viernes, 24 de febrero de 2023

RELATOS SEMANA 145

Foto: Maia Jaksic

 

RELATO 1


Completa mente

Te ves ahí alto junto a mí, rechoncha, bajita, blancucha.

Me miras con la superioridad propia de los árboles de hojas mecidas por la brisa que otean siempre desde arriba, pero yo también te observo.

Te empeñas en hacerme sentir por debajo, no te creo.

Puedes transformar la imagen del desierto en oasis, yo puedo cobijar del viento, del frío…

Me fijo un instante, miro al frente y entonces un enorme espejo nos iguala.

Cuando anochece, cuando por encima de ambos asoma el astro de plata, eres sumiso al flujo blanco de su luz.

Nos baña la misma luna.


RELATO 2


PUDE CONTARLO 


Hacía veinte minutos que _Sancho_ se había levantado de la mesa donde estábamos, harto de oír las exigencias de _Vladímir_. Yo no estaba dispuesto a seguir negociando sin su presencia. No era fácil bregar con la _Mafia Rusa_ valenciana.


Ante miradas amenazantes, me levanté para saber de él. Salí, cuando de detrás de la barraca, rodó lo que parecía una roca hasta caer a las tranquilas aguas. 


Me acerqué a curiosear, pero no vi a nadie. Entonces... Desde la orilla, reconocí la cabeza de _Sancho_ semisumergida.


Sin pensármelo, salté a las aguas de la Albufera, huyendo para salvar mi vida.


RELATO 3


De vuelta a casa, la casona junto al lago


Una sonrisa mental se le escapó, no lo reconocería ante nadie, con todos los discursos vacíos que dio, el corazón le latía con fuerza de la emoción de regresar. 


La puerta chirrió dándole la bienvenida, subió las viejas persianas, el sol se apoderó de la estancia, le regaló dos haces de luz llenos de partículas de polvo, suspendidas como halos de estrellas de hadas. 

En casa, susurró.


Tres años hacía que salió renegando, arrastrando penas, persiguiendo un futuro, qué equivocada estaba, pensó.


Creía que todo seguía igual que siempre, nada había cambiado. Excepto ella. Ella ya no era la misma.


RELATO 4


Quimera 


Sus casas se ubicaban en orillas enfrentadas de la laguna. 

Estuvieron toda la carrera tonteando, hasta que en la fiesta final decidieron iniciar una nueva etapa juntos.

Para ella, un paso imprescindible era presentarlo a su familia.


Cuando su madre abrió la puerta, lo observó desconcertada y le contó que de joven conoció a su padre y que ambos eran idénticos.

Desde la ventana se veía la casa de él reflejada en la orilla, duplicada e hipnótica para ella.


La madre la miraba cada día imaginando una quimera y siempre se preguntaba cómo hubiera sido vivir dentro de un sueño.


RELATO 5


Microhistoria del mundo


La casa de la laguna había permanecido vacía durante 53 años, acumulando detritus a su alrededor, hasta que aquel señor mayor la adquirió y la restauró.

Para los lugareños fue el acontecimiento del siglo y todos y cada uno engendraron en su mente una historia acerca de la vida del nuevo habitante.

Asesino a sueldo retirado, agente de la CIA, millonario excéntrico y degenerado, pederasta, traficante de órganos, miembro de sectas satánicas, violador excarcelado y una larga ristra de posibilidades oscuras.

Un buen día, el hombre hizo las maletas y se fue pero su leyenda y su casa aún permanecen.


RELATO 6


SUS OJOS LO VIERON


La casa y su reflejo fue lo último que sus ojos vieron antes de desaparecer bajo el agua. Eligió ese final enfermo de remordimientos y culpa. Cuarenta años antes, en ese mismo sitio, su hermano pequeño, con cuatro años, desapareció y jamás fue hallado.

Hoy, por fin se decidió a confesar el horrendo crimen que, siendo también un niño de ocho años, cometió.

La noche de Reyes, cuarenta años ha, mató a su hermano por celos, le trajeron más regalos que a él.

Lo subió a su botecito de juguete y lo tiró al lago. Jamás, hasta hoy, dijo nada.


RELATO 7


LA FINCA LA ALAMEDA


Fin de año. La Finca la Alameda vuelve a llenarse de extrañas luces. Mujeres ataviadas de largo, con generoso escote y pedrería en los hombros, sonríen con labios rojos. Hombres arreglando el mundo bajo la nube de humo de sus gruesos puros.


Una música antigua mezclada con ecos de lamentos sobrevuela el pueblo hasta que abre el día.

El resto de habitantes permanece en sus casas, cerrados a doble pestillo, deseando que acabe la larga noche.


Hace cien años los invitados a la fiesta de fin de año de la Finca la Alameda murieron abrasados por el fuego.


RELATO 8


Mi paciente favorito 


Dormía en mi cabaña, desperté sobresaltado, una luz bañaba el entorno. 

Se presentó una gatita, sangrando. La curé.

Esfinge me visitaba.

Antes de irse hundía la cabeza en el lago, rasguñaba el agua en el reflejo de la luna, a continuación, miraba al cielo.

Años después se iluminó la montaña. Esfinge, rodeada de seres extraños, me miró, ronroneó, se aferraba a mi. Le dije “vete, no te abandonaron. Los míos si me desampararon”.

Lloré mi soledad.


Su psiquiatra lo mira conmiserativamente.

Escribe.

Recogido por asuntos sociales en un vertedero. 

Diagnóstico:

¿Ensoñación excesiva o esquizofrenia?


RELATO 9


"¿Lo recuerdas?"


De pronto recuerdo todo lo que ocurrió en esa casa. Esos días y todos los anteriores. 

Y cuando él me pregunta rememoro los hechos y los sentimientos, pero no sé qué decir. Los empleados de la oficina de mi cerebro han enmudecido, quizá hayan terminado su jornada. 

Me giro, lo miro, lo beso. 

Después de varios años de amnesia, los recuerdos de mi infancia y adolescencia felices se agolpan en mi cabeza y me producen una plenitud largamente esperada.

El cielo y el lago se funden en uno, y agradezco a mi destino lo que soy y lo que tengo.


RELATO 10


Realidad aparente


Si te preguntase qué te transmite esta imagen, probablemente me responderías que paz, descanso y tranquilidad; o incluso algo como “un lugar para reconectar con uno mismo”. Es normal, tendemos a guiarnos por lo aparente.


Pero si te dijese que esas tranquilas aguas ocultan a una veintena de cadáveres y que la casa no es más que el refugio de un meticuloso asesino que ya ha decidido quién será su próxima víctima; ¿me creerías?

 

No digas nada, estás a punto de averiguarlo.


RELATO 11


Mi regreso


Volver al pasado, del que recuerdo más su reflejo que el suelo sobre el que se alzaba.

Abandonar por un instante el presente para regresar al ayer. 

Cerrar los ojos y transportarme a la niñez.


Siempre tuve mala memoria.


¿Dónde han ido todos esos momentos, todas esas risas y llantos, todos esos besos que ya no me dan?

¿Están en mí, o los he borrado de tanto pasar las manos por mi cara para secar las lágrimas?


Me sumerjo sin rozar la superficie del olvido que inunda mis frágiles recuerdos, para encontrarlos de nuevo. Inalterados, inalterables. 

Míos por fin.


RELATO 12


CUANDO EL DESTINO TE ASALTA


      Quería expulsar de mi cabeza los restos de tu recuerdo. Me refugié en una solitaria casa de campo para  limpiar mi mente.


      Me avisaste de tu imprevisibilidad, tus cambios de humor... me advertiste que no me acostumbrase a tenerte.


      Menosprecié tu frialdad creyendo tener poder sobre ti solo por amarte. 


      Pero en el confín de mi consciencia oí mi voz: “no hay frontera más infranqueable que el desierto de tu abandono”.


      Entonces me di cuenta  de que me engañaba y, aunque soy quien más te ha querido, me odié a mí mismo por no haber sido yo quien te dejara.


RELATO 13


LA MALDICIÓN  


Uno de mis antepasados había sellado el sótano de la casa familiar y maldecido a quien osase abrirlo. Obsesionado, dediqué toda mi vida a investigar en nuestra biblioteca, en desgastados legajos… Todo en vano.  

A mi edad poco me importa maldición alguna, y soy el último de la estirpe; pero no me pensaba ir de este mundo sin saber qué esconde. Derribé el muro, abrí la puerta y bajé las escaleras.  

Aparecí en una casa idéntica, pero invertida en todo. Comprendí la imagen de nuestro blasón. Voy a salir ahí fuera a conocer qué me depara la vida al revés.


RELATO 14


Reflejos


Aquel paisaje me fascinaba. Nunca me cansaba de pasar por allí, sobre todo cuando me sentía confusa. Aquella visión, sobre todo en días claros, me indicaba que no debía creer en fantasmas. Quizás en la otra cara de la misma moneda.

Aquel paisaje me relajaba. Solo era un reflejo, como la vida misma. Todo estaba en mi interior, no tenía que buscar nada fuera. Todos tenemos dos lados y lo que tenemos que tratar es de encontrar el equilibrio entre ambos.

Yo lo encontré allí mismo. Ahora vivía cerca para poder visitar mi conciencia todos los días.


viernes, 17 de febrero de 2023

RELATOS SEMANA 144

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RELATO 1

SOY AGUA

Tenía miedo, temor de que un día el viento entrara en mi vida.

Soy agua, me encanta el mar, los lagos, los ríos, los arroyos y las cascadas.
Durante mucho tiempo, conté cuántas gotas de lluvia podían mojar mis mejillas.
Sentía sus riachuelos descender lentamente por mi cara y una sonrisa abría mis ojos y mi corazón. Por fin, de repente, el frío viento del nordeste llegó y la trajo consigo.
Ahora se derrama sobre mí, es una cascada de amor. 
Bienvenida sea esta lluvia, ahora puedo cerrar los ojos, abrir las manos y abandonarme riendo feliz.

RELATO 2

El halo mágico de la música

La arena dorada de la playa, hacía resbalar los rayos de sol sobre nuestras pieles, hasta detenerse en  su fresca sonrisa. 

La espuma  creaba arabescos, que  adornaba como rosas marinas, nuestro improvisado lecho de amor. 

Las cristalinas gotas de lluvia, prendidas a su pelo negro, eran diamantes que tejían un velo de novia.

El firmamento pintó de estrellas la  noche, la magia se fue diluyendo. 

En un rincon de un bar cualquiera, me envolvió el suave hechizo musical de Fausto Papetti: “La Playa”, hizo que ella emergiera del  baúl de los recuerdos, no supe su nombre. Pero la amé..

RELATO 3

AQUETZALLI (MANANTIAL) 

Aquetzalli se despidió de Tlacaélel. Lo embalsamó y cubrió con arcilla, bien sellado al fondo de la cueva que habitaban, como le pidió y enseñó. Cerró los ojos y soñó que volvía al manantial donde la encontró el chamán. Como sabía leer las estrellas, se dirigió al suroeste en una travesía de varias semanas.
La sequía se había tragado todo. El cansancio, la desesperación y el dolor por la pérdida de quien consideraba su padre la poseyeron, brotó de su boca un grito terrible y de sus ojos un llanto imparable.
Volvió la lluvia. Volvió el manantial. Volvió su pueblo.

RELATO 4

Cuando menos te lo esperas

La sequía que atormentaba a la ciudad era igual de comparable a la de su carrera profesional. Los castings habían menguado y ello, sumado al fuerte terral que ya llevaba tres semanas acechando, la desanimaba enormemente. 

En los momentos de escasez era cuando más echaba de menos la tranquilidad que le transmitía su tía.

Un pensamiento dedicado a ella. Una llamada. Un papel protagonista. Saltos de emoción.

Una tormenta inesperada. Una mirada de agradecimiento al cielo. Un largo baile bajo la lluvia para celebrar la belleza de la vida.

RELATO 5

Así como tú

Nada ocurre dos veces, ni siquiera esta lluvia que recibes entre tus manos es la misma de mañana.

Nacimos sin ninguna experiencia y exploramos la vida según nos guíen nuestros torpes pasos. 

Ningún día va a repetirse, ningún aliento. Ningún beso tiene el mismo sabor entre tus labios, ni todas las miradas van a producirte el mismo escalofrío.

Ayer alguien pronunciaba tu nombre prendiéndole fuego, después llenó las margaritas de espinas como si fuesen rosas. 

Todo pasa. 

Eres tú, así como sientes. Así como adornas las cosas. Así como llenas los días. 

De a poco a poco, vivimos.

RELATO 6

Frontera y justicia

El agua resbala y arrastra la costra de sal de mi piel. Es un enigma que un acto tan simple sea tan placentero, y en cambio, el amor, aún siendo una emoción sublime, nos haga sufrir sin remedio.
Mientras atisbo el horizonte, me parece ver reflejados los rostros de mis amantes sobre la superficie del agua. Los reconozco porque en algún momento fueron yo, aunque ahora sean frontera.
Pero es de justicia reconocer que, al igual que mi amor cristalizó sobre su piel, yo no sería quien soy sin la sal de sus recuerdos.
El amor con amor se paga.

RELATO 7

Underville, Desierto de Iberia.
Año 2159

Aquél amanecer, a través de los pequeños ventanucos del poblado de Underville, se auguraba que un sol de justicia volvería a presidir el cielo.

Sus habitantes comenzaban sus quehaceres, mientras grupos de niños acudían a clase entre juegos, ajenos a que ese día no sería como los demás.

A media mañana, un revuelo de murmullos fue aumentado su volumen hasta mezclarse con risas y gritos de alegría. 

Abrieron las salidas y un olor olvidado comenzó a inundarlo todo. 

Poco a poco, los habitantes del poblado subterráneo de Underville fueron saliendo para empaparse de aquello que los más mayores llamaban _lluvia._

RELATO 8

ARENA Y LÁGRIMAS

Mi paupérrima infancia en un campamento de refugiados, saharaui, con seis hermanos pequeños,  consumía mi vida: acarreando agua, cocinando, cuidándolos…

Pasaba los veranos, de acogida, en  Almería, con quienes luego se convirtieron en mi familia adoptiva. El clima era parecido: pleno sol, vientos de arena…

La luz se tornó gris. Sentir caer esas pequeñas gotas del cielo en tierra extraña y dejarme empapar fue inevitable. Evoqué esas contadas ocasiones en África cuando llovía: los niños abandonábamos las jaimas, saltábamos, reíamos.

Abracé sentimientos encontrados de añoranza, tristeza y alegría. Me invadió la culpa. La lluvia, mojando mi cara, lavaba mis lágrimas.

RELATO 9

Cantando bajo la lluvia

Desde que nació solo conocía la vida desde aquel rincón lluvioso de la jungla donde no faltaban alimentos y se sentía protegida.

Pero aquel encuentro cambió su destino.

Unos intrusos penetraron en su colonia y la secuestraron como quien se lleva un trofeo ante la mirada asustada de su familia.

Ya en el vehículo oía a sus captores que hablaban de experimentos, moléculas, mutaciones y de «no se qué de ADN», me contó.

Cuando terminaron con ella, la habían trasmutado en una mujer espontánea, que gozaba cantando bajo la lluvia y sin ninguna añoranza de su anterior naturaleza como rana.

RELATO 10

LLUVIA

Cuando éramos niños jugábamos al pilla pilla, al escondite, a las chapas, a la botella, a los médicos descubriendo lugares prohibidos. Sentíamos el cosquilleo, la emoción de recorrer nuestros cuerpos sudorosos, frágiles y transparentes.

 
Hoy, a lo lejos, te veo avanzar hacia mí... Y en un instante, mi único deseo es jugar contigo, y vuelvo a sentir aquella misma ilusión. Corro porque no quiero que me pilles. Pero como siempre, me alcanzas sin remedio.

Me rindo, querida lluvia. Me entrego a ti por completo.

RELATO 11

Querer sentir

Ando distraído. 
Llueve a cántaros. 
Resuenan los truenos.
Me estremezco al verte. 
Eres tú. 
Preciosa, con tu piel de porcelana. 
Sin maquillaje, resaltando tus rasgos.
Sonrío. 
No sé muy bien porqué lo hago. 
Quizá por esa ternura que desprendes. 
Lancé el paraguas. 
La lluvia empapa nuestros cabellos.
Recorrí lentamente tú pálido rostro. 
La tomé de las caderas, atrayéndola hacia mí. 
Ella me rodeó con los brazos. 
Acaricié sus labios con la yema de mis dedos. 
Suaves y perfectos.
Y seguidamente la besé.
El otoño es más bonito si se refleja en ella.
Eres luz y universo.
Donde quedarse una vida.

RELATO 12

UMAMI

Sus compañeras de instituto le quitaron la ropa, zapatos y paraguas.
Esperaron a que terminara la clase de natación y entrara al vestuario.
Cuando salió y vio que su ropa no estaba se encogió de hombros y con una gran sonrisa bailando en su precioso rostro salió al patio. Llovía. Su cara se iluminó más aún si cabe y mirando hacia arriba y estirando los brazos acogió la cálida lluvia, que la envolvió y consoló. Reía y bailaba, mientras sus mezquinas compañeras espiaban atónitas su comportamiento.
Qué haces? Le gritaron, rabiosas.
Saborear la vida!!! Respondió. Amargadas, que sois unas amargadas.

RELATO 13

Y cayeron gotas

Y cayeron gotas con fuerza y rabia que se desparramaron por su rostro, su cabello, sus manos, su cuerpo...
Y por fin, se sintió libre.

viernes, 10 de febrero de 2023

RELATOS SEMANA 143

Foto autor anónimo 

RELATO 1

Dieta carnívora

Como la araña teje su trampa, las hermanas Mirasierra embaucaban a sus victimas, que bajaban a su sótano sin temor, donde les esperaban torturas que ni el demonio se atrevería a nombrar.

Si pasabas debajo de su ventana te regalaban una sonrisa, parecían dos damiselas amables que vivían volcadas en sus mascotas.

Pero la realidad era otra y se descubrió demasiado tarde. 

La policía encontró restos óseos, ropa y otros enseres, pudiendo ser identificados unos 50 viajantes.

Eso sí, cuidaban de sus animales, que se veían lustrosos y sanos.
Comían carne a diario.

RELATO 2

La jornada laboral de ocho horas

"Ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso". Esa era la demanda. 

Aquel día mejoró la vida de las siguientes generaciones.

Aquel día salieron decenas de miles de trabajadores a las calles de Chicago para reivindicar jornadas inferiores a las 12 o 14 horas habituales. 

Aquel día se escucharon quejas, temores, risas, consignas, sirenas, gritos, carreras y disparos.

Aquellos días hubo muertos y detenciones.

Aquellos días de mayo de 1886 dos familias, como tantas otras, esperaron en la ventana el imposible regreso de los hombres de la casa.

RELATO 3

Todo estaba bien

De pequeña fui muy feliz. Tal vez me habría gustado tener una hermana o un hermano con quien compartir juegos, pero Toby y Minie cubrían ese deseo.

A mi madre y a mí tía Isa les encantaba la música. Recuerdo las tardes de lluvia poniendo discos en el gramófono, sacando viejas ropas del baúl, disfrazándonos y bailando...
¡Cuántas risas!

Nunca supe quién fue mi padre. Ni siquiera lo pregunté. Algo me decía que no necesitaba más de lo que tenía. 

Cuando cumplí quince años, mamá me dijo que Isa no era mi tía, sino su amor. Yo ya lo sabía.

RELATO 4

“LA ALEGRÍA” DE VIVIR

La imposibilidad de que ande en el futuro sume mi existencia en un profundo letargo.

Tras el sopor de la siesta, animada, mi madre entra en mi habitación, sonríe y me acerca a la ventana, desde donde contemplo ese pequeño pedazo de mundo cuadrado.

_Cuqui_ y _Lana_ se unen a nosotras. Así transcurren las tardes de este cuarteto, que yo concluyo afirmando que son deliciosas.

Por las noches, bajo la almohada, bendigo la infinita paciencia de mi madre que soporta mi carga, rezando para que no la pierda. Mientras, mi voz desnuda grita y, amargas, fluyen mis lágrimas de impotencia.

RELATO 5

ENTRE FLORES Y CORTINAS

Así las recuerdo.
Entre flores y cortinas. Una me dio la vida, perdiendo la suya. La otra me enseñó a vivirla.
Recuerdo las meriendas de pan con nata y azúcar, los cuadernos rayados llenos de su preciosa letra, sus pausados dictados, sus "cosquis" cariñosos cuando metía la pata. Recuerdo cómo fluían las tardes entre libros, juegos y fragancias de rosas y azahar. Nací débil y enfermizo, no pude ir a la escuela, pero mi abuela suplió sabiamente todas mis carencias culturales y afectivas. Aquella foto en sepia me devolvió a la mejor época de mi vida. Mi abuela, mi maestra.

RELATO 6

Huir de mí

Asomada a mi ventana, tengo sentimientos de estar perdida en este mundo.

Mi corazón quiere todo para ayer, conocer la mayor cantidad de lugares, vivir mil experiencias, gritar que viví una vida sin límites. 

Sin embargo, la vida, la familia, insisten en acotar mis raíces y aprisionar mis ilusiones.

Mi mente me sabotea todos los días, tendiendo trampas en el camino. 

Ya no sé qué hacer. 
No sé cómo cortar las cuerdas que me mantienen atada y estancada mientras el mundo sigue girando.

Quiero dejar el camino de la oscuridad, alcanzar la luz, dejar de soñar y vivir esos sueños.

RELATO 7 

El silbido

Nos dejaron solas a las tres: a madre, a hermana y a mí. Tula y Panchito cuidaban de nosotras. 
Padre y hermano marcharon al frente.
Primero lloramos, después el silencio tapó nuestras bocas y secó nuestros ojos.
Bordábamos en la ventana cuando Tula comenzó a ladrar moviendo su cola. 
Al fondo de la calle vimos asomar a un hombre delgado y tiznado por el sol. Le faltaba una pierna. Emitió un silbido que a Tula la hizo echar a correr.

Al fondo de la calle, entre los ladridos de alegría de Tula brota la risa de mi padre.

RELATO 8

Recuerdos

Los olivos eran ráfagas verde plata. Viento que traía recuerdos.
Tierra roja escapada, entre las rendijas del tiempo.
El pasado era un cuadro.
El viejo caserón.
Su perro corriendo detrás de su gato. 
Él viéndose pequeño, jugando en las escaleras.
Su madre diciéndole: “Sube de puntillas para que no te caigas en el camino, así alcanzarás lo mejor“. Con los años comprendió lo que le quería decir.
El reloj acumuló días, años, buscando su meta. Volvió a la casa de su infancia con las sienes encanecidas.                          
Ella sonriendo al entrar le dijo el huerto te espera, está un poquitín descuidado.

RELATO 9

Ahora o nunca

Nuestra relación fraternal estuvo marcada por diferencias desde el principio. Ella era astuta y yo ingenua, ella observaba y yo pasaba el rato, ella empezó a trazar un plan y yo lo creí innecesario.

Entonces, lo que no esperaba sucedió. Las guardianas empezaron a comentar lo necesario que era degustar platos nuevos y aprovechar los recursos disponibles.

Mi alma canina se estremeció a la par que mi hermana se lanzaba al vacío arriesgando una de sus vidas. La vi alejarse velozmente, confiando en que consiguiese ayuda.

A pesar de nuestras desigualdades, sólo nos teníamos la una a la otra.

RELATO 10

TERRY Y YO

A pesar de los años transcurridos desde el final de la _Guerra de Secesión_, mis neurosis seguían latentes. No solamente por las secuelas físicas, si no también por el trauma de haber vivido la pérdida de tantos amigos. El que solo parecía darse cuenta de mi desgracia era _Terry_, nuestro _Spaniel Bretón_. 

Era el primero en estar pendiente de mi llegada, el primero en acompañarme en mis depresiones... Siempre ahí.

Desde que él no está, ya nada es igual... Pero antes de que se fuera, le hice la promesa de que saldría adelante. 

Ahora soy feliz. Gracias amigo _Terry_.

RELATO 11

Únicos testigos

Los habitantes de Bantry, tranquilo pueblo costero del sur de Irlanda, no salían de su asombro cuando detuvieron a las hermanas Macvoy. 

Saoirse y Melan, habían llegado al pueblo a finales de 1911, para trabajar al servicio de los Bridgetown, potentados del lugar.
Cuando éstos desaparecieron, supuestamente engullidos por el Titanic en su viaje inaugural, las abatidas sirvientas continuaron viviendo en la casa, convirtiéndose en respetables miembros del pueblo.

Los titulares de los periódicos de toda Irlanda rezaban:

_"Los restos mortales de los Bridgetown aguardan momificados en su mansión. Sus asesinas no son hermanas. Un perro y una gata, únicos testigos"_

viernes, 3 de febrero de 2023

RELATOS SEMANA 142

Foto: autor desconocido


RELATO 1

Rojo desesperanza

No sabía por qué, pero se encontraba frente a una puerta roja. 

A su lado había un gato negro que le empezó a hablar:

- Niña, no entres, date media vuelta, al abrirla los demonios te comerán.

Ella se daba media vuelta, y emprendía un viaje, pero al final, siempre terminaba en la misma puerta con el numero trece.

Un día ya agotada decidió abrirla.

Ella y sus trece amigos habían sufrido un accidente, y ella fue la única superviviente, cuando despertó, su madre le estaba abrazando:

- Por fin has despertado, hija.

Ella lloró.

RELATO 2

Está en ti

Invalidada, frágil, desesperada. Huyendo sin saber a dónde. Tirando de una maleta cargada de dolor, inseguridades y complejos. Sin nada que ofrecer a los demás o a mí misma.

Acorralada entre tonalidades tan grises como mi autoestima, el rojo de una hermosa puerta me paraliza. Un gato me observa y, de alguna forma, responde a lo que estoy pensando.

“Tu verdadera versión, la más pura y auténtica. Te has exigido y castigado tanto que has olvidado todo lo bueno que te define. Cruza y lo recordarás”.

Aterrorizada y algo incrédula, abro la puerta dispuesta a abrazar a mi niña interior.

RELATO 3

CUESTIÓN DE ACTITUD 

En la tormenta de humo y bocinas, al amparo de la multitud, me sentía como pez en el agua. Hasta que me engañó. 

Una estrella me anunció que siguiera adelante. “Nunca es tarde para volver a empezar”, me dijo. 

Sedimenté mi pasado. Marché al campo dispuesta a reinventarme. Pero advertí el número 13 bajo el tejado y un gato negro mirándome fijamente a los ojos. ”¡Maldita suerte!", pensé. 

Crucé el umbral, tras la pesada puerta pendía una herradura. Asentí feliz. Salí al patio trasero, respiré el fresco aroma de los tréboles. A lo lejos, un apuesto joven me saludaba sonriendo.

RELATO 4

Aquelarre

Toda historia tiene magia.
La bruma se abrazaba al espectro de los árboles. Por fin desembocó en una plazoleta. Se erizó al maullido de un gato. Un hombre deforme, algo decía; asustándole.
Al fin encontró una chica amable, desenfadada. 
Le preguntó por un hostal, le indicó, la puerta roja numero 13.
Entró, dentro era la nada, volvió sobre sus pasos, abrió la puerta, algo le impedía salir de la plaza. 
La chica se convirtió en una bruja.
Gritó:
—¡¡¡ Soy libre!!! Mil veces atravesarás la puerta. Hasta que te reemplacen, podrás irte de este pueblo embrujado.
El anciano intentó advertirte.

RELATO 5

SEÑORA SUERTE 

Señora Suerte un día se paró delante de una puerta roja y decidió que el 13 era su número.

Una chica pasaba con su maleta llena de sueños. Resonaron en su cabeza las palabras de su abuela: _"Sigue soñando mi niña, recuerda que el Universo ama a los soñadores y a veces puede escucharnos"_.

El gato gris que custodiaba la puerta la observó en silencio. Ella se detuvo, la mano en el sombrero, contuvo sus mil pensamientos por un momento, miró al gato a los ojos; era el momento, juntos caminaron hacia la escalinata. La suerte les había abierto la puerta.

RELATO 6

Señales

A veces no somos conscientes de las señales que nos rodean. Caminamos con orejeras que impiden mirar fuera del camino trazado. Yo tenía las mías hasta que decidí soltar amarras y lanzarme a la aventura. Cogí mi maleta y me fui a la ciudad. Iba merodeando por sus calles cuando me topé con esa puerta roja con el número trece y un gato negro delante de ella. ¿Era eso una señal? Nunca fui supersticiosa pero entré...¡y me tocó la lotería! ¡Era la persona un millón que la cruzaba y me esperaban sorpresas que cambiarían toda mi vida!


RELATO 7

Armonía

Veo armonías, veo cosas. Notas que se acercan al bombo y se alejan como un "slapping" a una cuerda de guitarra. 
Me acerco, despacio.

En la cartera, en papel, la sinfonía que reescribo y pierdo cada noche. Junto con mil más, que ya pesan.

La puerta roja me llevará a la fama, o a la nada. Me pregunto que pasaría si no la cruzo, si decido seguir creando mi música solo para mí, como ese gato que vive solo para él.

No perdería nada, pues, desde que traduje en notas mis pensamientos y conseguí entenderlos, lo tengo todo.

RELATO 8

REENCARNACIÓN

Y allí estaba yo. Esperando nuevo destino. Ya me habían informado de cómo iba todo, de qué pasos dar y como sería.
Me pusieron al llegar una secuencia de cómo me había muerto (caída desde un octavo piso, justo encima de un coche, también es mala suerte para una jovencita tan mona como yo) y de cómo llegué a esa sala de espera.
Me dijeron, espera delante de la puerta trece y sigue las instrucciones. De pronto, sonó una megafonía: "Atención Maripelusa, nacerás chica y vivirás en Alcorcón"
Vaya tela, me dije, con lo bien que he vivido de gata.

RELATO 9

La suerte

Siempre pensó que vivir en un número 13 le daba suerte.

Nunca hizo de protagonista y ahora se presentaba una oportunidad que no podía rechazar, aunque eso incluyese mudarse de casa, de ciudad y quizás también dejar amigos. Sentía despedirse de los suyos, vecinos y compañeros de trabajo. Allí fue feliz y conoció su primer amor. 
Después de tantos años de formación, de talleres, teatros de provincias, de carreteras y pensiones baratas, por fin llegó el gran premio: ¡Broadway!
Hasta ahora habían sido inseparables, pero estaba obligada a marcharse sin él. 

"¿Sin mí quién te traerá suerte?", pensó el gato.

RELATO 10

TODAS LAS PUERTAS

Está un poco loca, os lo advierto.

Ha ido abriendo todas las puertas, hasta esas con las que nadie se atreve, una por una.

Dice no tener miedo. Dice que estamos de paso. Dice que puerta que no abres, mundo que te pierdes y cosas así. 

Se le atravesó la puerta número 13, la de los amores, cosa difícil, dice. Ha llevado a su gato que tiene buen ojo y maúlla si ese amor no le conviene. Allá va ella, toda valiente, a corazón abierto.

Golpea la puerta suavemente y dice:

 — ¿Estás ahí?


RELATO 11

Nuevos comienzos

De pequeña me obsesionaban las puertas. Aquellos rectángulos maravillosos tenían la facultad de transportarte a otro mundo. Ahora me hallo frente a una puerta roja que me llama. Dudo. Un gato negro se cruzó. Qué podrá más, ¿la curiosidad o las creencias? Yo escribo mi destino. Esta puerta cambiará mi vida.

RELATO 12

De vuelta a la infancia

Crucé el umbral de la puerta número 13, la respiración se me cortó, las piernas fallaron, los ojos llenos de lágrimas...

Habían pasado cuarenta años desde la última vez que pisaba aquella casa, consiguí sentarme en aquellas escaleras donde jugaba con mi gata...

Volví a ser una niña de ocho años...

Entre neblina, ví abriendo la puerta a mi madre...

¡ Hacía tanto que no la veía, la echaba tanto de menos!...

Amor y dolor unidos, sabiendo que aquella visión se esfumaría...

...Elena salió del trance, dejando atrás aquellos recuerdos felices, despidiéndose con una sonrisa y el corazón repleto de amor...

RELATO 13

El desafío

Aquello no iba a ser fácil.

Estaba claro que, quien le hubiera endosado ese trabajito, no debía estimarla demasiado... O tal vez era la 
novatada por ser _"la nueva"_.

Incluso un gato callejero la miraba con ojos compasivos. En cualquier caso, estaba claro que no la conocían bien. 

_"Se vende loft en las afueras. Ideal para personas que gusten de desafiar al destino y amantes de lo oculto. Muy espacioso. Zona tranquila."_ , rezaba el anuncio que publicó.

Dos días tardó en encontrar compradores. 
 
_4000€_ fue el cheque que acompañó a su nombramiento como mejor empleada del año.