RELATO 1
CUANDO LLEGA LA NOCHE
Acabando mi jornada laboral, en la radio: _"La Guardia Civil ha interrumpido en el Congreso de los Diputados"._
Simultáneamente apareció Gonzalo, amigo del PCE. Quería que le ayudara, en su casa, a hacer desaparecer cualquier rastro políticamente comprometido, estaba convencido que al llegar noche la policía le llevaría detenido.
En la calle se respiraba bastante tensión, incluso nos cruzamos con unos exaltados gritando, _"¡¡¡Arriba España, por fin!!!"_
Después de una madrugada incierta, pendientes de las informaciones que nos llegaban, se diluyó el golpe de estado, se puso fin al poder militarista de este país, y venció la democracia. Creo...
RELATO 2
Cuando llega la noche
Hace tiempo que pienso que algo no va bien. No logro descansar como antes. Me atormentan imágenes de días soleados y de ciudades desiertas en las que no tengo nada que hacer. Aunque los años me han dado mucha sabiduría, no logro comprender el significado de estas pesadillas.
Entonces se pone el sol, se acaba la agonía y comienza mi actividad. Hay tanto por hacer en las sombras que no desaprovecho ni un solo minuto en ellas. Buscaré algún terapeuta nocturno, pero mejor dejarlo para mañana. La eternidad es larga, mas la noche es perecedera.
RELATO 3
CUANDO LLEGA LA NOCHE
Mirando al oeste el cielo se teñía de violeta, las nubes arreboladas iluminaban tu mirada. Tu sonrisa desgastada secuestraba la mía. Tus manos arrugadas contaban mil historias, increíbles casi todas, verdaderas la mayoría. La nieve en tu cabeza, aureola de sabiduría. Ahora, ya no estás para seguir contándome el devenir de la vida, para ilustrarme con tu experiencia. “Paciencia, nieta, paciencia. Es el secreto de la vida. Todo en su sitio pone, no corras vida mía”
Así, me decías cada tarde, cuando venías. De eso hace ya muchos años, pero ahora, cuando llega la noche, no te olvido, abuela mía.
RELATO 4
CUANDO LLEGA LA NOCHE
Amarte es un castigo. Costó asimilarlo cuando descubrí tu inquietante profesión. Ser esposa de un espía no es fácil.
Cómplices, colaboro contigo en algunas misiones. Aprendo a quererte silenciosamente, simulo no conocerte al cruzarnos, controlo mis emociones, sigo tu juego…
Otras veces, alerta, quedo en casa abandonada sin saber dónde estás ni cuándo volverás.
Cuando somos un matrimonio “normal” y llega la noche, enredamos nuestros cuerpos, agotamos ese deseo sostenido. En cuanto las brillantes y mañaneras motas de polvo suspendido atraviesan las persianas, nos desperezamos y seguimos amarrados porque no sabemos cuándo disfrutaremos otra noche... o si habrá alguna otra.
RELATO 5
Cuando llega la noche
Noche estrellada, velada propicia para las desventuras.
En un bar destartalado, Luis, el eterno soltero, suspiraba con su whisky en mano, cuando una bella mujer se acercó.
"¿Bailas?", susurró ella con voz melódica.
Luis, deslumbrado, aceptó de inmediato.
Pero oh, cruel ironía, sus pies parecían dos troncos enloquecidos. Tropezó, giró descontrolado y lanzó su whisky al aire, dejando una lluvia dorada sobre los presentes.
El silencio invadió la sala mientras Luis se levantaba, avergonzado y pegajoso.
"¿Y bien?", preguntó la mujer con una sonrisa burlona.
"¡Por supuesto!", respondió Luis con fingida seguridad. "¡Soy famoso por mi estilo 'Cataratas de Whisky'!".
RELATO 6
Cuando llega la noche
No siempre es así, pero con demasiada frecuencia cuando llega la noche siento que hay un cambio en mi metabolismo y surge una feroz indiferencia hacia todo.
En invierno es peor porque los días son más cortos y a media tarde una fuerza paralizante me impide seguir trabajando y me invita a retirarme a mi «caverna».
Dicen que es efecto del ciclo circadiano.
Yo creo que es por la necesidad del reencuentro conmigo mismo, de medir las fuerzas para terminar o empezar proyectos, de enfrentarme con mis fantasmas y de la llamada diaria a mi madre, aunque ya no esté.
RELATO 7
Cuando llega la noche
Ayer, volviendo a casa, estuve observando cómo las jacarandas juntan sus copas violetas en el centro aéreo del camino, como buscándose... y pensé en nosotros.
Nunca nos buscamos, simplemente nos encontramos y supimos que estábamos destinados a estar juntos. Así seguimos, treinta años después. Pero ahora jugamos a un desolador escondite: yo te busco, tú te escondes... ¿De qué? Te lo he preguntado tantas veces...
Anoche volví a encontrarte en la barra de un bar, ebrio y solo... Y volví a traerte a casa, aunque no sé si es aquí donde quieres estar.
¿Qué nos ha pasado, además del tiempo?
RELATO 8
Cuando llega la noche
La Luna asoma poderosa en el negro cielo.
Qué bonita está.
Llegan las horas donde el alma duele.
Cómo lo temo.
Hay ruido.
Quiero silencio.
Quiero caricias.
Morimos de amor, nos desangramos en melancolía, no creo en los milagros, no todos los amores resucitan al tercer día.
Que cuando escucho esa canción,
tu nombre no suene en mi cabeza.
Podría decir que sé de olvido,
que cuando llega un recuerdo,
no hay nostalgia.
Lo sé.
Ya no estás.
Y que cuando llega la noche
no extraño tu voz,
que no te recuerdo,
que nunca te pienso,
podría, pero estaría mintiendo.
RELATO 9
Cuando llega la noche
En la ventana, desnuda, oculta entre las cortinas, espero ansiosa que los primeros rayos del Sol entren en la habitación.
Sus destellos actúan como purificadores del aire denso y agobiante que envuelve mi sueño cada noche. Los fantasmas y monstruos que invaden mis pesadillas se esfuman... y todo vuelve a la calma. Ya no hay rastro de dolor, ni de angustia, ni de pesar, solo otro día más.
Y vuelvo a ser yo, a reír, a soñar...
En definitiva, a vivir.
Pero cuando llega la noche...
RELATO 10
CUANDO LLEGA LA NOCHE
Escogió mi casa.
Lo supe porque escuche su gorjeo en el balcón mientras daba vueltas en círculo. Después la trajo a ella.
Llenaron la viga de pequeñas bolitas de barro, plumas y restos de algas. Las vi en su ir y volver. Supe que ya había huevos porque pasaban muchas horas en aquel nido.
Un día asomaron seis cabezas con pequeños embudos reclamando alimento.
Cuando llega la noche, el pequeño nido descansa. Apenas un par de colas moteadas asoman por lo alto.
Apago la luz, me cubro con el edredón y sonrío.
Sé por ellas que mi hogar es seguro.
RELATO 11
CUANDO LLEGA LA NOCHE
Recorro las calles del planeta azul. Me ensimismo, en los sonidos de la oscuridad:
El ulular del buho.
La estampida de los murciélagos, de la Cueva del Ciervo, en Borneo.
El bullicio de las ciudades, que no duermen, en contraste con poblaciónes que parecen muertas…
Soy un ser compuesto de energía. Formo parte del planeta de los tres soles; las veintiticuatro horas está iluminado.
No necesito transporte.
Vagando por el universo, entré en la intimidad de un ser humano, él disfrutaba el sol, disfrutaba la luna.
Soy feliz en la Tierra,
“ CUÁNDO LLEGA LA NOCHE.”