATO 5

Un futuro con poco futuro

Nunca supimos qué fue lo que pasó, un día al despertar no había adultos, todos se habían ¿desintegrado?.

Mi hermano y yo fuimos en busca de papá y mamá, pero no había nadie en la casa, ni en el barrio. Al principio nos preocupamos y lloramos por ellos. 

Después empezamos a hacer todo aquello que nos habían prohibido : beber, fumar, y comer con las manos vestidos como los adultos. 

Pasada la fase divertida, tocaba leerse los manuales de mamá y papá de cocina, caza.. y rezar por que cuando llegáramos a la edad adulta, no nos pasara lo mismo....

 

RELATO 6🏵️

¿Quién te quiere a ti?

Vuelvo a ser la niña inocente, enganchada desde los 9 años al alcohol, que me dejaba KO, casi tanto como los puñetazos de papá. 

Tú, a mi lado siempre, haciéndome reír con tus historias sobre hipopótamos trapecistas. Buscándote la vida para darnos de comer.

Y ahora soy yo quien te da la papilla, te limpio la baba, te cambio el pañal. Pero en los pequeños momentos de lucidez me sigues diciendo: "Mi rubia bonita" "¿Quién te quiere a ti?". 

Creo, hermano, que tú eres el único hombre que me ha querido de verdad.

RELATO 7

SIN TIEMPO QUE PERDER

 —Hoy toca cuando los mayores discuten porque están cansados —dice Paolo en el cuarto de juegos. 

Mariela se enfurruña, prefiere no discutir, ayer ya lo hicieron para elegir quien hacía los deberes con los niños. Les gusta jugar «a mayores», dicen que hacen cosas raras como fumar y beber vino con lo malos que están. Se preguntan por qué los adultos se enfadan fácilmente y viven deprisa sin tiempo ni de mirarse a los ojos. 

 —A nosotros nos encanta jugar a mirarnos fijamente, ¿quién se reirá primero? Mamá y papá dicen que no juegan porque no tienen tiempo para tonterías.

RELATO 8🥇

INCREÍBLE

           GRETA

Tengo recuerdos de una situación que no he vivido.

Tú, emborrachándote con una botella de vino caro que tenía papá en el barco. Yo, fumando y Gilda con la cámara de mamá, tomando fotos. Había alguien más...

             LESTER

Yo también recuerdo aquella tarde, aunque sé que no es real. Pero eras tú quien bebía, Greta. 

Gilda fumaba un cigarrillo de la tía Hildegard y era yo quien hacía las fotos. Había alguien más....

              GILDA

Era yo quien tomaba las fotos en el barco de papá. Greta bebía... Lester fumaba. 

Había alguien más....

       ALGUIEN MÁS

Yo os ahogué a todos

RELATO 9

Almas puras

Mauro, alzándose se asomó al altillo.

Tenía que darse prisa, nadie podía verlo o de lo contrario, le castigarían por la botella de alcohol y el tabaco escondidos.

Carola lo esperaba nerviosa, más de una vez le había costado varios azotes mantener la amistad de ese granuja, pero al final, Mauro siempre la sorprendía y reconquistaba su corazón. 

Sigilosamente llegó entre susurros, habían quedado a la puesta de sol, para compartir la nueva sorpresa que él le tenía preparada. 

Nada podía presagiar la rotura de la presa, ni que Mauro y Carola compartirían la eternidad sepultados por las frías aguas.

RELATO 10🥈

“Volver a los diecisiete después de vivir un siglo… “ (Violeta Parra)

Tenían trece años. A ella le encantaba ese aspecto serio y reconcentrado de Gerard, desmentido por el flequillo despreocupado que le caía sobre la frente. Él adoraba el carácter travieso de Eve. Un gran amor truncado por la guerra. 

¿Cuántos años habían pasado? ¿Treinta y cinco? Puede que cuarenta…

Cuando sus miradas se reconocieron, no hubo más mundo para ellos que el de aquellos chiquillos que tanto se amaban.

Ella, que nunca había bebido, quiso brindar por el reencuentro tomando la botella por la embocadura.

Y él, impertérrito, simulaba no verla, mientras una enorme sonrisa se le derramaba por dentro.

 RELATO 11

Lo que soñé que me decía

Tomy era el típico guaperas. Ese año terminaba su paso por el colegio, en el que iba a dejar más de un corazón roto. No el mío. 

La idea de celebrar el fin de curso en el barco del padre de Hilde, sirvió para que no pudiese irse como hacía siempre. De hecho, creo que había visto más veces su cogote que su cara.

Yo me esforcé por adaptarme al ambiente, aunque no podía disimular mi cara de asco después de cada trago.

De pronto, cogió mi botella y, apartándola, me dijo: _Tú no eres así, por eso te quiero_

RELATO 12🏵️

Creando

De una forma u otra había que hacerlo y cuando papá se fue al baño, aprovechamos la oportunidad.  

Se abalanzó hacia el paquete de cigarrillos y encendió uno. Le dio una calada, o algo parecido, y me lo pasó mientras tosía.

Imité el procedimiento, con mayor precisión, y se lo devolví rápido. 

Agarré la botella y dejé que el vino corriera por mi garganta.

“¿Pero no os dije que no hacía falta que lo probarais? En el teatro todo es mentira, ¡se finge!”, nos increpó papá. 

Todavía no sabemos por qué le cuesta tanto entender que somos actores de método.

 

RELATO 13

BUENOS NIÑOS

Siempre nos castigaban a mi hermana y a mí en el colegio por ser “malos” niños. Decían, “los niños buenos no saltan, no se ríen fuerte, no pelean…” Un día, nos armamos de valor y preguntamos al director del colegio que qué era ser niños buenos. Nos sentó en el despacho y nos dijo: Ser buenos es imitar en todo lo que veáis en casa a vuestros padres. Hoy en el recreo nos han pillado bebiendo y fumando, y… ¡También nos han castigado! ¿Y si llegan a ver como insulto y pego a mi hermana, como hace papá con mamá?

 

RELATO 14

Travesuras de la edad

Esa mañana, en la clase de mates, Charly me tiró una bolita de papel.

Era nuestra forma de comunicarnos en el cole. 

Quería que nos viéramos a las cuatro en el embarcadero.

Charly y yo teníamos una complicidad muy grande y éramos poco amigos de las normas.

Yo sabía que la cita de esta tarde me guardaba alguna sorpresa y eso me excitaba. 

Terminé de comer y corrí hacia el embarcadero. Charly estaba allí con una botella de whisky y cigarrillos. Pillamos tal borrachera que acabamos en el fondo del lago...creo que nos pasamos un poco con esta travesura.

RELATO 15

Historias inacabadas

Los gamines, nacimos de la

pobreza y la prostitución.

Dormía en las calles. Normalmente en barrios peligrosos de Bogotá, como el Cartucho o el Bronx.

Tenía ocho años; esa noche el frío me atenazaba, la muerte danzaba a mi alrededor. 

La vida es una contradicción; un trago, un cigarrillo, salvaron mi vida; me los dio un borracho. Me llevó al hospital. Me entregó una nota para un medico. El cual me adoptó.

Con los años, me leyó la misiva, decía:

“No estoy muerto, me perdí en el vicio.Cuida al chico.

Honra nuestra profesión.

Perdóname:

Tu padre.”