jueves, 25 de febrero de 2021

RELATOS SEMANA 45

 

Foto: Lewis Hine

RELATO 1

ÁNGELES NEGROS
Ya no recordamos nuestros nombres. Podría decirse que casi no existimos, si no fuese por el trabajo que se observa en las profundidades de la mina. Tuvimos padres y madres, pero no sabemos qué fue de ellos y, dicen, podemos considerarnos afortunados, pues muchos como nosotros fueron arrojados a las fosas comunes, vivos, porque los niños no merecen el gasto de una bala. Hubiera preferido morir en una fosa abrazado al cuerpo inerte de mi madre que hacerlo solo, enterrado en la absoluta y fría oscuridad de la mina. Ojalá nos hubiesen disparado. No tenemos nombre.

RELATO 2


Nací en una familia acomodada. Cada día, al salir del colegio, corría a la salida de la mina, para que mis amigos Pedro y Julián me contaran sus increibles aventuras allí abajo. Eran unos valientes, quería ser como ellos. 

Un día fui a buscarles, allí estaba todo el pueblo, se oían lloros y gritos.
No volví a verles.
¡Jamás!
Fue entonces cuando empecé a comprender.
Niños sucios y tristes que arriesgaban su vida para ayudar a su familia a sobrevivir.
¡Eran unos valientes!


RELATO 3

MALDITA SEA

Cuando llegaba el capataz para elegir a los que bajaríamos ese día al pozo, los más altos nos colocábamos detrás para flexionar un poco las rodillas e intentar parecer más pequeños. 
A los niños nos querían para las galerías más estrechas, si creíamos demasiado, ya no nos llamaban más y aquello suponía una fatalidad para la familia. 
En mi casa, como en todas, faltaba el dinero y sobraba la miseria. 
Con los años, al nacer el primero de mis hijos, jure que los míos nunca pasarían por aquello. 

"Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra"
Maldita sea.


RELATO 4

OLIVER

La vida es rabia. Nadie nos vende promesas. Trabajamos para el rey, para la reina. Somos los soldados sin orgullo. Dicen que nuestra alma será salvada. Que siempre presentemos batalla al mal. Estamos en la guerra, camino de la niebla, como  Oliver Twist.

RELATO 5🥈

BRASIL

Aunque sus ojeras delataban que se consumía, trataba de distraernos de la tristeza y el hambre inventando historias.

Vivíamos con mi madre en un oscuro callejón junto al hediondo retrete comunitario. A veces no conseguíamos más que un sobre de té para compartir y nos acostábamos con las tripas cantando. Lo peor era la humedad: cuando llovía se inundaba el excusado, y el agua y el barro entraban en casa.

Entonces mamá se ponía en marcha y elegía un cálido país para viajar. “Nos vamos a Brasil”, decía sonriendo. Cogíamos la hornilla y las colchonetas, y subíamos a la buhardilla.

RELATO 6🏵️

Desangelados

Lazarillos, aprendices, criados y mendigos, 
los niños (pobres) siempre han estado en lo más bajo 
de la base de cualquier pirámide social. 

Han servido como recipientes para transportar vacunas, 
disparan sin jugar y sus órganos de contrabando salvan vidas. 

Aún son mano de obra, casi regalada, 
entre las paredes de una mina o taller;
llenan sus pulmones de humo en las fábricas 
y sudan su cansancio al aire libre. 

Todavía son objeto de oscuros deseos 
y un cuerpo donde choca cualquier arma 
a la hora de maltratar. 

Cada persona sin infancia es un ángel, 
triste, porque no conoce el cielo.


RELATO 7

Predestinados

A las siete de la mañana, empezaba la procesión de los que volvían del turno de noche arrastrando sus cuerpos abatidos por el cansancio y la resignación. Su piel tiznada de negro era una metáfora del futuro que me esperaba.

No solo a mí. La vida de todos nosotros parecía estar escrita desde que naciamos.

Yo fui afortunado. El amor de mis padres y sus ahorros de toda la vida, me salvaron de aquel destino.

Ayer mi madre colgó orgullosa mi orla en la pared del salón, sobre el tresillo de skay.

A ellos les debo todo lo que soy.

RELATO 8

Cosas

¡No! No nos miréis como objeto literario para competir con vuestros relatos de cien palabras. Miradmos como lo que somos: niños explotados por crueles patronos al amparo de un sistema económico inhumano que persiste en valorarnos como cosas útiles... Y no sólo para trabajar en las minas, como es nuestro caso. También nos podéis encontrar en los campos bolivianos o como soldados en las guerrilas de algunos países africanos o vendidos como esclavos en la Libia actual. No penséis que sólo existimos en vuestro Primer Mundo; también estamos en el Tercer Mundo. No lo olvidéis... No nos olvidéis. Necesitamos crecer.


RELATO 9🥇

IRIDISCENTE

Comienzan a las claras del día. Veinte niños de trece años trabajan en la mina de Santa Filomena, Perú. Al ser menudos, tienen acceso a las estrechas galerías donde no llegan los adultos. Para sobrellevarlo se han inventado un juego. Cada día, cada uno lleva una palabra nueva. Gana la más sorprendente.
Por las noches, en casa, ya limpios y en el descanso, rebuscan palabras en los escasos libros de sus hogares.
Hoy ganó la de Marcelino. Dijo achinando los ojos y a voz en grito:
— ¡Iridiscente! 
Al explicar su significado, se llenó de colores y carcajadas la galería.

RELATO 10

Niños de la guerra

Llena de coque la cara, sin zapatos, sólo camaradas,
bajo el yugo de la guerra, tiranía por doquier,
a la mina bajamos, para poder comer.
Quién dijo infierno por pecador, el averno es esta vida,
Una vez muertos, la redención.


RELATO 11

TODOS A UNA

- No apruebo que hable usted con los peones. Nuestra misión es alimentarlos e instruirlos para que formen parte del sistema productivo. No hay que darle voz a ninguno. Todos tienen hambre y los mismos piojos, la misma miseria.

Hay que quemar mucho carbón para el crecimiento de nuestra industria, alargar los ferrocarriles y engrandecer nuestras ciudades, símbolo de progreso y valor perdurable.

El triunfo económico en la vida es la mayor certeza de que Dios está contigo.

Nosotros impartiremos disciplina y caridad a quien nos sirva para este arduo y laborioso fin divino.

RELATO 12🏵️

EL BENEFACTOR

_D. Jerónimo,_ fue alguien excepcional. Lo veíamos alrededor de la mina, agazapado con su cámara fotográfica de fuelle. Más tarde comprendimos que intentaba esquivar al superintendente. No siempre lo conseguía, cuando lo burlaba, nos reunía apresuradamente en cuanto salíamos al exterior.

Aquel ángel de la guarda fue el artífice de que hoy sigamos vivos, y que además, seamos personas instruidas.

Sus _fotografías denuncia,_ consiguieron que la justicia prohibiera la explotación infantil, y que muchos de nosotros cambiásemos, por fin, el carbón por la escuela.

Con el tiempo, gracias a aquella maravillosa iniciativa, pudimos ayudar a nuestras familias de otra manera.

 
RELATO 13

Seguir siendo un niño 

Cuanto más creces, mayores serán los desafíos, obstáculos y dolor. 
La vida se vuelve dura.
¿Hablas en serio? 
Olvidaste sonreír bajo el sol de la mañana, pero estás tan absorto en tus problemas que no puedes notar el hermoso mundo que te rodea. 
Cuando la vida se pone difícil, lo que más deseas es retroceder en el tiempo y convertirte en el niño pequeño que no sabe nada. 
Pero no todo es malo. 
Cuando experimentas la vida, todo se vuelve más tenso, cosas nuevas, siempre estás aprendiendo algo. 
Crecer puede ser difícil y doloroso, pero nunca olvides que es necesario.


RELATO 14

INFANCIAS ARREBATADAS

Nuestro guía espontáneo nos citó en la austera Medina de Fez. Llegamos temprano, nos recibió con una gran sonrisa en cuanto asomamos por la puerta de Bab-Bou-Jeloud.

Descalzo y a paso ligero Ahmed, de unos 12 años, fue abriéndonos paso por los angostos callejones envueltos en cantos coránicos y aromas medievales hasta la alfarería. 
Los artesanos, recubiertos de polvo blanquecino trabajaban en el suelo, en silencio, expuestos al calor de arcaicos hornos.

Un niño muy pequeño me tendió un corazoncito azul tallado hábilmente por él en un retal de cerámica. 
Han pasado 30 años y aún conservo este melancólico símbolo.


RELATO 15🏵️

Los olvidados

No tuvieron que echar ninguna moneda en la máquina de los deseos para convertirse en hombres. Hombres bajitos, niños perdidos sin Peter Pan, trabajando para poder comer. 
Algunos desaparecieron vistiendo pijamas de rayas. Niños olvidados en rincones del mundo. Niños de las minas y de las guerras.
Sus miradas imploran al reino de fantasía y al país de nunca jamás porque piensan que la vida es bella...o lo será.
 
RELATO 16

LAS CRIATURITAS DE BARRO Y COBALTO

_Señora duquesa, se han presentado todos estos niños en la puerta de palacio diciendo que tienen hambre y que no van a seguir allí abajo.

_¿Niños? ¿Allí abajo? ¿De qué me habla, Beltrán?_

_Son los niños de la cantera, señora duquesa.

_Le tengo dicho que eso es asunto del señor duque. Yo no tengo tiempo para malgastar con dramas sociales que después me producen jaquecas._

_El señor duque no está y cada vez hay más niños. ¿Qué hacemos?

_¿A ver?...¡Qué poético me parece! Haga usted unas cuantas fotos de los niños y después les da chocolate. Les hará ilusión_
 


RELATO 17

Esperanza

Llevábamos dos días en ese lugar tan frío y terrorífico y, sin embargo, parecía que habían sido dos meses. No hacíamos más que trabajar y recibir órdenes de alemanes con muy mal carácter. Intentábamos entender la razón, mas ninguno tenía respuesta a ese interrogante. 

Un tal Josué fue el que sembró ilusión en nuestras tristes realidades. Nos contó que estábamos acumulando puntos para un gran premio. Surgieron dudas antes sus palabras, pero todos decidimos creerlas. Era mejor eso a pensar que querían matarnos. 

Lamentablemente no todos recuperamos nuestra libertad, mas tuvimos esperanza hasta el final gracias a ese tal Josué.

RELATO 18

Compañía-de-Béthune

Me encantaba el olor a carbón del hombro de mi padre. Cuando apoyaba la cabeza, él golpeaba con ternura mi espalda, y me decía "mon amour, tout ira bien". 

Sus bolsillos traían antracita, que sacaba con gesto de prestidigitador y brillaba en sus manos negras. 

Yo quería bajar con la compañía del betún, por más que mi hermano dijera que nunca podría ser como ellos, mi sueño era deslizarme por esos pasillos negros con mi jaula de canario. 

Hasta que entendí porqué lo decía, veía mi nombre escrito en la lista diaria del pozo: "Annette, la minera"


RELATO 19

El aniversario

Acaricio el coche de juguete de mi nieto, su superficie pulida me recuerda mi sueño. Mi padre en parte me lo cumplió; como médico judio estaba en la enfermería del campo de concentración. Recogía las cajitas de cartón y las convertía en coches sin ruedas para los niños. No solo nos dio ilusiones. El tifus se infiltró también en la guerra. El barracón de los niños no tuvo ningún caso.
Mi padre desapareció. Después de muchos años me encontré con su enfermera. Me contó que mi padre cambió las vacunas de los nazis y se las puso a los niños.
 
RELATO 20🥉

Tras el ventanal

Mi vida transcurrió entre algodones desde que nací.

Mi padre era propietario de una mina y nuestra casa se alzaba en un promontorio cercano a ella.

Pasaba las horas muertas en el gran ventanal de mi habitación observando el trasiego de los mineros.

Sus caras, veteadas por el carbón, mostraban luces y sombras... igual que la vida.

Algunos eran aún niños como yo y, a pesar de la dureza del trabajo, no habían perdido su inocencia infantil.

FUERA DE CONCURSO

FRACTURAS

La Tierra estaba dividida en señores de oro y niños de carbón. Los niños no tenían horas para dormir, los señores no tenían conciencia para soñar.

Las sombras apostadas en las puertas de los ricos, conseguían desvelar la injusticia.

Los señores tenían casas de oro, los niños, un fino entramado de cicatrices, como ramas de un un árbol enredado en cada cuerpo. El polvo de las pestañas les impedía ver la realidad del bosque, pero...

Condenando heridas y pidiendo derechos, celebraron la voz humana con un enorme grito de silencio que se reitera cada vez que se abren los desgarros.Sus ojos miraban maravillados hacia mi casa y yo, desde mi silla de ruedas, miraba con envidia sus vidas de miseria.


No hay comentarios:

Publicar un comentario