sábado, 31 de agosto de 2024

RELATOS SEMANA 224

 

Fotografía Hidden Couple


RELATO 1

EL FINAL DE LA ESCALERA 

Cada peldaño de esa escalera me acercaba más al ansiado final de mi viaje. Había fantaseado tantas veces con este desenlace... y por fin ahora, mis sueños iban a hacerse realidad.

Sabía que mi hija no nació sin vida. Antes de arrebatármela, lo sentí. 

El eco de cada paso avivaba la cauta y creciente sensación de su proximidad; manifestaba el anhelo de todos estos largos años de búsqueda, y me anticipaban una mezcla de expectación e ilusión, que se me hacía ya inabordable.

Mi ávida mirada y mi corazón desbocado, se preguntaban: _¿qué habría al final del último escalón?_

RELATO 2

LA TATA

Llegaste a nuestra casa como un gran interrogante. Mis hermanos y yo, niños pequeños acostumbrados a que no nos cuidase nadie que no fueran nuestros padres, no sabíamos porqué estabas allí.
Poco a poco nos fuimos adaptando a tu presencia. Con el paso de los años entendimos que, después de vender la patente de un invento de papá, nuestra familia se hizo rica.
A partir de entonces, tú fuiste lo único estable. Cambiaría todo el dinero del mundo por haber pasado más tiempo con mis padres, pero hace mucho que encontré la respuesta al interrogante: Llegaste para hacernos mejores.

RELATO 3

LA DUDA

Meses preparando mi supuesto viaje. Atando cada detalle para que él no contemplase otra idea. Mi maleta guardada en el coche. Entré en nuestro portal y comencé a subir. Me había torturado tanto imaginándolo con otra que resolverlo sería un alivio. 
Medio camino hecho y recordé al gato de Schrödinger. ¡Qué gracia!, ahora mismo Mario me engañaba y era fiel en la misma medida.
El miedo a tener razón me pesaba en la espalda. Conocer la verdad o vivir con la duda. Aún así, la curiosidad levantaba mis pies del suelo.
Ya vislumbro la puerta.
¿Valdrá la pena?
Último escalón.

RELATO 4

HOLA. SOY YO. 
HACE TIEMPO QUE NO HABLAMOS, ¿VERDAD?


Quería decirte lo feliz que me hace verte reír. Me acuerdo de ti, de todas esas risas, de los momentos que compartimos. ¿Te acuerdas?
Aquí, el tiempo no existe. Solo existe paz, luz, amor…
Dicen que, al partir, se ve una luz brillante o que toda la vida pasa en imágenes. Leyendas.
Escucha: Hay una inmensa escalera cuyos peldaños se desvanecen a medida que subes. Y una vez arriba, miras todo lo que has dejado atrás, preparándote para una existencia donde solo el amor persiste. Hasta que volvamos a vernos, sigue sonriendo. Estoy contigo.

RELATO 5

SOÑANDO DESPIERTA

Siguió las indicaciones al pie de la letra. No dijo nada a nadie, acudió sola al lugar y dejó su teléfono móvil en el coche. 

Aparentaba normalidad, como si la situación no la afectase en absoluto. En el tramo final de las escaleras comenzó a oír sus voces y el miedo ralentizó sus pasos.

Sabía que no había vuelta atrás y que ese día condicionaría enormemente su futuro. 

Llamó a la puerta, giró el pomo y lució su mejor sonrisa. El director de casting tomó la palabra.

“Bienvenida. Os presento a nuestra próxima estrella de Hollywood”.

RELATO 6

LA SOMBRA DEL AMOR

Aterido y aterrado, vio una sombra subiendo los escalones; enmarcada por la penumbra, diluida en el azul de la luna. 
Su misterio lo sedujo. 
Enamorado de la oscura imagen, siempre deshojaba una rosa burdeos terciopelo, sobre las escaleras. 
Su pincel jugaba con los óleos dándole color en su cuadro, la fue 
plasmando madrugada tras madrugada, junto a él, cogidos de la mano en un sendero tapizado de pétalos. Por fin le puso cara. Esa noche se fundió con la silueta.
Un rayo dorado reflejó la sombra de dos enamorados, sellando su amor con un beso de flores purpúreas.

RELATO 7

ETERNA SOLEDAD

La luna bañaba el castillo en sombras mientras Aurora subía lentamente la gran escalera de mármol. Sus pasos eran suaves, apenas un susurro en la oscuridad. Los candelabros parpadeaban, revelando su pálido rostro, sereno y lleno de un hambre antigua. Cada escalón la acercaba más a la habitación de Estela, donde su víctima dormía, inocente, ajena al peligro. Con traje oscuro y vaporoso al caminar, parecía flotar tras ella como un velo de muerte. Al llegar a la puerta, una sonrisa oscura curvó sus labios. Pronto, el dulce sabor de la vida llenaría el vacío de su eterna soledad.

RELATO 8

AL FINAL DE LA ESCALERA 

Fueron años desdichados los de mi infancia. Mis padres murieron en la gran pandemia de principios de siglo. El ambiente fue para mi siempre hostil si no fuera por Toby, mi único y fiel amigo, mi inseparable perro labrador. 
En la casa donde servía me prohibieron subir aquélla escalera donde siempre había un haz de luz permanente. Yo escuchaba constantes quejidos. Una noche me armé de valor y lo que vi me estremeció. A mis espaldas la escalera desapareció, no había nada, sólo vacío. Desde entonces vivo como alma errante escuchando los ladridos de quien sí sabe lo que pasó.

RELATO 9

SIN PENSAR

No ocupar el espacio que había habitado dolía, lo notaba en el pecho, al palpar a ciegas la pared y no encontrar el interruptor de su habitación. Todavía anhelaba su antigua vida y tenía dolor de alma. Sabía que había cambiado de lugar en el mundo, física y mentalmente. 
Casi inmediatamente se repuso, pues su labor consistía en cuidar. Escuchó su movimiento en la cuna en el piso de arriba y subió la gran escalera hasta situarse delante de la puerta. Tras ella le esperaban un sinfín de quehaceres, lloros y problemas. 
Para siempre. 
Entró sin pensarlo dos veces.


RELATO 10

Y LOS BESOS

Llegan las horas donde el alma duele.
Cómo las temo. 
Hay ruido, y voces.
Subes las escaleras.
Vienes.
Quiero silencio. 
No hay nadie. 
Ya lo sé. 
Ya no estás.
Que más da. 
Necesito verte. 
Mi corazón llora. 
Pronto estaré mejor. 
Dame más. 
Quiero todo.
Quiero volar. 
Quiero bailar. 
Ámame, quiéreme, que tengo hambre, que tengo sed. 
Se acaba el verano. 
Déjame que te bese. 
Despacio.
Sabes mis secretos. 
Que sobran ganas y que siempre faltaron besos. 
Insaciable. 
No pasa nada. 
No duele tanto. 
Corazón mutilado. 
Y los besos, dónde los guardaré, ya no me quedan cajones ni armarios. 
Que locura.

RELATO 11

ENCUENTRO

Nos encontramos subiendo las escaleras, el atardecer iluminaba sus ojos, casi nada parecía haber cambiado en ella.

Peldaños de vida que nos habían separado se desvanecieron. La nostalgia, fina niebla nos envolvía, amarga fragrancia de tiempos pasados. 

Años para contar en un instante. Ríos de palabras fluían persiguiendo recuerdos y pasiones vividas. 

Ahora que el carruaje me aleja de ti una vez más, pienso que el tiempo toma y da. Sólo corremos en una dirección, sin saber cuál es el sentido. 

Quedan sueños, deseos, impresiones, que son luces en la oscuridad vislumbradas desde el tren, mientras nuestro corazón sigue latiendo.

RELATO 12

TESTIGO PROTEGIDO 

Sabía que una vez subiera el último peldaño de aquella escalera, ya no habría marcha atrás. Su compromiso con el FBI la obligaría a cambiar de identidad para siempre.

La decisión no fue fácil. Pasó noches en vela, debatiéndose entre el deber y el deseo de mantener su vida tal y como era.

Al final del día, cuando se miraba en el espejo veía una persona diferente, pero en el fondo de sus ojos todavía brillaba la chispa de la mujer que fue una vez. Una mujer valiente, decidida y comprometida con un propósito mucho más grande que ella misma.

sábado, 24 de agosto de 2024

RELATOS SEMANA 223

Fotografía ℗© 2020: LotusFocus 


RELATO 1

FR2598 18C

Desde su asiento mirava través del oblò mientras el avion despegaba.

Noche, abajo miríadas de luces trazaban trayectorias como estrellas fugaces en un cielo al revés.

Seres humanos, eran hormigas pegadas una a otras, vidas ocultadas en la oscuridad. 

Se quedó dormido, soñando que abría la escotilla de emergencia, lanzándose al vacío entre las nubes.  

Sumergido en la gran selva de sus emociones bajaba veloz, los reflejos de luna en el mar eran las luces de su pista.

Despertó en el momento en que el capitán decía : "En diez minutos aterrizaremos en Málaga". 

Volvía otra vez para ella.

RELATO 2

DURAS APUESTAS

Siempre he sido de altos vuelos y siempre tuve éxito con las mujeres. La última me contó que era instructora de saltos. Tras unos meses con ella comportándome como un crápula, en una fiesta con amigos me retó diciendo que no tenía "pelotas" para saltar. Como os podéis imaginar, ni lo dudé. Cuando estábamos arriba me hizo saltar pero, antes de que yo abandonara el avión, ne arrancó mi mochila con el paracaídas y dijo: vas a perder...y aquí me veis, planeando a ver si llego al mar, para no perder la apuesta.

RELATO 3

LEVITACiÓN

Levité sobre mi lecho.
Pasaron espíritus viajeros.
Me uní a ellos.
Al vacío nos lanzamos.
Sin alas…
Sobre montañas, islas, mares…volamos.
Sin un destino seguro, en filas nos movíamos.
No hablábamos, los pensamientos conectaban.
Guerras, violencia, injusticias…contemplamos.
Pero vimos el amor, el mar azul, las flores al sol renacer…
La bondad, el bebé mamar, el gato maullar…
“Humanidad”
Los compañeros ya muertos a su tumba regresaron.
Una hechicera atraparme quiso.
¡Luché!
Yo viva aún, a mi cama volví.

RELATO 4

EN BUSCA DE LA LIBERTAD 

No sé por qué aquél abismo me producía tanta atracción pero era superior a mis fuerzas y siempre cedía ante lo que me situaba en el filo de la navaja.

Sabía que llegaría el momento que mi salto no tendría marcha atrás y después...

El viento me envolvía y una extraña paz me cautivó. 

Por fin me decidí y di el salto en busca de mi ansiada libertad.

Me sentí flotar hasta creerme el mismísimo Icaro en busca del sol.

Un sonido extraño quebró aquella paz. 

Eran las siete de la mañana. 

El despertador se encargó de romper la magia.

RELATO 5

TRANSFORMACIÓN

Surca los cielos con imponente majestuosidad pero su alma anhela más. Desde lo alto, observa a los humanos, frágiles pero llenos de vida.

Pide al universo ser uno de ellos. 

El viento sopla fuerte cuando, en pleno vuelo, siente el cambio en su cuerpo. Se desvanecen sus plumas, sus garras se transforman en manos, su fuerte pico en suaves labios.

Desciende lentamente. Ya no es un águila, es un ser humano. Al tocar la tierra, comprende su vulnerabilidad, pero también la libertad de ser, de sentir. 

Con un suspiro, extiende sus brazos y abraza el misterio de su nueva vida.
 

RELATO 6

MIS PRIVADOS SUEÑOS

Tras terminar de narrar mi sueño al grupo de amigos, no me terminaron de gustar sus inexpresivos gestos. 

Es muy vívido cuando vuelo. Unas veces sobre la plaza del pueblo, otras sobrevolando las calles sobre las asombradas cabezas de mis paisanos. Poseo esa facultad, solo he de mover a buen ritmo las piernas... 

Mi orgullo por ese privilegio, por mi sobresaliente destreza, me empujaba a repetirlo periódicamente. Mientras, me sentía protagonista, admirado por todos mis pasmados conocidos. 

Sabría poder volver a hacerlo, sin soñar siquiera, mas eso no lo diré a nadie. 

No quiero que me manden al psicólogo.

RELATO 7 

LLEGANDO A DESTINO 

Su deseo de amar era tan fuerte que se sentía como en un vuelo libre. Sin embargo, cada vez que se entregaba por completo parecía que el destino le hacía caer, estrellándose contra el suelo de la realidad. Era un anhelo tan ansiado que siempre terminaba desilusionándolo.

Se volvió a lanzar, y cuando estaba a punto de volver a caer, articuló levemente sus muñecas, consiguiendo planear, rozando las copas de los árboles. El amor era un vuelo incierto, no siempre sin turbulencias, pero que merecían la pena ser atravesadas.

Finalmente llegaron a su destino, hasta que la muerte los separó.

RELATO 8

LA MESETA Y EL MAR

Soñaba todas las noches que volaba en caída libre hasta que la conoció. Ella la recogió en sus brazos de algodón, amortiguó cada caída y consiguió que el sueño desapareciera.
El destino las separó geográficamente, pero sus almas se mantuvieron unidas. Se sorprendían una a la otra, en visitas cortas, pero muy vividas, consiguiendo que la lejanía no restara ni un ápice del valor de su amistad.
Sellaron su unión en el momento que se miraron a los ojos y vivieron dedicándose la vida la una a la otra.
Tan cerca cómo la meseta y el mar.

RELATO 9

VOLANDO VOY, VOLANDO 

En la ciudad flotante de Aetheria, volar era lo normal. Las calles eran invisibles, los cielos entrelazados en rutas sin fin. Alas de colores brillaban bajo el sol, mientras la gente se movía con la misma naturalidad con la que antiguamente caminaban. Los niños recién alados, surcaban los vientos bajo la mirada orgullosa de sus padres. La vida en Aetheria fluía a distintas alturas, donde la libertad de volar lo era todo. Sin embargo, no todos podían alcanzar las zonas donde la luz era más brillante. Algunos, a ras del suelo, solo soñaban con volar más allá de las nubes.

RELATO 10

ES PARA…

“Está a punto de desvelarse. Casi puedo oír los aplausos. Voy a levantarme, pero no es mi nombre el que resuena en la sala. 

Dejo de flotar sobre una nube y comienzo a caer en picado a gran velocidad. Pienso en todo lo que podría haber sido y ya nunca será. Lo último que veo antes de estrellarme es al cabezón que me han arrebatado”. 

Lo sé, no me mires así… Mi carrera no se va a acabar si no lo gano, pero no paro de soñar lo mismo. Jamás pensé que fuese tan duro estar nominado a un Goya.

RELATO 11

EL VUELO 

Óscar acababa de dar el salto de su vida para acabar con ella. Mientras se precipitaba hacia el abismo, se arrepintió sinceramente de su decisión, pero no había vuelta atrás y cerró los ojos esperando el impacto. 
Sintió entonces que su cuerpo dejaba de caer, quedándose suspendido. Como un águila con las alas quietas, se dejó llevar por el suave viento, meciéndose entre la niebla que abrazaba las montañas, volando por encima de los árboles, siguiendo el curso del río... sintiéndose parte de Todo. 
Aquella fuerza invisible le depositó con mimo en el valle donde una vez fue inmensamente feliz.

RELATO 12

¡PREPARADOS PARA EL LANZAMIENTO DEL “HOMO AMORIS”! 

Cuando Homo sapiens, acabó con los recursos naturales, intervenimos con extrema urgencia. Comenzó la transformación. Fue fácil acabar con la especie dominante. Le inyectamos una bacteria a uno de ellos y en cuestión de meses el Homo sapiens desapareció. Desde nuestras naves, lanzamos semillas ayudando al planeta a renovar sus zonas forestales. Limpiamos el medio marino de basura e implantamos las especies de animales que desaparecieron en la última etapa planetaria. Hoy lanzamos una nueva especie humana. Aparentemente igual que la anterior con una pequeña mejora: llevan incorporados dos corazones. 
El izquierdo para latir. 
Y el derecho exclusivamente para amar.

RELATO 13

EN EL PRECIPICIO 

Primero desapareció la sonrisa, mi rostro dejó de iluminarse, mis ojos perdieron su brillo y se volvieron tan opacos que solo reflejaban dolor.
La alegría natural y la espontaneidad se fueron ocultando lentamente.
Dejé de hablar.
Después dejé de levantar la cabeza.
Dejé entonces de luchar, estaba agotada, cerré los ojos y me dejé llevar.
La oscuridad me invade, y una paz reconfortante acude en mi ayuda.
Vivo.
Por primera vez en mucho tiempo, no tengo miedo ni angustia. 
Mi ser se alza bello e imponente. 
Ahora sé lo que soy y sé lo que siento.
Soy luz, siento paz.

sábado, 17 de agosto de 2024

RELATOS SEMANA 222

Fotografía Lola Pimentel

 

RELATO 1

UNA JUGADA NECESARIA 

"No le quedaban ganas de fingir ni lágrimas que verter en aquella árida tierra. Había llegado al lugar menos indicado pero en el que mejores decisiones podía tomar; la desesperación la llevó hasta allí. Ya conocía cómo actuaba aquel médium; siempre te esperaba con una jugada de ajedrez en la que debías abrir el juego. Sabía que ese movimiento era necesario en su vida, y, aunque le pesara, estaba dispuesta a enfrentar el desafío, poniendo en orden todo lo necesario para mejorar su vida."

RELATO 2

TU VIDA SIN MÍ

 Nunca quise ayudar a la humanidad, mas soy irreemplazable. 

Gusto de viajar al mundo de los vivos: presenciar las imprudentes muertes en carretera, los irresponsables ahogamientos, los crímenes pasionales, las guerras de algún loco y hasta los necesarios decesos de los ancianos.

Son mis sonrisas cada hora: la vida y la muerte, siempre vecinas, con tan tentadora proximidad... Y esto, nunca parará: más gente conductora, el primer beso de algunos jóvenes, otros tiranos con ínfulas...

Me complace que me tengan miedo y me odien. ¿Estás seguro de que hoy llegarás a la noche?
Medita: ¿Qué sería de tu vida sin mí?

RELATO 3

CITA PUNTUAL 

Cómo lo haces para estar puntual allá donde se te requiere? preguntó aquél anciano sabiendo que había llegado su hora.
Ella contestó: 
"En cada momento sé dónde me necesitan, así nunca llego tarde a la cita". 
Pero, que ocurre si te coinciden dos citas al mismo tiempo? 
Siempre sé quién precede a quién. 
Pero, y si te equivocas en el orden y llamas a alguien antes que a otro?
A lo largo de la historia, respondió, siempre he sabido a quién llamar, ocurre que a veces hay quien no mereciéndose aún mi llamada me veo obligada a anticipar su venida.

RELATO 4

EL REPOSO

Siempre me había llamado la atención, que cuando alguna persona mayor nos dejaba, el día anterior subía a la colina y moría plácidamente.

Cuando llego mi senectud, vislumbre en la colina a un hombre encapuchado de rostro pálido, que me atraía con su canto.

Ya en su presencia, me miró con sus ojos penetrantes y me susurró: “has tenido una buena vida, tus hijos tendrán una vida larga y feliz. Has hecho un buen trabajo”.

Frente a el se abrió una puerta, y tras ella, todas las personas que había perdido en el camino, me esperaban al otro lado.

RELATO 5

DOMANDO EL MIEDO

El temible dolor emergió, una vez más, del agujero oscuro de mis miedos. Su plan era paralizarme de nuevo, calmar su sed con mis lágrimas, gozar viendo mi cuerpo retorcerse dolorido entre gemidos. Mi queja era, necesariamente, su alimento. 
Como en un mal sueño, perdía la consciencia acunado por su sortilegio dañino y repetitivo, recitado entre carcajadas más y más intensas.
Le miré a los ojos, ávidos de sufrimiento, y cerré los míos. Descansé mi mente, respiré tranquilo, inundé mi cuerpo de lo bello de estar vivo. Cuando abrí los ojos, él seguía estando, aunque no reía. Se sabía vencido.



RELATO 6


¿BLANCAS O NEGRAS?

Crucé la puerta de embarque solo, con el corazón roto y tres propósitos: olvidar, sanar y no agobiarme por el futuro.  

La belleza de la isla me estaba sentando de maravilla, pero una ruta improvisada me hizo cruzarme en su camino. 

“Alguien cercano te traicionará. Nunca superarás esta ruptura. Morirás antes de los 35”.

Mi enmudecimiento hizo que la siniestra figura prosiguiese con su inquietante discurso. 

“Solo uno de los tres acontecimientos es mentira. ¿Quieres saber cuál? Juega contra mí. ¿Quieres cambiar tu destino? ¡Vénceme!”

Mientras repasaba mentalmente las reglas del ajedrez, su sonrisa se ensanchaba. 

“¿Blancas o negras, querido?”

RELATO 7

JUGAR A LA MUERTE 

Elena dijo "voy a cerrar los ojos y a morirme", colocándose en el suelo boca arriba, las manos entrelazadas sobre el pecho, ojos cerrados.
Matilda, su hermana pequeña, la miraba con los ojos como platos, la boca abierta, aguantando el lloro.
Cansada entró en el dormitorio de sus padres, su madre, estaba tendida en la cama, en la misma posición que había estado ella momento antes.
Gritó "Mami, no seas tonta, levanta que ese juego no me gusta, no se lo haré más a Matilda". 
Su padre la miró con los ojos rojos, acercándola la besó con el alma rota.

RELATO 8

SE BUSCA

Aquella tenebrosa madrugada también sonó la campanilla del torno del hospicio de Logroño, pero esta vez eran dos. Sor Nunila, espantada, avisó a la superiora; no porque fueran gemelos, sino porque parecían hijos del diablo.
Los procesos por brujería se terminaron a finales de 1600. Había tantas denuncias maliciosas que la Inquisición decidió que se trataba de mera superstición sin base alguna. Aquella concurrencia los salvó de la hoguera, señalados por su excesiva fealdad.
Cuando crecieron, un hermano mató a palos al otro y huyó para siempre. Todavía asustan a los niños del lugar con “El Mellizo con la vara”.

RELATO 9

AHORA DESPIERTAS

Sabía que era ella, llevaba meses esperándola. Se hizo a un lado de la cama para cederle asiento.

—¿Qué harías diferente? —preguntó ella suavemente.

—Amaría más, o de otra manera. Siento que no me entregué suficiente —susurró el hombre.

—¿Qué desearías ahora? —insistió ella.

—Más tiempo, para corregir mis errores.

Ella sonrió y, acercándose a su oído, susurró:

—No hay tiempo para corregir, solo para aceptar.

El hombre cerró los ojos, resignado.

—¿Ahora qué? —preguntó con un hilo de voz.

—Ahora despiertas. No es tu momento.

El ambiente gélido de la habitación se desvaneció.
Una luz ambarina lo envolvió todo.

RELATO 10

INOCENCIA 

Todos, de riguroso luto, despedimos a mi padre. 
Al regresar, después de cinco horas de viaje, nos quitamos los regidos vestidos.
Miré a través de la ventana. Mi pequeña dibujaba algo con su dedito en la tierra del jardín.
Había pintado un corazón, con un sol en el centro.
Me explicó que era para que la oscuridad no volviera.
Se puso a llorar. Ella no quería que también nosotros fuéramos a dormir lejos de ella.

RELATO 11

EL JUEGO DE LA MUERTE 

Cuando desperté en aquel paisaje rocoso y yermo, mi mente trataba de vislumbrar a duras penas qué hacía yo allí.
Miré a mi alrededor tratando de encontrar algo que me devolviera a mi realidad...pero nada.
De pronto reparé en un tablero de ajedrez sobre las rocas con sus piezas dispuestas para jugar.
Ensimismado con el descubrimiento no me di cuenta de una figura encapuchada y espectral que con voz cadavérica me sorprendió diciendo:
--Ya sabes a lo que vengo y nunca me voy de vacío. Esto es un juego y ahora es tu turno.
¡Mueve!

RELATO 12

ANDA P'AHÍ

En la invitación se detallaba la temática de la fiesta de disfraces, basada en una serie televisiva acerca de tronos y dragones.
Uno de los asistentes, acostumbrado a discutir y generar mal ambiente, apareció disfrazado de algo parecido a un Jedi maligno. 
Una de las asistentes a la fiesta, comentó que ese disfraz no era adecuado. El comentario fue escuchado por aquel individuo, montando en cólera. Sus exabruptos comenzaron a brotar, llenos de soberbia y prepotencia, cuando repentinamente una ola enorme, pues la fiesta tenía lugar en la playa de Sacaba, se lo llevó mar adentro. 
Nunca más se supo.

RELATO 13

ESCRACHE

Tenía la comarca sembrada de carteles con su fotografía, acompañada de frases y estrategias amenazantes. El caballero negro, era una figura misteriosa, un ser oscuro.

Realmente, era un hombre muy querido en el pueblo con una historia conmovedora detrás. Anselmo, porque así se llamaba, un día decidió hacer justicia al ver el sufrimiento de su gente, el mismo que él padeció en su adolescencia trabajando de sol a sol.

Temido sobre todo por los terratenientes, porque si recibía la denuncia de algún jornalero, se plantaba en la entrada de la finca, convocaba la prensa, y denunciaba públicamente los abusos.

RELATO 14

NI CON ESTAS 

La leyenda narra que una mujer enamorada puede convocar al caballero negro cómo portador del mensaje al amado, quién elegirá entre ser decapitado o amarla.
Axel ríe al oír el cuento y prefiere perder la cabeza. Es una mujer ruin, con el añadido de 30 años de diferencia y la verruga del labio superior. 
Pero, hete aquí, que la desbandada viene con un tropiezo que sitúa su cogote sobre el poyete de la ventana a la par que esta cae, con tan mala suerte que secciona su cuello, segundos después de su último pensamiento: "Ni con estas la beso".

sábado, 10 de agosto de 2024

RELATOS SEMANA 221

Fotografía autor Luciano 

 RELATO 1


SISTER (F)ACT

—Hermanas, creo que deberíamos saltarnos la cita con el Obispo. Un alma necesitada de Dios nos lleva siguiendo desde hace rato. Sería ideal darle una palabra, conocer su pasado como artista, que decida unirse a nosotras y que nos ayude a montar un coro. Entonces, podríamos…

—¡SOR VICENTA! Pare. Pare ya de traer la ficción a la vida real. Entre la caja de bombones que quiso darle al hombre que estaba sentado en un banco y cuando aseguró que aquel niño rubio debía estar solo en casa… hemos tenido suficiente. Creo que debería saltarse las sesiones de cine semanales.

RELATO 2

NAVIDAD CERO-CERO.

Navidad. Comidas de empresas. Las temo. Son como un "Gran hermano", puede ocurrir cualquier cosa.

Unas cañas mientras llegan todos, durante la comida vino a demanda. Finalmente, chupito y unas copas.  
Empezamos a las dos, terminamos a las siete.

Bajo calle Larios con Raúl. Vemos un grupo de monjas.
Cocido como un piojo, me dirijo a ellas:
- "Hermanas, ustedes viven el auténtico espíritu navideño, sin comilonas ni despilfarros en regalos o ropa".

Muertas de risa bailan haciendo un corro conmigo en el centro mientras cantan: "Para hacer bien el amor hay que venir al sur".

Tierra trágame! Una despedida de soltera!

RELATO 3

SANTAS DEVOCIONES

Caminaba por calle Larios con mi vestido rojo, cuando me tomaron la delantera seis religiosas. En un descuido, a una de ellas se le cayó una pequeña caja.

Corrí a ayudarla; la caja estaba abierta, un montón de estampas se esparcían por el suelo. Mi sorpresa fue mayúscula al ver que no eran santos ni vírgenes, precisamente, ¡eran los jugadores de la selección española! Las monjas rompieron en carcajadas sonrosadas:  

_¡Son nuestras estampitas de fe para el Mundial!

Me sumé a sus risas, les devolví las estampas y me marché pensando que cada una de nosotras tiene su devoción particular.

RELATO 4

QUE DIOS NOS PERDONE 

Cada mañana, Juan se encontraba con la misma estampa; un grupo de monjas, y entre ellas, una hermosa figura vestida con hábitos impecables, con la que cruzaba miradas furtivas llenas de deseo. 

Él era un atractivo librero.

Con el paso del tiempo, se dio cuenta de que era imposible pensar en ella como la mujer de su vida, y que esa aparente atracción mutua, debía cesar.

Una mañana, el grupo pasó como siempre, pero ella no estaba. 

Esa misma tarde, alguien entró en la librería, y algo distraído se acercó al cliente para atenderlo...

Era ella, pero sin sus hábitos.

RELATO 5

VESTIDA DE ROSA 

Mientras seguía a su madre biológica, pensó qué las explicaciones serían difíciles.
Ella creía haber parido un hijo no deseado, pero realmente sacaron de sus entrañas a una mujer, que hoy, vestida de rosa, se iba a enfrentar a ella, y preguntar por qué la desechó. 
Suponía que la Fe fue motor del abandono. La siguió hasta qué, junto al resto de monjas, entró en la catedral. Esperó. 
Un niño se acercó con flores en la mano. 
-"Tome Señora, eran para la Virgen, pero ahora son para usted".
La Providencia marcaba el camino. Dio la vuelta y abandonó su pasado.

RELATO 6

UN SECRETO BIEN GUARDADO

Coronas de guirnaldas y bolas luminosas adornaban aquél año la epifania en Calle Larios. 

Nadie reparó en esas cuatro monjas que caminaban en paralelo. 

Sus hábitos grises contrastaban con el traje púrpura de la joven que avanzaba hasta ponerse a su altura. 

Tras un intercambio de fugaces miradas, la chica sonrió misteriosamente. 

Sus labios color carmín, parecían esconder secretos inconfesables. 

El aire, cargado de un dulce aroma a algodón y manzana caramelizada, se detuvo un segundo, como si la ciudad misma contuviera el aliento. 

Todas prosiguieron su camino, ignorando lo ocurrido, pero el secreto que conocían quedaría sellado para siempre.

RELATO 7

COMO UN DON DIVINO

Desde que dejó la abadía, una luz inusual la envolvía, transformándola. Mientras los demás caminaban entre sombras grises, ella resplandecía en colores vivos, como si un secreto inconfesable la protegiera. Aquella decisión había liberado algo profundo en su interior, una esencia que cambiaba la realidad a su alrededor. Los transeúntes, figuras desvaídas, no lograban percibir su aura vibrante. Era un mundo teñido de monotonía, pero su presencia era un tótem de magia y de cambio, brillando con intensidad en su nueva vida. Su identidad emergía con la fuerza de un brote en primavera entre tanta indiferencia.

RELATO 8

REALIDADES PARALELAS

Soy astronauta; desde el cristal de mi mirada comparo el universo.
He vivido la fantasía de viajar entre estrellas fugaces.
He visto el juego mágico de luces y sombras del sol y la luna, alumbrando una parte de la tierra y dejando la otra parte a oscuras.
He tenido la alegría de tener gemelos; descubrir que no eran del todo iguales, a uno le gusta el rojo y al otro el gris. 
He descubierto que en la diversidad está lo jugoso y dulce de la fruta llamada vida.

RELATO 9 

CUESTIÓN DE FE

Ella tenía que vivir ese ambiente antes de ingresar en el convento, solamente recordado de su juventud.
Sentía esa necesidad de vivir experiencias diferentes, colgó el hábito y fue al recinto ferial.
La música la dirigieron a una caseta, balbuceando cuasi fuese una “confesión”, se presentó.
Aquel hombre llamó su atención, comenzaron a hablar, se llenó de vida, nuevas sensaciones, emociones que se hallaban dormidas.
Entusiasmada se dejó llevar, la llenó de caricias, habría querido seguir, pero... ¿Cómo enfocar ese momento? Iba a dedicar su vida al convento.
Ahí estaba esa voz interior que le hacía volver a la realidad.

RELATO 10

GUSANOS DE SEDA

Fue en aquel preciso momento que decidimos escapar.
 
El monasterio, nuestra prisión y también nuestra fortaleza, mantenía alejados a los tíos que habían abusado de nosotras. Todas procedíamos de una misma familia, nuestro padre había convertido una mansión familiar en convento, encerrándonos dentro.

 Éramos monjas de clausura, queríamos ser mujeres libres. 

Nos gustaba cantar, grandes ventanales daban a la calle Larios, nuestras voces llegaban hasta el puerto, donde la farola iluminaba las olas. 

Una noche incendiamos los gusanos de seda que criábamos en los desvanes. Los gritos, la huida, en el muelle nos esperaba un barco y nuestros destinos lejanos.

RELATO 11

LOS SENDEROS INESCRUTABLES DE DIOS

Hasta ese día, no supe que había tomado la decisión correcta. 

Fue al verlas. Tan felices de ser infelices, ajenas al resto de sentires mundanos, excusadas por su abnegada fe, y contentas de ignorar y ser ignoradas por los placeres del primer mundo.
No digo con esto que rechace a Dios, Él es mi pastor, y ojalá tuviera la valentía y honestidad de reverenciar mi vida al Altísimo, pero creo sinceramente, que ese no era mi destino. 

Hoy me he puesto mi vestido fucsia, y paseando por la calle más bella de mi ciudad, me he sentido al fin libre.

sábado, 3 de agosto de 2024

RELATOS SEMANA 220

Fotografía William Klein

 RELATO 1


UN AMOR FUGAZ

La esperaba en el vestíbulo de llegadas, tras una amplia cristalera. 
Su moto estaba estacionada muy cerca, mal aparcada, pero no quiso llegar tarde. 
El corazón le latía muy fuerte. 
No sabía si ese primer encuentro sería el primero de muchos, lo anhelaba tanto.
La vió, iba acompañada por un joven que portaba su equipaje.
Sus miradas se cruzaron, un rayo lo atravesó partiéndole el corazón. 
Ella lo miraba con desdén, algo avergonzada. 
Secamente le tendió la mano diciéndole: «Bueno, pues ya he llegado, ya estoy aquí, y ahora… ¿Cómo se soluciona esto? Me acabo de enamorar en el viaje…»

RELATO 2

EL MATADOR

En el fundo del armario, recuerdos de mi padre, una foto donde hay el tio Mario en toda su belleza montado en su Lambretta monoplaza. 

Gafas oscuras, barba afeitada, camisa inmaculada y pomada para el cabello peinado hacia atrás: el macho alfa de la plaza.

Su apodo “El Matador”. ¡De las mujeres, estarás pensando! 
 
El aparencia guapa ocultaba otra realidad, era un recadero, repartía periódicos a los clientes adinerados del quiosco de al lado, tan rápido que parecía matar el tiempo.

Con tres hijos que alimentar y una moto que pagar, una esposa era suficiente para él y mas.

RELATO 4

EL CAFÉ DE LILI

Julián pensaba en ella a todas horas. Asistía incrédulo a la desesperación de su cabeza y a los retortijones de su estómago, pues consideraba que el amor era un capricho que no se podía permitir.
Podía quedarse parado de camino a la iglesia, recordando el color exacto de sus ojos. Extenuado, en un semáforo, pensando en la suavidad de su cabello, mientras media Roma le pitaba.
Y andaba todo el día nervioso. Aunque eso quizá fuera el café, pues tomaba unos 15 al día, solo para volver a verla. 
Sabía cómo se llamaba. Lili's coffee, ponía en el cartel.

RELATO 5

DUEÑA DE SU DESTINO

Seguía vomitando palabras como si nunca antes le hubieran escuchado. En el semáforo, observando el ciclomotor que aguardaba a nuestro lado, todos los detalles que había pasado por alto cobraron sentido. 

No llevaba una chaqueta oscura, no me había llamado como solía hacerlo, se me acercó dudoso y antes de dejarle hablar le pregunté si tenía ganas de cenar. ¡No era el hombre con el que había intercambiado cartas! Mi verdadera cita conducía la otra motocicleta. 

El semáforo iba a cambiar a verde. Un salto para bajar, otro para subir; y así es como conocí a mi marido.

RELATO 6

CON EL AGUA HASTA EL CUELLO 

Conducían su motocicleta hacia la casa de su hermana, cuando se encontraron con una multitud admirando un enorme graffiti realista de un pintor famoso
Fascinados, se detuvieron para observar. De repente, notaron que el agua pintada del graffiti parecía tan real que los rodeaba. María, aterrorizada, sintió que se ahogaba en aquella ilusión. José la abrazó, susurrándole que solo era una pintura. Mientras la multitud aplaudía la obra, María vivió una experiencia intensa, una mezcla de arte y miedo que no olvidaría. Finalmente, continuaron su camino, profundamente impresionados.

RELATO 7

IL MOTORINO

Roma, julio de 1947. El abuelo Ernesto asistía a la entrega de obras de arte que la derrotada Alemania nazi debía restituir a Italia.

Desde el taxi que lo llevaba al evento, detenido en un semáforo, vio sorprendido al famoso torero Manolete conduciendo un "motorino".

Quizá estuviera pasando unos días con su pareja, la actriz Lupe Sino. Lo fotografió. 

Ambos ajenos a la tragedia de Linares donde unas semanas después el diestro perdería la vida.

Aquella foto del ídolo de masas, en una España triste, muda, pobre de pan y cultura, alivió por un tiempo hambre acumulada y lágrimas vertidas.

RELATO 8

¡BRRUM, BRRUM!

— Soy una Honda CBR 1000, la más ruidosa del mundo. Mi piloto y yo ganábamos todas las competiciones. Cierto día, en una intersección, un conductor borracho nos arrolló. Él murió al instante; mis lágrimas son mis faros. Hoy estoy en el desguace, esperando mi triste final.                        

— ¡Papá, una moto con luces encendidas! 
El padre, encargado del desguace, le replica:
— Hijo, es chatarra, si la quieres, es tuya. 
— ¡Papá! eres mecanico. ¿La arreglas? 
— ¡Sí!

— Recuerdo con nostalgia la cara de mi compañero, cuando me compró. Hoy vuelvo a rugir feliz en la pista con mi joven y alocado, nuevo dueño.

RELATO 9

EL ÚLTIMO GOLPE

Aquel golpe parecía pan comido. Juan entraría a la joyería a última hora, cuando hacen caja.

Con una pistola de fogueo, nos llevaríamos la recaudación y las joyas. 

Mientras lo esperaba en la motocicleta, vi desfilar la ciudad en el semáforo. 
Mi pecho se encogió al ver llegar a Marta con su sonrisa de verano y su vestido de lunares. 

— ¿Qué haces aquí? —preguntó regalándome un beso. 

Juan apareció corriendo, abrazando la mochila:

— ¡Vamos! 

Lo seguía el dueño de la joyería, pistola en mano. La sonrisa de Marta se quebró; sus lunares se tiñeron de sangre al golpear el suelo.

RELATO 10

PROTAGONISTA DE SU VIDA

Pasaba el tiempo tan lentamente que todavía quedaba mucho para las mujeres, que seguían aguantando con su voluntad anulada.

Sin embargo mi abuela, algo extravagante y liberal, que usaba pantalones, conducía su moto y se crio entre olor a trementina y caballetes, ayudó a su padre, retratista, desde muy joven, formando una pareja inseparable en el taller, hasta que al final los clientes acudían para que fuera ella quien los retratase.

Consiguió lo que muy pocas, salir del patio de butacas y subir al escenario para representar el papel que ella eligió, enarbolando los pinceles como símbolo de su independencia.

RELATO 11

FIDELIDAD A PRUEBA DE VESPA

Mi madre me contaba que una amiga presumía ante todas sobre la lealtad de su novio en la víspera de su boda.
“No he conocido fidelidad más arraigada que la de mi Alfredo.
Nos ennoviamos de niños. Cumplidos 16 se compró una Vespa 98, a los dos años una Vespa 125, con 25 una Vespa 150 y ahora quiere hacer el viaje de novios en una Vespa 160”
Sofía, cansada de escuchar la misma historia le sugirió: “Dile que se compre ya un coche porque estamos todas cansadas de ver la luna sobre el río a lomos de una moto”.

RELATO 12

UN CONDUCTOR EJEMPLAR

Cada mañana en su trayecto al trabajo se enfrentaba al incesante tráfico de la ciudad.  

Un festival de caos, atascos, bocinas, discusiones y rostros impacientes eran habituales hasta llegar a su destino. 

El tiempo parecía ralentizarse sólo para él y como si de un ejercicio de serenidad permanente se tratara nunca perdía la calma.

Siempre recordó aquéllas palabras de su abuelo: "Alíate con la paciencia y dominarás el tiempo"

Así, en cada semáforo, en cada glorieta respiraba profundo, se acordaba de aquel sabio consejo.

Al finalizar su jornada siempre se repetía 
que lo importante no era llegar sino cómo llegar.