jueves, 14 de enero de 2021

RELATOS SEMANA 39

Foto Arco de Cuchilleros. Madrid. www.secretosdemadrid.es. Autor desconocido.

 RELATO 1


MENÚ DE AMOR

Desde su balcón veía la pizarra del bar de comidas. Con un ojo, leía la carta y con el otro echaba cuenta de su amiga charlatana. 
Callos y calamares siempre había, la clave estaba en la palabra escrita, con mano temblorosa, sobre CERVEZA.
Si era melba, nada, pero si era bonito, ¡ay qué bonito!, el encuentro era seguro.
Ella ama de casa, él, solterón, esclavo de la taberna, a los clientes melba o bonito les daba igual, a ellos no, durante una mañana sería como si el mundo se detuviera. El matiz sólo estaba en el pescado.

RELATO 2

Momento inesperado

¡Manolita ! ¿Qué haces ?
¿Yo? Aquí asomada al balcón esperando a mi Paco que se fue temprano...
Ya sabes que los hombres se van pero nunca sabes a la hora que volverán; seguro que está en el bar tomándose su chato de vino...

¡Ay Manolita , que cosas tienes mujer! 

Que no, que mi Paco ya no es lo que era ... tan atento , tan detallista, antes hasta bailábamos en la plaza mayor delante de todos y ahora...

De repente sonó un claxon y el jaleo de la calle enmudeció.
Paco sacó un ramo de flores y se arrodilló delante del balcón.

RELATO 3🥉

LA CASA DE COMIDAS

Poco importaba que don Francisco me castigara por mi letra y el cuaderno pringoso. Me encantaba pasar las tardes merendando pan con aceite en la cocina de la casa de comidas mientras mi madre, alegremente, tarareaba sus coplas entre fogones.

Los clientes clamaban por sus platos y bebidas, la barra se desbordaba y la algarabía era tangible. Todos esperaban el momento hasta que ella, tan _resalá_, salía de la cocina, se abría paso entre la gente y arrancaba con “Ojos verdes”, “María de la O” o lo que se terciara.

Vecinos había que hasta adivinaban la hora del cante.


RELATO 4

LA PARTIDA

Nuestro restaurante de fachada de piedra vieja y olor a orina de perro en sus aceras, que guardaba el secreto del mejor cocido de toda la región, ya en nada se parecía a aquel que, durante casi quince años, supo manejar con maestría nuestro amado cocinero Juan, en aquel rincón de Madrid. 

Como muchos de nosotros, tuvo que partir al exilio. Nada más supimos... El restaurante sin él, prácticamente se hundió.

Filomena y Catalina, las dueñas, salieron precipitadamente al unísono a los balcones porque, desde sus casas, creyeron reconocer un silvido inconfundible.

_¡¡¡Dios mío, Juan!!!_

Ojalá se quedase con nosotras.

RELATO 5

Aquellos días

Era evidente que sus miradas nos acompañaban desde que salíamos de casa hasta el final de la calle. Dos amigas que celebraban en secreto el sentimiento mutuo que compartían sus dos descendientes. Sentíamos su dicha a cada paso que dábamos y era estupendo. 

Me resulta sorprendente a día de hoy que lo aprobasen, teniendo en cuenta que en esos años nuestro amor no era lo más convencional. 

A pesar de tener mucho a nuestro favor, para que algo salga bien no basta sólo con amar. Dejamos de ser pareja; ni amigos, ni enemigos, solo extraños con algunos recuerdos inolvidables.


RELATO 6

Al volver la esquina

Míralo, Ana, de la mano de tan bella mujer. Nos hizo mayores. Parece ayer cuando lo acompañaba al colegio y tú nos decías adiós desde ese mismo balcón hasta que girábamos la esquina. Su pantalón corto, sus calzas hasta las rodillas. Entonces se dejaba peinar con colonia. ¿Te acuerdas de su comunión? La que lio porque no quería vestirse de marinero, este niño, siempre tan rebelde. Cuantas veces hemos esperado a que vuelva de esas juergas y esas reuniones clandestinas. Parece que ha sentado cabeza. Míralos de la mano, tan sonrientes. Ojalá sepan sostener mejor que nosotras el amor.

RELATO 7

La Antonia

Mírala: ahí va otra vez la Antonia emperifollá a apagar las calores en las casuchas del muelle. ¡Vergüenza debería darle, Angustia, con el pedazo de marío que tiene y hacerle al pobre esas guarrerías aprovechando que está embarcado y viene cada tres meses!
¿Con quién habrá dejado hoy los niños? Porque, la mayorcilla, la semana pasada, casi echa la casa a arder preparando la cena. Si no acude la "Tuerta" salen ardiendo mientras el zorrón se divertía en Molleda... ¡La vio la Paqui!... ¡Voy! Te dejo Angustia. Me llama mi madre..., que ahora le ha dao por los fantasma, ¡qué vida!

RELATO 8🏵️

Las hijas de la Hipólita

La Hipólita era una mujer recia que medró en los tiempos del extraperlo, cuando Madrid era un mar de artillería fina. 
Era una buena mujer que ayudó a perseguidos de todos los bandos a salir de España.
_"Llevo sesenta años con las piernas abiertas y todavía no me he quejao"_, decía la Hipólita, supongo que en referencia al origen de las influencias que le permitieron salvar vidas.
A sus hijas les dejó una fonda en herencia cuando se fue a criar malvas.
Si te ves en problemas, pídeles una cerveza a las hijas de la Hipólita. Ellas sabrán qué hacer.

RELATO 9🥇

Escapada

No se puede decir que aquél fuese un barrio aburrido. Cada dos por tres pasaba algo. 

Ese día, mientras nuestros maridos se tomaban las cervezas de los domingos hablando de toros y fútbol con la camarilla del bar, a mi vecina y a mí nos piropeaba la tuna de Derecho de la Complutense. Así, como suena.

Sólo hizo falta una mirada entre nosotras para calarnos los zapatos y bajar corriendo las escaleras.

Aquél día no hubo comida caliente en casa, pero _Clavelito_, mientras me sentía la mujer más guapa de Madrid, sigue sonando en mi cabeza.

RELATO 10

Huele a blanco y negro. Huele a callos y cerveza derramada, a serrín en el suelo. Huele a cocina hacendosa, a sutil sudor femenino disimulado con jabón de La Toja. Huele a local en el océano de la gran ciudad. 
Huele a conversaciones que se encontrarán.


RELATO 11

POSADA
                                
Un día llegué a una plaza, en un rinconcito había un restaurante de un hostal. Aquella plaza ocultaba intimidades, arrinconaba ojos penetrantes y oídos de caracol asomados a los balcones.
Un olor a bocadillo de calamares parecía adivinar que mi alma venía atada al hambre.
A mi espalda, había un manzano repleto de fruta. Me dejé llevar por el olfato, me giré y alcancé la manzana más crujiente. Posada frente al hostal, mi alma tomó la decisión de mi bolsillo.
Continué mi camino.
Las bocas de la plaza con aliento a callos aún siguen criticándome.


RELATO 12

Casita pequeña gotita de arena

Das lumbre, das cobijo.
Recuerdos eternos.
Recuerdos borrados.
Balcones pintados de risas y sueños.
Vecinas que vuelven, vecinas que van. 
Olor a comida, olor a cerveza.
Casita pequeña gotita de arena.
Puertas abiertas, puertas cerradas.
Historias pegadas a indiscretas paredes.
Amores perdidos. Amores queridos.
Bullicio de niños. Silencio de muertos.
Casita pequeña gotita de arena
Casita querida.
Casita añorada.

RELATO 13

ESPERA Y ESPERANZA
- ¡Milagros! ¿Cómo estamos?
- Pues aquí… Esperando a que Ernesto suba a comer. Cada domingo se hace más largo el aperitivo…
-Y que lo digas… Yo no me atrevo a echar el arroz porque se me pasa.
-Herminia, ¿qué te parece si nos bajamos a la taberna y probamos la cerveza? Jajaja.
- ¿Tú quieres que nos pregonen? Menuda “campaná” que daríamos.
- Venga, ¿te atreves?
- A mi Manolo le puede dar un “perreque”... jajaja, y a tu Ernesto se le atraganta el vermouth.
- ¿Algún día podremos tomar nosotras el aperitivo sin que sea un escándalo?

RELATO 14

Dos balcones, dos visiones

María baja por la Cava de San Miguel, ajena a las miradas de dos vecinas.

"Mírala. Es el orgullo del barrio. Estudia en la Universidad para Doctora. Y no piensa abandonarnos, vivirá siempre aquí, nos ayudará. Espero que todo le vaya bien, se lo merece."

"Qué fea, la jodía. Con esos ojos saltones. Y esa forma de vestir, que parece una monja. Cómo se pavonea, muerta de hambre, ¿que se cree?. Ésta, en cuanto pueda, se marcha del barrio, anda y que la den."

Si supieran que María está asustada porque no ha manchado toallas este mes....

RELATO 15🏵️

Tras la hora del vermú

Las muchachas se asomaban para ver a Lucas salir del bar con su cuadrilla. Cada uno tenía un encanto, él reunía todos: alto, moreno de carnes bien puestas y un timbre de voz capaz de alterar el pulso. Desde sus balcones le dejaban caer piropos, él lanzaba la sonrisa que alegraba sus tardes. Un día lo vieron salir con Daniel y unos vermús de más. Se reían al ver como se tambaleaban por medio de la calle, pero sus camelos no llegaban a Lucas… Al verlos unir sus labios, ellas quisieron saltar por el balcón.

RELATO 16🥉

Historia de un balcón

Hoy, tras años de ausencia, volví al barrio de mi niñez.

Parado frente a lo que fue el restaurante de mi padre, vienen a mi recuerdo escenas de mi infancia.

Veo a mi madre en el balcón, charlando con la vecina mientras yo jugaba abajo.

Me gustaba mirar hacia arriba y verla allí...me sentía seguro.

Esa seguridad me llevó a cumplir mis sueños y ahora, que me siento perdido, es la que me ha traído de nuevo aquí.

Ella ya no está para asomarse...pero yo puedo sentir su mirada animándome a seguir.

RELATO 17

AMANTE Y AMADO BANDIDO

Hoy, 25 de mayo de 1949, inauguran "Las Cuevas de Luis Candelas" y es fiesta en C/ Cuchilleros. Desde el arco del mismo nombre, resuena una copla castiza:

_"Anoche una diligencia, ayer el Palacio Real (...) y siempre roba que roba"..._

La suave brisa primaveral disemina apetitosos olores que emanan del horno de leña del nuevo local. Los transeúntes, encandilados, se detienen al pie de la escalinata. Algunos se marcan unos pasitos de baile, otros se acercan a curiosear. 

Desde sus balcones, las nietas del legendario bandolero, contemplan emocionadas este homenaje al que nunca mereció ser tan vilmente ajusticiado.

RELATO 18

Vuelve, te estoy esperando

Ana y Lola, sólo son dos mujeres esperando.
¿Los hombres conocéis ese sentimiento? 
Esperamos, aunque no sabemos qué, y llegáis a casa, os encerrais en vuestro mundo, cuando nosotras queremos contaros todo lo ocurrido a lo largo del día.
Nuestras alegrías, miedos, cansancio, ese vacío, esa soledad, el anhelo de que alguien te acompañe y te haga estar bien. 
Odiamos tanto esperar, cansadas de ser fuertes, somos la fuerza que da la vida, la pasión y la alegría.
Solo deseamos continuar viviendo para que todo sea más fácil, más simple, más relajado, pero sólo podemos seguir soñando y esperando.

RELATO 19

UN LUGAR PARA QUEDARSE 

Crecer en un hostal me hizo conocer personas maravillosas que me mostraban el mundo que existía fuera de este pequeño lugar. 
Un día llegaste tú, paraste a comer y ensimismado, se te hizo tarde para volver. 
Mamá te preparó la mejor habitación, con una cama mullida, el rumor del río de fondo y olor a azahar. 
Nunca te fuiste y pasaste a ser mi confidente, protector, maestro y mi mejor amigo. 
Ahora 20 años después, asomada al balcón junto a mamá, te veo llegar de la compra y orgullosa puedo decir que descubrí lo que es tener un padre.

RELATO 20

EXTRAÑAS EN UN BALCÓN

No se conocían de nada, sólo cuando supieron de su terrible secreto se hablaron. Lo descubrieron a la vez en el tendedero, las mangas largas en verano… los morados en las muñecas… el maquillaje excesivo…
Y sólo les bastó un rápido intercambio de miradas.
   El mío es fontanero, lo tendrá fácil, dijo una, una avería en el baño y…
   El mío cartero y le gustan mucho las setas, y como usted trabaja en el restaurante… dijo la otra.
El cómo y el cuándo era optativo para cada una, el porqué, común para ambas, lo mismo que el resultado: LA FELICIDAD.

RELATO 21🥈

DOÑA VIPERINA

_-Mírala, ahí va la descarada._ 
_No sé cómo no se ha ido todavía del pueblo. Como si no supiéramos todos del trasiego de su alcoba._
_¿cuantos años tiene ya el zagal? ¿Trece? Y el marido desaparecido desde hace quince, desde el 39._
_A saber cuántos habrán pasado por su cama..._
_Si por mi fuera, a pedradas la echaba de aquí._

_-¿Pero no te has enterado?_
_A su marido lo cogió la Guardia Civil anoche mismo, en su casa._Por lo visto, lo tenía allí escondido desde que acabó la guerra._

_-¡Por los clavos de Cristo! Encima de guarra, Roja._

RELATO 22

DE 6 A 8

Aquella mañana Ramona habló con su vecina Lilly, la del restaurante belga de al lado:

- Buenos días, Lilly. ¿Cómo va la mañana?

- Hola, Ramona. Pues mira, aquí estamos, sirviendo cervezas para desayunar...

- ¡Vaya cosa! La gente empieza bien temprano a beber...

- Pues sí, ya que a partir de las seis tenemos "Ley Seca". Entonces, a esa hora, ponemos el cartel de "Hay Café"... Así nos mantenemos abiertos hasta las ocho. Hay que sobrevivir.

- ¡Ay, Lilly! El mundo está al revés...

- Ni que lo digas...Te dejo, que voy a preparar los menús para llevar.

- Hasta luego, guapa. 

- Buen día, Ramona.


RELATO 23🏵️

LABIOS ROJOS 

Las primeras semanas en el barrio sus susurros me acompañaban al andar, miradas que querían preguntar, pero nadie se atrevió . La sospecha corrió como la pólvora de balcón en balcón . 
Yo sonreía al caminar, como si no sintiese el recelo en mi espalda pero era un malo conocido que ya no me hacía daño . 
Madrid y la libertad soñada me permitió dejar de mirar al suelo y alzar el vuelo. 
Ese vuelo que me transformó en lo que realmente era.
Tacones de vértigo, labios rojos y la vida por montera. 
Por fin se fue ÉL y llegó ELLA.

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