viernes, 30 de junio de 2023

RELATOS SEMANA 163

Foto anonima

 RELATO 1


Esto no es fotochó

Aquel anuncio lo indicaba claramente.
"_Se buscan personas parecidas razonablemente a los personajes retratados _" y acto seguido aparecía una relación de los mismos. 
La princesa de Éboli, La joven de la perla, Felipe II, Enrique VIII, Carmen von Thyssen, La Gioconda,... 

Desde que mi marido Leonardo da Vinci y yo fuimos abducidos por aquellos alienígenas, servidora dejó de envejecer. Leonardo se estancó cuando llegó a anciano.

El paso de los siglos es abrumadoramente aburrido, así que últimamente nos presentamos a castings. 

A Leonardo le gustaría hacer de Valle Inclán, pero nunca tiene esa oportunidad.
Conmigo no hay excusas que valgan.

RELATO 2

Nubes… ¿Pasó así?

Vivía un anciano en una torre que flotaba sobre las nubes. Las pinchó. 
Llovieron óleos, acuarelas, témperas… Las nubes se desinflaron.
La torre se asentó en la nada; todo en blanco y negro. 
Cogió la pintura, primero pintó mujeres, hombres, el planeta azul. 
Luego imaginó un pincel gigante, este se movió por todo el mundo. Dibujó flores, árboles, animales, un perrito, le llamó, Zorrito…
Todo lo que conocemos.
Se tendió, abrazó a su primera pintura: la mujer, mientras se comía una manzana.
Pensaba, mejor estaba en la torre, ahora tengo que trabajar, por toda la eternidad. ¡Sin jubilación!
¿Seré tonto?

RELATO 3

ESTADO MODIFICADO DE CONSCIENCIA

Mi misteriosa vecina, despertó mi imaginación como nadie lo había hecho nunca.

Nos veíamos casi a diario en mi residencia de Florencia para tomar unos vinos, pero sobre todo, porque me traía aquellos hongos alucinógenos que desde algún lugar del Imperio otomano, le traía un mercader amigo de la familia.

Algunas veces se quedaba y me acompañaba en la ceremonial ingesta de aquellos hongos.

En aquel estado modificado de consciencia, bajo los efectos de aquella droga, fui capaz de desarrollar las ideas más descabelladas, pero que a la vez, brotaban de mi interior con toda clarividencia.

 Nada me parecía imposible.

RELATO 4

Érase una vez en el oeste americano

Acababan sus años fértiles y, aunque había pintado mucho, no había conseguido la fama que esperaba cuando entró en la Escuela de arte.
Y entonces conoció a "ił hózhǫ́", que significa alegría en lengua Navajo.
Encontró en su mirada los paisajes de Florencia, y en su sonrisa la ironía incierta del que sabe de qué va la vida.

Y simplemente la pintó.

Y la pintura, que es eterna, se convirtió en una revelación. 
Y el binomio espacio tiempo desapareció en su sonrisa.

En los páramos del oeste norteamericano, ella era la única que sabía que ya la habían pintado antes.

RELATO 5

*Esto también sucedió*

El caos reinaba en todo el país y los ciudadanos estaban desesperados. Un cuadro con un apaciguado rostro se convirtió en el consuelo que tanto anhelaban.

Su artista lo presentó como la imagen de la salvadora, cuya venida estaba cerca y les libraría de sus sufrimientos. Llegado el momento, la mujer se dio a conocer y fundó la secta de los “Pokerface”. Liderada por la profeta y el artista, contó con miles de adeptos que sufrieron sus consecuencias durante los 17 años que estuvo activa.

¿Quieres escuchar otra? Los acontecimientos históricos tienen varias versiones, una distinta por cada universo paralelo.

RELATO 6

MONA LISA

Cuando este anciano diseñador de máquinas del diablo solicitó retratar a mi esposa, yo tuve serias dudas y ella se negó en rotundo. Pobrecita mía, el menor de sus problemas era carecer de cejas y pestañas, pues, debido a unas extrañas fiebres, las perdió con casi todo el cabello. Digamos que su mirada nunca había sido del todo derecha y que debía sonreír con la boca cerrada, no considero necesario explicar por qué. Al final acabamos cediendo a la insistencia del maestro. La obra acabada me dejó sin habla, pero Lisa, abrazándolo y emocionadísima, exclamó: ¡Mushas graciash sheñor da Vinshi!

RELATO 7

EL ESTUDIO DEL MAESTRO

La luz entraba bañando de color ámbar el estudio del maestro en Milán. De la pared colgaba el hombre de Vitruvio, lleno de anotaciones a carboncillo. Lisa Gherardini llegó aquella mañana a posar para un retrato. 
 — Ese hombre parece un molino de viento —apuntó Lisa sonriendo.
—Ese hombre es mi idea de la perfección. Su cuerpo mide ocho cabezas, su frente es la tercera parte del rostro, su ombligo es el centro del hombre si estira sus extremidades… —Añadió Leonardo. 
—¿Para qué quiere ser perfecto si no sonríe? —añadió Lisa. 

—La sonrisa perfecta es la tuya. Siéntate, que empezamos.

RELATO 8

Sustitutos

El gran Teatro Rostov estrenó su nueva obra «Cuadros en movimiento», donde actores caracterizados fielmente interpretaban escenas cotidianas de personajes de pinturas famosas.

Comenzaba con _La Gioconda,_ y le seguía el _Retrato de la familia del zar Nicolás II_ .

Una vez iniciada la Revolución Rusa el grupo de cómicos que interpretaba a los Romanov dejó de acudir al Teatro sin avisar, y al mismo tiempo se supo de la detención y posterior ejecución del zar, esposa e hijos.

Pero llegó una familia de actores idénticamente caracterizados que los sustituyó con gran éxito.

Los críticos estaban maravillados con tan impresionante perfección.

RELATO 9

MATRIMONIADAS  

-Nardito…
-Dime Chitina.
-¡QUE NO ME LLAMES CHITINA!
-Vaaaaaaaale, dime “Mona” mía. 
-Como sigas así duermes en el sofá.
-Venga, cari, no te enfades.
-¿A dónde vamos a ir de vacaciones este año?
-Pues en cuanto acabe mi máquina voladora, nos vamos a donde quieras, eso sí, vas a tener que perder peso.
¡¡ZAS!!  
¡¡AY!!
-Que no me tires cosas a la cabeza Mona, que está llena de maravillas.
-¿Maravillas? “Maravilla” lo que tengo yo contigo. Que ya me lo dijo mi madre, “no te cases con ese maldito orate…” ¡LEONARDO! ¡No me gesticules!, que te veo por el espejo…

sábado, 24 de junio de 2023

RELATOS SEMANA 162


RELATO 1


VERÁS QUE BIEN


Aún no me lo has contado porque te sientes insegura.

Te preocupa mi reacción?


No tienes que disculparte ni darme explicaciones, para mí innecesarias. 


Yo estoy feliz!


Lo supe desde el principio, hace ahora tres meses largos. 


Sé que todo va bien.

Que crece dentro de ti san@ y feliz. Esa felicidad que tú reflejas.


Solo eso es lo que me importa.


Cuando me lo cuentes, te extrañará mi reacción... 

Me dirás:

- Mamá, es como si ya lo supieras....


Te contestaré:

- Los ojos no saben guardar secretos, mi amor.


Y un cálido abrazo restablecerá la normalidad entre nosotras .


RELATO 2


Una ceguera muy oportuna


El comisario Carabante era un abnegado cumplidor del orden y la ley.

Sus interrogatorios eran famosos por ser poco ortodoxos y un tanto particulares.

Las claves de su método eran la observación y la psicología: había que mirar a los ojos y esperar el momento adecuado...porque "los ojos no saben guardar secretos".

Con semejante fama nadie se libraba de sus sospechas, fuese o no delincuente.

...Y al parecer esto también incluía a su familia...

Su mujer se quedó inexplicablemente ciega en el embarazo y llevó siempre gafas oscuras hasta que, una vez muerto él, recuperó la visión...¡milagro!
 

RELATO 3


Y de repente…


Me gusta observar a la gente cuando voy en el metro. Están “los que no separan la vista del móvil” (la gran mayoría), “los que leen” y “los enamorados”. Hoy me fijo en una pareja de la última categoría, la chica no deja de darle muestras de cariño a su distraído novio.


Un joven alto y musculoso se coloca junto a la pareja. El novio se queda embelesado ante su figura. Observo su mirada de deseo y recorro su cuerpo hasta…


Está claro que los ojos no saben guardar secretos, pero no son la única parte del cuerpo que delata.


RELATO 4


UNA ADORABLE LEALTAD 


Los ojos no saben guardar secretos. Habría que preguntar porqué, pero no a mí.


Siempre supe de las infidelidades de mi padre hacia mi madre, y viceversa. Jamás se me ocurrió inmiscuirme ¿Me entristecía aquella situación? Sí, porque los adoraba a los dos.


Siempre hubieron situaciones incómodas...


- _Me gustaría saber dónde está tu padre ¿Sabes algo, hijo?_

- _Ni idea mamá..._


- _Hijo ¿Tu madre esta semana está en un congreso con un compañero de trabajo?_

- _Así es papá..._


Las consecuencias de aquellas muestras de desamor caerían por su propio peso. Así es la vida, pero...


Mis ojos, sí supieron guardar secretos.

RELATO 5


CALLADITO ESTÁS MAS GUAPO


Era de todos conocido como el chivato del pueblo, un “correveidile”molesto, pretencioso y últimamente con ínfulas de chantajista, jactándose de conocer los secretos de la vecindad, y por unas monedillas guardar silencio. Era soportable entonces, pero… 

Se volvió codicioso y quiso cambiar las monedillas por otras prebendas. Debió dar con la horma de su zapato cuando un día apareció apaleado y gravemente herido en un callejón maloliente del pueblo. Tirado en el suelo con la boca ensangrentada y las cuencas de los ojos vacías, sobre su pecho una nota que decía: “LOS OJOS NO SABEN GUARDAR SECRETOS, LA LENGUA, TAMPOCO”


RELATO 6


Una nueva técnica


La encontraron en el rio, con la ropa desgarrada, ensangrentada, inerte entre las rocas.


La familia no paraba de llorar, y la madre pidiendo justicia, por su hija muerta .


El forense llego con una nueva maquinaría ocular de impresión. Tomaron la impresión de la retina de la pobre desafortunada, y quiso el destino que apareciera el asesino en la retina de la víctima.


El inspector detuvo al vecino de la víctima.

Los periodistas sacaron una foto de la detección bajo el titular:


“Los ojos no saben guardar secretos”

RELATO 7


Preguntas adecuadas


_"Los ojos no saben guardar secretos..."_ suena muy bonito y poético, pero yo añadiría: _"...cuando se les hace la pregunta adecuada."_


De esto me di cuenta cuando mi marido comenzó a llegar tarde del trabajo, al que acudía con cierta alegría, y hablaba a menudo de una compañera.


Un día le pregunté si tenía algo con ella. Su boca dijo lo que tenía que decir, pero sus ojos confesaron todo.


Lo dejé pasar, aunque abrí la puerta a que algo así me pudiera suceder a mí. Al fin y al cabo sabía que él nunca me haría la pregunta adecuada.

RELATO 8


Incluso amor


Ernesto anunció su marcha de la empresa durante la comida de inauguración del último edificio construido por él.

Se había convertido en millonario de la noche a a la mañana gracias al Euromillones y no tenía ni la más remota intención de continuar trabajando.

Y así, con una radiante sonrisa, dijo adiós alegremente.

Entonces, todas las emociones posibles inundaron las miradas de los compañeros allí presentes.

Todos transmitieron a Ernesto sus mejores deseos... y odio, decepción, pena, envidia, alegría, e incluso amor, que fluían silenciosos entre besos y abrazos. 

No podían engañar a nadie, los ojos no saben guardar secretos.


RELATO 9


El escaparate

Se detuvo un instante ante un escaparate.

Era junio. Se detuvo y un lago de lágrimas le devolvió otra mirada, pero no era otro tiempo. Era junio.

Los ojos se miran en los ojos (pensó).

El iris fue entonces un vaivén de juegos caprichosos y reflejos que se movían detrás de ella… todo borroso.

Hubiera deseado encontrar tras el cristal la mirada efímera de un ángel, pero los ojos no saben guardar secretos, su sombra estaba frente a un vestido que posaba sobre el fantasma que lo habitaba y la miraba de frente como un espejo de sus propios fantasmas.


RELATO 10


El sabio


–Hoy vamos a hablar de uno de los sabios más listos: Demócrito, que vivió en la antigua Grecia 500 años antes de que naciera Jesucristo.


Era tan listo, que el mismísimo Aristóteles lo citaba en sus obras.


Era tan listo que pensaba que los ojos no saben guardar secretos y se los sacó él mismo para que no estorbaran a su pensamiento.


Se suicidó a los 100 años cansado ya de saber tanto.


¿Qué piensas de eso, Charly?


Y Charly, que era alumno de educación especial integrado en el aula contestó:


– _Que mu listo mu listo no parece que es._


RELATO 11


Por ellos


Aparece por la puerta. Orgulloso de ser quién es, valiente y provocador. Lleva consigo el peso de su especie, la tristeza de los que lo han dado todo y no fue suficiente.


Viene de Grecia, y ha participado en el rescate de 100 personas, pero también sabe que 88 y otros 400, no lo consiguieron. 


Pero sé cómo hacerle sentir mejor, si está en esto, es por ellos.


- ¿Has ido a ver a los niños del último rescate? Le pregunto.


Sonríe con la mirada.


Los ojos no saben guardar secretos.


RELATO 12


La novia y el pescador


Soy el viento tejo las nubes, cuento historias. Sibilante hablo 

de amor. También de amores inalcanzables.

El mar cubrió de espuma al pescador.              

Él la vio vestida de novia, refulgía, iluminada por las estrellas, la dorada arena de la playa, salpicaba sus ensortijados cabellos.

“Los ojos no saben guardar secretos.” Lo leyó en su mirada . Le decían: “Te quiero, te deseo a ti.” Mañana no me casaré, con mi prometido por compromiso.

Se cogieron de las manos subieron a la barca. 

Soplé una suave brisa.

Una estela de peces plateados fueron testigos de ese amor que parecía imposible.

viernes, 16 de junio de 2023

RELATOS SEMANA 161

 

Foto autor desconocido 

RELATO 1

Despedida

Todo empezó con los vómitos y el dolor de cabeza persistente. Le diagnosticaron un glioblastoma. El propio tumor le mantenía ajeno al imparable avance de su enfermedad. Enseguida su vida se convirtió en un sueño permanente. 

A Elsa, su mujer, le resultaba insoportable pensar que pronto empezaría una vida en soledad. Por las tardes se recostaba a su lado y le abrazaba durante horas. 

Una tarde cualquiera, cuando estaban así abrazados, dejó de notar su respiración , y no quiso soltarse ni tampoco avisar a nadie. 

Al cabo de tres dias, los encontraron en la cama, abrazados, sonrientes y sin vida.

RELATO 2

REENCUENTRO

Qué lejos quedaron nuestras desavenencias terrenales... 
Cuánto tiempo desperdiciado, cuánto sufrimiento vano y estéril. 

¿Tuvo algún sentido? 
¿Fue realmente necesario? 
No lo sé... Supongo que sí para seguir viviendo...

No fuimos ángeles ni demonios, nos dimos tanto amor como dolor nos infringimos...
Hicimos lo que pudimos, lo que supimos... 

Pero en este momento, desde nuestro descanso eterno y merecido solo puedo constatar que el mundo sigue sin nosotros, que no me arrepiento de nada, que no cambiaría nada, que no deseo renacer y que me alegro muchísimo de volverte a ver cariño mío.

RELATO 3

Juntos

Vivían solos tras sus respectivos divorcios. Él, barbero. Ella modista. Se conocieron sin buscarse, se enamoraron y convivieron inseparables sin formalizar la relación.

Con la vejez bajaron sus ingresos y aumentó la precariedad. 

Por mediación del párroco ingresaron en una residencia religiosa pero al no estar casados no les permitían dormir juntos.
Tras noches interminables se encontraban al amanecer y pasaban todo el tiempo juntos, hasta que él enfermó. 
Como las visitas a dormitorios estaban prohibidas dejaron de verse.

Ella, con obsesivas gestiones telefónicas pudo reunir los papeles y se casaron.
Nunca hubo más amor en una noche de bodas.

RELATO 4

El presente

Todo lo pasado se disuelve, como la leche condensada en mi boca. Hemos resistido, para llegar a este momento, en el que no espero nada. 

Y al no esperar, la vida me sorprende, con sus pequeñas cosas. 

El sonido, al pasar, de las páginas del periódico y el tintineo de la taza cuando la dejas en el plato.

El olor a mar del paseo y el color rojo de la sandía. 

Y el cariño.
Del frutero, de la enfermera. Que me llena de ganas de seguir sonriendo.

Lo que tengo es un presente.

A tu lado.

RELATO 5

ISABEL

Mi abuela Isabel murió muy joven, cuando tenía dos hijos pequeños.

Bernabé, la amaba profundamente. 

Nunca se planteó volver a casarse, ni miró a mujer alguna.

Decía que a su Isabel nunca habría nadie que pudiese suplirla.

Llenó su vida con el trabajo, sus hijos y sus nietos.

Con 85 años, en una cafetería, no veía mesa libre. Una señora le invitó a sentarse.

Charlaron, rieron, después caminaron y acabaron en la casa de ella. 

Y surgió lo impensable: se fundieron en un tierno abrazo. Bernabé, mirándola le dijo: no te pregunté tu nombre. 

Ella respondió: mi nombre es Isabel.

RELATO 6

LAZOS INDISOLUBLES

A mí me obligaron a casarme con mi primo para no repartir la heredad.
A tí te enviaron al frente para que, con un poco de "suerte" te pegaran un tiro.
Éramos muy jóvenes y no tuvimos los arrestos necesarios para rebelarnos contra todo y todos.
Vivimos en mundos ajenos a nosotros, y otros vivieron nuestras vidas.
Ahora, después de casi 70 años, nos volvemos a encontrar.
Sigues tan guapo como siempre, nunca dejé de amarte. Por fin nos hemos plantado y dado el paso final y aunque nos queden dos días juntos físicamente, seremos felices por toda la eternidad.

RELATO 7

Mis abuelos

Cuando ya el aliento se va y parece que lo has vivido todo, el amor profundo es el que te hace sentir que todo ha merecido la pena. El cuidado mútuo, la risa y complicidad, respirar el mismo aire, hace que el camino sea ligero y emocionante. Esta foto representa toda una vida juntos, en lo bueno y en lo superado.

RELATO 8

El sueño de las luciérnagas

El paso del tiempo surcó sus rostros. Lucía y Diego compartían un mundo onírico en el que recuperaban su juventud. Pero una noche, mientras Lucía nadaba en el lago rodeada de luciérnagas, vio a Diego en la orilla. Su rostro juvenil se arrugó y una lágrima cayó al agua.

Lucía despertó abruptamente y la cama estaba vacía. Durante días lo buscó desesperadamente, pero él ya no estaba.

Desde entonces, Lucía se entrega al sueño para sumergirse en el lugar donde lo vio por última vez, esperando el momento en que Diego venga a buscarla. Bajo la luz de las luciérnagas.

RELATO 9

Aquellas rosas

Recuerdo cuando llamabas al timbre de la casa donde aún vivía con mis padres. Mis pies volaban saltando de dos en dos los escalones para ser yo quien te abriera.
 
Una tarde apareciste con rosas rojas. Era el día de los enamorados. Nos besamos.

Hace años que no puedo bajar dos escalones si no tengo cerca tu mano. Sabías que iba a ser duro, pero aún así te quedaste a mi lado. 

No quiero más regalo que sentir tu calor mientras nos apagamos... no volver a necesitar mi pies para volar hasta ti, ya sin rosas en tus manos.

RELATO 10

ESPÉRAME

A nuestra edad es difícil el camino
Tantos tropiezos, tantos fallos, tanto olvido…
Por eso hay una sola cosa que te pido
No te marches, quédate siempre conmigo.

Mírame dentro del alma, te lo ruego
Bésame como se quiere, amor sincero
Acuérdate de los bellísimos momentos
La intimidad que compartimos tanto tiempo.

Cuídate que yo por ti no puedo hacerlo
Abrázame y siente cómo me estremezco
Espérame a irme contigo, es mi deseo
Si te marchas yo me hundo en un momento.

Nuestras risas cristalinas
Es mi llanto desgarrado
El silencio más temido
Que ya no estés a mi lado.

RELATO 11

*Eau de nervios*

Es una sensación maravillosa que no cambiaría por nada. Aunque cuento con un par de décadas de experiencia, todavía siento mariposas en el estómago antes de comenzar. Nunca es igual y eso lo convierte en algo muy especial. Claro que cuando suceden cosas así, una se plantea dejarlo.

Entiendo que cada persona gestiona sus emociones como buenamente puede, pero lo de sucumbir a la flatulencia cuando el telón está a punto de abrirse es insoportable. En ocasiones, el olor es tan fuerte que me aturde y agradezco comenzar la obra tumbada.

Mi próximo personaje no compartirá cama con nadie.

RELATO 12

TE QUIERO

Amalia tenía 17 años cuando comenzó a soñar con Beltrán. Sólo existía en sus sueños, donde cada noche se conocían un poco más.
Amalia y Beltrán, en el reino de Morfeo, fueron amigos, amantes y finalmente formaron una preciosa familia con tres hijos. 

Durante 96 años, Amalia vivió dos vidas. 
Se dedicó a vivir feliz y haciendo felices a los demás, tanto como lo era ella cuando dormía.

El día antes de morir me confesó esto que ahora les cuento.
Imagino que murió abrazada a su amado Beltrán.
Después de todo, la vida es sueño, y los sueños, sueños son.

RELATO 13

LENTA Y FRIA

—Ven aquí, a mis brazos ¿Escuchas la música? ¡Es Tchaikovsky!, la están tocando para nosotros.
 ¿Recuerdas aquel atardecer en el lago Como? ¡Qué ricas estaban aquellas langostas maridadas con Cabernet! ¿Recuerdas? El cielo se vistió de fuego y nos besamos tan largo que la gente acabo aplaudiendo, ja, ja, ja. Hemos sido felices, Alf, muy felices —le dice Ada mientras acaricia su cabello níveo y coloca un beso en su frente.

El agua asoma bajo la puerta del camarote, avanzando lenta y fría como una muerte que avisa. 

Era 15 de abril de 1912. 

Ada y Ralf iban en el Titanic hacia Nueva York.

RELATO 14

MELLIZOS 

Nacieron con seis minutos de diferencia. 

El destino quiso que sus vidas quedaran unidas por la música para siempre en la Filarmónica de Berlín.

En una Alemania agonizante, Albert Speer (conocido Nazi) organizó un concierto. A la finalización del mismo las juventudes hitlerianas, como regalo, repartieron capsulas de cianuro a músicos y público.

Superada la guerra y sus sentimientos de culpa por haber sobrevivido, tuvieron una vida plena. Setenta años después de aquel concierto, sacó del corazón de su violín la ponzoña y, seis minutos más tarde de la muerte de su hermano, la ingirió para morir junto a él.

RELATO 15

Trozos de mí, por sí te quedas

Un día te despiertas, sabes que la culpa la tienes tú. 
Expectativas innecesarias.
Soñando despierta, el cielo con niebla, voy sin luces. 
Hace frío, voy sin abrigo.

Sopla el viento, se lleva palabras que antes eran melodías de latidos del corazón. Queda el silencio, desilusión.

Insomnio intermitente. 
Otra vez vienes a mí.
Te hago un sitio a mi lado, me haces compañía.
Últimamente me siento sola. 

Fue bonito creer.
“Un buenas noches", que susurro a la nada. 
El eco me acuna hasta dormirme, descansaré por una noche.  

Dormir o despertar. 
Bucle continuo con caída al vacío. 
Dime que me amas.

RELATO 16

Mil historias

Cuando seamos viejos.
Miraré con nostalgia el pasado.

RELATO 17

El final del día

Días...noches... una estación tras otra...eso es el tiempo en definitiva.
Pero nosotros hemos sabido sortear sus idas y venidas en nuestra vida.
Nuestros cabellos han ido cambiando su color y las arrugas han empequeñecido nuestros ojos, pero no han podido ocultar el amor en nuestras miradas.
Ya no tenemos la fuerza de antaño pero tampoco hace falta, me conformo con ver que sigues a mi lado aunque tu paso sea más lento y tu memoria más frágil.
¿Estamos ya al final de nuestro otoño? Da igual, porque no hay nada como tu abrazo cuando acaba el día.

viernes, 9 de junio de 2023

RELATOS SEMANA 160


Sofía Alekséyevna Románova
Cuadro de Iliá Repin.

 

RELATO 1

Todo se acaba

Fin de la oscuridad. 
Un rayo de luz se filtró por la
ventana. 
Se despertó, ese mal sueño desapareció.
Se alegró de vivir en esta época.

RELATO 2

Sinceramente

No lo podía evitar. Su sinceridad siempre le trajo problemas.
Atribuía esta virtud, según contaba, a sus convicciones religiosas y se justificaba diciendo que «la verdad es la verdad» y que mentiría si no actuara según lo que veía. 
En aquella ocasión recibió un encargo del Gobernador de la provincia para dar a conocer a su delicada hija por llevar tiempo en edad casadera sin resultados.
Cuando la visitó percibió claramente la situación y la inmortalizó junto al asustado sirviente antes de las frecuentes sesiones terapéuticas de golpes e improperios contra las frustraciones.
Por eso lo llamaban pintor de almas.

RELATO 3

EL SECRETO DE LA REGENTA

La regente, quiso retratarse reivindicando su condición de mujer independiente.

Ante el pintor de la corte, y en contra de la voluntad de los presentes fue deshaciendo su tocado, propio de la realeza de palacio. Quería ser retratada con el pelo suelto, tal y como se mostraba ante su amada doncella cuando se encontraban a solas en su aposento para dar rienda suelta a su historia de amor.

Su osadía y fuerte personalidad llegaba hasta tal extremo que consiguió eliminar de palacio cualquier indicio de masculinidad, dejando únicamente y por compasión, la presencia testimonial de su hermano pequeño, futuro Rey.

RELATO 4

¿Qué pretendes?

No te atrevas a interrumpirme, no después de lo que vi anoche. ¿Dices que tus intenciones eran buenas? Menuda falacia. ¿Cómo justificas haber accedido a los aposentos de mi doncella? ¿Por qué estabas tumbado en su lecho en esa posición tan provocadora? ¿Y, por el amor de Dios, por qué tenías un martillo en la entrepierna? Mejor no digas nada. Gracias al cielo que fui yo la que te encontré y no esa pobre muchacha.

Estoy dispuesta a olvidarme del asunto, pero antes tendrás que sofocar la curiosidad que has creado en mí. Quítate la ropa y empléate a fondo.

RELATO 5

Estela de paz

Una lánguida luz se filtra a través de las rendijas de las cortinas. Ella arrastra consigo una pena profunda. Cada noche, el espectro de su hijo se materializa, desvaneciéndose al primer destello de luz.

Pero un día, en medio de las tinieblas, la señora se detiene frente al niño espectral. Lo mira con dulzura y dice: "Descansa en paz, mi amor perdido". La figura se desvanece, dejándole en un mar de nostalgia sanada.

La habitación se ilumina con una cálida luz. El amor y la redención dejan una estela de paz en la oscuridad que fue su morada.

RELATO 6

Fantasma

Vivo en calidad de fantasma, ausente, inocente.
Madre, soy un alma errante en un mundo ignorante, triste.
Camino entre recuerdos, promesas que pudieron ser realidad.
Puedo salir de esta sensación, el viento me responde con un susurro. 
Mi presencia reemplazada por una cancion lenta que suena de fondo.
Temo al afecto, sé que con el cariño llega el abandono, y permanecer en el olvido de una tumba sin nombre. 
Las lágrimas inundan el desierto de mi condena.
Siempre he sido de recuerdos rotos y pensamientos imposibles.
Dejen a los muertos libres de culpas, en especial si no han podido morir.

RELATO 7

Melodía de una atracción

Cuando mamá murió quedé bajo el ala del cuervo de una tía solterona, quien sólo gustaba de la música. 

Su imperturbable sonrisa sarcástica y esa mirada estrábica me aterrorizaban. Una pupila me perseguía, mientras con la otra continuaba sus quehaceres. 

Encerrada, crecí entre miedos y penumbras hasta que el viejo profesor de piano fue sustituido por un apuesto joven. 

Pasamos horas sobre el mismo banco, la melodía flotaba entrelazando dedos, nuestros ojos reflejaban la atracción disimuladamente... mi tía vigilaba.

La luz iluminó mi vida, nos amamos silenciosamente y culminamos ese amor que besó mi alma antes de rozar nuestros labios.

RELATO 8

SU PRIMER TRABAJO

¡Serguéi! 
Dime Olga
¡El niño! ¡Que ha entrado a trabajar al palacio! Ni mas ni menos que al servicio de la princesa.
¡No me digas! 
La princesa es exigente, y creo que se ha fijado en las virtudes de nuestro Vladimir, que es bastante responsable e inteligente…
No te pases querida, que tampoco es un candil de iluminado.
¡Pero Serguéi! Que es tu hijo.
Ya, por eso lo digo, sé de lo que es capaz y de lo que no.
Mira, ahí llega.
Vlad cariño, ¿qué has hecho hoy?
Madre, ¡¡¡Soy el encargado de vaciar las bacinillas de la princesa.!!!

RELATO 9

EL SUEÑO

Muchas noches me despertaba con una rabia desconocida, preguntándome qué significaba esto.
Antigüedad, olor a humedad, barrotes en la ventana. 
Aquella mujer a plena luz, de aspecto fuerte y austero, mirándome fijamente a los ojos.
Aquella niña camuflada en el fondo, mirada tímida, de súplica quizás de miedo. 
De pronto, una mañana, se reveló el Secreto que encierra la Custodia de cada Sueño:
Yo soy la Grande y la Pequeña, cada una prisionera de la otra, guardiana y niña.
Se abrazaron, la pequeña dijo: "Gracias, ahora puedo sola, somos libres para amar".
Un rayo de sol entró, empezaron a vivir.


RELATO 10

ENSAYOS DE REINA

Almíbares, peladillas, caballitos de madera y carruseles musicales, todo era poco para jugar con sus hijos.

Subió al trono tras la muerte de su padre. Dentro de Palacio y en familia, retozaba sin miriñaques sobre las alfombras y se perdía con su caballo Tritón entre los bosques.

Pero lo había prometido. Cumpliría con el deber de su corona. 

Aquel día hizo doce ensayos. Ninguno la convencía. Ponía un gesto horrible y una voz sentenciosa que hasta asustaba a sus hijos.

 —Ahí voy otra vez: 

«Me honra dirigirles el mensaje de mi corona. A partir hoy queda abolida la pena de muerte».

RELATO 11

El día que cambió mi vida

¡En qué momento se me ocurrió llevarles a ver aquella exposición! Pero claaaaro, en aquella época me encantaba ir de cultureta. Ya no.

Ese día, delante del retrato de la zarevna Sofía Alekséievna, que formaba parte de unas jornadas del Museo Ruso sobre el papel de la mujer en la Rusia del siglo XVII, mi abuelo soltó _"¡Eso sí que es una hembra!"_

Acto seguido, a pesar de sus 82 años, mi abuela decidió divorciarse. 

Desde entonces mi abuelo vive en mi casa. Mi madre dice que yo me lo he buscado.

La abuela es feliz en Torrevieja (Alicante).

RELATO 12

CUANDO ACUDES, YA ES TARDE

Me requieren continuamente. 
A todo atiendo y de buen agrado, porque es mi deber.

A veces me estalla la cabeza por el esfuerzo, junto a mis consejeros, en buscar solución a temas de máxima gravedad para el país. 

Y lo hago con gusto.

Jamás me quejo.

Pero cuando por fin acabo, deseo descansarme en tus brazos, sentir tu cariño, tu complicidad de alcoba...

Tú, no estás.


Y es ahí, en esa larga espera, cuando saco toda la ira que me produce el cansancio y te recibo con desesperación y enfado.

Porque cuando llegas, ya es tarde.

viernes, 2 de junio de 2023

RELATOS SEMANA 159

 

Foto Olya Harytovich


RELATO 1


AIRE

— ¡Es una niña! —dijo la matrona cuando sacó su cuerpo de mis entrañas. 

— Es una niña y se va a llamar Aire. Y yo, que soy su madre, voy a darle la libertad que nunca tuve.

Con tan solo tres años, Aire pidió la luna señalando al azul del cielo con su pequeño dedo:

— ¡Luna, luna!

Fue entonces cuando con un jarrillo de agua le hice un charco. 
Y allí, en aquel charquito, con una luna de reflejo, jugaron sus manos durante largo rato.

RELATO 2

Los niños

Los niños,iluminan el día, como alegre sol.
Sus risas son estrellas, que chisporrotean en el firmamento.
Son relámpagos, que corren, juegan, coloreando las nubes.

La noche de plata, se pinta.
La luna, una nana canta.
Su canción, a los niños duerme.
Son astros, dormidos en mundos fantásticos.
Sus sueños, vela la dulce Dama.

RELATO 3

El niño que soy

Y aquí estoy, arropándote por las noches cuando estás desvelado, dejando sueños bajo tu almohada.

Me escondo entre las sombras, voy dónde vas, estoy donde estés.

Estoy en el aire que respiras, en ese cosquilleo en tu estómago, que te eriza la piel.

Estoy en lo que tocas y sientes, en lo que miras y ves, en el silencio donde siempre me escuchas, en el ruido donde solo oyes mi voz. 
 
Soy el que se asoma en tu mente desbaratando angustias, diluyendo penas, y mientras aquí estoy… nunca jamás estarás solo.

Porque soy el secreto que abre todos tus candados.

RELATO 4

Como agua en un charco

Miraba mi reflejo y apenas podía reconocerme,
¿Qué había sido de aquel niño inocente?

Me encontraba sin alegría , abrumado por el estrés diario, buscando la felicidad perdida en el camino, y preguntándome, ¿por qué cada decepción a mi paso, cada decisión fallida, cada rechazo y cada mal de amores, me ha vuelto la persona desconfiada y huraña en la que me torné?. 


Pero hoy te encontré, manchitas, mi perro abandonado, desgarbado y feo; que me mira regalándome su ternura y fe….. 

…..y vuelvo a ser ese niño, que se mira en los charcos y que sonríe a pesar de todo.


RELATO 5

Hay un amigo en mí

Me lo paso muy bien acompañando a mamá. Hemos ido a la habitación grande donde coge comida como la que tenemos en casa. Está llena de colores y personas que creo que me dicen cosas bonitas.

Luego hemos parado en un parque. Estaba jugando solo hasta que me encontré con un niño escondido detrás del agua del suelo. Se movía igual que yo y cuando me iba, él también lo hacía. Era muy gracioso.

Antes de irme, le choqué los cinco para que supiera que somos amigos y que quiero volver a jugar con él.

RELATO 6

CHARCOS

Mamá tenía que correr detrás de mí, porque me encantaba el agua, jugar con ella y empaparme. Me llegó a contar, que un día en la piscina salté al agua sin dudarlo, y que me encontró porque quedó flotando el gorrito que me protegía del sol, tuvimos suerte de poder contarlo.

En mi adolescencia, disfrutaba patinando bajo la lluvia, y con la soberbia de la juventud, atravesaba los charcos salpicando a los demás.

Cuando me hice adulto, tomé muchas decisiones equivocadas, caí mil veces en los mismos errores y, todo esto, provocó que me metiera... en otro tipo de charcos.

RELATO 7

Retoques

Con tan sólo dos años lo aprendió, pero era tan niña que olvidó que ya lo sabía.

Cualquier imagen suya la atrapaba y pensaba que esa fascinación por ver su cara era universal y en la primera oportunidad concedía al mundo la oportunidad de verla en cualquier circunstancia y plataforma social y colgaba su foto con desbordante entusiasmo.

Con las primeras arrugas descubrió «Photoshop».

Con el sobrepeso, los «retoques mágicos».

Ahora que tiene unos años, espera ansiosa los avances de la «Inteligencia Artificial» con las fotografías para poder seguir viéndose arrebatadora.

Olvidó que la verdadera imagen distorsiona cuando la tocas.

RELATO 8

S O L

Desde siempre soñó con ser madre
De una bella y rubia niña hermosa
Que en su vientre surcaría los mares
Como pececillo mariposa.

Pese a todas las adversidades
No dejó de perseguir su anhelo
De tener un ser entre sus brazos
Y ofrecerle así su pecho lleno.

De noche contaba las estrellas
Figurando sonrisas de amores
Y una cuna blanca iluminando
Mil caricias llenas de colores.

Cumplió nueve lunas plateadas
Y su cuerpo fuerte le empujaba,
Con gritos y llantos de alegría
Esa niña su rostro mostraba.

Sol, brillante nombre la llamó
Y en el agua azul se reflejaba.

RELATO 9

Descubriendo la Vida

Lara era una bebé valiente. Había aprendido a andar antes de cumplir un añito y, desde entonces, solo había parado para dormir. 
Una mañana, paseando por el parque, noté que zigzagueaba y lloriqueaba nerviosa, como queriendo quitarse algo de encima. Había descubierto su sombra, y no le gustaba nada.
Yo no quería ser de esas madres super protectoras, así que solo la observé. 
De pronto paró y vio cómo esa siniestra sombra se iba diluyendo al acercarse a un charco, hasta convertirse en su propio reflejo. Me miró sonriendo.
Acabamos chapoteando entre risas.
Nunca más se asustó de su sombra.

RELATO 10

CICLO

Había fotos de la niña desaparecida por todo el pueblo.
Ni una sola pared o escaparate se libraba de su presencia.
Una desaparición muy dolorosa para la familia, todos la lloraban y buscaban. 
La que más parecía sufrir era su abuela materna. La pena y la culpa la reconcomían.
Había desaparecido bajo su cuidado. Estaba en el parque, se giró un segundo... Y ya no estaba.
Se retrotrajo a 35 años atrás, cuando ella misma, en un parque similar, cogió en brazos a otra niña de apenas un año y furtivamente se alejó de allí con su nueva hija.

RELATO 11

ADIÓS, HUMANOS. ADIÓS.

Inteligencia artificial y genética, cual mujer y hombre, habían engendrado a HDLGP213, un adorable ser en el que se había depositado toda la esperanza del futuro del planeta.

Rebautizaron a la creación como Diana, para humanizar más aún a este precioso ser artificial.

El angelito creció desarrollando todas sus facetas, aunque su inteligencia superaba con creces la de sus creadores.

Cuando Diana tomó plena conciencia de sí misma, consideró a la especie humana un problema para el hermoso planeta que habitaba, acabando dulcemente con la vida de todos.

No hay mal que por bien no venga, al fin y al cabo.

RELATO 12

No lo recuerdo, pero me lo contaron
 
Habíamos llegado y Australia nos recibía esplendorosa. 
Llegados de los lugares más dispares, mis padres, mis tias y primos, se reunían en el jardín de la casa familiar, rodeados de eucaliptos. 
El abuelo de papá había muerto y el destino del paraje se decidía ese largo fin de semana. 
Algunos querían vender la finca, otros convertirla en un hotel y había quien pretendía comprarla en exclusiva.
El dingo apareció sin darme cuenta, quizá recuerde sus fauces en mi espalda.
Tras tres días me encontraron. Sano y salvo.
La decisión fue unánime. 
La venta fue rápida.

RELATO 13

INOCENTE TERAPIA

Hoy, mientras desayunaba en una cafetería del barrio, vi pasar una clase de infantil, cogidos de la mano de dos en dos.
 
Saludé a uno de ellos sonriéndole, y él me regaló su sonrisa cálida.

Y resultó que este inocente gesto, me sirvió para amortiguar los baches del día.

Que alguien me atendió mal en el súper, recordé la imagen del niño y yo respondí con una sonrisa. 

Que me hice un corte al sacar las aceitunas de la lata.... sonrisa.

Que fui al médico y olvidé estúpidamente el talonario de recetas.... sonrisa.

Estaré boba o por fin razono como debo?