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Foto: Pinterest. Autor desconocido |
RELATO 1
VOTOS VERSUS VOLUNTAD
Corría el siglo XVIII, cuando en un convento, unas monjas que allí rezaban, perdieron el hilo de la plegaria al hacer acto de presencia dos oficiales británicos ataviados con sus _redcoats_.
Ese porte de túnica escarlata y botonadura plateada, quebró el voto de aquellas religiosas.
No quedaron indiferentes los oficiales, cuya presencia se hizo constante, hasta que una noche, con la complicidad sigilosa de un trineo sobre la nieve, las novicias se _deslizaron_ hasta su tan ansiado encuentro.
RELATO 2
LA VIDA ES SUEÑO
Temblaba entera, pero no quería que se me notaran los nervios, era la primera vez que me iban a hacer una regresión. Me tumbé en la camilla, “respira hondo y cierra los ojos, relájate”, oigo que me hablan al oído… ¿Qué ves? ¿Qué sientes?
Veo…todo blanco… siento frío…
Estaba con mi hermana, pero ya no la veo, jugábamos en la nieve, me caigo, estoy sola y tengo miedo. Retrocedo más aún…Una cueva, oscura, cálida, acogedora...Una convulsión y…
Un llanto…¡¡soy yo!! Acabo de nacer, y de pronto…
Me despierto en ¿mi cama? ¡NO! Dentro de un ataúd.
RELATO 3
Me llamó a su celda por la noche y, tumbada en la cama, me dijo que la enfermedad iba más rápido de lo esperado, que no podríamos ir a la sierra tal como le había prometido para que viera la nieve por primera vez.
Me tragué las lágrimas sin encontrar palabras de consuelo.
A la mañana siguiente el convento amaneció totalmente blanco.
Ni las hermanas más ancianas recordaban una nevada en todos sus años de clausura.
Alguien me había escuchado allí arriba.
RELATO 4
¡Que será de mi!
Aquella fría mañana, mientras dormía, mis padres fallecieron en un accidente.
Sola, 17 años, ingresé en un convento, lo odiaba, primero fui novicia, después monja de clausura.
Soy la díscola, irreverente, divertida hermana Sor Alegría.
Pero dije stop, desperté del sueño en el que me encontraba y prioricé mis espectativas, y simplemente lo dejé.
Perseguí mis sueños, huyendo, pues me dí cuenta que estaba perdiendo mi tiempo, y estaba mal.
Camino libre, soy feliz, río a carcajadas.
Porque bello es ser luz para aquellos que les sobra oscuridad.
Mi alma cargada de pecado, sin condena, perdonada, el corazón limpio.
RELATO 5
Los niños
El deber, la responsabilidad, la conmiseración, la caridad y la misericordia para con los demás, para con los pobres y desamparados, me habían transformado en una mujer seria que asumía la vida como un valle de lágrimas de la que hay que salir lo antes posible con buena nota..., había perdido mi centro de gravedad..., ¡ tanta carga a las espaldas, tanta moralidad, tanta seriedad! Fue la risa de aquel niño, mientras jugaba, una auténtica epifanía, una "caída del caballo" que me introdujo en el espíritu de la risa, el espíritu del juego..., la risa de la vida de los niños.
RELATO 6🥉
QUE OS DEN
La madre Presentación y sor Conchita, pasaron a la historia del internado como la mayor vergüenza y decepción de su existencia.
Pasaban sus años en un _déjà vu_ perpetuo. Las mismas niñas, misa diaria, judías verdes los viernes, homenajes florales a Nuestra Señora.... ¿En qué se habían convertido? En dos amargadas y adustas monjas, de las de capón y tirón de pelo a la niña que se desmandara.
Un buen día, Sor Conchita, sin pensarlo, lo cambió todo, corriendo por los pasillos como una loca, gritando ¡¡Presen!! ¡¡Presen!! ¡¡Que está nevando!! ¡¡Que les den a todas éstas!! ¡¡Coge el trineo!!
RELATO 7
¡ LOUISEEEE!
- ¡¡¡¡Por Dios hermana!!!!
-¡Yujuuuu!,.tranquila sor Amelia, esto es la reperaaaaa...
Primero el salto en paracaídas, después el viaje en globo, la bajada en kayak que fue la "hostia" ( Señor perdoname) y hoy descenso en trineo. Todos eran sueños, sueños acumulados, sueños deseados, sueños inalcanzables para personas como nosotras.
- (Ave Maria Purísima, el señor nos coja confesadas ).Por Dios . ¡¡¡Hermana Louise gireeeeeeee!!!!
RELATO 8
Nací bella y me criaron entre algodones. La soberbia fue la principal fuente de la que bebieron la avaricia, la lujuria, la pereza y la envidia, que no son deseo, sino carencia, calamidad y desolación.
No quise creer en nadie ni nadie creyó en mi.
Pero el sendero me llevo hasta ellas, la paz tapó mis cicatrices y el duro trabajo mis temores.
Ahora recluida, sigo sin creer, pero vivo sin nada, soy feliz con lo efímero y disfruto de lo eterno. Siento orgullo, es difícil cambiar, sigo siendo pecadora.
RELATO 9
Elegir la vida, en lo cotidiano, en lo pequeño, en lo de cada día.
Elegir la vida cuando se desborda de tanta maravilla, a lo grande, y se regala y nos deslumbra.
Elegir la vida, también, cuando se nos parte, cuando se nos despedaza, cuando no haya una razón para elegirla.
Elegir la vida, siempre.
La propia, la ajena, la eterna, la infinita.
Elegir la vida, pase lo que pase.
Porque la única forma de estar vivo , es eligiendo siempre la vida.
RELATO 10❇️
¡SORPRESA!
Sor Socorro y sor Auxilio dieron el sorpasso. Sor Prendida, madre superiora del convento de las hijas de Jesús (Roldán, por supuesto), buscaba el cupón ganador del sorteo de los sordos.
Comunicó la sórdida pérdida a sor Presiva, impresionada por el descubrimiento.
Sor Socorro, cupón en mano, soltó el trineo.
Las otras hermanas medio sordas no advirtieron la estratagema.
Ellas, felices, traspasaron las nieves de blanco satén .
—¡Dale fuerte Socorro! —¡Ooorrooo...!..-¡Ooorroooo...! —repetía el eco.
En el centro de sus hábitos, un corazoncito blanco subrayaba sus pasiones.
—¡Sorpréndeme, Socorro!
— ¡Celebraremos Luna de Miel a tutiplén! ¡Vamos a la Costa del Sor!
RELATO 11🥇
DÍA DE FIESTA
Hoy es "Thanksgiving", una fecha importante para los reclusos de Alcatráz de las Rocosas, Colorado.
8h00: Los presos Joe y Emmett Dalton se acicalan antes de incorporarse a su trabajo en la cocina del penal.
8h30: Las Hermanitas de la Caridad traen los pavos para preparar la tradicional comida festiva de los internos.
9h30: Los pavos ya rellenos se están horneando bajo la atenta supervisión de las benefactoras.
11h00: Dos de las monjitas son encontradas en paños menores, amordazadas y atadas en la despensa...
¡¡¡¡ALERTA!!!!
Pero... ¿Dónde están Joe y Emmett???... Alguien ha visto a Joe y Emmett??
RELATO 12
TELMO Y LUIS
Toda la vida queriendo ser mujeres, vestirnos como mujeres y ser vistas y reconocidas como
mujeres y lo único que conseguimos fue ponernos los hábitos de Sor Margarita y Sor San José.
Aquel día te acuerdas Aurelio?
Claro que me acuerdo Vicente
Rompimos con todo y decidimos que nuestra vida sería tal y como deseábamos o ....no sería.
Fue divertido, que adrenalina , que entusiasmo , que risa por dios Vicente .
Desde aquel trineo y al grito de somos Thelma y Louise nos tiramos y volamos libres dejando tanta estupidez y tanto desatino en nombre de la masculinidad y de dios.
RELATO 13❇️
¡QUE DIOS NOS AYUDE!
- Sor Lucrecia, nieva una vez cada 10 años, ¡¡no me pida usted que no saque el trineo!!
- _¡Madre Jacinta! ¿Es que no se acuerda usted cómo terminamos la última vez?_
- Pues no...
- _¡Madre de Dios! Nos dimos tal castañazo, que terminó usted con el hábito por encima de las orejas. El Prior, que estaba asomado al balcón, ¡¡le vio todo el tesorito!!_
- ¡Ande! Suba usted y cambie ya esa caraaaaaaaaaaaaaaaaa...
RELATO 14
ÁNGELUS
El ángel del Señor anunció a María. y concibió por obra y gracia de Eufrósine. Henos aquí esclavas de la diversión. Hágase en nos según tu palabra.
Y el Verbo se hizo deleite. Y habitó entre nosotras.
Rueda con nosotras, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignas de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oremos:
Infunde, Señor, tu gracia en nuestras almas, para que, los que hemos conocido, por el anuncio del Ángel, el regocijo de tu Hijo Jesucristo, lleguemos por su alegría y su jarana, a la gloria de su solaz recreo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. (tres veces).
RELATO 15
Descenso
- Entonces, ¿qué hay al final de la ladera?
-Está el mundo real, sitios donde el silencio es voluntario y anecdótico. La gente se mira a la cara y sonríe. Allí Dios es una opción más.
- ¿ Vienes conmigo?
- Sí claro, porque donde vamos, además de querernos, podremos amarnos.
RELATO 16
LA VIDA ES TRAVESURA
Cuando vi aquella nevada, como en su momento había sentido la llamada de Dios, tuve nuevamente esa sensación: la llamada de la nieve. Logré persuadir a Sor Carlota para arrojarnos por aquella larga, mullida, generosa e impoluta cuesta con el trineo que acabábamos de requisar a aquellos golfillos que querían cabalgar sobre nuestras colinas. ¡Ese sería nuestro privilegio!
Según nos deslizábamos, los grumos cristalizados y el viento del norte nos azotaban el rostro, pero nunca olvidaré el triunfo en nuestras caras, aunque no estuviéramos desafiando más que a nuestros recuerdos de chiquillas.
RELATO 17❇️
Menuda estampa formaban las dos. No era mi intención que se estrellasen, padre, de verdad. Estaba harta de que Sor Angustias fuese tan rancia con las hermanas y... quise estimularla con una pastillita de coca. No me mire así, todas tenemos nuestros secretillos. ¿Quién iba a pensar que la pobre Sor Soledad se bebería su taza de té? Precisamente, la que menos estímulo necesita. Al verlas colina abajo casi me da un infarto. Gracias a Dios que todo ha quedado en un esguince y unos moratones. Aún así necesito que me dé la absolución, padre.
RELATO 18🥈
LO BUENO SI BREVE...
Lo teníamos todo planeado: esa mañana, después de maitines, salimos del convento para no volver.
Llevábamos demasiado tiempo aceptando una vida de recogimiento que no nos correspondía y que solo habíamos soportado gracias a que nos teníamos la una a la otra.
Mientras nos deslizábamos monte abajo con el trineo que habíamos ido construyendo en secreto, fui muy feliz. Creo que Sor Aya también lo fue, por la forma en la que me miró cuando avistamos el precipicio con el que no habíamos contado...
Hasta siempre, hermana Ana, me dijo con su preciosa sonrisa justo antes de despeñarnos.
VOTOS VERSUS VOLUNTAD
Corría el siglo XVIII, cuando en un convento, unas monjas que allí rezaban, perdieron el hilo de la plegaria al hacer acto de presencia dos oficiales británicos ataviados con sus _redcoats_.
Ese porte de túnica escarlata y botonadura plateada, quebró el voto de aquellas religiosas.
No quedaron indiferentes los oficiales, cuya presencia se hizo constante, hasta que una noche, con la complicidad sigilosa de un trineo sobre la nieve, las novicias se _deslizaron_ hasta su tan ansiado encuentro.
RELATO 2
LA VIDA ES SUEÑO
Temblaba entera, pero no quería que se me notaran los nervios, era la primera vez que me iban a hacer una regresión. Me tumbé en la camilla, “respira hondo y cierra los ojos, relájate”, oigo que me hablan al oído… ¿Qué ves? ¿Qué sientes?
Veo…todo blanco… siento frío…
Estaba con mi hermana, pero ya no la veo, jugábamos en la nieve, me caigo, estoy sola y tengo miedo. Retrocedo más aún…Una cueva, oscura, cálida, acogedora...Una convulsión y…
Un llanto…¡¡soy yo!! Acabo de nacer, y de pronto…
Me despierto en ¿mi cama? ¡NO! Dentro de un ataúd.
RELATO 3
Me llamó a su celda por la noche y, tumbada en la cama, me dijo que la enfermedad iba más rápido de lo esperado, que no podríamos ir a la sierra tal como le había prometido para que viera la nieve por primera vez.
Me tragué las lágrimas sin encontrar palabras de consuelo.
A la mañana siguiente el convento amaneció totalmente blanco.
Ni las hermanas más ancianas recordaban una nevada en todos sus años de clausura.
Alguien me había escuchado allí arriba.
RELATO 4
¡Que será de mi!
Aquella fría mañana, mientras dormía, mis padres fallecieron en un accidente.
Sola, 17 años, ingresé en un convento, lo odiaba, primero fui novicia, después monja de clausura.
Soy la díscola, irreverente, divertida hermana Sor Alegría.
Pero dije stop, desperté del sueño en el que me encontraba y prioricé mis espectativas, y simplemente lo dejé.
Perseguí mis sueños, huyendo, pues me dí cuenta que estaba perdiendo mi tiempo, y estaba mal.
Camino libre, soy feliz, río a carcajadas.
Porque bello es ser luz para aquellos que les sobra oscuridad.
Mi alma cargada de pecado, sin condena, perdonada, el corazón limpio.
RELATO 5
Los niños
El deber, la responsabilidad, la conmiseración, la caridad y la misericordia para con los demás, para con los pobres y desamparados, me habían transformado en una mujer seria que asumía la vida como un valle de lágrimas de la que hay que salir lo antes posible con buena nota..., había perdido mi centro de gravedad..., ¡ tanta carga a las espaldas, tanta moralidad, tanta seriedad! Fue la risa de aquel niño, mientras jugaba, una auténtica epifanía, una "caída del caballo" que me introdujo en el espíritu de la risa, el espíritu del juego..., la risa de la vida de los niños.
RELATO 6🥉
QUE OS DEN
La madre Presentación y sor Conchita, pasaron a la historia del internado como la mayor vergüenza y decepción de su existencia.
Pasaban sus años en un _déjà vu_ perpetuo. Las mismas niñas, misa diaria, judías verdes los viernes, homenajes florales a Nuestra Señora.... ¿En qué se habían convertido? En dos amargadas y adustas monjas, de las de capón y tirón de pelo a la niña que se desmandara.
Un buen día, Sor Conchita, sin pensarlo, lo cambió todo, corriendo por los pasillos como una loca, gritando ¡¡Presen!! ¡¡Presen!! ¡¡Que está nevando!! ¡¡Que les den a todas éstas!! ¡¡Coge el trineo!!
RELATO 7
¡ LOUISEEEE!
- ¡¡¡¡Por Dios hermana!!!!
-¡Yujuuuu!,.tranquila sor Amelia, esto es la reperaaaaa...
Primero el salto en paracaídas, después el viaje en globo, la bajada en kayak que fue la "hostia" ( Señor perdoname) y hoy descenso en trineo. Todos eran sueños, sueños acumulados, sueños deseados, sueños inalcanzables para personas como nosotras.
- (Ave Maria Purísima, el señor nos coja confesadas ).Por Dios . ¡¡¡Hermana Louise gireeeeeeee!!!!
RELATO 8
Nací bella y me criaron entre algodones. La soberbia fue la principal fuente de la que bebieron la avaricia, la lujuria, la pereza y la envidia, que no son deseo, sino carencia, calamidad y desolación.
No quise creer en nadie ni nadie creyó en mi.
Pero el sendero me llevo hasta ellas, la paz tapó mis cicatrices y el duro trabajo mis temores.
Ahora recluida, sigo sin creer, pero vivo sin nada, soy feliz con lo efímero y disfruto de lo eterno. Siento orgullo, es difícil cambiar, sigo siendo pecadora.
RELATO 9
Elegir la vida, en lo cotidiano, en lo pequeño, en lo de cada día.
Elegir la vida cuando se desborda de tanta maravilla, a lo grande, y se regala y nos deslumbra.
Elegir la vida, también, cuando se nos parte, cuando se nos despedaza, cuando no haya una razón para elegirla.
Elegir la vida, siempre.
La propia, la ajena, la eterna, la infinita.
Elegir la vida, pase lo que pase.
Porque la única forma de estar vivo , es eligiendo siempre la vida.
RELATO 10❇️
¡SORPRESA!
Sor Socorro y sor Auxilio dieron el sorpasso. Sor Prendida, madre superiora del convento de las hijas de Jesús (Roldán, por supuesto), buscaba el cupón ganador del sorteo de los sordos.
Comunicó la sórdida pérdida a sor Presiva, impresionada por el descubrimiento.
Sor Socorro, cupón en mano, soltó el trineo.
Las otras hermanas medio sordas no advirtieron la estratagema.
Ellas, felices, traspasaron las nieves de blanco satén .
—¡Dale fuerte Socorro! —¡Ooorrooo...!..-¡Ooorroooo...! —repetía el eco.
En el centro de sus hábitos, un corazoncito blanco subrayaba sus pasiones.
—¡Sorpréndeme, Socorro!
— ¡Celebraremos Luna de Miel a tutiplén! ¡Vamos a la Costa del Sor!
RELATO 11🥇
DÍA DE FIESTA
Hoy es "Thanksgiving", una fecha importante para los reclusos de Alcatráz de las Rocosas, Colorado.
8h00: Los presos Joe y Emmett Dalton se acicalan antes de incorporarse a su trabajo en la cocina del penal.
8h30: Las Hermanitas de la Caridad traen los pavos para preparar la tradicional comida festiva de los internos.
9h30: Los pavos ya rellenos se están horneando bajo la atenta supervisión de las benefactoras.
11h00: Dos de las monjitas son encontradas en paños menores, amordazadas y atadas en la despensa...
¡¡¡¡ALERTA!!!!
Pero... ¿Dónde están Joe y Emmett???... Alguien ha visto a Joe y Emmett??
RELATO 12
TELMO Y LUIS
Toda la vida queriendo ser mujeres, vestirnos como mujeres y ser vistas y reconocidas como
mujeres y lo único que conseguimos fue ponernos los hábitos de Sor Margarita y Sor San José.
Aquel día te acuerdas Aurelio?
Claro que me acuerdo Vicente
Rompimos con todo y decidimos que nuestra vida sería tal y como deseábamos o ....no sería.
Fue divertido, que adrenalina , que entusiasmo , que risa por dios Vicente .
Desde aquel trineo y al grito de somos Thelma y Louise nos tiramos y volamos libres dejando tanta estupidez y tanto desatino en nombre de la masculinidad y de dios.
RELATO 13❇️
¡QUE DIOS NOS AYUDE!
- Sor Lucrecia, nieva una vez cada 10 años, ¡¡no me pida usted que no saque el trineo!!
- _¡Madre Jacinta! ¿Es que no se acuerda usted cómo terminamos la última vez?_
- Pues no...
- _¡Madre de Dios! Nos dimos tal castañazo, que terminó usted con el hábito por encima de las orejas. El Prior, que estaba asomado al balcón, ¡¡le vio todo el tesorito!!_
- ¡Ande! Suba usted y cambie ya esa caraaaaaaaaaaaaaaaaa...
RELATO 14
ÁNGELUS
El ángel del Señor anunció a María. y concibió por obra y gracia de Eufrósine. Henos aquí esclavas de la diversión. Hágase en nos según tu palabra.
Y el Verbo se hizo deleite. Y habitó entre nosotras.
Rueda con nosotras, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignas de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oremos:
Infunde, Señor, tu gracia en nuestras almas, para que, los que hemos conocido, por el anuncio del Ángel, el regocijo de tu Hijo Jesucristo, lleguemos por su alegría y su jarana, a la gloria de su solaz recreo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. (tres veces).
RELATO 15
Descenso
- Entonces, ¿qué hay al final de la ladera?
-Está el mundo real, sitios donde el silencio es voluntario y anecdótico. La gente se mira a la cara y sonríe. Allí Dios es una opción más.
- ¿ Vienes conmigo?
- Sí claro, porque donde vamos, además de querernos, podremos amarnos.
RELATO 16
LA VIDA ES TRAVESURA
Cuando vi aquella nevada, como en su momento había sentido la llamada de Dios, tuve nuevamente esa sensación: la llamada de la nieve. Logré persuadir a Sor Carlota para arrojarnos por aquella larga, mullida, generosa e impoluta cuesta con el trineo que acabábamos de requisar a aquellos golfillos que querían cabalgar sobre nuestras colinas. ¡Ese sería nuestro privilegio!
Según nos deslizábamos, los grumos cristalizados y el viento del norte nos azotaban el rostro, pero nunca olvidaré el triunfo en nuestras caras, aunque no estuviéramos desafiando más que a nuestros recuerdos de chiquillas.
RELATO 17❇️
Menuda estampa formaban las dos. No era mi intención que se estrellasen, padre, de verdad. Estaba harta de que Sor Angustias fuese tan rancia con las hermanas y... quise estimularla con una pastillita de coca. No me mire así, todas tenemos nuestros secretillos. ¿Quién iba a pensar que la pobre Sor Soledad se bebería su taza de té? Precisamente, la que menos estímulo necesita. Al verlas colina abajo casi me da un infarto. Gracias a Dios que todo ha quedado en un esguince y unos moratones. Aún así necesito que me dé la absolución, padre.
RELATO 18🥈
LO BUENO SI BREVE...
Lo teníamos todo planeado: esa mañana, después de maitines, salimos del convento para no volver.
Llevábamos demasiado tiempo aceptando una vida de recogimiento que no nos correspondía y que solo habíamos soportado gracias a que nos teníamos la una a la otra.
Mientras nos deslizábamos monte abajo con el trineo que habíamos ido construyendo en secreto, fui muy feliz. Creo que Sor Aya también lo fue, por la forma en la que me miró cuando avistamos el precipicio con el que no habíamos contado...
Hasta siempre, hermana Ana, me dijo con su preciosa sonrisa justo antes de despeñarnos.
RELATO 19
La magia de la risa
Los años habían enfriado
su corazón.
En São Paulo trató de encontrar entre sus inmensas calles eso que hacía tiempo había perdido.
Tropezó con un niño de la
calle. El se cayó, ella lo
ayudó a levantarse.
Le retiró su sucio mechón y le limpió la carita, él la
miró amorosamente, la
abrazó y soltó una sonora carcajada.
En la pétrea cara de ella
asomó una sonrisa...
su corazón.
En São Paulo trató de encontrar entre sus inmensas calles eso que hacía tiempo había perdido.
Tropezó con un niño de la
calle. El se cayó, ella lo
ayudó a levantarse.
Le retiró su sucio mechón y le limpió la carita, él la
miró amorosamente, la
abrazó y soltó una sonora carcajada.
En la pétrea cara de ella
asomó una sonrisa...
CONFESIÓN
Desde mi nacimiento estuve destinada a tomar los hábitos (¡tradiciones familiares de antaño…!). Joven y animosa, no me costó adaptarme. Pero para Cirenia, compañera novicia, la obligación de la vida conventual se hizo una pesada carga que a duras penas arrastraba. Yo la veía languidecer y enfermarse a lo largo de los años. Como un pajarillo caído del nido, su vitalidad se agostó.
Aquel día llevamos a las chicas a la nieve.
– Hermana, ha llegado tu momento.
No hubo preguntas, aferrada a mí sobre el trineo, nos deslizamos hacia la desconocida y deseada libertad.
Fui la hermana Caridad, llámame Cari.
RELATO 21
LA MONJA FELIPE.
12, febrero. 1940.
Nuestra pobreza resultaba solemne. Aguardaba otro invierno de mendrugo de pan y agua hervida. Cuatro para alimentar no eran cuentas simples en postguerra. Mi padre, hizo con su prole lo que otros, el mayor a trabajar y yo, a las Carmelitas, allí estaría bien alimentada y en buena compaña. Pero yo ¡me llamaba Felipe!... desde ese tarde de coleta raída y faldón arapiento, en el portón de clausura, lo he ocultado a sus ojos para crecer siendo Sor Feliz. Pero hoy, atrapadas en el eco del gélido claustro blanco, me oyeron gritar: FELIIIIIIPEEE!!!
RELATO 22❇️
SOR TRINEO
-¡A la porra tanta clausura y voto de silencio, Sor Dina! ¡Empuje fuerte la reja de la sacristía!- exhortó la hermana Teodora.
-¡Nos vamos a matar! Sor Teo- exclamó la hermana Leopoldina.
-Tenga fe, Dios está con nosotras.
-¿Tres en un trineo? ¿Y si Nietzsche tiene razón y no hay Dios? ¡Nosotras estaríamos guiando el trineo realmente!
-¡Pues hagamos del viaje y nuestras vidas obras de arte, como si fueran a repetirse eternamente! ¡Y asumamos la muerte como lo que es: parte de la vida! ¡Que una nevada así no se ve todos los días!
RELATO 23
Lo habían preparado desde que supieron la noticia. El plan era infalible y Sor Trineo una experta de la velocidad. Tras el último rezo de la tarde se perdieron entre el incienso, más tupido que de costumbre, y llegaron al patio trasero del convento de clausura. Cuando se deslizaron sobre la nieve, la madre superiora debería estar dormida como un tronco.
La libertad tomó forma de invierno. Sor Prendente tuvo miedo, pero le pudo la fuerza de volver a sentirse joven. Nada ni nadie les iba a impedir ver a Raphael en concierto.
RELATO 24
*El regreso de Ramona*
-Sor Ramona, podría usted ir un poco más despacio?
- No puedo, Madre. Tengo que resolver un crimen, unos cuernos y unos sucesos paranormales.
- Ramona, estaba claro que meterse a monja no la libraría de sus paranoias.
- ¡¡¡ YiiiHaaaa!!!
RELATO 25
Cosquillas en la nieve
Pasamos en familia cuatro días en Panticosa. Nos invitaron mis padres por sus bodas de plata. Vinieron también mis tías, era la primera vez que salían de la clausura. Tiritaban de frío con aquellos hábitos a los que no quisieron renunciar. Teníais que verlas. Las convencí para montar en trineo. Bajaron a toda velocidad la cuesta pequeña que tanto nos gusta. Chillaban. Tenían la misma sonrisa de esa foto que mi madre tiene en casa de cuando eran niñas.
Cuando paró el trineo dijeron que habían sentido un cosquilleo en sus adentros que no debía ser obra de Dios.
RELATO 26
Bajo la mirada del que todo lo ve
Hermana, disfrutemos como las niñas que un día fuimos a pesar de la charla con el padre Damián: sesenta años en la orden, sesenta años al servicio de un jefe inmaterial, intangible, implacable e omnipresente. Nunca sabremos cómo satisfacerle y ésa es nuestra cárcel.
Siempre sumisión, siempre subordinadas a ellos, los de la dictadura del amor por prescripción. En un mundo tan terrorífico y hermoso hemos tenido que habitar en un zulo donde la bondad conlleva la promesa de un vale-descuento para la eternidad.
Disfrutemos ahora que nadie nos ve.
RELATO 27
Hoy, en el rezo del Ángelus, me he puesto a pensar en el tiempo que pasa y no vuelve, en el paso inexorable de los años. Y, de pronto, como una revelación, comprendo con total claridad la simplicidad como sentido de la vida.
Entonces recuerdo que hay un trineo en el desván, le doy un codazo a Sor Graciela, que se sienta a mi lado, y como dos chiquillas salimos de puntillas de la capilla, cogemos el trineo y nos deslizamos a toda velocidad por la ladera sin parar de reir, risas nerviosas por habernos escapado del rezo, carcajadas de felicidad.
RELATO 28
La vida en el convento solía ser aburrida, muy aburrida. La rutina, obediencia y tranquilidad lo tintaba todo de blanco y negro.
Un día de invierno llegó el Dalai Lama a la congregación. Fue una visita inesperada y las monjas estaban contrariadas.
-¿Qué le ha traído por aquí, señor Tenzín Gyatso?
-Busco a uno de mis monjes, se ha reencarnado en un pueblo cercano...
-¿Ah, sí? ¿Y en qué podemos ayudarle?
-Vengo a decirles que va a nevar.
-Pero si aquí nunca nieva...
-¡Pues disfruten del milagro! - dijo el Dalai Lama.
Y así llegó alegría y color al convento.
RELATO FUERA DE CONCURSO
ROSEBUD
Me ahogo, qué asfixia, apenas puedo respirar. No lo soporto más.
Móntate conmigo. Rompamos algunas cadenas.
Comienza el vuelo, dejemos atrás esta maldita jaula dorada.
Había olvidado esta vertiginosa sensación.
Un rayo recorre mi espalda.
¡Qué gozo!
Aire divinamente fresco.
Ora pro nobis.
No volveré a bajar. Ahora ya no...
Lo habían preparado desde que supieron la noticia. El plan era infalible y Sor Trineo una experta de la velocidad. Tras el último rezo de la tarde se perdieron entre el incienso, más tupido que de costumbre, y llegaron al patio trasero del convento de clausura. Cuando se deslizaron sobre la nieve, la madre superiora debería estar dormida como un tronco.
La libertad tomó forma de invierno. Sor Prendente tuvo miedo, pero le pudo la fuerza de volver a sentirse joven. Nada ni nadie les iba a impedir ver a Raphael en concierto.
RELATO 24
*El regreso de Ramona*
-Sor Ramona, podría usted ir un poco más despacio?
- No puedo, Madre. Tengo que resolver un crimen, unos cuernos y unos sucesos paranormales.
- Ramona, estaba claro que meterse a monja no la libraría de sus paranoias.
- ¡¡¡ YiiiHaaaa!!!
RELATO 25
Cosquillas en la nieve
Pasamos en familia cuatro días en Panticosa. Nos invitaron mis padres por sus bodas de plata. Vinieron también mis tías, era la primera vez que salían de la clausura. Tiritaban de frío con aquellos hábitos a los que no quisieron renunciar. Teníais que verlas. Las convencí para montar en trineo. Bajaron a toda velocidad la cuesta pequeña que tanto nos gusta. Chillaban. Tenían la misma sonrisa de esa foto que mi madre tiene en casa de cuando eran niñas.
Cuando paró el trineo dijeron que habían sentido un cosquilleo en sus adentros que no debía ser obra de Dios.
RELATO 26
Bajo la mirada del que todo lo ve
Hermana, disfrutemos como las niñas que un día fuimos a pesar de la charla con el padre Damián: sesenta años en la orden, sesenta años al servicio de un jefe inmaterial, intangible, implacable e omnipresente. Nunca sabremos cómo satisfacerle y ésa es nuestra cárcel.
Siempre sumisión, siempre subordinadas a ellos, los de la dictadura del amor por prescripción. En un mundo tan terrorífico y hermoso hemos tenido que habitar en un zulo donde la bondad conlleva la promesa de un vale-descuento para la eternidad.
Disfrutemos ahora que nadie nos ve.
RELATO 27
Hoy, en el rezo del Ángelus, me he puesto a pensar en el tiempo que pasa y no vuelve, en el paso inexorable de los años. Y, de pronto, como una revelación, comprendo con total claridad la simplicidad como sentido de la vida.
Entonces recuerdo que hay un trineo en el desván, le doy un codazo a Sor Graciela, que se sienta a mi lado, y como dos chiquillas salimos de puntillas de la capilla, cogemos el trineo y nos deslizamos a toda velocidad por la ladera sin parar de reir, risas nerviosas por habernos escapado del rezo, carcajadas de felicidad.
RELATO 28
La vida en el convento solía ser aburrida, muy aburrida. La rutina, obediencia y tranquilidad lo tintaba todo de blanco y negro.
Un día de invierno llegó el Dalai Lama a la congregación. Fue una visita inesperada y las monjas estaban contrariadas.
-¿Qué le ha traído por aquí, señor Tenzín Gyatso?
-Busco a uno de mis monjes, se ha reencarnado en un pueblo cercano...
-¿Ah, sí? ¿Y en qué podemos ayudarle?
-Vengo a decirles que va a nevar.
-Pero si aquí nunca nieva...
-¡Pues disfruten del milagro! - dijo el Dalai Lama.
Y así llegó alegría y color al convento.
RELATO FUERA DE CONCURSO
ROSEBUD
Me ahogo, qué asfixia, apenas puedo respirar. No lo soporto más.
Móntate conmigo. Rompamos algunas cadenas.
Comienza el vuelo, dejemos atrás esta maldita jaula dorada.
Había olvidado esta vertiginosa sensación.
Un rayo recorre mi espalda.
¡Qué gozo!
Aire divinamente fresco.
Ora pro nobis.
No volveré a bajar. Ahora ya no...
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