Det sjunde inseglet (El séptimo sello, 1957), Ingmar Bergman |
RELATO 1
Kikirikí
Éramos felices haciendo reír (o llorar) con nuestros espectáculos teatrales. De aquellos baúles salían los más exóticos paisajes, animales, monstruos, ciudades y pueblos del mundo conocido de entonces..., incluso el cielo y el infierno podían contemplarse en aquellos telones de fondo desplegados en el lateral de la carreta tirada por dos viejas mulas. Nos llamábamos "Grupo de Teatro Kikirikí". Lo componíamos mi hermano Tord, mi marido Tormod y yo: Ingrid. Éramos cómicos con un amplio repertorio de obras extraídas de nuestra imaginación y fuimos, durante muchos años, la alegría para muchos de aquellos hombres y mujeres esclavizados en la gleba.
RELATO 2
CUANDO MENOS TE LO ESPERAS...
Nunca le gustaron aquellos espectáculos ambulantes. No entendía el revuelo cuando anunciaban su llegada con carteles llenos de histriónicos personajes ilustrados a todo color.
Aquella noche decidió darse una tregua y compró una entrada sin demasiada ilusión _-Algo tendrá el agua cuando la bendicen-_, pensó.
El espectáculo dio comienzo:
_¡¡Señoras y señoreeeess_, _niños y niñaaaaaasss!!..._ _¡¡Con todos ustedes, los Hermanos Jump!!_
Mientras el público aclamaba, él sacó un papel de su bolsillo. Lo observó durante unos segundos, luego miró a uno de los supuestos hermanos. Entonces, se levantó alzando la voz: _- Billy Longfinger, soy el inspector Hach, queda usted detenido-_
RELATO 3
*na noche in olvidable
Le llamaban Pan, y era el Dios de la fiesta y los excesos. Llevaba años y años ocultando sus atributos, dado que era un Fauno, y le gustaba el trato con los humanos, debía disfrazarse.
Se disfrazó de malabarista y atrajo a niños y damiselas hacia su función.
Saco su flauta y cautivo con ella a toda la gente, y cuando nadie miraba secuestró a una muchacha y se la llevó a su alcoba .
Horas después la mujer, no recordó qué había sucedido, solo recordaba una sensación de paz, libertad y alegría.
El debía su vida al júbilo de ella.
RELATO 4
Carnaval sangriento
Cada año por Carnavales volvía la misma caravana de tirititeros a nuestro pequeño pueblo y nos deleitaba con sus teatrillos, sus historias macabras, sus cuentos chinos.
Sin embargo este año iba a ser diferente. Mis amigos y yo jugábamos a inventar historias corriendo por el bosque disfrazados de diferentes monstruosidades, cuando uno de nosotros tropezó sobre el cadáver de uno de los tirititeros. Hubo una investigación pero no hubo mucho interés en encontrar al culpable. Es cierto que los Carnavales para nosotros nunca fueron lo mismo.
RELATO 5
Diario
23/02/2022
La función no ha salido cómo esperábamos. Ernest se ha confundido un par de veces, Luis otras tantas. ¡Un desastre! ¡Les dije que había que ensayar más!
24/02/2022
¡Nos están bombardeando!
Me siento atrapada en esta ciudad que huele a muerte.
El cielo iluminado por la luz de las explosiones, seguidas de un ruido aterrador.
Cuando la luz y el sonido coincidan será porque habrá estallado aquí mismo y en un abrir y cerrar de ojos dejaré de existir.Sin poder hacer nada para evitarlo.
La vida no tiene ensayos.
RELATO 6
Títeres del pasado
Ya no siento ritmo, ni melodía, ni armonía, ni compás.
Un zumbido loco, una marioneta borracha, un pájaro sin alas, que avanza contra el viento.
Siento tu energía potencial, tu alegría, eres el eslabón más fuerte de la cadena molecular, cantas y gritas por encima de nuestros instrumentos.
Aún sonríes, olvido que sino te hubiese conocido en mi maldita existencia, nada de esto hubiese ocurrido.
Como un arcoiris sin colores, un cielo sin nubes, un teatro sin audiencia, un titiritero sin títere, un pianista sin piano, así me dejaste, incompleto, ya no me leerás y por tanto tampoco te escribiré...
RELATO 7
La Tarara
La compañía llegó a la aldea un viernes frío y lluvioso. " Función este domingo a las doce en la plaza ".
Andrés y Tomás amenizaron con su música, contaron chistes con voces estridentes y muecas que brotaban de un maquillaje escaso.
Flora, joven y delicada, cantaba, bailaba y recitaba letrillas populares. Sonreía más que nadie.
Apenas unas monedas cayeron en la vieja chistera.
Aquella tarde Flora fue a comprar panecillos al obrador. Reconoció al panadero de inmediato. Era Ramón, su gran amor. Nadie como él hacía la tarta de frambuesas. Se miraron estupefactos. Aquella noche el cielo se cuajó de estrellas.
RELATO 8🥇
Pipirijaina
Éramos cómicos ambulantes y nuestra mala reputación nos obligaba acampar a una legua de las murallas de la pequeña ciudad.
En esos arrabales vivían todo tipo de monstruos y aberraciones del alma humana. Allí moraba la muerte, por lo que campeábamos en silencio con dicha muda.
Sentíamos la alegría de poder experimentar mil vidas en el escenario, y aunque el cólera, la guerra y la pobreza nos desposeía de un público entregado, teníamos la certeza de hacer por ellos mucho bien.
Pues eran tiempos de duda y de vacío, Dios no existía.
Solo existía el Teatro.
RELATO 9
Buscavidas
_"Tres, eran tres, las hijas de Elena. Tres, eran tres y ninguna era buena"_ ....
Así comenzaba el repertorio del teatrillo que organizábamos en eventos municipales, por todo el territorio de la Una, Grande y Libre.
Mi prima Marijose tenía mucha mano con los eslabones más pequeños del politiqueo cañí, así que su ausencia de talento pasaba desapercibido a la hora de conseguir contratos.
Junto a ella, mi hermano Luis y servidor, nos hacíamos llamar _Los tres de Castilla_.
Hacíamos el ridículo pero mitigábamos el hambre, hasta que, servidor, se enamoró de un militar, pero esa es otra historia....
D.E.P yo.
RELATO 10
EN EL CABARET
El espejo sonrió al mirarme. Corría el año 1926 y, del gramófono, emanaba un charlestón mientras las motas de polvo danzaban en el aire conmigo.
Continuaba ensayando cuando percibí que se abría la puerta. Asomó una cabeza avisándome de mi turno.
Salí feliz y poderosa a escena, minivestido de flecos, pluma en el pelo, todos los ojos fijos en mí.
En la misma mesa, el mismo hombre, la misma mirada que adivinaba era de adoración. Al acabar la función iría a mi camarote y me regalaría otro ramo de flores.
Ya lo había decidido. Ese día le diría que sí.
RELATO 11
La troupe danzante
La aldea de Murten comenzaba su feria anual.
Lugareños de otros lares llegaban con sus productos para el mercado.
También venían los habituales cómicos que, con su música y danzas, daban colorido a los festejos.
Con las primeras luces, la troupe de cómicos
subió al escenario para su actuación.
De pronto surgieron unas sombras que se abalanzaron sobre ellos. Eran los hombres del alguacil que iban tras su pista.
Y es que tras su inofensivo aspecto se ocultaba la banda de los trepanadores de cráneos, que de esta forma mataban a sus víctimas para robarles el oro.
RELATO 12🏵️
TIRITITEROS
Mi pueblo era pequeño y muy aburrido.
Casi nunca pasaba nada interesante.
Pero un verano en la fiesta de San Juan vinieron unos titiriteros en sus carromatos de madera tirados por mulas zainas.
La muchacha era bella y extraña.
Con sus zarcillos en la oreja y sus brazos tatuados con extraños símbolos que nunca entendí.
Aquella noche mágica al calor de la música y la sidra me enseñó, en un establo, las capacidades de la pasión.
Desaparecieron al día siguiente como la bruma al mediodía.
Anciano ya, aún sueño con aquellos símbolos misteriosos y sus labios rozando mi piel.
RELATO 13🥈
COMO LA VIDA MISMA
Entre bambalinas se tiraban los platos a la cabeza. Yo, que hacía de _Fauno tamborilero_, veía llegar el momento de saltar a la escena y cómo estos dos seguían y seguían discutiendo.
En cada _entrada y mutis por el foro_, se soltaban una fresca detrás de otra.
Lo vivía en constante tensión, pero he de reconocer que nadie se daba cuenta excepto yo, que presenciaba impotente todas sus broncas.
Ella, en escena, cambiaba ligeramente las coreografías con la clara intención de seguir chinchándolo, y él reaccionaba agudizando el sonido de su flauta. Aquello divertía mucho a los espectadores.
Si supieran...
RELATO 14🏵️
Juglares y qué lugares
Se la conoce como “la compañía Infinita” y es bastante bonita.
Nadie sabe de sus cimientos, más goza de gran reconocimiento.
No tiene un rumbo fijo, pero seguro que le gusta a tu hijo.
Nunca se sabe cuándo llevará a cabo su próxima representación, lo que parece una gran traición; ¿o una simple ilusión?
Pronto las entradas se agotan, y eso fuerte interés denota.
Una experiencia distinta, afirmó mi tía Jacinta.
Bufones, dragones y muchas sensaciones.
¿Cómo resistirse a ver las penas destruirse?
¿Esta historia es ficción o una simple canción?
Lo dejo a tu elección.
RELATO 15🥉
TU JUEGO VITAL
Te regalaron un saco de horas.
-Aquí las tienes -dijo la vida en tu primer llanto, el decisivo.
Cogiste con fuerza todos esos instantes, aun vacíos, para llenarlos a tu antojo.
A veces te completaron otros. Tomaste caminos que no te llevaron donde soñabas.
¿Perdiste muchas veces?
Déjame decirte que la vida es un juego, un baile, un saber mirar. Abraza el dolor para recibir la dicha que te está esperando, justo ahí donde no te atreves a asomarte.
Sé como el titiritero que goza en el escenario de la vida, con la ingenuidad de un niño que abre sus ojos al mundo por primera vez.
RELATO 16🏵️
Caretas
¡Tengo buenos quesos!
¡Pescados!
¡Tartas calientes!
Un saltimbanqui le hizo una reverencia.
Su madre lo despertó.
— ¿Por qué lloras dormido? — Soñaba que estaba en el siglo XIII, en un mercado medieval. Me detuve a ver las representaciones. Mientras los actores y músicos, divertían al público, yo veía sus sombras, que se apoderaban del escenario, ensombreciéndolo. En un lamento contaban, llorando que mientras ellos reían, cantaban, tocaban el laúd, por dentro sus corazones se desgarraban por sus vidas tristes, las penurias que pasaban y al bajarse el telón: la soledad como única compañera.
RELATO 17
POR UN DURO DE PLATA
El hambre era mucha, la miseria más. Pero la música en la sangre nos hacía volar por el tosco escenario. Por unas perras chicas, y alguna rarísima perra gorda de tarde en tarde, a diario representábamos obras en teatrillos ambulantes para poder llenar el estómago. Papá, mamá y yo. Un día apareció un duro de plata en el canastillo, y una nota con una dirección escrita. Secreto, sólo yo sabía leer, solo yo me enteré del “trabajo”. Me interesaba, por supuesto, supondría sacar a los míos de la miseria. Una cena, un tarrito de potente veneno…y a por otro duro.